04
Jul 08

Guerras púnicas, Islam y la derecha religiosa

En la Objectivist Conference 2008 tuvimos un día muy productivo. Estoy tomando un curso titulado Rome´s Punic Wars: Three Victories and Their Lessons, por John Lewis; y otro que se llama The Islamic World and the West Today, por Elan Journo.

Una de las sesiones generales trató sobre la derecha religiosa en los Estados Unidos de América y a mí me dió mucho que pensar sobre la Iglesia Católica y la izquierda en Guatemala; y sobre su relación estrecha con el ambientalismo. En fin…estas sesiones siempre son food for thought.


12
Jun 08

Inyecciones, ignorancia y maldad

El miedo a las inyecciones en Cerro de Oro, Santiago Atitlán, no se limita al dolor de la aguja. Las creencias populares impiden que los padres vacunen a sus niños. “Según una de las creencias de los pobladores, las vacunas producen esterilidad a largo plazo. También creen que los empleados de los centros de salud reciben comisiones por niño vacunado”.

Estas creencias nefastas no vienen de la nada. Desde hace ratos, organizaciones católicas promueven el método anticonceptivo Billings y asustan a la gente con la idea de que las inyecciones anticonceptivas son malas, con que dan dolores de cabeza y con que ocasionan otros transtornos. Y la gente, que es sencilla, se cree que lo que dice la Iglesia se aplica a toda inyección.

Hace poco la Conferencia Episcopal de Guatemala criticó el programa de atención posaborto, del Ministerio de Salud, porque aseguró que sienta las bases para facilitar los abortos clandestinos; y yo pregunto, ¿qué quieren Sus Excelencias?, ¿que las mujeres que tienen la desgracia de abortar sean abandonadas a su suerte y que no se las atienda profesionalmente?

La otra idea funesta es tiene su orígen en que sólo los más cándidos creen que algo bueno pueda venir de la administración pública. Se sospecha que hay negocios oscuros, malos manejos, desperdicio y corrupción en todos los rincones húmedos y malolientes del sector público. Y bueno…¿cómo iba a ser de otro modo.


05
Jun 08

Lo tuyo, ¿es tuyo? La Iglesia en Santa Cruz

Indígenas cakchiqueles de Santa Cruz Balanyá exigieron el retiro de la Iglesia Católica del lugar y la devolución de las propiedades que aquella organización supuestamente ha usurpado.

Los santacruceños han empezado acercamientos con la Iglesia Episcopal Anglicana y ya no quieren a la iglesia romana en la población.

El caso es que las propiedades que reclama la Cofradía del Sagrado Sacramento son ocupadas y fueron registradas por la Iglesia Católica, a pesar de que presuntamente les habían sido donadas a la citada cofradía. Empero, los cofrades no pudieron probar su derecho en los tribunales.

Es interesante ver como es que la organización que dirigen Rodolfo Quezada y Alvaro Ramazzini es celosa cuando se trata de su propiedad; y cómo es rechazada cuando la gente se da cuenta de que su discurso populista es sólo del diente al labio.


26
Abr 08

La tragedia triste y espantosa de los castrati

Casanova cuenta de un jóven castrato que era el preferido del cardenal Borghese, con el cual cenaba todas las noches…Esta es una escena durante el ensayo de De monstruos y prodigios, la obra que magistralmente ha montado el grupo mexicano El teatro de ciertos habitantes.

Fui a verla anoche y está de no perdérsela. ¡Hasta tuve una pequeñísima y sorpresiva parte en el montaje! Es una comedia sólo en apariencia; porque la de los castrados es una historia conmovedora en un ambiente de lujuria, hipocresía, vanidad y barroquismo, de tales magnitudes, que sóloes posible al amparo del ejercicio poder absoluto.

No puse escenas de la obra ya en su presentación al público para no estroper el impacto del montaje y del vestuario.

De monstruos y prodigios es una comedia conmovedora que expone la historia de los castrati; niños que eran castrados, durante la pubertad, para conservar la tesitura de su voz.

Los castrados hicieron su aparición en las iglesias, cuando el papa Pablo IV emitió una prohibición para que las mujeres cantaran en los coros de la basílica de San Pedro. Por eso, en el siglo XVI, se empezó a recurrir a la castración chicos de entre 7 y 12 años de edad. Un castrato podía alcanzar tesituras que iban desde soprano a mezo-soprano, debido al retiro de sus testículos. Las voces de los castrati eran consideradas como dones divinos. El Papa se había basado en San Pablo, que escribió que “las mujeres deben permanecer en silencio en la iglesia”.

