Esto pasa por no defender principios

La Corte de Constitucionalidad declaró sin lugar las acciones de inconstitucionalidad planteadas por comerciantes antigüeños contra el artículo 1 del reglamento de clasificación de negocios y regulación de horarios de funcionamiento. Este reglamento fue aprobado el 29 de abril del 2008 y establece que las cafeterías, comedores y restaurantes deberán funcionar en horario de 6:00 a.m. a 10:00 p.m.; las cebicherías, de 6:00 a.m. a 6:00 p.m.; abarroterías, depósitos y tiendas, de 6:00 a.m. a 9:00 p.m.; cantinas, de 12 p.m. a 10:00 p.m.; y bares y discotecas, de 12 p.m. a 00:00 a.m.

Los propietarios de restaurantes y negocios de entretenimiento de La Antigua alegan que habrá una baja en el turismo y más desempleo.


Los argumentos de los afectados son puramente ultilitaristas; y por eso les fue como en feria. Yo digo que otro gallo les cantaría si defendieran principios como el derecho de propiedad y el de libertad. ¿Cuántos de los afectados adversan esta normativa que los afecta, pero favorecen otras normativas que regulan y limitan otras actividades? ¿Cuántos ven con buenos ojos que en La Antigua los dueños de inmuebles no puedan ejercer con plenitud las facultades de uso, goce y disfrute características del derecho de propiedad? ¿Cuántos ven con buenos ojos las regulaciones similares en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala? ¿Cuántos creen que la zonificación es una buena idea? ¿Cuántos creen que, el urban sprawl es algo que debería ser controlado? ¿Cuántos están a favor de que los políticos y sus funcionarios controlen la explotación del subsuelo?

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2 comments

  1. Carlos Aguilar

    Yo creo que este es un tema complicado por aquello de las externalidades o "neighborhood effects" como les decía Hayek. Nadie quiere vivir al lado de una discoteca que hace escándalo hasta el amanecer. Tampoco nadie quiere salir de su casa a encontrar botellas rotas y miados en sus paredes. Pero entonces el problema es uno de ruido y de suciedad. ¿Por qué no se enfocan en esto las autoridades en vez de coartar los derechos de propiedad y de paso arruinar una buena parte del turismo en Antigua? Decrétese un máximo de decibeles y que los policías metan presos a los meones y botaratas. Los comercios entonces tendrán que pagar para hacerle "sound-proofing" a sus locales, internalizando el costo de su ruido. Lo mismo con las multas que los bolos pagarían para ser liberados. Pero lo que han hecho demuestra la torpeza que tienen los gobernantes guatemaltecos para resolver problemas sociales. Por persignarse se arañan. No hay respeto por los derechos individuales, porque no los conocen, no los veneran, no tienen tradición con ellos, y es más cómodo y conveniente atropellarlos. Así pasó con lo de los dos pasajeros por moto, o lo que pasa con las restricciones a la portación de armas. Prohibiciones contraproducentes porque se originan de un concepto viciado del alcance y los límites del gobierno.

  2. Carlos Omar Fajardo Salguero

    Estimado luis: Pienso que ambas partes (tanto dueños de negocios como autoridades) tienen parte de razòn. Los clientes van a Antigua porque tiene una condiciòn excepcional que hace que valga la pena visitarla (o sea, es turìstica), por eso hay que cuidar sus excepcionales condiciones. Debido a esto, es correcto que haya una legislaciòn que busque su preservaciòn, sin caer en excesos por supuesto. Los clientes necesitan negocios para disfrutar màs su estadia, y estos negocios generan los ingresos necesarios para la preservaciòn; es una relaciòn simbiòtica. Sin las condiciones (que se preservan con la fuerza de la ley) no habrià negocio alguno, y sin negocios, ¿serìa tan atractiva Antigua despuès de todo? Pienso que puede buscarse un equilibrio al respecto.Saludos.