06
Dic 24

Balas, pesadillas y tragedias

 

Los jóvenes chapines deberían saber más sobre el enfrentamiento armado interno. Pero para que eso ocurra, nosotros -los de mi edad, por ejemplo- deberíamos conocer más sobre aquel conflicto cuyo peso cargamos, consciente o inconscientemente. Yo, por cierto, nací un año después del inicio de lo que en algunas poblaciones se conoce como la violencia.

En aquella dirección, el libro titulado Anatomía del enfrentamiento armado interno, por Rodrigo Fernández Ordóñez, no podría tener un mejor subtítulo que Orígenes de la Guatemala contemporánea. Es un librazo que, no sólo por la cantidad de información que contiene, sino por su monumentalidad intelectual, toda persona interesada en tratar de entender Guatemala debería leer.

Haz clic en la foto para comprar el libro.

Es cierto que las condiciones del ejército eran muy precarias en 1960 y que la pobreza era indignante; pero no cabe romantizar a los guerrilleros guatemaltecos como inocentes luchadores por la libertad y la prosperidad. En 2024, a la luz de las evidencias, es imposible ignorar que la dictadura del proletariado y el régimen colectivista y totalitario que pretendieron imponer -de la mano de Cuba, principalmente- costó 100 millones de muertos en el mundo y dejó en la miseria económica y moral a todos los seres humanos que sometió.

La lucha ominosa de 36 años está documentada de una forma admirable en la Anatomía. Me llevó tiempo leerlo porque soy lector lento, sino porque, a ratos, el nivel de detalles documentados tiene que ser abordado con mucha atención. A ratos me iba como en patines por las páginas que describen eventos que recuerdo muy bien, como los tiroteos en la zona 1 a mediados de los años 60, o que viví muy de cerca, como el célebre bombardeo del reducto de la zona 15.

¿Quieres saber por qué es que muchos miembros de la Iglesia católica se involucraron hasta el cuello con las guerrillas marxistas-leninistas-maoístas? ¿Sabías que el partido indígena se alió con el Movimiento de Liberación Nacional? ¿Sabes por qué se dice que donde hay tres izquierdistas reunidos, hay cinco organizaciones en pugna? ¿Quiénes fueron responsables de los fracasos sostenidos de la lucha guerrillera? ¿Por qué es que los guerrilleros involucraron a los indígenas en una lucha que a estos les era ajena? ¿A qué costo? ¿Sabes por qué nunca hubo consenso ni verdadera participación popular en las guerrillas según el comunista José Manuel Fortuny?

¡Hay tantas preguntas fascinantes que ayuda a responder el libro! En 1966, como lo dice el mensaje de la Tricontinental celebrada en Cuba, los guerrilleros ya sabían que el enfrentamiento que protagonizaban en Guatemala, para imponer el comunismo, iba a ser una lucha larga y cruenta, y que el odio iba a ser un factor de la lucha. Sabían que la guerra iba a llegar a las casas y a los lugares de diversión, y que iba a ser total. Y así fue durante los 36 años que perseveraron en sus objetivos. ¿Valía la pena?

En 1968, un cable del Departamento de Estado advirtió que la violencia que se vivía en el país podía tener, a la larga, un efecto contraproducente; y el embajador Mein -que ese año sería asesinado por la guerrilla- llegó a la conclusión de que la violencia era indiscriminada. Y, aun así, las dirigencias guerrilleras siguieron sacrificando vidas para conseguir sus propósitos políticos. ¿Valió la pena?

La Anatomía tiene muchas virtudes que el investigador, el curioso, el académico, el maestro, el periodista y el padre de familia podemos apreciar -ya sea que hayamos vivido o no el enfrentamiento-. Por ejemplo, tres: lo acuciosamente documentado que está el libro; la capacidad del autor para hilar fino y entretejer numerosos dramas paralelos para que el lector no se pierda y pueda entenderlos; y un legado, from the horse’s mouth, para que los chapines exploremos por qué es que -en nuestras narices- se les pide perdón a unos participantes directos en el conflicto, y a otros se los persigue, se les castiga o se los abandona en el olvido ingrato.

Columna publicada en República.


05
Dic 24

¿Por qué volver a Interfer?

Esperé mucho la Interfer porque esta fue la primera después de los encierros forzados del 2020. Sí está un poco venida a menos, pero es un paseo agradabilísimo que siempre me trae muchos recuerdos, y en casa nos gusta mucho hacerlo.

La gente se lo pasa tan bién en Interfer.

