30
Ago 13

Por la libertad de expresión II

Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento, y muera quien no piense como yo, escribió Voltaire (como ironía); y pareciera ser que esa es la consigna del Procurador de los Derechos Humanos… y la de su clientela.

¿Cuál es la evidencia para aquella afirmación? El hecho de que el PDH condenara a Ricardo Méndez-Ruiz por sus expresiones sobre el pasado guerrillero de muchos miembros de Organizaciones no gubernamentales que medran alrededor del tema de los derechos humanos. El Procurador cree que puede condenar moralmente a Méndez-Ruiz (como podría condenar a cualquier otro ciudadano que no estuviera de acuerdo con él), porque supone que las perspectivas que expone el ciudadano señalado criminalizan las actividades de muchos oenegeros durante el enfrentamiento armado interno.

El hecho, sin embargo, es que la guerrilla organizaba y ejecutaba actos como secuestros; y no hay necesidad alguna de criminalizar el secuestro, porque esa actividad ya está tipificada en el Código Penal. ¿Sabes qué otra cosa escribió Voltaire? A los muertos se les debe respeto, y a los vivos nada más que la verdad. La Historia de Guatemala está siendo escrita ahora mismo y –en busca de la verdad– los guatemaltecos tenemos derecho a escuchar todas las perspectivas posibles de lo que ocurrió durante los años en los que la guerrilla intentó establecer la dictadura del proletariado por la fuerza. Méndez-Ruiz, y otros ciudadanos como él, están abriendo ventanas para entender mejor lo que ocurrió entonces.

Alguien, en Facebook, escribió que no se debería señalar a los exguerrilleros por pecadillos que cometieron en los años setenta y ochenta. Perdonen, pero pecadillos cometen los acólitos que se toman el vino de consagrar en las sacristías. Los secuestros y otros delitos cometidos por exguerrilleros (y ahora oenegeros) no son pecadillos; y los guatemaltecos y la Historia tenemos derecho a conocer de aquellos actos y a saber quiénes los cometían. Aunque eso incomode a la clientela del Procurador.

La libertad de expresión está bajo asedio, no mediante la vieja censura, sino por medio de actos como la judicialización y la condena de las informaciones y opiniones inconvenientes.

Esta columna fue publicada en El periódico.


23
Ago 13

Por la libertad de expresión

Hasta hace poco, quienes más hacían uso de la libertad de expresión en público y con frecuencia eran los periodistas desde sus diarios, y sus estaciones de radio y televisión; por eso anda por ahí la creencia de que aquel derecho individual es un privilegio para periodistas.

Empero, la libertad de expresión es una manifestación de la libertad (a secas), uno de los indiscutibles derechos individuales reconocidos en toda sociedad civilizada para todos sus miembros sin distinción alguna. Por eso es que es cierto aquello de que quien defiende su derecho, lo defiende para todos los demás.

Aquella condición adquiere más importancia si tomamos en cuenta que la libertad y la tecnología empoderan como comunicadoras a todas las personas que quieran hacer uso de las numerosas posibilidades que hay (Facebook, YouTube y Twitter, para citar tres). Una persona cualquiera no necesita de un diario, una radio, o un canal de televisión para hacerse escuchar y para tener influencia; y por eso es que los que usufructuan el poder están aterrados.

Hasta hace poco era relativamente fácil que los dictadores del momento, o los aspirantes a dictadores, ejercieran sus facultades –legales o no– para censurar información y opiniones que perjudicaran sus intereses, o los de sus clientelas. Ahora es más difícil, porque la censura es generalmente mal vista en todas partes y porque, si un régimen quiere mantener las apariencias republicanas, no puede actuar de forma burda como se hacía antes. Pero, sobre todo, porque la tecnología ha descentralizado y desconcentrado las fuentes de información y de opiniones. Por eso es que los regímenes más hábiles acuden a recursos como la judicialización y la criminalización de las informaciones y opiniones inconvenientes.

Tu libertad de expresión está siendo asediada y muchas veces el asedio es sutil, pero otras es descarado y muy violento. Y a los chapines de estos tiempos nos toca defender la libertad de expresión frente a los ataques directos, así como contra las falacias y mentiras que los pipoldermos y sus clientelas fabrican para coartar la libertad.

