09
May 25

Mercado, no legislación de aguas

 

En la Segunda avenida y tal vez 12 calle de la zona 1 hay una esquina en ruinas que tiene una apariencia extraña. Una estructura parecida hay en algún punto entre la iglesia de San José y la Calle Martí. Ambas tienen tuberías de barro y en la de la Segunda avenida se ven agujeros en aquellas tuberías.

Caja distribuidora de agua entre la iglesia de San José y la Calle Martí.

Ambas estructuras son cajas o estaciones de distribución de agua de cuando el líquido vital bajaba por el acueducto de La Culebra; y los agujeros son de cuando la gente podía comprar una paja de agua. título que le otorgaba a su propietario una cantidad específica de aquel líquido. La paja de agua se usaba en contextos agrícolas y urbanos. ¿Por qué se llama paja? Porque históricamente el suministro equivalía a la cantidad de agua que pasaba de la tubería general, el inmueble del propietario del título, por un orificio del diámetro de una paja.

Te cuento esto porque la propiedad privada de las aguas es un concepto muy antiguo y enraizado. Ve tú a hablarles de cambiar el régimen de uso y disfrute del agua a la gente de Totonicapán y vienes a contarme cómo te fue. ¿Por qué digo las aguas y no el agua? Porque no todas las aguas son iguales. Cada tipo de agua tiene sus propias características objetivas (su química y su ubicación, por ejemplo) y sus características subjetivas (el uso y valor que tiene para sus usuarios).

Ya que llegamos hasta aquí, te dan atol con el dedo cuando te dicen que hace falta una ley de aguas; porque ley de aguas siempre ha habido en Guatemala y la más reciente -y aún vigente- es la que se halla en el capítulo V del Código Civil. En esos artículos se abordan las aguas de dominio privado, la propiedad de los álveos o cauces, las aguas subterráneas, las distancias a que pueden abrirse los pozos, la propiedad de las aguas alumbradas y lo relativo a los concesionarios mineros. El capítulo llama a una ley especial de aguas y regadíos; pero nótese que habla de ley, y no de legislación. ¿Y cuál es la diferencia? Que las leyes protegen los derechos individuales, en tanto que la legislación puede violarlos. Una ley de aguas propiamente dicha no debería violar la libertad y la propiedad en materia del líquido vital.

Sin embargo, no faltan los grupos de interés y los grupos políticos que promueven una legislación de aguas. ¿Con qué propósito? Con el de estatizar las aguas (y ya sabes que estatizar quiere decir entregarles a los políticos y burócratas el control) y para enriquecerse a fuerza de licencias, permisos y trámites con relación al uso y disfrute del líquido vital. ¿Para qué otra cosa iba a ser? ¿Para conservar y proteger el agua? Ya te digo… “te dan atol con el dedo”.

¿Qué hace falta para conservar y proteger el agua? Un mercado de aguas. ¿Por qué un mercado? Porque el mercado es lo que ocurre cuando se respetan la libertad, la propiedad y los contratos. ¿Quién duda que la mejor forma de proteger un bien con valor es en manos de su propietario? ¿Quién duda que lo que es de todos, es de nadie? El mercado, además, depende de precios y los precios son la información necesaria para asignar recursos de modo que no haya desperdicios. Mucha del agua de todos que desperdiciamos al día es desperdiciable porque pagamos su precio político, pero no su valor en el mercado.

Como en otras circunstancias, para resolver el problema del agua lo que se necesita es un ambiente de protección a la libertad, a la propiedad (los derechos al aprovechamiento) y al cumplimiento de los contratos. Los detalles de gerencia son eso y se resuelven mejor en ambientes habituados a la empresarialidad y a la innovación, que en los ambientes habituados a la maquinación política y a la mordida. La solución a las aguas no está en las regulaciones, sino en más libertad, propiedad y mercado.

Columna publicada en República.


08
May 25

León XIV: Oportunidad y desafío

 

A diferencia de lo que hizo Jorge Mario Bergoglio, el nuevo papa León XIV –Robert Prevost– no acudió al expediente populista de desestimar los atavíos papales tradicionales cuando salió al balcón a presentarse ante la ciudad y ante el mundo. Eso es una buena señal no sólo por el respeto a las tradiciones y a la dignidad del cargo que ocupa, sino porque los actos simbólicos populistas no suelen anunciar cosas buenas. Los símbolos no sólo representa cosas, sino que producen efectos de sentido, dijo, poco más o menos, Umberto Eco.

Robert Prevost -León XIV- ataviado como corresponde a un papa. La foto la tomé de X.

Por otro lado, Prevost eligió el nombre León, que inmediatamente evoca a León XIII, autor de la encíclica Rerum Novarum. Esta carta solemne trata de conciliar la doctrina católica con los desafíos de la industrialización, el socialismo y el liberalismo. La encíclica aborda la cuestión obrera en un contexto de desigualdades sociales exacerbadas por la revolución industrial (porque no termina de entenderla), defiende la dignidad del trabajo (aunque no especifica si es del trabajo productivo o del trabajo por sí mismo) y el derecho a un salario justo (sin relacionar este con la productividad y en el supuesto de que se fija sobre bases moralistas y no como un precio), mientras aparenta rechazar al colectivismo socialista y al llamado individualismo extremo del liberalismo laissez-faire. A ratos, Rerum Novarum parece entender la propiedad privada como pilar de la libertad y parece entender la iniciativa individual; pero es evidente que el autor desconfía del mercado, lo que genera fricciones con los principios de la economía como praxeología, que prioriza la espontaneidad del orden de mercado frente a intervenciones estatales.

La Rerum Novarum propone un equilibrio entre capital y trabajo al abogar por los sindicatos y por un rol subsidiario del Estado para proteger a los más débiles, ideas que resuenan parcialmente con una defensa de la sociedad civil frente al colectivismo. Sin embargo, la sugerencia de intervención estatal, aunque limitada, plantea problemas. Autores como Ludwig von Mises y Friedrich A. Hayek argumentarían que la injerencia estatal, incluso bien intencionada, distorsiona los precios, desincentiva la innovación y erosiona la libertad individual. La encíclica, al no profundizar en los mecanismos de mercado como coordinadores de la acción humana (como lo haría la praxeología), subestima la capacidad del orden espontáneo para resolver problemas sociales sin coerción. Aunque su diagnóstico de la explotación obrera tiene elementos de validez, su solución confía excesivamente en la regulación externa, en lugar de en la competencia y el descubrimiento empresarial.

