24
Jul 23

Cuando los carruajes reinaban en Guatemala

 

En 1901 el Establo de Schuman anunció que cobrará 15 pesos por el alquiler de carruajes para funerales, en vez de los 12 que cobraba hasta el momento.  

Se anunció que el alza del precio era por los fuertes gastos que hacía la empresa a diario.  El alza de 12 a 15 pesos era para el alquiler en días laborales; mientras que en días festivos el costo se mantenía en 16 pesos.

El propietario de aquella empresa de carruajes era Emilio Schuman, padre de mi bisabuela, Mami.

…y sabemos más de los precios de alquiler de carruajes en aquellos tiempos.

El alquiler de un landó de primera clase, o un victoria costaban ocho pesos; un cabriolet o surrey, costaba seis pesos; un buggy con tronco (dos caballos) tenía un precio de 20 pesos; en tanto que un buggy con un caballo costaba 15 pesos; finalmente el alquiler de un faetón tenía un precio de 25. pesos. ¿Es posible que un buggy sea un cupé?

Me encantan las advertencias del anuncio:

  1. Las personas que usen carruajes sin cochero serán responsables por los desperfectos que sufran el vehículo, o los caballos. 
  2. En días festivos por la tarde no se alquilaban carruajes por menos de dos horas.
  3. Los carruajes eran enviados a su destino con cinco, o diez minutos de anticipación de la hora pedida; pero el cliente pagaba hasta la entrada al establo.
  4. Para matrimonios o funerales la empresa no daba sus carruajes por menos de dos horas.
  5. La empresa se reservaba el derecho las tarifas en días extraordinarios.

17
Jul 23

La marimba de Mami

 

Mi bisabuela, Adela, tenía una marimba extraordinaria. Aún recuerdo que mi pecho temblaba cuando sonaban sus teclas y me paraba frente a ella para sentir la vibración y sus notas.

Adela, mi bisabuela, baila con su segundo esposo, Victor Morales. Atrás baila Chi-Yun Fei, esposa del escritor Karl Eskelund, ca. 1947 Foto por Helen Williams.

Ese instrumento, de madera de hormigo, fue fabricado por Rosendo Barrios, propietario de la famosa Fabrica Internacional de Marimbas; y uno de los orgullos de Mami era su marimba.

En un reportaje titulado Una voz de madera, Mario Barrios (hijo de Rosendo) contó que la última marimba fabricada por su padre fue la del Hotel Casa Contenta, en Panajachel. En aquella época la propietaria de aquél establecimiento legendario era mi bisabuela, Adela Schuman de Morales, y ella le dijo a don Rosendo: Quiero una marimba que suene. Dicho y hecho. De la fábrica salió una marimba tallada al gusto; pero, sobre todo, potente. Tanto que el sonido rompió los vidrios del lugar, cuenta el reportaje por Christa Bollman que fue publicado en la Magazine 21, el domingo 24 de enero de 2002.

Esa marimba pasó a propiedad del Ministerio de Trabajo y ahora se llama Marimba de Recreación Laboral…a menos que por algún acto de magia la marimba de Mami haya ido a parar a manos de algún funcionario. El martes, que estaba buscando un son y me encontré con varias grabaciones de aquella marimba. ¿Cómo no se me había ocurrido antes?

Con esa marimba y en el salón del Hotel Casa Contenta, bailaron mis padres, mis abuelos y mi bisabuela…y yo todavía llegue a tocar sus teclas a finales de los años 60. Teclas que, en efecto, hacían que a uno le temblara el pecho. 


05
Jul 23

Bertha, Harry y Fanny en las carreras de caballos

 

Bertha y Harry son los nombres de la yegua y el caballo -de mi tatarabuelo Emilio Schuman- que corrieron en carreras celebrada el domingo 27 de agosto de 1899. Fanny era el nombre de una yegua suya que compitió en las carreras del 19 de agosto de 1900 en beneficio del Hospital Militar.

En la quinta carrera del día programado Bertha compitió contra Rayo, de Anselmo Ruiz. La yegua llevaba un jockey café y rojo. En la sexta carrera de aquella ocasión, Harry compitió contra Dan, de Mr. Cock. 

La nota periodística del 26 de agosto en el Diario de Centroamérica dice que estos caballos darán tres veces dos vueltas y llevará la ventaja el que gane en dos de las veces

Voy a suponer que las carreras se celebraron en el Hipódromo del norte y ocurrieron durante la presidencia de don Manuel Estrada Cabrera

La mamá de Emilio, mi tatara-tatarabuela se llamaba Bertha, ¿será por eso que la yegua llevaba ese nombre? 

