26
Sep 08

La ley de la gorronería

Federico Bastiat, ¡El genial Bastiat!, definió al estado como una ficción por medio de la cual unos intentan vivir a costillas de otros. Explicó que la ley es pervertida cuando es convertida en instrumento de codicias, en hacedora de iniquidad y en herramienta para la expoliación.

Aaaaah, Bastiat debe haber estado pensando en la Ley de Fomento a la Industria Cinematográfica y Visual, que es proyecto de los diputados guatemaltecos Rubén Darío Morales, Jorge Mario Vásquez, y Héctor Julio Pérez, en connivencia con…adivinen quiénes. En connivencia con un grupo de personas que viven del cine (o que pretenden vivir del cine).

La normativa en cuestión “declara de utilidad colectiva e interés nacional la promoción y el desarrollo de la actividad audiovisual y cinematográfica en Guatemala”. O sea que declara de utilidad colectiva e interés nacional una actividad específica, ejercida por pequeños grupos de interés y que puede ser muy lucrativa para quienes viven de ella. Es el equivalente a declarar de utilidad colectiva e interés nacional la crianza y venta de pollos, la producción de azúcar, o la comercialización de fertilizantes, de gas, o de aguas gaseosas.

Olvidan, además, que en una sociedad de personas libres, el interés colectivo no debe privar sobre los derechos individuales. En el análisis que sigue veremos cómo es que se hace evidente este olvido.

Los fines de la pretendida normativa son: fomentar el desarrollo y crecimiento sostenible y dinámico de una industria específica, que es la del cine; y propiciar su rentabilidad, o sea, procurar que quienes se dedican a esa industria específica tengan ganancias aseguradas.

La legislación esta, crea un ente burocrático, el Instituto del Audiovisual y la Cinematografía Guatemalteca para asegurar un clientelismo que defienda la normativa y sus consecuencias; y para garantizar el control político de los recursos destinados a proteger los intereses de quienes promueven esta aberración. Esto último es evidente porque una de sus funciones es formular y elaborar una política nacional para el cine.

La legislación crea una piñata privada para los cineastas: el Fondo del Audiovisual y de la Cinematografía. Dicha piñata es constituida con un drenaje mínimo de Q15,0000 que no serán usados para seguridad y justicia, sino para satisfacer la codicia de los promotores de la normativa en cuestión.

Pero FACINE no se limita a aquella desviación de fondos escasos. Aquí es donde la gorronería se hace más evidente, porque el Fondo sería alimentado con:

Un 5% de la tarifa cobrada a los usuarios por cable. Un 3% de la boletería cobrada en las salas de cine. Un 1% del precio cobrado por la venta de televisores, cañoneras, proyectores de vídeo y de discos compactos, computadoras y otros equipos conocidos, ¡o por conocerse en el futuro! Un 3% de lo cobrado por alquiler de audiovisuales. Un 1% de lo cobrado por cualquier sistema de almacenamiento o cualquier otro formato que sirva para grabar imágenes. Todo esto, ¡por supuesto!, será pagado por los consumidores (por ustedes y por mí), en beneficio directo de los promotores de esta ley inicua.

La normativa también establece privilegios fiscales para quienes inviertan y tengan la expectativa de obtener ganancias en la industria del cine.

“¡Ley Pervertida! ¡Ley –y con ella todas las fuerzas colectivas de la Nación– desviada de su objetivo legítimo y dirigida a un objetivo totalmente contrario! Ley convertida en instrumento de todas las codicias, en lugar de frenar las codicias! ¡Ley hacedora de iniquidad, cuando su misión era castigar la iniquidad! Ciertamente se trata de una situación grave y de su existencia se me debe permitir alertar a mis conciudadanos!”. Así fue como Bastiat puso la cuestión. ¡Y qué razón tenía!


14
Abr 08

¡Ley pervertida, ley antiadopciones!

¡Ley pervertida! !Ley hacedora de iniquidad!, estas frases, que Federico Bastiat incluye en el primer párrafo de su obra La ley, se aplican muy bien a la ley antiadopciones y a sus efectos en Guatemala.

“La adopción es el acto jurídico de asistencia social por el que un adoptante toma como hijo propio a un menor que es hijo de otra persona”; no obstante, puede legalizarse la adopción de un mayor de edad con su expreso consentimiento, cuando hubiere existido la adopción de hecho durante su minoridad, dice el Código Civil guatemalteco.

