21
Jun 24

Democracia y ¿dictadura?

 

He aquí una información alarmante.  En Guatemala menos de la mitad de los consultados para la encuesta Barómetro de las Américas apoya lo que entiende como democracia; y sólo 38 % de los encuestados está satisfecho con ese sistema.

Los niveles de gobernabilidad democrática han alcanzado niveles mínimos y eso se debe a que la gente le da la espalda a la democracia cuando cree que la corrupción es generalizada.  Menos de tres de cada diez consultados confía en las elecciones y…¡Peligro, peligro!…tres de cada diez consultados está de acuerdo con que, para progresar, está bien censurar la voz de los opositores.

La idea de que 40% del presupuesto del gobierno se pierde en corrupción y que con detenerla alcanza el dinero (misma que está en duda porque ahora resulta que la Administración Arévalo supuestamente necesita una ampliación presupuestaria) es una de las consignas que -durante años- hizo que las personas elevaran su percepción de la venalidad y dejaran de confiar en la democracia y creciera el nivel de ingobernabilidad. Si ves la historia de Hispanoamérica luego de una elevada percepción de corrupción viene la dictadura. Ese es el caso de Nicaragua, Venezuela y Cuba, por supuesto, para mencionar tres.

Desde la antigüedad la democracia es el gobierno de la mayoría. Se elige democráticamente cuando se vota y se hace lo que quiere la mayoría.  Es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.  Y si el pueblo no obtiene lo que vota para conseguir, el pueblo desconfía del sistema, le da la espalda y sale en busca de quien le de lo que quiere. Pero lo que el pueblo quiere suelen ser las goodies que les ofrecen los demagogos que piden su voto.  El pueblo suele no darle mayor importancia al respeto a la vida, la libertad y la propiedad porque le parecen ideas demasiado abstractas frente a las necesidades cotidianas.  El respeto al principio de no agresión, y la igualdad de todos ante la ley palidecen ante la factura del supermercado y el precio de la energía eléctrica. La democracia entendida como forma de elegir en realidad es el sufragio; y la democracia como forma de redistribuir en realidad es socialismo.  Pero, ¿quién le explica esto al votante básico?

Los votantes un poco más refinados piensan en la separación de poderes para proteger los derechos individuales, la abolición de privilegios, y en la idea de que no se vale iniciar el uso de la fuerza en las relaciones interpersonales cuando imaginan un ideal social.  Pero, creen que eso es democracia porque es lo que les han dicho desde chicos.  ¿Quién les explica que lo que imaginan es un sistema republicano?  ¿Quién les cuenta que en un sistema republicano el estado de derecho prevalece sobre la voluntad de la mayoría? ¿Quién les informa que mientras que en una democracia los intereses colectivos prevalecen sobre los derechos individuales, en uno republicano los derechos individuales prevalecen sobre los intereses colectivos?  (Pausa aquí para leer bien la pregunta anterior y meditar sobre ella). ¿Quién te ha contado que es de interés colectivo que siempre prevalezcan los derechos individuales? ¡Aún si se trata de salvar un bosque!

Es cierto que la percepción de corrupción (alimentada por quienes F. A. Hayek llama demócratas dogmáticos) mina la confianza en la democracia e invita a la gente a buscar la dictadura.  Pero también es cierto que la confianza en el sistema republicano ha sido socavada porque se la ha confundido con la democracia; y porque esa idea de democracia ha sido cargada con pesos y exigencias inaguantables.

He aquí el peligro.

Columna publicada en República.


07
Jun 24

El poder pleno da escalofríos

 

Desde hace años que voto cruzado, ¿para qué? Para que el Ejecutivo no tenga una aplanadora en el Congreso; y hago esto basado en tres ideas:

Una es de C. J. Friedrich, citado por A. Herrarte en El Estado de Derecho, y dice que la división del poder es la base del gobierno civilizado; y como desde una perspectiva sencilla la civilización es una sociedad compleja, pues me parece que sí, tomando en cuenta que, en una sociedad -si ha de ser sociedad-, la coacción debe estar reducida al mínimo.

 La otra idea es de Karl Loewenstein, también citado por Herrarte, y advierte que la clasificación de un sistema político como democrático constitucional depende de la existencia, o carencia de instituciones efectivas por medio de las cuales el ejercicio del poder político está distribuido entre los detentadores del poder, y por medio de las cuales los detentadores del poder están sometidos al control de los destinatarios del poder.  Difiero con Loewenstein en el sentido de que lo que él describe como un sistema democrático constitucional, estoy convencido de que es una república; pero mutatis mutandis, el poder político debe estar distribuido entre los que lo detentan y estos deben estar sometidos al control de los mandantes.