Al año siguiente, el 19 de agosto de 1900 también hubo carreras y en esa ocasión en beneficio del Hospital Militar.  Fanny era el nombre de la yegua de Emilio, una colorada de los Estados Unidos de América que compitió con jockey que vestía colores azul y colorado en la quinta carrera. Fanny compitió contra Marquesa, de F. Estrada De León; y Río Bravo, de W. H. Smith.

En la sexta carrera de ese día, un caballo negro, de nombre Huérfano, que era de mi tatarabuelo compitió con un jockey que llevaba los colores celeste y rosa.  Los contrincantes fueron Rayo, de Juan J. Meza; y. Calvado de Miguel Aparicio.

Fanny Shook, por cierto, era el nombre de soltera de la segunda esposa de mi tatarabuelo.  Fanny es diminutivo de Frances y por eso es que mi abuela, nieta de la primera esposa de Emilio llevaba ese nombre. 

Fanny Shook Schuman, segunda esposa de mi tatarabuelo, Emilio.

No se quiénes ganaron, pero en ambas ocasiones el premio era de $500.

En aquella ocasión también hubo carreras de cintas y de bicicletas.  

Gracias a Andrés Schwartz por la pista.


14
Jun 23

La moda masculina en 1898

 

Los requerimientos de la moda masculina, en 1898, eran elevados según el Salón de la moda, de Barcelona, en una reseña publicada en el Diario de Centro América, aquí en Guatemala.

Un hombre bien, de aquellos tiempos, necesitaba un traje de la mañana; un traje de la tarde, o de visita; uno traje para misa, o boda cuando no fuera parte de la comitiva; otro de comida íntima; necesitaba un traje de banquete; uno de boda cuando formaba parte de la comitiva; un traje de entierro si presidía el duelo, otro de ópera; uno más de teatro; otro de baile; y uno de recepción oficial. 

El otro día ofrecí contar la historia de la chaqueta de estar en casa, de James H. Vinter; así que aprovecho ahora.  En los años 30, James H. Vinter fue el gerente del Anglo South American Bank (que precedió al Banco de Londres y Montreal, que todavía conocí). También fue fundador del hotel Casa Contenta, en Panajachel, establecimiento que luego fue de mi bisabuela, Adela S. de Morales

Mi bisabuela me heredó sus muebles de dormitorio y entre lo que había adentro hallamos una chaqueta de estar en casa que, según Mami, había sido de Mr. Vinter.  Era una chaqueta de tela verde, de una textura suave y muy agradable, con solapas y el borde de las mangas de seda negra.  Era una pieza elegante y que cool era el concepto de chaqueta para estar en casa

Durante mucho tiempo la tuve en casa y la usaba para disfraces; hasta que un día me la robaron cuando yo estudiaba en la University of Maryland.  Así que así se perdió en la guerra la chaqueta de Mr. Vinter. Que algo se perdió en la guerra es un dicho que usamos en casa para referirnos a objetos históricos que hemos perdido en mudanzas, limpiezas generalizadas y profundas, o por descuido…y en este caso por robo.

Por cierto que James H. Vinter y su esposa, Edith, se hallan enterrados en el espacio de la colonia británica en el Cementerio General de la ciudad de Guatemala. De cuando en cuando, mi abuela, Frances, a quien yo acompañaba, pasaba por ese lugar para asegurarse de que aquellas tumbas estuvieran limpias. ¿Cómo estarán ahora? Edith, por cierto, fue filántropa vinculada a la Sociedad Protectora del Niño, organización con la que también colaboraba mi abuela, Frances. 

De vuelta al tema de la elegancia de ilo tempore, el columnista de Prensa Libre, Valentín Solórzano, una vez escribió que mi abuelo, Luis Figueroa Olaverri, era el arbiter elegantiarum o árbitro de la elegancia durante la generación de los 30; y estoy seguro que lo fue hasta que falleció en 1963.  Ciertamente era un hombre muy elegante.

Gracias a Andres Schwartz por la pista sobre la moda en 1898.


12
Jun 23

Gösta Gerring y la barba amarilla

 

Gösta Gerring fue un fotógrafo, escritor y documentalista sueco que falleció en Guatemala como consecuencia de una mordedura de barba amarilla, una de las serpientes más letales de por aquí.  Está enterrado en el lote de mi bisabuela, Adela -en el Cementerio General de la ciudad de Guatemala- y la historia de su muerte me impresionó mucho cuando era niño.

