18
Abr 20

Vida, economía y…política

Si googleas Economía, Imágenes, lo que obtienes es docenas de fotos e infografías de dinero y gráficas.  Esto es porque, en muchos ambientes se cree que la economía es acerca de acumular un recurso muy específico llamado dinero y que es acerca de estadísticas y matemáticas.

Si pones Economía, en Google, te encuentras con imagenes como estas.

Quizás por eso es que personas como Alejandro Giammattei, presidente de la República de Guatemala creen que la economía y la vida humana son mutuamente excluyentes y desarrollan un dilema falso según el cual -desde la política- hay que elegir entre el dinero y la vida.

Si a este dilema falso le añadimos que hay personajes como Jorge Bergoglio, que aseguran que el dinero es el estiéctol del diablo, no es difícil imaginar por qué es que algunas personas optan por ¡la vida! y optan por ignorar la naturaleza y el valor de la economía.

¿Economía y vida son excluyentes?

En esta entrada no me voy a ocupar del tema estadístico y matemático que confunde la naturaleza de la economía; más bien me voy a enfocar en lo que es la economía y en la naturaleza del dinero, así como con su relación íntima con la vida.  Pero no con la vida biológica, que compartimos con las amebas, las tortugas y las palmeras, sino con la vida humana digna y floreciente.

El propósito de la economía es descubrir, identificar, crear los medios que han de utilizar las personas para satisfacer sus necesidades humanas tanto materiales como inmateriales. Dicho de otra forma, la economía trata de los medios y las acciones que las personas eligen para conseguir ciertos fines de acuerdo con sus juicios de valor, juicios que no son objeto de la economía y son personales. Cuando se piensa en economía debe pensarse en acción humana, y debe recordarse que todos los bienes a los que aspiramos (materiales, o inmateriales) son escasos y que los medios para conseguirlos, o sea los recursos, no sólo son escasos, sino que no están uniformemente dispersos en la naturaleza y que muchas veces hay que transformarlos, y/o crearlos.

De ahí que economía, acción humana, decisiones, valoraciones y vida digna y floreciente estén íntimamente relacionadas. ¿Cómo podría haber vida digna y floreciente sin respeto a los derechos individuales y a la facultad de las personas de actuar de acuerdo con su mejor juicio en ausencia de coacción arbitraria? De ahí la relación de la economía con un sistema de libre empresa, que parte del respeto a tres principios valiosos:  La idea radical de que otras personas no son tu propiedad; el principio de no agresión que consiste en no iniciar el uso de la fuerza contra otras personas, o su propiedad, ni directamente, ni por medio de agentes; y el principio de igualdad de todos ante la ley.

Es fácil creer que hay un dilema entre los codiciosos que sólo quieren dinero y bienes materiales para sí a toda costa, y las personas buenas que sólo quieren el bien de los demás y están dispuestas a sacrificarlo todo por el bien común, si se desconoce la naturaleza de la economía.

¡Y si luego hay gente que le cree a Bergoglio, que supone que el dinero es el estiércol del diablo y que recomienda amar la pobreza como a una madre, la mesa está servida para la ruina moral y la ruina económica! ¿Por qué?

Porque si te detienes a pensarlo un poco:

  • El dinero es un instrumento de cambio, que no puede existir a menos que haya bienes producidos y hombres capaces de producirlos.
  • El dinero es la forma material del principio según el cual, los hombres que quieran tratar entre sí deben hacerlo a través del intercambio dando valor por valor.
  • No es instrumento de mendigantes que piden regalado a base de lágrimas ni de los saqueadores que arrebatan a la fuerza.
  • El dinero se hace posible sólo por los hombres que producen.
  • Cuando aceptas dinero en retribución de tu propio esfuerzo, lo haces bajo la convicción de que lo podrás cambiar por el producto del esfuerzo de los demás.
  • No son los mendigantes o los saqueadores, los que dan valor al dinero. Ni un océano de lágrimas, ni todos los cañones del mundo pueden transformar esos pedazos de papel en su cartera, en el pan que usted necesita para sobrevivir mañana.
  • Esos pedazos de papel que debieran ser oro [o plata], son una prenda de honor su título que le da derecho a la energía de la gente que produce.

Si quieres saber más sobre la naturaleza del dinero, te recomiendo el discurso de Francisco D´Anconia sobre el dinero, que puedes leer aquí.

  • El dinero no es el estiércol del diablo porque representa valor.
  • El dinero no es la raíz, ni la consecuencia de todos los males porque, descontando los actos criminales, que son criminales, se hace y se obtiene de forma pacífica, por medio de la producción y el intercambio.
  • La raíz de todos los males no es el amor al dinero, porque el amor al dinero es amor a lo que representa: valor, producción, intercambio.

