25
Oct 17

¡Ya es temporada de barriletes!

En Guatemala -y con estos vientos- esta es la temporada de barriletes, cometas, papalotes o chichiguas.

Al nomás despedirse la temporada de lluvia, los cielos de Guatemala se tornan cristalinos, brillantes y de un azul intenso…y entonces vienen los vientos que son propicios para volar barriletes.

Aquí se hacen con cañitas de bambú y con papel de china colorido. Las colas se le hacen con papel periódico, o con trapo, dependiendo del tamaño del barrilete.

Yo solía volar barrilete cuando vivía en la casa de mis padres y cerca de ahí había un campo abierto, muy propicio para ese juego. ¡Tuve uno que me duró tres años!

Mi historia favorita con los barriletes tiene que ver con su nombre. En otros países se les llama cometas o papalotes; y en la República Dominicana, por ejemplo, se les dice chichiguas. Ahora bien, aquí, en Guatemala, las chichiguas eran las nodrizas indígenas de la villa de Mixco que, hasta temprano en el siglo XX, venían a amamantar a niños de la ciudad de Guatemala cuyas madres no podían, o no querían, darles el pecho.

De ahí la frase mi hermano de leche, para referirse a aquellos con los que se había compartido el pecho.

De paso, en esta temporada me viene a la mente Quincho barrilete.

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Los barriletes de la foto los vi en mi excursión del sábado a Chuwa nim abaj.


24
Oct 17

Ardió Troya, ¿por un accidente?

¡Ardió Troya!…o por lo menos se alborotaron las redes sociales, porque el diputado Fernando LInares dijo que el parámetro para acceder a la política, o cualquier otro tema, debe ser mérito y no simplemente haber nacido con un accidente biológico de mujer.  En consecuencia varias ONG presentaron una denuncia penal contra el representante.

Aquello, a pesar de que el diputado explicó que nacer hombre, o mujer es un accidente biológico y no se debe decidir con base en eso.

En su segunda acepción, accidental es algo que ocurre al azar, es decir que no es planificado, o deliberado.  Un encuentro accidental es uno que no estaba previsto.  Y el sexo de las personas es accidental.  Que yo sepa, todavía no es posible planificar el sexo de los embriones. Si alguien tiene cromosomas XX, o XY es accidental en el sentido de que ocurre al azar, o que es contingente.

Desde una perspectiva metafísica, todo es causal y nada es accidental; pero llamamos accidental a aquellas relaciones causales que no podemos identificar, o controlar.  ¿Por qué un bebé nace con cromosomas XX y otro nace con cromosomas XY?

Desde una óptica epistemológica -y como el propósito de los conceptos es facilitarnos la clasificación y organización cognitivas, así como facilitarnos conocer y pensar-  la palabra bebé es un símbolo que denota un concepto, es decir que representa un número ilimitado de sujetos concretos, de cierto tipo (Un bebé es un ser humano de muy corta edad), que podemos distinguir de los sujetos concretos adultos (por decir algo).  Para esa organización cognitiva específica (bebé/adulto), las posibilidades de que unos bebés sean hombres y otros mujeres, unos gordos y otros delgados, unos peludos y otros pelones, unos así y otros asá, son accidentales o contingentes.

Como uno no escoge su sexo y como uno no escoge el color de su piel, juzgar a las personas por algo que no depende de su voluntad, ni de sus decisiones, ni de sus valoraciones, juzgar a las personas por algo accidental, es la más baja, cruda y primitiva forma de colectivismo, como expllicó Ayn Rand. No hay virtud alguna en ser de uno, u otro sexo; como no hay mérito alguno en tener la piel de un color, o de otro.  ¿De verdad querríamos una sociedad en la que las personas son juzgadas por la química de su cuerpo y no por su carácter y sus acciones?

Por esa razón es que, cuando he abordado el tema de la reforma electoral, nunca he apoyado las cuotas. Como ocurre con otras formas de colectivismo, el de sexo (que es el que da paso a estas meditaciones) sólo es una forma de conseguir lo que no ha sido ganado.  En este caso, espacios políticos.

