13
May 13

“Morir temprano”, cuentos sobre la muerte, el amor y la lucha política

130513_UFM_Sabino

Acostumbrado a escribir obras de ensayo, o de ciencias sociales encontré que había muchas cosas que no se podían decir sino a través de la ficción, pues ésta bucea en el inconsciente y va más allá de lo puramente racional. El género, por la precisión de lenguaje que exige, me ha fascinado desde la adolescencia, comentó Sabino ahora que ha publicado su libro de cuentos titulado Morir temprano.

El libro que recoge una veintena de cuentos breves, de tono existencial, que muestran su destreza narrativa en temas como la muerte, el amor y la lucha política. Los cuentos del libro son creaciones literarias construidas con una prosa refinada y de rara precisión en las que impresiona el ritmo que adquieren las narraciones, el dominio que exhibe en los diálogos y la destreza con la que, en pocas pinceladas, crea situaciones y escenarios vívidos y sugerentes.

¿Nos vemos en la presentación? Este miércoles 15 de mayo de 2013 a las 7:00 p.m. en la Librería Sor Juana Inés de la Cruz, en la Universidad Francisco Marroquín. 6 calle final, zona 10.

MI amigo, Carlos Sabino es profesor de la Universidad Francisco Marroquín, miembro de la Mont Pelerin Society, colaborador de Center for Global Prosperity y del Consejo Académico de la Fundación Internacional para la Libertad. Además de Guatemala, la historia silenciada ha escrito los libros El proceso de investigación y El fracaso del intervencionismo. Es Licenciado en Sociología por la Universidad Nacional de Buenos Aires y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Central de Venezuela.


10
May 13

La pulga sorda

Oí la historia de un entrenador de pulgas que le había enseñado a la suya a saltar con cuatro patas. El entrenador decía: ¡Salta! y la pulga saltaba. Luego le enseñó a saltar con tres patas. El entrenador decía ¡Salta! y el insecto saltaba. Así ocurrió con dos patas y con una. Cuando le quitó todas las extremidades y gritó ¡Salta!, la pulga no saltó. Y el entrenador concluyó que cuando se les quitan todas las patas a las pulgas, esos animalitos se vuelven sordos.

Aquella es la actitud de la exguerrilla, los grupos de interés y los promotores del genocidio en Guatemala. Cortan una pata aquí y otra allá y llegan a una conclusión que no tiene relación causal con las premisas.

A principios de los ochenta, en plena euforia revolucionaria, ganar el apoyo de los campesinos era crucial para la guerrilla. El EGP fue audaz e incorporó en su lucha a algunos jóvenes. Primero en aldeas y luego se trasladó a zonas más pobladas como el triángulo ixil. Una zona pequeña, delimitada y habitada principalmente por ixiles. Algunos se involucraron con la guerrilla; pero no todos. Muchos pensaban que las promesas guerrilleras eran vanas e irreales; y otros sabían que la guerrilla mataba y pensaban que eso era pecado. Además, el Ejército cometió desmanes y crímenes lo cual puso a los campesinos entre la espada y la pared. La guerrilla actuó como si la victoria estuviera a su alcance; y el Ejército respondió en consecuencia. Puedes leer más de esto en Guatemala, la historia silenciada, tomo II; por C. Sabino.

Esto es importante, y tiene que ver con la conclusión absurda del entrenador con respecto a la sordera de su pulga, porque lo cierto es que la guerrilla les llevó la guerra a los ixiles y aquellos se encontraron entre dos fuegos. La gente era castigada por ambos bandos. Y siendo civiles desarmados, los campesinos llevaron la peor parte. El enfrentamiento ocurría en sus tierras y muchos ixiles fueron asesinados por colaborar con la guerrilla, o con el Ejército, o por la simple sospecha de colaborar con alguno de los dos bandos. Muchos murieron; pero no por ser ixiles, sino por creérseles involucrados en la lucha.

Columna publicada en El periódico.