La lápida de Gösta Gerring se halla al lado de donde estuvo sepultado mi abuelo, Luis, y a unos metros de donde está enterrada mi bisabuela, Mami.

Mi abuela, Frances, contaba que Gerring fue mordido por la sierpe y que había muerto desangrado.  Está enterrado aquí porque así lo había pedido y porque él su esposa, Dagmar, eran muy amigos de Mami, mi bisabuela. Mami tenía una foto de Daggy sobre la chimenea, en su cuarto.

Gösta Gerring se describía a sí mismo como explorador, y durante mi visita al reino Kan y a El Mirador, siempre tuve a aquel personaje en mi mente cuando cruzábamos la selva y atravesábamos los bajos. Sobre todo cuando vimos una piel de culebra y olimos orines de ofidio en El Tintal. 

Gösta Gerring en 1943. La foto la tomé de https://hjordisniven.com/hjordis-genberg-1930-1940/

El explorador murió en la ciudad de Guatemala en 1946 a la edad de 36 años. Los padres de Gerring visitaron Guatemala después de la muerte de Gösta y le obsequiaron a mi bisabuela un libro titulado This Land of Sweden, que tuve en mi biblioteca durante mucho tiempo, hasta que se perdió en la guerra. Ese es un dicho que usamos en casa para referirnos a objetos históricos que hemos perdido en mudanzas, limpiezas generalizadas y profundas, o por descuido.

A continuación puedes ver un documental que Gerring filmó en Colombia, en 1942. En esta película conocemos al cafetalero Erik von Sneidern en su plantación en las montañas colombianas, a dos mil metros sobre el nivel del mar. Podemos seguir todo el proceso del café, desde que se recogen las bayas, hasta que el esposo y la esposa Sneidern y su hijo toman su café en la terraza y toman una siesta en la hamaca.

Una plantación de café sueco en Colombia, haz clic para ver un documental de Gerring.

¿Qué cosas se han perdido en la guerra? Una piedra para alisar tusas con las que se fabricaban cigarrillos en el siglo XIX, esa me la regaló mi abuelita Juanita; una de los dos jades que me obsequió mi abuelita, Frances; el estuche de cortauñas que era de mi abuelo, Luis, que me regaló mi padre; encendedores de mecha con las firmas de mi padre y de mi madre; la chaqueta de estar en casa, de James H. Vinter (esa es historia para otro día), una colección de litografías de Carlos Mérida y cosas así. 


24
Ene 23

Pajaritos de la suerte y otras historias de antes

 

Las siguientes son comunicaciones de, o para el ministro de Gobernación que era Manuel Estrada Cabrera durante la presidencia de José María Reyna Barrios.

  • En 1893 José Mora le pidió permiso al Ministerio de Gobernación para andar vagando por las calles con unos pájaros que adivinan la suerte sacando un papelito y paga la gente medio real.

Hasta hace poco todavía se veían esos pajaritos en las ferias; pero la penúltima vez que fui a la feria de agosto, en la ciudad de Guatemala, noté que ya no los había. Lo bueno es que encontré estos en el mercado de Nebaj.

  • ¿Qué fue de José Mora? No sé; pero en 1894 Asturias, jefe político departamental le comunicó al Ministro de Gobernación que se le dio permiso a N.N. para que pueda dar su espectáculo de pájaros que sacan la suerte.  ¿N.N. era José Mora?

  • En aquella línea de comunicaciones, madame Smith, en 1893, le solicitó al Ministro de Gobernación su autorización para ejercer la profesión de espiritista.

  • Eran otros tiempos, así que, en aquel año, don Manuel Cabral, ministro de Instrucción Pública se dirigió al Ministro de Gobernación para comunicarle que el alumno del Conservatorio de Música, Miguel Gutiérrez se fugó del establecimiento y fue capturado, por lo que solicitó una orden para que fuera recibido un mes en la Casa de Corrección de Menores.  ¿Qué sería de Miguel? ¿Terminaría sus estudios en el Conservatorio? ¿Cómo habrá sido ese mes en la correccional de menores? ¿Por qué se habrá fugado?

  • Como hay cosas que no cambian, en 1894 R. Morales, de la Policía Departamental, le comunicó que el libre acceso a la Plazuela del Teatro Colón -que fue muy dañado por los terremotos de 1917 y 18– da lugar a que en ella se satisfagan necesidades corporales y crímenes.  Lo de la gente que mea y depone en plazas, parques y lugares públicos sigue siendo una realidad muy lamentable.

