09
Mar 15

¿Habrá que reducir el tamaño del Congreso?

Congreso

Ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad de ningún hombre está a salvo cuando el legislativo está reunido, escribió Mark Twain; y por eso es que a mí no me inquieta que el Congreso guatemalteco esté paralizado y no legisle.

Mucha gente cree que un Congreso debería ser evaluado en función de la cantidad de legislación que emita; y de hecho, cuando los escolares visitan diputados en el Legislativo, muchos les preguntan que cuántas leyes hay propuesto y cosas así.  Los diputados presumen de la cantidad de legislación que proponen, apadrinan y aprueban.

Empero, los Congresos no deberían ser evaluados como si fueran fábricas de salchichas.  Y tu ya sabes lo que dijo Otto von Bismark con respecto a la legislación y los embutidos:  La gente no dormiría tranquila si supiera cómo se hacen las salchichas y las leyes.

En otros lugares del mundo, como Italia, avanzan las iniciativas para reducir el número de senadores.

Las iniciativas para aumentar el número de diputados parten del supuesto de que a más diputados, mayor representación de los electores y tributarios en el Congreso, especialmente de minorías.  Empero…tu sabes que dicha representación es poco más o menos una ficción. A ver: ¿sábes quiénes son los diputados que te represantan en el Congreso? ¿Te acuerdas de por quíenes votaste para diputados en los comicios pasados? ¿Quiénes acompañaban a tus candidatos favoritos (si es que los tenías) en las listas?  Cuales quiera que sean los diputados de tu distrito electoral, ¿tienen tu mandato real (no sólo formal) para representarte? ¿Cuándo fue la última vez que te comunicaste con tu diputado (tu mandatario) para discutir su mandato y tus expectativas como elector y tributario?

¿Viste? ¿Te diste cuenta? ¿Qué vas a hacer con respecto a tus diputados en las próximas elecciones?

Foto por Luis Andrés Figueroa.


01
Dic 14

¡La clavada será rapidita!

522942_505422452815969_140255569_n

El Ministerio de Finanzas le pidió al Congreso servil que agilice las gestiones de publicación del decreto que aprueba el Presupuesto el estado 2015, el cual incluye la autorización de una nueva emisión de bonos del tesoro por Q2 mil 800 millones, y anunció que se espera hacer una sola subasta con varios demandantes, o hacer la colocación en tramos con intervalos de dos días para completarlo en una semana. O sea que la clavada para los tributarios -y para las otras víctimas- será rapidita.

Tu, que lees este espacio con frecuencia, sabes que los bonos esos incrementarán tu parte de la deuda pública y que tendrás que trabajar más (o consumir menos, o ahorrar menos) para pagarles la piñata a los pipoldermos.  Sabes, también, que para que algo se venda rapidito su precio de venta tiene que ser vantajoso para el comprador.  Eso quiere decir que para que los bonos se vendan rapidito, es muy posible que ofrezcan una tasa de interés algo más alta que otras tasas del mercado.  Lo que quiere decir que los pipoldermos no sólo te clavarán rapidito sino que te clavarán caro.

Seguramente sabes que los bonos serán comprados por los bancos; lo que quiere decir que los bonos succionarán hacia el sector público (el sector no productivo y coercitivo de la economía) los recursos de los ahorrantes que -en igualdad de condiciones- se quedaría en el sector privado (que es el sector productivo y voluntario de la economía).  ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que los recursos que irán a parar a la economía de papel, ya no servirán en la economía real, ni servirán para generar más inversiones productivas, ni servirán para generar más y mejores empleos, ni servirán para que suban los salarios reales.  Quiere decir que aquellos recursos caros serán usados para lo que usan el dinero los pipoldermos: corrupción, desperdicio, mala administración, gastos de funcionamiento y otras cosas parecidas.  Pero no para generar riqueza.

Pero tu no te aflijas…la clavada será exprés.

La ilustración la tomé de Facebook.