Cuando era niño, mis padres nos llevaban a la gran feria internacional. Recorríamos los pabellones de los países participantes y veíamos maquinaria, exhibiciones agrícolas, procesos industriales y más. Pero ahora ya nada de eso existe. Recorríamos los bazares atiborrados de gente, pero a los niños no nos importaba con tal de que nos compraran algo… aunque fuera ropa a precios de Interfer. Hacia el mediodía, mis padres -y algunos de sus amigos- nos llevaban a almorzar y ellos se entregaban a los placeres de la tertulia y la cerveza, mientras a los niños se nos soltaba con unos pesos para que nos divirtiéramos. En una de esas expediciones recuerdo que compré una tira de cuero con un colmillo, adorno setentero que colgué en mi cuello. Con mis hermanos también compramos pósteres fosforescentes para pegar en nuestro dormitorio, y mi papá, en esa semana, nos compró una luz negra para que lucieran nuestras compras.

Flautas de Las Flautas, y donas de Dixie Donas me hacen feliz.

Durante mucho tiempo dejé de ir a la Feria Internacional porque dejó de serlo y me engento con facilidad. Sin embargo, todavía es muy alegre ir, y la extrañé mucho durante los cuatro años que no se celebró.  Si visitas este Carpe Diem con frecuencia ya sabes que disfruto mucho las fiestas callejeras, las ferias y otros eventos al aire libre en los que las familias se divierten y la pasan bien. 

Aparte de las flautas y de las donas, ¿sabes qué fue mi favorito en esta ocasión? La amabilidad de los vendedores (ya lo dije antes) y los productos de madera de Petén Ché, que están en la sección de minipyme. Tienen unos bolígrafos preciosos hechos en maderas finas peteneras y unos molcajetes hermosos. Y si vas por ahí, pide que te hagan sonar la rana. La rana de madera es un objeto fascinante, no importa la edad que tengas.

Luces, colores, música y algo de frío.

Por cierto que luego de ir en 2019 escribí: «Fuimos el año pasado y la pasamos rebien; pero como ayer fue viernes, había mucha más gente y más ambiente de feria y de fiesta que el día que fuimos en 2018. El año que viene iremos, seguramente, y de plano iremos en el último viernes porque la pirotecnia estuvo chilera». ¡¿Quién iba a decir que nos iban a encerrar y que no iba a haber feria en cuatro años?! Por eso es que hay que gozar la vida cuando se puede. Porque uno nunca sabe si va a haber otra oportunidad.

@luisficarpediem

Esperé mucho la Interfer porque esta fue la primera después de los encierros forzados del 2020. Sí está un poco venida a menos, pero es un paseo agradabilísimo que siempre me trae muchos recuerdos, y en casa nos gusta mucho hacerlo #interfer #feria #fiesta #recuerdos #alegria #luisfi61 #tradicion

♬ sonido original – Luis Figueroa


04
Dic 24

Meón en la Sexta Avenida

A este meón lo pillé en la Sexta avenida durante el desfile navideño.  Pudo haber ido a echarse su araña a cualquiera de los restaurantes que hay en el área; pero eligió mear donde no se debe.

Meón en la Sexta avenida.

Muchos sectores de la zona 1 de la ciudad de Guatemala huelen a meados, en parte porque abundan los inmundos que orinan donde sea; y en parte porque no hay facilidades públicas para hacerlo.  Sin embargo, siempre hay opciones.

Hace unos 17 años, cuando empecé a bloguear, una de las primeras secciones que incluí fue la de los meones; y la hice porque me llamaba la atención la cantidad de gente que hacía sus micciones en las calles.

¿Cuál es el origen de aquella sección? A finales de los años 80, el columnista José Eduardo Chepe Zarco organizó una campaña exitosa contra aquellos que tiraban basura en las calles; y el lema de la campaña era No sea coche; y más tarde, no sé dónde, leí que en algún lugar de México a la gente que orinaba en la calle le gritaban: ¡Meón, meón!

Sé que en Guatemala no abundan las facilidades sanitarias para quienes andamos en la calle; pero eso no quita que sea feo, sucio y una falta de consideración para los demás que algunas personas orinen en la vía pública. Aquello es una lástima porque los visitantes que suelo llevar a conocer la ciudad suelen gustar de ella, de su verdor y de su carácter. 

Como los problemas de meones y de vagos se están saliendo de control, estoy convencido de que es hora de que las autoridades municipales sirvan para algo más que para cuidar maratones y carreras de perritos. 


