28
Ago 14

Irak, San Juan la laguna y las teocracias totalitarias

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Mientras leemos que  los cristianos y otras minorías del Irak están siendo víctimas de una limpieza religiosa por parte de los extremistas musulmanes del Estado Islámico, que la semana pasada obligaron a los fieles a abandonar Mosul si no se convertían al Islam y pagaban un impuesto, ¿qué ocure en otras latitudes?

Miembros del grupo Toiras Jased, que están siendo expulsados de San Juan la Laguna, denunciaron que un miembro del consejo de ancianos -de aquella población- amenazó públicamente con que se iba a levantar el pueblo y a correr la sangre. Por eso los miembros de Toiras Jased están abandonando aquella población.

Curiosamente, San Juan es uno de los muchos pueblos guatemaltecos en los que se han instituido pequeñas teocracias totalitarias que deciden desde quiénes pueden vivir en el pueblo y quienes no, hasta si se vende licor, o no; si el divorcio es permitido, o no; y si se juega basquetbol, o no.

¿Será que las teocracias totalitarias se comportan de forma similar cada vez que pueden?

La foto la tomé de aquí.


25
Jun 14

“The Hunger Games” y los gobiernos grandes

Imagen de previsualización de YouTube

Por si necesitas que te recuerden cuáles son las razones por las que los gobiernos grandes y fuertes dan miedo y son escalofriantes, te recomiendo el nuevo trailer de The Hunger Games. En él, el dictador inescrupuloso de Panem, Snow, demanda el apoyo total de la gente para su régimen.

Envuelta en palabras de moda como Unidad, Prosperidad y Sacrificio, Snow lanza una ominosa amenaza a los habitantes de Panem.

El nuestro es un sistema elegante concebido para nutrir y proteger. Sus distritos son el cuerpo, El Capitolio es el corazón. Su trabajo duro nos da de comer, y, a cambio, nosotros los alimentamos y protegemos a ustedes. Pero si te resistes al sistema, te mueres de hambre. Si luchas contra él, eres tu quien va a sangrar. Se que vas a estar conmigo, con nosotros, con todos nosotros, juntos como uno. Panem hoy. Panem mañana. Panem para siempre.

Los sistemas totalitarios y colectivistas, de todos los colores, matan.


29
Nov 13

Verdades sobre el comunismo

Cuando leo que artistas, políticos, profesionales y otras personas elogian los sistemas chino y cubano por sus desempeños educacional, cultural, o médico, pienso que aquellas personas dejan a un lado el hecho de que ambos regímenes son totalitarios y colectivistas. Cuando leo a exguerrilleros que escriben sobre el comunismo como si este fuera una idea más, inocente y moralmente igual a cualquiera otra, pienso que cabría mencionar que en los países donde aquella ideología es una realidad política ¡todavía existen campos de concentración y los artistas están secuestrados y sometidos a servidumbre!

El Partido Comunista Chino recién informó que el régimen de Pekín abolirá el sistema de reeducación por medio del trabajo, que permite enviar a personas a campos por simple decisión policial (sin juicio) y la disminución por etapas del número de delitos castigables con la pena de muerte. Según estimaciones, ¡unas cuatro mil personas al año mueren ejecutadas en China! La reeducación por medio del trabajo es un eufemismo para trabajos forzados en campos de concentración. El sistema de campos de reeducación por medio del trabajo es utilizado por la Policía contra delincuentes, pero también para deshacerse de opositores.

El régimen comunista de Cuba se ve en la necesidad de tomar medidas especiales para retener uno de sus recursos culturales más valiosos: los bailarines de ballet. Para disuadir la migración de baletistas, las autoridades socialistas impiden que bailarines talentosos salgan de gira. Para desalentar la fuga de talentos, el régimen hace circular historias de terror acerca de bailarines que fracasan en el extranjero. Sin embargo, los jóvenes talentosos se van porque para cumplir sus aspiraciones personales y artísticas necesitan alejarse de un sistema congelado en el tiempo y sujeto a privilegios y favoritismos políticos. ¿Qué baletistas pueden salir de la isla-prisión? Los que se someten al régimen.

Así es como son los regímenes totalitarios, colectivistas y socialistas; pero esto no te lo cuentan los exguerrilleros chapines y los apologistas de la revolución, ¿o sí?

Columna publicada en El periódico.


17
Nov 13

Algunas verdades sobre el comunismo

Cuando oigo, o leo a empresarios, artistas, políticos, profesionales y a otras personas que elogian el sistema chino y el sistema cubano en cuanto a su desempeño cultural, educacional, o médico para citar tres, pienso que a aquellas personas se les olvida que tanto la China popular como Cuba son regímenes totalitarios y colectivistas. Cuando leo a analistas y a ex guerrilleros que escriben sobre el comunismo como si este fuera una idea más, inocente y moralmente igual a cualquiera otra, pienso que se les olvida mencionar que en los países donde esa ideología es una realidad política todavía existen campos de concentración y los artistas están secuestrados y sometidos a servidumbre.

