16
Jul 18

Actividades temerarias y la carga moral del rescate

¿Qué pasa cuando una persona practica deportes extremos que le pueden costar la vida a otra persona? ¿Qué pasa cuando uno pone en riesgo su vida -de forma temeraria, o no- y para sacarlo a uno de un aprieto otra persona pierde su vida?

Esas preguntas me asaltaron cuando leí que Saman Kunan un buzo, voluntario,  murió por salvar a los niños tailandeses; no tenía hijos, pero dejó una viuda. Y me recordó dos escenas de la película  Everest : En la primera,  Rob muere como consecuencia de que tuvo que regresar para que Doug pudiera cumplir su sueño, a sabiéndas de que Doug ya no estaba en capacidad de hacerlo y de que estaban atrasados y llegaba una tormenta; en la otra, para rescatar a Beck casi se matan dos soldados nepalíes y se usa un helicóptero posiblemente pagado por tributarios de Nepal (que como se sabe no son el pueblo más próspero de la Tierra).

No siento simpatía por hobbies, deportes, aficiones, competencias, ambiciones, o sueños que ponen en peligro las vidas de terceros con el propósito de que los practicantes alcancen sus propósitos; y tampoco por aquellas que colectivizan las consecuencias de las malas decisiones de los practicantes.

Creo que para quienes ponen en práctica hobbies, deportes, aficiones, competencias, ambiciones, o sueños que ponen en peligro las vidas de otras personas, o colectivizan las consecuencias de sus malas decisiones hay una pesada carga moral no sólo por usar recursos ajenos para cumplir sus objetivos; sino que, ¡sobre todo!, si sus rescatistas mueren y dejan viudas, o huérfanos.

Esta carga moral pesada, no se alivia por el hecho de que los rescatistas sean voluntarios. ¿Por qué? Porque quienes practican aquellas actividades saben, o deberían saber, que si toman malas decisiones, o tienen un accidente alguien más podría pagar el precio más alto (que es el de la vida), para que el rescatado no tenga que pagarlo. Y porque no es lo mismo ser voluntario para rescatar víctimas de circunstancias que no podrían prever, que para rescatar personas que deliberadamente se han puesto en peligro.

¿Los que practican hobbies, deportes, aficiones, competencias, ambiciones, o sueños peligrosos y temerarios deberían ser dejados a su suerte si tienen accidentes? ¡Por supuesto que no!  Claro que no.  Pero, pesa sobre ellos una carga moral formidable no sólo por la vida, o vidas perdídas en su rescate; sino por las familias de quienes pagaron el precio del rescate.

¿Me alegro de que los niños de Tailandia hayan sido rescatados? ¡Por supuesto que sí!  Claro que si.  Y me da pena la muerte de Kunan, y admiro a los rescatistas que lograron sacarlos.

La foto es de Lanquin, Guatemala.


14
Jul 18

Lava en el volcán Pacaya

En la noche del jueves, el volcán Pacaya dejó ver ríos de lava que fluían en su costado.

A ratos se veía más abundante y con los binoculares se podía ver cómo salía con fuerza; pero sin formar columnas notables a simple vista.  ¿Sábes qué me recordaron las fotos uno y dos? Me recordaron  Una noche en la montaña desnuda, por Modest Mussorgky, en Fantasía.

Esa actividad fue precedida por un atardecer espectacular en el que parecía que el cielo hubiera agarrado fuego.

Y el volcán Pacaya se lució en el sur junto a los colores del ocaso.

Con respecto a Pacaya, el Insivumeh reportó expulsiones de gases y pequeñas explosiones en el cráter Mackenney. Se mantiene el flujo de lava con una longitud de 100 metros en dirección norte del complejo volcánico. La estación sísmica PCG registran vibraciónes internas debido al arrastre del flujo de lava y ascenso de magma.


13
Jul 18

¿Vas a ir a Filgua?

