15
Nov 24

Ausentes, pero con sueldos

 

Cuatro de cada diez maestros del sistema estatal de indoctrinación… perdón… de educación no asisten a las escuelas, descubrió la Auditoría de Desempeño de la Contraloría General de Cuentas. ¿Cuántos de esos cuatro reciben completos sus sueldos? ¡Apuesto a que todos! ¿De dónde sale el dinero para pagar aquellos sueldos? ¡De tu bolsillo! Tú trabajaste para pagar esos sueldos. A aquellas cifras del sistema político de programación… perdón… de educación, se les suman estas: ocho de cada diez estudiantes de secundaria del sector estatal no tienen las habilidades esperadas en matemáticas y escritura; y en lectura, siete de cada diez de aquellos estudiantes carecen de las habilidades esperadas.

Las ilustraciones que hace ChatGpt son muy rudimentarias; pero ¿cachas la idea? ¿Verdad?

La educación estatal para los más pobres, pagada con dinero tomado de los tributarios mediante extorsión, es un fraude. En primaria, las cifras no son mucho mejores: seis de cada diez estudiantes de primaria del sector público no tienen las habilidades esperadas en matemáticas, lectura y escritura.

Hace décadas que la instrucción estatal es un engaño, un embeleco, un timo. Pero no vayas a creer que si diez de cada diez maestros no se capearan de ir a clases, la situación mejoraría. Vaya uno a saber qué clase de maestros son aquellos burócratas. Nuestros sistemas de creencias tienen cuatro fuentes de origen: la casa, los amigos, las experiencias personales y la escuela. ¿Qué crees que ocurre en las escuelas estatales con respecto a los sistemas de creencias a los que están sometidos los niños y jóvenes que no tienen opción? ¿Qué tipo de ideas reciben en la mayoría de aquellos planteles y de maestros que, más que docentes, son burócratas? ¿Qué crees que ocurre con aquellos jóvenes cuando llegan a las universidades? ¿Qué crees que ocurre cuando llegan a sus primeros trabajos?

Se hace mucho alboroto con que el sistema estatal debe asistir a sus burócratas, en que se entregan alimentos y útiles escolares, así como valijas didácticas y se remozan escuelas; pero… los egresados no saben qué es una regla de tres, ni saben hacer oraciones de sujeto, verbo y predicado, para luego querer empleos buenos, u obtener licenciaturas. El sistema es cruel porque crea expectativas inalcanzables en estudiantes que, mal que bien, han ido a clases durante once, o doce años.

Aquella frustración genera resentimiento y envidia; y con esos sentimientos horribles se fabrican clientelas y votantes que son peldaños para las oligarquías que viven del estatismo. El sistema es cruel porque despersonaliza y deshumaniza a las personas. Las víctimas del sistema dejan de ser fines en sí mismos para ser meros instrumentos de quienes diseñan los pensa, permiten que los maestros se capeen y les alcahuetean pactos colectivos a espaldas de los tributarios. El sistema es cruel porque las inteligencias artificiales van a descremar a los miles y miles de jóvenes engañados por aquel tipo de maestros, bajo la mirada del Ministerio de Educación, del sindicato de maestros y del establishment.

Las ilustraciones que hace ChatGpt son muy rudimentarias; pero ¿cachas la idea? ¿Verdad?

Toda educación de niños y jóvenes, pero especialmente la de los más pobres y vulnerables, debería ser despolitizada, desideologizada y alejada de la esfera estatal. Si honestamente queremos dotar a los niños y jóvenes con educación de valor para que sean productivos, independientes y racionales, ¿de verdad quieres que sigan a merced de los maestros que se capean y de los que, si llegan, producen resultados como los indicados en el segundo y tercer párrafo? ¿Alguna vez has checado qué les enseñan a tus hijos en materias de ética, historia, arte y literatura, por mencionar cuatro áreas? ¿Cuándo, pero cuándo, comenzamos a rescatar a los niños y jóvenes de aquel suampo?