En aquellas condiciones, no eran pocas las familias humildes que ofrecían sus niños para la castración y así buscaban garantizarse ingresos suficientes para su supervivencia. La posibilidad de hacerse fama cantando en ceremonias religiosas, teatros y cortes, podía generar un un ingreso considerable para el castrato, para su familia y para los intermediarios de las contrataciones. Generalmente los niños eran forzados a aceptar su castración, aunque una disposición hipócrita estipulaba que aquella no podía ser hecha “sin el consentimiento del niño”. Clemente VIII explicaba que las castraciones se hacían “en honor a Dios”.

Al modo de los modernos vocalistas pop, muchos de aquellos cantantes de “voz angelical” lograron la admiración del público y colosales fortunas personales. Tal es el caso de Farinelli, de cuya historia hay una película altamente recomendable. Por cierto que está (en VHS) en Take One, la tienda de vídeos de la Plaza Futeca, en la zona 14.

Voltaire y Rousseau se manifestaron contra la castración. Para 1798 la Iglesia Católica permitió que las mujeres cantaran en los coros y el papa Benedicto XIV declaró ilegal la castración. En su momento, Napoleón I le puso fin a la práctica, como lo hizo el estado italiano en 1870.

Los castrati siguieron actuando en El Vaticano y en otras iglesias, hasta que el papa Leon XIII prohibió definitivamente su presentación en ceremonias religiosas. Empero, el último castrado, Alessandro Moreschi, no se retiró hasta 1913 e incluso hizo una grabación de su voz, realizada en 1902. Puedes escuchar a Alessandro Moreschi cantando el Ave María.

Más info acerca de los castrati puede se encontrada en:

The Castrati as a Professional Group and a Social Phenomenon, 1550-1850; John Rosselli; Acta Musicologica, Vol. 60, Fasc. 2 (May – Aug., 1988), pp. 143-179

For and against the Order of Nature: Who Sang the Soprano?; Lionel Sawkins;Early Music, Vol. 15, No. 3, Lully Anniversary Issue (Aug., 1987), pp. 315-324


17
Feb 08

Yo no fuí, fué Teté

Rodolfo Quezada, cardenal guatemalteco, opinó que la pena de muerte no resolvará el grave problema de inseguridad que vive el país y generará más violencia. Dijo que la pena capital es un invento del diablo. Consideró que su organización debe defender siempre la vida y rechaza la pena de muerte*.

El dirigente católico dijo que la pena capital no es disuasiva y aseguró que “en los lugares donde todavía existe, siguen los asesinatos”.

El principal argumento del Príncipe de la Iglesia pierde todo sustento cuando uno lee La pena de muerte es disuasiva, columna de Luis Enrique Pérez en la que el periodista expone cuatro estudios científicos que claramente prueban que efectivamente, la aplicación de la pena capital si disuade a delincuentes potenciales.

Y bueno…¿qué decir de la segunda parte del razonamiento cardenalicio? ¡Claro que la delincuencia va a existir a pesar de que haya prohibiciones y penas para su comisión! Si el problema no es que haya delincuentes, lo grave es que no enfrentan las consecuencias necesarias de su conducta criminal. Por eso, más importante que la existencia de la pena de muerte en el Código Penal, es que se cumpla dicha pena luego de que es impuesta por los tribunales de justicia. De nada sirve la existencia de una pena que todos saben que nadie va a tener la entereza de aplicar.

¿Saben qué me extrañó, y no debería parecerme raro? Desde mi punto de vista, la mejor objeción contra la pena de muerte es que, como la vida es el valor supremo, nadie debe estar facultado para violarla; ni siquiera en ejercicio de las facultades judiciales del Estado, en cumplimiento de la búsqueda de la justicia. Y al Cardenal se le escapó este detalla importante.

Y no me extraña, por supuesto, porque Quezada es dirigente de la misma organización que no dudaba en quemar en la hoguera a filósofos y mujeres sencillas, sólo porque no estaban de acuerdo con sus dogmas, o porque “eran brujas”.

A manos de la Inquisición “El detenido era encarcelado en una cárcel especial. Se secuestraban sus bienes para su mantenimiento y los gastos de su proceso. Incomunicado, el reo ignoraba a menudo por completo los cargos que se le imputaban. El proceso consistía en una serie de audiencias en que se escuchaba a los denunciantes y al acusado. Este último contaba con un abogado que no la defendía sino meramente le amonestaba a que confesase sus culpas, o le asesoraba en cuestiones de procedimiento. Para obtener la confesión se podía utilizar la coacción; ya sea mediante la prolongación de la prisión, ya sea por la privación de alimentos, o bien, en útlimo lugar, por la tortura”.