Por eso comparto dos noticias recién publicadas:

1. Tras una importante reunión del gobernante Partido Comunista Chino,  la agencia de prensa oficial Xinhua informó que el régimen de Pekin abolirá el  sistema de re educación por medio del trabajo, que permite enviar a personas a campos por simple decisión policial (sin juicio) o la disminución por etapas del número de delitos sancionables con la pena de muerte.  Según estimaciones , ¡unas cuatro mil personas al año mueren ejecutadas en China!  La re educación por medio del trabajo es un eufemismo para trabajos forzados en campos de concentración.  El sistema de campos de reeducación por medio del trabajo es utilizado por la Policía contra delincuentes; pero también por autoridades locales para deshacerse de opositores.

En otro campo, el régimen comunista flexibilizará  la política de control de la natalidad o del hijo único lanzada en 1979, según ese documento.  Actualmente, el régimen comunista no autoriza a los matrimonios a tener más de un hijo, aunque existen excepciones para las parejas en las que los dos miembros son hijos únicos.

2. El régimen comunista de Cuba se ve en la necesidad de tomar medidas especiales para retener a uno de sus recurso culturales más valiosos: los bailarines de ballet.  Para disuadir la migración y deserción de baletistas, las autoridades socialistas impiden que bailarines talentosos salgan de gira, o asustan a los más jóvenes con el chantaje de que encontrar trabajo en el ballet será difícil en un mundo capitalista poco apreciativo.  Sin embargo los jóvenes talentosos se van porque para cumplir sus aspiraciones personales y artísticas necesitan alejarse de un sistema congelado en el tiempo y sujeto a privilegios y favoritismos políticos.  Para desalentar la fuga de talentos, el régimen hace circular historias de terror acerca de bailarines que fracasan en el extranjero.  ¿Qué baletistas pueden salir de la isla-prisión?  Los que no sólo tienen talento, sino que son políticamente confiables.

Así es como son los regímenes totalitarios, colectivistas y socialistas; pero esto no te lo cuentan los exguerrilleros chapines, ¿o sí?


03
Nov 13

¿A cuántos mató el comunismo?

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De cuando en cuando leo, por ahí, artículos y comentarios que tratan al comunismo como si fuera una idea inocente, una idea más, una idea que no llegó a ser desarrollada en su plenitud, o una  idea respetable.  Pero el comunismo es algo mas: es una realidad asesina.  Como el nacional socialismo, su pariente colectivista, el socialismo científico dejó muertos por millones…pero…¿de cuántos millones estamos hablando?

  • Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas: 20 millones
  • China : 65 millones
  • Vietnam: 1 millón
  • Corea del Norte: 2 millones
  • Camboya: 2 millones
  • Europa del Este: 2 millones
  • América Latina: 150, mil
  • Africa: 1.7 millones
  • Afganistán: 1.5 millones
  • Partidos comunistas que no estuvieron en el poder: 10,mil

Aquellas son las estimaciones del Black Book of Communism citadas por So, how many did communism kill?  Y este último artículo hace una observación sobre la cual vale la pena llamar la atención: La razón por la cual a los crímenes del comunismo se les da tan poca preponderancia social es que muchos sectores de la sociedad política de Occidente apoyaban, o eran apologistas de la ideología izquierdista que hizo posibles aquellos crímenes.

También te recomiendo este vídeo:


09
Oct 13

Día del guerrillero en recuerdo de un asesino

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Cuando uno cree que ya lo vió todo aparecen cosas como el pretendido Día del guerrillero, en conmemoración del asesino Ernesto Che Guevara; día promovido por la exguerrilla guatemalteca.

En el vídeo de abajo, Nicolás Márquez, autor de El canalla: la verdadera historia del Che Guevara, nos cuenta qué calidad de criminal era el personaje que celebra la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.

La admiración de la exguerrilla chapina por un personaje como Guevara se explica en el contexto de los 36 años de terrorismo durante los cuales las Fuerzas Armadas Rebeldes, el Ejército Guerrillero de los Pobres, la Organización del Pueblo en Armas y el Partido Guatemalteco del Trabajo intentaron imponer la dictadura del proletariado en Guatemala.