Lo que es sido ganado, por cierto, no debe ser ganado por méritos, sino por resultados; de ahí la importancia del carácter y las acciones.  Friedrich A. Hayek advierte que, de hecho, no deseamos que las personas obtengan el máximo de esfuerzo (que él llama mérito), sino que logren la máxima utilidad con el mínimo de trabajo y, por lo tanto, el mínimo de mérito.  Resultaría imposible recopensar todo el mérito y tampoco sería conveniente que las personas tendiesen principalmente a obtener el máximo de mérito.  Solamente podemos juzgar con cierto grado de seguridad el valor del resultado, no la cantidad de esfuerzo y cuidado que ha costado a diferentes personas el logro final.

La ilustración la tomé de Facebook.


24
Oct 17

Dormíte vieja

Dormíte vieja es el nombre que conozco de esta hierba sensible al tacto.  Su gracia es que se cierra o se duerme cuando uno la toca y de ahí aquel  nombre.

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Este ejemplar de Mimosa púdica lo encontré en Chuwa nim abaj donde abunda; pero la primera vez que vi de estas fue cuando tenía unos dos, o tres años de edad y vivía en Costa Rica con mis padres.  Vivíamos en un campo y había muchas de estas hierbas.  Recuerdo que me gustaba tocarlas con un palito y me maravillaba -como me maravillo ahora- cuando, según lo que me explicaba mi tía abuela, La Mamita, se dormían.   Lo hacen, por cierto, para protegerse del calor y no perder agua, y para protegerse del viento.

Siempre que ando en el campo las busco y siempre que las encuentro me alegran.


23
Oct 17

La evolución de “la revolución”

Durante la celebración del 20 de octubre los revolucionarios no ensuciaron el Centro, ni pintaron hoces y martillos, o frases de odio, como en otras ocasiones.

Esta evolución de los revolucionarios merece ser reconocida porque ¿qué necesidad hay de celebrar con inmundicia aquella ocasión histórica?; pero más que todo porque las hoces y martillos son íconos de una ideología que ha costado 100 millones de muertos en sus cien años de historia. Muertos frente a pelotones de fusilamiento, en campos de concentración, por las hambrunas, y así.

El viernes pasado, al atardecer, fui a la Sexta avenida a ver cómo había quedado y me sorprendí gratamente. Está por verse si se aguantan el 1 de mayo cuando también suelen hacer pintas.

Por cierto que los revolucionarios han estado haciendo esfuerzos por no darse color.  Durante las jornadas de agosto de este año, las banderas rojas, las efigies del che Guevara y otras iconografías relacionadas desaparecieron de las manifestaciones.


22
Oct 17

Actividad en volcanes Pacaya y Fuego

Hoy, en la mañana, los volcanes Pacaya y Fuego estaban activos.

Hermosas columnas de vapor y cenizas emanaban, temprano, de ambos colosos. Además, la mañana estaba clarísima y se lucían bien los cuatro volcanes que están junto a la ciudad de Guatemala.


22
Oct 17

Excursión a Chuwa nim abaj

Chuwa nima´ab´aj, que quiere decir Frente a la gran piedra, fue la capital del señorío Poqomam.  Es un sitio arqueológico encantador. Haz clic en la foto para ver más fotos.

Es una ciudadela situada en cerros junto a la confluencia de los ríos Motagua y Pixcayá, rodeada de barrancos que sirvieron para su defensa.  Fue fundada en el siglo XII de la era común y se estima que llegó a tener unos 10,000 habitantes.  Desde lo más alto de las pirámides uno puede imaginar los campos de milpa, las casas de la gente y la vida comercial, social y política en aquel lugar.

Hacia 1470 fue conquistada por el señorío Cakchiquel y en 1525 fue conquistada y destruida por Pedro de Alvarado luego de un sitio de tres meses. Sucesivamente tuvo los nombres de Saqik’ajol NimakaqapekJilotep’ek  y Mixco viejo.