Date una oportunidad para explorar ideas y mundos, ¿qué tal si te das una vuelta por Filgua?

Si vas, y los encuentras, te recomiendo: Patria, por F. Aramburu; El asesinato de Sócrates, por M. Chicot; Porfirio Díaz, por C. Tello y La cruzada del océano, por J. Esparza.  Esos han sido mis favoritos de este año y de finales del año pasado.

Allá va a estar mi amiga, Mayra, en el espacio de la UFM.  Allí habrá mucho para escoger; y si te interesa el mundo de las ideas, ¿cómo no voy a recomendarte Himno y El manantial, de Ayn Rand?  Por cierto, que esta última novela cumple 75 años de publicación y ayer celebré con un grupo de cuates esa obra tan inspiradora. Si vas a Filgua y quieres retar tu intelecto y abrirte nuevos horizontes, no salgas sin El retorno del superhombre, de Warren Orbaugh.

A veces leo lemas como ese de que un pueblo que lee es un pueblo que progresa; y casi siempre que veo ideas parecidas en redes sociales contesto: Depende de qué lea ese pueblo.  Por eso es importante seleccionar bien en qué libros va a invertir uno su dinero, su tiempo y su intelecto.  Dado que las ideas tienen consecuencias, la sociedad que tenemos está íntimamente relacionada con las ideas prevalecientes entre quienes conformamos la sociedad. Lo cual no quiere decir, claro, que uno no deba explorar un amplísimo espectro de ideas.

En Filgua hay actividades a las que puedes ir luego de tus compras: el lunes 16 a las 6:00 pm presentación de José María de Jesús Reyna Barrios, un presidente olvidado por la historia; el viernes 20 a las 6:00 será presentado el MOOC The School of Salamanca, para explorar el mundo del eLearning; y el sábado 21 a las 4:00 pm presentación de Vida y magnicidio de Carlos Castillo Armas.

Habrá actividades para niños: el martes 17 a las 9:00 am taller para niños en el que elaborarán un códice con fragmentos del Popol Vuh, miércoles 18 a las 9:00 am en el marco del Club Colibrí, para niños, se leerá Los gemelos Tuttle y el lápiz maravilloso; el miércoles 19, a las 9:00 am otra elaboración de códice y a las 7:00 pm foro sobre restauración de libros.

Columna publicada en elPeriódico.


11
Jul 18

Los Ingalls, William Shatner y el pensamiento único

Hacia finales del mes pasado, la Asociación para el Servicio Bibliotecario para Niños, en los EE.UU., eliminó el nombre de Laura Ingalls Wilder de su premio para escritores e ilustradores infantiles, ¿cuál fue el pretexto?, que Wilder usa expresiones de actitudes estereotipadas incompatibles con los valores fundamentales de ALSC de inclusión, integridad, respeto y receptividad en sus escritos.  Si te acuerdas de la serie setentera llamada Los Ingalls, sabes quién es Laura.

Imagen de previsualización de YouTube

Luego de aquella decisión William Shatner -el capitán Kirk en Viaje a las estrellas– tuiteó su disgusto con el cambio de nombre del Laura Ingalls Wilder Award y argumentó que consideraba que la tendencia de juzgar el pasado a través de un lente moderno era perturbador, y se abrieron las puertas del infierno. Shatner fue linchado en línea y acusado de racista y de otras cosas peores.

Es cierto que Wilder hace observaciones propias de alguien que se crió en las praderas de los EE.UU. a finales de los 1800 y que publicó sus libros en 1930, pero Shatner tiene razón: es inquietante que algunos se basen en opiniones modernas y quieran borrar el pasado.  Y es inquietante ver cómo es que los linchadores en línea y los que han intentado callar a Shatner no escatiman esfuerzos, ni insultos, para conseguir su propósito: que no se hable del asunto y que se acepte su criterio sin discusión.  Que se instale un pensamiento único.