Columna publicada en República.


13
Nov 24

Leer en papel y pensar mejor

 

Estudios científicos sostienen que la lectura en papel es mejor que la lectura en pantalla… Los alumnos aprenden mejor si leen algo que pueden tocar, con límites claramente definidos y donde es sencillo pasar las páginas. La mente registra mejor lo que ve sin intermediarios, dijo el educador Nuno Crato, y estoy muy, pero muy de acuerdo con sus observaciones. La defensa de los libros de texto, por parte de Crato, refleja mi propia experiencia. Si voy a leer para comprender o estudiar, prefiero mil veces hacerlo en papel; y si voy a tomar notas en clase o en una conferencia, prefiero mil veces hacerlo en papel y con bolígrafo. No me extraña que, generalmente, los procesos cognitivos sean superiores fuera de las pantallas. A ratos, para la generalidad de estudiantes, me parece inverosímil que alguien pueda estudiar y comprender textos complejos en la pantalla de un teléfono, por ejemplo.

Los textos electrónicos son valiosos, útiles y ofrecen muchísimas posibilidades… para personas que han cultivado sus habilidades cognitivas con éxito, que pueden leer y comprender textos complejos, que pueden concentrarse y tienen niveles razonables de pensamiento crítico; pero estoy convencido de que nada como el papel para desarrollar y cultivar mejor aquellas habilidades.

En un artículo de Olga R. San Martín, publicado en El Mundo, el 11 de octubre pasado, el exministro de Educación de Portugal también se manifestó partidario de los libros de texto en comparación con las aplicaciones digitales. Además, recomendó mantener los manuales escolares (o sea, los programas de curso) de preferencia en papel. ¿Por qué? Porque plasman un plan de estudios en una exposición articulada, organizada y secuencial de los temas que sirven como una hoja de ruta jerarquizada y objetiva para los profesores y los estudiantes. Esto me dio gusto porque me esmero en los programas de mis clases. Me gusta que sean detallados, que se sepa con certeza de qué vamos a conversar en cada sesión y que se conozcan cuáles son las lecturas asignadas y las lecturas o videos sugeridos. Me gusta que los estudiantes sepan a qué atenerse y cómo prepararse. Me gusta que no haya sorpresas desagradables.

Crato explica que el conocimiento estructurado es la base de la escuela y es fundamental para el desarrollo de la humanidad. Dice que los libros de texto son la introducción al mundo de la lectura inteligente porque no solo se leen, sino que se leen para entender. Mi experiencia es que una clase en la que la mayoría de estudiantes ha leído y llega preparada es muy superior a una en la que los estudiantes —incluso si participan con opiniones— no llegan informados ni preparados.

Repito, para que no haya malas interpretaciones, que los textos digitales y otros recursos de esa naturaleza son valiosos; pero sostengo que, sin la habilidad del lector para comprender lo que lee, aquellos son inútiles. Y comparto con Crato la idea de que el papel, viejo y confiable, es la mejor herramienta para desarrollar las habilidades necesarias para aprovechar no solo lo digital, sino las posibilidades casi infinitas que ahora ofrecen las inteligencias artificiales.

Habiendo dicho lo anterior es muy posible que haya estudios científicos que sostengan lo contrario a lo que destacó Crato, porque…ya sabes que hay estudios científicos para todo.  De modo que estas meditaciones son food for thought. En última instancia no está de más recordar que la ciencia no es uno asunto de democracia, sino de búsqueda de la verdad.

El uso de libros y otros textos en papel por supuesto que nada tiene que ver con hacer difíciles los procesos de aperendizaje.  La labor del profesor es es facilitar aquellos procesos de tal manera que el conocimiento eche raíces en las mentes de los estudiantes y sean fáciles de encontrar y aplicar en el largo plazo, no sólo para el próximo examen parcial, o el próximo quiz. En esta dirección, el libro y el papel me parecen insuperables. 

