31
Ene 20

Celada en la embajada

El 31 de enero de 1980 yo estaba en clases y a la U nos empezaron a llegar rumores sobre lo que ocurría en la embajada de España; esto es antes de que hubieran Whatsapp, o siquiera ICQ.  En la noche, todos vimos –en el noticiario Aquí el mundo–  las escenas espantosas de lo que había pasado.  Años después, cuando yo trabajaba en aquel programa de noticias, vi los rushes de aquella tragedia; y hasta hoy me conmueven y estremecen las escenas de los cuerpos quemados y mojados que había en aquel lugar infame.

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Cuarenta años después de aquella tragedia deliberada, durante los cuales aquellos actos fueron el elefante en la sala de la historia moderna de los guatemaltecos, es publicado el libro Historia verdadera de la quema de la embajada española, por Adolfo Molina S. –hijo de una de las víctimas, el excanciller Adolfo Molina O. – y su libro nos asoma a la realidad de que existe el mal.  Tomando en cuenta quién es el autor, es notable que ese acercamiento a la perfidia no se haga con rencor, sino basado en hechos y lógica. Eso sí, sin perder de vista que lo sucedido…no puede ser tomado como coincidencia o casualidad.  Por el contrario, todo se integra como parte de un plan…mal ejecutado que al salirse de control falló aparatosamente causando una tragedia.

¿Sabes que nunca hubo una investigación científica de lo que ocurrió en la Embajada?  La casa –en la que jamás hubo un peritaje– le fue devuelta a su propietario, destruida, y este la reconstruyo, la arrendó y ahora ya no existe.  Pero…¿cómo iba a ser de otra forma si cabe afirmar que la ocupación de la Embajada fue un acontecimiento del  cual tenía ya conocimiento el embajador Máximo Cajal y López, según una sentencia judicial de 2014? Uno puede entender que un gobierno como el de Guatemala quisiera olvidar lo que pasó; pero, ¿y el de España? ¿Qué quería dejar en el olvido el gobierno español?

Es cierto que la policía no debería haber tratado de entrar; pero Cajal y López decidió ser Mickey Mouse y aprendiz de hechicero junto al EGP, el CUC y el FERG* que organizaron una celada de horror. Y no te cuento más para que leas el libro.

*Aquí tenía que haber mencionado, también, a la Iglesia católica, muchos de cuyos miembros -entre el clero y catecistas- participaron en esta operación criminal.  Anoche, durante la presentación de su libro, Adolfo Molina S. hizo mención de esta participación importante.

Columna publicada en elPeriódico.


10
Ene 20

Los incendios en Australia

Una canción de Men at Work dice: Do you come from a land down under?/ Where women glow and men plunder?/ Can’t you hear, can’t you hear the thunder?/ You better run, you better take cover; y cuando yo veía las imágenes de koalas y canguros en los incendios de Australia, pensaba en qué ha de ser espantoso correr y resguardarse de fuegos así.

Por eso me dio rabia que autoridades en Australia hayan arrestado a unas 200 personas por iniciar, ¡deliberadamente!, algunos de los incendios que han devastado el país. Según el codirector del australiano Centro Nacional de Investigación en Bushfire y Arson, alrededor del 85 por ciento de los incendios forestales son causados ​​por humanos, de forma deliberada, o accidental.

Incendiarios captados en Melton West. Foto por theage.com.au

Por ahí, sin embargo, hay quienes afirman que se exagera el papel de los incendiarios y que el verdadero culpable es el cambio climático antropogénico.  Afirmación que sirve a la agenda destruccionista que asegura que los seres humanos somos un cáncer en el planeta. El tipo de gente que luego de que el tsunami de 2004 en Tailandia, devastó comercios y viviendas en una playa, pudo afirmar que La naturaleza ha regresado a nosotros. Quisiera que se quede así para siempre. ¡¿Puedes creerlo?! ¡Más de 150 mil muertos en aquel desastre, y los amantes del mar y la arena estaban en jolgorio!

En Guatemala, como en la Amazonia, los incendios forestales suelen estar vinculados a las rozas y muy relacionados con la pobreza y la economía de subsistencia.  Que no es lo mismo que los fuegos causados por irresponsabilidad, o por ideología.

