10
Dic 24

Siria y el infierno en la tierra

 

Lo de Siria es muy complejo y nos recuerda que, cuando se trata del Oriente Medio, hilar fino no es suficiente. 

Prisión de Sednaya, Siria. La foto la tomé de X.

¡Por supuesto que el régimen de. Bashar al-Ássad era un régimen infernal! y lo que se ha descubierto allá es bastante más que espeluznante. El centro de torturas de Sednaya, conocido como El Matadero, es como el infierno emergido a la superficie de la tierra. He leído que ahí hay unos 10,000 prisioneros bajo tierra y vivos y que nadie sabe como encontrar sus celdas, por ejemplo.

Aquella dictadura deja un reguero que va a ser otra forma de infierno pues lo que la sustituirá es un régimen islamista de lo más primitivo ya sea por la via totalitaria, o por la vía de la anarquía.  Lo que quedará es un régiman dominado por grupos vinculados al terrorísmo islamista, que odian a las mujeres, son homofóbicos y competirán por el poder a cualquier costo humano.

El siguiente es el testimonio de Omar Alshogre que, durante el College Freedom Forum de 2023, celebrado en la Universidad Francisco Marroquín, contó su sobrecogedora y aterradora historia en el régimen de Ássad. HIstoria que comenzó con su primer amor, una manifestación en la que la gente va desarmada y las autoridades llevan rifles, y es capturado y torturado…a la edad de 15 años.  Y luego… a la edad de 17 años pasó tres en una cárcel del régimen. La suya es una historia de dignidad y te prometo que no vas a ser indiferente a ella. 

Finding Strength in Vulnerability | Omar Alshogre

Por los miles de omares que hay allá, o están dispersos por el mundo.  Por los presos que están en Sednaya y en otros lugares parecidos.  Por los miles y miles de niños que no deberían crecer en un infierno como el de Ássad, pero tampoco deberían crecer en un averno como el de los ayatolas y los policías de la moral islámica. 


09
Dic 24

Azul que atrapa y embruja

 

Lo que más me llamó la atención sobre Memorias de Brujas fue la elección del color del cielo —que mi teléfono no captó exactamente—. Es el de la hora azul, y dispuse que es la hora azul de la mañana y no de la tarde. Es un color azul que atrapa y encanta. ¿Se vale decir que es un color azul que embruja?

A diferencia de la hora azul de la tarde, que es precedida por la hora dorada, la hora azul de la mañana es seguida de la hora dorada, y es cuando la vida empieza en las calles. Memorias de Brujas capta esos instantes previos a que la gente salga de sus casas y llegue a sus negocios. En un instante (tres, dos, uno), esa calle vacía y casi suspendida en el tiempo se llenará de vidas para cumplir su raison d’être y dejar atrás el silencio visual que nos tocó presenciar.

La autora de Memorias de Brujas es Paulina Dávila, de quien te he compartido obras en otra ocasión.. Esta fue presentada en una exposición colectiva del estudio de arte de Eva Salazar, una muestra que reúne obras de diferentes artistas en variedad de técnicas y formatos. Las obras hablan de cada uno de ellos, de su mundo, de lo que les gusta, de sus intereses, de lo que observan, de lo que aman, de quienes son. ¡Me alegra mucho cuando jóvenes como Paulina se interesan en las artes!

Es cierto que las obras hablan; y, para apreciar toda obra de artes plásticas, me encanta usar el método de Luc Travers, que consiste en tratar a la obra como si fuera el cuadro de una película. Algo ocurrió antes y algo ocurrirá después del cuadro que estás viendo. Imagina que ves personas o hechos reales. Describe para ti la escena que ves y toma nota de que los detalles son importantes. Conéctate personalmente con lo que ves. Dale voz al personaje e imagina qué estaría diciendo. A mí, este método me ha ayudado muchísimo a apreciar mejor muchísimas obras de arte, sobre todo aquellas con las que comparto sentido de vida.

En la exposición hubo otras obras que me llamaron la atención:

Mirada interior, de Adriana Flores. Me encantó el ojo único, cuidadosamente detallado; y me invita a pensar en qué emociones transmite.

