25
Feb 10

ProReforma y el Hayek de Alvaro Velásquez

Alvaro Velásquez, en su columna de hoy sobre ProReforma, asegura que para Friedrich A. Hayek el enemigo a vencer es la democracia en tanto soberanía popular…

La discusión de las ideas de Hayek es atingente porque en la obra de aquel filósofo y economista austriaco, y particularmente en The Constitution of Liberty y en Law, Legislation and Liberty se hallan las raíces filosóficas y teóricas de ProReforma. ¿Debería ser novedad que ProReforma, como otras ideas que se discuten en la actualidad, esté parada sobre hombros de titanes?
Friedrich A. Hayek, a pesar de lo que asegure Velásquez, no era un enemigo de la democracia. Y, ¿cómo sabemos esto? Pues leyendo lo que decía Hayek: El liberalismo es una doctrina sobre lo que debiera ser la ley; la democracia, una doctrina sobre la manera de determinar lo que será la ley. El liberalismo considera conveniente que tan sólo sea ley aquello que acepta la mayoría, pero no cree en la necesaria bondad de todo lo por ella sancionado. Acepta la regla de la mayoría como un método de decisión, pero no como una autoridad en orden a lo que la decisión debiera ser. Para el demócrata doctrinario, el hecho de que la mayoría quiera algo es razón suficiente para considerarlo bueno, pues, en su opinión, la voluntad de la mayoría determina no sólo lo que es ley, sino lo que es buena ley. Hayek, pues, es crítico de los demócratas doctrinarios quizás al estilo de aquellos que creen que la democracia es un sistema egorreductor; al cual o nos ajustamos todos, o no nos hundimos todos.
Para no fiarse de lo que dice Velásquez que dice Hayek, o de lo que digo yo que dice Hayek, ¿qué más dice Hayek sobre la democracia? Si la democracia es un medio antes que un fin, sus límites deben determinarse a la luz de los propósitos a que queremos que sirva. Existen tres argumentos principales que justifican la democracia. Cada uno de ellos puede considerarse como definitivo. Luego, Hayek considera que es un medio y que es un medio útil; y propone tres argumentos que la justifican y enfatiza en que son definitivos.
¿Cuáles son esos tres argumentos? Veamos qué dice el mismísimo Hayek:
1. Siempre que se estime conveniente la primacía de una opinión entre varias en conflicto -concurriendo la circunstancia de que habría de imponerse, por la fuerza- resulta menos dañoso que apelar a la violencia el determinar cuál de aquellas opiniones goza del apoyo más fuerte utilizando al efecto el procedimiento de contar los que están en pro y los que están en contra. La democracia es el único método de cambio pacífico descubierto hasta ahora por el hombre. Hayek, se entiende, no es enemigo de la democracia; porque sabe que es un instrumento utilísimo y valiosísimo para que haya paz.
2. La democracia constituye importante salvaguardia para la libertad individual…la democracia no es todavía la libertad; y el argumento hayekiano aduce tan sólo que la democracia probablemente engendra más libertad que otras formas de gobierno. Hayek explica que este argumento es históricamente muy importante y trascendente. ¿Cómo va a ser, Hayek, enemigo de la democracia, si considera que esta es una importante salvaguardia para la libertad? Hayek sabe que puesto que, de hecho, el poder coactivo debe ejercerse siempre por unos pocos [los políticos y sus funcionarios], habrá menos probabilidades de abuso si el poder en cuestión, conferido a los pocos [por los electores], es siempre revocable por los que se han sometido a él. Hayek sabe y explica por qué es importantísima la soberanía popular.
3. El tercer argumento de Hayek para justificar la democracia, es el que él considera que es el más poderoso de los tres: alude a la ilustración que las instituciones democráticas proporcionan a las gentes de la mecánica de los negocios públicos. Hayek cita a Alexis de Tocqueville y explica que la democracia es el único método efectivo de educar a la mayoría; y añade que la democracia, por encima de todo, es un proceso de formación de opinión. Su ventaja principal no radica en el método de seleccionar a los que gobiernan, sino en que, al participar activamente en una gran parte de la población en la formación de opinión, se amplía el número de personas capacitadas entre las cuales elegir.
Y Hayek abunda: Cabe admitir que la democracia no designa para las funciones públicas a los más sabios y mejor informados, como igualmente que en un momento dado la decisión de un gobierno formado por la élite pudiera ser más beneficioso para la comunidad; sin embargo, esto no se opone a que todavía concedamos a la democracia la preferencia.
¡Hayek prefiere la democracia!, y ofrece tres buenas razones para preferirla como un instrumento muy valioso. ¿De dónde saca Velásquez que Hayek es enemigo de la democracia? Lo que no recomienda , claro, es que la democracia sea algo con lo que haya que hundirse; porque, si así fuera, ¿qué clase de instrumento para garantizar la paz, la libertad y la dignidad humana iba a ser ese tipo de democracia dogmática?
Las citas de Hayek son de El gobierno mayoritario, capítulo VII de Los fundamentos de la libertad o The Constitution of Liberty.