El peligro de no identificar las causas de aquellos incendios, no sólo está en servir a los propósitos de los que creen que deberíamos comer insectos; hablar de todes y todx y condenan las ciudades, la cultura, la industria, la tecnología, el intelecto y aboga por el regreso de los hombres a la naturaleza, al estado de subanimales que gruñen y que cavan el suelo con sus propias manos. El peligro de no identificar las causas de aquellos incendios es que puedes ignorar la realidad; pero no las consecuencias de ignorar la realidad.

Columna publicada en elPeriódico.


03
Ene 20

Religión y economía

La praxeología es la ciencia de la acción humana; y la economía nos da el conocimiento necesario para comprender la relevancia de la acción humana consciente y con propósito. ¿Por qué es que la religión no habría de ser objeto de exploración económica? No sólo la religión (abstracta y mística) como prefilosofía, sino aquella como un medio que usan las personas para conseguir fines que valoran (concretos y pedestres).

Aquello hacen Rachel McCleary y Robert Barro en The Wealth of Religions.

Escucha el podcast aquí.

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Su capítulo titulado When Saints Come Marching In cuenta la historia de Pedro de Betancur; y como todo el libro, está lleno de data valiosa que el estudioso puede aprovechar. ¿Sabías que en 1964, en Guatemala, 8.2% personas decían ser evangélicas y que actualmente la cifra es de 40%? ¿Sabías que una forma de combatir ese crecimiento que se da en toda América Latina es la multiplicación de santos por parte de la iglesia católica? McCleary y Barro dan data abundante al respecto. La competencia es tal que Juan Pablo II llamó a los evangélicos lobos rapaces que están acechando a los católicos latinoamericanos para alejarlos de la iglesia de Roma. Ya desde 1824, Leon XII condenaba la tolerancia religiosa y la libertad de conciencia ante los peligros metodista y presbiteriano.

Profetas y mártires de Quiché.

Recientemente, la producción de santos en el contexto de una religiosidad popular se ha fortalecido como instrumento de competencia. La fabricación de santos del pueblo y la idea de rescatar el share del mercado perdido, las vi evidentes durante mi visita a Quiché, en agosto pasado. Incluso la creación de una nueva categoría de candidatos a santidad, creada por Jorge Bergoglio (llamada oblatio vitae) le facilita al Papa promover una ideología política sobre qué es un católico ejemplar; y Oscar Romero, así como beatos y santos del altiplano guatemalteco son prototipos.

Candidatos a beatos, en Quiché.

La iglesia católica (la empresa corporativa más duradera del mundo) se esfuerza, en parte por medio de la creación de santos, para mantener su poderosa posición mundial al actuar de manera más efectiva contra el protestantismo, comentan McCleary y Barro.

Columna publicada en elPeriódico.


27
Dic 19

¡Feliz 2020!

En 2001, cuando comenzó este siglo, el año 2020 –el de la visión perfecta– se veía lejos. Ahora imagínate como se veía cuando yo era niño, en pleno primer alunizaje. Entonces, el año 2020 era de ciencia ficción y ¡ya estamos aquí!..y sigo del lado de los optimistas racionales. ¿En qué lado estás?

Haz clic en la foto para escuchar Auld Lang Syne.

Imagen de previsualización de YouTube

 

En estas fechas me gusta repasar los consejos para el Año Nuevo, por Benjamin Franklin…con un toque de mi cosecha (¿Por qué no?)

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.

Silencio. No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros, o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Prudencia: Recurre al acto sexual pero nunca hasta sentirte harto, o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz, o reputación, o la de otra persona.

Orgullo: Esa virtud que es consecuencia de la autoestima y de la productividad.

¡Ay, como tengo que trabajar en la frugalidad, la moderación y la serenidad!

A los lectores de Carpe Diem: ¡Que 2020 les traiga su burra negra, su yegua blanca y su buena suegra!

…y no olvides visitar www.facebook.com/luisfi61

Columna publicada en elPeriódico.


20
Dic 19

Regalos y fiestas de fin de año

¿Qué es lo mejor de las fiestas de fin de año? El espíritu benevolente casi generalizado no sólo entre la familia y con los seres queridos más próximos, sino con amigos viejos y nuevos, e incluso con desconocidos. Ese espíritu suele expresarse en regalos y yo soy el peor regalador que hay de este lado de la Vía láctea y anexos.

En casa de mis padres –y abuelas– había dos formas de entregar los regalos (siempre a las doce en la Nochebuena). Una era que se colocaban los de cada persona en montones separados y cada quién se ocupaba de su montón. Y eso era divertido cuando uno era niño y recibía muchos regalos.