Gabriel, de Tita de Ojeda. Como la obra anterior, me impresionó el nivel admirable de los detalles y que el retrato transmite introspección. 

y Camino de Belu Valdéz. Esta obra me transportó a mis aventuras en sitios arqueológicos, particularmente a El Soch, que es un lugar encantador.  Casi sentí la humedad, la frescura y los aromas de la selva. 

La exposición, por cierto, está en el Museo Ixchel


08
Dic 24

Quema del diablo con calor chapín

 

En uno de los barrios más tradicionales de la ciudad de Guatemala, una familia y sus vecinos nos acogieron para quemar el diablo, de acuerdo con la tradición chapina.

Una familia y sus vecinos nos acogieron al pie del Cerro del Carmen.

A la sombra del Cerro del Carmen, entre los comentarios y la alegría de los niños, las llamas que consumían a los diablos y cohetes despedían el mal. Por cierto, que hubo unos como barrilitos de pólvora que me recordaron mucho a los volcancitos de cuando era niño. Primero porque duraron tantito y luego porque ofrecieron variedad de luces al quemarse. Los vecinos compartieron estrellitas con Raúl y conmigo; y, por cierto, ya no son las de metal que conocíamos, sino de plástico, y esas no duran.

Caímos ahí porque, al subir el Cerro con la esperanza de ver la quema del diablo como otros años, resultó que había una boda. Un hombre que acarreaba bombas nos informó que no habría fiesta porque la persona que la organiza está enferma; así que, desde aquí, van mis mejores deseos para que recupere pronto su salud.

El diablo feroz y sus diablitos están listos para arder.

Decepcionados, bajamos el cerro con la certeza de que en el barrio encontraríamos algún diablo a punto de ser entregado a las llamas. Y no nos equivocamos. En la 1a. calle B vimos preparativos. Con algo de pena nos acercamos, nos presentamos y preguntamos si podíamos acompañarlos. Y ahí salió las proverbiales hospitalidad y generosidad chapinas. El muchacho que preparaba al diablo y su familia nos dieron la bienvenida y nos hicieron parte del grupo al que se fueron uniendo vecinos de todas las edades. ¡De verdad que muchas gracias por una experiencia encantadora! ¡Y por ese calor humano chapín!

Pienso que íbamos por algo muy bueno, que es la quema en el Cerro del Carmen; y aquella familia y sus vecinos nos dieron una experiencia mejor. En las faldas del Cerro se vive esta festividad con el más auténtico espíritu chapín. Lástima que no me animé a tomar fotos de las casas que atisbamos abiertas porque ahí dentro, también, lucían los colores y adornos propios de estas fiestas en la ciudad de Guatemala. ¡Es una dicha que los jóvenes y las familias conserven las tradiciones con todos sus elementos!

¡Pero hubo más!

En la iglesia de San Sebastián vimos un torito espectacular, de esos que tienen mucha pirotecnia y… algo que me gusta mucho: en algún momento los fuegos artificiales se detienen y parece que el show se ha terminado, sólo para volver con intensidad para deleite del público al final del rezado. El torito fue muy aplaudido.

Al salir, vimos pasar el final de un desfile de motoristas. Uno detesta a los motoristas en el tráfico de todos los días; pero este desfile fue re chulo. Los motoristas iban sonando sus bocinas y adornados con motivos y luces navideños. La verdad es que resulta muy bonito que la gente haga este tipo de cosas y contribuya con su ingenio y su alegría de la vida a las celebraciones propias del solsticio de invierno.

Las llamas consumieron al diablo y a sus compinches.

¿Qué es la quema del diablo?

La quema del diablo es una tradición guatemalteca que representa la oportunidad ritual para echar al fuego lo malo, lo inservible, lo caduco, lo que hace daño y lo que no queremos para el año que viene, en un contexto místico y mitológico. Hace cinco años descubrimos que esta fiesta familiar se celebra de forma tradicional y encantadora en lo alto del Cerro del Carmen, en la ciudad de Guatemala.

Desde una perspectiva racional y más universal, la fiesta trae la luz y el fuego a la época del año en la que las noches son más largas, frías y oscuras, por lo que es apropiado celebrarla con familia y amigos, y recordar que, aun en la oscuridad, es posible la luz. Estoy seguro de que cada quien podrá sacar de todo esto lecciones de vida y aprendizajes que habrá que transmitir a las generaciones siguientes.