¿Quiénes eran los guerrilleros que ahora quieren un día para celebrarse a sí mismos? Los guerrilleros llegaron a nuestra aldea… y forzaron a cada persona capacitada a unírseles… Tuvimos que ir a sus campamentos… en las selvas bajas del Ixcán, como a unos cuatro días de camino desde mi aldea Salquil Grande. Nos entrenaron para pelear, nos enseñaron que matar a los hombres era como matar perros, que los hombres no tenían alma y que al morir solo servían como abono para la tierra… Nos dijeron que nos matarían si no lo hacíamos. Algunas veces aceptaban dinero a cambio de dejar de amenazarnos… Pero… solo la gente que había trabajado en las fincas tenía efectivo, y los guerrilleros ya no nos dejaban ir a trabajar allí, esta es parte del testimonio conmovedor y heroico de Tomás Guzaro, pastor evangélico que, en 1982, ayudó a su gente a escapar del fuego entre la guerrilla y el Ejército. El mismo se halla en Escaping the fire, por Tomás Guzaro y Terry McComb.

Y…¿qué es esa dictadura del proletariado que costó tanta sangre y terror? Para Marx, la dictadura del proletariado no era una forma de gobierno, sino una clase particular de sociedad; son Lenin y Trotsky los que nos dan detalles sobre qué quería la guerrilla como forma de gobierno. Los leninistas proclamaban reconstruir el Estado en la forma más despótica posible.

Lenin hizo énfasis en que dictadura significa el poder ilimitado basado en la fuerza, y no en la ley. El término de dictadura significa autoridad sin las trabas de la ley, no restringida por normas y basada en la violencia. Si la guerrilla fusilaba, secuestraba, asesinaba y ejecutaba actos de terrorismo durante el enfrentamiento armado… ¿aquello era lo que esperaba a miles de guatemaltecos si la revolución triunfaba? Tú, ¿qué crees?

En los ochenta, parecía que la fantasía leninista de una revolución mundial podía hacerse realidad. Aquí en la vecindad, Cuba, Grenada, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, estaban encaminados.

Una vez que el proletariado esté en el poder, ninguna consideración, más que el mantenimiento del poder, será importante… la dictadura del proletariado abolirá el sistema parlamentario –de forma permanente–, así como la separación entre el Legislativo y el Ejecutivo. La idea era que los gobernantes determinaran por medio de qué leyes iban a mandar y que no estuvieran controlados por nadie. Pero… ¿quiénes iban a ser los gobernantes? Lenin usó la frase dictadura del partido. Lenin escribió: Las Cortes no deben prohibir el terror… deben legalizarlo como principio.


26
Ago 13

Los jesuitas y la guerrilla, ¿la alianza que mantiene vivo el enfrentamiento?

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Entre 1960 y 1996 los guatemaltecos vivieron un enfrentamiento armado entre el estado de Guatemala y diversas formas de guerrillas marxistas-leninistas que querían imponer, en este país, una dictadura del proletariado por medio de la revolución. Alrededor del mundo, aquel tipo de regímenes totalitarios dejó un legado de miseria y degradación –física y moral– de dimensiones nunca antes vistas en la historia de la humanidad.  Pero su legado más ominoso se cuenta por millones de muertos: Casi 62 millones en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, casi 77 millones en la China comunista, 2 millones en Camboya, y 2 millones en Corea del Norte, para citar los ejemplos más espeluznantes.

Explica Gabriel Pautasso, profesor jubilado de la Universidad Nacional de Córdoba, que en la revista Tricontinental,de Cuba, número 18, de mayo-junio de 1970 se podía leer que los movimientos revolucionarios de Guatemala y Nicaragua son los que están más desarrollados en América Central; y en 1981, Rafaél Córdoba, miembro de la Junta Sandinista de Nicaragua aseguró que si prevalece la izquierda –y no podemos menos que desear la victoria de nuestros camaradas de El Salvador– Guatemala inmediatamente caerá como una fruta madura y en Nicaragua se acentuará el proceso revolucionario sandinista. La “teoría del dominó” es todo menos una “teoría”: el dominó número 1, Nicaragua, ya cayó; el número 2, El Salvador, está al borde de ser fagocitado; el número 3, Guatemala, será un juego de niños y luego caerá como un frutal el número 4, México, con su petróleo y su frontera con el Tío Sam.

En aquel contexto, Pautasso relata que el arzobispo de Medellín y ex presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, Alfonso López Trujillo, cardenal, les reprochó a los jesuitas el propagar una teología política e inspirar directamente a los movimientos guerrilleros. Así, por ejemplo, los jesuitas del Centro Gumilla, de Venezuela, sostenían activamente la revolución en Centroamérica; y el padre Arturo Sosa Abascal, director de la revista SIC, declaró al diario “El Nacional”, de caracas, el 3 de julio de 1979, que consideraba perfectamente viable la convergencia entre el socialismo marxista y el cristianismo, tal como se ve en el Nuevo Testamento.

