08
Abr 14

Lo que llama la atención en el proceso de El aguacate

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El 22 de noviembre 1988 miembros de la Organización del Pueblo en Armas cometieron La masacre de El aguacate en la que fueron asesinados 22 campesinos guatemaltecos.  La Orpa era una de las organizaciones marxista-leninistas que integraban la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca e intentaban tomar el poder por la fuerza para instaurar un régimen de aquel corte ideológico.

Fermín Felipe Solano está siendo procesado como el supuesto guerrillero que lidereó aquella masacre, con el pseudónimo de David; y durante la diligencia de ayer estas son las cosas que me llamaron la atención basado en lo que reportó El periódico:

1. El Ministerio Público señala a un David y el comandante de David señala a David; el imputado dice que no es David.  Pero David es un pseudónimo.  Luego de todas las diligencias, ¿habrá forma de probar que David es el imputado? Este caso, ¿será un éxito, o un fracaso planificado por el Ministerio Público?

2. El comandante de David -Luis Antonio Santa Cruz Mendoza, cuyo pseudónimo era Comandante Santiago, o Pablo- ahondó en la masacre y justificó el hecho.  Dice que fue un pecado de guerra y un grave error que iba contra los principios filosóficos de la guerrilla; pero que muchos de los combatientes apoyaban la acción.  Entonces, era un grave error que iba contra los principios filosóficos de la guerrilla…pero muchos apoyaban la acción.  ¿Entonces?

3. Rodrigo Asturias -el comandante Gaspar Ilom y dirigente máximo de la Orpa- ordenó que David fuera fusilado.  ¿No te da como escalofríos cuando te enteras de que alguien puede ordenar que otro sea fusilado, así como así?

4. Solano afirma que el hijo de Pedro Palma Lau -excomandante guerrillero, asesor del Ministerio de Gobernación y ex diputado del Frente Republicano Guatemalteco (el partido de Efraín Ríos Mont) respondía al pseudónimo de David.  ¿Sabremos, alguna vez, quién era David? ¿Sabremos si tuvo que ver con El aguacate?

Por cierto…las víctimas de aquella masacre cometida por la Orpa murieron estranguladas, supuestamente para no ocasionar ruido. Los cadáveres sufrieron contusiones en los genitales y heridas punzocortantes en el tórax, mismas que presuntamente fueron hechas en vida.  O sea que fueron torturados.  Algunos tenían muestras de haber sido amarrados de las muñecas.

La ilustración muestra un comunicado de la Orpa en el que reporta un fusilamiento y actos de terrorismo.


05
Feb 14

Rabia y amor…la lucha sigue

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Aquí les dejo la invitación que adorna esta entrada.  La misma dice: La lucha sigue…Festival político cultural de juventudes populares democráticas y revolucionarias.  Rabia y amor. Petén 2014.  Dedicado a la lucha guerrillera en Guatemala.  Firma la asociación Ajoder que se describe así: La definición ideológica que nos caracteriza es la izquierda, creemos que el cambio por el bien de la sociedad está en el socialismo, es allí de donde nace Ajoder en querer formar mentes criticas, jóvenes rebeldes que entiendan la realidad en la que vivimos y luchan por una sociedad mas justa y mas humana. La cita es el 7, 8 y 9 de Febrero, en la Cooperativa Nuevo Horizonte, Santa Ana, Petén.

 Patria o Muerte!!! Unidos Venceremos!!!, dice uno de los que acude al llamado.  Las musas keremos ir a nuevo horizonte y otras CPR [¿Comunidades de población en resistencia?], dice una compañera. Con todo rabia y amor esa es la actitud revolucionaria, añade otra. Patria, o muerte!! Patria, o muerte!!, es la consigna más repetida.

Yo voy a ir, y me quedare en el campamento de la selva, ya tengo lista una mi vieja hamaca, salgo el viernes en la noche si alguien se quiere apuntar, el evento es mas que todo la convivencia con otros compañeros sera en Nuevo Horizonte en ese lugar viven unos compañeros de las FAR, Fuerzas Armadas Revolucionarias, es un lugar donde no existe la propiedad privada pero el trabajo colectivo a echo de este lugar un sitio económicamente fuerte con todos los servicios y un alto nivel de vida todos ex combatientes, si quieren saber que paso con la ex guerrilla y los planteamientos revolucionarios con el enfoque socialista esta es la mejor experiencia, dice otro que asistirá.


09
Oct 13

Día del guerrillero en recuerdo de un asesino

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Cuando uno cree que ya lo vió todo aparecen cosas como el pretendido Día del guerrillero, en conmemoración del asesino Ernesto Che Guevara; día promovido por la exguerrilla guatemalteca.

En el vídeo de abajo, Nicolás Márquez, autor de El canalla: la verdadera historia del Che Guevara, nos cuenta qué calidad de criminal era el personaje que celebra la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.

La admiración de la exguerrilla chapina por un personaje como Guevara se explica en el contexto de los 36 años de terrorismo durante los cuales las Fuerzas Armadas Rebeldes, el Ejército Guerrillero de los Pobres, la Organización del Pueblo en Armas y el Partido Guatemalteco del Trabajo intentaron imponer la dictadura del proletariado en Guatemala.

