12
Oct 17

¡Salud!, por Cristobal Colón y el Día de la hispanidad

Hoy, que es Día de la Hispanidad, el chompipe de la fiesta van a ser  Cristobal Colón y los que lo siguieron. Voy a suponer que a lo largo y lo ancho del Nuevo Mundo va a haber una exhibición de venas abiertas. Aún así y como en otros años, me echaré un par de tintos y meditaré lo que significó el 12 de octubre de 1492 para el mundo y la humanidad.

Acabo de leer (más bien de disfrutar en audiolibro) La cruzada del océano, por José Javier Esparza; libro que te recomiendo para entender mejor la mayor aventura jamás vivida por pueblo alguno; y las proezas que cambiaron la historia universal.  El autor te lleva de la mano por vidas y hazañas estremecedoras y formidables, de héroes y canallas de todos los colores.  Le pone perspectiva al mito del buen salvaje y a docenas de mitos más.

En esta temporada -si no has estado en este espacio antes- también suelo recomendar Empires of the Atlantic World, por John H. Elliot, que contrasta las presencias española y británica en el continente americano y en el que el autor explica que The retrospective reading of the histories of colonial societies inevitably conceals or distorts aspects of a past that needs to be understood on its own terms, rather that in the light of later preconceptions and preoccupations.  To see societies in the context of their own times rather than from the privileged vantage point afforded by hindsight is not to excuse or mitigate their crimes and follies.

Dicho lo anterior, ¿qué hay que celebrar hoy?  Sostengo que esta es una fecha propicia para celebrar la civilización occidental. La civilización que ha crecido alrededor de Aristóteles, Francisco de Vittoria, Juan de Mariana, Galileo Galilei, Isaac Newton, John Locke, Charles Darwin, Thomas Edison y Steve Jobs, entre muchísimos otros.

Por supuesto que Cristobal Colón -para mencionar un símbolo de esta efemérides- tenía graves defectos; pero su persona incluía muchas de las virtudes que han hecho posible occidente: una mente independiente, espíritu emprendedor y curiosidad científica, por mencionar unas. Todo ello, a pesar de los prejuicios y de las supersticiones que prevalecían en su tiempo.

En esta temporada, también recomiendo El genio de occidente, por Louis Rouggier. Y vale la pena celebrarla porque la civilización occidental es, sin duda alguna, el logro más grande de la Humanidad. Y para apoyar esta afirmación, menciono dos razones entre muchas otras: Los derechos individuales, y el método científico. Ninguno de los dos existía antes de occidente; y menos en este hemisferio, donde la gente se comía una a la otra, donde las mujeres eran objetos de cambio y donde los dioses se alimentaban de sangre humana.

¿Te puedo recomendar otro libro para leer en estos días? Los latinoamericanos y la cultura occidental, por Carlos Alberto Montaner.  De paso, Carlos Alberto Montaner viene, a Guatemala, la semana entrante para participar en actividades académicas en la Universidad Francisco Marroquín.

¡Salud!, por lo que significa Colón; y ahora que está de moda destruir el pasado, seguramente es buen momento para detenerse y vivir con la Historia que nos gusta y con la que no nos gusta, como recomienda Carmina Valdizán en el artículo que he enlazado en este párrafo.

De paso, es posible que Colón haya sido precedido por Eric el rojo y los vikingos (¿de dónde iba a salir la leyenda de Quetzalcoatl, un hombre blanco y barbado, sino de esta posibilidad?), o incluso por algún chino; pero esas visitas no cambiaron la historia de la humanidad, ni tuvieron consecuencias notables (como no fuera la confusión de Motecuzoma II).


11
Sep 17

No olvidamos, 9/11

Para mi es impensable que pase el 11 de septiembre sin recordar los atentados contra el World Trade Center, en Nueva York, a las miles de víctimas y el contexto que los hizo posibles.

Aquel es el mismo contexto que hace posibles otros atentados islamistas en todo el mundo, desde aquella fecha fatídica hasta ahora: la prevalencia de ideas filosóficas irracionales en la educación, en los medios de comunicación, en las redes sociales, en el arte, en la política y en la ética.  Ideas que les permiten a muchos y ciertamente les permiten a los lideres políticos e intelectuales de occidente evadir la naturaleza del totalitarismo islámico.

No olvidar es importante; pero también lo es identificar una filosofía  racional que nos permita asegurar los derechos a la vida, a la libertad, a la propiedad y a la búsqueda de la felicidad.

Si te interesa el tema te recomiendo Failing to Confront Islamic Totalitarism, por Onkar Ghate y Elan Journo.