En México a los jesuitas vinculados con estudiantes se les espiaba y se les acusaba de ser sacerdotes rojos que propagaban la idea de que Cristo era el primer comunista; y según Jacinto Rodríguez Mungía, Tinker Visiting Professor en la University of Texas at Austin, sus historias quedaron en los archivos de la Dirección Federal de Seguridad.  Cuenta, Rodríbuez, que a finales de los setenta Miguel Nazar Haro, cabeza de la DFS mandó a elaborar un libro sobre la Liga Comunista 23 de septiembre, el grupo guerrillero que se convirtió en su eterna pesadilla; y su capítulo VI se llamaba Grupos manejados por sacerdotes jesuitas. Para la DFS uno de los orígenes de la Liga estaba conectadocondos grupos que operaron en la Universidad Autónoma de Nuevo León yen el Instituto Tecnológico de Monterrey: la Obra Cultural Universitaria y el Movimiento Estudiantil Profesiional.  Hasta aquí, dice Rodríguez, aquellos datos formaban parte de las rutinas de cosecha de información; pero lo que llevaría a aquellos sabuesos a hacer un seguimiento puntual fue la aparición de dos personajes clave: los jesuitas Javier D´Obeso y Odendáin, y Manuel Salvador Rábago González. En el libro citado por Rodríguez se eplica que mientras que en 1971 comenzaban los grupos guerrilleros a operar en la ciudad, por medio de asaltos a bancos, en Monterrey los sacerdotes citados controlaban la OCU y el MEP con la finalidad de que los estudiantes se formaran una mentalidad progresista dentro del ramo del cristianismo, haciendo destacar la personalidad de Cristo como el iniciador del reparto de los bienes entre los seres humanos y señalándolo como “el primer comunista del mundo”.

En la vecina Nicaragua, a más de dos décadas del fin del sueño de la revolución, el padre [Fernando] Cardenal todavía es criticado por su decisión de apoyar al Frente Sandinista y haber aceptado un alto cargo en el Estado. Una decisión que le costó ser expulsado de la Compañía [de Jesús], en 1984, por orden de Juan Pablo II. (Aunque 12 años más tarde fue reintegrado), así lo relata un reportaje de La Prensa, que sigue: La cosa (la revolución) era muy pura, muy limpia, la corrupción vino después, en el noventa, con “la Piñata, dice Cardenal, que no fue el único jesuita en apoyar el proceso. También lo hicieron, entre otros, Xabier Gorostiaga, uno de los diseñadores de la política económica sandinista; Alvaro Argüello, quien fue parte del Consejo de Estado y José Antonio Sanjinés, dedicado a la lucha antes y durante la revolución. Según Cardenal,  fue el propio Pedro Arrupe, superior general de la Compañía, quien les dio la orientación de dar apoyo a la revolución sandinista, pero un “apoyo crítico”, dice el reportaje citado.

Así era en América Latina; pero, ¿cómo era en Guatemala?

Un grupo de jesuitas itinerantes fue particularmente activo en el uso de técnicas de concientización para entrenar a los catequistas y a los líderes de cooperativas. Como estos sacerdotes se decepcionaron con los resultados de los proyectos de desarrollo, explicó la Iglesia Guatemalteca en el Exilio, su mensaje no estaba orientado a resolver los problemas económicos mediante el desarrollo, por ejemplo, de una nueva tecnología o una organización de financiamiento. Sino que iba orientado a desbloquear la mente de ataduras tradicionales, siendo la principal y más profunda el respeto a las autoridades. Por eso, era un mensaje que subvertía la ley, cuenta David Stoll en ¿América Latina se vuelve protestante?

Blase Bonpane, sacerdote Maryknoll, en The Church and Revolutionary Struggle in Central America escribió que los cursillos de capacitación social fueron desarrollados en Centroamérica por los jesuitas y los padres y hermanas Maryknoll que trabajaban muy de cerca con estudiantes universitarios y de secundaria. Los cursillos (que no deben ser confundidos con los Cursillos de Cristiandad) se convirtieron en instrumentos efectivos de diálogos sobre el cristianismo marxista tanto en el campo de los estudios como en el de las acciones.  Su atmósfera era militarista.  Los participantes, que eran hombres y mujeres jóvenes de secundarias y de universidades debían compenetrarse en la seriedad del programa, o dejarlo.