La Rerum Novarum es clave para la Doctrina Social de la Iglesia, pero su enfoque moralizante choca con el método compositivo y no normativo de la economía austríaca. Mientras León XIII buscó un justo medio entre clases sociales, el liberalismo clásico y la escuela austríaca enfatizan que la justicia emerge del respeto a los derechos individuales y la libertad de intercambio, no de un diseño social impuesto. La encíclica, al priorizar la estabilidad social y la caridad, subordina en cierta medida la libertad individual, lo que genera una tensión no resuelta con los principios de Mises y Hayek.

Una oportunidad para León XIV

Dicho lo anterior, León XIV tiene la oportunidad de escribir una Rerum Novarum Nova que entienda la Cuarta Revolución Industrial y lo que se viene con las inteligencias artificiales en materias de propiedad, mercado, trabajo, productividad y ética. Una que aleje a la organización que dirige del lastre de la Teología de la Liberación y una que aleje a su iglesia de ideas como la de que el dinero es el estiércol del diablo, que los bienes tienen un destino universal, que las empresas no deben existir para ganar dinero, que el liberalismo económico mata de hambre y de falta de cultura,  que el capitalismo es terrorismo contra la humanidad, y que los comunistas piensan como cristianos, ideas que hizo célebres su predecesor, el comandante Francisco.

De hecho, con respecto a esta última frase, Prevost dijo, en 2010, que el comunismo ha penetrado incluso en ambientes cristianos disfrazado de solidaridad. Es nuestro deber pastoral desenmascararlo. Sin embargo, el hecho de que el nuevo papa haya tenido una experiencia pastoral larga en Perú (la tierra de Gustavo Gutiérrez, de José Carlos Mariátegui y de Victor Raúl Haya de la Torrre, ¿influirá en sus ideas sobre el trabajo, la productividad, el salario, el dinero, el capitalismo, el liberalismo y temas parecidos al margen del comunismo propiamente dicho?

La cuestión del abuso sexual

Finalmente, no estaría bien pasar por alto que él, como muchos otros cardenales, ha recibido críticas por su trato con sacerdotes acusados de abuso sexual, tema que es más que espinoso y es tabú entre algunos comentaristas.

Durante décadas, la Iglesia Católica ha enfrentado una crisis global por casos de abuso sexual cometidos por clérigos, con un manejo inicial caracterizado por el encubrimiento institucional y la protección de los agresores. Desde finales del siglo XX, especialmente en países como Estados Unidos, México, Perú, Australia y Chile, salieron a la luz miles de denuncias que revelaron un patrón de traslado de sacerdotes acusados a otras parroquias sin informar a las autoridades civiles, priorizando la reputación de la institución sobre la justicia para las víctimas. Informes como el de Pensilvania (2018), que documentó más de 1,000 casos de abuso por 301 sacerdotes, evidenciaron un encubrimiento sistemático por parte de la jerarquía eclesiástica, con obispos que ignoraban denuncias o imponían castigos leves, como retiros temporales. Esta falta de transparencia erosionó la credibilidad de la Iglesia y alimentó la percepción de impunidad.

Desde el pontificado de Juan Pablo II, pero especialmente con Bergoglio, la Iglesia ha intentado abordar esta crisis mediante reformas. En 2019, el papa argentino promulgó Vos estis lux mundi, una normativa que obliga a los obispos a reportar denuncias de abuso y establece procedimientos para investigar a clérigos, incluidos obispos, por encubrimiento. Además, se crearon comisiones para escuchar a las víctimas y se pusieron en práctica políticas de aparente tolerancia cero en varias diócesis. Sin embargo, la aplicación de estas medidas es inconsistente. En países como Chile, donde los 34 obispos ofrecieron su renuncia en 2018 tras el escándalo del caso Karadima, se han visto avances, pero en otras regiones persisten críticas por la lentitud en las investigaciones y la falta de rendición de cuentas.

La Iglesia Católica enfrenta desafíos significativos para recuperar la confianza pública. La percepción de que las investigaciones internas priorizan la discreción sobre la justicia persiste, especialmente cuando casos prescriben en el ámbito civil o canónico sin sanciones claras. Además, la variabilidad cultural en el manejo de denuncias complica una respuesta global: en algunos países, el estigma social disuade a las víctimas de hablar, mientras que en otros, como Estados Unidos, las fiscalías han tomado un rol activo, revelando listas de miles de sacerdotes acusados. La presión de los medios y las redes sociales ha forzado a diócesis a reabrir casos, pero también ha generado críticas por sensacionalismo. La Iglesia debe equilibrar la presunción de inocencia con la necesidad de justicia para las víctimas, un proceso que sigue siendo objeto de debate y reformas incompletas.

Te adjunto enlaces a los trailers de dos películas sobre el tema de los abusos:

El rol de Robert Prevost

El cardenal Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos desde 2023 y exobispo de Chiclayo, Perú, ha sido acusado de encubrir abusos sexuales durante su gestión allá. Tres mujeres denunciaron en 2022 abusos cometidos por sacerdotes cuando eran menores, y afirmaron que Prevost no investigó adecuadamente y archivó las denuncias, lo que permitió que los acusados continuaran en sus funciones. Aunque la diócesis de Chiclayo sostiene que Prevost aplicó medidas cautelares y remitió el caso al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, las víctimas aseguran que no hubo una investigación real y que el caso se cerró por prescripción en 2023. Estas acusaciones, respaldadas por la organización Survivors Network of those Abused by Priests y medios como Cuarto Poder, han señalado el rol de Prevost en el Vaticano, donde supervisa investigaciones de otros obispos. Sin embargo, algunos defensores argumentan que las acusaciones carecen de pruebas concluyentes y podrían estar motivadas por intereses políticos o venganzas locales, como represalias por su intervención en el caso del Sodalicio de Vida Cristiana.

Este escándalo es uno de abusos sexuales, físicos y psicológicos perpetrados por miembros de aquella organización católica peruana, fundada en 1971 por Luis Fernando Figari. Desde el año 2000, exmiembros como José Enrique Escardó denunciaron abusos cometidos por Figari y otros líderes, incluyendo a menores, lo que se destapó ampliamente con el libro Mitad monjes, mitad soldados de Pedro Salinas y Paola Ugaz. Las acusaciones revelaron un sistema de control autoritario, encubrimiento institucional y vínculos con el poder político y eclesiástico en Perú. A pesar de investigaciones civiles y del Vaticano, muchos casos prescribieron, sin embargo Jorge Mario Bergoglio ordenó la intervención del grupo en 2018, expulsó a Figari y otros miembros en 2024, y disolvió la organización en enero de 2025 por la gravedad de las denuncias, que incluyeron sadismo, sectarismo y mal manejo financiero. Este no es un caso único ya que, por ejemplo, la congregación Legionarios de Cristo estuvo involucrada en escándalos similares. 

