29
Sep 08

No hubo rescate…Una lección

Ahora que el Congreso de los Estados Unidos de América rechazó el plan de rescate financiero del Secretario del Tesoro, Henry Paulson, me he acordado de un importante episodio en la Historia de la Revolución Americana.

Durante el debate de la Asamblea de Carolina del Norte, mientras se discutía si se deberían, o no tributos para financiar la Guerra de Independencia, también se discutió el principio de No taxation without representation, uno de los temas principales que inspiran aquella Revolución.

Del funcionamiento de aquel principio pivotal hemos visto hoy un importante ejemplo: En los EUA, los políticos no pudieron, de un plumazo, asignar $700 mil millones para el pretendido rescate financiero. La desafortunada iniciativa -que talvez sea aprobada, luego- ha sido rechazada en primera instancia; y los políticos y los empresaurios que esperan que se haga realidad, tendrán que sudarla y empujarla.

Es bueno que así sea; primero por respeto a un principio importante, y luego, porque lo ideal es que aprendamos de lo errores. Y para eso, esta cita de Ludwig von Mises es una buena vía para empezar:

La expansión crediticia es obra del gobierno. Esa expansión crediticia es el arma principal con que los gobernantes cuentan en su lucha contra el mercado. Les permite conjurar aparentemente la escasez de capital y reducir el interés. Sobre esta base financian la máxima prodigalidad en el gasto público, alimentan euforias alcistas aparentemente inacabables y, según dicen, hacen próspero a todo el mundo…Pero, en definitiva, la expansión crediticia empobrece a la gente.

Esta cita, que parece mandada a hacer ad hoc, para los tiempos en que vivimos, es de La acción humana…que es una obra de


26
Sep 08

¿$700 mil millones para rescatar empresaurios?

Si usted está escandalizado por la perspectiva de que en los Estados Unidos de América los empresaurios mercantilistas de Wall Street sean rescatados de sus malos negocios, usted no es el único. Ese rescate les costará a los tributarios gringos unos $700 mil millones, dinero que entrará al mercado y, además de indignación, causará inflación.

¡Esta no es una solución capitalista, o de laissez faire!, sino que es una solución política, típicamente mercantilista que deliberadamente beneficiará a unos, en perjucio de otros.
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La solución capitalista apunta a que todos los que participaron de la fiesta de las tasas de interés subsidiadas para gente que no podía pagar casa barata, paguen el precio de haber aprovechado el poder de legislar para obtener privilegios. Ya sea el privilegio de emitir papeles para multiplicar ganancias, o el privilegio de comprar casa barata. No hay tal cosa como laissez faire, en un mercado regulado como es el mercado financiero.
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La solución capitalista apunta a que los tributarios no tienen por qué pagar, a la fuerza, por negocios en los que no tuvieron –qua tributarios- nada que ver.
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La distinción entre la solución capitalista y las pretendidas soluciones mercantilistas son importantes porque se halla en la raíz del problema: el capitalismo apunta hacia la responsabilidad individual; en tanto que el mercantilismo apunta hacia la responsabilidad diluida en el colectivo. Y si no se entiende la raíz praxeológica del problema, o no se quiere entender por motivos ideológicos o políticos, no se va a entender la posible solución del entuerto.
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Como escribió José Orgega y Gasset, citado al lado de la obra que ilustra esta entrada: Orden no es una presión que desde afuera sobre la sociedad, sino un equilibrio que se sucita en el interior. Dicha definición orteguiana se aplica igualmente al mercado. Si se intenta imponer orden en la sociedad, o en el mercado, desde afuera, ocurren el desequilibrio y los incentivos perversos del tipo de los que generaron la crisis actual.
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Si no se entiende esto, no se entiende la raíz del problema, y no se entenderá una posible solución…o unas posible soluciones. La realidad no es opcional, dijo acertadamente mi filósofa favorita Ayn Rand.
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La obra que ilustra esta entrada se llama Relaciones infinitas y es de Lourdes y Arturo de la Riva.