25
Sep 14

Partido Patriota y Lider designaron a su Corte Suprema de Justicia

Congreso-guatemala

En el Congreso de la República, las bancadas del Partido Patriota (el partido oficial) y el Partido Lider (el de Manuel Baldizón) se arreglaron entre ellas para elegir magistrados para la Corte Suprema de Justicia.  No hay que engañarse, el proceso de elegir candidatos para magistrados de la CSJ y el proceso de elegir a los magistrados, de entre los candidatos, son procesos políticos. Lo que no está bien es que sean procesos político-partidistas o que la elección se haga para satisfacer facciones, o grupos de interés.

Hoy, por medio de una moción privilegiada, aprobada con 99 votos -cuando debieron ser 105- el PP y Lider, con la complicidad del partido Todos,  eligieron a los Magistrados Titulares y Suplentes de la Corte Suprema de Justicia. En la lista el gobierno logró colocar a cinco de sus candidatos.  Antes de conocer los resultados de este selección, estuve hablando con mi cuate Javier El-Hague, director jurídico de la Human Rights Foundation y uno de los temas que abordamos es el de que una de las principales formas en las que algunas repúblicas (democracias, les llama él) latinoamericanas se han convertido en sistemas autoritarios (Ecuador, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, por ejemplo) es mediante la toma del Poder Judicial por parte del Poder Ejecutivo.  En ese contexto, lo que ocurrió hoy en el Congreso no debe ser tomado a la ligera.  Es que no es sólo que estos, o aquellos candidatos pudieran, o no ser miembros de redes delincuenciales (que ya es malo por sí solo), es que los principios de división del poder y e independencia del control jurisdiccional -esenciales en un estado de derecho- se están disolviendo rápidamente.

Mucho se habla de la necesidad de cambiar la forma de elegir candidatos y magistrados -que requiere una reforma constitucional- y tal vez sea cierto que se agotó aquella fórmula.  Empero, el problema de fondo es que el gobierno -y específicamente el presupuesto del estado y los impuestos que pagan los tributarios- es una enorme fuente de enriquecimiento para quienes logren el control del poder.  Fórmulas y reformas constitucionales podrán ir y venir a costos espectaculares; pero si no se resuelve el problema de fondo seguirá habiendo incentivos para que todo tipo de intereses quieren alcanzar el poder, controlarlo en la mayor medida posible y aprovecharse de él.

La foto la tomé de Facebook.


25
Sep 14

Peligrosa ley de subdesarrollo rural

siembras-luis-figueroa-carpe-diem

Hay dos grandes aspectos muy peligrosos en torno a la mal llamada ley de desarrollo rural (cuyo verdadero nombre debería ser ley de deterioro rural, ley de subdesarrollo rural o algo parecido).

El primero es su contenido:   La ley de deterioro rural es el fruto  de una perseverante y talentosa estrategia política.  Es la materialización de la reforma agraria, del separatismo indigenista y de otros ideales de la lucha guerrillera; ideales no conseguidos luego de miles de muertos y 36 años de enfrentamiento armado, pero relativamente fáciles de alcanzar con paciencia y con la complicidad de políticos y dirigentes oportunistas y depredadores.

Crea privilegios y condiciones de clientelismo para sectores y regiones en el contexto del comercio.  En vez de eliminiar los privilegios, que tanto daño hacen en la sociedad, la normativa los multiplica e institucionaliza.  Faculta a quienes ejercen el poder para administrar la reforma y democratización de la estructura de la tenencia y el uso de la tierra…desincentivando su concentración; y a esto, en mi pueblo, se le llama reforma agraria. Traducido, aquel texto quiere decir que los políticos y funcionarios -no el mercado, ni los actores económicos- decidirán por medio del uso de la fuerza y de la ley, quién puede tener tierra y quién no.  Ese mismo artículo les otorga los políticos y sus funcionarios la facultad de decidir qué se puede cultivar y qué no; y en dónde.  Lo tuyo ya no será tuyo, porque otros te dirán si puedes conservarlo, y otros te dirán qué puedes hacer con ello.  La ley acaba con el derecho de propiedad y lo somete no sólo a la arbitrariedad de los políticos y sus funcionarios, sino a la voluntad de la mayoría (que es lo mismo que decir a la voluntad de quien diga representarla). La ley habla de promover y garantizar la participación de la población rural en los procesos y espacios de toma de decisiones en los diferentes niveles (local, municipal, departamental y regional). Esta previsión  desnaturaliza el concepto de ciudadano, que es individual, y lo colectiviza integrándolo en dos grandes grupos difíciles de definir y por lo tanto expuestos a la arbitrariedad: población rural, y población urbana.   Además crea dos clases de personas, unos son los habitantes de las áreas rurales que tendrán el privilegio de influir directamente en las decisiones que los afecten; y otros son los habitantes de las áreas urbanas que tendrán que aguantarse con lo que les receten los pipoldermos y los grupos de interés que influyan en ellos.