01
Feb 10

Memoria de la tragedia en la embajada de España

El 31 de enero de 1980 yo estaba en Primer año de Derecho; y a la universidad llegó la noticia de la espantosa tragedia en la embajada de España. Como todos, en Guatemala, vi las escenas de aquella catástrofe en en noticiario Aquí el Mundo.
Unos años después, cuando yo era productor en aquella organización noticiosa, pude ver las imágenes sin editar y pude ver todo aquel horror. No era fácil ver aquellas escenas, no es fácil sacárselas de la cabeza, y no es fácil recordarlas. Es que no se trata de una película de terror; se trata de lo que lo que los seres humanos son capaces de hacer.
Comparto, con ustedes, algunos párrafos acerca de La catástrofe de la embajada, tomados de Guatemala, la Historia silenciada, tomo II, por el sociólogo e historiador Carlos Sabino.
La embajada de España en Guatemala, sería ocupada por una treintena de personas el día 31 de enero y, después de confusos sucesos, se produciría un incendio en el recinto al que se habían desplazado, con sus rehenes, los ocupantes de la sede diplomática. El saldo serían 36 muertes.
Un grupo de campesinos provenientes de El Quiché, llegó a la ciudad de Guatemala a comienzos o mediados de enero…los campesinos exigían al gobierno “la exhumación de cadáveres de campesinos secuestrados…por el ejército…perseguían demostrar que los cadáveres no eran de guerrilleros sino de sus compañeros indígenas”.
El grupo de campesinos que viajó a la capital no se identificaba directamente con ninguna organización ni tenía un liderazgo formal o visible, pero en sus filas destacaba-por varias razones- la figura compleja de Vicente Menchú…
Los campesinos que llegaron a Ciudad de Guatemala se alojaron primero en el Instituto Belga-Guatemalteco…de donde los sacó la policía, y luego en la USAC…poniéndose allí en contacto con estudiantes que pertenecían al Frente Estudiantil Revolucionario Robin García, la organización de masas que tenía el Ejercito Guerrillero de los Pobres en el medio estudiantil.
Estudiaron la posibilidad de invadir la oficina que la Organización de Estados Americanos tenía en Ciudad de Guatemala, aunque abandonaron la idea por lo bien resguardado que estaba el local…se decidieron a tomar la Embajada de España para, ocupándola y permaneciendo en ella, llamar la atención sobre sus reclamos.
No eran los indígenas venidos del Quiché, “campesinos que no hablaban más que su lengua, y que por primera vez visitaban una gran ciudad”, los que planearon estas acciones y definieron el procedimiento para tomar la embajada…y procedieron a participar en la acción guiados por Vicente Menchú, el único del grupo que discutió estos temas con los estudiantes….la gente del FERG, y sus contactos en otras organizaciones, segurameten apreciaban que la protesta de lso campesinos les resultaría favorable a sus fines.
Los estudiantes que participarían directamente en la acción, todos pertenecientes al FERG, serían cuatro.
La decisión de dirigirse a la Embajada de España no parece haber sido casual. Este país había enviado un nuevo embajador a Guatemala…Maximo Cajal…vinculado al partido socialista…en la prensa local, antes incluso de que arribara al país, se lo había calificado como un hombre conflictivo y de simpatizante del régimen cubano de Fidel Castro. Como para confirmar todo esto el embajador, en un gesto poco usual, decidió viajar al Quiché, el lugar donde precisamente era más intensa la acción guerrillera y la represión del ejército…y regresó a Guatemala tres días antes de la toma de la embajada.
El jueves 31 de enero, a las 11 de la mañana, concurrieron a la embajada tres importantes personalidades que se disponían a tener una reunión con el embajador Cajal. Ellos eran Eduardo Cáceres Lehnhoff, ex vicepresidente de la república…Adolfo Molina Orantes, ex ministro de Relaciones Exteriores…y Mario Aguirre Godoy, jurista. Minutos después de la hora en que llegaron los abogados mencionados se presentaría a la embajada el grupo de los tomistas, penetrando en la sede y comenzando la ocupación…¿Fue esta circunstancia una simple coincidencia o resultó, como muchos piensan, deliberadamente orquestada por el embajador Cajal para crear una situación de mayor alcance mediático y, por lo tanto, de muy amplia repercusión internacional?
Hacia la una de la tarde las tropas especiales de la policía comenzaron a prepararse para pentarar en la sede española y se comenzaron a vivir momentos muy tensos, mientas centenares de personas, desde el exterior, comentaban lo que estaba sucediendo…hasta las tres de la tarde aproximadamente la policía fue controlando cada vez más completamente el local.
En el interior, los ocupantes se aprestaban a resistir. Se habían concentrado ya en el segundo piso…y con sus machetes, sus botellas con gasolina -los llamados cócteles molotov- y una que otra arma de fuego tenían completo el control de los rehenes.
En ese momento pudo escapar…Mario Aguirre Godoy. Aguirre afirma que “deben habar transcurrido veinte o veinticinco minutos” antes de que oyera “una explosión y disparos” que provenían del interior de la embajada.
Cajal relata de un modo parecido…”cuando la puerta estaba prácticamente hecha astillas dieron un empujón final y, en ese momento, algunos de los ocupantes sacaron revólveres o pistolas -no me fijé muy bien- y tres o cuatro cócteles molotov. Un poco antes habían intentado arrojar uno, no había estallado y tiraron una cerilla que yo apagué con el pie, sin que tomaran ninguna represalia contra mí”…
El hecho es que , pocos instantes después, ocurriría la decisiva explosión, sonarían unos tiros, comenzaría un voraz incendio y el señor Máximo Cajal podría escapar milagrosamente. En pocos instantes, y ante la desesperación de quienes asistían impotentes a la horrorosa escena…todas las personas que habían sido empujadas al fatal cuarto morirían quemadas, o por obra de los disparos.