En Nicaragua y en Guatemala, cuenta Bonpane, los cursillos se adaptaron a las realidades locales y abordaban temas como la lucha guerrillera.  ¿Qué incluía uno de aquellos cursillos que empezaban a las 6:00 a.m. y concluían a las 10:30 p.m. durante 8 días?   Calistenia, aseo, meditaciones sobre el Nuevo Testamento, y exploraciones de ideas como ¿Soy un burgués?, si el cursillo se celebraba en un área urbana; o ¿Los caballos viven mejor que los campesinos?, si el cursillo se celebraba en un área rural.  El día incluía deportes, clases (impartidas por profesionales, o por curas) y charlas con temas como: Si estás en una manifestación y el ejército empieza a disparar, ¿qué instrucciones les das a tu grupo, como líder que eres?  La misa de las 6:30 p.m. era una celebración revolucionaria con cantos folkloricos y orientada hacia la teología de la liberación; y, ¿Qué estaba programado para las 9:00 p.m.? Un debate con temas como ¿Es necesaria la lucha armada? Bonpane cuenta que para 1967 los cursillos entraron en crisis y que sus dirigentes acordaron, con las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) que sus miembros no se opondrían a la guerrilla y que ayudarían a atraer a los indígenas cristianos hacia la revolución.

A finales de los años 50 y principios de los 60, los chicos que estudiaban en colegios jesuitas leían una obra bien elaborada llamada En la escuela de lo social: manual de formación social para la juventud, por Dionisio Aranzadi s.j. y Carlos Giner s.j.

El tono de aquella obra es el siguiente: No fiarse de lo que hemos oído en casa, porque esa fuente está intrínsecamente enrarecida pues está impurificada con un prejuicio clasista.

En una parte truena con que ¿cómo se explica que los ricos vivan tan tranquilos sabiendo que Jesucristo los condenó? Pero eso sí, más adelante pone como modelo a un ejercitante de Loyola que, asustado, le dice al director de Ejercicios: Padre, he hecho una gran fortuna en América. No piense que ha sido por medios ilícitos; pero…ahí tiene usted un cheque con todo mi capital. Tome.

Con respecto a la propiedad, los autores de En la escuela de lo social citan a Ambrosio de Milán: ¿Hasta dónde se extienden, oh ricos, vuestros irracionales apetitos? No das limosna al pobre de lo que es tuyo, sino que le devuelves lo que es suyo; y a Gregorio Magno: La tierra…es común patrimonio de los hombres.  En vano, pues, se creen inocentes cuando toman para su uso particular el don que hizo Dios común a todos.

Se predica con el ejemplo: la historia del jesuita Fernando Hoyos

Más adelante en el siglo XX, la carta de Fernando Hoyos s.j, a sus compañeros jesuitas Juan Hernández Picó y César Jerez ilustra cómo era el ambiente en septiembre de 1980: Dentro de las exigencias de la lucha revolucionaria actual, hoy doy el paso de integrarme más a la lucha revolucionaria donde lo exige la situación: en un lugar de la montaña de Guatemala.  Pienso que es lo que de mi exige la lucha revolucionaria en este momento.  Mi fidelidad es a ese pueblo en el que Dios está presente y lo demás son instrumentos para esa lucha…Para mí este paso no significa dejar la Compañía de Jesús, aunque estoy abierto al futuro y puede ser que dentro de unos meses no piense así.  Pero si esto es incompatible con seguir siendo jesuita, tendré que aceptar, no sin dolor, el dejar de serlo.  En todo caso, nunca dejaré de ser cristiano, pues pienso que aunque yo dejar de ceer en Dios, El nunca dejaría de creer en mí.

Continúa Hoyos: La Compañía de Jesús era un instrumento para mí en la lucha revolucionaria…instrumento que fue muy importante para mí durante muchos años e importantes años de mi vida.  Pero hoy, encuentro otro camino, mi participación en Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP)…Hoy, para mí, en la lucha revolucionaria de Guatemala el mejor camino, el mejor instrumento, es mi pertenencia al EGP…Después que logremos el triunfo, seguiré en las tareas necesarias a la construcción de una nueva sociedad revolucionaria, siempre en las tareas que la revolución me asigne.

¿Qué llevó al jesuita Fernando Hoyos a aquel extremo? Nos lo aclara Sergio Palencia Frener en Fernando Hoyos s.j. y Chepito Ixil; encuentro y comunión revolucionaria desde las montañas de Guatemala: A mediados de 1979, el jesuita Fernando Hoyos se ve obligado a  radicalizar su lucha a medida que el Estado incrementa sus secuestros y masacres. Margarita Hurtado, revolucionaria  del EGP y socióloga, enumera las tareas que realizaba junto  a Fernando en Huehuetenango: “En 1979 la dirección del  EGP decide retomar el trabajo en Huehuetenango, esta vez  de una manera más estructurada y acorde con los planes de  generalización de la guerra de guerrillas. En ese contexto, se  creó el Equipo de Dirección del Tibet (EDT), el cual tendría  a su cargo la enorme tarea de crear las condiciones políticomilitares para fundar en breve un nuevo frente guerrillero. El  trabajo en el Tibet estaba bajo la responsabilidad directa de  Benedicto (Mario Payeras), miembro de la Dirección Nacional  de la organización, ubicado en la ciudad capital”.