¿Quiénes eran los guerrilleros que ahora quieren un día para celebrarse a sí mismos? Los guerrilleros llegaron a nuestra aldea… y forzaron a cada persona capacitada a unírseles… Tuvimos que ir a sus campamentos… en las selvas bajas del Ixcán, como a unos cuatro días de camino desde mi aldea Salquil Grande. Nos entrenaron para pelear, nos enseñaron que matar a los hombres era como matar perros, que los hombres no tenían alma y que al morir solo servían como abono para la tierra… Nos dijeron que nos matarían si no lo hacíamos. Algunas veces aceptaban dinero a cambio de dejar de amenazarnos… Pero… solo la gente que había trabajado en las fincas tenía efectivo, y los guerrilleros ya no nos dejaban ir a trabajar allí, esta es parte del testimonio conmovedor y heroico de Tomás Guzaro, pastor evangélico que, en 1982, ayudó a su gente a escapar del fuego entre la guerrilla y el Ejército. El mismo se halla en Escaping the fire, por Tomás Guzaro y Terry McComb.

Y…¿qué es esa dictadura del proletariado que costó tanta sangre y terror? Para Marx, la dictadura del proletariado no era una forma de gobierno, sino una clase particular de sociedad; son Lenin y Trotsky los que nos dan detalles sobre qué quería la guerrilla como forma de gobierno. Los leninistas proclamaban reconstruir el Estado en la forma más despótica posible.

Lenin hizo énfasis en que dictadura significa el poder ilimitado basado en la fuerza, y no en la ley. El término de dictadura significa autoridad sin las trabas de la ley, no restringida por normas y basada en la violencia. Si la guerrilla fusilaba, secuestraba, asesinaba y ejecutaba actos de terrorismo durante el enfrentamiento armado… ¿aquello era lo que esperaba a miles de guatemaltecos si la revolución triunfaba? Tú, ¿qué crees?

En los ochenta, parecía que la fantasía leninista de una revolución mundial podía hacerse realidad. Aquí en la vecindad, Cuba, Grenada, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, estaban encaminados.

Una vez que el proletariado esté en el poder, ninguna consideración, más que el mantenimiento del poder, será importante… la dictadura del proletariado abolirá el sistema parlamentario –de forma permanente–, así como la separación entre el Legislativo y el Ejecutivo. La idea era que los gobernantes determinaran por medio de qué leyes iban a mandar y que no estuvieran controlados por nadie. Pero… ¿quiénes iban a ser los gobernantes? Lenin usó la frase dictadura del partido. Lenin escribió: Las Cortes no deben prohibir el terror… deben legalizarlo como principio.


30
Ago 13

Por la libertad de expresión II

Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento, y muera quien no piense como yo, escribió Voltaire (como ironía); y pareciera ser que esa es la consigna del Procurador de los Derechos Humanos… y la de su clientela.

¿Cuál es la evidencia para aquella afirmación? El hecho de que el PDH condenara a Ricardo Méndez-Ruiz por sus expresiones sobre el pasado guerrillero de muchos miembros de Organizaciones no gubernamentales que medran alrededor del tema de los derechos humanos. El Procurador cree que puede condenar moralmente a Méndez-Ruiz (como podría condenar a cualquier otro ciudadano que no estuviera de acuerdo con él), porque supone que las perspectivas que expone el ciudadano señalado criminalizan las actividades de muchos oenegeros durante el enfrentamiento armado interno.

El hecho, sin embargo, es que la guerrilla organizaba y ejecutaba actos como secuestros; y no hay necesidad alguna de criminalizar el secuestro, porque esa actividad ya está tipificada en el Código Penal. ¿Sabes qué otra cosa escribió Voltaire? A los muertos se les debe respeto, y a los vivos nada más que la verdad. La Historia de Guatemala está siendo escrita ahora mismo y –en busca de la verdad– los guatemaltecos tenemos derecho a escuchar todas las perspectivas posibles de lo que ocurrió durante los años en los que la guerrilla intentó establecer la dictadura del proletariado por la fuerza. Méndez-Ruiz, y otros ciudadanos como él, están abriendo ventanas para entender mejor lo que ocurrió entonces.

Alguien, en Facebook, escribió que no se debería señalar a los exguerrilleros por pecadillos que cometieron en los años setenta y ochenta. Perdonen, pero pecadillos cometen los acólitos que se toman el vino de consagrar en las sacristías. Los secuestros y otros delitos cometidos por exguerrilleros (y ahora oenegeros) no son pecadillos; y los guatemaltecos y la Historia tenemos derecho a conocer de aquellos actos y a saber quiénes los cometían. Aunque eso incomode a la clientela del Procurador.

La libertad de expresión está bajo asedio, no mediante la vieja censura, sino por medio de actos como la judicialización y la condena de las informaciones y opiniones inconvenientes.

Esta columna fue publicada en El periódico.


28
Ago 13

Ubico y “Guatemala bajo asedio” en primeros lugares


Tiempos de Jorge Ubico, la más reciente publicación del profesor y amigo Carlos Sabino, es el libro más vendido según informó El Periódico.  El matutino obtuvo el dato de Librería Sophos, que también informa que Guatemala bajo asedio, editado por otro la columnista y amiga Karen Cancinos, se encuentra en el quinto lugar de los libros más vendidos.