A pesar de la frialdad con que la adopción es descrita en la ley Civil de Guatemala, esta institución se trata de proveer de padres y de hogar a quienes no los tienen. Y al modo de Cruela de Vil, los funcionarios chapines -para satisfacción de los los burócratas de La Haya- se complacen de que cada vez haya menos niños que hallen padres y hogar, y de que a la mayoría de los niños adoptables, les esté casi vedado hallar padres y hogar en sociedades con más oportunidades que la sociedad chapina.

El Consejo Nacional de Adopciones informó que hasta el miércoles último se había tramitado las primeras 16 adopciones (¡Que velocidad!), para familias guatemaltecas ya que la Ley les da prioridad a interesados locales. De modo que el tortuguismo de la burocrácia chapina hará esperar y esperar a aquellos niños que, en otra circunstancias, podrían gozar de padres y de hogar en otros países, sólo por el chauvinismo legal. ¿O es porque en otras sociedades no quieren niños latinoamericanos? ¿Ya exploraron esta posibilidad los siervos de los países amigos?


20
Oct 07

La legislación da risa

Según el amansaburros de la Real Academia Española, optar quiere decir “entrar en la dignidad, empleo u otra cosa a la que se tiene derecho”.

Cuento esto porque en esta semana se conoció que el Tribunal Supremo Electoral no quiere hacer la revisión de las solvencias por juicios de cuentas de quienes alcanzaron puestos de elección popular en las elecciones de septiembre pasado.

Oscar Bolaños, presidente del TSE, dijo que ese tribunal no exigirá aquella certificación como condición para la entrega de credenciales a los que ocuparán diputaciones, o corporaciones municipales. Resulta que el Tribunal les permitió a los candidatos inscribirse para participar por un puesto de elección popular sin presentar la constancia de solvencia para ahorrar tiempo en los trámites.

Todo esto viene a cuenta porque la Ley de Probidad dice que no podrán optar a ningún cargo o empleo público quienes habiendo recaudado, custodiado o administrado bienes del Estado, no tengan su constancia de solvencia o finiquito de la institución en la cual prestó sus servicios y de la Contraloría General de Cuentas; y resulta que hay diputados y alcaldes electos que no cuentan con aquella constancia.

Como veo la cosa es que un ciudadano puede entrar en la dignidad congresil o municipal a la que tiene derecho, sólo después de ser electo. Es decir, posteriormente a los comicios. Nadie puede tener derecho a la dignidad de diputado, o de alcalde, sin haber sido electo antes. La elección es la que le da el derecho.

A no ser, claro, que uno se refiera a los tradicionales derechos a elegir y ser electo; facultades ciudadanas que son preexistentes a cualquier acto electoral.

La Corte de Constitucionalidad ya expresó que la opción, o acto de optar se materializa al aceptar la proclamación y se formaliza al solicitarse la inscripción como candidato, y no solamente si se alcanza la mayoría necesaria para optar a ser declarado electo. Empero, esto tendría sentido si el Diccionario de la Lengua Española no dijera que optar quiere decir entrar en la dignidad, empleo u otra cosa a la que se tiene derecho. Y un diputado, o un alcalde electos sólo tienen derecho a su dignidad como tales, después de ganar las elecciones. No antes, ni por sólo el acto de estar debidamente inscrito.

En su acepción filosófica, el tiempo no puede ser más que pasado o futuro; sin embargo, cuando lo que estudiamos es la acción humana, Ludwig von Mises nos explica que “entre el pasado y el futuro se extiende un presente amplio y real. La acción humana se halla en el presente porque utiliza ese instante donde se encarna su realidad. El presente comprende todo aquel pasado que todavía conserva actualidad, es decir idoneidad para la acción…las actuaciones se suceden invariablemente unas a otras. Nunca pueden realizarse en el mismo instante: pueden sucederse con mayor o menor rapidez, pero eso es todo. Hay acciones, desde luego, que pueden servir al mismo tiempo a varios fines; pero sería erróneo deducir de ello la coincidencia temporal de acciones distintas”.

¿Saben qué me da risa? Que discutimos aquellas complejidades jurídicas, mientras que la Ley de Probidad dice que no podrá optar al desempaño de cargo o empleo público quien no demuestre fehacientemente los méritos de capacidad, idoneidad y honradez. ¿Supo, usted, alguna vez, quiénes eran los candidatos a diputados por los cuales votó? ¿Supo, alguna vez, si eran capaces, idóneos y honrados? ¿O por lo menos si reunían dos de esas tres? ¡Nah!