Las ruinas se dividen en 15 grupos con por lo menos 120 estructuras mayores, que incluyen templos, palacios y dos canchas de juego de pelota. Entre 1954 y 1967 se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas bajo la dirección del arqueólogo Henri Lehmann, del  Museo del Hombre, de París. En el sitio había un pequeño museo; pero hace unos diez, o doce años fue saqueado.

Por la vegetación que es intensa en esta temporada, por su arquitectura característica y por la naturaleza de sus piedras -muy bien cortadas, de colores variados y brillantes- este sitio es uno de los más bellos.  Hay mucha paz, aquí; ocasionalmente interrumpida por los gritos de no muchos visitantes.

Chuwa nim abaj bastante bien cuidada. El sitio está limpio y hay unos ranchitos muy convenientes para disfrutar bien el día de campo y descansar.  Antes de caminar por la ciudadela, comimos e hicimos siesta en uno de esos ranchitos, en el que estaba màs alto y en el que acariciaba la brisa.  Las estrellas del pic nic fueron los sandwichs de salchichón de sangre y lengua, con jamón de pavo y queso manchego, aderezados con cebollas caramelizadas, o con pepinillos finamente rodajados, y un chorrito de aceite de oliva, mostaza de Dijón y mayonesa.

Como el sitio es grande y el sol es implacable, hay que llevar agua abundante, sombrero y bloqueador solar.

Ah, como disfruto de pasear entre las ruinas de pirámides y palacios, entre la hierba y los árboles.  Buscando la sombra y recibiendo la brisa.  El silencio es maravilloso entre todo aquello.  Cuando el sol bajó y la temperatura se hizo más agradable, la experiencia fue todavía más agradable.  Fue el momento para sacar el bakhlavá y el café de Huehuetenango, para reponer energías y proceder a escalar más estructuras.

Cuando vimos que la lluvia se acercaba iniciamos el retorno para encontrar refugio en el cobertizo que compartían don Lucio y don Jesús, que están a cargo del lugar.  Ahí esperamos que escampara, y compartimos ese tipo de conversaciones que se tienen con dos personajes, junto al fuego y bajo la lluvia.

El camino hacia Chuwa nim abaj esta en muy bien estado durante el 85% del trayecto; y aunque son sólo 60 kilómetros desde la ciudad de Guatemala, uno tarde dos horas y media en llegar debido a: las curvas, lo que toma salir de la ciudad, y el paso por las poblaciones.  Con todo y todo es un viaje agradable.  De ida nos fuimos por Ciudad quetzal y San Raymundo, que es un camino que nunca habíamos tomado. Teníamos 9 años de no ir, y la primera vez que fuimos fue en 2001.  De vuelta decidimos hacerlo por San Juan Sacatepéquez que es el camino que conocíamos; pero nos distrajimos y paramos desviados por Sajcavillá. Lo que le añadió algo de emoción al paseo, sobre todo porque ya había oscurecido.

¿Cuáles fueron los pelos en la sopa? Una calle muy empinada en San Juan, que estaba cerrada por una cadena y de la cual nos costó mucho salir; y la actitud de muchos camioneteros y conductores de moto irresponsables que se dejan ir violentamente, sobre todo en las poblaciones.

Fue buenísima idea ir a pasar el día de ayer a Chuwa nim abaj, disfrutamos de las características y de la historia de ese sitio extraordinario, comimos rico, nos gozamos la naturaleza y la paz del lugar, compartimos un momento con dos personajes y tengo muchas ganas de volver.

Actualilzación: hice una consulta entre los lectores de @luisficarpediem y resulta que de los 15 que contestaron, 9 dijeron que sí han visitado Chuwa nin abaj; en tanto que 6 dijeron que no lo han hecho.

 


20
Oct 17

20 de octubre

Entre grupos de jóvenes indígenas, en los años 80, a los guerrilleros se los conocía como gorilas.  Esto es porque eso era lo que entendían los patojos cuando los gringos decían guerillas, lo que a los oídos de los chicos sonaba como grilas.  Sería eso y porque no era difícil identificar a aquellos terroristas, que muchísimas veces amenazaban sus vidas y sus propiedades, con las huestes de Urko, de la peli El planeta de los simios. ¿Qué otro nombre usaban -aquellos jóvenes y muchos adultos- para referirse a los guerrilleros? El de canchitos, debido al número notorio de extranjeros que militaba en las filas de la URNG.