Hoyos vivía entre la residencia semiclandestina de La Merced, en la ciudad de Guatemala,  y Huehuetenango.  Murió en México, como miembro de la dirigencia del EGP y combatiente, luego de un enfrentamiento con el ejército guatemalteco en Huehuetenango.

La historia del jesuita Luis Eduardo Pellecer

Cuenta Paulo Robles s.j., que el jesuita Luis Eduardo Pellecer Faena reveló que era miembro activo del Ejército Guerrillero de los Pobres y que decidió entregarse a las fuerzas de seguridad del gobierno guatemalteco “al comprender que había tomado un camino equivocado”. También confesó haber participado activamente en acciones violentas y de guerrilla en Nicaragua y El Salvador, siempre apoyándose en organizaciones de campesinos.

Pellecer dijo que La teología de la liberación consiste en la presentación a un pueblo pobre de un nuevo Jesús, un Jesús totalmente distinto al que todos nosotros conocimos. Se trata de un Jesús rebelde, revolucionario, opositor al sistema capitalista…Un Dios parcial, el Dios de los pobres, que únicamente aseguraba la salvación para el pobre y marginaba al rico y al hombre que se encontraba al frente del gobierno. Había aquí la primera semilla de distorsión, había una fe predicada equivocadamente. Desde el comienzo de este nuevo Evangelio aparecía el desvío. La gente se preguntaba por los otros (por los ricos), y la nueva iglesia respondía que los económicamente poderosos habían permanecido explotando al pueblo por varios siglos y que era necesario que el pobre tomara el poder.

Y continúa Pellecer: El año pasado predicamos esto al extremo de decir lo siguiente: la Navidad debería de celebrarla sólo el pobre, porque el que nace es el Jesús de los pobres, el rico no sabemos qué es lo que está celebrando” Para penetrar entre la sociedad se necesitan cuatro años de estudio que yo efectué en México y El Salvador, es decir, me convertí en un experto en esta clase de doctrinas. Al principio pensé que ese instrumental marxista sólo quedaría en un ideal y que nunca podría llevarse a la práctica. Aquí tuve una equivocación muy grande, porque efectivamente, el marxismo ha llegado a lo trágico”.

En aquella reunión se acordó que todos los jesuitas deberían trabajar en favor de todos los sectores más pobres del campo y la ciudad. Que deberíamos contribuir a radicalizar ese mensaje del Jesús pobre. Nuestras vidas y nuestros conocimientos deberían ponerse al servicio del campesinado y del obrero”  (el jesuita Pellecer se refiere a la XXXII Congregación General de la Compañía de Jesús que se celebró en Roma a inicios de 1975 bajo la presidencia de Pedro Arrupe, superior general).  Fue así como depositamos entre la ciudadanía un nuevo evangelio, un nuevo Jesús sangriento, por así decirlo. Nuestro objetivo era alejar al campesino y al obrero de La Iglesia tradicional para convertirlos en auténticos Luchadores en función de una fe y de un espíritu religioso. Fuimos capaces de saber entrarle al pueblo, de dosificar toda aquella ciencia marxista para los niveles propios de las personas que tienen una cultura general y política muy baja.

Finalmente Paulo Robles s.j. reflexiona que hay también algunos sacerdotes rebeldes guerrilleros, además de Pellecer Faena, que recapacitaron, dejaron la Compañía y hoy llevan una vida normal: uno es José Antonio García Durán, profesor de economía en la Universidad de Barcelona. Antes de dejar la Compañía, sus superiores le pidieron que secuestrara a una mujer y después, con los años, la hermana de la secuestrada llegó a ser una de sus alumnas. Lo reconoció, pero la familia le perdonó porque entendió que el profesor de economía ya no tenía nada que ver con el sacerdote guerrillero, autor de artículos de economía marxista.

Curas radicales y la lucha armada

Los casos de jesuitas como Hoyos, Pellecer y García no eran tan extraordinarios; y así como eran las cosas, actividades como las de los Cursillos de Cristiandad, o el acercamiento a estudiantes de Secundaria y universitarios tampoco sorprende. Como no sorprende que los jesuitas y otros clérigos fueran instrumentos efectivos para integrar a la guerrilla (hasta ese momento burguesa y urbana) a los campesinos.

Greg Grandin, en To End with All These Evils: Ethnic Transformation and Community Mobilization in Guatemala’s Western Highlands, 1954-1980, explica que Stoll llama al Comité de Unidad Campesina (CUC) el logro más conocido de los jesuitas y hace énfasis en la influencia de ladinos marxistas locales y de curas radicales españoles en su formación; sin embargo Grandin aclara que, si bien es cierto que hubo apoyo de aquellas dos fuentes, las raíces indígenas profundas del Comité explican su fuerza y su tenacidad.