Aprender es trabajo y puede ser fastidioso y desagradable; pero no tiene que ser así. Aprender ,como muchos trabajos puede ser placentero si entendemos la neurociencia detrás del aprendizaje, si el aprendizaje es descubrimiento y si el descubrimiento genera orgullo y autoestima. Pero no si es consecuencia de fingir, aparentar y falsear la realidad.

La invitación kantiana a tener el coraje de usar la propia razón o a atreverse a conocer por medio de la propia razón, expresada en la frase Sapere aude, no es posible si no se desarrollan las habilidades necesarias para leer con el objetivo de aprender.


12
Nov 24

Tarde de dar gracias

 

Es de bien nacidos ser agradecidos, es una frase que decía mi abuela y que siempre recuerdo.  Es uno de los motivos por los que me gusta celebrar el Día de Acción de Gracias.  Y en este año aquella fiesta tendrá un toque extraordinario.

Tendré un pequeño papel en Tarde del día de dar gracias, una refacción musical, con la participación de Ricardo Del Carmen Fortuny (celista), Heber Morales (al piano) y Lucía Sulin (soprano).  ¡Ya te imaginas cómo va a estar eso de bueno!

La idea es que, con música especialmente elegida por Geraldina Baca-Spross, recordemos el primer Día de Acción de Gracias y su significado universal, que es el de celebrar con la familia y amigos los frutos de la productividad y el ahorro. ¿Cuándo? El sábado 23 de noviembre a las 4:00 p. m. en La Casa de los Volcanes (Waze te lleva re bien), en San Miguel Dueñas, La Antigua.  La contribución es de Q155 por persona.

Puedes reservar tu espacio aquí: https://bit.ly/tardediadargracias


08
Nov 24

Caos vial: mercado vs. demagogia

 

El 29 de octubre pasado hice poco más de una hora y media entre mi casa y el zoológico La Aurora; un recorrido que normalmente no me hubiera llevado más de 20, o 30 minutos. Entre mi casa y el Obelisco hay 16 cuadras, y sólo ese recorrido me tomó 55 minutos.

Esto es porque el tráfico en la ciudad de Guatemala se ha ido complicando desde que, en 2007, escribí mi primer artículo sobre el tema, cuando noté que los planificadores estaban dispuestos a probar cualquier disparate para desfogar el tráfico antes que siquiera considerar una opción del mercado. Más tarde, en 2011, desayuné con Gabriel Roth, editor de Street Smart, libro que aborda el tema del crecimiento del parque vehicular y la mala calidad de calles y carreteras. Y con él conversé bastante sobre el tráfico.

En la ciudad de Guatemala, casi toda hora es hora pico.

El tráfico en Guatemala terminó de colapsar luego de que en 2020, con la excusa de los encierros forzados y del covid, las autoridades mataron el transporte colectivo urbano —que, mal que bien, medio funcionaba— y en connivencia con los empresaurios del sector, estatizaron el servicio después de haber creado incentivos perversos para que mucha gente comprara automóvil, o moto porque no había cómo transportarse.

Te cuento esto porque hace unos días el profesor Carlos Méndez publicó la propuesta de que una forma de arreglar el tráfico sería cobrar por carril de uso. Algunos carriles serían más baratos que otros y los precios cambiarían con la carga vehicular. En horas pico, el cobro por kilómetro sería más alto. Desde 2007, pasando por 2012, 2016 y 2023, he recomendado lo mismo. Pero los planificadores prefieren cualquier cosa, incluso el deterioro sostenido, antes que una solución de mercado.

Carlos explicó que la idea no es loca y que hoy es posible con el nivel de precisión que tienen apps como Waze o Maps. Faltaría incorporarles el cobro por ubicación, vinculado a un sistema de pago con el teléfono u otro mecanismo.