Escucha el podcast aquí.

De aquello me acordé porque, cuando la dirigencia popular celebra la Revolución del 20 de octubre, en Guatemala, el centro de la ciudad suele ser pintado con hoces y martillos; así como con mensajes de odio. También es así el Primero de mayo. Así ocurre cuando se celebran los ideales de los gorilas y de los canchitos.

No cabe duda de que en 1944 era necesario deponer al ancien régime y ese propósito unió a tirios y troyanos.  Empero, no era necesario que la Revolución fuera cooptada por las corrientes más colectivistas, ni era necesario que se encaminara hacia el asesinato de Francisco Javier  Arana, ni al enraizamiento del socialismo en la burocracia, en la educación, y en otras esferas de la vida chapina.  De ahí que la celebración del fin de una dictadura, no debería estar vinculada a las consignas de una ideología asesina.

En el mundo, una de cada cinco personas vive bajo un régimen comunista; y puesta así la cifra no dice mucho.  Empero, un poco de perspectiva aclara las cosas: en 100 años, el socialismo real costó 100 millones de vidas humanas. Sesenta y cinco millones en China, 30 millones en la URSS, 2 millones en Corea del norte y en Camboya respectivamente, y así sigue la cuenta. Ciento cincuenta mil en América Latina, según cifras de la Victims of Communism Memorial Foundation.  En Guatemala, por cierto, al conmemorar los 100 años de la revolución bolchevique, desde la perspectiva de los derechos humanos, la Universidad Francisco Marroquín está recordando a aquellas víctimas.

Haz clic en la foto para ver la conferencia de Ramiro Ordóñez Jonama, sobre la Revolucion de 1944.

Columna publicada en elPeriódico.


19
Oct 17

Derechos, facultades y el orden constitucional

Las facultades administrativas e incluso las políticas de los funcionarios -locales, o extranjeros- no son derechos.  Estos -como el derecho a la vida, el derecho a la libertad y el derecho a la propiedad- son acuerdos morales que se ejercen sin necesidad de pedirle permiso a nadie; en tanto que las facultades administrativas, para comenzar, no deben ser violatorias de los derechos (incluido el derecho al debido proceso, que se deriva de los derechos a la vida y a la libertad).  Luego, las facultades administrativas de los funcionarios son consecuencias de acuerdos políticos, es decir, de acuerdos enraizados en el ejercicio del poder, o en el ejercicio de la influencia política. El ejercicio del poder público es una facultad, no un derecho.

Un funcionario podría decir que tiene derecho a ejercer tal, o cual facultad, sí y sólo sí, existe un acuerdo político que le permite ejercer la facultad.  Empero, a diferencia de los derechos que ni se dan, ni se quitan desde el poder, las facultades sí dependen de este.

Pensé en aquello porque la Corte de Constitucionalidad, constituida en tribunal extraordinario de amparo, debería proteger a las personas contra las amenazas de violaciones a sus derechos o para restaurar el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. Empero, la Constitución nada dice de proteger a los funcionarios -nacionales, o extranjeros- contra las amenazas que pendan sobre sus facultades, o para restaurar las mismas cuando hubieran sido suspendidas, o anuladas.

Ya sabes, en el campo de las relaciones sociales voluntarias, la ley sirve para proteger la esfera de acción privada de las personas y garantizan que estas puedan hacer todo lo que no está expresamente prohibido por la ley (porque viola derechos ajenos); en tanto que en el campo de las relaciones sociales coercitivas, la legislación sirve para enmarcar las acciones de los sujetos a ella y garantizan que estas puedan hacer sólo lo que está expresamente permitivo por las normativas (para evitar la violación de derechos).

Por eso creo que es improcedente -y abusador- que la mayoría de magistrados de la Corte de Constitucionalidad crea que tiene la facultad de forzar al Presidente, o al Organismo Ejecutivo a revertir una decisión administrativa y política que no es violatoria de derecho alguno.  El jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatamala, en el marco de su mandato derivado de un acuerdo político con el gobierno de Guatemala, tiene facultades políticas y administrativas, que no es lo mismo que decir que tiene derechos políticos y administrativos.