El segundo es que su discusión agolpada confirma que el Congreso está legislando bajo presión y chantaje; unas veces por temor, otras veces para cosechar clientela a corto plazo, y otras veces por ambos motivos.  Como ocurrió con la mal llamada ley de telecomunicaciones (que debería llamarse ley de privilegios para los grupos dominantes en el mercado de telecomunicaciones), la aprobación de un prestmao por US$280 millones, y la ley de obtenciones vegetales, la aprobación de la ley de subdesarrollo rural hiede a legislación para satisfacer las demandas de grupos de interés específicos.  En el caso de esta última, a los mismos grupos que son capaces de desatar actos de terrorismo y de violencia extrema para impedir la contrucción de una fábrica y una carretera que beneficiará a miles y miles de personas; y cuya existencia depende de la multiplicación e intensificación de conflictos, así como de la proletarización de la clase media.  Aquellos grupos bloquean calles y carreteras, se plantan ante el Congreso, presionan al Ejecutivo y aterrorizan  a quien tengan que aterrorizar para conseguir sus objetivos.  Que en este caso es una ley violatoria de los derechos individuales, corruptora del estado de derecho, empobrecedora, generadora de enfrentamientos y enconos, y generadora de arbitrariedades.

La ley de subdesarrollo rural es tan importante para sus promotores que es un parteaguas o un punto de inflexión.  Y en momentos como este vale la pena recordar esto que escribió Ayn Rand: En todo conflicto entre dos hombres (o grupos) que comparten los mismos principios básicos, gana el más consistente. En toda colaboración entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios básicos, el más maligno, o irracional es el que gana. Cuando los principios básicos opuestos están abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no están claramente definidos, sino que están ocultos, o difusos eso obra en ventaja del lado irracional.

Para conocer los grupos de conflictividad que presionan para aprobar esta legislación haz clic aquí.


16
Jul 14

La reforma electoral y el transfuguismo

110912_propaganda_electoral_guatemala_luis_figueroa

Una reforma electoral es buena, o mala, no porque sea reforma, sino por su contenido.  Digamos que una reforma es buena si contribuye a consolidar, o por lo menos a fundar un sistema republicano, si acaba con los privilegios, si amplía y fortalezca la facultad de elegir que tienen las personas, si opera en favor de los mandantes y de los tributarios, si aprovecha la energía y el entusiasmo que la gente vuelca en las elecciones. Si apunta a disminuir el nivel de decontento que hay -entre los mandantes y los tributarios- contra una clase política privilegiada, abusadora, corrupta e inepta.  El régimen de Chávez/Maduro/Cabello no es casualidad…es la consecuencia de décadas de política privilegiada, abusadora, currupta e inepta.  Y de élites que la consintieron y se beneficiaron de ella.

Una reforma electoral que apaña las malas prácticas dentro de los partidos, que financia esas organizaciones independientemente de su valor frente a los electores, que reparte cuotas de candidaturas entre clientelas y grupos de interés.  Una que eleva el populismo a niveles sudamericanos, una que protege a la clase política e impide que esta sea responsable frente a los ciudadanos.  Una como la que parece que se está discutiendo actualmente en el Congreso es una mala reforma.

Bueno, diría Aristóteles, es lo que es bueno para alcanzar un objetivo particular.

Ahora, con eso de que el partido de Manuel Baldizón llegó a 52 diputados y tiene la bancada dominante en el Congreso, muchos están clamando contra el transfuguismo.  Empero…eso no me inquieta tanto.