11
Dic 09

Recuerdos de Kjell Laugerud

Kjell Laugerud, que fue presidente de Guatemala entre 1974 y 1978 falleció ayer. A Laugerud lo vi tres veces en mi vida: la primera fue en Panajachel durante la campaña política de 1973 y en esa ocasión me regaló una foto autografiada que perdí; luego lo saludé para la primera inauguración del Teatro Nacional; y por último lo saludé en una exhibición de pinturas, ocasión en la que le pedí un autógrafo y al dármelo comentó: Yo creí que sólo a las estrellas de cine les pedían autógrafos. Yo coleccionaba este tipo de cosas…y también perdí ese autógrafo del expresidente.
Laugerud llegó a la presidencia en el marco de unas elecciones muy cuestionadas. Desde la torre de la empresa pública de telecomunicaciones, Guatel, comenzaron a darse las primeras informaciones obre los resultados, que daban una amplia ventaja al candidato oficial Kjell Laugerud, aunque con muy pocos votos escrutados todavía…pero las informaciones oficiales luego se interrumpieron, creando desazón y disgusto en mucha gente y alimentando la idea de que se estaban alterando los resultados en favor del candidato del gobierno, cuenta Carlos Sabino en Guatemala, la Historia silenciada.

Esa noche, mi hermano y yo dispusimos hacer pan para entretenernos mientras esperábamos los resultados de los comicios; pero la levadura no creció y el pan nos quedó durísimo hasta el punto de que lo usamos para hacer una guerrita en el jardín.
Entre 1974 y 1978 se vivió un período en que, por momentos, pareció que el conflicto interno se iría diluyendo poco a poco, sumergido en el movimiento mayor del crecimiento económico y los cambios sociales que sucedían en el país, añade Sabino. Empero, poco antes del terremoto del 4 de febrero de 1976, recuerdo que hubo por lo menos un rumor muy fuerte de golpe de estado. Durante la presidencia de Laugerud fue asesinado el empresario Luis Canella y fue secuestrado el ex ministro Roberto Herrera. Este último, plagio que recuerdo bastante bien porque fue durante las celebraciones del Año Nuevo y la noticia nos llegó a Amatitlán, donde mi familia y yo pasábamos la fiesta.
A Lauguerud le tocó el terremoto. La respuesta colectiva fue un magnífico ejemplo de una acción organizada de un modo espontáneo, solidario y eficaz. Pero desde los poderes públicos también se dio una respuesta oportuna y bien coordinada, que de inmediato contó con amplio apoyo internacional. El Presidente, cuando pudieron restablecerse la electricidad y repararse las plantas transmisoras, se dirigió sin dilación al país expresando en su mensaje: “mucho está destruido, pero también mucho está en pie. Y entre quienes están en pié está el pueblo y el gobierno de la República”, relata Sabino, y concluye con que el terremoto reveló cuan articulado y “funcionante” era el Estado guatemalteco, incluso en momentos de crisis.

Por cierto que la Izquierda vengativa en la administración de Los Colom no permitió que el expresidente recibiera los honores que le correspondían en el Palacio Nacional; y mandaron el cadáver al Ministerio de la Defensa.

La foto es tomada de Guatemala, la Historia silenciada. Laugerud, con sombrero y ropa clara, va caminando al centro.

05
May 09

¿Cuántas fueron las víctimas del conflicto armado?

El enfrentamiento armado que durante 36 años le impusieron a los guatemaltecos quienes querían instaurar, aquí, la dictadura del proletariado al estilo marxista leninista, costó X cantidad de muertos.  

Algunas cifras son producto de la propaganda, otras lo son del ojo de buen cubero, y otras lo son del estudio sereno de las evidencias disponibles.  ¿Cuántos muertos fueron? ¡Uno ya era malo!; pero, en la busqueda de la verdad y para que se escriba la historia, en lugar del mito, es bueno saber cómo y por qué se llega a una, u otra cifra.
Para saber sobre este tema, escuche a Carlos Sabino, autor de Guatemala, la historia silenciada; hoy a las 6:00 p.m. (Central Time) en libertopolis.com; o en la 100.9 F.M. con Marta Yolanda Díaz-Durán, en Contravía.