La Corte de Constitucionalidad, cuya función principal es la defensa del orden constitucional, debería tener en mente la distinción entre derechos y facultades, y debería tener en mente la distinción entre el campo de las relaciones voluntarias y el de las relaciones coercitivas.  Pero parece que no es así.  Parece que los magistrados están más interesados en ejercer lo que se conoce como el gobierno de los jueces, antes que en defender la Constitución y las leyes (que no son lo mismo que la legislación).

Ese fenómeno indeseable que es el gobierno de los jueces fue identificado por primera vez en 1921 por Edouard Lambert y es un sistema de revisión judicial verdaderamente sin restricciones, que no pudiera ser limitado ni siquiera por medio de una enmienda constitucional. El gobierno de los jueces no debe ser confundido con el control jurisdiccional que es, este último, un componente del estado de derecho.

En una república sana, la función de controlar las decisiones políticas y administrativas del Ejecutivo le corresponden al Congreso; y si la Corte de Constitucionalidad usurpara las funciones del Ejecutivo, o del Congreso, está claro que se excedería en sus facultades de una forma inaceptable.

Uno puede estar de acuerdo, o en desacuerdo con la decisión ejecutiva de pedirle al jefe de la CICIG que no se meta en política. Empero, la determinación de la Corte de Constitucionalidad, de convertirse en el árbitro final de las decisiones ejecutivas del Organismo Ejecutivo, pone en peligro el mismísimo orden constitucional; y eso debería preocuparnos a todos los que valoramos el estado de derecho.  De hecho, si vamos a tener éxito en la lucha contra la corrupción -¡y deberíamos tener éxito en esa lucha!- sólo va ha ser en el marco del estado de derecho, y mediante el respeto a la ley.

La ilustración es de elPeriódico.


18
Oct 17

Hoy, “We the Living”

La película We the Living, basada en la novela homónima de Ayn Rand, será objeto de un cine foro a las 7:00 p.m. en el Auditorium Milton Friedman, de la Universidad Francisco Marroquín, el mismo será conducido por Warren Orbaugh, director del Centro de Estudio del Capitalismo. La entrada es gratuita.

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La peli fue hecha en Italia durante la Segunda guerra mundial y fue prohibida por régimen fascista de Benito Mussolini. Durante mucho tiempo estuvo perdida y olvidada hasta que, en 1986, fue presentada en los Estados Unidos de América.

We the Living, o Los que vivimos es la adaptación de la primera novela publicada por Ayn Rand.  No es autobiográfica, pero se basa en experiencias de la autora durante su vida en la Unión Soviética.  Para su publicación -en 1934- recibió el apoyo de uno de mis personajes favoritos: H. L. Mencken.  Es una historia que ocurre en medio del miedo y del hambre, en medio de la lucha del individuo contra la colectividad y muestra lo que es la vida en un régimen comunista.

En Guatemala es exhibida en el marco de la conmemoración de los 100 años de la revolución bolchevique, desde la perspectiva de los derechos humanos, que tiene lugar en la UFM, que recuerda esa efeméride con una serie de actividades académicas del 17 al 25 de octubre de este año. Aquel es uno de los eventos que más ha influido en la historia contemporánea.

Entre los conferencistas invitados a participar se cuentan: José María Alvarez, poeta y literato español; y Carlos Alberto Montaner, periodista y autor cubano, cuyas conferencias se titulan Perspectivas sobre los Derechos Humanos en Cuba y Por qué murió el comunismo y porqué revive incesantemente; también Armando Valladares, que hablará sobre El siglo más sangriento de la historia moderna y, además, recibirá un doctorado honoris causa por sus contribuciones a la causa de la libertad.