Una vez más, se comprueba que el sistema es un fracaso; y que, en Guatemala, dependemos de la calidad de las personas para que funcionen nuestras organizaciones gubernamentales. Las normas no se cumplen porque son absurdas; y porque no hay quien tenga autoridad alguna para hacer cumplir las leyes que si vale la pena hacer que se cumplan.

Publicada en el diario Prensa Libre el sábado 20 de octubre de 2007


06
Ago 07

Luisfi en bicicleta

Leo que el Colectivo Masacrítica, de ciclistas, está integrado por 50 personas que acuerpan un movimiento mundial que promueve la no motorización y está presente en cien países. Se originó en China, en donde los ciclistas debían reunirse para lograr que les dieran vía los automovilistas. “Queremos incidir en la creación de leyes, ciclovías y estacionamientos para bicicletas”, dice Manuel Rolando Gómez, uno de los integrantes.

Yo vivo relativamente cerca de mi trabajo y tengo bicicleta; y durante un tiempo me dió por irme an bicicleta al tabajo. Dejé de hacerlo por varias razones:

  1. Tarde, o temprano, los asaltantes que pululan en la ruta me hubieran robado la bicicleta y la laptop que aveces llevo conmigo.
  2. El tráfico es peligroso.
  3. Cuando llueve es un fastidio.
  4. En realidad no me gusta llegar todo sudado al trabajo.

Con todo y todo me gustaría usar más seguido la cicle. Lo que me para el pelo de la noticia citada es que este es un grupo de interés mas, de los que abundan en Guatemala, que cree que “incidir en la creación de leyes” es aceptable. ¡No hay grupo de interés chapín que no quiera su particular ley que lo proteja, lo incentive o lo promueva!.

Guatemala sería un mejor lugar si hubiera menos leyes particulares y específicas. Sería mejor si todas las leyes fueran generales y abstractas, e iguales para todos. El futuro de Guatemala sería más brillante si los votantes y los tributarios buscaran eliminar los privilegios, en vez de multiplicarlos.


23
May 07

¡¿Cuántos van a votar por él?!

“Estuve disponible cuatro años (sin inmunidad). La ley es clara, y hay que hacer uso de ella en función de los intereses. Si los otros son inútiles y no supieron presentarlo (demandas), es cuestión de ellos”, dijo ayer Efraín Ríos Montt, en alusión a los grupos de derechos humanos que anunciaron que impugnarán la inscripción de él como candidato a diputado.

El viejo general tiene razón en varias cosas:

  • La gente no tiene empacho en hacer uso de la ley en función de sus intereses. Como lo advertía Frederic Bastiat: La ley no es un instrumento de justicia; es un instrumento de expoliación.
  • Aquellos grupos, que dicen defender los derechos humanos, son una caterva de inútiles.

A mí lo que me da rabia es que me acordé del Jueves Negro y del cinismo que caracteriza al Frente Republicano Guatemalteco. Y, ¿saben que me da más rabia? Que en estas elecciones no va a faltar la gente que vote por Rios Mont, por Luis Rabé, por Aristides Crespo, por Haroldo Quej y por toda esa gavilla.

Muchos de los miembros de aquellos grupos, que defienden más intereses particulares que derechos humanos, en realidad odian a Ríos Mont porque fue un elemento clave para evitar que la guerrilla se hiciera con el poder e instaurara la dictadura del proletariado. Ese odio los envenena y los incapacita.


16
May 07

¿Debería haber una ley?

Leo hoy que el negocio de copias ilegales ha aumentado, que la piratería de software para computadoras, en Guatemala, crece y crece. Aquello ocurre a pesar de que hay una ley específica que persigue la piratería. Aquello ocurre a pesar de que hay un grupo de interés muy activo persiguiendo a los piratas. Aquello ocurre a pesar de las amenazas, de las inspecciones y de los operativos policíacos.

¡Pero si hay una ley específica que castiga la piratería! ¿Cómo es posible que esté sucediendo aquello?

Mmmmmmmmmmmmm, talvez no hay relación directa entre la existencia de una ley específica y la eliminación de las actividades que aquella persigue. Talvez a esta ley le pasa lo que le ocurre a la ley anticapuchas, o a la ley que castiga la reactivación de teléfonos móviles. Talvez a estas leyes les pasa lo que le pasaría a una ley que regule mas intensamente la posesión y portacion de armas para la defensa propia. Talvez los piratas y los delincuentes se rían de estas leyes. Talvez la gente decente quede indefensa. Porque el estado es incapaz de garantizar la seguridad, de la misme forma en que es incapaz de evitar la piratería, la reactivación de móviles robados, o el uso de capuchas.

