Ahora que el Congreso de los Estados Unidos de América rechazó el plan de rescate financiero del Secretario del Tesoro, Henry Paulson, me he acordado de un importante episodio en la Historia de la Revolución Americana.
Durante el debate de la Asamblea de Carolina del Norte, mientras se discutía si se deberían, o no tributos para financiar la Guerra de Independencia, también se discutió el principio de No taxation without representation, uno de los temas principales que inspiran aquella Revolución.
Del funcionamiento de aquel principio pivotal hemos visto hoy un importante ejemplo: En los EUA, los políticos no pudieron, de un plumazo, asignar $700 mil millones para el pretendido rescate financiero. La desafortunada iniciativa -que talvez sea aprobada, luego- ha sido rechazada en primera instancia; y los políticos y los empresaurios que esperan que se haga realidad, tendrán que sudarla y empujarla.
Es bueno que así sea; primero por respeto a un principio importante, y luego, porque lo ideal es que aprendamos de lo errores. Y para eso, esta cita de Ludwig von Mises es una buena vía para empezar:
La expansión crediticia es obra del gobierno. Esa expansión crediticia es el arma principal con que los gobernantes cuentan en su lucha contra el mercado. Les permite conjurar aparentemente la escasez de capital y reducir el interés. Sobre esta base financian la máxima prodigalidad en el gasto público, alimentan euforias alcistas aparentemente inacabables y, según dicen, hacen próspero a todo el mundo…Pero, en definitiva, la expansión crediticia empobrece a la gente.
Esta cita, que parece mandada a hacer ad hoc, para los tiempos en que vivimos, es de La acción humana…que es una obra de