31
Ene 18

El Congreso debe poner en su lugar a la Corte de Constitucionalidad

Como ningún funcionario o empleado público, civil o militar, está obligado a cumplir órdenes manifiestamente ilegales o que impliquen la comisión de un delito, el Congreso de la República -no sólo junta directiva- hace bien si le pide a la Corte de Constitucionalidad que revoque el amparo provisional por medio del cual le ordenó al Congreso que realice una nueva elección para Junta Directiva, o por lo menos que explique en detalle por qué tomó esa decisión. ¿Por qué? Pues en defensa del sistema republicano y del estado de derecho.  Debe quedar claro que lo que está haciendo la Corte de Constitucionalidad no es judicializar la política, ni establecer un tipo de gobierno de los jueces, ni forzar al Congreso a hacer algo inconsitucional.

Escucha el podcast aquí.

La Corte de Constitucionalidad ordenó la nueva elección sin escuchar a las partes, en violación del debido proceso de acuerdo con el cual nadie puede ser condenado sin antes sido oído y vencido en juicio. El propósito del amparo es proteger a las personas contra las amenazas de violaciones a sus derechos o para restaurar el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido; y en el caso de esta elección, no se ve por dónde habría una violacion de derechos contra la organización que interpuso el recurso…ni contra alguien más.  En su actuación, la Corte de Constitucionalidad está interfiriendo activa y descaradamente en un proceso netamente político, como lo es el de decidir qué representantes de los electores (o mandantes) van a dirigir el Congreso durante el año siguiente.  No está claro -y la Corte debe aclarar en qué condiciones y por qué- si el artículo 60 transitorio del Decreto 14-2016 es aplicable.  Ese artículo es un castigo para los tránsfugas, les impide formar parte de otro bloque legislativo y les impide presidir comisiones, o formar parte de la junta directiva del Congreso. Está en duda si ese artículo se le aplica a la diputada Alejandra Carrillo (por cuestiones de temporalidad), y no parece razonable que, aunque el artículo se le aplicara a ella, su aplicación debería extenderse a sus compañeros de planilla, que son la actual junta directiva del Congreso.

En mi opinión aún si el artículo le fuera aplicado a Carrillo -y sospecho que no lo es- debe ser respetada la representatividad de los otros diputados, que llegaron al Congreso como representantes de los mandantes (o electores) que votaron por ellos.  Es un error, de fondo y de forma, tratar a los diputados como si fueran representantes de partidos políticos (que no son esos intermediarios entre mandantes y mandatarios,  ni esas plataformas programáticas que describen los libros de texto, sino  roscas electoreras para llegar al poder).  Los diputados son representantes de quienes votaron por ellos, y sólo a ellos y a sus conciencias se deben. Por eso es que nunca he estado de acuerdo con que exista una obligación moral de los diputados con la disciplina de partido.  Este es un tema propio de la legislación electoral; pero esta es una buena oportunidad para discutirlo y aclararlo.

Adicionalmente esta la cuestión de que la Corte de Constitucionalidad, anteriormente, ya  había resuelto que la descalificación, por cualquier motivo, de los integrantes de una planilla que se encuentre participando en un proceso eleccionario, no podrá afectar a los demás miembros de la misma planilla, dado que la imputabilidad de cualquier situación anómala que se realice, es netamente personal sin que dicha circunstancia pueda afectar a los demás.  Cualquiera que entienda el tema de la responsabilidad individual y su relación con las consecuencias jurídicas de los actos propios tendría por razonable aquella resolución, y desconfiaría de un giro que pretendiera salpicar de responsabilidad a los integrantes de una planilla, en función de los actos imputables de un miembro de esa planilla.  El criterio colectivista, de la responsabilidad colectiva por actos ajenos, es un despropósito.

Te recomiendo que leas el voto razonado de la magistrada Dina Ochoa, miembro de la Corte de Constitucionalidad.

Dicho lo anterior, si los que se oponen a la actual junta directiva del Congreso quieren una nueva y más sana, no es serio que en ella hayan incluido a la Unidad Nacional de la Esperanza, que es el partido, de los Colom/Torres e incluye a personajes tan cuestionables, corruptos e impresentables, como cualquiera.

Es peligrosa la judicialización de la política, es peligroso el gobierno de los jueces, es peligroso que, por quién sabe qué presiones y de donde, los organismos del estado acaten ordenes ilegales, peor si es a costa del mandato que han recibido de los electores.