Sin negar que don Jorge Ubico fue un dictador, Sabino presenta los logros que tuvo su gobierno, logros para nada desdeñables. Entre ellos se encuentran la abolición de una de las peores formas de servidumbre en la que vivían los peones y mozos de las fincas, el saneamiento de las finanzas públicas de Guatemala durante la Gran Depresión en los años 30, el notable crecimiento económico del país a nivel latinoamericano y la construcción de una infraestructura que se mantiene de pie hasta nuestros días.

Guatemala bajo asedio, publicado por la Asociación de Veteranos Militares, hace un análisis de los años del conflicto armado que vivió Guatemala en el marco de la Guerra Fría. El libro aporta actos, hechos y perspectivas que han estado ausentes en la historia popular sobre esos conflictivos años del país. El libro hace una mirada hacia el pasado, pero no para incrustarnos en él, sino para encontrar lecciones, no para buscar culpables, sino para entenderlo.


26
Ago 13

Los jesuitas y la guerrilla, ¿la alianza que mantiene vivo el enfrentamiento?

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Entre 1960 y 1996 los guatemaltecos vivieron un enfrentamiento armado entre el estado de Guatemala y diversas formas de guerrillas marxistas-leninistas que querían imponer, en este país, una dictadura del proletariado por medio de la revolución. Alrededor del mundo, aquel tipo de regímenes totalitarios dejó un legado de miseria y degradación –física y moral– de dimensiones nunca antes vistas en la historia de la humanidad.  Pero su legado más ominoso se cuenta por millones de muertos: Casi 62 millones en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, casi 77 millones en la China comunista, 2 millones en Camboya, y 2 millones en Corea del Norte, para citar los ejemplos más espeluznantes.

Explica Gabriel Pautasso, profesor jubilado de la Universidad Nacional de Córdoba, que en la revista Tricontinental,de Cuba, número 18, de mayo-junio de 1970 se podía leer que los movimientos revolucionarios de Guatemala y Nicaragua son los que están más desarrollados en América Central; y en 1981, Rafaél Córdoba, miembro de la Junta Sandinista de Nicaragua aseguró que si prevalece la izquierda –y no podemos menos que desear la victoria de nuestros camaradas de El Salvador– Guatemala inmediatamente caerá como una fruta madura y en Nicaragua se acentuará el proceso revolucionario sandinista. La “teoría del dominó” es todo menos una “teoría”: el dominó número 1, Nicaragua, ya cayó; el número 2, El Salvador, está al borde de ser fagocitado; el número 3, Guatemala, será un juego de niños y luego caerá como un frutal el número 4, México, con su petróleo y su frontera con el Tío Sam.

En aquel contexto, Pautasso relata que el arzobispo de Medellín y ex presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, Alfonso López Trujillo, cardenal, les reprochó a los jesuitas el propagar una teología política e inspirar directamente a los movimientos guerrilleros. Así, por ejemplo, los jesuitas del Centro Gumilla, de Venezuela, sostenían activamente la revolución en Centroamérica; y el padre Arturo Sosa Abascal, director de la revista SIC, declaró al diario “El Nacional”, de caracas, el 3 de julio de 1979, que consideraba perfectamente viable la convergencia entre el socialismo marxista y el cristianismo, tal como se ve en el Nuevo Testamento.

En México a los jesuitas vinculados con estudiantes se les espiaba y se les acusaba de ser sacerdotes rojos que propagaban la idea de que Cristo era el primer comunista; y según Jacinto Rodríguez Mungía, Tinker Visiting Professor en la University of Texas at Austin, sus historias quedaron en los archivos de la Dirección Federal de Seguridad.  Cuenta, Rodríbuez, que a finales de los setenta Miguel Nazar Haro, cabeza de la DFS mandó a elaborar un libro sobre la Liga Comunista 23 de septiembre, el grupo guerrillero que se convirtió en su eterna pesadilla; y su capítulo VI se llamaba Grupos manejados por sacerdotes jesuitas. Para la DFS uno de los orígenes de la Liga estaba conectadocondos grupos que operaron en la Universidad Autónoma de Nuevo León yen el Instituto Tecnológico de Monterrey: la Obra Cultural Universitaria y el Movimiento Estudiantil Profesiional.  Hasta aquí, dice Rodríguez, aquellos datos formaban parte de las rutinas de cosecha de información; pero lo que llevaría a aquellos sabuesos a hacer un seguimiento puntual fue la aparición de dos personajes clave: los jesuitas Javier D´Obeso y Odendáin, y Manuel Salvador Rábago González. En el libro citado por Rodríguez se eplica que mientras que en 1971 comenzaban los grupos guerrilleros a operar en la ciudad, por medio de asaltos a bancos, en Monterrey los sacerdotes citados controlaban la OCU y el MEP con la finalidad de que los estudiantes se formaran una mentalidad progresista dentro del ramo del cristianismo, haciendo destacar la personalidad de Cristo como el iniciador del reparto de los bienes entre los seres humanos y señalándolo como “el primer comunista del mundo”.