Columna publicada en El periódico.


19
Oct 12

Una cosa es una cosa…delitos y manifestaciones

Tres características de los derechos son atingentes para estas meditaciones: los derechos son principios necesarios para vivir en concordia; la única obligación implícita en el ejercicio de los derechos es la de respetar los derechos ajenos; y ningún derecho es más que otro.

Porque el derecho a la libertad es un derecho, las personas no deberíamos tener que pedir permiso para manifestar. Y las manifestaciones no deben ser criminalizadas. Pero claro, cuando manifestamos, no debemos violar derechos de otros. Por ejemplo, cuando con unos amigos organizábamos los Viernes de Luto, en el Obelisco, siempre nos opusimos a quienes querían parar el tráfico en el lugar. Eso hubiera deslegitimado aquellas manifestaciones.

Eso sí… hay que distinguir entre el acto de manifestar –que es una cosa– y los actos relacionados que podrían ser delitos –que son otras cosas–. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa, dirían en mi pueblo.

Si los organizadores y/o participantes en las manifestaciones llevan capuchas y/o llevan algún tipo de arma… eso es otra cosa. Si los organizadores y/o manifestantes incurren en coacción, o amenazas contra los que transitan carreteras, por ejemplo, esos son delitos de acuerdo con los artículos 214 y 215 del Código Penal. Si incurren en robo, o hurto –digamos que de cualquier producto que sea transportado por las carreteras– esos son delitos según los artículos 246, 251 y 252 de aquel Código. Si incendiaran un vehículo hay delitos tipificados en los artículos 282 y 283. La instigación a delinquir está en el artículo 394. Chequea los artículos 158 y el y 292. Todas estas son normas generales, abstractas e impersonales, preestablecidas, que tipifican delitos. Además, la Corte de Constitucionalidad se ha manifestado, ¡tres veces!, en el sentido de que el derecho a la libertad de locomoción de las personas debe ser protegido. Y supongo que, definitiva y específicamente, contra delincuentes y bloqueadores.

Las protestas sociales y las manifestaciones son expresiones del derecho a la libertad; y deben ser protegidas por la Constitución, las leyes y las autoridades legítimas. Del mismo modo en el que los delincuentes deben ser perseguidos y procesados, de acuerdo con la Constitución y las leyes, por las autoridades legítimas.

Esta columna fue publicada en El Periódico.


18
Jul 12

El caso del Fu Lu Sho

Mi cuata, Claudia, solía presentarme así: Luis Figueroa, que fue cocinero del Fu Lu Sho.  A mí me cae en gracia la broma y cuando la hago de mesero, cocinero, o cantinero, digo: Es que fui mesero (cocinero, o cantinero) del Fu Lu Sho.

Hace años, para que no se diga que me morí sin ir a dicho restaurante chino ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala, fui a cenar ahí.  Me comí una hamburguesa y un milk shake de vainilla; y lo puse en mi currículo.  Para que tuviera verdadero valor cultural fuí antes de que fuera remozada la Sexta Avenida y los otros comensales eran prostitutas y taxistas, principalmente.

Todo esto viene al caso porque el inmueble que ocupa aquel negocio -que existe desde 1956- cambió de dueños; y con el remozamiento de la Sexta Avenida, muchos propietarios -inlcuidos los del edificio en el que esá el restaurante-  han subido los alquileres de sus locales.  Esto, claro, incomoda a los inquilinos.  Y algunos inquilinos creen que tienen algún tipo de derecho al alquiler bajo, o algo parecido.  Los dueños del Fu Lu Sho han acudido al público para evitar que les suban el alquiler. Y algunos miembros del público los apoyan.

Ejemplo de ello es una carta en la que el lector dice que se debe congelar la renta que el propietario anterior estableció, y que este debería indemnizar a los dueños del Fu Lu Sho por todo el tiempo que estuvieron en ese local.