James V. Schall s.j., en Central America and Politized Religion cuenta que estudiantes suyos en la University of San Francisco y en la Georgetown University le habían preguntado que por qué es que los jesuitas eran marxistas; y luego relata que muchos clérigos en América Latina eran percibidos como marxistas, o auxiliares de las causas marxistas.  Luego cita al obispo Aparicio de la diócesis de San Vicente en El Salvador: Muchos clérigos se unieron a la así llamada “lucha armada”, pero la mayoría de ellos abandonaron el país…y su función actual es la de crear propaganda contra El Salvador.  ¿Cuántos clérigos, jesuitas, o no, se unieron a la lucha armada en Guatemala y luego dejaron abandonados a los campesinos, estudiantes y otros para ir a hacer propaganda en Europa, o en los Estados Unidos?

En Escaping the Fire, la conmovedora epopeya del  pueblo Ixil que escapó del Ejército de Guatemala y del Ejército Guerrillero de los pobres, Tomás Guzaro, quien los guió en la huída, cuenta que la guerrilla no amenazaba a los católicos porque sus líderes generalmente apoyaban la revolución. Pero, ¿a qué tipo de amenazas se refiere Guzaro? Hace unos tres años, los guerrilleros llegaron a nuestra aldea y obtuvieron el control total del área, y forzaron a cada persona capacitada a unírseles.  Algunos de nosotros tuvimos que ir a sus campamentos escondidos en las selvas bajas del Ixcán, como a unos cuatro días de camino desde mi aldea Salquil Grande.  Nos entrenaron para pelear, nos enseñaron que matar a los hombres era como matar perros, que los hombres no tenían alma y que al morir solo servían como abono para la tierra.  Nosotros no creímos lo que decían por lo que no queríamos ayudarlos, pero nos dijeron que nos matarían si no lo hacíamos.  Algunas veces aceptaban dinero a cambio de dejar de amenazarnos por un tiempo.  Pero, desafortunadamente, solo la gente que había trabajado en las fincas tenía efectivo, y los guerrilleros ya no nos dejaban ir a trabajar allí.

Jesuitas para el siglo XXI

El Apostolado social de la Compañía de Jesús en Centroamérica es un plan estratégico que se basa en las tareas que la Comisión Provincial del Apostolado Social se propuso impulsar regional e intersectorialmente por medio de las obras de la Compañía de Jesús en Centroamérica y organizaciones amigas; y es una actualización del que se hizo en 2005.

El documento hace referencias a la desigual tenencia de la tierra y a cómo es que lo que llama capitalismo y desigualdad, según los autores, son lo que configuró la agricultura de agroexportación.  No sólo se refiere a los tradicionales café, azúcar, algodón y banano; sino que hace referencia a la palma africana, a la minería y a las hidroeléctricas.  Y en ese contexto lamenta que los procesos de paz…no han propiciado un cambio profundo de estructuras socioeconómicas en los países centroamericanos que fueron escenario de los procesos de conflicto armado o que sus territorios se usaron para involucrarse en estas guerras internas.  Permanecen en Centroamérica las causas que motivaron la rebelión y la guerra revolucionaria en varios países.

El documento añade que esta situación es fruto de una “civilización del capital” que privilegia desmesurada e inequitativamente al capital por encima del trabajo, y de una “civilización de la riqueza” que supervalora el enriquecimiento insaciable e infravalora la pobreza permanente de muchos.

“El Apostolado Social de la Compañía de Jesús” sueña con “otra Centroamérica” donde todos y todas compartamos la mesa del “Banquete del Reino” desde una promoción creativa desde la civilización del trabajo y de la pobreza, contrapuesta dialécticamente a la civilización del capital y de la riqueza.  Una civilización que afronte el modo actual consumista del desarrollo capitalista.

Así, hay jesuitas para el siglo XXI.

Esta ntrada fue publicada originalmente en el CEES; y la ilustración se halla en el convento de Capuchinas (La Antigua Guatemala), la foto es por Luis F. Prieto.


12
Abr 13

Dictadura del proletariado

Supongamos que cuando la guerrilla decía que haría la revolución (y usaba hoces y martillos) lo hacía en serio. No dudamos de sus intenciones: construir el socialismo de acuerdo con Marx, Lenin, Trotsky y otros (asegún). Y aquel ideal implicaba la dictadura del proletariado (DP).

Para Marx, la DP no era una forma de gobierno, sino una clase particular de sociedad; son Lenin y Trotsky los que nos dan detalles sobre qué quería la guerrilla como forma de gobierno. Los leninistas proclamaban reconstruir el Estado en la forma más despótica posible.