Dicho lo anterior, la tercera idea es de mi querido F. A. Hayek que, en Los fundamentos de la libertad dice que El liberalismo (en el sentido que tuvo la palabra en la Europa del siglo XIX, al que nos adherimos en este capítulo) se preocupa principalmente de la limitación del poder coactivo de todos los gobiernos, sean democráticos o no, mientras el demócrata dogmático sólo reconoce un límite al gobierno: la opinión mayoritaria.

De ahí que me interese la distribución del poder y que me haya llamado la atención algo que dijo el diputado oficialista Raúl Barrera en el contexto de los resultados de las elecciones en México: El voto cruzado se va terminando. El pueblo ha notado que para que las cosas pasen el poder debe ser pleno. Y ¡Chispas!…lo del poder pleno me dio escalofríos. Poder pleno es lo que tienen Ortega y Bukele aquí en la vecindad. Es lo que tiene Maduro en Venezuela; y lo que tienen Xi, en China; y Putin en Rusia; es lo que tiene Kim, en Norcorea. Poder pleno tenían Estrada Cabrera y Ubico aquí entre nosotros. Tal vez es cierto que, en ciertos ambientes, el poder no se suelta aunque te queme las manos.

Las posibilidades de limitar el poder coactivo del estado se reducen si el Presidente tiene una aplanadora en el Congreso y si por medio de esa aplanadora tiene control del Organismo Judicial, del Ministerio Público y de otras instancias como la Contraloría General de Cuentas y la Corte de Constitucionalidad, por mencionar dos. 

¡Por supuesto que no es lo mismo si la aplanadora se usa para proteger la esfera de acción privada de las personas, que si se usa para reducirla! Y tampoco es lo mismo si la aplanadora se usa para reducir las posibilidades de coacción arbitraria, que si se usa para multiplicarlas. Pero…buenas intenciones aparte y haciendo uso del velo de la ignorancia, de J. Rawls, prefiero que el poder este distribuido, dividido, o como quieras llamarle, para limitarlo. 

Es cierto que la ausencia de concentración del poder complica la acción política; pero, como no sea para salir de un pantano colectivista (incluso si no es totalitario), las cosas de palacio deben ir despacio. Todo intento de legislación que invada las esferas de acción privada de las personas, que viole derechos individuales, y que cree privilegios debe pasar por un proceso político que la exponga, la atrase, que le quite los dientes, y la bloquee. 

La calidad del fandom de Semilla, no ayuda.

Columna publicada en República


31
May 24

Repollos e impuestos

 

Mi cuata, Raquel, andaba alarmada porque su mamá le contó que le pidieron Q30 por un repollo y Q10 por un aguacate en el mercado San José, de la zona 7; eso fue un día antes de que los guatemaltecos nos enteráramos de que el banco central prevé una leve alza en la inflación y que las áreas más afectadas serán alimentos y transporte.

Pon a tu santo favorito de cabeza y pídele que los diputados tengan la decencia y el buen tino de no autorizar los Q14 mil millones de ampliación prespuestaria que pretende la Administración Arévalo. ¿Por qué? Porque la causa principal de la inflación es el presupuesto desfinanciado del gobierno.  Aquí y en todo el mundo los gobiernos inflan cuando no tienen con qué pagar sus piñatas.

Haz clic en la foto para ver cuando dice que no subirá impuestos y que todo lo tienen bien calculado.

¿De qué otro modo es que los gobiernos pagan sus excesos? Con impuestos y con endeudamiento; y el endeudamiento -que no te engañen- se paga con impuestos.

Durante la campaña electoral semillera el grupo en el poder se llenó la boca con la idea de que el 40% del Presupuesto del gobierno se perdía en corrupción. El hecho de que la Administración pida Q14 mil millones más de lo que ya tiene quiere decir que: 1. Lo del 40% era mentira y que durante la campaña electoral le repartió “atol con el dedo” a todo el que lo quiso; 2. Lo del 40% es cierto y todavía sigue habiendo esa corrupción; y/o 3. Que la simiente necesita toda aquella plata con motivos electorales para ampliar su clientela y financiar activistas.

A todo aquello añádele que en tres meses que lleva controlando el Ejecutivo, la Administración Arévalo ha tenido nivel de ejecución mediocre y que -como ocurre siempre, siempre- la mayor parte de la ejecución que hay se va en gastos de funcionamiento y sueldos.   ¿Será que el 80% de la ejecución es puro gasto? Aquella baja ejecución es por el desconocimiento, por la inexperiencia y ¿por la ineptitud? de un equipo que da la impresión de haberse metido en camisa de once varas; pero que tiene los retos de permanecer en el poder, y de conservarlo.

