Ataques contra la libertad de expresión

Este es el editorial de El Periódico, del viernes 18 de febrero, el cual reproduzco porque creo que es de mucha importancia.


Desde hace algún tiempo, se ha venido orquestando una campaña negra contra periodistas y columnistas que publican sus opiniones a través de los distintos medios de comunicación escritos, con la intención velada de descalificarlos, denigrarlos y desprestigiarlos.


La última etapa de esta campaña de desinformación ha sido la distribución de volantes apócrifos en distintas zonas de la capital, elaborados por cobardes y canallas, atacando a miembros de la prensa nacional, al igual que ocurrió durante el gobierno eferregista (2000-4) para denigrar al Presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Briz.


Asimismo, en el Congreso se suceden iniciativas de ley para revivir el delito de desacato y censurar a los medios de comunicación radiales y televisivos. La adquisición de medios de comunicación, al igual que ocurre en Nicaragua, también es parte de una estrategia de silenciamiento mediático.


A su vez, la Municipalidad de Guatemala está atacando a periodistas y columnistas que se atreven a cuestionar la gestión municipal o que emiten opiniones contra el irregular y opaco manejo de los fideicomisos municipales, los arbitrarios reavalúos inmobiliarios, el ilegal cobro de la tasa de alumbrado público, así como la delegación de la recaudación y administración del IUSI a un fideicomiso sin la autorización de DICABI, entre otros.


Sin duda, hacer periodismo en Guatemala sigue siendo peligroso, debido fundamentalmente a nuestra tradición de intolerancia, irrespeto a los derechos humanos, abuso de poder y opresión. Los poderosos simplemente se resisten a someterse al imperio de la ley y a abandonar las prácticas de fuerza, a base de las cuales se aseguran las respectivas posiciones dominantes.


Una vez más los periodistas enfrentamos el sempiterno y endémico acoso, que atenta contra nuestra vida, integridad personal y libertad, que ha estigmatizado la historia de la expresión de ideas en Guatemala. Nuevamente, los enemigos de la libertad de pensamiento y de prensa, están al acecho, buscando, por todos los medios, aterrorizar y atemorizar a quienes nos dedicamos a informar y a denunciar la problemática que no nos permite despegar hacia un verdadero régimen de legalidad.


Ante la posibilidad de que los ataques contra la prensa cuajen o de que se organicen nuevamente Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad (CIACS), como el que allanó la casa del periodista Jose Rubén Zamora, a mediados de 2003, pedimos la inmediata intervención del Procurador de Derechos Humanos, de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a través de la Relatora para la Libertad de Expresión
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1 comment

  1. Anita, gracias por su comentario; pero no lo publiqué porque viene anónimo.