No es la primera vez que ocurre algo como esto.  Por ejemplo, La cabaña del tío Tom, de Harriet Beecher Stowe, está baneado en algunos lugares porque difunde estereotipos; e igual cosa pasa con Huckleberry Finn, de Mark Twain, y con muchos otros clásicos.  Es un hecho que los responsables de estos tipos de prohibiciones y baneos, buscan falsear la realidad y forzar la ignorancia con respecto al pasado y a ciertos temas.

Aquí en Guatemala, vaya uno a violar los códigos de silencio de las turbas indigenistas y feministas, o el de las turbas pro-parto y se abre el infierno. Pero la víctima más lamentable de los linchamientos no es quien se atreve a cuestionar el pensamiento único, sino la libertad de expresión misma, y con ella, la libertad -como ausencia de coerción arbitraria-.  Y entonces, las víctimas somos todos.


10
Jul 18

Rusia en Centroamérica

Nicaragua debería ser una lección para los guatemaltecos y para los Estados Unidos. Los controles y equilibrios para contener al Sr. Ortega estaban vigentes hace una década. Pero gradualmente los erosionó, y su toma de poder fue permitida e incluso celebrada en casa y en el extranjero. Se decía que estaba ayudando a los pobres mientras compartía los despojos de su poder con la comunidad empresarial. También hizo que Rusia se sienta como en casa, advierte Mary Anastasia O´Grady -miembro del Consejo Editorial de The Walll Street Journal, en su columna del domingo pasado.

Es lo puro cierto, durante varios años, antes de que sus arreglos políticos les estallaran en la cara a los Ortega-Murillo, vi a varios empresarios, e incluso a algunos amigos, alabar el sistema nica.  Allá -escuché decir de una, u otra forma- es cierto que los Ortega-Murillo controlan todo; pero hay seguridad y estabilidad y se puede hacer negocios.  Y yo pensaba que es muy triste y peligroso que la gente se obsesione tanto con la seguridad y la estabilidad, que esté dispuesta a sacrificar la libertad.  Yo pensaba que aquel idilio no podría durar mucho.  Y me enojaba que algunos chapines pensaran que esa es la situación ideal para Centroamérica y Guatemala: Una dictadura maquillada que garantice seguridad, estabilidad y buen ambiente para los negocios.

Y es que como dice O´Grady: parece que América Central no quiere o no puede establecer la conexión entre instituciones fuertes y una sociedad libre y justa. En estas latitudes, hay demasiada gente que cree que la clave para la paz y la prosperidad son las personas que están a cargo del gobierno, y no las instituciones y las leyes.  En última instancia la pobreza que incentiva a mucha de Guatemala, Honduras y El Salvador, a emigrar es consecuencia de instituciones fallidas; y debilitar las ya débiles instituciones no mejora la situación.

En su columna, O´Grady explica que ese ha sido el efecto de la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala, que se ha transformado en una herramienta de intereses políticos y económicos hambrientos de poder.

Bajo la tutela de la CICIG grupos conocidos del crimen organizado, como uno famoso por robar flagrantemente energía eléctrica para financiar su activismo militante de izquierdas [y su transformación en partido político], no han sido tocados por la CICIG. Mientras tanto, la comisión usa su poder sin control para perseguir intereses comerciales de centro derecha que tradicionalmente han respaldado el capitalismo democrático. 

En su columna, Mary Anastasia O´Grady hace referencia a las conexiones rusas con la CICIG, y con la represión armada contra la gente en Nicaragua.


06
Jul 18

Pedro, el lobo y la ONU

Un informe de la ONU dice que el número de niños que viven en la pobreza, en los Estados Unidos, es escandalosamente alto; y asegura que aquel país encabeza el mundo desarrollado con las tasas más altas de pobreza juvenil. Pero como dice Daniel J. Mitchell en una publicación de la Foundation for Economic Education: esos estudios suelen estar guiados por la ideología estatista y hay que ser extremadamente escépticos con sus hallazgos.