En defensa de los consumidores, en defensa de los ahorrantes potenciales, en defensa de los tributarios y en defensa de las personas más vulnerables económicamente, los diputados tienen la obligación moral de evitar la piñata.  ¿Para qué? Para evitar la inflación, el endeudamiento y la eventual alza en los impuestos que terminarían de castigar a la mamá de Raquel y a la inmensa mayoría de hogares chapines. ¿Cuánto crees que te llegará a costar un repollo si los semilleros suben los impuestos con la colaboración de algunos diputados?

Ya el Fondo Monetario Internacional anda esparciendo la idea de que el gobierno de Guatemala necesita de mayor recaudación fiscal, que esta no debe ser menor del 13% del PIB y que se debe conseguir mediante una reforma fiscal; y la propuesta de ampliación que quiere la Administración Arévalo dice que habría que incrementar los ingresos tributarios. Esto último a pesar de que -cuando quería tu voto- Arévalo te aseguró que con eliminar la corrupción iba a ser suficiente para financiar el gasto público que Semilla tenía calculado.  Hizo afirmaciones categóricas: no subir impuestos, no crear más impuestos y detener el 40% de corrupción porque no se necesita aumentar impuestos, si se detiene la corrupción.

Entonces, no cabe hablar de ampliación persupuestaria y menos de más impuestos si: 1. Del Presupuesto no se eliminan todos los privilegios, y todas las partidas para intereses particulares; 2. No hay prioridades claras de inversiones y gastos; y 3. No hay evidencias de que la corrupción, la mala administración y el desperdicio han sido disminuidos sustancialmente.

Los diputados, en ejercicio de la división del poder, tienen la responsabilidad de hacerse grandes. ¿La van a aprovechar?

Columna publicada en República.


27
May 24

¿Anda suelto Satanás?

 

China y Rusia están dando la lata. Por lo que concierne a aquí en casa, corrió el rumor de que el régimen de Pekín había detenido el ingreso de exportaciones guatemaltecas de café y macadamias a la República Popular China. Los exportadores estaban preocupados y la Administración Arévalo informó que no existía medida alguna que detuviera el intercambio.

Una parte de mí lamenta que se hubieran perdido inversiones productivas por decisiones políticas; pero otra parte de mí piensa que si el rumor hubiera sido cierto nos hubiera dado una lección valiosa sobre hacer negocios con China, o con cualquier régimen parecido.  Si…ya sé que son las personas las que intercambian, y no los países; pero eso sólo se aplica entre personas de países mayoritariamente libres.  Cuando está involucrado un gobierno colectivista y totalitario, todo negocio está vinculado al régimen. En esas condiciones, el comercio es la continuación de la política por otros medios.

Relieve de la cabeza del diablo en la Rue du Grand Hospice en Bruselas, Bélgica. Basile Morin, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

En esa dirección no fue raro que, en algunos ambientes, circulara la idea de que es necesario un acuerdo comercial entre Guatemala y China continental.  Acuerdo que, por supuesto, sólo se podría conseguir si los guatemaltecos abandonamos la amistad con Taiwán y tomamos la mano que nos ofrece el PCC.

¡Ojo!, que meterse con el régimen de Pekín no es cualquier cosa. En los últimos días, China ha estado haciendo ejercicios militares alrededor de Taiwán a modo de castigo severo. En aquel contexto, tras la noticia de que Japón apoyará a Taiwán en caso de una guerra, el embajador chino en Tokio advirtió que el pueblo japonés será arrastrado a un infierno de fuego. Por su parte, el vocero del ministerio chino del Exterior amenazó con que las fuerzas independentistas de Taiwán quedarán con las cabezas rotas y la sangre fluyendo después de chocar contra la gran hazaña china de lograr la reunificación completa.

Pareciera que anda suelto Satanás, como dice la canción de Luis Eduardo Aute.

Mientras tanto, a medio camino entre Guatemala y China, el martes pasado, en la noche, Rusia quitó las boyas de luz que marcan la frontera entre ese país y Estonia en el río Narva. Aparentemente esto sucedió luego de que se reportara que Rusia intenta cambiar sus límites marinos con Estonia y Finlandia.

A Estonia le tengo cariño porque cuando el ex primer ministro y reformador de ese país, Mart Laar, visitó Guatemala tuve la dicha de acompañarlos, a él y a su esposa a conocer Tikal. 

En aquel estado de cosas, el comandante supremo de las fuerzas armadas de Suecia recién advirtió que Putin tiene sus ojos puestos en la isla sueca de Gotland con el objetivo de controlar el mar Báltico.