Entre las objeciones que recibió la propuesta, me llamó la atención que algunos de los amigos de Carlos opinaron que eso violaría la libertad de locomoción; pero, por supuesto, no se cobra por la libre locomoción, sino por usar bienes escasos que tienen costos (las calles). Sólo pagarían los que usan los carriles, en vez de que paguen todos; y, por lo tanto, no toda la gente pagaría los costos de las calles, como es ahora por medio de impuestos.

Claro que habría que afinar detalles, pero, como atinadamente comentó el profesor José Antonio López, con los incentivos correctos la creatividad se encarga de los detalles.

Me dan tristeza las opiniones de quienes sostuvieron que los guatemaltecos no estamos preparados para eso, que eso sólo funcionaría en el primer mundo, que nos falta educación y que lo del tráfico es responsabilidad del estado. Esas formas de pensar definitivamente nos condenan, porque supuestamente somos ignaros. Da escalofríos la gente que cree que los pipoldermos deberían tener la facultad de decidir quién puede circular y cuándo.

Finalmente, y en todo caso, tener vehículo propio trae consigo la responsabilidad de enfrentar los costos que ello implica: darle servicio cada X kilómetros, cambiar llantas, batería, frenos y amortiguadores cuando toca, tener seguros para uno y para terceros, pagar combustible, pagar estacionamiento cuando toca, amortizarlo si se compró a plazos, tener un guardadito para eventualidades, pagar lavado (o lavarlo uno, que también tiene costo) y pagar las calles que usa (sólo cuando las usa, y sólo si las usa).

Lo que urge, pues, es una solución de mercado, sin prejuicios ideológicos, sin demagogia y sin iniciar el uso de la fuerza para que las personas actúen contra sus intereses y sus mejores juicios.

Columna publicada en República


07
Nov 24

Día de las víctimas del comunismo

Cada año, el 7 de noviembre se celebra el Día Nacional de las Víctimas del Comunismo para recordar a quienes sufrieron y murieron a manos de regímenes comunistas en el pasado y para defender a quienes luchan por la libertad hoy.

Hoz y martillo en la zona 1 de la ciudad de Guatemala.

El comunismo, que no te engañen, está vivo y destruye vidas constantemente ya sea directamente como en Cuba, o Corea del Norte; o indirectamente en todo el mundo mediante la dispersión de sus ideas fundamentales basdas en el colectivismo y el totalitarismo. Movimientos como el ambientalismo, indigenismo, LGB, el del feminismo y otros han sido peremeados por ideas enraizadas en el marxismo y matizadas por la Escuela de Fráncfort, las ideas de Herbert Marcuse, y las de Antonio Gramsci por mencionar tres.  El comunismo es una forma de socialismo conocida como socialismo real o socialismo científico en oposición al socialismo utópico.

En Guatemala los comunistas tomaron control de la Revolución de 1944 y sostuvieron un enfrentemiento armado interno a lo largo de 36 años largos y dolorosos.  Suelen operar sin llamar mucho la atención después del fin de aquel enfrentamiento, pero de cuando en cuando se dejan ver en pintas callejeras

Haz clic aquí si quieres conocer más sobre aquella ideologia que en 100 años costó 100 millones de muertos en el mundo. El comunismo es incompatible con la libertad, la prosperidad y la dignidad humana, por eso hay que recordar los crímines de esta ideología perversa.


06
Nov 24

Justicia en caso Creompaz

 

¡Finalmente! Serán liberados algunos de los héroes que derrotaron a las guerrillas marxistas-leninistas y evitaron que los guatemaltecos de mi generación vivieramos en un régimen colectivista y totalitario.

La Sala Segunda de Apelaciones del Ramo Penal de Procesos de Mayor Riesgo y Extinción de Doinio anuló todo el proceso del caso conocido como Creompaz que se sigue desde el 2016.  Ocho años tienen, los acusados, de estar en prisión preventiva. Entre los militares que tuvieron que aguantar persecusión, encierro y otras vejaciones se halla el general Benedicto Lucas García.  