Escucha el podcast aquí.

Cuando la ONU interviene en políticas sobre el cambio climático, el derecho a portar armas, la Internet, la guerra contra las drogas, la política monetaria y el control de la natalidad financiado por los tributarios, por ejemplo, inevitablemente llama a más poder y control por parte del gobierno, advierte Mitchell. Según la ONU, los gringos deberían pagar más impuestos.

Es cierto que los EE.UU tiene una tasa alta de pobreza infantil entre los países de la OCED, dice Mitchel; pero no es más alta que la de México, Grecia, o Turquía. Y la información que expone la ONU no sólo es una manipulación deshonesta, sino que el reporte está basado en mentiras.  Así como en Pedro y el lobo, lo que no es raro viniendo de una burocracia que medra en las políticas estatistas y colectivistas.

Es una tradición estatista aquella de forzar los datos para que respalden las conclusiones que se pretenden demostrar; pero te recomiendo los trabajos de Julian Simon (a quien entrevisté a principios de los años 90) para vacunarte contra la propaganda estatista y sombría; y Johan Norberg ha hecho estudios, más recientes, que ponen en evidencia aquellas manipulaciones.  Si te interesa este tema te recomiendo https://humanprogress.org/ y https://www.gapminder.org/

En Guate, el jefe de la CICIG -proyecto consentido de la ONU- ha dicho que esa Comisión enfrenta un reto descomunal; y en la tradición que señala Mitchell, lo veo construyendo poderes descomunales para su tutelaje. ¿Es eso lo que queremos?

Columna publicada en elPeriódico.


05
Jul 18

El turismo, un largo amanecer que no amanece

La industria del turismo, en Guatemala, es un largo amanecer que no termina de despuntar.  Colapsó en los años 40, colapsó en los 80 y la está dejando el tren en el siglo XXI.

Esto a pesar de que en un territorio pequeño cuenta con los más variados paisajes, climas y variedades de fauna y flora; a pesar de que está en el corazón del mundo maya; a pesar de que el país es riquísimo en experiencias culturales de los más variados tipos; a pesar de su historia compleja y fascinante; a pesar de que los chapines somos querendones.

Pero eso sí…la inseguridad asusta a muchos, y con razón; aquí no hay carreteras confiables porque muchas son casi inexistentes y en otras, cualquier grupo de presión te deja parado horas y horas; el aeropuerto es casi un chchitril y ¡Que, si eres turista, no te vaya a tocar enfrentarte a burócratas y sus trámites, como las largas colas que se hacen para entrar a Semuc Champey. Si los turistas vienen porque vieron fotos de Tikal, de La Antigua, o de Atitlán, cuando a su regreso a sus hogares llevan fotos del fastidio en los caminos, o de una mala experiencia en seguridad, o con la burocracia, ¿qué efectos tiene eso?

Mucho se habla de campañas para atraer al turismo y de nuevas tendencias de viajeros; pero si no se resuelve lo básico, todo aquello son papas y pan pintados. Y nos quedamos como papos, esperando que amanezca…y no amanece.  Es muy arriesgada la inversión en turismo y no crecen las oportunidades de trabajo en ese sector.


04
Jul 18

Para celebrar el 4 de julio

¡Ve que casualidad!, hoy que es 4 de julio empezamos la lectura de The Anti-federalist Papers.

Esa es la obra que elegimos, para el segundo semestre de 2018, en el Seminario del Capitalismo, organizado por el Centro de Estudio del Capitalismo, en la Universidad Francisco Marroquín.  El año pasado, por estas fechas, estabamos leyendo El federalista.

¡Happy fourth!  Una celebración propicia para meditar acerca de los principios que hacen posible la convivencia pacífica, la cooperación social y el bienestar.