Las funciones principales de la Corte de Constitucionalidad son la defensa del orden constitucional, y en consecuencia del estado de derecho y de la certeza jurídica del país; y el Congreso es la representación de los tributarios, los electores y los mandantes.  Los miembros de ambos órganos harían bien en recordar que el poder proviene del pueblo y que su ejercicio está sujeto a las limitaciones señaladas por la Constitución y la ley; así como que el imperio de la ley se extiende a todas las personas que se encuentren en el territorio de la República.

Lo que está ocurriendo es grave y debe resolverse conforme a la Constitución y las leyes; no conforme a intereses particulares meramente vinculados con la cuestión de cómo hacer para hacerse del poder sin ser electos.   El Congreso debe poner en su lugar a los magistrados de la Corte de Constitucionalidad que son responsables de la resolución en cuestión.

La ilustración la tomé de Facebook.


30
Ene 18

San Pedro la laguna, libertad de expresión bajo ataque

Una resolución del Tribunal de Sentencia Penal de Sololá, les prohibió a cuatro vecinos de ese departamento criticar al Concejo de San Pedro La Laguna en medios de comunicación, luego de que aquellos presentaran una denuncia por supuesta sobrevaloración en obra pública.  Esa resolución es violatoria de la libertad de expresión y podría ser prevaricato.

El artículo 35 de la Constitución es clarísimo en cuanto a que es libre la emisión del pensamiento por cualesquiera medios de difusión, sin censura ni licencia previa. Este derecho constitucional no podrá ser restringido por ley, o disposición gubernamental alguna; y es clarísimo en cuanto a que no constituyen delito o falta las publicaciones que contengan denuncias, críticas o imputaciones contra funcionarios o empleados públicos por actos efectuados en el ejercicio de sus cargos.  Además, de acuerdo con el Código Penal, comete el delito de prevaricato el juez que, a sabiendas, dictare resoluciones contrarias a la ley.

La libertad de expresión está bajo ataque desde distintos flancos: Desde la corrección política, por ejemplo, y ahora desde el pretendido gobierno de los jueces.  Este fenómeno indeseable -que es el gobierno de los jueces- fue identificado por primera vez en 1921 por Edouard Lambert y es un sistema de revisión judicial verdaderamente sin restricciones, que no pudiera ser limitado ni siquiera por medio de una enmienda constitucional. El gobierno de los jueces no debe ser confundido con el control jurisdiccional que es, este último, un componente del estado de derecho.

A los jueces como el que emitió la resolución violatoria de la libertad de expresión, en Sololá, les viene como anillo al dedo ese neoconstitucionalismo que, con el pretexto de superar al constitucionalismo liberal clásico, cuyo eje es limitar el poder de los gobernantes y proteger a los mandantes todos por igual, les atribuye a los jueces (y a otros funcionarios) facultades novedosas. Dichas facultades  no sólo consisten en dispensar favores a grupos de interés específicos, con criterios políticos; sino que hacen posible que jueces (y a otros funcionarios) sacrifiquen los derechos individuales, no sólo en favor de intereses colectivos, sino en favor del ejercicio del poder; ejercido este no sólo en supuesto beneficio de la gobernabilidad, sino en abierto beneficio del abuso del poder.

Te has preguntado, ¿cuál es tu opinión sobre la libertad de expresión?

La ilustración la tomé de Facebook.


29
Ene 18

Corrupción y crédito fiscal

El hecho de que la frase devolución del crédito fiscal incluya la palabra devolución, indica claramente que se refiere al acto de reembolsar, reintegrar, restituir o retornarle el crédito fiscal a su legítimo propietario.  Indica, también,  que el que reembolsa, reintegra, restituye o retorna, tiene algo que no le pertenece y se lo devuelve a quien si le pertenece.

Escucha el podcast aquí.

Dicho lo anterior, si queremos acabar con la corrupción en la devolución de créditos fiscales -lo que es muy deseable, como lo es acabar con la corrupción en otros actos y procesos de la administración pública- nos urge descubrir y entender qué (exactamente) es corrupción.

Corrupción es la situación o circunstancia en que los funcionarios públicos u otras autoridades están corrompidos, que es lo mismo que estar podridos, estropeados, viciados y cosas así.