León XIV tiene ante sí un mundo que exige claridad y acción. Su elección del nombre León y su respeto por las tradiciones son un buen comienzo, pero su legado dependerá de cómo enfrente los desafíos éticos, económicos y sociales de nuestro tiempo. La Iglesia no puede seguir esquivando las sombras del pasado ni las demandas de justicia del presente. El papa debe liderar con verdad y valentía, o el peso de las críticas lo arrastrará.

Actualización: El 19 de mayo del 2025, Prevost se refirió a un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres. Insistió en su compromiso social y pidió luchar contra las desigualdades mundiales y las condiciones de trabajo indignas. No faltaron los medios que interpretaron que el nuevo papa empezó su pontificado con una crítica a los excesos del capitalismo, o con una dura crítica al capitalismo que margina a los pobres. El nuevo papa no mencionó expresamente al capitalismo, como su predecesor, de modo que no está claro por dónde va la bolita. ¿Quién podría estar a favor de marginar a los pobres, o con condiciones de trabajo abusadoras? Nadie con dos dedos de frente.  Pero…sólo el desconocimiento de lo que es el capitalismo puedes suponer que ese sistema es el que favorece aquellas condiciones. 


04
May 25

Aventura en El Soch, I

 

Has oído el dicho que dice nunca las segundas partes fueron buenas. Este refrán se usa para advertir que una continuación de una obra, una relación o una situación nunca es tan buena como la original. En el cine, se usa para expresar descontento con las secuelas, por ejemplo. Pero ya sabes, muchísimos refranes se contradicen entre sí. Como el que dice que el pájaro madrugador se come al gusano y el que dice que no por mucho madrugar amanece más temprano. Pues bien… el refrán que reza: la segunda es la vencida, contradice al que da inicio a estas meditaciones sobre la segunda Semana Santa en el sitio arqueológico El Soch.

Los chorros, los manantiales y la selva nos esperan en El Soch.

Los que siguieron esta andanza el año pasado entenderán por qué la experiencia del 2024 sería difícil de superar, sobre todo si gustas del turismo cultural, de aventura y de acampar. ¿Qué te parece? Un sitio arqueológico maya casi virgen; la selva en la frontera con la Zona Reina, en Chicamán, Quiché; una cabaña sin energía eléctrica y sin agua corriente; cedros de 400 años de edad, manantiales preciosos de agua incomparable, cataratas y pájaros diversos. Y a eso… como si fuera poco… añádele la compañía de personas generosas, cariñosas y extraordinarias, con vidas de película.

Por eso fue que, habiendo tantos lugares que conocer en Guatemala, este año decidimos volver a El Soch suponiendo que nunca las segundas partes fueron buenas, solo para confirmar que las segundas partes pueden superar a las primeras porque la diferencia la hacen las personas y, si las personas son encantadoras, las experiencias también. 

En fin… te cuento.

El viernes 11 de abril, Raúl y yo salimos de casa a las 6:00 a. m. para recoger a Lissa y agarrar camino por la carretera Panamericana rumbo a Tecpán. A lo largo de esa ruta, uno nota la falta total de mantenimiento en los arriates invadidos por malezas y con las bardas retorcidas. The Three Amigos on another road trip!

Maleza y bardas inservibles se ven a lo largo de la carretera Panamericana.

De acuerdo con la tradición, desayunamos rico en Kape Paulino’s y pasamos a El Pedregal, en Xetzac, para comprar hogazas de pan integral. De ahí continuamos en busca del puente Chimaché sobre el río Motagua en dirección a Quiché. A pesar de que la ruta no está hecha para tráfico pesado y de que hay bastante, esa vía ahorra por lo menos una hora de camino comparada con la antigua carretera que pasa por Chichicastenango y Santa Cruz del Quiché.

El trafico pesado es dos veces desagradable en carreteras que no están hechas para eso.

Parte de la gracia en esa carretera son las MacMansions que abundan a diestra y siniestra. Algunas terminadas y otras en suspenso o abandonadas. Ese tipo de construcciones contrastan mucho con las encantadoras y vernáculas casas de adobes y tejas, con patio en el centro, que todavía se construyen en Quiché. Desde que empezamos a visitar ese departamento con frecuencia, notamos que las bellas casas tradicionales todavía se construyen donde no prevalece la arquitectura de remesas.

Parte de la gracia, en los road trips es la variedad de macmansions.

Si leíste la crónica del año pasado, recordarás que el viaje nos llevó casi 12 horas porque tuvimos que desviarnos; pero este año íbamos con buen tiempo, así que comíamos sin prisas y tranquilos. En una población, antes de Uspantán, encontramos un grupo de personas que limpiaban la carretera; en otra población, we were mooned by a guy in a bicycle. Almorzamos en el restaurante Don Alejo en Uspantán y ahí tomamos la carretera para la Zona Reina. En La Lagunilla vimos un rezado muy chulo en su sencillez. Un rezado no es más que un tipo de procesión, digamos que menos solemne, pequeña y generalmente con carácter festivo. El que vimos en La Lagunilla era de un Nazareno y por eso no era festivo.

We were mooned.

Rezado tradicional de Semana Santa, en La Lagunilla, Quiché. Haz clic en la foto para ver el Tik Tok.

Llegamos a Chicamán y de ahí empezamos a bajar hacia San José El Soch, la población donde nos recibe una ceiba preciosa antes de que subamos rumbo al sitio arqueológico y hacia la finca El Recuerdo, donde pasaríamos los próximos cuatro días.

El camino al sitio arqueológico El Soch es de terracería pero precioso.

Una ceiba nos da la bienvenida a San José el Soch.

Llegamos con la luz del día y fuimos recibidos por doña Nohemí y don Julio con alegría y cariño, mismos que son correspondidos con creces. Descargamos en su casa la comida y el equipo que se necesita ahí, para luego dirigirnos a la cabaña donde nos alojamos, que queda a unos 150 o 200 metros de la casa. Sin energía eléctrica y sin agua corriente, la cabaña es rústica, pero… muy importante… tiene buenas camas y no hay bichos.