06
Oct 08

Los muertos eran menos

Cuando se exagera el número de muertos, aún en una masacre espantosa, o en dos, ¿debería ser corregido el error?

Según una nota de la Associated Press, citada por Milenio.com, el bombardeo aliado de la ciudad alemana de Dresde, en 1945, mató a unas 25 mil personas; muchas menos que las 135 mil calculadas hasta el momento, según informa una comisión especial integrada por 12 especialistas.

Cuatro años de investigaciones confirmaron 18 mil muertes y demostraron que la policía y las autoridades municipales de aquel entonces creyeron que hubo unas 25 mil víctimas. Desde fines de la II Guerra Mundial, los eruditos han variado sus cálculos de víctimas muertas por los bombardeos británicos y estadounidenses del 13 y el 14 de febrero de 1945. Algunos cálculos las situaron en 135 mil, o más. En su libro de 2005, sobre los bombardeos, el historiador británico Frederick Taylor sostuvo que la cifra real osciló entre 25 mil y 40 mil.

El elevado número de víctimas civiles y la destrucción de la ciudad ha sido un motivo de polémicas durante décadas — especialmente sobre si los aliados estuvieron justificados al atacar una ciudad repleta de refugiados. Los aliados esperaban que los bombardeos acelerarían la capitulación de los nazis. El crimen de Dresde es un artículo interesante por Fernando Díaz, de la Fundación Juan de Mariana.

Recientemente, los neonazis el Alemania hablaron de unos 500 mil a un millón de víctimas, y consideraron la medida un Holocausto de bombardeo, además de compararlo con el asesinato de 6 millones de judíos decretado por Adolfo Hitler. Acusaron a Gran Bretaña y Estados Unidos de cometer asesinatos en masa.

Las cifras de muertos suelen ser exageradas si los conteos se hacen con propósitos que van más allá del interés histórico. Otro caso similar es el de los muertos por el enfrentamiento armado en Guatemala.

La cifra estimada por el establishment ya va por 200,000 muertos; mientras que un conteo sereno -como el de Guatemala, la historia silenciada, por Carlos Sabino- no reporta más que unas 37,000 víctimas mortales.

¡Por supuesto que el asunto no es de números, porque igual de horrible es 37 que 200 mil muertos por una guerra para establecer la dictadura!; sin embargo hay dos cosas interesantes en estas comparaciones:

1. El recurso de elevar el número de víctimas para empeorar el aspecto de las cosas; y
2. Que en ambos casos, el porcentaje de exageración es de 18.5%


01
Oct 08

AIPE: Una magnífica fuente de información

La Agencia Interamericana de Prensa Económica es una magnífica fuente de información. AIPE, fundada en 1991, sirve a periódicos en español en América Latina, Estados Unidos y España. Más de 675 economistas, analistas políticos, periodistas, historiadores y abogados han colaborado con la agencia, la cual se especializa en la interpretación y análisis de los acontecimientos económicos y políticos de la región, informando al lector de periódicos cómo los titulares lo afectan a él, a su familia y a su bolsillo.

Entre sus columnistas y analistas se encuentran Alberto Benegas Lynch (h), Alberto Mansueti, Carlos Sabino, Enrique Ghersi, Gabriela Calderón, Gary S. Becker (Premio Nobel), Luis Pazos, Manuel F. Ayau, Martin Krause, Richard Rahn, Roberto Salinas León, Ron Paul y Tibor R. Machan.

La dirige Carlos Ball; que es académico asociado del Cato Institute y miembro Mont Pèlerin Society. Fue gerente general del diario La Verdad, de Venezuela y director general de El Diario de Caracas, senior fellow de la Heritage Foundation y primer vicepresidente de la Philadelphia Society. Estudios: B.S., M.B.A., Boston University.

He aquí dos artículos recientes de Carlos:

Trágica falla

Los republicanos merecen perder, pero


10
Jun 08

Discutible moralismo

Discutible moralismo es el título de la atinada columna que publico, hoy, Carlos Sabino, autor de Guatemala, la historia silenciada. En ella Sabino responde a la doble moral de algunos comentaristas que justifican lo injustificable, con base en un doble estándar.