¿Qué es lo que permite, o facilita, o hasta  que los funcionarios y otras autoridades estén corrompidos? Fundamentalmente dos situaciones: la posibilidad de arbitrariedad y los procedimientos enredados y costosos.  Hay arbitrariedad cuando en las decisiones y actuaciones de los funcionarios y autoridades privan la ilegalidad, injusticia, abuso, desafuero, atropello, iniquidad, tiranía, despotismo, alcaldada, cabildada, parcialidad, improcedencia, y/o abuso de autoridad.

El crédito fiscal es de antología; es la situación paradigmática en la que los funcionarios y autoridades encargadas de su administración pueden actuar de forma arbitraria, y en la que los trámites son costosos y lentos; y, por lo tanto, es fuente abundante de corrupción.

La cosa es así: mediante legislación los funcionarios y autoridades toman dinero ajeno mediante la amenaza del uso de la fuerza.  Separan lo que creen que les corresponde y deberían devolver la parte que tomaron y no les corresponde.  Pero no la devuelven. Se la quedan y la jinetean. Fundamentalmente la usan para pagar gastos, cuando no se diluye en mala administración, o en apropiación indebida cuando no en hurto. Mientras tanto los legítimos propietarios de aquel dinero no pueden disponer de él para pagar sueldos, pagar proveedores, pagar deudas, o invertirlo y aumentar la productividad.

Aparte del robo -que es tomar dinero ajeno mediante la amenaza del uso de la fuerza-, hay corrupción cuando los funcionarios y autoridades no devuelven lo que han tomado de más.  Cuando atrasan su entrega y cuando abren la posibilidad (sólo ellos tienen la facultad de abrir esa posibilidad) de priorizar ciertas devoluciones mediante tráfico de influencias (sólo se puede influir en ellos) y mediante sobornos.

Hay quienes dicen que it takes two to tango y que tan culpable de corrupción es el funcionario o la autoridad que acepta el tráfico de influencias, o comete cohecho; como el propietario que aprovecha influencias y paga coimas para que se le devuelva lo suyo.  De hecho, la legislación, así lo estima; aunque no estoy de acuerdo. El jurista romano, Ulpiano, explicó que justicia es una voluntad firme y constante para dar a cada uno lo suyo, o su propiedad.

En ese espíritu, cuando a los legítimos propietarios del dinero tomado por funcionarios y autoridades les es negada arbitrariamente la devolución de su propiedad (lo suyo), o les es retrasada arbitrariamente aquella devolución, los funcionarios y autoridades no sólo incurren en injusticia y en corrupción, sino que -si piden, o permiten el tráfico de influencias, o la entrega de sobornos- incurren en extorsión.

Para cumplir con sus obligaciones comerciales y morales, o sólo para recuperar lo que es suyo (su propiedad) los legítimos propietarios del dinero de más, tomado por los funcionarios y autoridades deben someterse a la extorsión y a la corrupción impuesta por quienes tienen el poder para decidir si devuelven, o no el dinero que no les corresponde, y cuando.

A una amiga, los funcionarios y autoridades le deben -por crédito fiscal- una suma de seis cifras.  Como ella necesita el dinero (y es suyo) le preguntó a su contador si era el momento de iniciar un proceso administrativo para recuperar los fondos.  El consejo del contador fue que no lo hiciera; porque lo que ha ocurrido en otras ocasiones es que una vez los propietarios del dinero lo piden de vuelta, los funcionarios y las autoridades a cargo ordenan una auditoría intimidatoria que -entre la arbitrariedad, y la complejidad de la legislación tributaria- termina perjudicando al dueño del dinero.

Los estatistas -porque creen que los intereses colectivos deben prevalecer sobre los derechos individuales, porque no entienden el valor de la propiedad y porque son beneficiarios de la expoliación- te han hecho creer que la obligación de tributar no está sometida a los mismos criterios éticos a los que están sometidas las relaciones privadas entre la gente y la propiedad ajena.  Te han hecho creer que los funcionarios y autoridades no son los corruptores, sino los corrompidos.  Te han hecho creer que los legítimos propietarios del dinero expoliado por funcionarios y autoridades deberían someterse, sin chistar, a la arbitrariedad y a los enredos de los que se rehúsan a devolver lo que no es suyo y no deberían tener en posesión.