Disfruto mucho esta fiesta chapina porque es una ocasión propia para celebrar la vida y recordar a dos personajes malentendidos, uno de ellos casi olvidado, que -aparentemente- no tiene nada en común: Lucifer y Prometeo. Ambos se rebelaron contra dioses tiránicos y arrogantes. Ambos fueron cruelmente castigados por su atrevimiento. Uno es el traedor de luz, y el otro les dio el fuego a los hombres. Ambos son heroicos.

En 2018, cuando fuimos a la quema del diablo en el Cerro del Carmen por primera vez, el cura explicó que María, la que anuncia la luz, precede a Jesús, que es el Sol; y en la realidad, ¿quién precede al Sol? ¡Venus precede al Sol cuando Venus es lucero de la mañana! ¿Y cuáles son otros nombres antiguos de Venus? Lucifer, el traedor de luz; e Ishtar, diosa del amor, de la belleza y de la fertilidad. Los mayas, por cierto, no eran ajenos al concepto de que Venus, Lucifer o Ishtar es traedor de luz, ya que para ellos Venus (el heósforo) anunciaba que el Sol saldría ese día, luego de su paso por Xibalbá.

¡Hay que celebrar estas fiestas por la vida y por el valor de quienes traen la luz y de quienes se rebelan ante dioses tiránicos y arrogantes!

Cuando era niño, por cierto, la fiesta solía incluir la reunión de amigos en la mañana para ir a buscar ramas y chiribiscos con qué armar una buena pira. Luego, en la tarde, llegaba mi padre con cohetes y algunos fuegos artificiales, y a las seis mi madre preparaba buñuelos, y había mucha alegría en la calle y en la casa.

Como el año pasado, en esta ocasión caminamos desde la Quinta avenida y once calle hasta el Cerro del Carmen. Como en 2023, durante el trayecto hacia aquel lugar emblemático, antiguo y tradicional, vimos muchas personas y niños acarreando sus piñatas de diablos. Ahora hay diablos y diablas, canches y negros; los hay de cuatro patas y monumentales. Cuando yo era niño, las piras no incluían estas piñatas; se hacían con ramas y, cuanto mucho, cajas de cartón. Eso sí, siempre había cohetes involucrados.

 


06
Dic 24

Balas, pesadillas y tragedias

 

Los jóvenes chapines deberían saber más sobre el enfrentamiento armado interno. Pero para que eso ocurra, nosotros -los de mi edad, por ejemplo- deberíamos conocer más sobre aquel conflicto cuyo peso cargamos, consciente o inconscientemente. Yo, por cierto, nací un año después del inicio de lo que en algunas poblaciones se conoce como la violencia.

En aquella dirección, el libro titulado Anatomía del enfrentamiento armado interno, por Rodrigo Fernández Ordóñez, no podría tener un mejor subtítulo que Orígenes de la Guatemala contemporánea. Es un librazo que, no sólo por la cantidad de información que contiene, sino por su monumentalidad intelectual, toda persona interesada en tratar de entender Guatemala debería leer.

Haz clic en la foto para comprar el libro.

Es cierto que las condiciones del ejército eran muy precarias en 1960 y que la pobreza era indignante; pero no cabe romantizar a los guerrilleros guatemaltecos como inocentes luchadores por la libertad y la prosperidad. En 2024, a la luz de las evidencias, es imposible ignorar que la dictadura del proletariado y el régimen colectivista y totalitario que pretendieron imponer -de la mano de Cuba, principalmente- costó 100 millones de muertos en el mundo y dejó en la miseria económica y moral a todos los seres humanos que sometió.

La lucha ominosa de 36 años está documentada de una forma admirable en la Anatomía. Me llevó tiempo leerlo porque soy lector lento, sino porque, a ratos, el nivel de detalles documentados tiene que ser abordado con mucha atención. A ratos me iba como en patines por las páginas que describen eventos que recuerdo muy bien, como los tiroteos en la zona 1 a mediados de los años 60, o que viví muy de cerca, como el célebre bombardeo del reducto de la zona 15.