Escucha el podcast aquí.

Soy de los que cree que las ceremonias y las tradiciones tienen mucho valor para tender lazos entre las generaciones y crear recuerdos.

Mi forma favorita era cuando los regalos estaban mezclados y mi padre iba repartiendo de forma aparentemente aleatoria mientras decía Para Fulano, de Mengano y todos esperábamos que el paquete fuera abierto y entre Ohs! y Ahs! agradecíamos el regalo (aunque el regalante no estuviera con nosotros). Era una ceremonia que le daba contexto a la alegría de recibir presentes. Soy de los que cree que las ceremonias y las tradiciones tienen mucho valor para tender lazos entre las generaciones y crear recuerdos. Creo que al abrir regalos deberíamos sentirnos agradecidos.

¿Sábes qué me entristece alguito y me incomoda otro poquito? Esos niños y sus padres que no pueden esperar a la media noche y abren los regalos sin contexto; es decir sin darle significado al acto de dar y recibir porque alguien les tiene cariño y los valora. También esos niños que atacan los regalos como pirañas en un frenesí de codicia.

Cuando era niño, fue mi tía Paty quien me enseñó a comprar regalos para mis abuelas, padres, tíos y hermanos; porque de niños estábamos acostumbrados sólo a recibirlos. Ella nos daba unos pesos y nos llevaba a comprar chalchigüites que comprábamos y envolvíamos con mucha ilusión.

Ahora, a mí me cuesta mucho elegir regalos y generalmente busco obsequios con significado, o con valor objetivo. Los niños de mi familia no disfrutaban mucho eso cuando eran chicos; pero ahora ya valoran mis regalos…creo. Eso sí, siempre van con cariño.

Te deseo paz y alegría en estas fiestas.

Columna publicada en elPeriódico.


06
Dic 19

Bromelias, luz, vida y formas

Sergio de Gandarias es un escultor con talento. Sus figuras humanas tienen gracia, movimiento y tensión.  No hay nada casual en ellas y sus cuerpos, al expresarse, logran una conexión inmediata con quien tiene la dicha de observarlos. Las suyas son el tipo de obras que excluyen lo nimio y que han sido hechas para meditar frente a ellas; y que al contemplarlas uno tiene la dicha de experimentar un encuentro intenso con una forma de valoración del hombre y de la existencia que valora la vida.

Esculturas por Sergio De Gandarias.

Por eso no debe extrañarnos que su exhibición más reciente, titulada Corazón de clorofila, haya incluido bromelias.  ¿Nuestros gallitos chapines tan de esta temporada? Si. Porque como dice el artista: Las escogí porque son nuestras. En nuestra tierra, por ser del trópico, abundan muchas especies de bromelias y, porque aparte de ser de colores maravillosamente tropicales, sus flores muchas veces son voluminosas y tienen cuerpo.  Su diseño natural es a la vez moderno y escultural.  Tienen gracia y…en fin…las amo porque son parte de nuestra identidad.

Bromelia en el jardín de la casa/galería Sergio De Gandarias.

Brizzia galante, resina, hierro, resina cristal.

Hay, pues, un encuentro entre la belleza de los cuerpos que esculpe Sergio, y sus bromelias Mediante el uso del bronce, la luz y la resina cristal el artista consigue, con sus bromelias, lo que logra con sus cuerpos humanos (y con sus panteras).  Consigue que quien las ve pueda decir algo así como: Esta es la vida como la veo; y logra eso porque lo suyo no sólo es la técnica, sino maestría.

Tillandsia caput, bronce y resina cristal.

La muestra en su magnífica casa/galería no sólo incluye bromelias, sino tres tocados de inspiración maya y unas iguanas de bronce que pareciera que están jugando entre gallitos. La belleza de estas no sólo reside en lo bien hechas que están naturalistamente hablando, sino en que son capaces de transmitir la vida que hay en el retozo y en la relación que puede haber entre dos seres vivaces. Su movimiento es poético; y uno tiene la venturanza de estar ahí para verlo.

Las iguanas hijas, por Sergio De Gandarias.

¡Qué alegre que todavía hay arte así!

Y tu, ¿qué piensas?

Tillandsia caput medussae, resina cristal y alabastro.

Columna publicada en elPeriódico.


22
Nov 19

¿En trapos de cucaracha?