Nuestra querida cabaña frente al río y los chorros de agua fresca.

Luego de desempacar y acomodar el equipo, tomamos un descanso; y, una vez repuestos, nos dirigimos a donde doña Nohemí y don Julio para ponernos al corriente después de 12 meses. Entre la cabaña y la casa hay un río pequeño y un puente que estaba en reparación. A la pequeña casa principal se le está añadiendo un segundo piso —con una vista espectacular de la selva—; también se le está agregando un baño. En esa casa está el poyo donde doña Nohemí hace maravillas y el porche con comedor donde ocurren muchas conversaciones fascinantes. Se nos unió Julio, hijo, y comimos deliciosos frijoles parados, acompañados por huevos revueltos. En la mejor compañía, rodeados por los sonidos de la selva y con la luz tenue de lámparas de batería, nos entregamos al encanto de El Soch. Con una diferencia notable con respecto al año pasado. En 2024, el clima fue principalmente cálido y húmedo, como en la selva. Pero este año había frío… el frío que hay en las montañas húmedas…

@luisficarpediem

Viaje a El Soch #luisfi61 #quiche #elsoch #chicaman #uspantan #sitioarqueologico #selva #carretera #alegria

♬ sonido original – Jesús Manuel – Jesús Manuel

Luego de la cena y de ponernos al día, cruzamos el río (por el puente en reparación) acompañados por don Julio. Tras despedirnos y hacer dos o tres bromas, Lissa, Raúl y yo subimos al porche de la cabaña para abrir la puerta y entrar. Esa puerta, por cierto, se cierra y no teníamos llave. Para evitar que se cerrara del todo, puse un cartón, y Lissa puso una cuerda con la que se podría abrir en caso de que la puerta se cerrara.

Pero llegamos, y el cartón estaba en el suelo;  y al primer intento no se pudo abrir la puerta. Y pues… como don Julio se había ido un par de minutos antes, lo que se me ocurrió fue gritar, en medio de la noche y de la selva: ¡Don Julio! A los dos segundos, Lissa y Raúl lograron abrir. Entonces grité: ¡No pasa nada, buenas noches! En menos de un minuto, apareció Julio, hijo, alarmado porque nos había oído gritar. Así que, apenados (y yo bein azareado), le contamos lo que había pasado.

La vida a la luz de veladoras en El Soch. En la cabaña dormimos como tiernos.

Concluido ese asunto, dormimos delicioso… bien envueltos en las sleeping bags e incluso tuve que dormir con calcetines, cosa que no suele agradarme. En la madrugada, tuve que cubrirme la cabeza porque el frío era intenso. Con todo y todo, en El Soch se duerme como tierno porque, claro, el viaje había sido largo; pero también porque allá abundan las florifundias y, aunque este año no había tantas como en 2024, su efecto se dejó sentir, ya que fue poner las cabezas en las almohadas y caer en brazos de Morfeo… en 3, 2, 1. Ni siquiera me desperté a orinar, por fortuna, dado el frío.

Así fue el primer día en aquella experiencia. En El Soch, las personas y la naturaleza se unen para que la visita sea inolvidable, demostrando que las segundas partes, cuando las vives con la mente y el corazón activos no son decepcionantes. ¿Que experiencias inolvidables nos esperan?

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02
May 25

Salvar La Antigua, ¡Ya!

 

A finales de los años 90, un amigo me llamó en Viernes Santo para preguntarme qué iba a hacer y, como le dije que nada interesante, me dijo: Vamos a La Antigua, y en la noche agarramos camino para la ciudad virreinal. Llegamos, estacionamos y la pasamos muy bien. A finales de los 80 y principios de los 90, era costumbre ir a parrandear a La Antigua los jueves en la noche, al salir de la universidad.

La Antigua, vista desde el convento de Santa Clara.

A principios del siglo XXI, con un grupo de amigos, íbamos a medianoche a La Antigua a ver el paso de una procesión por el parque, también en Viernes Santo, ¿por qué? Porque el área era iluminada con velas al paso del cortejo. Llegábamos, aparcábamos y disfrutábamos del ambiente y la tradición.

En ese tiempo, no era raro que, en casa, dispusiéramos ir a cenar a nuestro restaurante favorito de La Antigua y volviéramos a tiempo para descansar en la noche.

Mi punto es que, hasta no hace mucho, era práctico ir y venir a aquel destino encantador que siempre ha estado en mi corazón; desde la primera vez que recuerdo haber ido —en primer grado de primaria— porque les pedí a mis padres que me llevaran a almorzar allá el día de mi cumpleaños.

Seguro que no lo sabes, pero a principios de los 90 tuve un restaurante llamado Luna Llena que quedaba a una cuadra de La Merced. Antes de comprarlo (con mis socios), iba de viernes a domingo casi todos los fines de semana; y luego me quedé a vivir allá. Fue una época de mucho aprendizaje, a la que le tengo cariño.

Pero poco a poco, ir a La Antigua perdió practicidad (aunque no encanto). Dejamos de ir a ver lo de las candelas porque la ciudad empezó a llenarse de gente inmunda que ensuciaba todos los espacios posibles. A ratos, en las calles parecían escucharse frases como Nadaremos, nadaremos, de Nemo; o Imhotep, Imhotep, de La Momia.

A eso añádele que, en un día cualquiera, no puedes hacer viaje a La Antigua si no cuentas con por lo menos hora y media para el camino y que, en un sábado, te puede llevar un mínimo de cuatro horas llegar allá. ¡Cuatro horas! Eso es lo que tomaba llegar a Cobán a finales de los años 70.

Por eso no me soprendió leer que La Antigua perdió casi un millón de visitantes en sólo dos años. Es muy triste que las estadísticas del Inguat muestren que la ciudad virreinal pasó de atraer al 52 % del turismo local en 2023 a sólo 19 % en 2025. A duras penas está entre los cinco destinos chapines que más atraen turistas.

A mí tendrían que pagarme mucho dinero para que fuera a La Antigua en Semana Santa; y —como me ocurrió hace unos meses— si tuviera un compromiso allá, me tendría que ir con un día de anticipación para no arriesgarme a las cuatro horas mínimas de carretera.

Amo a La Antigua y disfruto mucho dormir allá y amanecer entre sus jardines y volcanes. Es tan rico caminar en la noche por sus calles; calles que todavía conservan fascinación, siempre y cuando no haya un grupo de borrachos peleando por ahí.