03
Dic 24

El rol mediático en la migración

 

La polarización mediática en torno a la migración fue el tema de la conversación en la que participé el 30 de noviembre pasado.

Haz clic en la imagen para ver el diálogo.

En ella participaron José Roberto Briones, de Objetivismo Mx; Lucrecia Monterroso, del Instituto Mises Guatemala; Luis Pedro Santis, de Q Network. Warren Orbaugh, director del Centro de Estudio del Capitalismo, de la Universidad Francisco Marroquín, también nos acompañó.

Pintando con brocha gorda, observé hay dos tipos de migraciones: las que son espontáneas, o sea la de las personas que migran en busca de mejores oportunidades (como las de guatemaltecos que van a los Estados Unidos de América) y las de personas que huyen de regímenes tiránicos (como las de los cubanos); y las fabricadas con propósitos políticos como las de africanos y musulmanes a Europa, o las caravanas que tratan de cruzar hacia los EE. UU.

Por eso estoy convencido de que las migraciones deben ser calificadas y los migrantes cualificados. No creo, por ejemplo que grupos de migrantes musulmanes tengan el derecho de convertir al Reino Unido en un país islamista; y sí creo que los habitantes de aquel país sí tienen el derecho de evitar que eso ocurra.

Luis Santis, Lucrecia Monterroso, José Roberto Briones y Luis Figueroa participaron en la conversación.

También hablamos del rol de los medios de comunicación tradicionales y nuevos con respecto a la percepción que se tiene de las migraciones. 

A pesar de que con los otros miembros del diálogo compartimos muchos valores, hubo algunos desacuerdos sanos y me encantó la conversación. Puedes verla aquí


02
Dic 24

Bond, papá y el Martini perfecto

 

El Martini fue uno de los primeros tres cócteles que aprendí a hacer cuando era niño, porque mi papá y mi abuela, Frances, eran muy buenos para estos asuntos. El Martini se lo aprendí a mi papá; en tanto que el Bloody Mary y la Margarita se los aprendí de La Abui..

El sábado hubo tarde de martinis en casa.

James Bond toma martinis y los pide shaken, not stirred, y así los preparaba mi papá. Bond lo toma con vodka, pero mi papá y yo preferimos gin. Cuando vivían en Costa Rica, mis padres solían visitar un restaurante que quedaba en la esquina de su casa: la Bastilla; y ahí pedían un par de martinis cada uno, y comían mousse de chocolate con helado de vainilla. Para el terremoto de 1976, que ocurrió a las 3:03 a. m., mis padres se habían ido a acostar después de la medianoche, con un par de martinis entre pecho y espalda, porque una amiga los visitó; de modo que el movimiento telúrico los pilló, pues ya ves, con un par de martinis entre pecho y espalda cada uno. Con todo, manejaron la experiencia de forma impecable con cuatro hijos y dos chuchos.

La receta que preparaba mi padre es: 2 y media onzas de gin, 1 onza de vermú seco, 2 cubos de hielo y dos o tres aceitunas.

El sábado, mi madre y mi hermana llegaron a casa. ¡Fue tarde de martinis! Mi hermana nunca había probado uno y le encantó; en tanto que a mi madre le trajeron muchos recuerdos. Como familia que prepara cócteles unida, permanece unida, la pasamos muy bien. Fue tarde de anécdotas familiares y risas.

Hace años, unos amigos pusieron un restaurante y, un domingo, me pidieron que les platicara algo de bar y cócteles. Para entretenernos, les enseñé a preparar martinis. La hija de uno de ellos, que estaba en la primaria, también participó en ese proceso educacional (porque cocinar y preparar cócteles son gracias sociales). Lo divertido es que, cuando fue al colegio el lunes, en clase les preguntaron qué habían hecho el fin de semana, y ella contestó: Aprendí a hacer martinis. ¡Ojalá que todavía sepa prepararlos!

Hace años fui socio de un bar en La Antigua -el Bar Calisto- y uno de mis socios era italiano. Un día cualquiera me pidió un Martini y siendo yo Figueroa le llevé un cóctel Martini.  Cuando vi su cara de confusión me di cuenta de que él quería un vermú marca Martini, y pues bueno…yo me tomé el cóctel y a él le serví su vermú. 

De los tres cócteles que mencioné, ¿cuál es tu favorito? ¿Martini, Bloody Mary o Margarita?