El dinero, sin embargo, es sólo uno de los bienes, o recursos de los que se ocupa la economía, no es EL objeto de la economía; y, en todo caso, como valor, está intimamente ligado a la vida humana, que es vida digna y floreciente.

En cierto modo, es verdad que para que haya economia debe haber vida; pero también es muy cierto que para que haya vida debe haber economía.  Del mismo modo, para poner un ejemplo, en el que para que haya libertad tiene que haber responsabilidad y en el que para que haya responsabilidad tiene que haber libertad.  ¿Ves que no hay dilema?

¿Ves que no hay dilema?

¿De donde, entonces, sale la necesidad de crear aquel dilema falso y un enfrentamiento artificial entre la vida y la economía?

Sale del miedo.  Del miedo que tienen aquellos que todavía disfrutan de  trabajo y recursos (en el sector privado y en el sector estatal) y no tienen que preocuparse de si habrá cheque a fin de mes, y de si habrá con qué pagar el colegio de los niños, la mensualidad del carro o la cuota del club. Del miedo que tienen los políticos y burócratas. Miedo que les hace creer que tienen la facultad moral de sacrificar a otros y miedo que les hace creer que no hay límite alguno para las acciones que sean necesarias para protegerse y to save their asses. Miedo que no tiene respeto alguno por la constitucionalidad, por el estado de derecho y la justicia.

Sale del oportunismo. Del oportunismo de quienes se emocionan con pescar en río revuelto; y están preparando el tinglado para cambiar las estructuras y hacer la revolución.  Son los que necesitan del caos, la violencia, el descontento y la desesperación para alzarse con el poder al margen de las urnas.

Vida y economía son inseparables.

Vivíamos en un mundo que nunca antes en la historia de la humanidad había ofrecido tanta prosperidad y bienestar a tantos millones y millones de personas; y muchos desarrollaron la creencia de que aquellos prosperidad y bienestar eran el estado natural de las cosas y la creencia de que podíamos…o deberíamos librarnos de todo mal sin entender la naturaleza de aquellas prosperidad y bienestar. Y, pues, bien, a causa de los miedosos y de los oportunistas, la economía y la vida están siendo víctimas de un parón desproporcionado, cuyas consecuencias lamentables de carácter ético, jurídico, y económico, se van a pagar en términos de hambre, desesperación y muerte.  Y las van a empezar a pagar los que no tienen para la renta semanal del cuarto en que viven, aquellos cuyos negocios no aguantan, aquellos cuyos empleos ya no son sostenibles, y pagarán por razones políticas. Pagarán porque desde el poder, o desde la ambición del poder, hubo quienes decidieron que eran los llamados a ser sacrificados.


17
Mar 20

¿Qué hacemos con lo que se viene en materia de economía?

Hoy tuve la oportunidad de ver algunos efectos evidentes -no sólo de la pandemia del coronavirus, sino de la reacción de la gente y de la del gobierno- en mi barrio; y luego, recibí informes de lo que ocurre en áreas como la calzada Roosevelt a inmediaciones de Majadas (por ejemplo) y la calzada San Juan a la altura del mercado San Martín (por ejemplo).

Me impresiona la falta de cordialidad de las personas; en el marco de un sentimiento, que se percibe, de intranquilidad y de acaparamiento.  Eso, a pesar de que tuve la impresión de que la gente confía en el liderazgo de Alejandro Giammattei, en parte porque es médico y en parte porque me parece que ha sabido comunicar liderazgo de una forma creíble.

Eso me llevó a explorar posibles soluciones no sólo al momento económico y financiero que enfrentamos ahora, sino frente a lo que quede después de la tormenta.

Imagen de previsualización de YouTube

 

De todo lo que exploré, algo que escribió Matt Ridley me llamó la atención especialmente: In Aesop’s fable about the boy who cried “Wolf!”, the point of the tale is that eventually there was a wolf, but the boy was not believed because he had given too many false alarms. In my view, the Covid-19 coronavirus is indeed a wolf, or at least has the potential to be one, escribió el autor de The Rational Optimist, que visitó Guatemala y la Universidad Francisco Marroquín en 2017. Te recomiendo que leas el artículo completo.

Foto por Raúl Contreras.

Dicho lo anterior -siempre en el contexto económico y financiero, no en el contexto médico- la exploración me llevó a las recomendaciones de Juan Ramón Rallo, Director del Máster en Economía del Centro de Estudios Superiores Online de Madrid – Manuel Ayau y profesor de UFM Madrid.

El economista recomienda que conviene distinguir medidas para proporcionar liquidez de medidas para aumentar solvencia. Te recomiendo leer el hilo completo en este enlace

Medidas para proporcionar liquidez: Aplazar el cobro de todos los impuestos, bonificar fiscalmente el aplazamiento voluntario de los cobros y, en el extremo, avales selectivos a la refinanciación de determinados sectores (aquéllos obligados a parar o que implanten teletrabajo).