En la vecina Nicaragua, a más de dos décadas del fin del sueño de la revolución, el padre [Fernando] Cardenal todavía es criticado por su decisión de apoyar al Frente Sandinista y haber aceptado un alto cargo en el Estado. Una decisión que le costó ser expulsado de la Compañía [de Jesús], en 1984, por orden de Juan Pablo II. (Aunque 12 años más tarde fue reintegrado), así lo relata un reportaje de La Prensa, que sigue: La cosa (la revolución) era muy pura, muy limpia, la corrupción vino después, en el noventa, con “la Piñata, dice Cardenal, que no fue el único jesuita en apoyar el proceso. También lo hicieron, entre otros, Xabier Gorostiaga, uno de los diseñadores de la política económica sandinista; Alvaro Argüello, quien fue parte del Consejo de Estado y José Antonio Sanjinés, dedicado a la lucha antes y durante la revolución. Según Cardenal,  fue el propio Pedro Arrupe, superior general de la Compañía, quien les dio la orientación de dar apoyo a la revolución sandinista, pero un “apoyo crítico”, dice el reportaje citado.

Así era en América Latina; pero, ¿cómo era en Guatemala?

Un grupo de jesuitas itinerantes fue particularmente activo en el uso de técnicas de concientización para entrenar a los catequistas y a los líderes de cooperativas. Como estos sacerdotes se decepcionaron con los resultados de los proyectos de desarrollo, explicó la Iglesia Guatemalteca en el Exilio, su mensaje no estaba orientado a resolver los problemas económicos mediante el desarrollo, por ejemplo, de una nueva tecnología o una organización de financiamiento. Sino que iba orientado a desbloquear la mente de ataduras tradicionales, siendo la principal y más profunda el respeto a las autoridades. Por eso, era un mensaje que subvertía la ley, cuenta David Stoll en ¿América Latina se vuelve protestante?

Blase Bonpane, sacerdote Maryknoll, en The Church and Revolutionary Struggle in Central America escribió que los cursillos de capacitación social fueron desarrollados en Centroamérica por los jesuitas y los padres y hermanas Maryknoll que trabajaban muy de cerca con estudiantes universitarios y de secundaria. Los cursillos (que no deben ser confundidos con los Cursillos de Cristiandad) se convirtieron en instrumentos efectivos de diálogos sobre el cristianismo marxista tanto en el campo de los estudios como en el de las acciones.  Su atmósfera era militarista.  Los participantes, que eran hombres y mujeres jóvenes de secundarias y de universidades debían compenetrarse en la seriedad del programa, o dejarlo.

En Nicaragua y en Guatemala, cuenta Bonpane, los cursillos se adaptaron a las realidades locales y abordaban temas como la lucha guerrillera.  ¿Qué incluía uno de aquellos cursillos que empezaban a las 6:00 a.m. y concluían a las 10:30 p.m. durante 8 días?   Calistenia, aseo, meditaciones sobre el Nuevo Testamento, y exploraciones de ideas como ¿Soy un burgués?, si el cursillo se celebraba en un área urbana; o ¿Los caballos viven mejor que los campesinos?, si el cursillo se celebraba en un área rural.  El día incluía deportes, clases (impartidas por profesionales, o por curas) y charlas con temas como: Si estás en una manifestación y el ejército empieza a disparar, ¿qué instrucciones les das a tu grupo, como líder que eres?  La misa de las 6:30 p.m. era una celebración revolucionaria con cantos folkloricos y orientada hacia la teología de la liberación; y, ¿Qué estaba programado para las 9:00 p.m.? Un debate con temas como ¿Es necesaria la lucha armada? Bonpane cuenta que para 1967 los cursillos entraron en crisis y que sus dirigentes acordaron, con las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) que sus miembros no se opondrían a la guerrilla y que ayudarían a atraer a los indígenas cristianos hacia la revolución.

A finales de los años 50 y principios de los 60, los chicos que estudiaban en colegios jesuitas leían una obra bien elaborada llamada En la escuela de lo social: manual de formación social para la juventud, por Dionisio Aranzadi s.j. y Carlos Giner s.j.

El tono de aquella obra es el siguiente: No fiarse de lo que hemos oído en casa, porque esa fuente está intrínsecamente enrarecida pues está impurificada con un prejuicio clasista.

En una parte truena con que ¿cómo se explica que los ricos vivan tan tranquilos sabiendo que Jesucristo los condenó? Pero eso sí, más adelante pone como modelo a un ejercitante de Loyola que, asustado, le dice al director de Ejercicios: Padre, he hecho una gran fortuna en América. No piense que ha sido por medios ilícitos; pero…ahí tiene usted un cheque con todo mi capital. Tome.

Con respecto a la propiedad, los autores de En la escuela de lo social citan a Ambrosio de Milán: ¿Hasta dónde se extienden, oh ricos, vuestros irracionales apetitos? No das limosna al pobre de lo que es tuyo, sino que le devuelves lo que es suyo; y a Gregorio Magno: La tierra…es común patrimonio de los hombres.  En vano, pues, se creen inocentes cuando toman para su uso particular el don que hizo Dios común a todos.

Se predica con el ejemplo: la historia del jesuita Fernando Hoyos

Más adelante en el siglo XX, la carta de Fernando Hoyos s.j, a sus compañeros jesuitas Juan Hernández Picó y César Jerez ilustra cómo era el ambiente en septiembre de 1980: Dentro de las exigencias de la lucha revolucionaria actual, hoy doy el paso de integrarme más a la lucha revolucionaria donde lo exige la situación: en un lugar de la montaña de Guatemala.  Pienso que es lo que de mi exige la lucha revolucionaria en este momento.  Mi fidelidad es a ese pueblo en el que Dios está presente y lo demás son instrumentos para esa lucha…Para mí este paso no significa dejar la Compañía de Jesús, aunque estoy abierto al futuro y puede ser que dentro de unos meses no piense así.  Pero si esto es incompatible con seguir siendo jesuita, tendré que aceptar, no sin dolor, el dejar de serlo.  En todo caso, nunca dejaré de ser cristiano, pues pienso que aunque yo dejar de ceer en Dios, El nunca dejaría de creer en mí.