El transfuguismo pone las cartas sobre la mesa y abre ventanas donde -de otra forma- habría oscuridad.  Hoy, en los diarios, están los nombres y las fotos de los diputados tránfugas.  Nadie debería invocar ignorancia cuando los vea en las papeletas en las próximas elecciones.  Nadie con dos dedos de frente debería apoyarlos, y votar por ellos.  Si el tranfuguismo estuviera prohibido…¿cómo sabríamos dónde están las lealtates? ¿Cómo sabríamos quien está con quien?  ¿Cómo sabríamos quien es de un color, y quien de otro?

Por otro si has sido electo diputado por un partido, y esa organización se corrompe…¿por qué no cabría la posibilidad de que abandones esa organización y te pases a una mejor?  O al revés.  Si has sido electo por un partido, pero te sientes incomodo porque prefieres algo más corrupto, ¿no es mejor que abandones la organización decente y que te vayas a echar pulgas a otra parte?  En ambos casos, si el llamado transfuguismo ocurre sobre la mesa tus electores pueden verlo y tratar de entenderlo, pueden echar pan en su matate y tu te enterarás en las próximas elecciones.

Bueno, diría Aristóteles, es lo que es bueno para alcanzar un objetivo particular.

Por otro lado…¿qué es peor que un grupo como el de Baldizón tenga una bancada mayoritaria?  Pues peor sería que hubiera concentración del poder.  Peor sería que los pipoldermos -cualquiera que sea su color- tuvieran el control del Ejecutivo y del Legislativo.  La distribución de poderes y funciones es una característica fundamental de una república sana.  Claro que la responsabilidad de los electores, a la hora de votar, tiene mucho que ver con entre quienes se distribuye el poder.  No tiene la culpa el loro, sino quien le enseña a hablar.

Bueno, diría Aristóteles, es lo que es bueno para alcanzar un objetivo particular.


30
May 14

Los políticos y los pañales

Prolongacion-periodo-presidencial-luis-figuroa-carpe-diem

Guatemala es un país sin instituciones.  En realidad y en general, el grupo que medra en el poder durante cada período precariamente constitucional -y el César que los votantes eligen cada cuatro- años pueden hacer lo que sea su voluntad sin mayores dificultades.

Por ejemplo: los pipoldermos, con la complicidad de un Congreso servil –y la connivencia del BCIE– nos acaban de endeudar por US$ 280 millones, de urgencia nacional y para una empresa en particular…y no pasa nada.

Si uno quiere ser generoso y optimista puede decir que Guatemala es una república en construcción y que aunque a veces damos tres pasos para adelante, luego regresamos dos y hasta cuatro, ahí la vamos pasando.  A veces algunas instituciones parecen fortalecerse; pero lueguito dan la impresión de que se deterioran.  En aquel contexto es un desatino delictivo ese de promover la prolongación del período presidencial, o la reelección.  La Constitución dice que es deber de los ciudadanos defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la Presidencia de la República.  Dice, también, que a los diputados les están prohibidas las maniobras tendentes a vulnerar el principio de no reelección para el ejercicio de la Presidencia de la República.  Es clarísima al decir que la prolongación del período presidencial por cualquier medio, y la reelección son punibles de conformidad con la ley, y que el mandato que se pretenda ejercer será nulo.  ¡El Código Penal le dedica su artículo 382 a este tema!

Estas previsiones tienen su origen en que Guatemala ya ha tenido experiencias de presidentes que manipulan los períodos constitucionales: Jorge Ubico, Estrada Cabrera, Rufino Barrios, Reyna Barrios, Rafael Carrera.  Y aquello no es buena señal. Y en América Latina, hay mandatarios que han manipulado, o están manipulando las constituciones de sus países con aquel propósito: Hugo Chávez, Cristina Fernández, Rafael Correa, y Daniel Ortega, por ejemplo.  Esas son señales peores.

¿Sabes qué es lo que nos dice la experiencia? Lo dijo G.B. Shaw: Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo…y por los mismos motivos.

Columna publicada por El periódico.


09
Mar 14

El Tribunal Supremo Electoral, la democracia y la política

El jueves pasado a los diputados volvieron a mostrar el cobre en el contexto de la elección de magistrados para el Tribunal Supremo Electoral.  Las noticias reportaron que se cayeron los acuerdos entre al partido oficialista y sus aliados.  La llamada sociedad civil y la cúpula empresarial (¿Por qué es que la cúpula empresarial no es parte de la sociedad civil?) se incomodaron y los trapos sucios de tirios y troyanos fueron exhibidos para quien aguantara verlos.