Medidas para aumentar solvencia: Rebaja temporal (no sólo aplazar) de impuestos sobre la renta y consumo; prestaciones de desempleo a los trabajadores afectados por ERTE. Compensar con un recorte temporal del gasto público de partidas no esencial y no afectadas por la epidemia.

Medidas no fiscales para aumentar solvencia: Rebajar costes regulatorios (suspender temporalmente la carga regulatoria no vinculada con el control de la epidemia que pese sobre las empresas); facilitar negociación de distribución de pérdidas entre trabajadores y empresas.

No hay que rescatar a sectores económicos enteros con el pretexto del coronavirus. Si hay liquidez, los sectores que, pese a la epidemia, sean rentables a largo plazo podrán refinanciarse.

Si el Estado quiere ayudar a absorber pérdidas en el sector privado, que lo haga bajando impuestos (presentes o futuros) a aquellos sectores que generan o seguirán generando actividad. No ha de reflotar con gasto público sectores inviables.

Además, el Estado ha de cuidar su propia solvencia a largo plazo. Así que si rebaja impuestos o sufraga muchas prestaciones de desempleo, habrá de presentar un compromiso creíble de reducción presente o futura de otros gastos públicos para compensar su propio agujero.

Foto por Raúl Contreras.

Por favor, toma nota de que, aunque Rallo escribe para España, los principios de su propuesta son validos urbi et orbi y en La ética de las emergencias, Ayn Rand tiene claro que en época de emergencias como la que estamos viviendo, es nuestra obligación (como principio) sostener el sistema social que deja a las personas en libertad para alcanzar, obtener y conservar sus valores.  Esto es, el sistema de mercado en el que se respetan la vida, la libertad y la propiedad de todos por igual. La racionalidad, por cierto, nos lleva a concluir en que podemos ignorar la realidad; pero no las consecuencias de ignorar la realidad.

Con respecto a los impuestos, aunque no en otros rubros, José Rubén Zamora, en elPeriódico, me parece que tiene buenas sugerencias hoy: El Impuesto Sobre la Renta debe reducirse en dos meses de los 12 meses de 2020 (2/12). Se deben aliviar las obligaciones de las empresas, autorizando una moratoria tributaria, es decir posponer el pago del ISR, el IVA y los aranceles de aduanas por tres (3) meses. Los pagos tributarios de las empresas deberían, en todo caso, ser cancelados antes del 31/12/2020, sin intereses ni multas.

Foto por Raul Contreras.

De cualquier manera, creo que en Guatemala sólo estamos al principio del lobo; y que cuanto antes recobremos la racionalidad y la cordialidad, mejor.  Sobre todo entre las élites y el liderazgo del país, para ayudar mejor a la gente a superar estos tiempos difíciles, y los que se vienen.


12
Mar 20

Clientelismo y populismo en la vivienda

El presidente Alejandro Giammattei anunció que trasladó Q100 millones al banco estatal Crédito Hipotecario Nacional, con el propósito de impulsar un programa de vivienda que su administración realiza en conjunto con la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala y el estatal Instituto de Fomento de Hipotecas Aseguradas.

El Crédito Hipotecario Nacional es el banco estatal que manejará esta aventura. Foto de ElPeriódico.

Según Giammattei, esos recursos generarán un fondo de Q300 millones para cubrir pérdidas o sea que, de entrada, se asume que buena parte del dinero de los tributarios -porque es dinero de los tributarios, no de la administración, ni del Presidente- ser irá yendo por el caño.

La clientela de este programa gozará de privilegios de los que otras personas estarán políticamente excluidas: podrán adquirir vivienda sin aportar enganche, las mensualidades de pago serán de Q700 a Q1500 con el 1.26 por ciento de tasa de interés y tendrán hasta 20 años para pagarlas.  ¿Tu pagaste enganche por tu casa? ¿Tuviste que ahorrar para conseguir ese enganche? ¿Qué dejaste de consumir en el corto plazo para ahorrar para el largo plazo?

La Municipalidad de Guatemala -que puede ser draconiana cuando quiere, con quienes quiere-  flexibilizará las normas de construcción inmobiliaria, como el número de parqueos (¿Quién necesita estacionamientos suficientes?) y que los edificios cuenten con elevadores (¡Que se frieguen los viejitos y los enfermos!).

Giammattei agregó que para ampliar la cartera de créditos destinados a vivienda, el banco estatal le solicitará un préstamo a un banco internacional por US$500 millones…lo que no dijo es que los tributarios pagarán ese préstamo con impuestos y con desempleo.  ¿De dónde crees que sale el dinero con el que los pipoldermos pagan el endeudamiento y sus aventuras?