01
Dic 24

Luces Campero desde “el tejado”

 

Desde mi balcón, las Luces Campero ya no se ven como antes; así que, en esta ocasión, subimos al tejado para verlas y gozarlas mejor. ¡Y sí se vieron un poquito mejor! Además, también vimos un torito en la iglesia de mi barrio y los fuegos artificiales frente a la plaza. Así que fue un dos por uno.

Así vimos las Luces Campero desde “el tejado” de la casa.

Como todos los años, el niño que hay en mí se emociona mucho con los fuegos artificiales, ya sean las espectaculares Luces Campero,  o las sencillas del barrio. ¡La cosa es que haya fiesta!

¿Sabes que durante unos 10 años, poco más o menos, no vi las Luces Campero? En parte porque se me olvidaba estar pendiente de ellas y en parte porque trabajaba el día en que se celebraban. El primer año de aquellas luces tuve la malísima idea de subir a verlas al mirador de la carretera a El Salvador, y fue un error: solo recuerdo que se veían bien pequeñas y que el tráfico fue infernal.

Ahora, aunque solo se ve poco más del 30 por ciento desde el tejado, lo bueno es que igual las disfrutamos en compañía amada. Ya lo he mencionado en otras ocasiones: cuando se trata de fuegos artificiales, mi regla es Baila como si nadie te estuviera viendo, ama como si nunca te hubieran herido y canta como si nadie pudiera oírte. Así que yo exclamé: ¡Oh! ¡Ah! Wow!, y aplaudí a gusto aunque hubiera muchos vecinos en la terraza.

Como en otras fiestas de esta temporada de solsticio de invierno, llegaron familias completas a admirar las luces. No subí mi copa de rompopo tipo cubano de doña Luisa Cuadrado porque pensé que iba a estar muy incómodo con tanto viento y sin tener dónde depositar la copa. Ya allá arriba me arrepentí, pero ni modo.

@luisficarpediem

Desde mi balcón, las Luces Campero ya no se ven como antes; así que, en esta ocasión, subimos al tejado para verlas y gozarlas mejor. ¡Y sí se vieron un poquito mejor! Además, también vimos un torito en la iglesia de mi barrio y los fuegos artificiales frente a la plaza. Así que fue un dos por uno #lucescampero #fuegosartificiales #juegospirotecnicos #nochedelosdeseos #celebracion #solsticiodeinvierno #luisfi61

♬ Sparkling Magic – Christy Carew


01
Dic 24

Fiesta, bandas y buena vibra

 

El desfile navideño de la Sexta Avenida duró unas cinco horas, y en él participaron bandas de colegios y escuelas de todo el país, así como bandas independientes y visitantes de Suchitoto, El Salvador.

Música, colores, luces y la alegría de los jóvenes en el desfile de la Sexta Avenida.

Mundos de gente había en la antigua Calle Real, disfrutando del paso de las latin bands y las bandas de guerra, cuyos integrantes e instrumentos lucieron adornos y luces propios de las fiestas del solsticio de invierno. Con las bandas desfilaron las batonistas y los chicos que suelen participar con ellas. También hubo personajes como Santa Claus y otros.

Es muy tierno ver cómo se les acercan los niños a los personajes para abrazarlos y tomarse fotos con ellos. También es tierno ver a los niños bien chiquitos que encabezan algunas bandas, con sus uniformes en miniatura. Las familias son parte de lo que hace esta fiesta muy alegre. Es bien evidente que a los chapines nos encantan los desfiles de bandas porque, ¿cuántos crees que se celebran al año sólo en la ciudad de Guatemala?

Es una fiesta familiar el desfile de la Sexta Avenida.

Dos toques diferentes hubo ayer. El primero fue una mujer del público que veía el paso de las batonistas con una cara de desaprobación y disgusto que no podía con ella; si su mirada hubiera sido puñales, ¡qué masacre hubiera habido en el desfile! El segundo fue un ladrón que pasó como gacela huyendo de sus perseguidores por la Once calle y logró escabullirse por la Sexta avenida A.

Dicho lo anterior, me gustaría que hubiera más que latin bands y bandas de guerra, y que hubiera más creatividad por parte de los planteles y bandas participantes, así como por los organizadores. Por ejemplo, en Coatepeque, un desfile similar incluye temas y estampas propios de las fiestas de fin de año. Con todo y eso, la alegría de los estudiantes y la del público se contagia rápidamente. De verdad que muchos patojos le ponen feeling a su presentación. E incluso, si van desganados, eso y la fauna variopinta en las calles es parte de la diversión desde el punto de vista de quienes estamos en las banquetas.