23
Feb 10

Carlos Fajardo y sus inquietudes sobre ProReforma

En el contexto de mis artículos sobre ProReforma, el lector, Carlos Fajardo pregunta que, cuando hablo sobre privilegios, concretamente, ¿a qué me refiero? Pues bien, un privilegio es una prerrogativa, o una exención que tiene su origen en una ley particular (o ley privada y de ahí su etimología). Por su naturaleza, los privilegios no son para todos en general, sino para unos en particular. Los privilegios son discriminatorios y excluyentes porque le les dan a unos, y no a otros. Se oponen, pues, a la igualdad de todos ante la ley. Donde hay privilegios no hay igualdad de todos ante la ley y, por lo tanto no hay estado de derecho. Lo que hay es estado de arbitrariedad. Por eso es que los privilegios son repugnantes.

Fajardo señala que así como suena, los niños, embarazadas y en general la gente pobre y no tan pobre que usa los servicios públicos basados en los impuestos de todos, son un sector privilegiado. Y Fajardo tiene razón. Todos aquellos que usan, o usamos servicios por los cuales aparentemente no pagamos; pero que están a nuestra disposición porque otros han sido forzados a pagar por ellos, podríamos parecer privilegiados. Empero, esos servicios están ahí para ser usados y son parte de las reglas del juego y de las condiciones dadas. Sería absurdo rehusar su uso. Lo malo no es jugar de acuerdo con las reglas del juego dadas; lo malo es pedir los privilegios, perpetuar el sistema de privilegios, y no hacer nada para acabar con esas desigualdades.

Lo cierto es que todos pagamos impuestos. ¡Todos! Unos pagan más y otros pagan menos. Unos pagan directamente y otros…los más pobres, pagan con falta de oportunidades. El dinero que los que pagan más no invierten en más fábricas, más comercios, más fincas, y más empresas, porque tienen que entregárselo a los políticos para que luego lo redistribuyan, es el dinero que sirve para satisfacer las demandas de los grupos de interés que viven del presupuesto del estado y ahí se diluye en corrupción, mala administración y desperdicio. Los más pobres pagan impuestos de la forma más cruel, porque lo hacen en términos de subempleo, y de desempleo.

Un profesor al que respeto mucho escribió una vez que el amor por la libertad es el amor por los otros; y esa frase se me viene a la mente cuando pienso en el tema que Fajardo trajo a este espacio. Actualmente, como los políticos tratan con los niños, las embarazadas y los pobres es que los hacen hacer cola, los hacinan, los humillan, los someten a privaciones en hospitales sin medicinas, en escuelas sin escritorios, o en sistemas de seguro social que sólo sirven para el enriquecimiento ilícito de quienes los administran. Y, por si eso fuera poco, los someten a la dependencia no sólo perpetuando el sistema de miseria y de falta de oportunidades, sino que acostumbrándolos a recibir lo que ha sido tomado de otros por la fuerza.

En un sistema de libertad, la mejor política social es un buen empleo. En un sistema de libertad, la idea es que las personas puedan pagarse el médico, la previsión social, el colegio, la casa y todos lo demás con el salario que reciben, o con las ganancias que obtengan. Que no tengan que depender de caprichos políticos, ni de la expoliación, ni conformarse con pitanzas. Pero para eso es inevitablemente necesario que en la sociedad haya ahorro y formación suficiente de capital. Para eso es necesario que abunden más las ofertas de trabajo, que los trabajadores en busca de empleo. Para eso es necesario que el dinero de las personas no sea desperdiciado por políticos y funcionarios venales e ineptos.