¿Quieres saber por qué es que muchos miembros de la Iglesia católica se involucraron hasta el cuello con las guerrillas marxistas-leninistas-maoístas? ¿Sabías que el partido indígena se alió con el Movimiento de Liberación Nacional? ¿Sabes por qué se dice que donde hay tres izquierdistas reunidos, hay cinco organizaciones en pugna? ¿Quiénes fueron responsables de los fracasos sostenidos de la lucha guerrillera? ¿Por qué es que los guerrilleros involucraron a los indígenas en una lucha que a estos les era ajena? ¿A qué costo? ¿Sabes por qué nunca hubo consenso ni verdadera participación popular en las guerrillas según el comunista José Manuel Fortuny?

¡Hay tantas preguntas fascinantes que ayuda a responder el libro! En 1966, como lo dice el mensaje de la Tricontinental celebrada en Cuba, los guerrilleros ya sabían que el enfrentamiento que protagonizaban en Guatemala, para imponer el comunismo, iba a ser una lucha larga y cruenta, y que el odio iba a ser un factor de la lucha. Sabían que la guerra iba a llegar a las casas y a los lugares de diversión, y que iba a ser total. Y así fue durante los 36 años que perseveraron en sus objetivos. ¿Valía la pena?

En 1968, un cable del Departamento de Estado advirtió que la violencia que se vivía en el país podía tener, a la larga, un efecto contraproducente; y el embajador Mein -que ese año sería asesinado por la guerrilla- llegó a la conclusión de que la violencia era indiscriminada. Y, aun así, las dirigencias guerrilleras siguieron sacrificando vidas para conseguir sus propósitos políticos. ¿Valió la pena?

La Anatomía tiene muchas virtudes que el investigador, el curioso, el académico, el maestro, el periodista y el padre de familia podemos apreciar -ya sea que hayamos vivido o no el enfrentamiento-. Por ejemplo, tres: lo acuciosamente documentado que está el libro; la capacidad del autor para hilar fino y entretejer numerosos dramas paralelos para que el lector no se pierda y pueda entenderlos; y un legado, from the horse’s mouth, para que los chapines exploremos por qué es que -en nuestras narices- se les pide perdón a unos participantes directos en el conflicto, y a otros se los persigue, se les castiga o se los abandona en el olvido ingrato.

Columna publicada en República.


05
Dic 24

¿Por qué volver a Interfer?

Esperé mucho la Interfer porque esta fue la primera después de los encierros forzados del 2020. Sí está un poco venida a menos, pero es un paseo agradabilísimo que siempre me trae muchos recuerdos, y en casa nos gusta mucho hacerlo.

La gente se lo pasa tan bién en Interfer.

Cuando era niño, mis padres nos llevaban a la gran feria internacional. Recorríamos los pabellones de los países participantes y veíamos maquinaria, exhibiciones agrícolas, procesos industriales y más. Pero ahora ya nada de eso existe. Recorríamos los bazares atiborrados de gente, pero a los niños no nos importaba con tal de que nos compraran algo… aunque fuera ropa a precios de Interfer. Hacia el mediodía, mis padres -y algunos de sus amigos- nos llevaban a almorzar y ellos se entregaban a los placeres de la tertulia y la cerveza, mientras a los niños se nos soltaba con unos pesos para que nos divirtiéramos. En una de esas expediciones recuerdo que compré una tira de cuero con un colmillo, adorno setentero que colgué en mi cuello. Con mis hermanos también compramos pósteres fosforescentes para pegar en nuestro dormitorio, y mi papá, en esa semana, nos compró una luz negra para que lucieran nuestras compras.

Flautas de Las Flautas, y donas de Dixie Donas me hacen feliz.

Durante mucho tiempo dejé de ir a la Feria Internacional porque dejó de serlo y me engento con facilidad. Sin embargo, todavía es muy alegre ir, y la extrañé mucho durante los cuatro años que no se celebró.  Si visitas este Carpe Diem con frecuencia ya sabes que disfruto mucho las fiestas callejeras, las ferias y otros eventos al aire libre en los que las familias se divierten y la pasan bien. 

Aparte de las flautas y de las donas, ¿sabes qué fue mi favorito en esta ocasión? La amabilidad de los vendedores (ya lo dije antes) y los productos de madera de Petén Ché, que están en la sección de minipyme. Tienen unos bolígrafos preciosos hechos en maderas finas peteneras y unos molcajetes hermosos. Y si vas por ahí, pide que te hagan sonar la rana. La rana de madera es un objeto fascinante, no importa la edad que tengas.