“La condena podía ser leve o vehemente. En el primer caso el castigo podía ser una multa, una reprensión y llevar un sambenito para que la gente supiese que había sido penitenciado por el Santo Oficio y prestase atención a lo que decía por si volvía a cometer herejía. En el segundo caso, era, según la fórmula, relajado al brazo secular, esto es, entregado a la jurisdicción ordinaria para su ejecución. Si el reo a ajusticiar se arrepentía, se le ahorcaba, si era de baja condición social, o se le degollaba si era de condición social alta; si no abjuraba de sus errores, se le quemaba vivo“.

La organización de la que Quezada es un dirigente de primera línea quemaba, degollaba y ahorcaba a sus condenados; pero en su sabiduría infinita (o en su hipocresía) no lo hacía de propia mano, sino que los entregaba a la justicia ordinaria, para no mancharse las manos. A modo de Yo no fuí, fue Teté, la Iglesia mandaba a matar, pero no ejecutaba las penas. Y santos en paz. O quizás no.

En una cosa tiene razón el Cardenal chapín: otra de las objeciones válidas para la pena de muerte es que los tribunales se pueden equivocar; como se equivocó su organización cuando mandó a quemar a Giordano Bruno, cuando quemó y atormentó a brujas y hechiceras (aunque no fueran tantas como se cree), o cuando intimidaba y condenaba a Galileo Galilei.

No estoy a favor de la pena de muerte porque creo que la vida humana debe ser intocable y porque se pueden cometer errores; y por esas razones debe ser abolida. Sin embargo, mientras esté vigente y mientras los tribunales la hayan impuesto, aquella debe ser aplicada.

*Prensa Libre, página 3, del 16 de febrero de 2008. No pongo el enlace porque no está funcionando http://www.prensalibre.com.gt/


16
Ene 08

Opinión de doña Myriam

Una amable lectora se refiere a mi entrada titulada El buen pastor.

“Respecto a su artículo del día sábado 12 de enero en su Columna CARPE DIEM. No se si pertenece a la iglesia católica o si su interés en los sermones del Cardenal Quezada obedecen a cumplir con una función periodística o llenar su espacio asignado en la columna de Prensa Libre. En la actualidad hay todavía católicos que piensan como usted, sin embargo hoy el católico que se quedó resagado y no evoluciona es porque no quiere. Las parroquias e iglesias ofrecen cursos, charlas, folletos para el que quiere saber más sobre su religión. Para ser un buen católico debe conocerse quién fué y que hizo Jesús. Muchos se sienten atraidos por novelas como el Codigo Da Vinci, y no consultan el Libro de libros que es la Biblia. Tenemos que saber que Dios nos manifestó su amor enviándonos a Jesucristo para enseñarnos cómo salvarnos. Jesús vino a denunciar las injusticias para que las personas cambiaran y se convirtieran en colaboradoras para instalar el reino de Dios con nosostros.Nuestra Iglesia Católica se preocupa porque reconciliemos nuestra FE con nuestra VIDA. Si creemos que con celebrar la misa, y el cumplimiento de otros actos piadosos ya ganamos el cielo, estamos muy equivocados, porque estamos “cumpliendo” y “mintiendo”. Es mediante la práctica del amor fraterno y la justicia con que tratemos a los demás que verdaderamente ganaremos el cielo. Los católicos bautizados, hemos adquirido el compromiso, mediante ese bautizo, de convertirnos en “profetas” no desde el aspecto de anunciar el futuro, sino desde el aspecto de denunciar las injusticias para que el que quiera seguir a Jesús hacia el camino de Dios, cambie y se convierta.Usted, sea cualquiera que sea su religión o si no la tiene, tiene el deber, como deseador de un mundo mejor, de contribuir en su construcción para que sea: más justo y más equitativo, en donde cada hombre y cada mujer pueda desarrollar al máximo los dones recibidos por el Espiritu Santo. Usted puede hacerlo a través de su columna convierténdose en ejemplo para los demás periodistas, porque es más fácil destruir que construir, esto último es más arriesgado y solo pueden hacerlo los hombres verdaderos, aquellos que no buscan protagonismo sino el bien común.

Dios lo bendiga

Myriam Celada”


12
Ene 08

El buen pastor

Algunas veces, en medio de hechos que podrían ser noticiosos, la presencia de la Prensa ocasiona que se alteren los ánimos y que las cosas se salgan de su justa dimensión.