  • En 1895 Federico Chacón Valenzuela recibió una invitación para asistir puntualmente a las próximas sesiones de la Asamblea.  La puntualidad nunca ha sido una virtud chapina, Federico, ¿era diputado en la Asamblea? ¿Era funcionario del Legislativo, o del Ejecutivo?

Carlos Federico Chacón V. era abuelo de mi abuela, Frances, y padre de mi bisabuelo, Víctor Federico Chacón Ubico.

Carlos Federico Chacón Valenzuela.

En su libro El dictador y yo, Carlos Samayoa Chinchilla describe el derrocamiento de don Jorge Ubico.  Cita al periodista Baltasar Morales y dice: Resulta que el señor Arturo Saravia Ubico, amigo y pariente del general Ubico, cuando salió de su casa el domingo 25 a las nueve de la mañana, se encontró con el aparato de fuerza concentrado en las principales calles de la ciudad y a tiempo que caminaba se puso a meditar -según dice en carta de indiscutible valor documental-, acerca de las graves consecuencias tanto para el gobierno como para el país.  Y decidió consultar con su primo Federico Chacón Ubico, sobre lo que convendría hacer para evitar los males que preveía.  Ambos resolvieron visitar inmediatamente al general Ubico deseosos de hacerle conocer con claridad la gravedad de la situación.

  • En 1896, Julio Lowenthal (¿Sería Julio Lowenthal Behr, o su hijo Julio Lowethal Castellanos?) le solicitó al jefe político, permiso para introducir en los paseos y calles públicas una especie de juego llamado slot-machine.  Cuando yo era niño había tragamonedas en el Aeropuerto La Aurora, cuando ese aeródromo se hallaba donde ahora está la Fuerza Aérea Guatemalteca y luego los había en el edificio que se inauguró en los años 60.  Mi abuela, Frances, disfrutaba de las maquinitas y siempre que íbamos al aeropuerto, con ella, pasábamos un rato jugando.

  • En 1899, Francisco Villacorta, de la Secretaría de Estado, le envió al Ministro de Gobernación el expediente relativo a la denuncia de una mina hecha por Emilio Schuman.

Emilio Schuman.

Emilio Schuman,mi tatarabuelo, era el padre de mi bisabuela, Adela Schuman de Morales (Mami).

La foto de abajo es encantadora porque -aunque es posterior- podría ser contemporánea de la nota con que inicié esta entrada. ¿Puedes leer los nombres de los pajaritos? Juanito, Tintán, Lusero y Jesusito. Supongo que es posterior por el nombre de uno de los pajaritos que se llama como un célebre cómico mexicano que no existía en 1893. Empero, los pajaritos de José Mora no deben haber sido muy diferentes a estos. 

Mujer con pajaritos de la suerte, en mercado de La Antigua Guatemala. La foto es de Mario Fernando Montufar y la tomé de Guatemala del ayer a través de fotografías. 

Gracias a Luis Andrés Schwartz por estas ventanas a un pasado curioso con el que los chapines tenemos conexiones, unas veces familiares y otras veces solamente porque eran parte del día a día en una sociedad guatemalteca que ya no existe, pero de la que venimos.


10
Ene 23

Mi tatarabuelo y doscientos nueve pesos por alquiler de carruajes

 

El presidente de la República acuerda que de la partida de gastos extraordinarios de Gobernación y Justicia se erogue la cantidad de doscientos nueve pesos que se entregarán a los señores Schuman y Córdova, por el alquiler de carruajes para la asistencia a la Asamblea Nacional Legislativa, dice el acuerdo presidencial del 14 de octubre de 1893.

Está firmado por el presidente José María Reyna Barrios y refrendado por el secretario de Gobernación y Justicia, Manuel Estrada Cabrera.

El documento es de mi interés porque Emilio Schuman -uno de los acreedores- era propietario del Establo de Schuman y porque prueba que vino a Guatemala, desde Hawaii y desde Dresde, Alemania, varios años antes de lo que sabíamos en la familia.  Emilio era padre de mi bisabuela, Adela, abuelo de mi abuela, Frances y bisabuelo de mi padre, Luis. El Secretario de Gobernación y Justicia, por cierto, era mi tío bisabuelo, hermano de mi bisabuela, Gilberta e hijo de mi tatarabuela,Joaquina; tío de mi abuela, Juanita y tío abuelo de mi madre, Nora. ¡Que familión hay en este documento!