23
May 17

Ayer fue en Manchester, ¿dónde será el siguiente?

Mientras que Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos de América, bailaba en Arabia Saudita, un terrorista suicida causó la muerte de 22 personas, entre ellas niños, al hacer explotar un artefacto de fabricación casera junto al estadio Manchester Arena.  El presunto responsable es Salman Ramadan Abedi, un jóven de 22 años de edad.

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Los padres de Salman, de origen libio, tenían una familia grande. Salman era el segundo hijo. Según algunos vecinos, la familia era muy religiosa. “Sólo vi a la madre una o dos veces en diez años. Ella siempre se quedaba encerrada en la casa y cuando la veía estaba cubierta con el velo”, dijo un vecino.  Abedi había realizado un viaje de tres semanas a Libia antes del ataque y que comenzó a mostrar un “rostro de odio”.

Esta es una buena ocasión para leer Winning the Unwinnable War, de Elan Journo.  La guerra contra el islamismo no va a ser ganada si los Estados Unidos de América y los países de Occidente pierden de vista el interés propio racional; y el hecho de que su primer compromiso es con la protección de la vida y de las libertades de sus nacionales. Una definición objetiva del interés racional de Occidente -como civilización- se hace más ineludible con cada atentado.

El islamismo es incompatible con la civilización y con la libertad; y hay que combatirlo con la seguridad de que Occidente tiene derecho a defenderse.  Eso sí, desde una perspectiva digna de Occidente.  Es decir, sin generalizaciones e identificando plena y objetivamente a los responsables en cada caso, de acuerdo con los distintos niveles de responsabilidad.  Desde el derecho, y no desde la legalidad; es decir, alejados de cualquier tipo de leyes de Núremberg.

Además del que cité arriba, y si te interesan estos temas, te recomiendo -también- Nothing Less Than Victory, por John David Lewis.

Ayer el terrorismo islamista cobró 22 vidas en Manchester, ¿dónde cobrará las próximas si Occidente no detiene la barbarie?


12
Oct 16

Hoy es el Día de la hispanidad

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En Guatemala el Día de la hispanidad es opacado por bloqueos y otras acciones violentas similares; y mientras que mi cuenta de Twitter está alborotada con una discusión sobre el significado de esta conmemoración, los medios locales la ignoran, como no sea para advertir sobre las agresiones mencionadas arriba.

Sin embargo, vale la pena hacer un alto y meditar sobre las tres aportaciones más impresionantes de la civilización occidental a la vida en el continente americano: Los derechos individuales, la racionalidad y el método científico, según nos cuenta Louis Rouggier en El genio de Occidente.

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Son innegables los abusos cometidos durante la conquista y la colonia a la sombra de la cruz y de la espada; pero también es innegable que los cackchiqueles se unieron a los invasores contra sus opresores los quichés y que los quauquecholtecas y tlaxcaltecas vieron en los españoles a sus libertadores frente a los mexicas.   El mundo precolombino no era sino el mundo como es…menos el concepto de derechos individuales, menos la racionalidad y menos el método científico.  Un mundo en el que los individuos podían ser sacrificados y desollados para alimentar a dioses insaciables y arbitrarios, para asegurar la sobrevivencia del orden político establecido y para hacer que saliera el sol no era el paraíso que cuentan los cuentos.

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La violencia conquistadora -aún con su propio misticismo y sus dudas acerca de la naturaleza de los habitantes del continente recién descubierto (descubierto para Occidente)- trajo a este continente la discusión de las ideas de Francisco de Vitoria y otros pensadores, ideas que eran ajenas a sociedades que consideraban indiscutible la facutlad de los gobernantes de realizar sacrificios humanos.

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La historia de la humanidad es larga y llena de tropiezos y muchos de esos tropiezos son espantosos como los colectivismos del siglo XX, o las canalladas que se cometieron durante la conquista y la colonia (a pesar de las Leyes de Indias), o la historia de la esclavitud de los negros y la posterior segregación; pero es un error comparar la evolución de la civilización occidental con un estado de naturaleza mítico en el cual sobraban los derechos individuales, la racionalidad y el método científico.

En ese contexto, y recientemente, encuentro fascinante la evolución del debido proceso y la incorporación de las pruebas científicas en los tribunales; pero no menos fascinante es la evolución de la medicina para citar dos campos en los que la civilización occidental ha destacado notablemente.  Los linchamientos y las ordalías deberían ser cosa del pasado (y no lo son donde Occidente es visto de menos), así como la malaria y el sarampión deberían ser cosas del pasado (y no lo son donde Occidente es visto de menos).