Y, ¿qué pasa con los más, más pobres y vulnerables? Pues en una sociedad próspera, es más fácil y más posible que abunde la benevolencia. Los individuos ricos, en las sociedades más ricas del planeta, son los que más contribuyen a todo tipo de obras de benevolencia no sólo en sus propios países, sino que alrededor del globo. Mientras más riqueza tiene la gente (aún entre la clase media más modesta), más tiene para compartir con otros. Y si esas obras de benevolencia no están en las manos de los políticos y burócratas que constantemente criticamos por sinvergüenzas e incapaces, pues tienen más posibilidades de beneficiar, de verdad, a aquellos que más las necesitan. ¿Quién que puede no tiene una obra de benevolencia favorita?

No estoy de acuerdo con que tengamos que aceptar inevitablemente eso de que los diversos grupos intenten promulgar leyes que los beneficien, como dice Fajardo. Creo que esa resignación es parte de la raíz del mal y que hay que acabar con ella cuanto antes. Todos los males que nos trae ese fatalismo no se componen multiplicando los privilegios, ni perpetuando la competencia por beneficios particulares a costa de los demás. Opino que –aunque no lo hagan ni en Inglaterra, ni en los Estados Unidos de América– lo hagamos nosotros. ¡Acabemos con los privilegios y con la exclusión que generan! Probemos con un sistema que favorezca la creación de riqueza (que es lo contrario a la pobreza). Confiémosle a la benevolencia y a la voluntariedad, lo que ahora hacemos por la fuerza y de forma arbitraria.

Fajardo cree que sólo los ricos podrán ser electos para el senado porque cree que sólo ellos podrán tener la publicidad necesaria para conseguir votos; pero si eso fuera cierto, también lo sería en cualquier sistema que dependiera de contribuciones voluntarias para las elecciones. La experiencia, sin embargo, nos dice que los que tienen poder económico les reparten dinero a todos; y si continúa el sistema de privilegios, lo que ocurre es que le reparten más a aquellos que les pueden garantizar sus privilegios, si es que sus fortunas dependen de aquellos Lo que sería interesante, don Carlos, es que nos contara cuál es la opción frente a las donaciones voluntarias, sin recurrir al uso de la fuerza para extraer fondos de los tributarios y redistribuirlos entre los políticos. Esto es porque creo que deberíamos desterrar el uso de la fuerza en todas nuestras relaciones sociales, y especialmente en las relaciones políticas.

Fajardo habla de los que tienen poder económico y de los ancianos de la misma forma en que los economistas clásicos se planteaban aquello de que por qué es que valen más los diamantes que los panes. No hay tal cosa como los que tienen poder económico, ni los ancianos, como no hay tal cosa como los diamantes y los panes. Hay estos ricos o este rico y estos ancianos o este anciano; de la misma forma en que hay estos diamantes y estos panes, aquí y ahora. Si se colectivizan este tipo de planteamientos –y no se reconocen las diferencias y las preferencias individuales, espaciales y temporales de los individuos– es como tratar de pintar La Gioconda con brocha gorda. De verdad no creo que alguien serio diga que las personas mayores tengan más valor que las de menor edad, ni que los ancianos no se equivoquen. ¿Qué de bueno puede salir de criticar a ProReforma usando estas generalizaciones inútiles, y de criticarla por lo que no dice? El supuesto en el que se basa esa propuesta es el de que las personas mayores de 50 años –si son bien escogidas, como uno escogería si sólo va a tener una oportunidad de hacerlo en la vida– van a tener más experiencia que las personas más jóvenes, y van a tener más ejecutorias de vida demostradas. ¿O no?

Finalmente voy a decepcionar grueso a Fajardo –que ha militado en las Fuerzas Armadas Rebeldes y en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca–porque resulta que aunque no soy randiano, Ayn Rand sí es una de mis filósofas favoritas y tengo un respeto profundo por la ética objetivista. Y lo que definitivamente no soy, ni por asomo, es neoliberal. Más bien soy liberal clásico o libertario. Para ilustrar el asunto se los pongo así: Los neoliberales favorecen los tratados de libre comercio, en tanto que los de mi persuasión preferimos la apertura unilateral de fronteras y la eliminación de aranceles; los neoliberales recomiendan el flat tax, mientras que los míos recomiendan el poll tax; los neoliberales apoyaron la dolarización, en tanto que los liberales y libertarios nos decantamos por la libre elección de monedas y por el oro; los neoliberales privatizaron monopolios, mientras que nosotros optamos por liberar mercados y por permitir que la gente pudiera elegir; los neoliberales siguen las recomendaciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, en tanto que los otros preferimos que cierren esas dos organizaciones.