“Estábamos en una calle haciendo tomas de los grupos que empezaban a congregarse. La gente sólo se reunía. De repente, uno de los que estaban al frente se dio cuenta de que mi compañero y yo estábamos grabándolos y empezó a vociferar y a saltar con violencia. Agitaba un palo y se dirigió al grupo que lo seguía; y en un momento todos le siguieron en sus gritos y en sus brincos. Gritaban muy fuerte, tomaron piedras y empezaron a destrozar vitrinas y automóviles”.

Hace años, después de una serie de disturbios ocasionados por migrantes haitianos en varias ciudades de los Estados Unidos de América, tomé un curso de producción de noticias por televisión. El curso lo dieron una productora y un camarógrafo de Miami y la anécdota anterior la relató el camarógrafo para ilustrar cómo es que la presencia de las cámaras tiene “efectos secundarios” que pueden ser perjudiciales y que pueden ofuscar la conducta de las personas.

Yo creo que algo así es le pasa a Rodolfo Quezada y que por eso es que domingo a domingo dispara homilías como cañón suelto. El Cardenal sabe que la prensa está ahí para llenar segundos y cuartillas, de modo que se siente presionado para opinar. Digo esto porque tengo cuates que creen que él hace esas cosas con mala intención; y porque por un momento creí que lo hacía por ignorancia. Ahora creo que sólo es porque el pobre se siente presionado.

El domingo pasado, por ejemplo, el Príncipe de la Iglesia especuló sobre las regalías que deberían recibir las empresas mineras, sobre turismo y sobre ambientalismo.

El último día de 2007, al purpurado hizo observaciones acerca de si José y María habían sido migrantes ilegales e incursionó en los campos de la economía y del salario para dar su opinión sobre aquellos temas. El 24 de diciembre no estuvo tan mal porque habló de Nacimientos; pero el 17 ya había dado una “cátedra” de economía al hablar sobre el consumismo y el mercantilismo, e hizo cábalas sobre la naturaleza del valor.

Así puede uno irse hasta no a saber cuándo y lo que se va a notar es que Quezada se luce, frente a las cámaras, comentando hechos de actualidad y difundiendo sus peculiares hipótesis sobre los campos más diversos del conocimiento humano. Su Eminencia llena cuartillas y ocupa segundos como pocos.

Yo creo que esa avidez mediática les hace daño a su organización y a su rebaño. Si no, ¿por qué es que la mayoría de chapines cree que la Navidad es el 24 de diciembre? Para el guatemalteco promedio, el 25, que es el verdadero día de la fiesta de la Natividad, no sirve más que para recuperarse de la goma y para levantarse tarde. ¡Hasta las misas del gallo se hacen bien temprano el 24!; práctica que pareciera confirmar, de forma imprecisa y algo velada, que la fiesta es ese día.

Algo así ocurre con la festividad de la Pascua. El chapín promedio recuerda con solemnidad y a grandes costos la pasión y muerte de Jesús. Por eso es que el Viernes Santo es el la cúspide de la Semana Mayor. Tres fastuosas procesiones recorren las calles capitalinas, además de una multitud de pequeños santoentierros, de barrio. La Antigua Guatemala se pone sus mejores galas y el mensaje de llorad y arrepentíos cunde en los corazones.

¿Y qué pasa en el Domingo de Resurrección? Niente. Ese es el día en que los guatemaltecos se curan de la cruda adquirida como consecuencia de la parranda del Sábado de Gloria. El chapín promedio conmemora la muerte; y deja pasar la oportunidad de celebrar la vuelta a la vida.

En vez de hacer tantas homilías sobre política y economía, Quezada y su equipo ya podrían concentrarse en cuestiones religiosas que contribuyeran a la formación y al crecimiento espirituales de su rebaño. El prelado seguramente no saldría tanto en los medios; pero su grey se lo agradecería.

Publicada en el diarioPrensa Libre el sábado 12 de enero de 2008


23
Ago 07

Los obispos y el conservadurismo miope

La Conferencia Episcopal de Guatemala criticó el programa de atención posaborto, del Ministerio de Salud, porque aseguró que sienta las bases para facilitar los abortos clandestinos. La Iglesia Católica instó a las autoridades a que ejerzan más control sobre este programa, porque impulsa la capacitación de personal paramédico y comadronas en técnicas de aspiración para retirar restos de abortos.

¿Y qué quieren sus excelencias? ¿Que no se atienda a las mujeres que abortan? ¿Que se las deje a la mano de Dios? ¿Que no puedan extraer con un mínimo de higiene y de seguridad los restos de los abortos?