Igual que el año pasado, me impresionó que, proporcionalmente a los mundos de gente que había en la zona 1 y a la duración del evento, la Sexta avenida estaba limpia. No había basurales.

@luisficarpediem

El desfile navideño de la Sexta Avenida duró unas cinco horas, y en él participaron bandas de colegios y escuelas de todo el país, así como bandas independientes y visitantes de Suchitoto, El Salvador #desfile #bandas #tradiciones #navidad #solsticiodeinvierno #alegria #fiesta #luisfi61

♬ ゚*。☆Super Xmas REMIX!☆。*゚(1139713) – SK MUSIC

Los que visitan Carpe Diem con frecuencia saben que me encantan las fiestas populares, familiares y callejeras. Uno corre el peligro de engentarse, pero el ambiente y las buenas vibras de la gente hacen que la experiencia sea parecida a la de las antorchas en el Obelisco.  


30
Nov 24

Adiós a Silvia Pinal

 

¿A que no sabías? Silvia Pinal, la actriz mexicana que falleció el 28 de noviembre pasado, fue una heroína de la libertad de expresión. 

Silvia Pinal en Viridiana. La foto posiblemente es de Kingsley International, o de Producciones Gustavo Alatriste. Dominio público, vía Wikimedia Commons.

Resulta que la actriz protagonizó una película dirigida por Luis Buñuel llamada Viridiana. En ella interpretó a una novicia que, a punto de hacer sus votos, es convencida por un tío para que visite su hacienda. El tío, obsesionado con ella, la engaña y le dice que la violó, pero luego muere. Viridiana —ese es el nombre de la novicia— renuncia a sus votos,y decide llevar a la práctica la caridad cristiana y acoge a un grupo de vagabundos que terminan abusando de la generosidad de su benefactora y se comportan como orcos.

La obra es una crítica a la religión y a la hipocresía de la superficialidad; pero, además, tiene una escena de la última cena que indignó al Vaticano. Para hacer la historia corta, la peli terminó prohibida por el régimen de Francisco Franco —que ordenó la destrucción de todas las copias— y el Vaticano la incluyó en su Index de obras censuradas. Italia y otros países católicos también vetaron la película.

El caso es que Silvia Pinal defendió que la peli no era un ataque, sino una crítica, y de una forma peliculesca —contra los deseos de Luis Buñuel, que quería aprovechar la controversia— se llevó una copia a México, donde puso en riesgo su carrera para que la película fuera exhibida y comentada. México, por supuesto, también era un país conservador.

Por supuesto que  expresarse libremente no quiere decir que uno no deba tomar en cuenta la prudencia, los buenos modales, el buen gusto y otras virtudes y valores relacionados. Pero no le corresponde al poder político decidir cuáles películas se pueden ver y cuales no (a menos que sean financiadas con dinero político).

Uno de sus matrimonios fue con Enrique Guzmán. Fue madre de las actrices Sylvia Pasquel y Viridiana Alatriste, de la cantante Alejandra Guzmán y del músico Luis Enrique Guzmán. Muchos la recuerdan por la serie Mujer, casos de la vida real; y fue —eso es una pena— diputada federal del PRI, partido que la persiguió y espió.

Diva, política y todo, Silvia Pinal fue una campeona de la libertad de expresión.


29
Nov 24

Black Friday vs. Día Sin Compras

 

Hoy es el Black Friday y también es el Día de No comprar nada. La primera es una especie de fiesta capitalista, posible gracias a la productividad y a la mejora de la calidad de vida propias de ese sistema. La segunda es una especie de antifiesta socialista, supuestamente contra el despilfarro y contra un malentendido individualismo.

La tacañería contrasta con la productividad. Una no es riqueza, y la otra sí. Chatgpt.

En los Estados Unidos de América —y en otras partes del mundo, incluida Guatemala— el Black Friday se celebra el viernes después del Día de Dar Gracias, y allá en el norte es el día en el que la gente compra más. Muchos negocios atraen compradores con ofertas y descuentos verdaderamente atractivos. Por otro lado, el Día Sin Compras es una jornada de protesta contra el consumismo y el derroche. Incluso hay activistas que se organizan para tratar de impedir que la gente visite centros comerciales. Una celebración es pacífica; el otro evento puede no serlo.