El general Benedicto Lucas acompañado por su abogada, Karen Fischer. Foto del Tik Tok de Karen Fischer.

La sala resolvió que se deja sin efecto, ni validez legal todas las resoluciones dictadas por la autoridad denunciada —Juzgado de Mayor Riesgo A— sobre los hechos.

Los militares beneficiados con este acto de justicia son: Gustavo Alonzo Rosales García, Byron Humberto Barrientos Díaz, César Augusto Cabrera Mejía, Raúl Dehesa Oliva, Carlos Augusto Garavito Morán, Édgar Rolando Hernández Méndez, Luis Alberto Paredes Nájera, Carlos Humberto Rodríguez López, César Augusto Ruiz Morales, Juan Ovalle Salazar, , Pablo Roberto Saucedo Mérida, Ismael Segura Abularach y José Antonio Vásquez

Algunos de aquellos militares tenían arresto domiciliario y con este fallo ya gozan de libertad. Otros no pueden abandonar la prisión porque están procesados por otros casos. Ls Sala ordenó queen un plazo de cinco horas, se les otorgara la libertad a los acusados. ¿Ya salieron?

La Sala concedió el amparo porque consideró que hubo irregularidades al establecer la competencia ampliada del caso, ya que no hubo autorización de la Corte Suprema de Justicia. Conminó a la autoridad denunciada, Claudette Domínguez, jueza de Mayor Riesgo A, a que se limite a conocer carpetas ministeriales, o judiciales que tengan autorización judicial para conocer en competencia ampliada casos de mayor riesgo por parte de la CSJ; asimismo, que si existiera algún caso con competencia ampliada, que el MP pretenda adherir otros hechos distintos a los que fueran autorizados, deberá inadmitirlos y ordenar que se conozcan en el orden común para ser conocidos de manera separada sin que dé lugar a formar lo que ha denominado multicausas en los procesos judiciales, indica el fallo. Básicamente el amparo se basó en el argumento de que el Juzgado de Mayor Riesgo A carecía de competencia para conocer el caso; y aunque el amparo invalidó las actuaciones previas, el caso no está anulado.

Este tipo de procesos suelen tener cargas ideológicas y vengativas muy fuertes; y por lo tanto suelen trascender el campo de la justicia para convertirse en casos políticos.  Eso impide que se haga justicia con las víctimas de crimenes cuando los hubo; e impide que se haga justicia a los soldados y oficiales que cumplieron con sus deberes constitucionales en medio de un enfrentameinto armado que escaló por la ambición y los pocos escrúpulos de los comunistas. Es bien sabido, por ejemplo, que el EGP necesitaba la represión para que la población se alzara ante la violencia estatal y se sumara en masa al movimiento guerrillero. 

Si te interesa leer más sobre temas como este empieza por Consideraciones sobre el genocidio


05
Nov 24

¡Que pierda Kamala Harris!

 

Sería genial que las elecciones en los Estados Unidos de América las perdiera Kamala Harris.  No es que yo quiera que gane Donald Trump; pero como alguien tiene que ganar, prefiero que Harris pierda.

Sello del Presidente de los Estados Unidos. Ilustración por Desconocido, dominio público, via Wikimedia Commons.

¿Por qué? Por exclusión.  Si el equipo pro CICIG en Guatemala está a favor de Harris, quiero que pierda Harris. Si lo semilleros le van a Harris, quiero que pierda Harris. Si los socialistas están con Harris, quiero que pierda Harris. Si los ex URNG quieren que gane Harris, quiero que pierda Harris. Si los colectivos woke y posmodernos desean que gane Harris, quiero que pierda Harris. Si los patrocinados por George Soros aplauden a Harris, quiero que pierda Harris. Si aquellos grupos están a favor de Kong, quiero que gane Godzilla.