La actitud de la dirigencia católica me recuerda a la del conservadurismo chapín decimonónico que, cuando el presidente Manuel Estrada Cabrera inauguró el Asilo Joaquina, para madres solteras, alegaba que aquel era un promotor del bastardismo.

La ilustración es de http://www.ctv.es/USERS/acabiedes/gasaje/obispo.jpg


24
May 07

El Papa flip-flop

En Brasil, Benedicto XVI dijo que “el anuncio de Jesús y de su Evangelio no conllevó en ningún momento una alineación de las culturas precolombinas y no impuso una cultura extranjera”. El comentario papal fue un desatino, evidentemente; porque hasta las piedras saben que los españoles impusieron el cristianismo a hierro y fuego. ¿Quién ignora que Alejandro VI le dió licencia a la corona española para conquistar estas tierras con la condición de que “salvaran las almas” de sus habitantes”.

Benedicto XVI tuvo que tragarse sus palabras, entre otras cosas, porque Hugo Chávez le exigió que les pidiera perdón a los indígenas de América por haber negado “el holocausto aborígen”. El Papa reconoció ayer que esos “crímenes injustificados” fueron “condenados en su época por misioneros” y que, en todo caso, no deben hacer olvidar “la obra maravillosa llevada a cabo por la gracia divina entre sus poblaciones a lo largo de los siglos”. Las palabras del Pontífice fueron interpretadas por los expertos en temas vaticanos como una especie de redención para la Iglesia Católica en esos “crímenes” cometidos por “los colonizadores”.

Fray Matías de Paz consideraba que el “justo título” para la conquista era la donación papal; y que la guerra tenía como justificación última que los indios “abrazaran la verdadera fe de Cristo”. El clérigo Juan Ginés de Sepúlveda consideraba la guerra “justísima y obligatoria” con el objetivo de corregir la impiedad, los abusos y pecados de los indios. El Requerimiento, de Juan López de Palacios Rubios, amonestaba a los indígenas para que aceptaran el dominio español y “la verdadera fe”. Claro que personajes como el obispo Francisco Marroquín cuestionaban el trato que se les daba a los indígenas; pero prevaleció el criterio de que los conquistadores tenían el deber de cristianizar a los indios, a como diera lugar.

Esta no es la primera vez que el papa Ratzinger tiene que desdecirse en materia de su interpretación de la Historia.

En 2006, en Ratisbona, el discurso del Papa sobre las relaciones entre la fe y la razón provocó una oleada de indignación en el mundo musulmán por el presunto nexo que implicaba entre Islam y violencia. Benedicto XVI se defendió de esas críticas e hizo públicas algunas precisiones, pero no se excusó por las mismas. Ese mismo año, durante su visita a Auschwitz, el obispo de Roma habló de seis millones de víctimas polacas, sin precisar que la mitad fueron judíos. Nuevamente volvió a intentar arreglar las cosas cuando volvió al Vaticano hablando de “unos seis millones de judíos” exterminados en los campos de concentración nazis.


08
May 07

El cardenal mediático, la política y el rebaño confundido

De Sylvia María Ruiz, lectora del diario Siglo Veintiuno encontré esta opinión interesante:

Siempre me ha encantado ir los domingos a la misa de 12 en la Catedral porque la oficia el cardenal Quezada Toruño. Sin embargo, fui uno de los primeros domingos del año y me decepcionó totalmente. La Homilía fue todo un discurso político, interminable y aburridísimo. En lugar de hablarnos de las buenas nuevas del Señor, su mensaje más parece el discurso de un líder político que usa la casa de Dios para hacer su campaña. ¡Qué lamentable de verdad! Queremos alimentar nuestras almas y nuestros espiritus con la palabra de Dios; esa es su misión, no soliviantar los ánimos.

En realidad, el cardenal mediático da discursos políticos todos los domingos al medio día. Por eso no me extraña que Benedicto XVI tenga que ir a Brasil a “intentar frenar el avance de los evangélicos”. Por eso no me extraña que la dirigencia católica, en Guatemala, haya fracasado miserablemente en informar a su grey que la Navidad no es el día 24 de diciembre, sino el 25; o de que la festividad de la Semana Santa no es acerca de la muerte de Jesús, sino acerca de su resurrección. Si no, ¿cómo se explica usted toda la pompa y la solemnidad dedicadas a las procesiones de Nazarenos y Santos Entierros, comparadas con la indiferencia y apatía que se nota el Domingo de Pascua?