Cada 4 de julio -si las cosas no cambian para mal-  se celebran la Independencia de los Estados Unidos de América y los principios, valores y virtudes, así como el documento fundacional de esa gran nación que es los EE.UU. Se celebran los principios que hicieron posible aquella república, y no a su gobierno, ni a sus políticas intervencionistas, racistas, o colectivistas.  No se celebra a su gobierno del color que sea, ni a sus defectos y menos a sus políticos y funcionarios, todos temporales. Se celebran las ideas universales expresadas en aquel documento que concluye con una frase que deberíamos meditar todos los chapines: Así que, para sostener esta declaración… nosotros empeñamos mutuamente nuestras vidas, nuestras fortunas y nuestro sagrado honor.

Ojalá que los ciudadanos de aquel gran país se dieran cuenta de lo que están echando a perder a manos de lo políticamente correcto y del misticismo.

En el Seminario de hoy, una frase de mi cuate, Jesús, me quedó grabada: Los Anti-federalistas le temían al poder nacional que socaba la autonomía de los estados porque, como escribió Montesquieu todo poder tiende a crecer.


04
Jul 18

Carta a Andrés Zepeda

Hola.  Recuerdo la reunión de elPeriódico que mencionas en tu carta del 29 de junio pasado.  Llegaste en bicicleta y me inspiraste a usar la mía para ir al trabajo con más frecuencia.  Había estado con que sí y con que no con excusas variadas: Que si me aventaba un carro, que si me robaban la compu mientras pedaleaba y cosas así. Pero me animé a hacerlo con regularidad y lo hice durante meses…eso sí, ni este año, ni el año pasado volví a usar la cicle para ir a la oficina. 🙁

Me alegro de que coincidamos en que los migrantes se van de Guate porque aquí no hay suficientes oportunidades para salir de la miseria; y gracias por darme la oportunidad de abundar en la idea de que los impuestos son robo (idea en la que no coincidimos).

El Código penal de Guatemal tipifica el robo como tomar cosa mueble, total o parcialmente ajena, sin la debida autorización y con violencia anterior, simultánea o posterior a la aprehensión. Lo que se traduce en tomar lo que no es de uno, por la fuerza. El diccionario dice que robar es quitarle a una persona algo que le pertenece con ánimo de lucro, por medio de la violencia o la intimidación [como en si no pagás te meto preso] o utilizando la fuerza; y lucro quiere decir ganancia o beneficio [como en redistribución, subsidio, sueldo, y otros] que se obtiene en un asunto [como cobrar impuestos] o en un negocio.

En el espíritu de que vivir en sociedad y tener gobierno tienen costos, que deberíamos asumir en común (tienes razón), se olvida el hecho de que los tributos son impuestos y que deben ser cobrados bajo amenaza del uso de la violencia contra quien no los  pague. ¿Por qué violencia? Porque si no los pagas te llevan enchachado y por la fuerza al bote. Coincido contigo en que cualquiera, en su sano juicio, preferiría no pagar impuestos.  ¿Cuál es la razón por la cual casi nadie, nadie siente agrado por tributar? Porque el dinero que le quitan a la gente no es usado para propósitos que la mayoría de la gente elegiría pagar pacífica y voluntariamente con su dinero, como seguridad y justicia, por ejemplo; pero es usado para financiar intereses particulares que mucha gente nunca, nunca elegiría pagar pacífica y voluntariamente con su dinero.

Si tu, o cualquier lector lee Carpe diem, va a notar que no soy anarquista. No creo que haya que abolir el estado.  Al contrario, creo que el gobierno debe ser fuerte no sólo física, sino moralmente para cumplir -bajo la ley- el propósito para el que fue creado: Proteger la vida, la libertad y la propiedad de todos los miembros de la sociedad por igual., sin distinción, ni privilegios; y en ese contexto pregunto: ¿Para qué querríamos darles el monopolio del uso de la fuerza a represtantantes que tuvieran la facultad de violar la vida, la libertad y la propiedad de algunos de los miembros de la sociedad, en perjuicio de otros?  ¿Podemos estar de acuerdo en esto? De paso, creo que también estamos de acuerdo en que a los políticos y burócratas (el estado) hay que fiscalizarlos activamente y en que hay que participar como mandantes que somos. ¿Te parece?