La mara no le atina; pero menos mal que de cuando en cuando la luz de la razón alumbra por ahí.  Este es el caso de la columna La controversia del Fu Lu Sho, por mi amiga, Dina Fernández.  En el caso del Fu Lu Sho, se vale lanzar una letanía por la posible pérdida de un restaurante con personalidad e historia. Pero en vez de llorar, sería mucho más útil para los propietarios una asesoría diseñada para incrementar ingresos o una campaña en redes sociales para llevarles clientes.   Hay que evitar, sobre todo, caer en la tentación de proponer que a los lugares antiguos se les proteja por la cantidad de años que llevan operando. Esas medidas bien intencionadas generan incentivos perversos que consiguen exactamente lo opuesto de sus propósitos. Ni qué decir de la gente que aconseja a los dueños del Fu Lu Sho que se atrincheren en el local y se conviertan en invasores. Eso raya en lo delictivo, pues los propietarios del edificio tienen todo el derecho de recuperar su inversión, dice la columnista.

Este es un caso en el que un interés, el de los dueños de un negocio, entra en conflicto con un derecho, que es el del propietario del inmueble que ocupa aquel negocio.  Como los derechos son principios morales que permiten la cooparación social pacífica, los derechos deben prevalecer sobre los intereses para que la sociedad sea sana y viable.

Y alguien dirá que, entonces, ¿qué ocurre con el derecho de los dueños del restaurante a tener su negocio?  Pues no hay problema.  El derecho de unos a tener un restauante no es violado por el derecho de otros a pedir determinado alquiler por el local que ocupa aquel restaurante.  El alquiler le da al inquilino la facultad de ocupar un espacio del que no es propietario; y priva al propietario de la facultad de usar ese espacio para otras cosas.  Pero el cambio de las condiciones del alquiler no priva al inquilino -en este caso el dueño del Fu Lu Sho- del derecho a tener su restaurante…en otra parte.

Nadie tiene derecho a ocupar una propiedad ajena, sin llegar a un acuerdo pacífico y voluntario con el propietario.  No se vale usar la coerción, ni los privilegios, para obligar a alguien a darle algo a uno contra su voluntad, o en condiciones que de otra forma no aceptaría.  Eso es usar la violencia para conseguir los propios fines.

No olvides que la característica inequívoca de un derecho es la de que para su ejercicio no necestitas violar los derechos de otros.  Esto es porque mi derecho a levantar la mano termina donde comienza la nariz de mi vecino.

Ta vez sea una lástima que desaparezca el Fu Lu Sho. No se. Nunca volví a comer ahí.  Pero sería más lastimoso aún que desaparezcan los derechos, en favor de los intereses.


16
Jul 12

Vivir por permiso, y no por derecho

El Consejo de Ministros, en España,  aprobó un decreto de medidas liberalizadoras del comercio que, entre otras cuestiones, les permitirá a los comerciantes ofrecer rebajas durante todo el año, eleva de 8 a 10 los días festivos en los que podrán abrir y obliga a varias ciudades a liberalizar horarios en zonas turísticas.

¿Quiéres saber por qué es que Europa –y hasta los Estados Unidos de América– se están yendo por el caño?  Es porque la gente no vive por derechos, sino por permisos.  Ya ves que los comerciantes necesitan de un permiso ministerial para ofrecer rebajas todo el año.

Cuando leí esa noticia me acordé de este texto de Ayn Rand:  Cuando veas que el comercio se hace, no por consentimiento de las partes, sino por coerción; cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando repares en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en autosacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.

Ditto.

En algunos ambientes se cree que la prosperidad de los países depende de su localización geográfica, de la cantidad de materias primas que tiene, o de la etnia de sus habitantes.  Pero ahí está que no.  Los países pueden elegir ser prósperos, o no (como no pueden elegir dónde están, y qué hay en sus montañas, o qué gente tienen); y lo hacen cuando eligen buenas políticas económicas, o no.  Los países en los que las políticas económicas se basan en permisos, y no en derechos, están condenados.


24
Feb 12

¿Los futuros bloquedores de carreteras?