¿Por qué? Porque el liberal clásico o libertario tiene como principios el respeto de los derechos individuales de todos, y la igualdad de todos ante la ley. No por cuestiones utilitaristas, sino por razones éticas.

Si a los chapines se nos niega la oportunidad de cambiar el sistema y de acabar con los privilegios, una vez más nos dejará el tren.


21
Feb 10

Ataques contra la libertad de expresión

Este es el editorial de El Periódico, del viernes 18 de febrero, el cual reproduzco porque creo que es de mucha importancia.


Desde hace algún tiempo, se ha venido orquestando una campaña negra contra periodistas y columnistas que publican sus opiniones a través de los distintos medios de comunicación escritos, con la intención velada de descalificarlos, denigrarlos y desprestigiarlos.


La última etapa de esta campaña de desinformación ha sido la distribución de volantes apócrifos en distintas zonas de la capital, elaborados por cobardes y canallas, atacando a miembros de la prensa nacional, al igual que ocurrió durante el gobierno eferregista (2000-4) para denigrar al Presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Briz.


Asimismo, en el Congreso se suceden iniciativas de ley para revivir el delito de desacato y censurar a los medios de comunicación radiales y televisivos. La adquisición de medios de comunicación, al igual que ocurre en Nicaragua, también es parte de una estrategia de silenciamiento mediático.


A su vez, la Municipalidad de Guatemala está atacando a periodistas y columnistas que se atreven a cuestionar la gestión municipal o que emiten opiniones contra el irregular y opaco manejo de los fideicomisos municipales, los arbitrarios reavalúos inmobiliarios, el ilegal cobro de la tasa de alumbrado público, así como la delegación de la recaudación y administración del IUSI a un fideicomiso sin la autorización de DICABI, entre otros.


Sin duda, hacer periodismo en Guatemala sigue siendo peligroso, debido fundamentalmente a nuestra tradición de intolerancia, irrespeto a los derechos humanos, abuso de poder y opresión. Los poderosos simplemente se resisten a someterse al imperio de la ley y a abandonar las prácticas de fuerza, a base de las cuales se aseguran las respectivas posiciones dominantes.


Una vez más los periodistas enfrentamos el sempiterno y endémico acoso, que atenta contra nuestra vida, integridad personal y libertad, que ha estigmatizado la historia de la expresión de ideas en Guatemala. Nuevamente, los enemigos de la libertad de pensamiento y de prensa, están al acecho, buscando, por todos los medios, aterrorizar y atemorizar a quienes nos dedicamos a informar y a denunciar la problemática que no nos permite despegar hacia un verdadero régimen de legalidad.


Ante la posibilidad de que los ataques contra la prensa cuajen o de que se organicen nuevamente Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad (CIACS), como el que allanó la casa del periodista Jose Rubén Zamora, a mediados de 2003, pedimos la inmediata intervención del Procurador de Derechos Humanos, de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a través de la Relatora para la Libertad de Expresión
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05
Feb 10

El licor entre los indígenas

El lector, Carlos Paredes, comentó la entrada titulada Mi cantina progresa. Paredes dice que Pensar que todos los “inditos” que reciben los Q 300.00 se lo matan en licor, para mí en lo personal es una idea racista lo podrán hacer algunos pero no todos.


Claro que es una generalización; pero no es un comentario racista. De hecho, el alcoholismo es un problema serio en las poblaciones indígenas, hasta el punto en que, como lo señala el mismo Paredes, en poblaciones como Comitancillo, San Marcos; y Santiago Chimaltenango, San Sebastián y Todos Santos Cuchumatán, Huehuetenango, las autoridades han sentido la imperiosa necesidad de prohibir la venta de licor.