Y aquí está el pollo del arroz con pollo: Ustedes pongan la mano de obra, la empresa y nosotros ponemos el dinero y la gente paga, dijo el mandatario a los miembros de la Cámara de la Construcción.  Esta es la verdadera clientela de esta aventura y estos son los más privilegiados por el poder político.  No se duda el interés social de los privilegios, el endeudamiento y del clientelismo; pero seguro que hay formas más efectivas y menos perjudiciales para dotar de viviendas a los más pobres.

Yo siempre favorezco la idea de que la mejor política social es un buen empleo, y un buen empleo se consigue por medio de la elevación de la productividad, la formación de capital y el ahorro; y si quieres algo más de corto plazo, el lote con servicios es otra de mis soluciones favoritoas.

De cualquier manera, una cosa es lo que el gobierno quiere hacer y otra lo que puede hacer, tal y como señaló Henry Hazlitt, citado por Iván Cachanosky en un libro que te recomiendo: La conquista de la pobreza.

Ya que no existe tal cosa como igualdad de oportunidades por la simple razón de que los seres humanos tenemos habilidades distintas…mucho mejor que por un estado que intente brindar una igualdad de oportunidades que nunca se alcanzará, vale la pena luchar para que el mercado genere cantidad de oportunidades. No se trata de igualar oportunidades, sino de que haya muchas para que las personas (sobre todo las de menores recursos) puedan aprovecharlas, añade Cachanosky.

Y esas oportunidades las debe generar el mercado, en condiciones propicias para que haya mercado, no el mercantilismo a la sombra de privilegios.


23
Ago 19

Presidente Giammattei

Presidente Giammattei, estas notas las iba a publicar el 10, o el 17 de enero de 2020; pero como se pintan las cosas y dado que el período de transición entre la administración saliente y la suya es tan largo -y que algunas cosas se mueven rápido- mejor las publico ahora.

Alejandro Giammattei, presidente electo de Guatemala. La foto es de Wikimedia Commons.

Como soy mandante* y tributario me siento en la obligación moral de compartirle dos, o tres perspectivas:

Escucha el podcast aquí.

En las votaciones pasadas, los guatemaltecos nos salvamos “como gatos panza arriba”; nuestras posibilidades de construir una república sana ganaron tiempo, pero ya hemos abusado ¡tanto! de nuestra estrella que veo difícil que podamos repetir esa hazaña. Por vidita suya, no desperdicie esta oportunidad.  Estoy convencido de que su misión debe ser llevarnos con bien a la próxima elección y que para ello necesita ganar no sólo la credibilidad y la confianza de los chapines en su administración, sino en las instituciones.

Por favor, aprenda de la experiencia de su antecesor.  Cada vez que los socialistas más radicales son derrotados en las urnas, crecen más su rabia y su impaciencia.  A Jimmy Morales lo atacaron despiadadamente desde el día uno y lo acorralaron varias veces, incluso de formas muy inescrupulosas.  Sea extremadamente cuidadoso con sus patrocinadores, amigos, compadres, clientela y familia.  Hay gente que dice que usted tiene la mecha corta; no vaya a dejar que sus emociones controlen su capacidad racional; creo que es cierto aquello de que el que se enoja, pierde.

Porfa, resista la tentación de repartir privilegios. Más importante que beneficiar intereses particulares y específicos, mediante legislación y políticas públicas, haga la caridad de enfocarse en conseguir reformas a la ley electoral y al sistema de justicia, que sirvan para cimentar la república, frente al populismo, al mercantilismo y al patrimonialismo.

Por Guatemala y por los guatemaltecos más vulnerables, le deseo éxito en su administración. Usted ha esperado mucho por esta oportunidad, no la desperdicie.

*En la versión impresa de esta columna puse mandatario, por equivocación.  En realidad es como mandante.

Columna publicada en elPeriódico.


12
Ago 19

Guatemala como gato panza arriba

Salvarse como gato que cae panza arriba es librarse de un gran peligro, en el último momento; pero no por azar, sino por las propias habilidades; y Guatemala se acaba de salvar como gato panza arriba. Más bien: los guatemaltecos nos salvamos como gatos panza arriba.  ¡Perdieron la elección la Unidad Nacional de la Esperanza y Sandra Torres cuya victoria hubiera significado la concentración del poder en un sólo partido y en la Presidencia de la república! ¡Ganó la forma pacífica y civilizada de tomar una decisión importante!

Haz clic en la imagen para ver resultados.

En otras palabras los guatemaltecos esquivamos una bala….por segunda vez.