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¿Por qué vale la pena meditar bien el Día de la hispanidad? ¿Por qué vale la pena celebrar el Día de la hispanidad?  Porque la humanidad pudo alejarse de los sacrificios humanos, pudo alejarse de los reyes que eran dioses y porque pudo alejarse del miedo a que no hubiera mañana porque el sol era devorado por un murciélago?  ¡Y claro que la humanidad seguirá evolucionando!  Pero hagamos que sea para alejarnos de la colectivización, el misticismo y la irracionalidad.

¿Te puedo recomendar un libro para la temporada? Los latinoamericanos y la cultura occidental, por Carlos Alberto Montaner.


11
Sep 16

No olvidemos a las víctimas del 9/11

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A mí me parece que fue ayer; pero ya pasaron quince  años desde el ataque terrorista a las torres gemelas en el World Trade Center de Nueva York,  el Pentágono y el vuelo 93 de United.  En esta fecha recordamos a las víctimas de aquellas tragedias; y a las ideas que las hicieron posibles.  Aquellos ataques fueron fueron producto de acciones deliberadas en el marco de un ataque de terror contra la civilización.

Hoy es un buen día para visitar la mejor cobertura de aquellos actos y aquellos días; misma que está en Internet Archive.

La cobertura expuesta por IA comienza con el anuncio de una hermosa mañana de otoño en Manhattan y nos lleva de la mano por toda la inmensidad y profundidad de esta tragedia humana.  El sitio es facilísimo de navegar y, de verdad, vale la pena visitarlo.

Si eras muy joven, o no habías nacido en 2001, seguramente querrás ver este vídeo; pero no es para personas impresionables:

Te recomiendo dos artículos:


18
Jul 16

¿El mundo queda lejos? Atentado en Niza

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Escucha el podcast aquí.

Una encuesta del Pew Research Center muestra que una mayoría de españoles, franceses, alemanes y británicos creen que frente al terrorismo no debe ser utilizada la fuerza. Casi nadie quiere enfrentarse a la realidad de que existe de verdad el fanatismo, la ideología del mal, que cree llegado su momento de someter a los occidentales, leí en una columna de mi cuate, Javier Fernández-Lasquetty. Las palabras clave aquí son ideología del mal y someter.

El atentado terrorista en Niza, del 14 de julio, ¿cambiará aquel estado de cosas? Apuesto a que no; y ciertamente que no en el corto plazo.

Para los que llegaron tarde, 84 personas fueron asesinadas y 202 resultaron heridas, 52 de ellos en estado crítico, después de que un hombre embistiera con un camión contra cientos de personas -niños, adultos y familias completas- que disfrutaban de los fuegos artificiales en el Paseo de los Ingleses de Niza  como parte de las celebraciones del 14 de julio.

Javier nota que los atentados de esta naturaleza están siendo organizados con frecuencia creciente y pregunta: ¿Qué sucederá cuando los ataques se produzcan todos los meses, o todas las semanas? ¿Cómo reaccionarán los franceses, o los europeos en general?  Y yo me pregunto: ¿Cómo reaccionará Occidente? ¿qué pasará cuando los atentados ya no sean -principalmente- en lugares lejanos ? Cuando ya no sean en Niza, en Bruselas, o en Turquía donde el viernes hubo un aparente golpe de estado cuyo objetivo final sería afianzar un régimen islamista. Para antecedentes recomiendo dos artículos de mi cuate Luis I. Gómez: Erdogan aparta a Turquía de la democracia; y Turquía entre secularizaciòn e islamización.

Mi cuate Markus vivió el horror del atentado en el aeropuerto de Estambul. ¿Qué pasará cuando los atentados ya no ocurran del otro lado del Océano Atlántico? A veces pienso que aquí en la aldea nos pasa como a Susanita (de Mafada) que al ver las noticias exclamó: ¡Por suerte el mundo queda tan, tan lejos!  Para muchos latinoamericanos y estoy seguro de que para muchos chapines, el islamismo radical y terrorista es cosa de otros.  Empero El terrorismo islámico no solamente está impactando a los Estados Unidos, Africa, Oriente Medio, Europa, sino que a América Latina también, es el titulo de la tesis doctoral de Pedro Trujillo.