Si podemos estar de acuerdo en aquello, quizás podámos acordar que si, sí hay asuntos como proveer seguridad y justicia que son de interés común a todos, todos los miembros de la sociedad (excepto a los criminales, claro; pero a ellos  no les vamos a preguntar si quieren que un estado fuerte protega la vida, la libertad y la propiedad de otros, ¿o sí?).  Empero, hay otras cosas -como carreteras, seguridad social, educación, puertos, y más- que si bien es cierto no siempre pueden ser provistos a escala individual, historicamente han sido provistos de forma colectiva (según las más variadas formas de organización voluntaria y pacífica).  La seguridad social era cosa de las asociaciones mutualistas, por ejemplo.  El hecho de que los políticos y funcionarios (el gobierno) hayan tomado para sí la responsabilidad de proveerlos, no invalida el hecho de que puedan ser provistos por otras formas de organización. Los políticos y funcionarios usaron su poder legislativo y coactivo para impedir que de forma individual, o de forma colectiva (pacífica y voluntariamente) sean resueltos ciertos problemas propios de la vida en sociedad.

Pero hay algo peor.  Distintos grupos de interés, de lo más variados, descubrieron que pueden usar su influencia, para conseguir que políticos y funcionarios tomen dinero ajeno por la fuerza (los impuesos) y lo redistribuyan con dirección a sus intereses.  A veces, esos intereses pueden ser benevolentes y bien interesados.  Cuando yo era orquidéologo -y creo que las orquídeas son algo hermoso y valioso, no sólo económica, sino espiritualmente– hubo un grupo de colegas que tenía conectes con el gobierno y propuso conseguir ayudas del gobierno para la conservación y protección del patrimonio orquideológico de Guatemala.  Me opuse, como muchos otros colegas, porque si bien es cierto que las orquídeas son una grande cosa, no nos sentíamos cómodos con la idea de cargar a los tributarios con el costo de nuestra afición a aquellas plantas maravillosas.  A veces, los intereses son perversos, como el de conseguir un subsidio (a cargo de los tributarios) para una actividad económica que es inviable y hasta perjudicial y cuyas utilidades sólo se reparten entre lo socios de la actividad beneficiada.

En última instancia, sin embargo, no importa si la actividad beneficiada es chula, como la orquideología; o si es perversa, como privilegios y canonjías para empresas, ONG, sindicatos, y otros.  Tomar dinero ajeno por la fuerza, para distribuirlo entre la clientela del que tiene la facultad de tomar los recursos, no puede ser bueno; porque viola el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de los que son despojados; y además despoja de autoridad moral al recaudador.  ¿Podemos estar de acuerdo en que el representado no puede darle al representante facultades que él mismo  no tiene? Si como individuos no tenemos la facultad de tomar dinero ajeno por la fuerza, y repartirlo de acuerdo con las demandas de otros, o de acuerdo con nuestras valoraciones, ¿cómo ibamos a tener la facultad de delegar esa posibilidad en los políticos y burócratas?