Luces, colores, música y algo de frío.

Por cierto que luego de ir en 2019 escribí: «Fuimos el año pasado y la pasamos rebien; pero como ayer fue viernes, había mucha más gente y más ambiente de feria y de fiesta que el día que fuimos en 2018. El año que viene iremos, seguramente, y de plano iremos en el último viernes porque la pirotecnia estuvo chilera». ¡¿Quién iba a decir que nos iban a encerrar y que no iba a haber feria en cuatro años?! Por eso es que hay que gozar la vida cuando se puede. Porque uno nunca sabe si va a haber otra oportunidad.

@luisficarpediem

Esperé mucho la Interfer porque esta fue la primera después de los encierros forzados del 2020. Sí está un poco venida a menos, pero es un paseo agradabilísimo que siempre me trae muchos recuerdos, y en casa nos gusta mucho hacerlo #interfer #feria #fiesta #recuerdos #alegria #luisfi61 #tradicion

♬ sonido original – Luis Figueroa


04
Dic 24

Meón en la Sexta Avenida

A este meón lo pillé en la Sexta avenida durante el desfile navideño.  Pudo haber ido a echarse su araña a cualquiera de los restaurantes que hay en el área; pero eligió mear donde no se debe.

Meón en la Sexta avenida.

Muchos sectores de la zona 1 de la ciudad de Guatemala huelen a meados, en parte porque abundan los inmundos que orinan donde sea; y en parte porque no hay facilidades públicas para hacerlo.  Sin embargo, siempre hay opciones.

Hace unos 17 años, cuando empecé a bloguear, una de las primeras secciones que incluí fue la de los meones; y la hice porque me llamaba la atención la cantidad de gente que hacía sus micciones en las calles.

¿Cuál es el origen de aquella sección? A finales de los años 80, el columnista José Eduardo Chepe Zarco organizó una campaña exitosa contra aquellos que tiraban basura en las calles; y el lema de la campaña era No sea coche; y más tarde, no sé dónde, leí que en algún lugar de México a la gente que orinaba en la calle le gritaban: ¡Meón, meón!

Sé que en Guatemala no abundan las facilidades sanitarias para quienes andamos en la calle; pero eso no quita que sea feo, sucio y una falta de consideración para los demás que algunas personas orinen en la vía pública. Aquello es una lástima porque los visitantes que suelo llevar a conocer la ciudad suelen gustar de ella, de su verdor y de su carácter. 

Como los problemas de meones y de vagos se están saliendo de control, estoy convencido de que es hora de que las autoridades municipales sirvan para algo más que para cuidar maratones y carreras de perritos. 


03
Dic 24

El rol mediático en la migración

 

La polarización mediática en torno a la migración fue el tema de la conversación en la que participé el 30 de noviembre pasado.

Haz clic en la imagen para ver el diálogo.

En ella participaron José Roberto Briones, de Objetivismo Mx; Lucrecia Monterroso, del Instituto Mises Guatemala; Luis Pedro Santis, de Q Network. Warren Orbaugh, director del Centro de Estudio del Capitalismo, de la Universidad Francisco Marroquín, también nos acompañó.

Pintando con brocha gorda, observé hay dos tipos de migraciones: las que son espontáneas, o sea la de las personas que migran en busca de mejores oportunidades (como las de guatemaltecos que van a los Estados Unidos de América) y las de personas que huyen de regímenes tiránicos (como las de los cubanos); y las fabricadas con propósitos políticos como las de africanos y musulmanes a Europa, o las caravanas que tratan de cruzar hacia los EE. UU.

Por eso estoy convencido de que las migraciones deben ser calificadas y los migrantes cualificados. No creo, por ejemplo que grupos de migrantes musulmanes tengan el derecho de convertir al Reino Unido en un país islamista; y sí creo que los habitantes de aquel país sí tienen el derecho de evitar que eso ocurra.

Luis Santis, Lucrecia Monterroso, José Roberto Briones y Luis Figueroa participaron en la conversación.