Precisamente hoy, leemos un reportaje que relata cómo es que en Joyabaj, Quiché, las autoridades han tomado una decisión en aquél sentido. En éste reportaje nos enteramos de que en lo que va de 2010, las muertes por intoxicación alcohólica han sido la segunda causa de muertes en el municipio, con 14.29 por ciento. Los que defienden la medida creen que así disminuirán la delincuencia y el vandalismo; y creen que así se protegerá a la niñez, la juventud y la población de las acciones derivadas del consumo de alcohol. Un miembro del grupo Guardianes del Vecindario, que promovió la medida refirió que la mayoría de problemas que ocurrían el el casco urbano lo causaban personas en estado etílico.

Está creciendo el número de poblaciones indígenas en las que se está promoviendo la prohibición de vender alcohol a ciertas horas, porque parece evidente que ese es un problema que aflige a las personas que viven en esas poblaciones.

Yo creo que es una aproximación equivocada para el problema, y creo que las prohibiciones de ese tipo generan mercados negros y corrupción. Creo que se andan por las ramas, en vez de atacar las raíces del problema; y que sacrifican la libertad en pos de una percepción de seguridad.

Quizás habría que serenarse un poco y empezar por reconocer que hay un problema, para luego proceder a buscar las mejores formas de resolverlo de fondo; en vez de recurrir a prohibiciones y a otras acciones cortoplacistas, distractoras y potencialmente peligrosas para la libertad y la responsabilidad.

Los indígenas no son el único grupo humano que tiene problemas con el alcohol consumido irresponsablemente. Los rusos, por ejemplo, también lo tienen, y los finlandeses, también; y las mujeres noruegas que trabajan, también. Hay bibliografía abundante sobre el alcoholismo entre los indígenas, no sólo guatemaltecos, sino latinoamericanos. Hay familias -de todas las etnias y de todos los niveles económicos y educativos- que tienen aquel tipo de problema. Y reconocer la existencia del mismo, así como dimensionarlo apropiadamente son los primeros pasos para resolverlo. Y creo que la negación, es la vía equivocada.

La foto es de Prensa Libre.

20
Ene 10

El maravilloso mundo de las ideas

Ah, si el mundo de las ideas es maravilloso; imagínese usted cómo es de extraordinario el mundo de las ideas de la libertad. Para los apasionados de las ideas, The Goodrich Seminar Room ofrece un paseo extenso, profundo y enriquecedor. Advertencia: Este sitio puede causar adicción, y es beneficioso para su salud.


08
Ene 10

Impunidad, otra vez andan por las ramas

El Ministerio de Economía suspendió las exportaciones de desperdicios y desechos de cobre y metal y fijó cuotas de exportación de otros materiales ferrosos, según el acuerdo gubernativo 1-2010. Esta medida es positiva, ya que se reducirán los robos de cable para telefonía fija, eléctricos y transformadores que emplean cobre, explicó el presidente de la Gremial de Telecomunicaciones.

Y yo contradigo aquella opinión porque creo que este es otro ejemplo, por si hicieran falta, de cómo es que los chapines, en vez de ir a la raíz de los problemas y resolverlos, se quedan en las ramas y sólo los chapucean. Y encima, sin importar el daño que hacen en el largo plazo.

El robo de cables se da porque como otros delitos similares, este siempre (o casi siempre) queda impune. Como las supuestas autoridades son incapaces de hacer cumplir la ley general que dice que quien tomare, sin la debida autorización, cosa mueble, total o parcialmente ajena será sancionado con prisión de 1 a 6 años; y tampoco puede hacer cumplir la que dice que quien sin la debida autorización y con violencia anterior, simultánea o posterior a la aprehensión, tomare cosa mueble, total o parcialmente ajena, será sancionado con prisión de tres a doce años, entonces empiezan a multiplicar regulaciones específicas y concretas.

La prohibición de exportar cables no va a detener los robos porque ¡Its the impunity, stupid! Además, y en la vida real, ¿desde cuándo se necesitan licencias y cosas así para realizar una actividad ilegal?Suponer que la prohibición de exportar va detener el robo es tan absurdo como suponer que el control de armas va a limitar la comisión de delitos por parte de criminales armados; es tan ridículo como suponer que una ley específica contra el robo de teléfonos móviles va a acabar con el robo de aquellos aparatos; es tan tonto como suponer que una ley de chalecos y cascos numerados va a acabar con los robos cometidos por motoristas.

En el corto plazo, igual no se resuelve el problema; pero en el largo plazo el daño es mayor porque nos seguimos engañando como sociedad, y porque la primera víctima de estas regulaciones del comercio son la libertad y el estado de derecho.