El valor del sufragio en un contexto republicano es que, como lo explica en Los fundamentos de la libertad, Friedrich A. Hayek, siempre que se estime conveniente la primacía de una opinión entre varias en conflicto -concurriendo la circunstancia de que habría de imponerse, en caso necesario, por la fuerza- resulta menos dañoso que apelar a la violencia el determinar cuál de aquellas opiniones goza del apoyo más fuerte utilizando al efecto el procedimiento e contar los que están en pro y los que están en contra. Salir a votar es uno de los mejores métodos de cambio pacífico de autoridades descubierto hasta ahora.  A pesar de la crispación que había a lo largo de todo el proceso electoral, la jornada de ayer se celebró en paz y en paz fue que los mandantes chapines decidimos quien será nuestro mandatario durante los próximos cuatro años.

Cuando escribo esta nota han sido procesadas 99.73% de las mesas electorales en las que Alejandro Giammattei obtuvo 57.9% de los votos válidos; en tanto que Sandra Torres consiguió 42.05% de los votos válidos.  Sólo hubo 5.42% de votos nulos, o en blanco.  De los votantes inscritos, 43% acudimos a las urnas.  Eso quiere decir que, por las razones que fueran, 57% de los electores no fueron a votar y delegaron en los que sí acudimos la decisión de quién será el mandatario.

La diferencia cualitativa entre el voto nulo/voto en blanco, y el acto de no ir a votar es que el voto nulo/voto en blanco es una manifestación inequívoca de voluntad, ya sea en el sentido de mantenerse neutral, o en el sentido de rechazo; en tanto que en el caso del abstencionismo la voluntad no está clara.  Por supuesto que podría interpretarse como de neutralidad, o de rechazo; pero habrá quienes no fueron a las urnas porque estaban de viaje; porque murieron; porque estaban enfermos; porque tenían que trabajar, o porque tenían otros compromisos más importantes; o por quién sabe cuántos motivos más.  Además existe el abstencionismo normal de aquellos que no participan, sin importar qué.  El caso es que, quienes no asisten a las urnas, reununcian a su facultad de elegir y dejan en manos de otros la decisión que hay que tomar.  Todo ello en paz y por la convivencia pacífica.  Parafraseando a Ludwig von Mises, citado por Hayek, ayer (y a lo largo del proceso electoral) se produjo un reajuste pacífico del gobierno, de acuerdo con la voluntad popular de los que decidimos participar en la expresión de esa voluntad, ya sea de forma activa mediante el voto, o de forma pasiva, al entregarles a otros la facultad de elegir.

¿Qué más pasó ayer? Se hizo evidente -sobre todo en la ciudad de Guatemala, pero también en otras áreas del país- que el antivoto de Torres tuvo mucho peso.  Se hizo evidente que uno, más uno, no siempre es dos, cuando se trata de comparar y contrastar los resultados de un partido en elecciones municipales y para diputados, con la elección presidencial.  Se hizo evidente que el voto clientelar potencial no es un voto confiable. Se hizo evidente que, si bien es cierto que el elector chapín es un elector principalmente conservador (desconfiado de lo revolucionario y de lo extremadamente colectivista), tampoco es del conservadurismo de los pastores, ni de los silicios, ni es fascista. Se hizo evidente que las redes sociales virtuales están tomando un protagonismo que todavía no está en el radar de muchos, en perjuicio de los medios tradicionales.  Se hizo evidente el valor que tienen las juntas receptoras de votos (que merecen una ovación de pie). Se hizo evidente que, a pesar del ambiente de crispación que se vivía, no hubo actos de violencia.

Independientemente de dirigencias y de grupos que prefieren el bloqueo, el boicot, la invasión, la toma e incluso la quema, la mayor parte de chapines preferimos llevar la fiesta en paz.  Ese mismo espíritu debe prevalecer durante el largo período de transición que recién empezó.  En ausencia de una institucionalidad sólida, los próximos 10 meses van a requerir de madurez y prudencia por parte de la administración saliente y la administración entrante.  Teniendo en cuenta ambas (y sus coros), que deben prevalecer los principios republicanos e institucionales, el largo plazo y todo el contexto posible.

Aquello incluye una investigación exahustiva y de carácter forense para aclarar qué es lo que ocurrió en el Tribunal Supremo Electoral, con su sistema informático y todo el enredo que armaron en la primera vuelta.  Deben deducirse responsabilidades en todos los niveles y deben ser expuestas las raíces de tanto despropósito.  Urge rescatar la credibilidad del TSE.  Urgen reformas a la Ley electoral y de partidos políticos que apunten a la neutralidad de esa legislación, que fortalezcan y refuerecen el rol de los mandantes, que establezca distritos electorales pequeños y que desactive el carácter monopólico de los partidos (tanto de los que sobrevivan a la necesaria depuración que se viene, como de los que surgan cuando se asiente el polvo).