Que hubo negociaciones bajo la mesa, que hay connivencia entre el partido oficial y el grupo opositor más notorio, que las cosas las negocian las dirigencias, que hubo manipulación, que los diputados cayeron en comportamientos tradicionales, que hubo opacidad y discrecionalidad, y que no hubo criterios objetivos, tu ya te sabes la letanía.

Ahora bien, si los diputados cayeron en comportamientos tradicionales…como parece ser que fue, ¿por qué nos sorprende? Pero, peor aún, ¿por qué les parece malo y extraño a los fanáticos de la democracia?

La democracia es el gobierno de la mayoría y por eso les gusta tanto a los demócratas extremos. ¿Te das cuenta de que si el valor de la democracia es -precisamente- que es la voluntad de la mayoría- los diputados son una expresión política y casi indiscutible de aquella voluntad mayoritaria?  Tal vez las actuaciones de los diputados no se ajusten a las expectativas de los grupos de interés (como la sociedad civil); pero lo cierto es que los diputados tienen un mandato democrático conseguido en elecciones razonablemente democráticas.  O…¿habrá un grupo significativo de diputados que no llegó a sus curúles por medio de elecciones democráticas en los que la mayoría de los votantes les dio un mandato?

Tenemos un problema, ¿o no? Yo digo que tenemos varios.

En aquel estado de cosas, el argumento de que procesos como la elección de magistrados para el máximo organismo electoral no sean políticos me parece una ilusión ingenua.  El acto de decidir quiénes van a ser los árbitros en el proceso de repartición democrática del poder es un acto político.  ¡Porque tiene que ver con la repartición del poder!  Claro que el que sea político no quiere decir que sea politizado, ¿me entiendes? Para el futuro de la república es muy peligroso que el Tribunal Supremo Electoral sea politizado. Pero…ya sabemos que en este tipo de procesos los diputados caen en comportamientos tradicionales. ¿Por qué iba a ser diferente ahora? Quizás porque ha sido diferente en otras ocasiones.  Los primeros Tribunales Supremos Electorales eran ejemplares. ¿Por qué es que ahora tenemos la percepción de que no?  ¿Cuáles fueron los incentivos para que las cosas fueran distintas?

Los diputados que la gente elige democráticamente son lo que da la melcocha.  Son lo que hay.  Elegir diputados democráticamente (en vez de hacerlo a dedo, por ejemplo) es una práctica sana.  Pero…¿cómo podemos conseguir mejores diputados? ¿Depende de la oferta, o depende de los electores? ¿O de ambos? ¿Cómo hacemos para conseguir diputados que no caigan en comportamientos tradicionales (que además son predecibles).  El carácter democrático, ¿es suficiente para legitimar un mandato? Yo digo que no y que la democracia no sólo debe tener límites, sino estándares. Y digo que no se le puede pedir a la democracia algo que no puede dar.

Acabo de leer, en Twitter, la frase siguiente:  La adicción al hiperestado se sustenta sobre la (vana) esperanza de un estado mejor y sobre el miedo a alternativas que socaven el “statu quo”.  Debido a las ideas prevalecientes en nuestra sociedad, el hiperestado y la democracia están íntimamente relacionados; y que -en este caso- lo que se dice del hiperestado se aplica a la democracia.  la gente cree, en vano, que podemos tener una democracia mejor (al hacer la más democrática), y la gente le tiene miedo a explorar opciones que alteren el establishment.  ¿Por qué, entonces, nos extraña que en un proceso político y democrático los diputados caigan en comportamientos tradicionales y haya negociaciones bajo la mesa, oscuridad, arbitrariedad e incumplimiento de pactos así como búsqueda de posiciones de poder e influencia.

Hay filosofías sociales que enseñan que en las sociedades humanas las relaciones más importantes son las de poder, cuando no las de dominación.  ¿Qué tal si las abandonamos aunque hagan berrinches el statu quo y el establishment? ¿Qué tal si evitamos la politización de procesos como la elección de magistrado s para el TSE?