Pienso que es tiempo de que el sector privado de la ciudad virreinal tome el liderazgo de su rescate. Es tiempo de que los políticos (siempre decepcionantes) y los talibanes (siempre desconectados de la realidad) se hagan a un lado. Estos dos grupos deben hacer espacio para que la empresarialidad, la innovación y la creatividad le devuelvan a La Antigua su señorío y para que ir allá no sea intolerablemente absurdo.

La antañona capital del Reino de Guatemala merece algo mejor, mucho mejor. Es hora de que La Antigua recupere su carácter y vuelva a ser el destino que enamora a todos, un lugar donde el pasado y el presente se fundan en armonía.

Columna publicada en República.


28
Abr 25

Luisfi y “El contrato social”

El contrato social, de Juan Jacobo Rousseau fue el libro que me invitaron a comentar en el club de lectura que organizan Leamos por amor a Guatemala y André Castillo. La reunión se celebró el 22 de abril del 2025 en La Teca, un espacio dedicado a la lectura en la 12 calle y Sexta avenida de la zona 1. 

A la misma asistieron Ricardo Ramos, Daniel Rojas y Juan Villatoro que junto con André, son miembros asiduos del club y rápido se nota que son lectores sesudos.  También llegó Lucrecia Monterroso, del Insittuto Mises Guatemala; y el psicólogo Raúl Contreras.

La conversación estuvo muy agradable y educativa.  Es un ambiente en el cual se puede platicar con confianza y respeto, prácticas que hacen mucha falta en otros ambientes. Debido a la máxima que dicen que no se debe discutir sobre religión, ni política, creo que el arte de conversar no se cultiva suficientemente bien entre nosotros.  Es una lástima porque el intercambio de ideas es muy enriquecedor, sobre todo si es acompañado por el buen humor.

Eso sin contar con que la lectura de buenos libros, en buena compañía es un placer en sí mismo. 


27
Abr 25

Bloqueos, libertad, terrorismo

¡Por supuesto que, en Guatemala, la Constitución protege el derecho a manifestar!, y ¡por supuesto que bloquear carreteras y calles -aunque sea para manifestar- es delito!

El derecho a manifestar está protegido por el artículo 33 de la Constitución, que dice que se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. Los derechos de reunión y de manifestación pública no pueden ser restringidos, disminuidos o coartados; y la ley los regulará con el único objeto de garantizar el orden público… Para el ejercicio de estos derechos bastará la previa notificación de los organizadores ante la autoridad competente.

La ilustración la tomé de X.

Este artículo garantiza la libertad de reunión y manifestación pacífica, siempre que se realice sin armas y con notificación previa a las autoridades, con el propósito de mantener el orden público. No para pedir permiso, esto es importante, sino para notificar y mantener el orden público (como informar, y facilitar el tráfico, por ejemplo).

El derecho a manifestar es fundamental por varias razones, tanto desde una perspectiva jurídica como social:

  • La manifestación pacífica, sin violencia ni amenazas de violencia, nos permite a los ciudadanos expresar opiniones, demandas y descontentos. Fortalece la participación ciudadana y el control social sobre quienes ejercen el poder. Es esencial para el funcionamiento de una sociedad de personas libres y responsables, ya que puede facilitar el diálogo y la presión para cambios sociales o políticos (como en el caso de los Viernes de Luto en 2021, por ejemplo).
  • La manifestación es una herramienta para exigir el respeto a los derechos individuales. En Guatemala, históricamente, las manifestaciones han sido clave para visibilizar problemas como la corrupción y el abuso de las facultades impositivas.
  • Este derecho no solo protege la libertad individual de expresión, sino también el derecho de las personas a organizarse y a hacer escuchar sus demandas, especialmente en contextos donde los canales institucionales son débiles o inaccesibles.
  • En conexión con el artículo 45 de la Constitución, que legitima la resistencia de las personas para defender sus derechos, el derecho a manifestar se convierte en un mecanismo de defensa contra abusos de poder o violaciones a los derechos individuales. En Guatemala, donde persisten desafíos como la corrupción, los abusos de poder y la falta de respuesta a las necesidades básicas, este derecho es crucial para que las personas, especialmente los más vulnerables, puedan reclamar atención y justicia.

Haz clic en la foto para ver las amenazas en Quiché. Tomé el vídeo de @ToledoKarlos.

Pero bloquear es delito
En Guatemala, no existe un artículo único en una ley o reglamento que establezca de manera explícita y exclusiva la prohibición de bloquear calles o carreteras. Sin embargo, hay disposiciones legales y reglamentarias que abordan esos actos de forma indirecta, actos que impliquen obstrucción de vías públicas:

  • Código Penal, artículo 257 (Atentados contra la seguridad de los servicios públicos): Como mencioné previamente, este artículo sanciona con prisión de 2 a 5 años a quienes impidan, perturben o atenten contra el funcionamiento de los servicios públicos. La colocación de túmulos, barricadas u otros objetos que bloqueen carreteras puede interpretarse como una perturbación al servicio público de transporte, especialmente si afecta la circulación de vehículos o el acceso a servicios esenciales.
  • También del Código Penal, artículo 158 (modificado por el Decreto 17-2014): Este artículo, relacionado con la responsabilidad penal en el contexto de obstrucción de vías, establece sanciones para quienes obstruyan la libre circulación de vehículos en carreteras, caminos o calles, sin autorización de la autoridad competente. La reforma de 2014 añadió específicamente que colocar obstáculos físicos, como túmulos o barricadas, sin permiso de la Dirección General de Caminos, puede acarrear penas de 1 a 3 años de prisión.
  • El Reglamento de Tránsito, en su artículo 85, establece que está prohibido colocar o abandonar objetos en la vía pública que puedan obstaculizar la circulación vehicular o peatonal, salvo autorización expresa de las autoridades de tránsito como la Dirección General de Caminos o la Policía Municipal de Tránsito. Este reglamento se aplica a casos como túmulos improvisados, barricadas o escombros colocados deliberadamente. Las sanciones por violar estas disposiciones suelen ser administrativas (multas) impuestas por las autoridades de tránsito, pero si el acto genera consecuencias graves (como accidentes, interrupción de servicios esenciales o paralización de todo el país como en octubre del 2023), puede derivar en responsabilidad penal bajo el Código Penal.
  • La Ley de Orden Público (Decreto 7-1996) regula las manifestaciones y el uso de espacios públicos. Aunque no menciona explícitamente barricadas o bloqueos, su artículo 5 dice que las autoridades pueden intervenir para garantizar la libre circulación cuando una manifestación o reunión pública cause perturbaciones graves al orden público. La colocación de objetos obstructivos durante una manifestación no registrada es una infracción a esta ley, y los responsables deben enfrentar sanciones administrativas o penales, sobre todo si se configuran delitos adicionales como desórdenes públicos, según el artículo 260 del Código Penal.