Ya lo dijo Henry David Thoreau: por cada mil personas atacando las ramas de un probelma, hay una sola atacando sus raíces. Y hablando de atacar los problemas de raíz, ¿ya leyó, usted, el proyecto ProReforma.


07
Ene 10

Doce "clichés" para meditar urgentemente

Nuestro nivel de vida se hunde al paso que nuestros países porque no somos eficaces. Y no damos en la tecla porque vivimos presos de clichés o frases hechas muy equivocadas, que repetimos sin pensar, y nos inhabilitan. Pensamientos que nos sacan del juego y he aquí algunos ejemplos:

1) Aquí va a pasar algo, decimos, tiene que producirse una reacción. Pero el principio físico de acción y reacción no rige en la sociedad humana. Si dejamos de hacer lo que debe hacerse, o lo hacemos mal, de modo inapropiado o extemporáneo, sencillamente no va a pasar nada. O va a pasar algo peor, porque en la sociedad sí rige el principio de creciente entropía, o desmejora progresiva ante la inacción. Las reacciones se producen; pero no solas. Y las oportunidades también se producen.

2) Es que tenemos que tocar fondo. Otro error porque la sociedad no tiene fondo, porque no es una piscina, ni un baúl. Muchos clichés son meros justificativos de la pereza: Esperemos a tocar fondo… cruzados de brazos.

3) Tiene que haber un cambio. Pero un cambio no se hace solo; y además puede ser para peor; y de hecho el comunismo nos amaneció tras la promesa de un cambio. ¡Y vaya cambio! Pero cuando aprendemos que un cambio no es suficiente, y debe ser para mejor, ya tenemos la soga al cuello.

4) Y ya apretada la soga decimos: ¡Tenemos que hacer algo! Pero algo no basta, porque puede ser algo inútil, ineficaz, impropio, imprudente, irracional, tal vez injusto e inmoral. Y cuando hacemos algo, no es contra el sistema, sino contra algún abuso de algún representante, y contra esa persona. Protesta contra el cierre de una televisora y por los estudiantes en Venezuela, contra un reglamento electoral tramposo y por la autonomía departamental en Bolivia, o contra los impuestos a los productores de soja y por el empresariado del campo en Argentina, o por la muerte de un abogado y la de un empresario y su hija en Guatemala.

Nuestra debilidad impide que constituyamos una fuerte corriente de opinión a favor de la prosperidad y del libre mercado, que es la única vía para conseguirla. E impide que formemos un partido o varios para expresarla y respaldarla. De esa manera los socialistas ganan las elecciones y se hacen con el poder. Y una vez con el poder en la mano, los socialistas se comportan como tales: mienten, roban y abusan. Cómo esperamos que se comporten?

Lo que hacemos luego es protestar, quejarnos y marchar en señal de repudio por tal o cual abuso en particular. Porque somos incapaces de elevarnos mentalmente, del plano de los hechos circunstanciales al fondo de las cuestiones, de razonar sobre principios. Rechazamos las abstracciones…y por eso no somos luz para el mundo.

5) A la propuesta de libre mercado decimos Todos los extremos son malos, como si fuesen igualmente malos la salud y la enfermedad, la locura y la cordura, la sabiduría y la ignorancia. O en esa misma vena decimos Todos los dogmas son malos, como si todo principio fuese un dogma, y debiese rechazarse por el mero hecho de ser un principio, con lo que seguimos en la política sin principios, en el cambalache de siempre por los puestos públicos.

6) Cuando se discute y se critica, alguien dice: No seamos negativos; otro cliché, que se opone al pensamiento crítico y lo anula. Así se nos imposibilita rectificar, y por tanto avanzar.

7) Todos tenemos derecho a opinar. Pues sí; y todo el tiempo opinamos de todo. Pero las opiniones no tienen igual valor: no es lo mismo una opinión fundada que otra sin base. No es cierto que Todas las ideas son respetables porque muchas ideas son dañosas, perversas, criminales, si bien las personas que las sostienen son respetables, hasta que las ponen en práctica.

8) Nadie es dueño de la verdad, el cliché relativista. El relativismo es la filosofía que reina hoy en la Posmodernidad. En sus distintas formulaciones -más fuertes o más débiles- el relativismo niega la existencia de verdades objetivas, o de verdades trascendentes, absolutas e incondicionales, universalmente válidas. O en todo caso niega la posibilidad de buscarlas, conocerlas, entenderlas y expresarlas (escepticismo).