Mi cuate @jlescriba recién recordó que“la guerra es una competencia para tomar decisiones rápidas y precisas” de acuerdo con una observación de Carl von Clausewitz.  No me preguntes cómo; pero siento en los huesos que don Diablo se ha escapado, como dice la canción de Miguel Bosé.

Columna publicada en República.


17
May 24

Lista tu aventura detectivesca

¿Te gustan las intrigas criminales complejas en la literatura? Te va a gustar mucho Hágase justicia, así perezca el mundo, la novela por Warren Orbaugh.

Es una historia que te atrapa porque sus descripciones son ricas, sus personajes son claros y la trama se desarrolla rápidamente para picar tu curiosidad de detective.  Eso sí, que no te encandile la velocidad de la trama; y que tampoco te engañe que el libro tiene sólo 152 páginas.  A lo largo de la lectura hay que detenerse para entender cómo es un tipo particular de katana; cómo son ciertos sillones, y cómo se vería cierto florero con rosas blancas, por mencionar tres detalles.

Haz clic en la imagen para comprar el libro.

Como el autor es arquitecto y experto en estructuras de acero y de concreto, no es raro que en algún momento tengas que detener la lectura para descubrir detalles fascinantes no sólo sobre construcción, sino sobre urbanismo y sobre estética arquitectónica.

La novela tiene giros ingeniosos y bien logrados que me sorprendieron gratamente; uno es luego de que la protagonista hace su ingreso al ritmo de La Negra, con mariachis; y otros…no te los adelanto.

El relato te va llevando de la mano y te pone pistas en el camino.  ¿La novela es de lectura rápida? Pues…sí, pero hay que estar bien atentos porque el autor te va dando pistas y si te entusiasmas demasiado con el relato, puede que pierdas algún detalle importante para resolver el misterio.

Estamos frente a una lectura inspirada en obras de Agatha Christie, y Arthur Conan Doyle, y en personajes como Hércules Poirot y Sherlock Holmes.  Y adivina qué…estás invitado a ser Poirot y Sherlok en la persona de Alcides Villagrán, el protagonista.

Como Warren es filósofo, no te va a extrañar que asistas a una conversación sobre la relación que hay entre considerar que el propósito de la acción moral es vivir una vida feliz, y llegar a ser digno de ser feliz; y a otras igual de estimulantes como la de si puede un proceder ser correcto, pero no moral.

Como el autor fue campeón mundial de levantamiento de pesas, Alcides Villagrán practica la virtud del fortalecimiento, que consiste en ejercitar el cuerpo para hacerlo vigoroso y saludable; virtud derivada del orgullo que es el hábito de sentirse uno digno de vivir y tenerse en gran estima.  Virtud que no debe ser confundida con el vicio de la arrogancia.

¿Cómo va a haber una novela de detectives sin acción? Esta es la que protagonizan Villagrán y su amigo Luis Fermín Escribano.  En esa escena, Warren despliega -como en otras- su conocimiento de lo que te está contando y su habilidad de escritor para atraparte con lo que está sucediendo.

Luis había tomado la Uzi del colocho y del tatuado y corriendo haia la sala gritó: Manos arriba…

No me sorprendió que los nombres de los personajes, en la novela de Warren tuvieran significados. Algunos son relativamente fáciles de identificar; pero en otros vas a tener que hacer un esfuerzo.  Y finalmente, ¿cómo no iba a dejarte una responsabilidad moral el autor?  No sería una novela de Warren si, al final, luego de que hubieras descubierto el misterio, no te dejara una tarea más profunda y significativa para explorar tu propio sentido de vida.

Si te gustan las buenas historias, si te puedes involucrar en la solución de una intriga criminal compleja y si te emocionas al solucionar misterios te va a encantar Hágase justicia, así perezca el mundo

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Columna publicada en República


10
May 24

En este Día de la madre

Alguien escribió que si las madres dominaran el mundo, no habría guerras.  Pero yo digo que esa idea sólo cabe en la cabeza de alguien que no ha visto a una madre hacer lo que sea necesario para proteger a sus hijos y proveerlos.

No ha visto a una madre guepardo perseguir y matar a una gacela (madre, o no) para darles de comer a sus cachorros hambrientos en el Serengueti.

Tampoco conoce la historia K´abel, reina de Perú-Waká, que llevaba el título de Kalomt´e (o Kalomte), que significa guerrero supremo.  Seguro que no leyó acerca de Boadicea, la heroína británica que les dio palo a los romanos por donde pudo; y cuyo nombre le da título a una pieza encantadora de Enya. Seguramente nunca oyó hablar de la emperatriz china, Wu, que pasó su vida involucrada en guerras con Corea y expandió su imperio grandemente.  Puede que haya pasado de noche sus clases de historia, en Tercer grado de Primaria, cuando uno se entera de que Isabel de Castilla concluyó la reconquista de España y expulsó a los moros de Granada. Ni que decir de Catalina Sforza que, con ocho meses de embarazo, le arrebató Castel Saint Angelo a César Borgia.