23
Sep 08

No hizo falta una ley

La gente es más lista de lo que los legisladores creen; y gracias a Wicho, he aquí un ejemplo: “Los guatemaltecos ven con otros ojos la factura de consumo de energía eléctrica y optan por sustituir los tradicionales focos incandescentes, o lámparas, por bulbos ahorradores, con lo cual propician un mercado que apenas empieza a ver la luz”.

No hicieron falta Consejos Nacionales para el Ahorro de Energía, ni hizo falta una Ley de Racionalización del Consumo Energético. No hicieron falta reglamentos, ni cuotas, ni nada. Como la gente sabe, el mercado sabe. ¿Qué hacemos los chapines cuando suben los costos de las cosas? Priorizamos, elegimos, cambiamos.

No sólo ocurre el ahorro que aprovechan los que ahorran; sino que, con el cambio en los hábitos de los ahorradores, nuevas personas “ven la luz”. ¡Así es el mercado!


21
Jun 08

Mercados de capital y desarrollo, una conversación

En esta conversación, en inglés, Paul Spindt, que es Professor of Banking and Finance at Tulane University habla acerca de la importancia de los mercados de capital para el desarrollo; sobre la relación entre el mercado financiero y la economía real; y sobre la relación entre el espíritu emprendedor y el mercado de capitales y los mercados emergentes.

También habla sobre la importancia de la transparencia; y sobre la confianza.


11
Jun 08

Mentalidad de hambre

Si los alimentos abundan, como nunca, ¿por qué hay precios altos y hambre?

  • La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas estima que la producción mundial de cereales tuvo un récord de 2.108 millones de toneladas en 2007 y que logrará un nuevo récord de 2.164 millones de toneladas en 2008.
  • La producción de arroz aumentará a 7,3 millones de toneladas y la de trigo a 41 millones de toneladas.

Entonces, ¿por qué están subiendo los precios y por que hay disturbios en el mundo a causa de la falta de alimentos? Encontré una buena respuesta en el artículo Mentalidad de hambre en tiempos de cosechas abundantes, por Swaminathan S. Anklesaria Aiyar, y la respuesta no me sorprende. Seguramente no le sorprenderá a usted.

  • En Estados Unidos, una quinta parte de los cultivos de maíz han sido destinados al etanol y en Europa algunos aceites vegetales han sido destinados al biodiesel. Todo ello causado por subsidios y por políticas intervencionistas en favor de los grupos de interés que producen biodiesel, y etanol.
  • Para proteger a sus consumidores domésticos de los altos precios a nivel mundial, docenas de gobiernos han prohibido la exportación del arroz y el trigo—principalmente Argentina, Brasil, Rusia, China, India, Ucrania, Vietnam, Camboya, Pakistán, Egipto e Indonesia. Los controles de exportación han reducido, artificialmetne las cantidades de arroz y trigo disponibles en el mercado mundial.
  • Los países que limitan las exportaciones esperan reducir el almacenamiento, el cual podría aumentar aún más los precios. Pero los países que imponen controles a las exportaciones se han hecho acaparadores ellos mismos, creando una escasez artificial en el mercado mundial y un precio internacional artificialmente alto.

La producción mundial de granos logrará un nuevo récord en 2008. La gente tiene hambre y no es porque falte alimento, explica Anklesaria Aiyar. Las políticas intervencionistas -keynesianas, mercantilistas, o socialistas- (para proteger intereses partitulares, o para “proteger” a los consumidores) son las que están causando este desastre innecesario.


03
Abr 08

¿Cuánto vale Carpe Diem?

De acuerdo con esta herramienta, este es el precio de Carpe Diem. Claro que las cosas no tienen precio hasta que alguien está dispuesto a pagar por ellas; y esto es porque el precio suele reflejar el valor. Es bueno tener algún tipo de referentes, sobre todo porque en junio de 2007 el precio sugerido era de $9032.