Cuando pensamos en la riqueza y los impuestos nos engañamos si creemos que sólo los ricos y los beneficiados con patrimonios -que no merecen- pagan impuestos.  ¡Todos pagamos impuestos!  Yo ni siquiera le veo la cara al dinero que me quitan, porque me lo quitan antes de darme mi cheque a fin de mes.  Y seguramente pasa lo mismo contigo.  Pareciera, sin embargo, que los pobres (que no pagan Impuesto sobre la renta), no pagan tributos.  Pero los pagan de la peor manera.  Los pagan con falta de oportunidades de empleo, y con pocas posibilidades de que mejoren sus salarios.  El dinero que los políticos y funcionarios (el gobierno) toman para sus intereses y para repartirlo entre su clientela en el sector improductivo y coercivo de la economía (el sector estatal y el privado que es beneficiado con la expoliación), no se usa en el sector productivo y pacífico de la economía (el sector privado -del que formamos parte todos los que no somos beneficiarios de una partida presupuestaria del gobierno-) para ahorrarlo, o para satisfacer sus necesidades, o para  invertirlo en más fábricas, más tiendas, más fincas, o en otras actividades productivas. Los ricos (y ni tu, ni yo) no tienen sus dineros bajo el colchón. La gente cree que -como Rico Mac Pato- los ricos tienen su dinero en cofres, en alguna bóveda de sus casas; pero lo cierto es que la riqueza, para serlo, debe ser capital y debe ser productiva y se multiplica, o se transforma.  No hay empleos sin ahorro y sin inversión productiva. No hay mejores salarios sin oferta de empleos.  Sin mejores empleos y sin posibilidades de mejorar salarios, la gente no puede pagar el colegio de los patojos, el seguro médico, la mensualidad del carro y de la casa y en los peores casos, la gente tiene que migrar.

Los recursos (de los ricos, los tuyos y los míos, y los de nuestras familias, y nuestros amigos, y nuestros colegas) que se desperdician, se maladministran, y se esfuman en el sector estatal, no se usan para crear oportunidades para salir de la miseria. Hacen ricos a los saqueadores, pero no crean riqueza.

Ya se está haciendo larga esta carta, ¿verdad?  Pero es que me emociono cuando escribo de estas cosas ya que hacerlo me permite ordenar lo que pienso y ver si puedo comunicarlo con claridad.

Es facil, porque es intuitivo, creer que el hecho de que los tributos sean impuestos por representantes que elegimos para eso, hace que los impuestos no sean robo.  Pero lo cierto es que, como dijo Federico BastiatEl estado es la gran ficción por medio de la cual todo el mundo se esfuerza en vivir a expensas de todo el mundo.  Lo que llamamos el estado es una abrstracción; en realidad son políticos y burócratas que deciden en función política a quién le van a quitar y cuánto para dárselo a quién y quedarse con cuanto.  Alguien lo explicó poco más o menos así: Son dos lobos y una oveja votando sobre qué va a haber de cena. Si consigues un representante que tenga poder suficiente para imponer tributos y canalizarlos hacia tus intereses (benevolentes, o no) eres lobo; pero si no consigues representante que defienda lo que es tuyo, que defienda la facultad que tienes de decidir en qué gastas lo que ganaste, y que entienda que nadie tiene derecho a darle a tu vida un sentido distinto al que tu has elegido, pues no hay de otra: eres la oveja…eres la cena.

Estoy de acuerdo, contigo, en que delegamos funciones y en que debemos vigilar el uso que se le da a los impuestos; pero ¿todavía divergimos en que esas funciones no deben incluir violaciones a la vida, la libertad y la propiedad de todos por igual? ¿No estamos de acuerdo en que los impuestos deben ser usados sólo para el bien común (que es el de todos) y no para privilegiar intereses particulares?  Los impuestos dejan de ser robo si no son robo (Brujo yo, ¿va?) y si se usan para el bien común, que es el bien de todos.

Ya voy terminando.  Sorry.

En este espacio y en mi columna de elPeriódico, todo lo que escribo es a título personal. Mi acercamiento a las ideas de la Marro, empezó a ocurrir poco antes del terremoto de Managua, cuando mi padre viajó al INCAE con Manuel F. Ayau y luego los folletos del Centro de Estudios Económico-Sociales empezaron a llegar a mi casa.  Uno de los qué más influyó en mí fue La filosofía libertaria, de Benjamin A. Rogge, que leí unos dos años antes de siquiera entrar a estudiar en la Universidad Francisco Marroquín.  En esos años, mi abuela, Frances, me obsequió su ejemplar de La rebelión de Atlas, por Ayn Rand. Todas mis columnas entre 1987 y 2001 (el año en que entré a trabajar a la UFM están llenas de ideas afines a aquel segmento del espectro) Mi punto es que yo ya compartía valores con la UFM mucho antes de ser el director de RR.PP. en esa universidad. Con el tiempo me he vuelto mucho más objetivista que libertario y adelante te cuento por qué es que eso es importante.