Como consecuencia de aquella depuración, habrá que estár atentos a los nuevos acomodos en el Congreso de la república.  Los roles del Tribunal Supremo Electoral y del Ministerio Público van a ser claves para aquella limpia y para aquellos reacomodos; y el valor a defender, en este contexto, van a ser el de la justicia y el de la república. Eso sí, los procesos políticos deben permanecer en el ámbito de lo político y no trasladarse al campo de lo judicial.

A la nueva administración, la de Alejandro Giammattei, le deseo éxitos.  Le recomiendo ejercer la virtud de la prudencia que es consecuencia del habito de identificar las experiencias, de razonar en contacto con la realidad sin evadirla y de regular las acciones elegidas con el propósito de florecer.  Los guatemaltecos no merecemos menos.

Entrada publicada en Centranews.


30
Jul 19

Los Cole predicen que Torres perderá la elección

El 11 de agosto, luego de los comicios, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza obtendrá 41.1% de los votos frente a 53.7 que obtendrá Alejandro Giammattei, de Vamos sobre los votos emitidos, predicen Joseph y Lucy Cole, en un artículo titulado De primeras a segundas vueltas: Una predicción a manera de ensayo. Te recomiendo ir al enlace de arriba y leer el ensayo completo que, además, está escrito con gracia. 

Haz clic en la imagen para ver el ensayo completo de Joseph y Lucy Cole.

A dos semanas de la segunda vuelta, ya abundan en Guatemala los comentarios y predicciones acerca del posible resultado. Unos creen en las encuestas, otros observan las tendencias en redes sociales, otros confían en lo que los expertos escriben en los periódicos, y un gran número simplemente expresan lo que les dice su propia intuición. Nosotros también queremos opinar, pero basando nuestra conclusión en algo más digno de la cuarta revolución industrial. Vamos a buscar la data histórica de las elecciones pasadas, y con ayuda de la computadora, torturar los números hasta que nos revelen el futuro, explican los autores del ensayo.

En el citado ensayo, los Cole predicen que Torres obendrá 43.4% de los votos sobre los sufragios válidos; y que Giammattei conseguirá 56.6% de los votos en esas condiciones.

Mi comentario es que, por supuesto, esto no debe ser excusa para que Giammattei se duerma en sus laureles.  El tiene la obligación moral de evitar la concentración del poder y también la tenemos los electores (y tributarios).  Por eso hay que ir a votar.

En su artículo Joseph y Lucy muestran el proceso y las gráficas que usaron para llegar a sus conclusiones; e incluso, para los excépticos, comparten una hoja de Excel con todos los datos utilizados y los cálculos realizados. En ella, el lector técnico podrá ver exactamente las especificaciones de los modelos, así como examinar las “erres cuadradas, errores estándar” y demás cuestiones estadísticas. También podrá darse gusto haciendo su propio “análisis de sensibilidad”.

¿Y si no le pegamos, preguntan los autores?

Tenemos razones empíricas y teóricas para confiar en nuestra predicción. Es más, ya que ninguno de los candidatos que nos convencían pasó a segunda vuelta, pudimos hacer un análisis desapasionado y con total honestidad intelectual.

Pero, por supuesto, detrás de cada número, hay un ser humano con voluntad, razón y pasión, así que el electorado como un todo bien podría comportarse de manera inesperada esta vez. Un motivo podría ser la desconfianza en el Tribunal Supremo Electoral derivada de los errrores cometidos en la primera vuelta. Otro podría ser la coyuntura, llena de tensiones por casos de corrupción, los tuits de Donald Trump, etc. De aquí al 11 de agosto cualquier cosa puede suceder.

Si no le pegamos, pues a seguir aprendiendo. Haremos un análisis post mortem, buscando las variables omitidas, refinando el modelo y tratando de hacerlo mejor la próxima vez.

Ahora, si sí le pegamos, quiere decir que una simple pareja de esposos, desde su comedor, sin más que un módico manejo de Excel y algunas horas de tiempo libre, es ya capaz de predecir una segunda vuelta electoral. La “era del Multivac” vaticinada por el gran Asimov, ¡está realmente muy cerca de ser realidad! Y para nosotros sería la joya de la corona de nuestra colección de “momentos nerdos”.


19
Jul 19

La liebre y la tortuga

A partir de los resultados de la encuesta publicada por la Fundación Libertad y Desarrollo, entiendo que, mientras más personas se abstengan de ir a las urnas -o voten nulo, o en blanco- más posibilidades de ganar tiene Sandra Torres; y que mientras más personas acudan a la votación, el próximo 11 de agosto, ese peligro es menor.

“The Tortoise and the Hare” – Project Gutenberg etext 19994.jpg

Según la encuesta, Alejandro Giammattei encabeza con 40.6% de intención de voto; en tanto que Torres lo sigue con 33.4%. Un 6.5% de los encuestados votaría nulo y 19.4% dejaría la papeleta en blanco. 40.5% de los encuestados no votará.