Por supuesto que no celebro el populismo conservador y nacionalista de Donald Trump, ya que Friedrich A. Hayek lo advirtió: Lo que me molesta del conservador es su oscurantismo. Estoy consciente de que el socialismo y la podredumbre que representa Joe Biden, Kamala Harris, los Obama, los Clinton y otros es consecuencia de los conservadores no han sabido cómo explicar el capitalismo y son altruistas. 

Es un hecho que alguien tiene que perder y prefiero que sean Harris y lo que representa; porque desde aquí, en Guatemala, estoy convencido de que es mejor que los grupos que mencioné en el primer párrafo tengan el menor apoyo político y financiamientos posibles. Políticamente y para los guatematltecos creo que el colectivismo mercantilista es menos peor que el colectivismo socialista al otro lado del Río Grande. 

Dicho lo anterior, hace años, Manuel F. Ayau le preguntó al presidente Ronald Reagan que por qué es que él no había podido cambiar sustancialmente la política exterior de su país con Guatemala (especialmente la originada en tiempos de Jimmy Carter en apoyo de los proyectos de la guerrilla).  Reagan le contestó algo así como que el Departamento de Estado era una burocrácia muy poderosa que tenía dinámicas propias y muy cerradas. Así que mi optimismo es muy moderado…pero optimismo al fin. 


04
Nov 24

Otro disparate Nobel

 

En Guatemala no hay impuesto sobre la renta. Eso no genera prosperidad, pero si mucha riqueza para 13 familias dijo con desparpajo y sin fundamento James Robinson, uno de los tres ganadores del Premio Nobel de Economía.  Robinson afirma, también, que si quieres ver una sociedad sin estado deberías ir a Guatemala

Las ilustraciones que hace ChatGpt son muy rudimentarias; pero ¿cachas la idea? ¿Verdad?

Por supuesto que en Guatemala sí existe y se aplica ese impuesto al rendimiento del campital, conocido como Impuesto sobre la Renta. ¡Robinson cree…¿de verdad? que la existencia de aquel impuesto genera prosperidad.  El economista no sabe que el ISR es una cadena con bola. Robinson repite la zanata de las 13 familias (que a veces son 12 y a veces 14 dependiendo de quién cuenta el cuento).  El Nobel cree que en Guatemala no hay gobierno; y claro que lo hay…los semilleros acaban de recetarse un prespuesto megalómano y una ampliación presupuestaria absurda…precisamente para mantener al gobierno.  

Por opiniones festinadas, como aquellas, es que Friedrich A. Hayek advirtió (cuando él mismo recibió un Premio Nobel) que No estoy seguro de que sea deseable fortalecer la influencia de unos pocos economistas individuales mediante un reconocimiento tan ceremonial y llamativo; porque temía que el premio le confiriera, a una persona, un tipo de autoridad que nadie debería tener. A los premiados con el Nobel les puede pasar lo que les ocurre a celebridades que opinan sobre el supuesto cambio climático antropogénico y otros asuntos especializados. 

Aquí hay más sobre Robinson y sus colegas.

Por cierto, tal vez no sepas que James Robinson estuvo en Guatemala, en 2019 invitado para el Encuentro Nacional de Empresarios, evento en el que dijo (minuto 33): I am going to discuss very superficially Guatemala, because I am not an expert at all. Ignorancia que continúa a la fecha y confirmó en la entrevista que da pie a estas meditaciones.

La arrogancia de ese sujeto es descomunal; casi tan descomunal como de los mercantilistas que lo invitaron. 


01
Nov 24

Fiambre y nuestras raíces

 

El fiambre que comemos hoy es el plato estelar de la cocina guatemalteca, no solo por su sabor y complejidad, sino porque carga con una historia que nos conecta con recuerdos y nuestras raíces. En Guatemala, el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos se funden el 1 de noviembre y esa mezcla no es solo de fechas, sino que es la tradición que materializa nuestra versión del Día de Acción de Gracias, con sabores, aromas y texturas nostálgicas y bien chapinas. Este día no se trata de comer por comer, sino de celebrar la vida, el trabajo productivo y, sobre todo, la oportunidad de agradecer que tenemos con quién compartir el fiambre.