Haz clic en la imagen para ver amenazas en Quetzaltenango durante los bloqueos de octubre del 2023 Foto de Xelanews.

Si todo aquello no fuera suficiente, la Dirección General de Caminos, dependencia del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, tiene autoridad para regular el uso de carreteras nacionales. Según el Reglamento para la Construcción, Conservación y Mantenimiento de Caminos, esta Dirección prohíbe cualquier obstáculo no autorizado en carreteras, como túmulos, barricadas o escombros, ya que afectan la seguridad vial. La colocación de estos objetos sin permiso puede resultar en multas administrativas o la remoción forzada por las autoridades, y en casos graves, también puede derivar en procesos penales si se demuestra dolo o daño, como en octubre del 2023.

Contexto y aplicación práctica
En la práctica, debería ser suficiente la aplicación del artículo 158 del Código Penal (modificado en 2014) y las disposiciones del Reglamento de Tránsito para sancionar bloqueos con objetos físicos, especialmente en casos de protestas no autorizadas. Por ejemplo, casos como los bloqueos de octubre del 2023 o en zonas rurales deben ser tratados como delitos porque:

  • No se notificó previamente a las autoridades (como exige el artículo 33 constitucional).
  • Se colocan objetos (túmulos, llantas, troncos) que impiden completamente el paso.
  • Se generan daños económicos significativos (a comerciantes, industriales y agricultores), o se afecta el acceso a servicios esenciales (como ambulancias, bomberos, equipos para el mantenimiento de servicios como energía eléctrica, teléfonos y agua).

Momentoen el que Bernardo Arévalo llama a manifestar. Checa el segundo 34. Foto de Xelanews.

¿Es terrorismo?
El delito de terrorismo está regulado en el Código Penal de Guatemala en el artículo 391: Comete el delito de terrorismo quien, con el propósito de causar temor en la población o en un sector de ella, o de obligar al gobierno o a cualquier organismo, institución o entidad a realizar un acto o abstenerse de hacerlo, realice actos destinados a causar la muerte, lesiones graves, daños a la propiedad, interrupción de servicios esenciales o cualquier otro delito grave, utilizando medios como explosivos, armas, sustancias tóxicas u otros instrumentos que generen peligro común.

  • Intención: El acto debe tener el propósito de causar temor en la población o coaccionar al gobierno u otras entidades. Y claro que los bloqueos de octubre del 2023 causaron no solo temor, sino zozobra e inquietud. Hubo amenazas no solo contra quienes trataban de pasar los bloqueos, sino también contra quienes no se querían sumar voluntariamente.
  • Medios: Uso de explosivos, armas, sustancias tóxicas u otros instrumentos que generen peligro común. No recuerdo haber leído de explosivos ni de armas tóxicas, pero en muchos bloqueos había armas contundentes.
  • Consecuencias: Los actos deben estar destinados a causar muerte, lesiones graves, daños a la propiedad, interrupción de servicios esenciales o cualquier delito grave. Los bloqueos interrumpieron servicios esenciales y les causaron daños económicos a miles de personas, familias y empresas. De hecho, los comerciantes de La Terminal, en la ciudad de Guatemala, se oponen a los bloqueos precisamente por eso.
  • Contexto: Puede ser perpetrado por individuos o grupos organizados. Es evidente que los bloqueos de octubre del 2023 fueron organizados por grupos evidentemente organizados.

Los bloqueos no deberían ser incentivados desde la Presidencia ni desde el gobierno y deberían recibir el trato correspondiente. En esa dirección es muy bueno que la Corte de Constitucionalidad le haya advertido al Presidente  bernardo Arévalo que no permita bloqueos mañana. 

Dicho lo anterior, no es procedente que protestas en las que hay bloqueos sean calificadas como simples formas de ejercer la libertad de expresión o la libertad de manifestación. Una vez los manifestantes violan el principio de no agresión, mediante el bloqueo, la amenaza y la fuerza, no solo se deslegitimizan sus acciones, sino que se convierten en delitos.

Echale un ojo a los bloqueos de octubre del 2023 en este enlace.

Para entender los daños que causan los bloqueos visita este enlace. No son daños a a la economía, sino daños a personas y familias.

El delito de terrorismo en Guatemala está regulado en el artículo 391 del Código Penal, con penas de 7 a 15 años de prisión. Esta es una herramienta importante para combatir amenazas graves; su aplicación -en el caso de bloqueos, pero no en el caso de manifestaciones pacíficas- es legítima y necesaria para proteger a personas individuales, familias y emprendimientos. ¡Basta ya! Manifestar es un derecho, pero bloquear es un delito que no podemos tolerar: la ley debe aplicarse con firmeza para garantizar la libertad y el orden público en Guatemala.


25
Abr 25

Apuestas papales: ¿quién sigue?

 

En 1592 hubo un decreto romano que prohibió apostar sobre quién sería el próximo papa, bajo pena de excomunión. Sin embargo, poco más de 400 años después, hay plataformas con la más moderna tecnología cripto que aceptan apuestas sobre quién será el sucesor de Jorge Bergoglio.

Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco. Foto por Yakov Fedorov, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

En esas plataformas, los candidatos con más apuestas a su favor son uno del corte del papa recién fallecido y otro más moderado. Pero ya conoces el dicho, ¿verdad? Aquél que entra al cónclave como papa, sale de él como cardenal.

Como la sucesión papal es uno de los temas de actualidad, hasta yo, que no soy creyente, me pongo el gorro de agorero y, sin que me lo pregunten, tengo mis candidatos, basado en lo que comentan mis amigos que sí saben de estas cosas:

Péter Erdő: es un firme defensor de la doctrina tradicional, que ha enfatizado las raíces cristianas de Europa y se ha mostrado crítico con políticas migratorias abiertas.

Robert Sarah: ha criticado el islamismo radical. Se opone a las presiones culturales modernas y defiende la autonomía individual. Favorito de los conservadores por su ortodoxia litúrgica.