Estoy seguro de que, si buscas, vas a encontrar más madres guerreras en todas las culturas. 

A donde voy es que, ¿quién que conozca a su madre, no tiene la certeza de que, en tiempos difíciles haría la guerra no sólo para defender a sus hijos frente a agresiones, sino para proveerlos de modo que no sufrieran privaciones, y para ampliar sus márgenes de seguridad? 

En occidente y en el siglo XXI, nos es difícil pensar en aquellos términos porque desde la revolución industrial la hemos tenido relativamente fácil (con excepción de las dos guerras mundiales).  Con la revolución industrial, la familia pasó de ser una unidad de producción muy enfocada en sobrevivir, a ser una de consumo; y cuando la producción se movió de la casa a la fábrica surgió nuestro concepto moderno de maternidad. En la medida en que el capitalismo hizo más abundantes y baratos la ropa, los alimentos y otros bienes, en esa medida evolucionó el concepto de madre para pasar de la madre guerrera que literalmente tenía que pelear para protegerse y proveerse a sí misma y a los suyos (con, o sin otro adulto a su lado), a la madre más enfocada en dispensar cuidados, mimos, educación, consejos, cariño y amor. (con, o sin otro adulto a su lado).

Por supuesto que estoy pintando con brocha gorda; pero, ¿cachas la idea? No hay nada como el amor de una madre y la velocidad de un jet.

Por mi parte, le agradezco a Nora que me haya protegido y defendido (muchísimas veces de mí mismo) siempre que hubo necesidad.  Le agradezco que -aún en los tiempos difíciles- nunca hayan faltado el pan en la mesa (ni una botella de cava), acompañado por su mirada de ternura y fortaleza, por su mano suave y firme, y por sus buenos consejos. Le agradezco su paciencia.  Y sobre todo le agradezco que nunca se haya sacrificado por mí.  Porque el sacrificio es muy feo, es entregar algo de mucho valor a cambio de algo de poco, o ningún valor…y que oso hubiera sido eso para mí. Gracias, Nora, por tu apoyo incondicional, por tu amor y tu cariño.

Columna publicada en República.


03
May 24

¿República, o juego de tronos?

 

La división del poder suele incomodar a quienes quisieran ejercerlo de la forma más completa y profunda posible; pero es esencial si queremos tener una república sana…en vez de un juego de tronos.

Es más, Carl Joachim Friedrich, citado por Alberto Herrarte autor de El Estado de Derecho, dice que la división del poder es la base del gobierno civilizado; y Karl. Loewenstein, también citado por Herrarte, advierte que la clasificación de un sistema político como democrático constitucional depende de la existencia, o carencia de instituciones efectivas por medio de las cuales el ejercicio del poder político está distribuido entre los detentadores del poder.

¡No es cualquiera cosa la división del poder!

La batalla de  Goldroad de Juego de Tronos. Ilustración por Kal242382, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Desde una perspectiva somera, muchos la limitan a que haya un Organismo Ejecutivo, uno Legislativo y otro Judicial.  Pero en una observación más atenta el concepto incluye muncipalidades autónomas, y un Ministerio Público independiente, para mencionar dos componentes republicanos importantes.

Es entendible que -en cualquier sociedad- quienes ejercen el poder en el Ejecutivo quieran una aplanadora oficialista en el Congreso y quieran jueces serviles, que prefieran alcaldes sumisos y un Ministerio Público que más que velar por el estricto cumplimiento de las leyes del país, no estorbe y sirva a las políticas de la Administración.  Pero no es sano. 

Esta meditación viene a cuento porque la Administración Arévalo o Administración semillera analiza la posibilidad de llamar a una consulta popular para remover a la jefa del Ministerio Público; y, ¡Por supuesto! para después nombrar a alguien de su gusto.

A los miembros del Movimiento Semilla no les importa que, en su oportunidad, fueron sus filas (en asociación con la CICIG) las que blindaronblindaron la jefatura del Ministerio Público para evitar la remoción de una Fiscal General que era de su persuasión.  Ahora que a su Administración no le conviene aquel blindaje están dispuestos a hacer cualquier güizachada con tal de que se haga su voluntad, incluso la de acudir a un truco jacobino.

Lo anterior no debe extrañarnos porque ya habían anunciado que Jalisco nunca pierde; y si pierde, arrebata ¿Te acuerdas de que durante la campaña uno de sus diputados más notables dijo que durante el gobierno de Semilla si no conseguían las reformas que querían, iban a sacar a la gente a la calle? Pues eso. 