José María es un intelectual de esos de verdad; un pensador profundo y contundente, además de encantador. Con él tuve el gusto de pasear por la ciudad el domingo pasado en compañía de Carmen, su esposa; y de Ami, su asitente.  Carlos Alberto -a quien conozco desde 1986, poco más o menos- es siempre una fuente generosa de información y de insights.  A Armando Valladares lo saludé hace unos 10 años en Miami, y lo tengo por uno de los heroes del siglo XX.  Tengo muchas ganas de conversar con él, en cuanto venga, la semana entrante.

La Revolución de octubre, o Revolución bolchevique no solo cambió la forma de vivir en Rusia, sino la forma de vivir en todo el mundo. No pasó mucho tiempo hasta que países en el este de Europa, Asia, África e incluso América fueran conquistados por las ideas de esta revolución y finalmente terminaran bajo regímenes del mismo tipo.

En China, Mao replicó sus ideales, y creó el régimen que sigue en el poder hoy en día. Otros países comunistas, como Corea del Norte y Cuba, siguen, también, los ideales de la Revolución de octubre. Latinoamérica y África fueron vistas como campos de batalla ideológicos. Las consecuencias de esta revolución no se acabaron con la caída del Muro de Berlín en 1989 perduran hoy en día; y podemos verlas reaparecer en países cercanos como Venezuela.

Entre las actividades programadas se cuentan dos cineforos: uno sobre la película We The Living, dirigido por Warren Orbaugh, director del Centro de Estudio del Capitalismo; y otro sobre la película The Inner Circle, dirigido por estudiantes de la Escuela de Cine y Artes Visuales.

Hay dos exhibiciones. Una intervención de espacio –multimedia- , en colaboración con la Victims of Communism Memorial Foundation, de Washington, D.C.; y una exhibición de libros y películas, así como de carteles y pines soviéticos, en la Biblioteca Ludwig von Mises.


16
Oct 17

Septiembre, un llanto en silencio

La guerra nos dividió durante 36 años en Guatemala pero es la luz del amor lo que nos volvió a unir.  Esa es la frase con la que empieza la película Septiembre, un llanto en silencio, dirigida por Kenneth Müller; una peli sobre el amor paterno, sobre el amor preadolescente y sobre el amor que no debería ser.  Es una historia de amor en la adversidad.

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La historia parte de un hecho real.  El 5 de septiembre de 1980 una bomba estalló en un autobús del transporte colectivo extraurbano -en Guatemala- y entre otras víctimas murió una mujer que llevaba un bebé en brazos.  El bebé sobrevivió; pero quedó sordo.  En la vida real, el bebé que quedó sordo era hermano del director de la peli; y la mujer muerta es su madre.  Ha de ser un guión emocionalmente difícil de escribir.

Aunque Septiembre es una peli muy lenta para mi gusto, la historia me atrapo; en parte por las actuaciones estupendas no sólo de Constanza Andrade y de Saúl Lisazo, sino del resto del reparto.  Me atrapó porque es una buena historia. Me atrapó porque siempre es agradable ver lugares conocidos en las películas, tales como los perfiles de la zona 1, el Paraninfo de la Universidad de San Carlos, el edificio Magermans (popularmente conocido como La portaviandas), y otros. Me atrapó porque tiene muy buena fotografía. Me atrapó porque pone en evidencia una parte poco conocida de la Guatemala en la que crecí y porque pone en perspectiva lo criminales que eran los guerrilleros.

El 7 de septiembre de ese año, en la ciudad de Guatemala, se celebraría una manifestación de apoyo al gobierno en su lucha contra la guerrilla. En los días previos hubo varias bomba cuyo propósito aparente era disuadir a la gente a que participara en aquella manifestación. Por ejemplo, hubo una bomba en el aerpuerto La aurora y otra casi frente a Prensa Libre, aquel día 5. Ese día, un artefacto explosivo fue desactivado a bajo el antiguo Puente de la Penitenciaría. La embajada de los Estados Unidos de América fue ametrallada el 3 de septiembre. El día 7, dos trenes que procedían de El Rico y Zacapa debido a una bomba colocada entre Agua Caliente y la Joya. Ese era el ambiente terrorista en aquellos días.

Septiembre, por cierto, ganó el permio Netfilix de 2016.