Malcolm Ranjith: no es muy visible entre los “papabili”, pero destaca por su enfoque racional en la doctrina, su sensibilidad a los desafíos sociales, su independencia política y su perspectiva global. Mis amigos dicen que es menos polarizante que Sarah.

¿Ves qué tienen en común? No son peronistas como el papa recién difunto, ni son trendies. Sobre todo, dan la impresión de que entienden el valor de la civilización occidental frente a la islamización, y entienden el valor de la tradición frente a la necesidad de halagar a las masas.

Ninguno de los tres ha dado señales de que el derecho de propiedad sea secundario y de que dependa de un supuesto destino universal de los bienes. Ninguno de ellos ha dicho que el dinero es el estiércol del diablo. Ninguno ha opinado que las empresas no deben existir para ganar dinero, incluso si el dinero sirve para mediar su funcionamiento. Ninguno ha opinado que el liberalismo económico mata de hambre y mata de falta de cultura. Ninguno ha expresado que son los comunistas los que piensan como los cristianos. Y ninguno ha dicho que el capitalismo es terrorismo contra la humanidad. Adivinen como quién sí.

Dicho lo anterior —y para relajarme y divertirme— le pregunté a Grok cuál sería mi nombre si se diera la oportunidad de que yo fuera papa y estas fueron sus sugerencias:

Libero: que significa libre en latín. Dice la IA que este nombre es audaz y ligado a mi pasión por la libertad y mi rechazo a cualquier forma de coacción arbitraria. Es innovador, sin precedentes en la historia papal, y proyecta un papado de ruptura, centrado en la autonomía. Perfecto para mi filosofía y mi blog Carpe Diem, que promueve vivir plenamente en libertad.

Urbano IX: nombre que evoca civilización y conexión con la gente. Dice Grok que resuena con mi rol de comunicador accesible en mis columnas y clases. Su asociación con San Urbano y la claridad lo hace elegante y tradicional, pero con un toque de sofisticación que encaja con mi aprecio por el arte.

Emiliano: un homenaje personal a uno de mis tatarabuelos. Dice la IA que este nombre conecta con mi herencia guatemalteca y mi orgullo familiar, además de evocar trabajo productivo.

¿Cuál crees que es mi favorito? Libero. Me gusta porque captura, de manera directa y poderosa, mi compromiso con la defensa de la libertad y la razón; porque desafía las convenciones posmodernas y recuerda la relación que hay entre la libertad y la responsabilidad.

@luisficarpediem

El próximo papa no solo liderará una religión, sino que moldeará el rumbo de la libertad y la tradición en un mundo que las necesita más que nunca: que su elección nos recuerde que vivir libres es el verdadero carpe diem #papa #francisco #papafrancisco #jorgemariobergoglio #vaticano #catolicismo #iglesiacatolica #papado #luisfi61

♬ sonido original – Luis Figueroa

Al final, el próximo papa no solo liderará una religión, sino que moldeará el rumbo de la libertad y la tradición en un mundo que las necesita más que nunca: que su elección nos recuerde que vivir libres es el verdadero carpe diem.

Columna publicada en República.


22
Abr 25

Luisfi en “Leamos por un cambio radical”

 

Temas como los retos éticos del periodismo, la objetividad y el rol del periodismo en la sociedad actual fueron los de la conversación con André Castillo, en su programa Leamos para un cambio radical, que se transmite en el noticiario El Vigilante

Haz clic en la foto para ver la conversación. Foto por Leamos para un cambio radical.

En un mundo donde la desinformación y los discursos polarizados desafían la esencia de la profesión,  esta conversación del 10 de abril del 2025 fue una oportunidad para meditar.

Además, André hizo buenas preguntas y me hizo recordar mis inicios en Aquí el mundo; y mi paso por Tele Prensa, Siglo Veintiuno, Libre Encuentro, Prensa Libre, ElPeriódico y ahora República. Fue una conversación amena y cómoda en la que hubo momentos divertidos porque si bien es cierto que los temas son serios, también es cierto que siempre hay oportunidad para el sentido del humor. 


20
Abr 25

Desayuno de “Easter”

 

¿Te cuento? En los apuros de la semana antes de las conmemoraciones de la temporada olvidé comprar conejo y huevos de chocolate así que…¡Desayuno de Easter! ¿Y qué fue eso? Pues frijoles parados fritos con manteca de cerdo y aderezados con crema de don Rosendo en Chicamán y chiles jalapeños de Marisol, huevos fritos en mantequilla, panes de Quiché y de un panadero de Totonicapán, jalea de garbanzos y café del mejor, hecho con agua de manantial de El Soch

Celebramos “Easter” con un buen desayuno.

En casa nos gusta la fiesta de Easter o Pascua porque es una de vida, de luz y de fertilidad. Desde hace milenios es motivo de fiesta el inicio de la temporada en la que las noches son más cortas, en la que hay más horas de luz y cuando la primavera trae la fertilidad y la vida.

Los colores propios de esta fiesta antiquísima son los del amanecer y los de la vida  suave, agradable y tibia propia de la primavera, cuando hay luz y hay vida.  Mi abuela, Frances, solía estrenar ropa en esta fiesta y los colores que usaba eran los propios de la celebración.  También solía preparar almuerzos muy ricos, que normalmente incluían pays.

El lenguaje de los colores  es importante porque los de Easter contrastan notablemente con los de la Semana Santa, que son el negro y el morado.  El negro es el color de la muerte, de lo oscuro, de la soledad, del vacío de la noche, de la tristeza y del mal; y el morado (violeta, o púrpura) es el color del poder, de la magia y de la fe (vis a vis la racionalidad); es el color del confesionario y por consiguiente de la culpa, en contraste con la responsabilidad y es el de algunos ritos funerarios.

Cuando yo era chico, el conejo (animal que es imposible no relacionar con la fertilidad) llegaba a la playa, a Panajachel, a la casa porque mis padres acarreaban huevos de chocolate, o de almendras.  Sin que los niños nos diéramos cuenta, mis padres y tíos escondían los huevos en el jardín y en el momento oportuno nos decían que el conejo había llegado y que saliéramos a buscar los huevos. Cuando  crecimos, a los mayores se nos enviaba a alguna habitación lejos del jardín y -aunque ya sabíamos quienes escondían los huevos, y que no había tal conejo- igual disfrutábamos de salir a buscar y encontrar sus dulces y preciados obsequios.