20
Feb 14

Se sirvieron con la cuchara grande…¡con tu pisto!

ovejas-dignidad

De urgencia nacional, los diputados oficialistas y sus aliados aprobaroncambios a la Ley Orgánica del Presupuesto; y entre las reformas se permitirá a los pipoldermos y a sus funcionarios adquirir obra gris sin contar inmediatamente con dinero para ello, o con constancias de disponibilidad financiera.  Ya tu te imaginas: esto abre las puertas para el endeudamiento irresponsable y para el impago.  Ah, bueno…lo del impago es relativo.  Al final te pasarán la factura.

Asimismo, se exceptuó solicitar constancias presupuestarias y financieras a los reglones 0 salarios en contratación de personal en Salud, Agricultura y Educación; y suministros. En tanto que para otras compras mayores, en las cuales se les asigna un monto establecido dentro del Presupuesto (como adquisición de fertilizantes o medicinas), no se les pedirá el CDF.  ¿Piñatona, o no?

…y tu…¿ni siquiera vas a enviar una carta al correo de los lectores de algún diario? Si vamos a ser ovejas, por lo menos seamos ovejas negras; por dignidad como dice la ilustración que tomé de Facebook.


28
Nov 13

Infamia, servilismo y diputados…¿cómo iba a ser distinto?

131128_

El Congreso conoció en primera lectura un nuevo préstamo por US$237 millones y está por aprobar el presupuesto impresentable e irresponsable por Q70.6 millardos, gracias al servilismo de 84  diputados que vendieron su voto por Q300 mil cada uno.  El periódico los nombres y fotos de los diputados que votaron a favor.  No dejes de verlos y de recordarlos. Comparte sus nombres y sus fotos.  No contribuyas a la infamia.

Puedes verlos aquí….pero como se necesitan dos para bailar un tango el Banco Interamericano de Desarrollo (el prestamista) no está libre de culpa.  ¿Qué fregados tienen que estarle dando dinero a administraciones corruptas, incapaces de eliminar de sus presupuestos a privilegiados y a grupos de interés?  ¿Por qué alimentan a las  bestias?


16
Ago 13

¡Que no se reúna el Congreso!

Ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad de ningún hombre están a salvo cuando el Legislativo está reunido, dijo Mark Twain ¡y qué razón tenía! Por eso es que debería inquietarnos que muchos políticos y grupos de intereses insistan en que el Congreso reanude sus sesiones y atienda sus agendas y sus demandas; muchas de ellas para hacer uso de la ley como instrumento de la expoliación legal contra la que nos advirtió Federico Bastiat. Para endeudarnos, para subirnos los impuestos, y cosas así.

¿No te inquieta la costumbre de evaluar al Legislativo por la cantidad de legislación que produce? No basta con el criterio cuantitativo y hay que establecer criterios de fondo. No es mejor diputado el que más iniciativas presenta, o aprueba. Los congresos no son fábricas de chorizos cuyos resultados se pueden medir por la cantidad de embutidos que producen. ¡La calidad de las leyes es importante! No es mejor diputado el que aprueba muchas regulaciones concretas y específicas; sino el que evita que estas prosperen. Es un mejor diputado el que sabe que las leyes deben ser generales y abstractas. No es mejor diputado el que propone normas violatorias de los derechos individuales y normas que restringen las esferas de acción privada de las personas; sino aquel que protege la vida, la libertad y la propiedad de las personas; y el que cuida como tesoros las esferas de acción privada de las personas.

¿No te produce inquietud eso de que la gobernabilidad dependa de la satisfacción de las demandas de los grupos de interés? La satisfacción del clientelismo (o sea la dependencia que algunos tienen con respecto de la concesión de prestaciones obtenidas de parte de la función pública) no debería ser fuente de gobernabilidad. Y esto solo ocurre por alcahuetería, y porque todas las partes involucradas (menos los tributarios y los ciudadanos, como tales) se benefician de las interacciones que ocurren al amparo de la arbitrariedad y de la legislación que perpetúan ese estado de cosas en las que no hay distinción entre los límites de lo privado y lo público. Como tributario y como elector pido que el Congreso no se reúna.

Columna publicada en El periódico.