Continúa Hoyos: La Compañía de Jesús era un instrumento para mí en la lucha revolucionaria…instrumento que fue muy importante para mí durante muchos años e importantes años de mi vida.  Pero hoy, encuentro otro camino, mi participación en Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP)…Hoy, para mí, en la lucha revolucionaria de Guatemala el mejor camino, el mejor instrumento, es mi pertenencia al EGP…Después que logremos el triunfo, seguiré en las tareas necesarias a la construcción de una nueva sociedad revolucionaria, siempre en las tareas que la revolución me asigne.

¿Qué llevó al jesuita Fernando Hoyos a aquel extremo? Nos lo aclara Sergio Palencia Frener en Fernando Hoyos s.j. y Chepito Ixil; encuentro y comunión revolucionaria desde las montañas de Guatemala: A mediados de 1979, el jesuita Fernando Hoyos se ve obligado a  radicalizar su lucha a medida que el Estado incrementa sus secuestros y masacres. Margarita Hurtado, revolucionaria  del EGP y socióloga, enumera las tareas que realizaba junto  a Fernando en Huehuetenango: “En 1979 la dirección del  EGP decide retomar el trabajo en Huehuetenango, esta vez  de una manera más estructurada y acorde con los planes de  generalización de la guerra de guerrillas. En ese contexto, se  creó el Equipo de Dirección del Tibet (EDT), el cual tendría  a su cargo la enorme tarea de crear las condiciones políticomilitares para fundar en breve un nuevo frente guerrillero. El  trabajo en el Tibet estaba bajo la responsabilidad directa de  Benedicto (Mario Payeras), miembro de la Dirección Nacional  de la organización, ubicado en la ciudad capital”.

Hoyos vivía entre la residencia semiclandestina de La Merced, en la ciudad de Guatemala,  y Huehuetenango.  Murió en México, como miembro de la dirigencia del EGP y combatiente, luego de un enfrentamiento con el ejército guatemalteco en Huehuetenango.

La historia del jesuita Luis Eduardo Pellecer

Cuenta Paulo Robles s.j., que el jesuita Luis Eduardo Pellecer Faena reveló que era miembro activo del Ejército Guerrillero de los Pobres y que decidió entregarse a las fuerzas de seguridad del gobierno guatemalteco “al comprender que había tomado un camino equivocado”. También confesó haber participado activamente en acciones violentas y de guerrilla en Nicaragua y El Salvador, siempre apoyándose en organizaciones de campesinos.

Pellecer dijo que La teología de la liberación consiste en la presentación a un pueblo pobre de un nuevo Jesús, un Jesús totalmente distinto al que todos nosotros conocimos. Se trata de un Jesús rebelde, revolucionario, opositor al sistema capitalista…Un Dios parcial, el Dios de los pobres, que únicamente aseguraba la salvación para el pobre y marginaba al rico y al hombre que se encontraba al frente del gobierno. Había aquí la primera semilla de distorsión, había una fe predicada equivocadamente. Desde el comienzo de este nuevo Evangelio aparecía el desvío. La gente se preguntaba por los otros (por los ricos), y la nueva iglesia respondía que los económicamente poderosos habían permanecido explotando al pueblo por varios siglos y que era necesario que el pobre tomara el poder.

Y continúa Pellecer: El año pasado predicamos esto al extremo de decir lo siguiente: la Navidad debería de celebrarla sólo el pobre, porque el que nace es el Jesús de los pobres, el rico no sabemos qué es lo que está celebrando” Para penetrar entre la sociedad se necesitan cuatro años de estudio que yo efectué en México y El Salvador, es decir, me convertí en un experto en esta clase de doctrinas. Al principio pensé que ese instrumental marxista sólo quedaría en un ideal y que nunca podría llevarse a la práctica. Aquí tuve una equivocación muy grande, porque efectivamente, el marxismo ha llegado a lo trágico”.

En aquella reunión se acordó que todos los jesuitas deberían trabajar en favor de todos los sectores más pobres del campo y la ciudad. Que deberíamos contribuir a radicalizar ese mensaje del Jesús pobre. Nuestras vidas y nuestros conocimientos deberían ponerse al servicio del campesinado y del obrero”  (el jesuita Pellecer se refiere a la XXXII Congregación General de la Compañía de Jesús que se celebró en Roma a inicios de 1975 bajo la presidencia de Pedro Arrupe, superior general).  Fue así como depositamos entre la ciudadanía un nuevo evangelio, un nuevo Jesús sangriento, por así decirlo. Nuestro objetivo era alejar al campesino y al obrero de La Iglesia tradicional para convertirlos en auténticos Luchadores en función de una fe y de un espíritu religioso. Fuimos capaces de saber entrarle al pueblo, de dosificar toda aquella ciencia marxista para los niveles propios de las personas que tienen una cultura general y política muy baja.