@luisficarpediem

Este año no hubo conejo, ni huevos de chocolate; ¡Pero si desayuno de “Easter”! #pascua #easter #celebracion #vida #desayuno #luisfi61

♬ Camino – QUIQUE

¿Y cómo fue a parar ese animalito allá?

Según una leyeda de Chiconamel, en Veracruz, México, un dios ocasionó un diluvio universal; y un hombre y su familia se salvaron de ahogarse porque se escondieron en un cajón, siguiendo el consejo que les dio un conejo.  El dios en cuestión se enteró de los sobrevivientes cuando estos encendieron fuego para asar pescados; y entonces castigó al conejo que,  por haber salvado a los hombres, fue condenado a alumbrarlos y fue transformado en la Luna.  Esto lo leí en Imágenes de la mitología maya, por Oswaldo Chincihlla.

Este año no hubo conejo, pero hay celebración.

Desde tiempos muy antiguos, el conejo era un símbolo de la fertilidad asociado con la diosa fenicia Astarté, a quien además estaba dedicado el mes de abril.  En recuerdo de aquella diosa, a la festividad de pascua se la denomina Easter, en algunos paísesEsto es porque también era la festividad de la primavera para honrar a la diosa teutónica de la luz, a quien se conocía en el mundo anglosajón como Easter.  Para el siglo VIII los anglosajones ya habían tomado dicho nombre para la fiesta que celebramos en este día.  Asarté es Ishtar y esta, en el cielo en esta temporada, es Venus el lucero brillante que ves al atardecer. No sorprende que Venus también fuera conocido como Lucifer, el traedor de luz, alegoría propia del inicio de la primavera.

¡Por supuesto que no celebro dioses, ni diosas, pero sí lo que representan aquellos mitos: la fertilidad, la vida, y la luz.

Fiesta en el barrio

En la Villa de Guadalupe, que es mi barrio, la Pascua se celebra con procesión y cohetes aqi que hoy está muy alegre por aquí. 


19
Abr 25

Sabores de El Soch: ¡Felicidad!

 

El descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad de la humanidad que el descubrimiento de una nueva estrella, dijo el célebre Jean Anthelme Brillat-Savarin, que fue jurista, político y crítico gastronómico en tiempos de la Revolución Francesa. Tiempos fascinantes para ser crítico gastronómico, por cierto.

De él son otras dos frases que me gustan mucho: Dime lo que comes y te diré quién eres; y Si el hombre se contentase únicamente con agua, nunca hubiera podido decirse que uno de los privilegios humanos es beber sin tener sed. Las tres frases vienen al caso en esta temporada de conmemoraciones a la chapina y de celebración del equinoccio de primavera, porque esta semana tuvimos la dicha de visitar el sitio arqueológico El Soch (en Chicamán, Quiché), donde, de la mano de personas generosas y encantadoras —gracious es la palabra en inglés—, descubrimos nuevos platos, comimos como se debe comer y bebimos la mejor agua. ¿Y cómo se debe comer? Pues despacio, con alegría, y combinando sabores, aromas, texturas y colores en la mejor compañía posible.

Las fotos no le hacen justicia a la comida; pero se entiende. Frijoles parados y huevos revueltos, chirmol de tomates de árbol y. huevos revueltos, ensalada de Santa María, chirmol de coche, pacaya, mojarras y panal con miel.

¿Por dónde empiezo? ¿Conoces la hierba Santa María? No es la manzanilla, sino que tiene tallos que recuerdan al apio y un aroma y sabor anisado; pero tampoco es hinojo. Allá nos la prepararon picada, como prepararías una ensalada, y se usa para acompañar pescado, por ejemplo. Las mojarras que se comen en el sitio arqueológico son alimentadas con Santa María, con hojas de malanga y de caschamote, de modo que tienen un sabor delicado y delicioso, además de que hacen un caldo exquisito.

El año pasado lo probamos, pero este año lo apreciamos con mayor conocimiento: el tomate de árbol (Solanum betaceum), que allá en Quiché conocen como tomate extranjero. Haz de cuenta que ves una granadilla, pero con el interior muy parecido al tomate ciruelo que ya conoces. En El Soch lo comimos en chirmol picante; y en casa tenemos porque un amigo nos trajo de San Marcos. El año pasado estaba escaso en el mercado de Quiché, pero este año había abundancia de ese fruto delicioso. Es tan rico cenar tortillas, huevos y frijoles parados acompañados por chirmol de tomate de árbol entre anécdotas, risas y los sonidos propios de la selva.

Hablando de frutos, y para refrescar la sed, bebimos refresco de naranjilla (Solanum quitoense), un fruto cuyo jugo recuerda a las naranjas que conocemos, pero que tiene un toque con mucho carácter. Ahora que escribo estas líneas, noto que tanto el tomate de árbol como la naranjilla son del género Solanum y son originarias de los Andes y la Amazonía. No es extraño, entonces, que se den muy bien en áreas como la frontera de la legendaria Zona Reina, donde se encuentra aquel sitio arqueológico que, desde el periodo clásico temprano, tuvo una ubicación estratégica para el control territorial en las tierras altas del norte.

¡Brillat-Savarin tenía tanta, tanta razón! ¿Cuál fue la joya de la corona durante nuestra experiencia culinaria de este año en el equinoccio de primavera? Aparte del caldo y la mojarra ya mencionados, el chirmol de coche. También preparado por manos amorosas, entendí que la carne de cerdo se fríe y cuece en su propia manteca, que se va apartando. En esa manteca se fríen cebollas y miltomates majados hasta formar una salsa o chirmol con la que se cubre y suaviza la carne.

 ¿Qué te digo? Cenamos chirmol de coche acompañado por agua de manantial, esa agua que tiene una densidad ligera y casi imperceptiblemente mayor a la que estamos acostumbrados en los centros urbanos, y que, además, tiene un lejano toque mineral que no solo alivia la sed, sino que da alegría.

Por estas experiencias, quedamos profundamente agradecidos con don Julio y doña Mimi, con las tías Chita, Tita y Norma, y con la prima Marlin. Quedamos agradecidos con la vida, porque somos lo que comemos. Y así, entre sabores y risas, celebramos la vida en El Soch, donde cada bocado es un canto a la felicidad y a la conexión con nuestra tierra.

Columna publicada en República.

Actualización: olvidé mecionar que, en la tierra de las pacayas comimos pacayas asadas y descubrimos que se come el palmito de pacaya; también comimos miel recién extraída de un panal de abejas.