El miércoles pasado andaba viendo noticias y me topé con estas imágenes en Guatevisión. Niños de una escuela, en huelga, manifestándose con carteles por no recuerdo qué motivo. ¿Era por una maestra que habían removido las autoridades y ellos la querían de vuelta? ¿Eran los niños los que la querían de vuelta?

Cuando ví las escenas pensé que así debe ser como la dirigencia popular entrena a sus bases. Desde pequeños, dentro del sistema educativo estatal -pagado con dinero de los tributarios- la dirigencia popular les enseña a los niños las técnicas que luego les servirán para bloquear calles y carreteras, y organizar acciones de fuerza que -aunque vayan contra la ley y los derechos invidivuales- les permitan imponerse en la sociedad.

¿Qué piensan los padres de que sus hijos participen en estas actividades?

Hay un caveat, sin embargo. La Constitución garantiza el derecho a la resistencia pacífica; y, en una sociedad sana, los ciudadanos deben tener la capacidad y la facultad de oponerse a las decisiones arbitrarias de quienes ejercen el poder. La gente no debe temerle al gobierno; sino que es el gobierno el que debe temerle a la gente, se dice en la película V for Vendetta. Empero, esas acciones de resistencia deben ser hechas sin violar derechos ajenos ya que la única obligación que acarrea el ejercicio de los derechos es la de respetar los derechos de los demás. Es bueno, claro, que los chicos sepan que pueden defender sus derechos sin sentirse mal por ello; pero para ello se requiere de padres y maestros responsables.


19
Dic 11

Según ellos protegen derechos; pero no dudan en violarlos

Hace tres años se oficializó el nacimiento de Musicartes, una organización de artistas de la música y obras audiovisuales. La misma fue creada con el fin de crear conciencia y proteger la obra musical de artistas nacionales.

Musicartes se dedicaría a cobrar dinero por el uso de música, en restaurantes, radios y lugares públicos. Para ello, los autores inscritos en la organización tendría que cederle a esta parte de sus derechos y a cambio recibir una remuneración porque su canción suene en las radios, o lugares públicos.

Lo irónico es que mis gordos, que pretenden proteger los derechos de autor de unos, violan -sin pena alguna- los derechos de autor de otros. En su sitio Web usan imágenes que son propiedad de otros y no les dan el crédito.

Mira el banner de su sitio; y mira estas imágenes:

http://blogs.voices.com/voxdaily/woman-singing-microphone-vintage-525.jpg

http://www.dreamstime.com/stock-images-retro-singer-image1279494

http://blogs.voices.com/voxdaily/2008/08/midwest_voice_conference_coverage_2008.html

Musicartes no es la única asociación de ese tipo. La Asociación de Autores Editores y Intérpretes fue autorizada en 2007 para operar el mismo propósito.

Gracias a mi amiga, Rebeca, por la pista.


28
Jul 11

Valiente y oportuna acción de la Cámara de Comercio

La Cámara de Comercio de Guatemala presentó una acción de amparo, en la Corte de Constitucionalidad, para que el Ministerio de Gobernación retire a las personas que se encuentran bloqueando carreteras en el territorio nacional.

Los bloqueadores -principalmente miembros de la burocracia de la educación estatal- pretendeen que sus bloqueos están amparados por el derecho constitucional a manifestar.  Y en sus argumentaciones falaces, hacen caso omiso de que la única obligación implícita en el ejercicio de los derechos es la de no violar derechos ajenos.  Cuando los manifestantes bloquean vías públicas inmediatamente se convierten en violadores del derecho de libre locomoción de otros y sus manifestaciones dejan de ser derechos, para convertirse en abusos.  Es, entonces, cuando las autoridades tienen la obligación de retirarlos y dejar el paso expedito.  Es, entonces, cuando se justifica el ejercicio de la coacción por parte de las autoridades.  Coacción que no es arbitraria ya que, precisamente, el objetivo del estado y de las leyes es el de proteger los derechos de las personas pacíficas, contra los abusos de aquellos que no dudan en usar la fuerza para imponer sus demandas.

Por eso es muy atinado que Rafael Espadita Espada, el vicepresidente, haya dicho que se usará la fuerza si es necesario para quitar a los manifestantes.  ¡Ningún grupo de interés debe sentirse facultado moral, ni legalmente, para violar derechos ajenos al manifestar sus demandas!