Al finalizar su columna, el autor concluye: Resulta un dudoso ejercicio de moralismo criticar a los anticomunistas por recibir apoyo extranjero, cuando sus adversarios lo consideraron siempre legítimo y necesario, recibiendo abundante apoyo militar durante décadas.

Sabino ataja, así, uno de los análisis maliciosos que usualmente se hace alrededor de la gesta liberacionista de 1954. Sabino pone la pica en Flandes, y la Izquierda no hace más que repetir consignas.


13
May 08

Desojando la Margarita

Cuando me topé con el artículo de Margarita Carrera sobre el segundo volúmen de Guatemala, la historia silenciada, por Carlos Sabino, lo que más me llamó la atención fue el siguiente párrafo: “Pareciera que Sabino, al criticar severamente la Revolución del 44 y a sus máximos representantes y exaltar la Liberación y a Castillo Armas, no hubiera tenido en cuenta las investigaciones realizadas por el historiador italiano Piero Gleijeses”.

Me llamó la atención porque todavía no he terminado de leer la obra y a mí me parecía que Gleijeses aparecía una y otra vez. Y me puse a contar: Gleijeses aparece en las páginas 46, 50, 80, 97, 101, 124, 127, 130, 132, 134, 141, 157, 158, 160, 161, 162, 167, 173, 174, 188, 193, 201, 203, 204, 205, 215, 232, 233, 234, 236, 238 y 240. ¡Total, 32 veces!

Entonces me pregunto, ¿qué puede llevar a Margarita Carrera a mandar a Sabino a leer a PG, si es evidente que lo cita, lo cita y lo cita?

Yo creo que Carrera no lee los textos; o los lee a su conveniencia como ocurre con demasiadas personas. Creo que a ella le gusta hacerles bulla a sus propios libros y por eso suelta cualquier cosa con tal de llamar la atención. Y el problema con “críticas” como la de Carrera es que como ya está grande, es mujer, y es ubícua, pues se le dejan pasar esas cosas sin más.

Empero, con todo y lo políticamente incorrecto que pueda ser poner en evidencia a la escritora citada, me animo a hacerlo porque saetas envenenadas como la que usó Carrera pasan inadvertidas con demasiada frecuencia en nuestro medio tan modesto y tan pretencioso, a la vez.
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Aquella es una maña demasiado extendida. Hace años, con motivo del cincuentenario de la Revolución del 44, escribí que ya sólo se celebraba entre viejitos nostálgicos; y una de esas señoras que publican cosas escribió que yo había dicho que sólo se celebraba entre viejitos idiotas. ¿Notó usted la diferencia? Pues ya ve…es esa maña de atacar, en vez de discutir; y encima…de atacar por donde no es.

Otro ejemplo: uno de mis maestros siempre dice, con razón, que los derechos individuales deben privar sobre los intereses colectivos; sin embargo, uno de los próceres de la Revolución lo denunció por andar diciendo que los intereses individuales deben privar sobre los intereses colectivos. ¿Notó usted la diferencia?

Los mismos trucos de Carrera y de la poetisa que atacó mi argumentación nostálgica: decir que uno dijo, y pasar por alto lo evidente.

Sabino no es un historiador complaciente; y por eso cuestiona autores y somete sus hipótesis a prueba. Pero para Sabino, la Historia es más importante que el cuento y que la ideología. Por eso no se contenta con la versión corriente de lo que pudieron ser los hechos; sino que explora, provoca e investiga.

Pareciera que Carrera, al criticar a a Sabino y exaltar las propuestas de Gleijeses…no se tomó la molestia de leer al primero. Y si lo hizo…talvez lo hizo distraída.


06
May 08

Anoche dormí en el suelo…

…bueno, ni tanto; pero me dormí a las 3:00 a.m. porque no podía soltar el II tomo de Guatemmala, la historia silenciada; por Carlos Sabino.

Con su pluma tan hábil y con ese talento suyo para contar la Historia, Carlos me embarcó a través del golpe de estado de 1963, en el surgimiento de la guerrilla, en el inicio de la lucha contrainsurgente, del pacto entre el PR y el ejército, y de la muerte de Turcios Lima, entre otros epísodios de epopeya.

Luego me dió un paseo por las aventuras de Marian Peter, los Maryknoll, El Cráter, los cursillos y el nuevo protagonismo de la iglesia católica en la vida política chapina.

Ahí me quedé, pero ahora, antes de almorzar, voy a echarme otro rally en esta Historia que está de pelos.

El libro, por cierto, acaba de salir a la venta y será presentado el jueves 8 de mayo a las 6:00 p.m. en el auditorio de la Embajada de México. La obra fue publicada por el Fondo de Cultura Económica.