Si caes en sus trampas retóricas no sólo contribuyes a profundizar y a perpetuar el poder ilimitado y arbitrario de los funcionarios y autoridades, sino que abonas el sistema en el que medra la corrupción e impides que la lucha legítima contra ese crimen tenga posibilidades de triunfar entre nosotros.

Los corruptos deben enfrentar la ley…y a la justicia; y para entender más la naturaleza perversa de la corrupción, y la del estatismo que la cultiva, te invito a visitar los enlaces de abajo:

Una solución razonable, más allá de la corrupción

Dicho lo anterior, ¿cómo se resuelve de fondo este asunto de los créditos fiscales? ¿Cómo evitamos la tormenta perfecta para la corrupción?  En Reformemos el IVA a las exportaciones, Lizardo Bolaños hace una propuesta razonable que comparto: Ejemplos abundan para hacer una buena reforma, como lo muestra la experiencia internacional que va de Uruguay a la Unión Europea. Ya sea usando «IVA cero» o una «cuenta corriente tributaria», es posible quitarles al Gobierno, a la burocracia y a los políticos involucrados el poder de extorsionar a las empresas pequeñas y grandes del país. Y, claro, quitarles a los empresarios la tentación de resolver el problema pagando mordidas.

Y, ¿qué hacemos con los empresarios culpables de cohecho, por ejemplo?

Las penas para el cohecho activo (el que soborna) son de entre uno y cinco años de prisión con multa de cien a tres mil quetzales.  Si yo fuera juez -basado en que los impuestos son una forma de robo y que la retención de los créditos fiscales son ilegítimas e ilegales y que se prestan a extorsión- le daría al culpable de sobornar la pena de un año conmutable y el máximo de la pena monetaria.  Eso con el propósito de no dejar impune el delito.  En la sentencia explicaría bien por qué.  Y si se pudiera, recomendaría, de la forma en que sea oportuno, que los funcionarios y autoridades responsables de crear la tormenta perfecta para la corrupción fueran perseguidos, procesados y castigados con toda la severidad de la ley.  Eso con el propósito de no dejar impune el delito y de explicar bien que, desde el poder, no se vale expoliar, ni extorsionar a los mandantes, ni a nadie.

Gracias a mi cuate, Danilo, animarme a pensar más sobre este tema.

¿Y ahora, qué piensas?

La ilustración la tomé de Facebook.


28
Ene 18

Vandalismo en Iximché

Iximché fue la capital del señorío cakchiquel hasta antes de la conquista y es uno de mis sitios preferidos y ha sido objeto de vandalismo.

Fue el primer sitio arqueológico mayense que visité, cuando estudiaba cuarto grado de Primaria.  Es una ciudadela hermosa, localizada en un entorno boscoso y encantador. Es un paseo agradable y sales con una buena idea de cómo pudo haber sido en sus días de esplendor.  A los extranjeros les gusta mucho y no está a más de 90 kilómetros de la ciudad de Guatemala.  Es un lugar ideal para hacer día de campo, o para comer en alguno de los muchos restaurantes que están cerca del sitio.

El lugar suele estar muy bien cuidado; pero, lamentablemente, los pocos letreros informativos que había en el sitio han sido vandalizados. Los cafres responsables de aquellos actos destruyeron los letreros y los pintaron, seguramente con spray.

La última vez que visité el sitio, hace unos meses, no estaba así.  ¡Ah ralea más despreciable la que hace cosas como estas!


26
Ene 18

Seguro social, del monopolio a la libertad

La idea de un seguro social monopólico, en manos de políticos, tenía la buena intención de proteger a personas vulnerables frente a eventualidades como enfermedades, desempleo, vejez, o viudez.  Tenía la buena intención; pero salió mal.

Escucha el podcast aquí.

Estos son dos ejemplos entre centenares: 1) Llegué al IGSS con una alergia severa que me había obstruido la traquea y me dijeron que tuviera paciencia y que debía esperar tres horas.  Me fui a un hospital privado y me dijeron que debían practicarme una traqueotomía por lo tarde que había llegado a pedir ayuda.  2) El 17 de enero fue atropellado por un auto, fui rescatado por una ambulancia y me llevaron al IGSS, Me tomaron radiografías y la secretaria dijo que el traumatólogo me vería el 7 de marzo y no me quedó otra que aguantar el dolor e irme al trabajo a pesar de que tenía una fractura en el pie izquierdo.