Además, la consulta popular está prevista en la Constitución para decisiones políticas de especial trascendencia como las reformas constitucionales derivadas de los acuerdos de apaciguamiento, o la búsqueda de una solución para el tema de Belice, que son de interés general; pero ¿qué trascendencia tiene -como no sea específicamente para quienes ejercen el poder- imponer un Fiscal General a la medida del partido oficial y jugarle la vuelta a la ley mediante la marufia de sacar a la gente a la calle para una consulta.

La Administración Arévalo, ¿tiene idea de cuánto puede costar semejante capricho? No sólo en términos del dinero de los tributarios, sino en términos de desgaste emocional, cívico y político para los electores… y para ella [la Administración semillera, por supuesto].

Prefiero, por supuesto, defender la división del poder frente a un caprichoso juego de tronos.

Columna publicada en República.


26
Abr 24

La simiente y su laberinto

 

Si como dice el tango, Veinte años no es nada, imagínate lo que son 100 días. La observación viene a cuento porque esta semana la Administración Arévalo o Administración semillera cumplió 100 días de ejercer el poder en Guatemala.

Estoy seguro de que los primeros 100 días son estresantes para un partido político con cuadros, que ha tenido tiempo suficiente para hacerse a la idea de que controlará el Organismo Ejecutivo, y que posiblemente tenga apoyos partidarios medianamente asegurados en el Congreso.

Mi impresión es que la Administración Arévalo o Administración semillera está en un laberinto. Foto por Kritzolina, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Pero, imagina cuán abrumadores han sido -esos 100 días- para un movimiento integrado por una multitud de intereses específicos y concretos, acostumbrada a la barricada y a las pintas callejeras, sin experiencia política, ni administrativa. Imagínate como han sido para un grupo que llegó al poder por puro chiripazo y que, ni en sus sueños de opio, podía haber anticipado que tendrían que llenar -con gente medianamente capaz- la multitud de puestos de responsabilidad política y administrativa que caben en el presupuesto de gastos del gobierno.  Imagina cómo ha sido no tener bancada debido al origen dudoso del movimiento. Imagina cómo ha sido enfrentar las expectativas de grupos de interés a cuyos dirigentes parece no haberles cerrado el lóbulo frontal, a pesar de la edad de algunos.

Parece que lo dijera en son de burla; pero hay un toque de empatía.  De verdad creo que el plazo de 100 días es más una oportunidad mediática que un plazo razonable. Dicho lo anterior, y para aprovechar el festín mediático, ¿qué nos ha dejado la simiente?

Por lo pronto una obsesión…voy a decir…interesante… con la ley anticompetencia y con salir, aunque sea ilegalmente, de la Fiscal General. Una para quedar bien con su clientela con un big bang; y otra para remover obstáculos para el ejercicio más pleno del poder.

¿Qué más? A fuerza de presión mediática, el Presidente se hizo una rebaja simbólica de los ingresos que recibe del presupuesto del gobierno.  Clavos con funcionarios que creyeron que podían usar los recursos del gobierno para asuntos personales; porque fueron pillados.  Un abuso del Estado de calamidad, recurso que, hasta los mismos semilleros han advertido que es una forma de arca abierta. Elecciones fallidas de gobernadores. Y ya han anunciado que necesitan una piñata más grande, a pesar de que, según aseguraban, si se eliminaba la corrupción iba a abundar la plata.

¿Qué más? Manipulación de los procedimientos de formación y sanción de leyes para promover legislaciones de alto impacto mediático y para su clientela; ¿Por ejemplo? La legislación de donación de órganos y la del cáncer y la de pueblos indígenas para mencionar tres. En esa misma dirección, la normativa de géneros. Todo aquello apoyado por una actividad notoria, intensa y ¿costosa? en redes sociales virtuales.

¿Qué más? Un acuerdo secretísimo con Iván Velásquez, y ataques a la prensa por hacer preguntas incómodas para la Administración.

Que no te sorprenda; porque aquí y en Tombuctú, los socialistas (en todo el espectro) siempre han entendido muy bien el valor que tienen los efectos especiales de corto plazo, los dulces para la clientela y el control de la narrativa.

En estos primeros 100 días, mi impresión es que la Administración Arévalo o Administración semillera está en un laberinto.

Columna publicada en República.


24
Abr 24

Moicano, Mises y un llamado

Si te importa tu puto país, lee a Ludwig von Mises y las seis lecciones de la escuela austriaca, hijos de puta, dijo el peleador brasileño de artes marciales mixtas Renato Moicano; y ¡Carajo, que razón tiene!