El fiambre es nuestra versión del Día de Acción de Gracias, con sabores, aromas y texturas nostálgicas y bien chapinas.

Entre los guatemaltecos, cada familia tiene su receta y la cuida con la solemnidad de quien guarda un tesoro. Pero, ¿cuál es el mejor fiambre? Pues ese que sabe al de la casa de los abuelos, al de la familia o al de los amigos, porque el mejor fiambre es el que nos da un golpe de nostalgia y nos recuerda quiénes somos. En mi caso, la receta que hacemos en casa viene con una historia de al menos cuatro generaciones, como si cada cucharada trajera un eco de las manos que lo prepararon antes. Ahí está mi madre, Nora, que la aprendió de mi abuela, Frances, y ella de mi bisabuela, Adela, quien la recibió de su cuñada, Elisa. Cada año, al preparar el fiambre, es como si todas ellas estuvieran en la cocina y en la mesa. Pero nuestro fiambre, en casa, tiene nuestro carácter.

Por supuesto que comer el fiambre es motivo de celebración, pero también lo es el ritual mismo de la preparación.

Hay fiambres para todos los gustos: rojos, blancos, verdes y, me han contado que también hay amarillos; y los hay ácidos y dulces. En casa, el nuestro tiene un caldillo rosado y destaca el sabor amaderado de la miel. No es un plato fácil, requiere paciencia, buen juicio y el entusiasmo de quien sabe que algo bueno viene en camino. Porque el fiambre es una sinfonía de sabores y texturas, donde cada ingrediente, cada color y cada forma tienen un lugar. Un buen fiambre es armonía, no una mezcla arbitraria de carnes y verduras.

La preparación del fiambre no es asunto de un solo día; se necesitan semanas de planificación y de escoger ingredientes como quien elige recuerdos. Cada año vamos al Mercado Colón a escoger la gallina gorda y a La Puerta del Sol a recoger los embutidos y la cecina, porque don Virgilio y su equipo interpretan magistralmente la receta de don Abel. Por supuesto que comer el fiambre es motivo de celebración, pero también lo es el ritual mismo de la preparación: las conversaciones y bromas en la cocina, las anécdotas que inevitablemente reaparecen y… antes de preparar el caldillo, cenar panes con butifarras y mantequilla, acompañados por un vaso de whisky.

Raúl Contreras hizo panes de muerto y los suyos son los mejores de este lado de la galaxia, sin lugar a dudas.

En este contexto, tiene sentido que Halloween se celebre antes del día del fiambre. A primera vista, la Noche de Brujas parece una fiesta siniestra, cargada de símbolos oscuros, pero esa es precisamente su gracia. Bajo toda esa parafernalia, lo que realmente se celebró anoche es la vida y se hace mediante la burla de los temores que el misticismo nos ha impuesto. Anoche, mucho de lo que nos da miedo perdió poder. Los monstruos y los fantasmas son excusas para vestirnos de personajes extravagantes y reírnos en sus narices. Por eso, Halloween merece ser celebrado.

En casa la receta tiene por lo menos cuatro generaciones; pero tiene nuestro carácter.

Lo de anoche fue un juego en el que la muerte y sus aliados pierden solemnidad. Con disfraces y risas nos damos permiso para mofarnos de la hechicería, los aparecidos y de otros mitos viejos que nos regaló la imaginación. En la Noche de Brujas, el miedo se convierte en diversión entre risas y sustos.

La fiesta de hoy es una afirmación de que la vida es más que existencia y merece ser festejada. Por eso, a ustedes, lectores, les deseo larga vida, prosperidad y paz en unión de quienes valoran.

Majito Ajcú nos regaló fiambre verde que preparan en su casa. Es un fiambre verdaderamente delicioso.

