Clientelismo y populismo en la vivienda

El presidente Alejandro Giammattei anunció que trasladó Q100 millones al banco estatal Crédito Hipotecario Nacional, con el propósito de impulsar un programa de vivienda que su administración realiza en conjunto con la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala y el estatal Instituto de Fomento de Hipotecas Aseguradas.

El Crédito Hipotecario Nacional es el banco estatal que manejará esta aventura. Foto de ElPeriódico.

Según Giammattei, esos recursos generarán un fondo de Q300 millones para cubrir pérdidas o sea que, de entrada, se asume que buena parte del dinero de los tributarios -porque es dinero de los tributarios, no de la administración, ni del Presidente- ser irá yendo por el caño.

La clientela de este programa gozará de privilegios de los que otras personas estarán políticamente excluidas: podrán adquirir vivienda sin aportar enganche, las mensualidades de pago serán de Q700 a Q1500 con el 1.26 por ciento de tasa de interés y tendrán hasta 20 años para pagarlas.  ¿Tu pagaste enganche por tu casa? ¿Tuviste que ahorrar para conseguir ese enganche? ¿Qué dejaste de consumir en el corto plazo para ahorrar para el largo plazo?

La Municipalidad de Guatemala -que puede ser draconiana cuando quiere, con quienes quiere-  flexibilizará las normas de construcción inmobiliaria, como el número de parqueos (¿Quién necesita estacionamientos suficientes?) y que los edificios cuenten con elevadores (¡Que se frieguen los viejitos y los enfermos!).

Giammattei agregó que para ampliar la cartera de créditos destinados a vivienda, el banco estatal le solicitará un préstamo a un banco internacional por US$500 millones…lo que no dijo es que los tributarios pagarán ese préstamo con impuestos y con desempleo.  ¿De dónde crees que sale el dinero con el que los pipoldermos pagan el endeudamiento y sus aventuras?

Y aquí está el pollo del arroz con pollo: Ustedes pongan la mano de obra, la empresa y nosotros ponemos el dinero y la gente paga, dijo el mandatario a los miembros de la Cámara de la Construcción.  Esta es la verdadera clientela de esta aventura y estos son los más privilegiados por el poder político.  No se duda el interés social de los privilegios, el endeudamiento y del clientelismo; pero seguro que hay formas más efectivas y menos perjudiciales para dotar de viviendas a los más pobres.

Yo siempre favorezco la idea de que la mejor política social es un buen empleo, y un buen empleo se consigue por medio de la elevación de la productividad, la formación de capital y el ahorro; y si quieres algo más de corto plazo, el lote con servicios es otra de mis soluciones favoritoas.

De cualquier manera, una cosa es lo que el gobierno quiere hacer y otra lo que puede hacer, tal y como señaló Henry Hazlitt, citado por Iván Cachanosky en un libro que te recomiendo: La conquista de la pobreza.

Ya que no existe tal cosa como igualdad de oportunidades por la simple razón de que los seres humanos tenemos habilidades distintas…mucho mejor que por un estado que intente brindar una igualdad de oportunidades que nunca se alcanzará, vale la pena luchar para que el mercado genere cantidad de oportunidades. No se trata de igualar oportunidades, sino de que haya muchas para que las personas (sobre todo las de menores recursos) puedan aprovecharlas, añade Cachanosky.

Y esas oportunidades las debe generar el mercado, en condiciones propicias para que haya mercado, no el mercantilismo a la sombra de privilegios.

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