Como las personas son forzadas a pagar el IGSS, ese dinero no lo pueden usar para pagar otros seguros más confiables; y ya que están pagado, esa es la primera opción para muchos, aunque luego tengan que ir a pagar extra a un lugar donde sí los atiendan bien.  El IGSS es el único palo para ahorcarse, al que acuden los más vulnerables, que son los más pobres cuando están necesitados.  Los que de verdad no pueden pagar otra opción, porque ya pagan el seguro social estatal y forzoso.

…y eso que no he mencionado que cada tanto, el IGSS es saqueado por los políticos y los burócratas, electos, o nombrados para custodiar y multiplicar los fondos que servirían para cuando las personas más vulnerables los necesitaran en sus momentos de pena.

El seguro social monopólico, político y estatal es un crimen.

Por eso es oportuna la publicación de la obra Del monopolio a la libertad, una propuesta para reformar el IGSS, por Alfonso Abril.  El libro no sólo describe la situación del IGSS, sino que explora ideas para proteger los intereses y la propiedad de los más vulnerables y, además, ofrece propuestas razonables y políticamente posibles para reformar el seguro social y no dañar más vidas humanas. Si te interesa el tema, honradamente, te recomiendo el libro.

Columna publicada en elPeriódico.


22
Ene 18

El daño que te causa la inflación

Si tienes tus ahorros en un banco terminas perdiendo.   Esto es porque el promedio de la tasa de interés que te pagan es de 4.79% y la inflación en 2017 cerró con 5.68%.

Visto así y a grandes rasgos, en lugar de que el valor de tu dinero se multiplicara -que es el propósito de ahorrar en una cuenta bancaria- lo que ocurrió es que tu dinero se devaluó 0.89%.

La gente cree que la inflación es el alza generalizada en el nivel de precios; y cree que cuando va al mercado y los aguacates ya no valen Q2, sino Q2.50 esa es la inflación.  Pero tu, que visitas este espacio con frecuencia, sabes que la inflación es un fenómeno monetario y que no es que los aguacates valgan más, sino que los quetzales valen menos y que, por lo tanto, tienes que dar más quetzales a cambio de la misma cantidad de aguacates. Los quetzales se ponen baratos frente a los aguacates.

Como la inflación es un fenómeno monetario (debido a la abundancia de quetzales en proporción a la cantidad de bienes disponibles) el responsable de la inflación (o sea de la abundancia de quetzales y su consiguiente pérdida de valor) es el que hace quetzales.  Del mismo modo en que el que produce aguacates (más allá de la demanda de esas frutas) es responsable de que los aguacates sean baratos, o que pierdan valor frente a los quetzales.

El caso es que debido a que los quetzales pierden valor debido a la inflación, si guardas la mayoría de tus ahorros en un banco, lo que está ocurriendo con tu dinero es que está perdiendo valor, en vez de ganar valor.  Por eso es recomendable usar el banco, no para guardar la mayoría de los ahorros, sino para depositarlos mientras encuentras una mejor forma de invertirlos y multiplicar su valor.

El año pasado -debido a los responsables de la inflación- perdiste 0.89% del valor de tus quetzales en el banco.


19
Ene 18

Terremotos de 1917 y 18

Si te asusta un temblor, imagínate cuatro semanas de movimientos intensos entre los cuales destacaron 3 terremotos que destruyeron el 60 por ciento de la ciudad.  Aquellos fueron los terremotos que ocurrieron entre el 25 de diciembre de 1917 y el 24 de enero de 1918. Aunque el total de sismos relacionados duró desde noviembre del 17 hasta mayo del 18.

Si hoy ocurriera un fenómeno parecido, ¿a dónde te mudarías si tuvieras que dejar tu casa?  En 1976 mi familia y yo pasamos varias noches acampando en el jardín de la casa de mis padres; pero ahora ningún miembro de mi familia nuclear tiene jardín apropiado en su casa.  ¿Cuándo sea el terremoto, dónde pasaré las noches mientras se averigua si mi edificio es seguro luego de uno, o tres terremotos seguidos?  En 1917 la primera mudanza provisional de la familia de mi bisabuela, Gilberta, fue hacia el entonces parque Concordia, que ahora conocemos como Enrique Gómez Carrillo.

Para conmemorar aquellos terremotos y recordar lo que significaron –en términos sociales, económicos y políticos para el país– la Universidad Francisco Marroquín ha organizado una exhibición de fotos inéditas sobre aquella tragedia.  La misma estará abierta del miércoles 24 de enero al 2 de febrero (dos días antes del aniversario del terremoto de 1976).

