Una noche cualquiera, en los años 80 cuando a causa del control de cambios no venían películas nuevas a Guatemala y la cartelera era triste, un amigo me llamó para que fuéramos al cine. Como no había nada mejor paramos en el Cine Reforma viendo Lo que el viento se llevó y yo no iba muy animado, pero era peor quedarme en casa, aburrido como ostra viuda. La cosa es que, ¡Chispas!, salí feliz de haber visto aquella peli en la pantalla enorme del Reforma. ¡Que historia, que personajes y que peliculón!
La ilustración la tomé de Facebook.
Y ahora me entero de que los zelotes han conseguido que Lo que el viento se llevó sea removida de HBO Max (porque sus ejecutivos doblaron le cerviz, y ahora recularon). Acusada de racista, ahora es una peli que, según los socialistas, no merece ser vista, a pesar de que, por ella, Hattie McDaniel se convirtió en la primera actriz negra en ganar un Oscar; y a pesar de que, en su discurso, ella deseó que su premio sirviera para que tuvieran más en cuenta a los afroamericanos.
¿Te acuerdas de cuando en 2001 los talibanes dinamitaron dos estatuas del buda antiquísimas en Afganistán? Esto es similar y debería causar igual repudio. Pero parece que no va a ocurrir porque da la impresión de que es la continuación de algo parecido a las quemas de libros que hacían los nacionalsocialistas. Es, digo, quizás una intensificación de la purga cultural tras la que van los destruccionistas.
¿Estamos viendo 1984 en 2020? Cada registro ha sido destruido, o falsificado; cada libro ha sido reescrito…cada estatua, calle y fecha ha cambiado. Y este proceso continúa día a día y minuto a minuto, escribió G. Orwell. En Farenheit 451, R. Bradbury tiene una aproximación parecida: A la gente de color no le gusta Little Black Sambo. Quémenlo. Los blancos no se sienten bien con respecto a Uncle Tom´s Cabin. Quémenlo. La progresía no quiere que veas Lo que el viento se llevó. Que se la lleve al viento y desaparezca.
Esto no es nuevo, claro, ya hace ratos que comenzó la purga. ¿Sabes?, la guerra contra occidente se está intensificando en tu turno de guardia, está ocurriendo en tus narices y no se puede ser neutral.
Columna publicada en elPeriódico.