Finalmente Paulo Robles s.j. reflexiona que hay también algunos sacerdotes rebeldes guerrilleros, además de Pellecer Faena, que recapacitaron, dejaron la Compañía y hoy llevan una vida normal: uno es José Antonio García Durán, profesor de economía en la Universidad de Barcelona. Antes de dejar la Compañía, sus superiores le pidieron que secuestrara a una mujer y después, con los años, la hermana de la secuestrada llegó a ser una de sus alumnas. Lo reconoció, pero la familia le perdonó porque entendió que el profesor de economía ya no tenía nada que ver con el sacerdote guerrillero, autor de artículos de economía marxista.

Curas radicales y la lucha armada

Los casos de jesuitas como Hoyos, Pellecer y García no eran tan extraordinarios; y así como eran las cosas, actividades como las de los Cursillos de Cristiandad, o el acercamiento a estudiantes de Secundaria y universitarios tampoco sorprende. Como no sorprende que los jesuitas y otros clérigos fueran instrumentos efectivos para integrar a la guerrilla (hasta ese momento burguesa y urbana) a los campesinos.

Greg Grandin, en To End with All These Evils: Ethnic Transformation and Community Mobilization in Guatemala’s Western Highlands, 1954-1980, explica que Stoll llama al Comité de Unidad Campesina (CUC) el logro más conocido de los jesuitas y hace énfasis en la influencia de ladinos marxistas locales y de curas radicales españoles en su formación; sin embargo Grandin aclara que, si bien es cierto que hubo apoyo de aquellas dos fuentes, las raíces indígenas profundas del Comité explican su fuerza y su tenacidad.

James V. Schall s.j., en Central America and Politized Religion cuenta que estudiantes suyos en la University of San Francisco y en la Georgetown University le habían preguntado que por qué es que los jesuitas eran marxistas; y luego relata que muchos clérigos en América Latina eran percibidos como marxistas, o auxiliares de las causas marxistas.  Luego cita al obispo Aparicio de la diócesis de San Vicente en El Salvador: Muchos clérigos se unieron a la así llamada “lucha armada”, pero la mayoría de ellos abandonaron el país…y su función actual es la de crear propaganda contra El Salvador.  ¿Cuántos clérigos, jesuitas, o no, se unieron a la lucha armada en Guatemala y luego dejaron abandonados a los campesinos, estudiantes y otros para ir a hacer propaganda en Europa, o en los Estados Unidos?

En Escaping the Fire, la conmovedora epopeya del  pueblo Ixil que escapó del Ejército de Guatemala y del Ejército Guerrillero de los pobres, Tomás Guzaro, quien los guió en la huída, cuenta que la guerrilla no amenazaba a los católicos porque sus líderes generalmente apoyaban la revolución. Pero, ¿a qué tipo de amenazas se refiere Guzaro? Hace unos tres años, los guerrilleros llegaron a nuestra aldea y obtuvieron el control total del área, y forzaron a cada persona capacitada a unírseles.  Algunos de nosotros tuvimos que ir a sus campamentos escondidos en las selvas bajas del Ixcán, como a unos cuatro días de camino desde mi aldea Salquil Grande.  Nos entrenaron para pelear, nos enseñaron que matar a los hombres era como matar perros, que los hombres no tenían alma y que al morir solo servían como abono para la tierra.  Nosotros no creímos lo que decían por lo que no queríamos ayudarlos, pero nos dijeron que nos matarían si no lo hacíamos.  Algunas veces aceptaban dinero a cambio de dejar de amenazarnos por un tiempo.  Pero, desafortunadamente, solo la gente que había trabajado en las fincas tenía efectivo, y los guerrilleros ya no nos dejaban ir a trabajar allí.

Jesuitas para el siglo XXI

El Apostolado social de la Compañía de Jesús en Centroamérica es un plan estratégico que se basa en las tareas que la Comisión Provincial del Apostolado Social se propuso impulsar regional e intersectorialmente por medio de las obras de la Compañía de Jesús en Centroamérica y organizaciones amigas; y es una actualización del que se hizo en 2005.

El documento hace referencias a la desigual tenencia de la tierra y a cómo es que lo que llama capitalismo y desigualdad, según los autores, son lo que configuró la agricultura de agroexportación.  No sólo se refiere a los tradicionales café, azúcar, algodón y banano; sino que hace referencia a la palma africana, a la minería y a las hidroeléctricas.  Y en ese contexto lamenta que los procesos de paz…no han propiciado un cambio profundo de estructuras socioeconómicas en los países centroamericanos que fueron escenario de los procesos de conflicto armado o que sus territorios se usaron para involucrarse en estas guerras internas.  Permanecen en Centroamérica las causas que motivaron la rebelión y la guerra revolucionaria en varios países.

El documento añade que esta situación es fruto de una “civilización del capital” que privilegia desmesurada e inequitativamente al capital por encima del trabajo, y de una “civilización de la riqueza” que supervalora el enriquecimiento insaciable e infravalora la pobreza permanente de muchos.

“El Apostolado Social de la Compañía de Jesús” sueña con “otra Centroamérica” donde todos y todas compartamos la mesa del “Banquete del Reino” desde una promoción creativa desde la civilización del trabajo y de la pobreza, contrapuesta dialécticamente a la civilización del capital y de la riqueza.  Una civilización que afronte el modo actual consumista del desarrollo capitalista.