Mientras tanto, un caos en el tránsito se prevé para hoy. Joviel Acevedo, dirigente del magisterio estatal, amenazó con que sus huestes bloquearán 31 puntos en el país, incluidos sectores de la capital, mientras que por la tarde arribarían a la ciudad marchas de simpatizantes de Sandra Evita Torres, quienes realizan una caminata desde tres regiones del interior del país.

A la hora en que se publica esta entrada cientos de seguidores de Acevedo se encuentran reunidos en distintos puntos del pais, lo que esta generando largas colas a los automovilistas.

Los puntos bloqueados son:

  • En CA-2 Occidente: Km. 113 Cocales, Km. 179 el Zarco, Km. 212 Colomba Costa cuca, Ca-1 occidente, Km. 189 cuatro caminos, Km. 128 los Encuentros, Km. 265 camino la Mesilla
  • En la CA-9 Norte: Km. 297 cruce ruta Puerto Barrios, Km. 242 la Ruidosa y Km. 142 río Hondo.
  • Km. 37 san Vicente pacaya, Km. 178 vado hondo Esquípulas, Km. 180 ruta las Verapaces.
  • Además se reporta alrededor de 10 kilómetros de congestionamiento en el ingreso a la Calzada Roosevelth, generado por el bloqueo que mantienen en el Km. 15 ruta Interamericana.

28
Jul 10

Esto pasa por no defender principios

La Corte de Constitucionalidad declaró sin lugar las acciones de inconstitucionalidad planteadas por comerciantes antigüeños contra el artículo 1 del reglamento de clasificación de negocios y regulación de horarios de funcionamiento. Este reglamento fue aprobado el 29 de abril del 2008 y establece que las cafeterías, comedores y restaurantes deberán funcionar en horario de 6:00 a.m. a 10:00 p.m.; las cebicherías, de 6:00 a.m. a 6:00 p.m.; abarroterías, depósitos y tiendas, de 6:00 a.m. a 9:00 p.m.; cantinas, de 12 p.m. a 10:00 p.m.; y bares y discotecas, de 12 p.m. a 00:00 a.m.

Los propietarios de restaurantes y negocios de entretenimiento de La Antigua alegan que habrá una baja en el turismo y más desempleo.


Los argumentos de los afectados son puramente ultilitaristas; y por eso les fue como en feria. Yo digo que otro gallo les cantaría si defendieran principios como el derecho de propiedad y el de libertad. ¿Cuántos de los afectados adversan esta normativa que los afecta, pero favorecen otras normativas que regulan y limitan otras actividades? ¿Cuántos ven con buenos ojos que en La Antigua los dueños de inmuebles no puedan ejercer con plenitud las facultades de uso, goce y disfrute características del derecho de propiedad? ¿Cuántos ven con buenos ojos las regulaciones similares en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala? ¿Cuántos creen que la zonificación es una buena idea? ¿Cuántos creen que, el urban sprawl es algo que debería ser controlado? ¿Cuántos están a favor de que los políticos y sus funcionarios controlen la explotación del subsuelo?


29
Jun 10

La libertad gana batalla en Corte Suprema de EUA

La libertad ganó una batalla importante en la Corte Suprema de los Estados Unidos de América, cuando aquel tribunal supremo falló en el sentido de que el derecho a portar armas, establecido en la Segunda Enmienda de la Constitución, debe ser respetado plenamente por todos los estados y las ciudades del país. La Corte amplió a todo el país su histórica determinación de 2008, cuando indicó que los ciudadanos estadounidenses tienen derecho a tener armas, tanto para defenderse como para cazar.


Para mí, uno de los aspectos más fascinantes de la Segunda Enmienda, es que aquel derecho a defenderse no es sólo contra delincuentes como podría suponerse; sino que -en el más notable espíritu libertario- la enmienda supone que también habría que defenderse de un gobierno federal todopoderoso y centralista que pretendiera usurpar las facultades de los estados miembros de la Unión, y -en consecuencia- los derechos de las personas.

¿Cómo no enamorarse de principios así?