En 1887, el gobierno de Manuel Lisandro Barrillas ratificó el Tratado de Comercio y Navegación entre Guatemala y Alemania que constituyó la base para la segunda gran inmigración alemana a Guatemala.  El tratado aseguraba la protección completa del gobierno a los ciudadanos alemanes y a sus propiedades; otorgaba libertad de comercio recíproca, así como las de residir, viajar, comerciar, arrendar, comprar y poseer terrenos, almacenes y tiendas; aseguraba la exención del servicio militar y libertad de conciencia y culto; y garantizaba la nacionalidad alemana a los hijos legítimos de los alemanes nacidos en el país, cuenta Ana Lucía Rodríguez en su obra Manuel Lisandro Barillas, un general quetzalteco en la presidencia. .

…no he averiguado quien era Córdova.

Gracias a mi sobrino, Andrés Schwartz, por la foto del documento.


19
Dic 22

Mi tatarabuelo, Reyna Barrios y una mina en Izabal

 

El documento que comparto es fascinante desde distintas perspectivas: es la primera vez que veo la firma de mi tatarabuelo, Emilio Schuman; y ahora sabemos que tenía intereses en una mina de carbón en Izabal.

Además, según cuenta en el informe que le dirigió al presidente José María Reyna Barrios, el carbón de Izabal era tan de buena calidad como el carbón Cumberland que era el más caro que venía de los Estados Unidos de América y era el que mi tatarabuelo usaba en su taller.

¿Taller de qué? Herrería, carpintería, tapicería y pintura.  Eso también es una novedad.  Siempre supimos que Emilio era propietario del Establo de Schuman, negocio que se dedicaba a la venta y alquiler de landós, victorias, surreys, faetones, buggies, diligencias para excursiones y a la venta de arneses y artículos para carruajes.  También sabíamos que se dedicaba a la crianza de caballos de carreras.  ¿Dónde quedaba el establo? En tiempos del informe quedaba en la 4a. calle poniente, número 25 de la zona 1; y posteriormente se trasladó a la 11 avenida y 14 calle A de la zona 1.  Todavía se conserva el inmueble con la fecha 1907 en la entrada principal. De ahí que la 14 calle A se llame Callejón del Carrocero.

Emilio Schuman era alemán, de Dresde, y vino a Guatemala desde Hawaii donde -con su hermano Gustav- tenían un negocio de carruajes similar al que mi tatarabuelo estableció en Guatemala. Emilio fue el padre de mi bisabuela, Adela, cuya madre era Edwina Minnie Hart.

Del documento me encantan lo elaborado del diseño, el número de teléfono 528 con sólo tres cifras. Dato curioso ahora que próximamente los teléfonos en Guatemala tendrán nueve cifras. Hasta los años noventa, algunos teléfonos de la zona uno tenían cinco cifras; y los teléfonos en las casas de mis padres y de mi abuela tenían seis cifras.

Actualización: En 1912 la Memoria de labores de la jefatura política de Izabal, ramo de minería, informa que Emilio Schuman tiene una mina de carbón de piedra, en jurisdicción de ese departamento; pero durante ese año no hizo ninguna explotación. 

La Reina era el nombre de aquella mina de carbón de piedra.

Abajo fotos de Emilio Schuman y de Frances Fanny Schuman, su segunda esposa, que no era mi tatarabuela, pero por ella es que mi abuela, Frances, lleva ese nombre.

Gracias a Luis Andrés Schwartz por el hallazgo.


17
Oct 22

Mi bisabuela, Mami

 

¿Alguna vez te has resguardado bajo la sombra de una ceiba, o de un cedro? Con sus dimensiones majestuosas, sus ramas generosas y con su tronco imponente, ese tipo de árboles cobijan de una forma especial.  Contra al sol abrasador, la sombra de una ceiba, o la de un cedro te permiten encontrar reposo, gozar de la brisa y sentirte protegido.

Eso fue mi bisabuela, Adela, Mami, en mi vida; y sobre todo en mi adolescencia.  Mami fue el árbol protector bajo cuya sombra siempre encontré cobijo.

Adela S. de Morales. Foto familiar, vía Wikimedia Commons, CC BY-SA 4.0.

De ascendencia alemana y hawaiiana, Mami era una mujer grande para los estándares chapines y para cualquier estándar.  De niño la recuerdo alta e imponente; pero incapaz de inspirar miedo.  Más bien inspiraba admiración, seguridad y bondad.