El Tribunal Supremo Electoral instaló la Comisión de Actualización y Modernización Electoral y esta recibió propuestas de cambios a la legislación electoral.  Es de celebrarse el entusiasmo por la necesaria reforma electoral.

La foto es de “elPeriódico”.

Escucha el podcast aquí.

Dicho lo anterior, esta oportunidad debe ser una para fortalecer y rescatar no sólo al TSE; sino a todo el sistema electoral que están, como dicen en mi pueblo, en trapos de cucaracha.  Es impostergable el fortalecimiento institucional del tribunal y del sistema porque la construcción de la república y la tonificación del estado de derecho dependen en gran medida de la confianza que los mandantes, electores y tributarios tengamos en ellos.

Por eso es que la reforma no debe ser vista como una oportunidad para que grupos de intereses específicos cuelen sus exigencias.  No es momento para convertir en legislación perspectivas ideológicas que no gozan del más amplio acuerdo entre los guatemaltecos.  Todo requerimiento que contribuya más a dividir y a enfrentar, en vez de unir y consolidar, debería ser dejado para mejor ocasión.

Con el ánimo de contribuir -sin imponer- creo que es buena la idea de separar las funciones jurisdiccionales del TSE, de aquellas que son administrativas; es buena la idea de distritos electorales pequeños; me gusta la idea de desestatizar el financiamiento de los partidos y hacerlo más transparente; apoyo la idea de eliminar barreras de entrada para las organizaciones partidarias; es atinado trabajar con seriedad y transparencia el tema de la computación y publicidad de los resultados electorales porque la esposa del César no sólo debe ser honesta, sino que debe aparentarlo; creo que hay que fortalecer la confiabilidad del sistema aquí en Guatemala, antes que hacer experimentos en el extranjero; creo que los candidatos deben ser escogidos con base en sus ejecutorias, sus valores y sus caracteres (por decir algo) y no con base en rasgos como la etnia y el sexo (que nada tienen que ver con las acciones y las virtudes de los candidatos, sino con la química y la genética).

¿Qué piensas?

Columna publicada en elPeriódico.


15
Nov 19

Impuestos y los derechos del hombre

La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano fue aprobada por la Asamblea constituyente francesa en 1789  Es un documento precursor que atisba que los derechos son condiciones de la existencia requeridas por la naturaleza de los hombres para vivir de manera adecuada; y que violar los derechos del hombre significa forzarlo a actuar contra su propio criterio, y a expropiar sus valores.

Puedes escuchar el podcast aquí.

En su artículo 14, la Declaración dice: Todo ciudadano tiene derecho, ya por sí mismo, o por su representante a constatar la necesidad de la contribución pública, a consentirla libremente, a comprobar su adjudicación y a determinar su cuantía, su modo de amillaramiento, su recaudación y su duración.  Amillarar es calcular cómo se van a distribuir los tributos.

¿Cuándo fue la última vez que constataste la necesidad de los impuestos que te quitan? ¿Cuándo consentiste –libremente– aquella expoliación y su adjudicación? ¿Cuándo y a qué hora consentiste su cuantía y duración? ¿Quién te representa? ¿Ya le pediste cuentas?

La gráfica es de Prensa Libre.

Estas meditaciones vienen a cuento porque el presupuesto para los políticos y burócratas y sus clientelas, conocido como Presupuesto del Estado, es tradicionalmente deficitario porque los encargados de servirse de él gastan más de lo que pueden tomar. En promedio, la brecha fiscal es de Q.1,552 millones al año. Normalmente ese agujero se atribuye a que los burócratas calculan mal cuánto van a poder tomar del sector voluntario de la economía y trasladarlo al sector coercitivo; y a que los publicanos son incapaces de despojar lo que los burócratas han calculado mal.

Los análisis suelen centrarse en la incapacidad de expoliar, en vez de en la necesidad de limitar los gastos de los beneficiarios del presupuesto. ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste acerca de congelar los gastos para detener la necesidad de imponerle más tributos a la gente productiva? ¿Cuándo fue la última vez que oíste de la necesidad de sacar del presupuesto a todos los gastos clientelares y a los intereses específicos y particulares para detener la necesidad de elevar y multiplicar impuestos?

Tú, ¿qué piensas?

Columna publicada en elPeriódico.


08
Nov 19

Las ONG gubernamentales

Las llamadas organizaciones no gubernamentales que reciben dinero de los tributarios, tomado por la fuerza por medio del gobierno, no sólo son protagonistas de la expoliación, sino que no deberían llamarse no gubernamentales.