También hablamos del rol de los medios de comunicación tradicionales y nuevos con respecto a la percepción que se tiene de las migraciones. 

A pesar de que con los otros miembros del diálogo compartimos muchos valores, hubo algunos desacuerdos sanos y me encantó la conversación. Puedes verla aquí


02
Dic 24

Bond, papá y el Martini perfecto

 

El Martini fue uno de los primeros tres cócteles que aprendí a hacer cuando era niño, porque mi papá y mi abuela, Frances, eran muy buenos para estos asuntos. El Martini se lo aprendí a mi papá; en tanto que el Bloody Mary y la Margarita se los aprendí de La Abui..

El sábado hubo tarde de martinis en casa.

James Bond toma martinis y los pide shaken, not stirred, y así los preparaba mi papá. Bond lo toma con vodka, pero mi papá y yo preferimos gin. Cuando vivían en Costa Rica, mis padres solían visitar un restaurante que quedaba en la esquina de su casa: la Bastilla; y ahí pedían un par de martinis cada uno, y comían mousse de chocolate con helado de vainilla. Para el terremoto de 1976, que ocurrió a las 3:03 a. m., mis padres se habían ido a acostar después de la medianoche, con un par de martinis entre pecho y espalda, porque una amiga los visitó; de modo que el movimiento telúrico los pilló, pues ya ves, con un par de martinis entre pecho y espalda cada uno. Con todo, manejaron la experiencia de forma impecable con cuatro hijos y dos chuchos.

La receta que preparaba mi padre es: 2 y media onzas de gin, 1 onza de vermú seco, 2 cubos de hielo y dos o tres aceitunas.

El sábado, mi madre y mi hermana llegaron a casa. ¡Fue tarde de martinis! Mi hermana nunca había probado uno y le encantó; en tanto que a mi madre le trajeron muchos recuerdos. Como familia que prepara cócteles unida, permanece unida, la pasamos muy bien. Fue tarde de anécdotas familiares y risas.

Hace años, unos amigos pusieron un restaurante y, un domingo, me pidieron que les platicara algo de bar y cócteles. Para entretenernos, les enseñé a preparar martinis. La hija de uno de ellos, que estaba en la primaria, también participó en ese proceso educacional (porque cocinar y preparar cócteles son gracias sociales). Lo divertido es que, cuando fue al colegio el lunes, en clase les preguntaron qué habían hecho el fin de semana, y ella contestó: Aprendí a hacer martinis. ¡Ojalá que todavía sepa prepararlos!

Hace años fui socio de un bar en La Antigua -el Bar Calisto- y uno de mis socios era italiano. Un día cualquiera me pidió un Martini y siendo yo Figueroa le llevé un cóctel Martini.  Cuando vi su cara de confusión me di cuenta de que él quería un vermú marca Martini, y pues bueno…yo me tomé el cóctel y a él le serví su vermú. 

De los tres cócteles que mencioné, ¿cuál es tu favorito? ¿Martini, Bloody Mary o Margarita?


01
Dic 24

Luces Campero desde “el tejado”

 

Desde mi balcón, las Luces Campero ya no se ven como antes; así que, en esta ocasión, subimos al tejado para verlas y gozarlas mejor. ¡Y sí se vieron un poquito mejor! Además, también vimos un torito en la iglesia de mi barrio y los fuegos artificiales frente a la plaza. Así que fue un dos por uno.

Así vimos las Luces Campero desde “el tejado” de la casa.

Como todos los años, el niño que hay en mí se emociona mucho con los fuegos artificiales, ya sean las espectaculares Luces Campero,  o las sencillas del barrio. ¡La cosa es que haya fiesta!

¿Sabes que durante unos 10 años, poco más o menos, no vi las Luces Campero? En parte porque se me olvidaba estar pendiente de ellas y en parte porque trabajaba el día en que se celebraban. El primer año de aquellas luces tuve la malísima idea de subir a verlas al mirador de la carretera a El Salvador, y fue un error: solo recuerdo que se veían bien pequeñas y que el tráfico fue infernal.