Ahora sí, ya voy llegando al fin.

No soy vocero de la UFM aunque sí soy director de Relaciones Públicas (que quiere decir punto de contacto, chofér, guía de turistas, cocinero y lo que se ofrezca).  La UFM es una comunidad compuesta por miles de personas entre estudiantes, trabajadores, profesores, directivos, fiduciarios, alumni y amigos, cada quién con opiniones y horizontes filosóficos diferentes.  Es cierto que muchos compartimos valores; pero habemos objetivistas, libertarios, liberales clásicos, conservadores, neoliberales, los de la Escuela de Virginia y los de la Escuela de Bloomington; los misianos, los hayekianos, los friedmanianos y los randianos, los estatistas y los socialistas.  En el espíritu de respetar las valoraciones y las opiniones de los miembros diversos de la UFM, nadie es vocero de ellos y muchos de ellos no comparten mis opiniones sobre el aborto, sobre la libertad de expresión y sobre docenas de temas más. ¡Imagínate el lío que sería mi vida si tuviera que quedar bien con todos, si hasta en el Consejo Directivo hay un poco de todo! En un contexto colectivista como la sociedad chapina es difícil entender esto de que la UFM no opina; pero así es.  Opinamos muchos de sus miembros, porque somos individuos activos y muchas veces coincidimos, así como muchas veces, no.

Claro que como qua persona jurídica, la Universidad Francisco Marroquín necesita un representante y vocero…y ese es el Rector; y, aún así, como decía el exrector, Giancarlo Ibárgüen, ni siquiera el Rector puede hablar en nombre de la comunidad diversa que es la UFM.

Ahora sí…Fin…y gracias por la oportunidad de poner estas meditaciones en una sóla pieza.

Y a ver si me reanudo lo de la bici…¿en tiempos de lluvia? ¡Saber!


04
Jul 18

Espectáculo del volcán Pacaya

Al levantarme, en esta madrugada, me encontré con actividad en el volcán Pacaya y con Marte en el cielo.

En la oscuridad se puede ver que la lava incandescente se desliza por su costado hacia el oeste.

Cuando el sol se fue asomando pude apreciar la silueta del volcán.

Ayer, a las 16:00 horas, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología e Hidrología emitió un boletín especial en el que indicó que el volcán Pacaya en los últimos meses ha presentado incrementos de actividad, normales para volcanes de tipo Estromboliano como es el Volcán de Pacaya. En las últimas horas la estación sísmica PCG registra un incremento de actividad principalmente en el tremor interno debido al ascenso del magma por lo que a esta hora se generan dos flujos de lava. Ambos flujos de lava parten del cráter, el primero hacia el norte en dirección al monumento, en este momento se le calcula un ancho promedio de 5 metros por 40 metros de desplazamiento y continua avanzando; el segundo hacia el sureste en dirección a los Pocitos hasta el momento se le estima una longitud de entre 30 y 50 metros de desplazamiento y de la misma forma continua avanzando pero con menor velocidad que el primero. Recientemente Pacaya ha manifestado la presencia de flujos de lava por lo que no se descarta la posibilidad de que se generen en mayor cantidad, recurrencia y que puedan alcanzar longitudes mayores en las próximas horas o días e inclusive presentarse una nueva fase eruptiva.

Con mi teléfono capté -muy tenue- la actividad de Pacaya y al planeta Marte.  Pacaya está abajo a la izquierda, una línea inclinada; y Marte está arriba a la derecha, un punto. Igual se que no se ven bien, pero a mi me emocionan estas cosas.