
Con el objetivo de organizarse para tomar el poder en forma democrática e imponerse sobre otros grupos minoritarios, un singular grupo político se reunió el 20 de noviembre de 2009 en la 2a. avenida 12-40, zona 1.
No estuve ahí, pero como me lo contaron, se los cuento. La estrategia planteada fue la de poner en práctica lo aprendido durante el conflicto armado; es decir no permitir que al pueblo lo dividan ni el ejército, ni nadie; no permitir que haya aislamientos físicos ni de comunicación; buscar el apoyo de organizaciones que se identifiquen con las aspiraciones del pueblo; acercarse al ALBA como una fuente de apoyo para los proyectos; conseguir el apoyo de las organizaciones sociales, incluidas las iglesias; y convertirse en una fuerza social y política.
La agenda incluyó, entre otros, un punto de agenda de acciones contra ProReforma: a) Previo al dictamen de la comisión de legislación y puntos constitucionales, b) Previo al dictamen del pleno del Congreso de la República; y c) Previo a la consulta popular; y este punto estuvo a cargo de alguien que dijo ser miembro del sindicato del Tribunal Supremo Electoral.
Y…¿qué motiva todo este movimiento? la fundación del Frente Anti Reformas Oligárquicas; una iniciativa que persigue unificar esfuerzos contra lo que uno de los que participaron en la reunión llamó: La maldita oligarquía. Llama la atención el lenguaje usado durante la reunión: Un dirigente sindical, llamó a la formación de un partido del pueblo y a luchar; uno de los participantes habló de organizar una izquierda para la revolución democrática; se explicó que el único partido político de izquierda que existe y que puede representar jurídicamente al FARO es la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca y que hay que trabajar alrededor de esa organización política.
Hubo, en la asamblea, personajes como Jorge Murga, Miguel Angel Albizurez, Minor Berganza y Miguel Angel Sandoval; y los puntos de agenda estuvieron a cargo de Lucrecia Figueroa, Rosario Chavajay, Manuela Guarchaj, Otto Herrera, Victor Guamuche, Rosa Pu, Geovani Villela y Octavio Gasparico.
Aunque no estoy de acuerdo con la mayoría de planteamientos de este grupo, en una cosa coincido 100%: hay que detener, cuanto antes, el daño que la oligarquía mercantilista (o empresaurios) le hace a los guatemaltecos. Hay que detener proyectos oscuros y evidentemente diseñados para abonar el clientelismo del que vive aquella oligarquía, tales como la franja transversal del norte y la ley de alianzas público-privadas, proyectos que fueron mencionados como negativos en la asamblea del día 20.
Y por eso no entiendo por qué es que este grupo se opone a ProReforma. Esta propuesta dice, por ejemplo, que en ningún caso el Senado o la Cámara de Diputados emitirán Ley o decretos arbitrarios o discriminatorios, en los que explícita o implícitamente se concedan prerrogativas, privilegios o beneficios que no puedan disfrutar todas las personas que tengan la oportunidad de hacerlo. Una norma así de clara y pelada nos daría a todos los interesados un arma legal poderosa para echar abajo cualquier intento de cualquier grupo por obtener las odiosas prerrogativas, privilegios o beneficios particulares que hacen posible la prosperidad y multiplicación de grupos que usan al estado y a la ley para prosperar a costillas de otros.
La alianza entre la exguerrilla, algunos sectores de la llamada dirigencia popular, y el dinero y el expertaje de Hugo Chávez se están confabulando para perpetuar el sistema de prerrogativas, privilegios y beneficios particulares que asfixia a los guatemaltecos. Ojalá y alguien se diera cuenta de lo funesta que es esta alineación de intereses.
Por lo pronto su aspiración es la de organizar un frente con:
1 directiva por cada Departamento del país
334 coordinadoras municipales
1 asamblea nacional integrada con 2 representantes de cada municipio.
y la idea es contar con una red de comunicación y de acción a nivel comunitario, municipal, departamental y nacional.