Es momento para recordar que Dante Alighieri escribió: Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral. También es tiempo de bajarle dos rayitas a la frustración por el desempeño mediocre del TSE y echar pa´lante.  Esto es un asunto de política y hay que tomar decisiones para tratar de salvar lo que quede de la república con la mira puesta en el largo plazo.  Esa debería ser la tarea común para los próximos días.  ¡Vamos a votar y animemos a la gente a ir a votar!

Es cierto que Torres está cerca de Giammattei; pero es percibida como una candidata corrupta, mala persona, vinculada al narco y mentirosa.  De los consultados 37.28% tiene mala, o muy mala opinión de la candidata; en tanto que sólo 11.72% tiene mala, o muy mala opinión del candidato.

Si a los electores nos corresponde ir a votar, animar a otros y evitar la opción más peligrosa; ¿qué le corresponde a Giammattei? Salir de su zona de confort y mostrar liderazgo, no debe creerse la finta de que la corriente lo llevará a la presidencia porque algo así fue lo que perdió a la liebre en su carrera contra la tortuga.  No la tiene tan difícil, dadas las cifras de arriba; pero si se confía echará a perder todo…¡todo!

Lo dije antes y lo repito: Sería imperdonable, para nuestra generación no estar a la altura de los guatemaltecos de 1993195419441920 y 1871 -para mencionar sólo unas fechas clave de nuestra historia- y dejar que Torres y la UNE concentren el poder en sus manos.

Columna publicada en elPeriódico.


16
Mar 17

La absolución de Carlos Vielmann

foto-audiencia-nacional

Después de siete largos y penosos años de proceso, la justicia española absolvió y declaró inocente al exministro de Gobernación, Carlos Roberto Vielmann, acusado de autorizar el asesinato de ocho presos en Pavón durante la tristemente célebre incursión de las autoridades en aquel centro penitenciario, ocurrida el 25 de septiembre de 2006.

Por la muerte de presos en aquella ocasión, fueron procesados y absueltos el entonces ministro, Vielmann, el subdirector de investigaciones criminales de la Policía, Javier Figueroa; el director de presidios, Alejanro Giammattei y sólo ha sido condenado el jefe de la policía, Erwin Sperisen, a cadena perpétua.

Sobre lo que ocurrió en aquella jornada aciaga, y sobre las persecusiones posteriores, Giammattei escribió un libro llamado Relato de una injusticia: caso Giammattei.

En el caso de Vielmann, el tribunal resolvió que no ha quedado acreditado que el acusado Carlos Vielmann tuviera conocimiento de las circunstancias reales en que se produjo la captura y muerte de un reo fugado del Infiernito;  y que tampoco pudo acreditarse que Vielmann participase en la ejecución de los reclusos [de Pavón], ni ordenándola, ni autorizándola, ni manifestando su respaldo o aquiescencia.

Al comentar la sentencia, Carlos Vielmann comentó: En aquel momento era un tema político, no jurídico; se veía la actitud de presión que tenía Dall‘Anese  (Francisco Dall’Anese exjefe de la CICIG), el caso aún estaba en reserva pero él lo socializaba en los medios nacionales y extranjeros, él nos sentenció públicamente, en ese tiempo las condiciones no estaban bien,  ni jurídicas ni de seguridad personal, entonces lo hablamos con mis abogados y  luego de un análisis decidimos enfrentar el juicio acá.  Supongo que nadie lo cuestionará nadie porque el fallo es de la Audiencia Nacional Española la que resuelve. 

Con respecto a a la calidad de las supuestas pruebas presentadas en su contra, Vielmann dijoNo no voy a ponerme a calificar, realmente se contradijeron fue obvio, lo vieron todos  los que estuvimos en la audiencia, era notorio, inclusive los propios testigos de al acusación, los policías españoles dijeron que no había nada que me vinculara directamente. Luego tuvimos algunos con lagunas mentales que cuando preguntaba mis abogados no se acordaban y cuando preguntaba la fiscalía si se acordaban, cayeron en grandes contradicciones. Un testigo era un secuestrador que dejaba sin orejas a la gente. Lo importante es que hubo un trabajo profesional, habían armado un caso, no habían pruebas, esto pudo ser una novela policiaca.

La absolución de tres de los cuatro señalados por los hechos de septiembre de 2006 en Pavón -y la absolución de Carlos Vielmann en particular- abre una ventana de esperanza para Erwin Sperissen que fue condenado a cadena perpetua en Suiza.  Los abogados defensores de Sperissen han denunciado a uno de los jueces que ha llevado el caso -Yves Bertossa- por tener lazos con una de las organizaciones que han procurado que se procese a Sperisen; y las absoluciones de los otros exfuncionarios han puesto en evidencia lo insustanciales que han sido las pruebas en su contra, ante tribunales imparciales.