Renato Moicano. La foto la tomé de Free the People.

Conocí a Ludwig von en 1981 cuando tomé la clase de Praxeología con Rigoberto Juárez-Paz y leímos algunos capítulos de La acción humana y Teoría e historia. Me importaba mucho mi país porque estábamos en guerra y en ese semestre atisbé la grandeza de aquel pensador. Uso guerra, y no enfrentamiento armado interno porque de mis conversaciones con gente que vivió aquella pesadilla en lugares como Quiché y Huehuetenango, para ellos fue la guerra, tecnicismos aparte. Más tarde leí Liberalismo, Socialismo, Gobierno omnipotente, y volví a La acción humana. Y, ¿ves?, coincido con Moicano.

Las lecciones a las que se refirió el peleador están en Economic Policy: Thoughts for Today and Tomorrow, publicado en Brasil con el título de As Seis Lições. En el Mises Institute, Johnatan Newman publicó un resumen de aquellas lecciones y te comparto una versión breve y traducida del mismo.

Primera lección: Capitalismo. La prosperidad surge al anticipar el futuro y priorizar la inversión sobre el consumo presente. Según Ludwig von Mises, esto explica las diferencias de prosperidad entre países. El crecimiento económico depende de aplicar los principios de la economía de mercado y el capitalismo, sin milagros.

Segunda lección: Socialismo. Ludwig von argumenta que sin propiedad privada de los medios de producción, el cálculo económico falla. Sin precios de mercado, no podemos eficientemente gestionar la producción ni satisfacer las necesidades, lo que lleva a privación masiva y caos bajo el socialismo.

Tercera lección: Intervencionismo. El intervencionismo es cuando el gobierno interfiere en los mercados. Lu advierte que esto, aunque inicialmente parece una política intermedia, en realidad conduce al totalitarismo.

Cuarta lección: Inflación. Cuando el gobierno recauda impuestos para construir un hospital, los ciudadanos reducen sus gastos y el gobierno toma su lugar (con costos extra). Pero, dice El Economista, si el gobierno imprime dinero para financiar el hospital, en lugar de reemplazar gastos, añade más dinero, lo que puede llevar a un aumento de precios.

Quinta lección: Inversión extranjera. La inversión extranjera acelera el desarrollo de un país sin sacrificar el propio. Ludwig von Mises explica que las guerras, el proteccionismo y los impuestos internos obstaculizan este proceso beneficioso. Los aranceles y la expropiación de capital extranjero frenan la acumulación de capital interno y obstaculizan la inversión extranjera.

Sexta lección: Política e ideas. En esta lección, Mises deja entrever que el futuro de la civilización depende de la batalla de las ideas; y piensa que las buenas ideas pueden ganar.

Este es un ejemplar autografiado por Ludwig von para mi querido y recordado maestro Joseph Kekeissen. El ejemplar se halla en la Biblioteca Ludwig von Mises, de la Universidad Francisco Marroquín.

¿Qué pasó después de la declaración de Moicano? ¡Que se elevaron las ventas de libros La teoría del dinero y el crédito y otros libros de Ludwig von Mises!

Columna publicada en República.


22
Mar 24

¡A celebrar la vida y las tradiciones!

 

Los equinoccios son los momentos del año en los que el Sol está más cerca del ecuador.  Los rayos del Sol nos pegan más directo y de ahí el calor tan tropical que estamos viviendo.  Yo soy team frío; y el calor me fastidia; pero… ¿ya viste que ahora el Sol sale más temprano? En latitudes más al norte el hecho de que la luz vuelve, luego de las noches largas de invierno, es lo que ese celebra en estos días. Es el inicio de la primavera, que es tiempo de fecundidad y de vida.

¿Viste que ya están en flor las jacarandas, los matilisguates, los nazarenos y los paloblancos? Guatemala es una explosión de colores en esta temporada.  En la casa de mis padres, esos colores anunciaban que se acercaba el tiempo de ir a la playa; y para mí, en la adolescencia, era el tiempo de ir a Panajachel, gracias a la generosidad de mi tía Adelita.

Atardecer de marzo, con rayos crepusculares.

En mi casa, la temporada del equinoccio de primavera comienza con los aromas del corozo y de los jocotes marañones que me encantan en refresco. Sigue con los mangos en miel, que a en casa nos gusta preparar con canela, y toques gentiles de clavo de olor, pimienta gorda y pimienta negra.

Es el tiempo para preparar y comer dulce de garbanzos (como los preparaban mi tía abuela, La Mamita, y mi tío Rony); y es el tiempo de disfrutar de la miel de garbanzos (con frutas, o sin ellas) al estilo de la costa sur.