Esa exhibición estupenda será precedida por un simposio a lo largo de la mañana del 24, a partir de las 8:45 a.m.  La conferencia que yo compartiré se titula: Viviendo los terremotos de 1917 y será a las 12:45 p.m. Esta será precedida por temas como Introducción, por Alberto Garín; ¿Qué causó los terremotos de 1917-1918?, por Héctor Monzón; Guatemala en 1917, por Walter Widman; La ciudad en 1917, por Carlos Ayala; Breve historia de los terremotos de 1917-1918 y la destrucción que causaron, por Anibal Chajón; y Consecuencias políticas de los terremotos de 1917-1918, por Augusto De León.  La entrada a todo es gratuita y nos vemos en el Centro Cultural de la UFM.

Aquellos lectores que valoran la historia y las fotografías antiguas; los que se fascinan con los terremotos y los temblores –así como quienes les temen– y el público general son bienvenidos.

Esta columna fue publicada en elPeriódico.

De paso, hice una consulta en Twitter y Facebook; y pregunté: En tu familia, ¿has oído historias sobre los terremotos de 1917-18?  En Twitter contestaron 27 lectores; de ellos 14 dijeron que No, 12 dijeron que Sí, en tanto que una persona preguntó: ¿Qué terremotos?  En Facebook contestaron 50 lectores; de ellos 26 dijeron que Sí, 24 dijeron que No y sólo una persona compartió una anécdota.


17
Ene 18

Comerciantes de Xela y el contrabando

Un grupo de empresarios y comerciantes de Quetzaltenango se queja de que ha crecido la venta de productos de contrabando, procedentes de México y quieren que las autoridades hagan algo al respecto.

Uno de los entrevistados dijo no estar contra quienes quieren ganarse la vida de manera honrada; pero si contra la competencia desleal que no paga impuestos.

Nótese que los empresarios de Xela son como aquel cuento del campesino ruso: aquel que tenía una vaca y odiaba a su vecino porque él tenía dos. Un hechicero le ofreció al primer campesino que le concedería un único deseo. Y ¿qué pidió el campesino? Mata la vaca de mi vecino le ordenó al brujo.

¿Viste? En vez de pedir un toro, o pedir otra vaca, el campesino pidió que el hechicero matara la res del vecino; del mismo modo en que los comerciantes de Quetzaltenango, en vez de pedir que les bajen los impuestos a ellos, lo que piden es que se castigue a sus colegas que traen productos mexicanos. Esto no se trata de competencia; sino de impedir la competencia. Y los perjudicados son los consumidores, que tienen que comprar caro porque, ¿cuál crees que es la razón por la cual la gente prefiere comprar los productos mexicanos?

Foto por Carlos Ventura, de Prensa Libre.


14
Ene 18

La zona 1 y su carácter

Es cierto que hace falta seguridad en la zona 1; pero  no a costa de su carácter.  Robos a peatones, robos de vehículos, tiroteos y otros delitos, así como el aumento de indigentes, amenazan aquella área de la ciudad; pero la seguridad no debe llegar a costa de la pérdida de lo que la hace única y diferente.

Suelo llevar visitantes de todo el mundo a conocer la Sexta avenida, la Plaza de la Constitución y el Mercado Central; y mis invitados siempre regresan encantados del paseo.  No sólo tienen la oportunidad de saborear un poco de la vida de la ciudad, sino que conocen algo de su historia, su riqueza y su misterio.

En 16 años que tengo de hacer esos paseos -casi todas las semanas- sólo una vez he sufrido un incidente.  A las 8:00 a.m. de aquel día entré al atrio de la Catedral acompañado por mi cuate, Gerald; y me adelanté porque un empleado del lugar estaba limpiando el piso con una manguera.  Dos, o tres pasos había dado cuando escuché un grito y, al voltearme, vi a Jerry tirado en el suelo con cos sujetos  tratando de quitarle lo que llevaba en la mano.

Pensé rápido y dispuse que lo que correspondía era quitarle a uno de los sujetos a Jerry para que pudiera defenderese en igualdad de condiciones; así que emití mi mejor rugido y me lancé sobre uno de los atacantes.  Paralelo a la fracción de segundo que me tomó tirarme sobre uno de los ladrones, apreté el teléfono que llevaba al cinto y sentí una mano que trataba de arrancármelo.  ¡Eran tres ladrones!