Ahora, aunque solo se ve poco más del 30 por ciento desde el tejado, lo bueno es que igual las disfrutamos en compañía amada. Ya lo he mencionado en otras ocasiones: cuando se trata de fuegos artificiales, mi regla es Baila como si nadie te estuviera viendo, ama como si nunca te hubieran herido y canta como si nadie pudiera oírte. Así que yo exclamé: ¡Oh! ¡Ah! Wow!, y aplaudí a gusto aunque hubiera muchos vecinos en la terraza.

Como en otras fiestas de esta temporada de solsticio de invierno, llegaron familias completas a admirar las luces. No subí mi copa de rompopo tipo cubano de doña Luisa Cuadrado porque pensé que iba a estar muy incómodo con tanto viento y sin tener dónde depositar la copa. Ya allá arriba me arrepentí, pero ni modo.

@luisficarpediem

Desde mi balcón, las Luces Campero ya no se ven como antes; así que, en esta ocasión, subimos al tejado para verlas y gozarlas mejor. ¡Y sí se vieron un poquito mejor! Además, también vimos un torito en la iglesia de mi barrio y los fuegos artificiales frente a la plaza. Así que fue un dos por uno #lucescampero #fuegosartificiales #juegospirotecnicos #nochedelosdeseos #celebracion #solsticiodeinvierno #luisfi61

♬ Sparkling Magic – Christy Carew


01
Dic 24

Fiesta, bandas y buena vibra

 

El desfile navideño de la Sexta Avenida duró unas cinco horas, y en él participaron bandas de colegios y escuelas de todo el país, así como bandas independientes y visitantes de Suchitoto, El Salvador.

Música, colores, luces y la alegría de los jóvenes en el desfile de la Sexta Avenida.

Mundos de gente había en la antigua Calle Real, disfrutando del paso de las latin bands y las bandas de guerra, cuyos integrantes e instrumentos lucieron adornos y luces propios de las fiestas del solsticio de invierno. Con las bandas desfilaron las batonistas y los chicos que suelen participar con ellas. También hubo personajes como Santa Claus y otros.

Es muy tierno ver cómo se les acercan los niños a los personajes para abrazarlos y tomarse fotos con ellos. También es tierno ver a los niños bien chiquitos que encabezan algunas bandas, con sus uniformes en miniatura. Las familias son parte de lo que hace esta fiesta muy alegre. Es bien evidente que a los chapines nos encantan los desfiles de bandas porque, ¿cuántos crees que se celebran al año sólo en la ciudad de Guatemala?

Es una fiesta familiar el desfile de la Sexta Avenida.

Dos toques diferentes hubo ayer. El primero fue una mujer del público que veía el paso de las batonistas con una cara de desaprobación y disgusto que no podía con ella; si su mirada hubiera sido puñales, ¡qué masacre hubiera habido en el desfile! El segundo fue un ladrón que pasó como gacela huyendo de sus perseguidores por la Once calle y logró escabullirse por la Sexta avenida A.

Dicho lo anterior, me gustaría que hubiera más que latin bands y bandas de guerra, y que hubiera más creatividad por parte de los planteles y bandas participantes, así como por los organizadores. Por ejemplo, en Coatepeque, un desfile similar incluye temas y estampas propios de las fiestas de fin de año. Con todo y eso, la alegría de los estudiantes y la del público se contagia rápidamente. De verdad que muchos patojos le ponen feeling a su presentación. E incluso, si van desganados, eso y la fauna variopinta en las calles es parte de la diversión desde el punto de vista de quienes estamos en las banquetas.

Igual que el año pasado, me impresionó que, proporcionalmente a los mundos de gente que había en la zona 1 y a la duración del evento, la Sexta avenida estaba limpia. No había basurales.

@luisficarpediem

El desfile navideño de la Sexta Avenida duró unas cinco horas, y en él participaron bandas de colegios y escuelas de todo el país, así como bandas independientes y visitantes de Suchitoto, El Salvador #desfile #bandas #tradiciones #navidad #solsticiodeinvierno #alegria #fiesta #luisfi61

♬ ゚*。☆Super Xmas REMIX!☆。*゚(1139713) – SK MUSIC

Los que visitan Carpe Diem con frecuencia saben que me encantan las fiestas populares, familiares y callejeras. Uno corre el peligro de engentarse, pero el ambiente y las buenas vibras de la gente hacen que la experiencia sea parecida a la de las antorchas en el Obelisco.