A medida en que avanzan las conmemoraciones propias de la temporada, la música y las tradiciones son explosiones de la riqueza cultural chapina.  Con rasgos en común, no es lo mismo pasar la semana entrante en la ciudad de Guatemala, que en el altiplano, en oriente, o en la costa. 

Una de mis tradiciones favoritas, que me era desconocida hasta hace poco más de 20 años era la de hacer pan en estos días.  En casa no lo hacemos, pero lo encargamos con mucho cuidado, sobre todo para comerlo con los garbanzos, o sólo para remojado en leche.

En estos días las mesas chapinas más tradicionales se engalanan con salporas, moyetes, torrejas, encurtido y empanadas. ¡Amo las empanadas! Ahora las más comunes son las de leche; pero de cuando yo era niño recuerdo muy bien las de hierbas y las de salmón que a hora no se encuentran.  En el mejor de los casos consigues de atún.

De hoy en ocho muchas familias almorzarán pescado seco envuelto en huevo con verduras, un plato que no siempre preparamos en casa; pero que nos gusta mucho.  El rey de los platos, sin embargo, es el bacalao a la vizcaína; y es mi costumbre compartir la receta que hacemos en casa, luego de contar dos que tres anécdotas familiares.

Mi abuela, Frances, y mi tía abuela, Janet solían discutir acerca de si la receta de su madre, mi bisabuela, llevaba los tomates asados, o no.  Mi abuela decía que sí, y La Baby, decía que no.  En casa los asamos.

En casa hacemos la receta de mi abuela, Frances, pero le añadimos un toque de chiles guaque y chiles pasa asados porque nos gusta mucho el toque que le dan a la salsa.  Cuando le dijimos a mi abuela que hacíamos eso, nos echó una mirada de desaprobación porque ella era muy puntillosa cuando se trataba de preparar las recetas familiares.

Mi abuelita Juanita hacía el bacalao con cebollitas de cóctel y aunque sale muy chulo y rico así, yo prefiero rodajar finamente las cebollas y me gusta usar cebollas moradas.

Dicho lo anterior aquí a la receta del bacalao, sin cantidades porque, en casa, siempre lo hacemos a ojo de buen cubero.

El día anterior a la preparación lavas bien el bacalao de la mejor calidad posible, lo cortas en cubos y los dejas remojando en agua.  A mí me gusta cambiarles el agua por lo menos cuatro veces a lo largo del día y dejarlos en la noche en agua fresca.  El objetivo es remover toda, toda la sal posible.  Un bacalao salado no es agradable y es un desastre.

Al día siguiente asamos los tomates, chiles guaque y pasa.  Licuamos esos ingredientes y ya tenemos la salsa.  En una olla freímos ligeramente los cubos de bacalao, removemos el agua excesiva, añadimos la cebolla rodajada y el ajo picado. Agregamos aceite de oliva de forma generosa y sumamos la salsa.  Este es el momento de añadir aceitunas rellenas de chiles pimientos, tiritas de chiles morrones, o del piquillo, y alcaparras (mejor si son de las pequeñas y bien lavadas para quitarles la sal) Dejamos hervir todo aquello, checamos la sazón (sal, pimienta y un toque de azúcar moreno) y añadimos más aceite de oliva.  Nos gusta la salsa ligeramente aceitosa para remojar el pan en ella. Y es importante que la salsa obtenga un color rojo profundo e intenso.  Que no se vea una salsa pálida*. 

El bacalao lo almorzamos de hoy en ocho, siempre en la mejor compañía de amigos y familia.  Antes lo disfrutaba con vino tinto, pero ahora me gusta con cerveza y siempre con el mejor pan posible.

¡Hoy empieza la temporada más chapina de todas! 

En casa, por cierto, ayer celebramos el cumpleaños 84 de mi madre, Nora, a quien le deseo una vida feliz como se merece y le agradezco su amor, su apoyo, sus consejos y su paciencia.  Y el 1 de abril, mi padre cumpliría 83 años.  Siempre lo extrañamos y aunque celebramos su recuerdo, es una lástima que no podamos hacerlo en vivo. 

Deseo que disfrutes la temporada con las personas que valoras, deseo que tu y tus seres queridos vuelvan a casa, en abril, llenos de energía y de paz.  Deseo que disfrutes, como mejor te guste, toda la riqueza cultural que ofrece esta conmemoración.

Columna publicada en República.

*Actualización: Como se trata de intepretar las recetas y no de hacerlas literalmente; este año no le pusimos chiles guaque y pasa para volver a la receta original de mi abuela.  Para darle el toque ligeramente dulce que nos gusta usamos cebollas moradas y funcionó muy bien. Te cuento salió delicioso, como se esperaba.