Cuando mi hermana era pequeña, cantaba una canción que va así:
Ahí va la arañita,
sube quete sube.
Vino un aguacero
y al suelo se fue.
Luego vino el sol
y se secó.
Y de eso me acordé ahora que
leo que el diputado Carlos López, de la oficialista Unidad Nacional de la Esperanza, vaticinó que la alianza entre ese partido y el Frente Republicano Guatemalteco, de Efraín Ríos Mont y Alfonso Portillo, así como la Gran Alianza Nacional, de quien quiera que esté pagando en este momento,
es el principio de un triunfo arrasador de Sandra Torres para las próximas elecciones.
El asunto llama la atención porque Juan Alfaro, secretario general del partido oficial, trató de desmentir al diputado con el argumento de que no hubo proclama, él puede decir lo que quiera, goza del derecho de irresponsabilidad sobre sus declaraciones…Es una imprudencia, algo sobre lo que ni siquiera el Comité Ejecutivo se ha pronunciado.
Con sus declaraciones, Alfaro trató de disimular que el acto referido podría constituir uno de campaña anticipada, práctica que es ilegal.
Aún así, el
threesome entre el partido oficial y el de Ríos Mont y Portillo con ese partido prostituta que es la Gana, no debe ser visto como algo aislado. Va de la mano con los cartelones que, en aquel acto, exhibían la fotografía de Sandra
Evita; va de la mano con las
magdalenas de diciembre pasado y va de la mano con toda la plata y el poder que -por medio del programa de Coersión Social- administra la señora en cuestión y cuyo
nahual es una arañita,
según su marido el Presidente. Va de la mano con el manejo
sospechoso del Registro Nacional de Personas y del Padrón Electoral; y va de la mano con el
estrangulamiento del Tribunal Supremo Electoral.
Puede ser que el diputado López haya cometido una imprudencia; pero lo que ocurrió en Quiché, da la apariencia de que, por ahora, ahí va la arañita, sube quete sube. Pero el problema no es ese. El verdadero problema es que estando el expresidente Alfonso Portillo perseguido por la justicia en Nueva York por haber hecho de la presidencia su cajero automático personal, la corrupción escandalosa de la administración socialdemócrata de Los Colom se esta viendo obligada (como si hiciera falta) a considerar muy seriamente la opción de no dejar el poder ¡a cualquier costo! Esto es, con tal de desvanecer cualquier posibilidad de que altos oficiales de esta administración tengan que responder por abusar de la confianza de la gente de su nación y vayan a hacerle compañía a Portillo.
El cerco contra el TSE, la manipulación del Renap y del Padrón Electoral, el uso de fondos públicos para destacar el protagonismo de la Sandra Evita, y el threesome infernal, a mí me huelen a la preparación de un fraude electoral como nunca hemos visto los chapines, que ¡vaya si no los hemos visto!