Actualización: hoy almorzó en casa mi amiga, María José Saiz y que alegre fue compartir el fiambre con ella. Sin embargo, fue un día agridulce porque no toda mi familia participó de la fiesta. Gracias a Nora, Andrés, El Ale y Cristi por haber venido.

Columna publicada en República.


31
Oct 24

El veneno de la envidia

 

Halloween, en el fondo, celebra la vida porque nos reímos de brujas y fantasmas, y le quitamos peso al mal. Es una oportunidad para burlarnos del misticismo y de muchos de los temores que este ha sembrado en nosotros.

Jack y el Gato Alberto se disfrazaron para recibir a los niños.

Hablando de brujas  —tema serio—, Helmuth Schoeck, en su libro Envy, explica cómo la imagen de la bruja nos llega de cuentos, de Macbeth y de juicios medievales. Schoeck muestra cómo, históricamente, la envidia y la sospecha de magia negra han perseguido a quienes tienen algo que otros desean. Buena salud, belleza, posesiones: cualquier ventaja se convierte en motivo de sospecha. En la antigua Europa, por ejemplo, no era raro que el envidioso se volviera acusador, y las brujas solían ser las personas guapas, virtuosas, o simplemente prósperas.

No faltan los cempasúchiles y los nombres de los seres queridos.

Este doble papel de la envidia con respecto a la brujería es evidente en pueblos primitivos. El forastero, el lisiado, cualquiera que estuviera discapacitado es sospechoso y es considerado como responsable de causar daños.  Empero, el mismo hombre primitivo es capaz de asegurar que otro miembro de su tribu sólo es rico, poderoso, buen bailarín o cazador sólo porque ha obtenido, mediante magia negra algo que les debería pertenecer a otros miembros de su tribu, escribió Schoeck.

Tereso, Macario y Porfirio  dejaron atrás a Teófilo.

Para el hombre primitivo —según Schoeck—, la magia negra explica que alguien más tenga lo que uno anhela. Es un mecanismo tan viejo como destructivo. Algunos antropólogos, dice Schoeck, ven la brujería como una válvula social que regula tensiones, pero Clyde Kluckhohn señala que esta creencia en realidad fomenta desconfianza, produce timidez y reduce las relaciones sociales.

En el caso guatemalteco, Schoeck recuerda cómo John Gillin, en The Culture of Security in San Carlos, documenta una forma de enfermedad de envidia que todavía se menciona entre comunidades indígenas centroamericanas. Esta enfermedad permite que una persona envidiosa invoque la desgracia sobre otra. La víctima, si descubre al responsable, tiene derecho de venganza, un aspecto fascinante y revelador sobre las dinámicas de envidia en nuestra región. Nadie admitiría que envidia a otro, porque ese sentimiento puede transformarse en motivo de peligro, de sospecha y, en última instancia, de rechazo.

La calavera se hizo presente.

Decidí compartir con ustedes estas lecturas para añadirle a la celebración de hoy un toque adicional al carácter festivo y lúdico que tiene, porque a ratos sospecho que la envidia es un sentimiento muy presente en la sociedad guatemalteca.  Eso sí, que conste, que el hecho de haberme puesto solemne no quiere decir que no me disfrute la fiesta de las calabazas, los gatos negros, las escobas, los disfraces y las telarañas.

De paso, que no te engañen…no es cierto que la tradición de pedir dulces en la noche de hoy sea ajena a la cultura chapina. Los niños de los tiempos de Naná camota, durante lo que ahora conocemos como Halloween, iban de casa en casa recitando: Angeles somos/ del cielo venimos/ cabecera pedimos./ Si no nos la dan/ puertas y ventanas lo pagarán. Era la versión criolla del trick, or treat; y si los críos no recibían sus dulces de ayote y de jocotes manchaban con cal puertas y ventanas de los roñosos.

En casa ya está listo el 90% del fiambre para el almuerzo de mañana; hoy celebramos la Brujitas’ Nite y tenemos dulces y chocolates para los niños vecinos que salen a pedirlos en la tarde.