Escucha el podcast aquí.

Para los efectos de estas meditaciones hay tres clases de organizaciones no gubernamentales: las que son creadas con el propósito de adherirlas al presupuesto del gobierno y ejecutar proyectos aparentemente benevolentes, pero con dinero tomado de los tributarios mediante el uso del poder; las que son creadas con el propósito de ser organizaciones privadas voluntarias de servicio, pero que terminan recibiendo favores políticos y dinero de los tributarios por medio del gobierno; y las verdaderas organizaciones privadas voluntarias de servicio que hacen sus obras financiándose con donaciones pacíficas y voluntarias de individuos, u organizaciones, locales, o extranjeras.

La ilustración la tomé de Twitter.

¡Hay un abismo moral entre las tres!; y… ¿te sorprende que en Guatemala se hayan multiplicado las organizaciones de los dos primeros tipos?  Aparte de las que ya hay, y previo a la segunda lectura del presupuesto de los políticos y de los burócratas para 2020 (conocido como presupuesto del Estado), en el dictamen entregado la semana pasada por el Congreso, los ministerios de Gobernación, Salud, Educación, Trabajo, Ambiente, Agricultura, Cultura, Desarrollo Social y Economía aparecieron con asignaciones para 28 supuestas ONG por un total de Q114.9 millones. Dichas ONG no estaban incluidas en el proyecto original presentado por el Ejecutivo; y si dejas que sean aprobadas, pesarán sobre la cantidad de impuestos que te quitan.  Si todavía no estás indignado, entérate: los exconstituyentes recibirían Q5 millones.

El uso de dinero de impuestos por parte de ONG no sólo pervierte la naturaleza del gobierno; sino que el concepto mismo de benevolencia.  Esa práctica convierte la filantropía en clientelismo y la caridad en una forma de conseguir rentas parasitarias. ¿Tu, qué piensas?

¡Felicitaciones al equipo de elPeriodico por su aniversario!

Columna publicada en elPeriódico y en el CEES.


01
Nov 19

Fiambre para celebrar la vida

La fiesta del fiambre es el Día de gracias chapín.  Es una festividad que celebra la vida (como en el Día de los muertos), los frutos del trabajo productivo y la dicha de tener con quienes compartirlos. Hace unos años leí, en Twitter, que la verdadera soledad es no tener quién te regale un buen plato de fiambre.

Escucha el podcast aquí.

¡Fiambre!

No es posible un buen fiambre sin trabajo y sin productividad, sin ahorros, sin productos y sin familia y amigos para compartirlo.

Cada familia tiene su propia receta de fiambre, y ¿sábes cuál es el mejor fiambre? El que sabe como el de la casa de tus padres, o como en la de tus abuelos; pero también es el que tiene tu toque personal.  El que te recuerda tu niñez, tu adolescencia y tu proceso de maduración, y el que tiene tu carácter.  El mejor fiambre es el que es acerca de tus raíces y acerca de tus ramas…para usar una metáfora como cualquiera otra.

Hay fiambres rojos, blancos y verdes; y en casa el caldillo de nuestro fiambre es rosado.  El fiambre es un plato tradicional de la cocina guatemalteca y es muy complejo por lo que requiere de todo el buen juicio, la pasión y la sazón que puedan tener quienes lo preparan.  Las claves de un buen fiambre son la armonía de los sabores, de sus formas, sus texturas y sus colores, así como la calidad de los ingredientes y tener con quién compartirlo.

La preparación del fiambre lleva semanas de planificación y de ejecución.  La fiesta del fiambre no es sólo acerca de comerlo (que ya es bastante bueno); sino acerca de la expectativa de seleccionar las carnes, los embutidos y los adornos; es sobre la compra de las verduras y sobre el proceso de hacerlo en familia, con amigos y en buena compañía. Es sobre lo que se goza haciéndolo y sobre recordar y recordar las anécdotas relacionadas con su elaboración.

A mí me gusta el fiambre desde niño, y recuerdo muy bien la emoción que sentía cuando llegaba este día y nos dirigíamos a casa de mi abuela, para almorzar.  Recuerdo muy bien lo feliz que estaba el primer día que mi madre preparó el fiambre en casa y la ilusión con la que preparamos nuestro primer fiambre, en mi casa.

Columna publicada en elPeriódico.