El relativismo se liga al irenismo: en nombre de la paz y la armonía se suprime la discusión y se acalla la verdad. Eso nos angosta la perspectiva, nos quita los principios, nos destruye los valores, y nos condena al conformismo y a la pasividad. Nos estanca y atrasa porque nos impide el progreso intelectual, económico, político; y aún moral, porque sirve de acomodaticia justificación a toda conducta.

9) El problema es muy complejo… dice el cliché que los expertos repiten con voz engolada y cara de profundos …y la solución debe ser integral; ¡otra frase hueca! Pero es que todo problema luce muy complejo hasta que se entiende y se halla la respuesta. Si le dicen que “el problema es muy complejo” lo que significa es Hasta ahora no he podido hallar la solución. Dígale: OK siga buscando amigo, y avise si la encuentra. Y la solución para todo (integral), no la hay.

También decimos El cambio tiene que empezar por adentro, en el interior de cada quien. Es muy probable, pero ¿cuáles cambios? Si hay leyes malas e instituciones pésimas, nada ganamos con cumplirlas y obedecerlas. Y si crean perversos incentivos para el mal comportamiento, se hace un círculo vicioso: ¿el huevo o la gallina?

10) El socialismo es bueno en teoría. ¡Qué disparate! Si siempre trae pobreza, casi siempre sangre y muerte a raudales, y jamás funciona como se supone, ¡entonces es una pésima teoría!

11) Todas las teorías son buenas. ¡No! Hay teorías buenas, regulares y malas. No todas las teorías son verdaderas: realistas y objetivas, racionales y éticas. Pero no siempre lo admitimos de las teorías, ni de las opiniones.

Por eso opinamos con ligereza, y confundimos opinión con saber. Aceptamos acríticos cualquier cosa que digan por la Prensa. O la Internet. No siempre nos documentamos, ¡mucho menos aún investigamos las fuentes! Opinamos sin hacer las debidas preguntas, ni conocer los puntos de vista y cursos de acción posibles, los argumentos en pro y en contra. No tenemos la paciencia de rastrear antecedentes históricos a fin de ganar perspectiva. Decidimos sin pensar, y pensamos superficialmente.

12 ) Y por fin, nos agrade o no, los cursos de acción que producen los resultados buscados y los cambios para mejor, son políticos. No hay más remedio. ¡Ah pero La política es sucia! dice el gran cliché. Y si no: ¡Política sí; partidos no! Ese sí es ridículo. No hay alimentos sin fincas, economía sin empresas, o fútbol sin balón. No queremos dictaduras, ¡pero queremos democracias sin partidos! ¿Cómo saldremos entonces de la crisis.


Gracias a Alberto Mansueti, autor de Las Leyes Malas, por estos párrafos que me he tomado la libertad de adaptar (sin consultarle).


15
Dic 09

La libertad se pierde poco a poco

En Ecuador, de Rafael Correa, hay 31 ecuatorianos procesados porofrender la majestad presidencial. ¡Hágame usted el favor!, con razón Los Colom andan con ganas de revivir el inconstitucional delito de Desacato. Prácticas como estas tienen dos objetivos: intimidar y silenciar.


En Guatemala hay dos experimentos de esta naturaleza. El primero es el caso del twittero @Jeanfer, cuyo proceso sacó del escenario de la discusión pública toda alusión a negocios sucios y sospechosos en la banca chapina; y el segundo es el caso de la periodista Marta Yolanda Díaz-Durán, cuyo proceso intimidatorio ha hecho creer a muchos que es ilegal criticar funcionarios, y que a los más nahuilones los ha puesto a temblar.

El caso, sin embargo, es que todavía no hemos puesto en su verdadera dimensión la clase de amenazas contra la libertad de expresión que constituyen estos procesos. Como escribió David Hume, it is seldom that liberty of any kind is lost all at once, de modo que los Correa y los Colom del mundo avanzan con sus políticas de control total, mientras que los demás creemos que no es con nosotros, y nos contentamos con ser los últimos en perder la libertad y todos nuestros derechos.