Talvez ocurre que las leyes deberían ser respetables, antes de ser muchas.


02
May 07

Linchamiento: imágenes de horror y barbarie

Algunos piensan que la aplicación “el derecho consuetudinario” (al estilo de los vapuleos, latigazos y linchamientos que ocurren entre los indígenas guatemaltecos) tiene ventajas sobre la justicia de Occidente porque aquella es gratuita, es rápida y porque permite la participación democrática de la comunidad en el castigo a los delincuentes.

Cuando hace poquito más de un año ocurrieron el horror y la barbarie de unos linchamientos en Sumpango, me impresionaron mucho las imágenes que transmitió la televisión chapina de cómo “la comunidad” acababa, a golpes y en las llamas, con la vida de dos personas. Los vídeos que quiero compartir ahora muestran algo parecido, y no es bueno que usted los vea si no está dispuesto a ver algo repulsivo. Los comparto porque si bien es cierto que la “justicia comunitaria” es “rápida y democrática”; también es cierto que es brutal.

Las imágenes son las de la lapidación de una mujer de origen yazidi que fue apedreada en público por tener relaciones con un hombre sunita. Las imágenes fueron tomadas por un periodista kurdo. El periódico Kurdish Aspect tiene la historia; y también Amnistía Internacional. Gracias a Tom Palmer por el tip.

Los enlaces para los vídeos están aquí; y posiblemente tenga que bajar un Plug-in para verlos.


03
Mar 07

Guatemala, un país racista

Guatemala es, oficialmente, un país racista. La igualdad de todos ante la ley ha sido eliminada y hay leyes diferentes para diferentes grupos de personas, de acuerdo con criterios puramente etnicos.

Prensa Libre informa hoy que “Durante los años 2005 y 2006, los juzgados del país clausuraron ocho mil 873 casos penales para aplicar el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales, el cual contempla la resolución de conflictos mediante el derecho propio de estos pueblos”.


08
Feb 07

Mejor que no trabajen

“Tres semanas y media después de haber empezado el período legislativo, el Congreso dio, por fin, posesión legal a los integrantes de las comisiones de trabajo. La UNE, el FRG y el PP son los más favorecidos, y la Gana y la UCN, los marginados. Eso sí, los diputados no titubearon cuando cobraron dietas por comisiones en enero, y no adelantaron nada del trabajo de análisis legislativo y fiscalización en el último mes”, así dice la información de hoy en Prensa Libre.
Las “comisiones de trabajo” se multiplican en el Congreso para satisfacer los intereses personales de los diputados. Todo eso está mal, pero tiene remedio. Y usted puede hacer el cambio. ¿Cómo? Por favor consulte ProReforma y asuma su responsabilidad de ciudadano, de tributario y de elector. O no haga nada, como la mayoría de la gente.


02
Feb 07

¡Espantoso vacío legal!, o no

La gente cree que donde no hay reglamentación, donde no hay normativa y donde no hay regulación, lo que hay son vacíos legales. Yo creo que no es así.

Creo que donde no hay reglamentaciones, normativas y regulaciones, lo que hay es libertad; es decir, hay ausencia de coacción arbitraria, o sea: libertad para elegir.

La gente cree que toda normativa emanada del Congreso, o de algún otro órgano regulador, es una ley. Yo creo que no es así.

Las leyes son normas generales y abstractas, propias del derecho privado, en el cual a las personas les está permitido hacer TODO aquello que no esté prohibido; en contraposición a las regulaciones y normativas particulares y específicas, propias del derecho público, en el cual a las personas SÓLO les está permitido hacer aquello que la normativa le permite hacer.

Mucha gente preferiría que no hubiera vacíos legales; es decir, que hubera normas que regularan todo, todo. Yo prefiero que las leyes sólo castiguen el incumplimiento de los contratos y las violaciones que unos cometan contra los derechos de otros. Mientras más generales y abstractas las leyes, mejor. Mientras más particulares y específicas, peor. ¿Mejor y peor para qué? Pues para la libertad individual de todos, y para el derecho que tenemos, todos, de buscar la felicidad, sin afectar a terceros.