Hoy es mi cumpleaños número 54, que en números romanos es LIV. ¡Cabal! LIV suena como Live, y Live va con Love. ¿Así, o más encantador?
Ha sido un día alegre, festivo y lleno de cariño. La mañana comenzó con Pedro Infante, Jorge Negrete y con Parchís cantándome Las mañanitas….y así se ha ido el día.
Cuando veo atrás me maravillo. Algunos de mis coetáneos y amigos ya son abuelos. ¡Abuelos! Si yo fuera gato sería gato al cuadrado porque he vivido como 49 vidas. Y aún la peor tuvo sus momentos divertidos.
Para que te imagines…cuando yo era niño era impensable tener el teléfono, la cámara de vídeo, la cámara de fotos, la vídeoreproductora (que ni había), la enciclopedia, la grabadora de voz, el scanner, la agenda, el radio, todos mis discos, la brújula y otros artefactos en el bolsillo y en un espacio de 12.38 x 5.86 x 0.76 cm. y ahora sí. Aquello y más.
Cuando yo era niño no había M&M, sino Botonetas; no había marshmellows, sino angelitos; y no había Kisses, sino Tapitas. No había Xbox, paro había cincos, trompo y capirucho. Por esto me encantaron las sorpresas que las chicas dieron hoy en la celebración en mi oficina.
LIV…no podía ser mejor. Y en estos años de gato, como dice la canción de Ian Broudie:
I’ve kissed the world with fingers crossed
I’ve been praised
I’ve been cursed
I’ve been blamed
And I’ve won
And I’ve lost
…y agrego: And I´ve loved…And I´ve been loved.