Mami nació y se crió en Honolulu; pero vino a Guatemala -secuestrada por su padre- cuando todavía era niña. Fue empresaria hotelera, mujer independiente, cocinera magnífica, criadora de caballos de carreras, productora de vestidos para mengalas (durante la crisis de los años 30), importadora de animales productivos y de mascotas.

Cuando niño todavía comí de sus tamales, hechos con sus manos.  Las recetas de wafles y de panqueques que hacemos en casa son las suyas. Recuerdo que una vez la vi haciendo cocadas. A hungry traveler in Spanish-speaking Guatemala can refresh himself by partaking of Hawaiian curry, hula hula pie and Austrian pig`s knuckles. It`s not hard to find the place that serves these delicacies for the Casa Contenta resort of doña Adela on Lake Atitlan, some 40 miles west of Guatemala City, is famed throughout the land, escribió de ella el Omaha World Heraldc. 1945.

Yo disfrutaba mucho de su compañía, de dormir junto a ella una siesta, de sus conversaciones, de pasear por el jardín, de jugar con sus grandes manos de viejita y ¡Hasta de jugar dos, o tres manos de Spite and Malice!, yo que no soy aficionado a los juegos de mesa y de barajas.

Mami fue muy afectuosa y materialmente generosa conmigo y gracias a eso duermo en la que fue su cama casi todas las noches.  A veces la escucho diciéndome por teléfono, o en persona, que estudie, que obedezca a mis padres y que no la olvide.   Y yo estudiaba con mucho gusto…lo que me interesaba, obedecía a mis padres cuando quería y nunca la he olvidado.

Al final de sus días solía olvidar, o confundir nombres de personas; pero nunca olvidó, ni confundió el mío.  Siempre se aseguraba de que yo hubiera comido (como si hubiera que asegurarse de eso) y varias veces al día me preguntaba si yo había desayunado, almorzado, o cenado.  Cuando me veía con zapatos raídos, propios de la adolescencia, me preguntaba si mis padres no me daban dinero para comprar zapatos, y me daba un billete.

Mami olía a agua de violetas, o a Emeraude, de Coty.

Mi adolescencia, por cierto, no fue peor que la del promedio; y a pesar de mi, siempre conté con mis padres y mis abuelas; pero Mami era otro nivel.  Sus brazos y su mirada amorosa fueron siempre lugares seguros más allá de los lugares seguros; y estoy seguro de que si los grandes árboles pudieran abrazar, lo harían como abrazaba Mami.


08
Ago 22

“Dudie”, mi tío bisabuelo el “beachboy”

 

Hermano de mi bisabuela, Adela, Edward Kaleleihealani Hart Miller, Dudie, fue uno de los beachboys originales en la playa de Waikiki, Hawaii.

Edward Dudie Miller, primero de izquierda a derecha. Foto de Luis Andrés Schwartz.

Playero original de Waikiki, fue el primer capitán del Hui Nalu Club formado en 1908; fue propietario del puesto de comida en el Moana Hotel, el primer gran centro turístico de Waikiki. Además de ser surfista, pescador y canoero de primer nivel (fue idea suya llevar a los turistas a las olas en canoas con estabilizadores), Miller, parcialmente hawaiano, era uno de los mejores músicos de las islas; tocaba el piano, escribió un folleto popular sobre el ukelele, dirigió la Dudie Miller Band en el Moana y fue invitado en 1929 a actuar en Nueva York.

Fue Dudie quien le dio el nombre de Queens a uno de los mejores lugares para surfear en Waikiki, una elección fácil, dado que el lugar estaba ubicad frente a la casa de la playa de la reina Liliuokalani. [Isaac Hart, abuelo de Dudie y de mi bisabuela, Adela, fue el arquitecto que diseñó el Iolani Palace original].

Edward Dudie Miller, hermano de mi bisabuela, Adela.

Las funciones oficiales del sistema de beachboys en Waikiki -que les brindaban a los turistas una experiencia segura; pero emocionante del océano- mantenía limpias las playas y permitía que los beachboys actuaran como embajadores casuales frente al mar. Ese sistema fue, en gran parte, inventado por la Moana Bath House, dirigida por la pandilla de Dudie. Cuando Miller murió en 1935, a la edad de 49 años, sus amigos playeros hicieron una enorme tabla de surf con flores de jengibre blanco y la colocaron junto a su tumba.

Gracias a Luis Andrés Schwartz por el texto y las fotos.