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02
Jul 07

China, el café y el petate del muerto…

Aquí en Guatemala, asustar con el petate del muerto, quiere decir asustar con algo que de ninguna manera debería espantarlo a uno. Hoy leo que “El gobierno chino está interesado en aumentar las compras de café costarricense”. La noticia de de Efe, y fue publicada por Prensa Libre en su página 40 de hoy.

Lo comento porque los cafetaleros chapines ya andaban con la finta de que si no establecemos relaciones diplomáticas con China, los guatemaltecos vamos a perder grandes oportunidades para “nuestro” café.

Por cierto que el economista y columnista José Raúl González, les explicó muy bien a los cafetaleros (y a todos nosotros) cómo es que funciona el mercado: “Más de mil 300 millones de tacitas de café diarias son un montón de quintales. ¿Y se imagina lo que pasaría con el precio? ¿Cuánto cree que necesitamos exportar a China continental para que los caficultores guatemaltecos se beneficien de ese fenómeno? ¡Nada! No importa a quién le compren los chinos; el precio internacional subirá para beneficio de los productores guatemaltecos, colombianos, brasileños, ticos, etcétera. Es exactamente lo mismo que ocurre con el petróleo; cuando aumenta la demanda, su precio sube”.

Mi punto, ahora, es otro. El comercio internacional no es otra cosa que el intercambio entre personas que viven en diferentes localizaciones políticas. En los países que son relativamente libres, este intercambio se ve poco más o menos protegido de la intervención política de los gobiernos; pero en países que viven bajo dictaduras, más o menos autoritarias y hasta totalitarias, aquel intercambio depende directamente de la intervención política de los regímenes a los que está sometida la sociedad.

Por eso es que no es moralmente neutro hacer negocios con China, o con otras dictaduras como la de Pekin. El interés del gobierno chino por el café tico es un pago político por la traición de Oscar Arias al sustituir las relaciones diplomáticas de Costa Rica con Taiwán, por las relaciones formales con China.

El interés del gobierno chino en el café tico no es un asunto comercial relacionado solamente con precios, calidad y otras consideraciones de negocios. Es una decisión política de la que los caficultures ticos y otros empresaurios resultan cómplices.

Los caficultores chapines se beneficiarán de la demanda mundial de café, sin necesidad de servir a los propósitos de la dictadura de Pekin.


10
Jun 07

¿Cuánto vale Carpe Diem?

Gracias a El espacio Abasme, me encontré con esta información:


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Lo que hay que recordar, eso sí, es que las cosas tiene precio sólo hasta que alguien está dispuesto a pagar por ellas.


09
Feb 07

¡Cualquier cosa, menos el mercado!

Leo que los planificadores del Palacio de la Loba “tienen ideas, pero están frustrados por la falta de dinero, incluso para comenzar a estudiarlas”. Leo que los jefes de las policías municipales de tránsito de todo el país se reunieron para buscar paliativos con qué desfogar el tránsito, que tienen planificado usar carriles reversibles, separar los autos livianos de los pesados, y otras ideas más para que el tráfico fluya con rapidez. Veo que los arrogantes planificadores están dispuestos a probar ¡cualquier cosa!, excepto lo único que verdaderamente resolvería el problema a largo plazo y sin acudir a la coerción: que el precio regule la circulación de vehículos por calles y avenidas. ¿Qué tal si usted pudiera decidir cuánto está dispuesto pagar por transitar en las calles? ¿Qué tal si el cobro se hiciera de forma electrónica en su tarjeta de crédito, o en una tarjeta de débito? ¿Qué tal si dependiendo de la hora en que usted se mueve, así fuera su opción de pago? ¿Qué tal si viajar en transporte colectivo costara menos, por cabeza, que hacerlo en automóvil individual? ¿Qué tal si los servicios de calles y avenidas fueran como los de los celulares: con opciones para todos los gustos y todos los presupuestos? Si el estado niñera dejara de tratarnos como ineptos, todos estaríamos mejor.

Para más información sobre aquellas posibilidades de verdad recomiendo: Street Smart, por Gabriel Roth.

La caricatura es por Fo, caricaturista extraordinaire de Prensa Libre.