Lenin hizo énfasis en que dictadura significa el poder ilimitado basado en la fuerza, y no en la ley. El término de dictadura significa autoridad sin las trabas de la ley, no restringida por normas y basada en la violencia. Si la guerrilla fusilaba, secuestraba, asesinaba y ejecutaba actos de terrorismo durante el enfrentamiento armado… ¿aquello era lo que esperaba a miles de guatemaltecos si la revolución triunfaba? Tú, ¿qué crees?

En los ochenta, parecía que la fantasía leninista de una revolución mundial podía hacerse realidad. Aquí en la vecindad, Cuba, Grenada, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, estaban encaminados.

Una vez que el proletariado esté en el poder, ninguna consideración, más que el mantenimiento del poder, será importante… la DP abolirá el sistema parlamentario –de forma permanente–, así como la separación entre el Legislativo y el Ejecutivo. La idea era que los gobernantes determinaran por medio de qué leyes iban a mandar y que no estuvieran controlados por nadie. Pero… ¿quiénes iban a ser los gobernantes? Lenin usó la frase dictadura del partido. Lenin escribió: Las Cortes no deben prohibir el terror… deben legalizarlo como principio.

¡Cómo me falta el espacio! La ¿exguerrilla? ataca la militarización; pero… ¿toda militarización? ¡No!, Trotksy decía que el trabajo debe ser militarizado.

Gracias a L. Kolakowsky, en Main Currents of Marxism, por la info para esta columna. Las amenazas de la revolución eran las promesas de la revolución from the horse’s mouth. Los que ahora quieren venganza, ofrecían terror, dictadura y militarización.

Esta columna fue publicada en El periódico.


08
Feb 13

Comunismo y discurso

Durante 36 años, grupos armados marxista-leninistas y maoístas castigaron a los guatemaltecos con un enfrentamiento plagado de terrorismo, que costó miles de muertos. Uno de los actos terroristas más inescrupulosos, protagonizados por aquellas personas, fue el de septiembre de 1980. Había partes humanas esparcidas por todos lados, los hermosos vitrales del Palacio Nacional fueron dañados severamente. ¡Dos bombas fueron plantadas en el Parque Central! El propósito de aquella gente era el de establecer la dictadura del proletariado. El comunismo no asusta porque sea una palabra; sino porque es espantoso y sus muertos se cuentan por millones: 61 en la URSS, 76 en China, y así podemos seguir contando.

Aquí, miles de campesinos fueron desplazados para huir de la violencia; cientos de jóvenes fueron sacrificados. Los promotores del comunismo secuestraron hombres, mujeres y ancianas. Asesinaron embajadores, secuestraron periodistas, mataron a quien quisieron; y como el moho se metieron por todas partes.

En mayo sus huestes llenaron de hoces y martillos la Sexta Avenida. Sus efigies del Che Guevara y las banderas rojo y negro adornan las marchas de acarreados con las que toman las calles; se ven entre las barricadas de las carreteras; están presentes cuando estudiantes toman escuelas, institutos y la universidad estatal. Donde hay violencia, ahí está la iconografía de los responsables del enfrentamiento armado. El comunismo no asusta porque sea una palabra; sino porque es violencia.

Es un error pensar en el comunismo como una colección de ideas distintas e inocentes. Ninguna ideología ha producido tantos tiranos de sangre fría y tantas dictaduras totalitarias como el socialismo real. Occidente es duro con el nacionalsocialismo; pero al comunismo –cuantitativamente más carnicero– le ofrece un doble estándar y docenas de excusas para sus desaciertos. Como si millones de muertos y 80 décadas de horror fueran solo descuidos.

Claro que este tema incomoda a muchos, sobre todo a los que se benefician del olvido; y a quienes comen cómodamente con los responsables de los crímenes que los promotores de la dictadura del proletariado cometieron aquí; no solo con impunidad, sino con desvergüenza. El comunismo asusta porque puede hacerse realidad.

Esta columna fue publicada en El periódico. Para entender al comunismo te recomiendo este vídeo:


15
Ene 13

Cuba es menos campo de concentración

Desde 1961 Cuba ha sido un inmenso campo de concentración de casi 110 mil kilómetros cuadrados.  Una prisión regida, además, por una dictadura totalitaria y colectivista que ha sumido a los cubanos en la miseria.

Luego de 51 años, la dictadura ha cedido y -como en el mundo libre- los cubanos podrán viajar fuera de la isla con sólo su pasaporte.  Ya no necesitarán permiso expreso de los sátrapas.

Por supuesto que la pobreza impedirá que se vean turistas cubanos por el mundo, como no sean los funcionarios y la clientela del régimen, que de por sí hacen lo que se les antoje.  Si la posibilidad de viajar se hace realidad, activistas como Yoani Sánchez y Berta Soler, para mencionar dos, podrán viajar para recibir reconocimientos por su lucha contra la tiranía.  Está por verse como se desarrolla esta ventana que se abre para el pueblo cubano, víctima del paraíso socialista.