Advertido lo anterior, mueve a algo de risa eso de ofender la majestad presidencial; ¡ya quisieran gente como Correa y Los Colom (cachorros de Hugo Chávez, el enemigo de la libertad de expresión) tener algo así como majestad de alguna clase! Curioso es, también, que el socialista Correa reclame para sí algo tan rococó como majestad, término que evoca entre autoritarismo y totalitarismo, superioridad frente a la ley, desprecio por los derechos de los ciudadanos y de los tributarios, y otras prácticas propias más de monarcas y de imperios, que de presidentes y de repúblicas.


02
Dic 09

La Internet en peligro

Hoy si la regó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe porque propuso, a todos los Estados participantes en la XIX Cumbre Iberoamericana, garantizar el acceso de toda la población a la Internet de banda ancha. Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL dijo que la Red debe ser un bien público global no gratuito garantizado por el Estado.


Cuando el estado garantiza la telefonía, no hay líneas y hay que pagar mordidas para conseguir las pocas disponibles; cuando el estado garantiza el ambiente pasa lo que ocurre en Atitlán, o en Amatitlán; cuando el estado garantiza la educación no hay aulas, no hay maestros, y no hay útiles; cuando el estado garantiza el transporte colectivo urbano, no hay buses y los que hay se deterioran rápidamente y se cría una raza de empresaurios. Cuando el estado garantice la Internet…no habrá Internet. Y…qué pasó cuando el estado dejó de garantizar la telefonía? ¡Hasta los más pobres entre los pobres tienen un móvil al cinto!

Como el estado no garantiza la provisión de aguacates, no hay día de Dios en el que falten los aguacates; como el estado no garantiza los automóviles, ¡hay hasta ofertas de automóviles!; como el estado no garantiza la vestimenta, hay ropa para todos los gustos y para todos, todos, todos, los presupuestos. Cuando los pipoldermos que controlan el poder coercitivo del estado garanticen la Internet…no habrá Internet.


18
Nov 09

¡Hoy cumple años el CEES!

Poco antes del terremoto de Managua, mi padre viajó con Manuel F. Ayau y otros guatemaltecos distinguidos al Instituto Centroamericano de Administración de Empresas, en Nicaragua; y regresó hablando de cosas extraordinarias:
1. De una forma de gobierno que debería estar limitada por la ley.
2. De que las leyes deberían proteger los derechos de las personas.
3. De que los derechos de las personas deberían prevalecer sobre los intereses de los grupos.
Y poco después empezó a llevar a casa unos folletíos blanco con celeste, mismos que dejaba en el escritorio para que yo los leyera. Esos folletíos, los célebres Tópicos de actualidad, siempre venían llenos de ideas estupendas; y si usted quiere leer algunos de ellos, haga clic aquí.

Topicos es la publicación mensual del Centro de Estudios Económico-Sociales que hoy cumple 50 años de Historia en defensa de la libertad. Su lema, por cierto, no deja lugar a dudas: Por la libertad individual de producir, consumir, intercambiar y servir sin coerción ni privilegios. En realidad, ni ninguna organización en Guatemala ha sido tan pelada como el CEES en su lucha contra todos los privilegios, y en favor de la igualdad de todos ante la ley.
A lo largo de sus 10 lustros, el CEES ha alimentado el diálogo de las ideas, en Guatemala; pero su contribución más notable es la creación de la Universidad Francisco Marroquín cuya misión es la enseñanza y difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables. Y, en realidad, ninguna universidad en todo el mundo ha sido ten pelada como la UFM en su compromiso con aquellos principios.
Cuando yo era estudiante, muchísimas veces acudí a los Tópicos de actualidad para aclararme dudas y encontrar respuestas; en mi vida profesional como editorialista y como columnista, los Tópicos siempre fueron una antorcha de valor incalculable para no perder de vista en medio del mare magnum del corto plazo, de los intereses particulares, de las urgencias políticas y de el pragmatismo. Y en 2002 me vi honrado cuando los directivos del Centro me hicieron miembro de su Consejo de Investigación.
Hoy, que el CEES cumple 50 años de iluminar las ideas, veo al grupo de jóvenes estudiantes que asisten a las sesiones del Centro y se, con certeza, que para los chapines el futuro puede ser brillante. ¡Gracias a Muso, a todos los que han hecho posible el CEES, a quienes lo dirigen ahora y a esos jóvenes que tomarán la antorcha y seguirán iluminando el camino de la libertad!