Casualmente tengo en mi escritorio un ejemplar de Winning the Unwinnable War: America´s Self-Crippled Response to Islamic Totalitarism , por Elan Journo, un libro que he recomendado en ocasiones anteriores; y en la parte de las conclusiones leo: Hasta ahora, hemos caminado penosamente de una crisis a otra peor, bajo cadenas autoimpuestas que han obstaculizado nuestra formulación de políticas y, en consecuencia, nuestra seguridad nacional. Esas cadenas, por nuestra propia elección, han definido un estrecho rango de movimiento: la posibilidad de actuar por nuestro propio bien es vista como moralmente corrompida; y servir a los intereses de los demás es visto como un ideal noble. La derrota de nuestros enemigos es maldecida como una locura y (contra la evidencia ) como contraproducente. La subordinación de nuestra seguridad a los caprichos de ese antro de reprobados internacionales que es las Naciones Unidas; y, por el contrario, es vista como buena de alguna manera. Hasta ahora, hemos renunciado a la meta que es de nuestro interés: la de derrotar el totalitarismo islámico, porque nuestros líderes – y – tantos estadounidenses no creen que moralmente tengamos el derecho a aniquilar a los que nos aniquilarían. Hasta ahora, hemos implementado políticas que niegan implícita, o explícitamente nuestra absoluto derecho moral a la autodefensa.

Es evidente que Winning the Unnwinnable War está dirigido a los Estados Unidos de América y a los gringos; pero los planteamientos que hace son válidos para los europeos, los latinoamericanos, y para todo Occidente. Porque aquí también doblamos la cerviz ante los caprichos de la ONU, porque aquí -aparentemente convencidos de que debemos sacrificarnos por el bien de otros- hemos renunciado a nuestro derecho moral a la autodefensa. A pesar de que, según Trujillo  el terrorismo se hace latente en la región de varias maneras: mediante el financiamiento a grupos terroristas en Medio Oriente, proselitismo en el que se inculca la ideología fundamentalista y la creación de infraestructura en la región.

Ojalá no olvidemos que lo que está en riesgo, en esta guerra, son la razón…y  ¡la vida, la libertad y la propiedad! los principios morales que hacen posible la civilización occidental.

¿Cuánto más vamos a aguantar sin responder como debe ser, o sin rendirnos del todo?

La ilustración la tomé de aquí.


23
Mar 16

Terrorismo yihadista en Bruselas

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¿Cómo se explican los ataques yihadistas en el aeropuerto y en el metro de Bruselas?  Se engañan quienes le atribuyen el terrorismo islamista a malas actitudes contra el islam, o a las malas políticas migratorias.  En tanto no entendamos que el propósito de la gente que ejecuta este tipo de actos es el de destruir la civilización occidental y que el islamismo está en guerra contra Occidente, estamos perdidos.

Ahora es cuando, los valores de Occidente son más relevantes: racionalidad, respeto a los derechos individuales, igualdad de todos ante la ley y poder limitado para el estado son más relevantes.  En la medida en que Occidente se aparta de aquellos valores, en esa medida es más vulnerable.  Y claro, hay que entender -y bien- el concepto de estado de guerra que nos legó John Locke.  Occidente debe defenderse y tiene las bases morales para hacerlo.

Te dejo, para que los leas, los versos violentos del islam.  Sirven para entender con qué tipo de mentalidad medieval está tratando Occidente.  Lee dos, para que tengas perspectiva sobre cómo se explican los ataques terroristas:

As to those who reject faith, I will punish them with terrible agony in this world and in the Hereafter, nor will they have anyone to help.

Soon shall We cast terror into the hearts of the Unbelievers, for that they joined companions with Allah, for which He had sent no authority.


13
Nov 15

Otro ataque a la civilización, esta vez en París

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Al grito de Alahu Akbar (Alá es el más grande), los autores de uno de los atentados cometidos esta noche en el centro de París dispararon con armas automáticas, según un testigo en declaraciones a la emisora France Info, citado por el diario ABC. Entre sollozos, el testigo contó que estaba con su madre en la sala de espectáculos Bataclán y que varios individuos irrumpieron y empezaron a disparar.

Hoy todos somos París porque este no es un atentado contra aquella ciudad, ni sólo contra Francia; los actos terroristas de hoy son ataques a la civilización occidental.  Por medio de la violencia, el miedo y de la inestabilidad, el terrorismo mina los valores que hacen posible la vida civilizada.  El terrorismo destruye la confianza, la paz, el comercio, el derecho y la libertad. El reto que tiene Occidente es el de defender la paz y la civilización contra un enemigo que desprecia absolutamente la vida humana.