Así, hay jesuitas para el siglo XXI.

Esta ntrada fue publicada originalmente en el CEES; y la ilustración se halla en el convento de Capuchinas (La Antigua Guatemala), la foto es por Luis F. Prieto.


21
Jun 13

Guatemala bajo asedio

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En los años ochenta, en poblaciones como Joyabaj y Cotzal, la subversión se quedó sin el apoyo de las poblaciones a las que había obligado a unírsele. En Quiché la Iglesia católica, que había comprometido con la guerrilla a buena parte del campesinado rural, dejó a aquella gente abandonada a su suerte. Y quienes pudieron se acercaron al Ejército para involucrarse en tareas antisubversivas.

Para la guerrilla esto fue una calamidad. Miles de integrantes de las Fuerzas Irregulares Locales y del Ejercito Guerrillero de los Pobres se pasaron al bando contrario y en pocas semanas se desarrolló un movimiento en el que los campesinos le exigían al Ejército que los protegiera.

Muchas interpretaciones equivocadas de la historia son hechas de buena fe, pero otras no e igualmente tienen consecuencias; y como hay pocas cosas tan controversiales como la interpretación de los hechos históricos, le hacemos un bien al diálogo si conocemos la mayor cantidad posible de hechos. La información de arriba, y mucha información más, es el aporte valioso de Guatemala bajo asedio, publicación de la Asociación de Veteranos Militares de Guaetmala (editada por Karen Cancinos) que aporta actos, hechos y perspectivas que están ausentes de el discurso acerca del enfrentamiento armado interno en Guatemala.

¿Sabías que en 1984 se dio un rompimiento importante en la guerrilla cuando varios dirigentes se separaron de la Dirección Nacional, aduciendo rechazo por el culto a la violencia que sus dirigentes habían desarrollado en los últimos años? ¿Estabas enterado de que la guerrilla madre era terrateniente en Petén? ¿Te han contado en qué circunstancias es que la dirigencia guerrillera escapó a México dejando a sus combatientes sin dirección, ni aprovisionamiento, ni respaldo? ¿Te la crees cuando los exguerrilleros dicen que son antimilitaristas? Pues ahí está que sus documentos hablaban de acciones como: “Desarrollar un pensamiento militar”. ¿Esto te sorprende?

Si te interesa conocer lo que ocurrió, de verdad, durante el enfrentamiento, Guatemala bajo asedio es una invitación al pensamiento crítico y a la exploración de las partes de aquella historia dolorosa que nunca te han querido contar.

Columna publicada en El periódico.


14
Jun 13

Escape del fuego

130614 Portada Escaping the fire

Los guerrilleros llegaron a nuestra aldea… y forzaron a cada persona capacitada a unírseles… Tuvimos que ir a sus campamentos… en las selvas bajas del Ixcán, como a unos cuatro días de camino desde mi aldea Salquil Grande. Nos entrenaron para pelear, nos enseñaron que matar a los hombres era como matar perros, que los hombres no tenían alma y que al morir solo servían como abono para la tierra… Nos dijeron que nos matarían si no lo hacíamos. Algunas veces aceptaban dinero a cambio de dejar de amenazarnos… Pero… solo la gente que había trabajado en las fincas tenía efectivo, y los guerrilleros ya no nos dejaban ir a trabajar allí, esta es parte del testimonio conmovedor y heroico de Tomás Guzaro, pastor evangélico que, en 1982, ayudó a su gente a escapar del fuego entre la guerrilla y el Ejército. El mismo se halla en Escaping the fire, por Tomás Guzaro y Terry McComb.

Cuando yo era niño me impresionaba una película acerca de un pueblo chino que huía de la invasión japonesa. Es posible que fuera La estirpe del dragón, basada en una novela de Pearl S. Buck. Lejos estaba, yo, de imaginar que centenares y centenares de guatemaltecos vivirían la barbarie y un drama similar durante los últimos días de mi adolescencia.

El libro no solo es el relato de cómo es que cientos de personas salvaron sus vidas durante el enfrentamiento armado que les llevó el Ejército Guerrillero de los Pobres, sino que nos permite atisbar en la cultura ixil por medio de sus tradiciones; de las relaciones entre la costumbre, el catolicismo (generalmente aliado de la guerrilla) y los evangélicos (generalmente al margen de las pretensiones revolucionarias); y de experiencias como la de trabajar en las fincas de la Costa Sur.

Las patrullas de la guerrilla… bloqueaban toda forma de escape conocida. Nos necesitaban como sus esclavos para sembrar su maíz y para que fuéramos sus soldados en su revolución. Si nos agarraban tratando de escapar, nos masacrarían, y sin lugar a dudas, si el ejército del gobierno nos encontraba en el camino, nos asesinaría también, cuenta Guzaro. Es valioso que esta parte de la historia sea conocida, y de verdad te recomiendo el libro.

Columna publicada en El periódico.


07
Jun 13

Otro intento de censura

La Administración Pérez no se dejó arrinconar en la asamblea de la OEA, y no firmará una iniciativa que dice que los Estados se comprometen a prevenir, eliminar, prohibir y sancionar todo acto o manifestación de discriminación incluyendo cualquier material que apruebe, justifique o defienda actos que constituyan o hayan constituido genocidio o crímenes de lesa humanidad, según se definen en el derecho internacional, o promueva o incite a la realización de tales actos*.