La foto la tomé de Facebook.


07
Sep 12

La mulada, la CICIG

En Guate, hace una mulada quien hace una tontería. Las muladas que cometemos en nuestras vidas privadas tienen efectos limitados; pero las muladas en el sector público –que es el sector coercitivo de las relaciones sociales– tienen consecuencias en lo económico, jurídico y ético.

Hay muladas célebres, en el sector público, como aquella de haber sacado jinetes para patrullar la ciudad. ¿Recuerdas que los caballos, sin herraduras apropiadas, se caían? ¿Cuánto tiempo duró aquel sinsentido? Otra inolvidable es la de Óscar Berger –cuando era alcalde– que dispuso que cabezales con furgones, para transportar mercancías, podían servir como vehículos para el transporte colectivo urbano. ¿Te acuerdas de que no cabían en las calles del Centro Histórico y de que la gente se quejaba del calor intenso que había en esas cajas de metal?

¿Qué otra mulada se te ocurre? ¿Qué tal la de prohibir que más de una persona vaya en moto, o la de que los motoristas deben llevar cascos y chalecos con el número de la placa de su vehículo visible? ¡Nadie tenía, ni tiene la autoridad moral para hacer cumplir aquellas disposiciones tontas!, y ahora, ¿quién respeta semejantes disparates de regulaciones? ¿Qué tal la de prohibir el uso de capuchas durante las manifestaciones? Tampoco hubo quién tuviera autoridad moral para quitarle las capuchas a nadie, y menos a los manifestantes violentos.

¿Cuál es la mulada premiada? La de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala. A la oligarquía de los derechos humanos y al establishment les pareció que los chapines éramos incapaces de resolver nuestros problemas; y, ¿qué se les ocurrió para remediar el asunto? Traer fiscales extranjeros de rompe y rasga, con colas machucadas e imponer una organización capaz de ponerse encima de la ley y de corromperla; capaz de fabricar testigos, e historias con PowerPoint; capaz de intimidar y de forzar para conseguir objetivos políticos. ¡Y esa mulada es otro fracaso! Y los chapines seguimos sin resolver nuestros propios problemas, por andar buscando frente a quién doblamos la cerviz.

Alejandro Giammattei, político que aplaudió a la CICIG en su momento, debería dedicar algo de su tiempo para contarnos a los chapines cómo fue su experiencia con aquella mulada. Para que nos quede claro.

Columna publicada en El Periódico


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May 11

Otra vez, y otra vez, la CICIG en entredicho

Si me hubieran preguntado, yo hubiera dicho que el único caso rescatable de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala era el del expresidente Alfonso Portillo.  Y ahí está que no.   El caso de Alejandro Giammattei, que no tenía pies ni cabeza, también se les cayó en esta semana.   Qué lejos están los días en los que la CICIG y el Procónsul que la dirigía con arrogancia insoportable, se pavoneaban por logros que no habían conseguido, y docenas de corifeos declamaban y cantaban exitos que no se veían bien.

Lo que da curiosidad es que yo creo que el del peculado en el Ministerio de la Defensa no debe haber sido el único caso de corrupción habido durante la administración de Portillo.   Y puedo suponer que si la Comisión y el Ministerio Público se enfocaron en él era porque tenían los pelos de la burra en la mano.  Y ahí está que no.

En realidad, y si nos damos cuenta, lo que ha hecho la CICIG a lo largo de su, ahora larga, historia de fracasos, es apoyarse en soplones o colaboradores eficaces.   Y esa estrategia, aunada a la falta de investigaciones profundas, convincentes e incontestables, ha facilitado que los casos se disuelvan ya se en historias de telenovela, o en güizachadas de tinterillo.

A esto, añádele que el problema de fondo, en la falta de justicia en Guatemala, no está siendo enfrentado en serio.  Pasa lo que desde hace años he dicho que iba a pasar: Niente.  Criamos una nueva burocracia y no resolvimos el problema de fondo.  Abdicamos a nuestra responsabilidad, y las cosas siguen como estaban.

La ineptitud de la CICIG y del Ministerio Público, no descarta que en el resultado del juicio contra Portillo hayan habido presiones e incluso alguna forma de corrupción.  Sin embargo, la responsabilidad principal es de la Comisión y de la Fiscalía.  Que para estas alturas ya deberían saber con quiénes están tratando.

Está por verse, ahora, en qué terminan estas historias.  Y está por verse como leen, las justicias de Nueva York y de Francia, lo que acaba de ocurrir.  Allá también esperan al Expresidente, y está por verse cuál es el papel que jugarán la CICIG y el MP en aquellos procesos.