En otra fracción de segundo, los dos que tenían a Jerry se levantaron y corrieron, seguidos por el que trataba de quitarme mi móvil.  Se fueron sólo con el estuche de los anteojos oscuros de mi cuate.  Yo me sentía Tarzán y Jerry mantuvo la dignidad; entramos a la Catedral y luego nos fuimos del lugar.

En 16 años y después de aquello, nunca he tenido un incidente.

A mí el Centro me gusta mucho.  Lo recuerdo con cariño de mi niñez y de mi adolescencia.  Me gusta pasear en sus calles y disfrutar de mucho de lo que ofrece en términos de cultura, costumbres, gastronomía, entretenimiento y aventura.  A veces acaricio la idea de irme a vivir al centro…pero se me pasa.  Se me pasa porque tengo la impresión de que cuando no huele a meados, huele a Criolina.  Y se me pasa cuando leo acerca de los tiroteos.  Pero eso sí….no dejo de ir, ni de llevar visitantes porque no hay uno que no haya vuelto con una impresión agradable de la ciudad.

Como lugar para vivir…lo que se dice vivir, vivir, la zona 1 tiene mucho que ofrecer y tiene potencial; pero no si hiede y no si es percibido como un lugar inseguro.  Y ciertamente no, si pierde su carácter diverso, rico y misterioso.

Mi cuate, Rudy, me llamó la atención sobre esto de su carácter; y vale la pena aclarar que, por su carácter, debe entenderse no la voluntad de los políticos planificadores y los ingenieros sociales (que fuerzan paletas de colores para el área y elevan los impuestos con el propósito de forzar a la gente a vender, entre otras políticas parecidas), sino el de las personas que viven en el área, y usan el área, o van a ir a vivir allí, invertir allí o usar los espacios.  Las cosas como las zonas de una ciudad no tienen carácter, este se los dan las personas, sus decisiones personales y sus actividades personales.

En todo esto, ¿cuál es el rol legítimo de las autoridades? Proveer seguridad y evitar el hedor.


12
Ene 18

Matrimonio y la CIDH

Los liberales estamos a la zaga en la batalla por la igualdad de todos ante la ley porque, intimidados por los conservadores, les dejamos a los socialistas temas como la naturaleza del matrimonio.  Por eso también estamos a la zaga en la batalla por el respeto irrestricto a los proyectos de vida de otras personas.

Escuche el podcast aquí.

En aquello pensé cuando leí que la CIDH opinó que el Estado debe reconocer y garantizar todos los derechos que se derivan de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo.  Antes de seguir debo recordar que desde hace añales sostengo que nada tiene que hacer el estado, metiéndose en asuntos propios de los proyectos de vida de las personas, como el matrimonio.  Empero, como el estado ya regula el contrato por medio del cual las personas deciden compartir sus vidas, el reconocimiento del matrimonio igualitario sería un acto de justicia y una afirmación del principio de igualdad ante la ley.

Dicho aquello, lo que hizo la CIDH no abona en favor de los valores liberales, ni en beneficio de las personas del mismo sexo que quisieran compartir sus vidas y formar familias (en virimonio, o en femimonio).  ¿Por qué?

Porque los socialistas -que no conocen, o no entienden los procesos hayekianos de evolución social, ni de formación de opinión pública y demanda de políticas públicas -magistralmente descrito en Madmen, Intellectuals, and Academic Scribblers, por Leighton y López- están convencidos de que pueden cambiar una sociedad a fuerza de legislación y de resoluciones de cortes internacionales, aunque aquella y estas se impongan sobre los valores prevalecientes en esa sociedad.

Por muy buena idea que sea el matrimonio igualitario, lo cierto es que desde un punto de vista hayekiano, en nuestra sociedad aún no prevalecen la valoración de la igualdad de todos ante la ley, ni la del respeto por los proyectos de vida de otros.  Así, la arrogancia socialista –aplaudida por ONG y refrendada por la CIDH- va a servir más a la generación de una reacción conservadora agresiva, que a la libertad de las personas del mismo sexo que quieren casarse y a la causa liberal.  En detrimento de la dignidad humana.

Columna publicada en elPeriódico; e ilustración tomada de Facebook.