¡Por supuesto que es inmoral aprobar, justificar, promover, incitar o defender el genocidio y los crímenes de lesa humanidad! Pero en el contexto de que la exguerrilla y sus aliados acaban de intentar una ley mordaza para penalizar la discusión del genocidio, la intentona de conseguir la mordaza en la OEA no debe pasar inadvertida. A la exguerrilla no le gusta que se la contradiga. Le arde que se recuerde que ellos les llevaron la guerra a los Ixiles [ve Guatemala, la historia silenciada, tomo II, por  Carlos Sabino; y Escaping the Fire, por  Tomás Guzaro y  Terri McComb] . No les gusta que se recuerde que llenaron la Sexta Avenida de hoces y martillos, ni que se hable de la dictadura del proletariado, ni de los secuestros [y otros delitos] que cometieron durante el enfrentamiento de 36 años. No le conviene que la gente se dé cuenta de que su definición arbitraria de genocidio no se ajusta a la tipificación de ese delito. Y si pueden prohibir la libertad de expresión, para impedir aquello, van a hacerlo.

¡El genocidio y los crímenes de lesa humanidad deben ser punibles!; pero su discusión no debe ser amordazada y no debe señalarse como genocidio, lo que no lo es. En una sociedad sana, los derechos individuales (como la libertad de expresión, aun de asuntos que nos repugnan) deben prevalecer sobre los intereses de grupos particulares (como el de prohibir las expresiones que contradigan sus opiniones).

En Guatemala existe la figura de la Apología del delito [artículo 395, del  Código Penal]; norma razonable, general y transparente que penaliza el elogio, la solidaridad pública, y la glorificación de un acto que, con fuerza de cosa juzgada, haya sido declarado delictivo. No hace falta –y es inadmisible– una norma política, específica y oscura que castigue la discusión abierta y franca de si hubo delito, o no lo hubo.

Columna publicada en El Periódico.

* En la version original e impresa de esta columna no hay espacio para detalles; pero es importante anotar que este texto forma parte de una pretendida convención interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia.  Y, ¿cómo se define la intolerancia en ese contexto? Como el acto, o conjunto de actos, o manifestaciones que expresan el irrespeto, rechazo o desprecio de la dignidad, características ,convicciones u opiniones de los seres humanos por ser diferentes o contrarias. Puede manifestarse como marginación y exclusión de la participación en cualquier ámbito de la vida pública, o privada de grupos en condiciones de vulnerabilidad, o como violencia contra ellos.  La pretensión de amordazar se hace evidente cuando una normativa basada en aquellas consideraciones podría penalizarte por rechazar convicciones u opiniones de otros porque son diferentes, o contrarias a las tuyas.  Resultarías intolerante, por ejemplo, si rechazaras la continuación de la guerra perdida contra las drogas, la prohibición del matrimonio igualitario, la propaganda a favor de la idea de que en Guatemala hubo genocidio durante la guerra de la URNG, para citar tres ejemplos que ocupan los espacios públicos y privados de opinión y discusión.


31
May 13

Para la Historia

Lástima que la información como está no se le da más difusión; por eso comparto párrafos de La venganza de la izquierda en Guatemala, publicado en The Wall Street Journal, por Mary O’Grady. La guerra de 36 años entre guerrillas comunistas y el Estado guatemalteco, que culminó con los acuerdos de paz de 1996, fue sangrienta y tortuosa. Ambos bandos cometieron atrocidades. Miles murieron. Los indígenas y los mestizos de zonas rurales sufrieron la mayor parte de la violencia.

No obstante, la afirmación de que el Estado guatemalteco, encabezado por el general [Ríos Montt], participó en el genocidio –es decir, el intento de destruir total o parcialmente a la población ixil o desplazarla– no está respaldada por los hechos. Al contrario, una atenta lectura de la historia sugiere que el general venció a las guerrillas al fortalecer a aquellos indígenas que no querían saber nada de las ideas de revolución… El juicio a Ríos Montt, 30 años después del hecho, es más un ejercicio de ajuste de cuentas de la izquierda internacional que una búsqueda de la verdad y la justicia.

La tragedia fue que la estrategia de la guerrilla había llevado la guerra a las tierras ixiles para usar a los civiles. Cuando el Ejército, empeñado en cortar de raíz el terrorismo, llegó después, la población se vio obligada a tomar partido o quedarse en medio del fuego cruzado.

En el juicio, la fiscalía presentó el testimonio de numerosos indígenas que habían sido víctimas de la violencia. No obstante, sus historias no pudieron probar un genocidio. Ni pudieron hacerlo los ‘expertos’ de la fiscalía, en su mayoría extranjeros de convicciones izquierdistas que no fueron de hecho testigos de ningún presunto acto de genocidio. Fueron usados para sostener el argumento de la fiscalía de que la estrategia del Ejército ‘para exterminar’ a los subversivos equivalió a un intento de ‘exterminar’ la población ixil.

Muchas interpretaciones equivocadas de la historia son hechas de buena fe, pero otras no e igualmente tienen consecuencias; y como hay pocas cosas tan controversiales como la interpretación de los hechos históricos, le hacemos un bien al diálogo si conocemos la mayor cantidad posible de hechos.

Columna publicada en El periódico.