Hubo varios ataques en La ciudad luz.  Se contabilizan más de 100 muertos (sólo en Bataclán, falta contar a los muertos en otros lugares), han sido cerradas las fronteras de Francia y el ayuntamiento de París ha pedido que la gente nos salga de sus casas.  La policía asaltó la sala Bataclán y por lo menos mató a dos terroristas. Durante el asalto policial, los terroristas hicieron explotar varias granadas. Una carnicería… Cadáveres en todas partes escribió en su cuenta de Facebook, uno de los rehenes.  Entre los secuestrados nadie tuvo un arma para defenderse.

Tan pronto como sea posible, Occidente debe reconocer que el terrorismo -como el  de Beirut, el de Paris, el de Madrid y el de Nueva York- está fundado sobre un odio profundo contra el individualismo, la razón, la libertad, el capitalismo, la tecnología, el estado de derecho y otros valores que apreciamos profundamente.  Ningún individuo, y ciertamente que ninguna sociedad, sobrevive indemne al terrorismo y a la guerra; pero, ¿cómo no te hierve la sangre cuando los valores que más aprecias están bajo ataque? ¿Cómo puedes permanecer neutral cuando la vida, la libertad y la propiedad están bajo asedio? Los guatemaltecos vivimos eso por 36 años; y ahora -para desgracia de todos- es una lucha que enfrentamos en Occidente.  Hoy todos somos París.

Si te interesa este tema, te recomiendo Winning the Unwinnable War.


20
Dic 14

La tiranía de Cuba ante el capitalismo

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Me decepciona que posiblemente los Castro, en Cuba, no terminarán sus días como Muamar el Gadafi, en Libia; o los Ceaucescu, en Rumanía; esto gracias a que la administación de Barack Hussein Obama les ha ofrecido un salvavidas, ¡Con todo y pedida de perdón!

En 1598, Juan de Mariana, en Sobre el rey y la institución real, explicó el tiranicidio como un derecho natural de las personas. Cualquier ciudadano puede  asesinar con justicia a aquel rey que se convierta en tirano por imponer impuestos a los ciudadanos sin su consentimiento, expropiarles injustamente su propiedad o impedir que se reúna un parlamento democrático, explicó el jesuita.

Me alegra que se pruebe…¡una vez más!…y como si hiciera falta, que el socialismo no puede sobrevivir sin Occidente y sin el capitalismo.  Ni siquiera el socialismo bolivariano, del siglo XXI, rabioso y petrolero de Chávez/Maduro/Cabello -que se hunde en la ignominia- fue suficiente para mantener a flote a la tiranía en Cuba, a pesar de los millonarios subsidios petroleros.

Para sobrevivir, la tiranía cubana no se volvió más socialista.  En la medida en que la política lo ha permitido (y sobre todo en la medida en que se imponen la realidad y la economía), el régimen fue abandonando el socialismo más radical hasta que no le ha quedado otra que doblar la ceríviz frente a su némesis.   Como en otras tiranías (China y Vietnam, para mencionar dos), los regímenes acuden a Occidente y al capitalismo para salvar sus pellejos y prolongarse en el poder.

Está por verse si la oferta de Obama pasa por el Congreso de los Estados Unidos de América.  Y están por verse los efectos del ofrecimiento en la isla prisión.  Hablando de prisión me impresionan muchísimo las reacciones de algunas personas.  Por ejemplo leí la anterior en Facebook: Mi amor, vamos a Cuba antes de que se vuelva una sucursal de McDonald`s.  ¿De verdad es que hay personas que piensan que Cuba -o cualquiera otra sociedad paupérrima y sometida a la tiranìa- es mejor que una capitalista, o medianamente capitalista

La ilustración la tomé de aquí.


11
Sep 14

En recuerdo de las víctimas de la guerra santa

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Los atentados contra las torres gemelas en Nueva York, así como las acciones del Estado Islámico y otras organizaciones similares son parte de una guerra santa contra Occidente y contra la civilización.

Para meditar sobre el tema, en esta efemérides triste, te invito a leer Es la guerra santa, idiotas; por Arturo Pérez Reverte, artículo en el que uno de sus párrafos dice: Creer que eso se soluciona negociando o mirando a otra parte, es mucho más que una inmensa gilipollez. Es un suicidio. Vean Internet, insisto, y díganme qué diablos vamos a negociar. Y con quién. Es una guerra, y no hay otra que afrontarla. Asumirla sin complejos. Porque el frente de combate no está sólo allí, al otro lado del televisor, sino también aquí. En el corazón mismo de Roma. Porque -creo que lo escribí hace tiempo, aunque igual no fui yo- es contradictorio, peligroso, y hasta imposible, disfrutar de las ventajas de ser romano y al mismo tiempo aplaudir a los bárbaros.

También te recomiendo After 9/11, Lessons Unlearned, por Elan Journo.