Individualismo, por cierto, no se refiere a que la mayoría de las personas viva aislada, al margen de la sociedad, ni a que la mayoría contemple su ombligo y solo vea por sus propios intereses, ignorando la división del trabajo y la cooperación social pacífica. En cambio, el Individualismo propiamente dicho es el sistema que respeta absolutamente los derechos individuales de todas las personas, sin distinciones ni privilegios. Se opone al colectivismo, que no reconoce la existencia de los derechos individuales y solo considera los supuestos intereses colectivos.

Este choque de visiones en el día de hoy sirve para explicar que —contrario a lo que cree la gente en la calle— no son los gastos ni las compras los que mueven la economía, el capitalismo o la prosperidad. Quien mueve la economía, el capitalismo y genera prosperidad es el ahorro. ¡Sorpresa! Del ahorro sale el capital, y del capital surgen las inversiones productivas. De las inversiones productivas nacen los bienes y servicios que enriquecen buena parte de nuestras experiencias de vida, así como los empleos productivos.

Sin ahorro (y por eso el despilfarro no es aconsejable), no habría nada de aquello, porque la oferta genera su propia demanda. No en el sentido de que si yo ofrezco bienes necesariamente haya demanda por ellos, sino en el sentido de que, para que yo ofrezca bienes —digamos zapatos—, tengo que invertir (demandar) en materias primas, trabajadores capacitados, ejecutivos creativos, máquinas, inmuebles y todo lo que se necesita para que mis zapatos se vendan con éxito.

El ahorro no debe ser confundido con avaricia. Mientras que el ahorro es una conducta sana con miras a prever para el futuro y con propósito, la tacañería no solo implica no gastar, sino que, cuando se gasta, se pasa mal. El ahorro conduce al placer, mientras que la tacañería lleva al sufrimiento.

De ahí que el Día de No Comprar Nada sea engañoso. A simple vista y de modo superficial parece una forma de ahorro, pero en realidad es solo una manifestación anticapitalista e incluso antihedonista.

¿Habías pensado en eso?


29
Nov 24

Pensar y expresarse sin mordazas

 

Como si fuera una KGB, una Gestapo, o una Stasi, a la Comisión Presidencial contra la Discriminación y Racismo contra los Pueblos Indígenas de Guatemala, el Acuerdo Gubernativo 189-2024 le dio la facultad de monitorear publicaciones de medios de comunicación y denunciarlos con el argumento de encontrar posibles casos de discriminación y racismo contra los pueblos indígenas.

Las ilustraciones que genera ChatGpt siempre me resultan algo burdas; pero el mensaje se entiende.

¡Pero nadie, ni medios de comunicación, ni individuo alguno deberían ser monitoreados por el gobierno para censurar su libertad de expresión!

En ese espíritu, la Asociación de Periodistas de Guatemala presentó una acción de inconstitucionalidad contra aquella pretensión autoritaria; y la Cámara Guatemalteca de Periodismo, así como el Círculo Nacional de Prensa se manifestaron contra la mordaza. ¡Pero ojo!… la libertad de expresión es un derecho individual, de los individuos (valga la redundancia), antes que uno colectivo de los medios (de hecho, no hay tal cosa como derechos colectivos). En ese contexto, también, es importante hacer notar que el acuerdo en cuestión contradice la Declaración de Chapultepec que firmó recién el presidente Arévalo.

En consecuencia, la administración semillera anunció que inició un proceso de revisión de aquel acuerdo nefasto, y esa decisión es correcta. No vaya a ser que se repita el caso de abuso, humillación y bullying cometido contra María Chula, hace unos años. En aquel proceso seguramente habrá defensores de la normativa despótica; sin embargo, el faro que debe guiar a quienes participen de buena fe es el principio de que los derechos individuales deben prevalecer siempre sobre los intereses colectivos, porque es de interés colectivo que así sea. No hay que olvidar que la libertad de expresión no es sólo la facultad de transmitir ideas, que ya es bastante; la libertad de expresión, principalmente, es la facultad de formar y validar ideas; es esencial para pensar. ¿Cómo no va a ser de interés colectivo proteger, con todo, la facultad de pensar? La verdad sea dicha, mucha de nuestra capacidad de pensar, de la que depende la prosperidad humana, es posible sólo por medio del intercambio de ideas, las conversaciones, el discurso crítico y el debate franco y abierto.

Como se vio en el caso de María Chula, la discriminación y el racismo son conceptos caprichosos y arbitrarios, fácilmente manipulables desde la irracionalidad, y ponen en peligro los valores citados arriba.

Por supuesto que todo aquello no quiere decir que al expresarse libremente uno no deba tomar en cuenta la prudencia, los buenos modales, el buen gusto y otras virtudes y valores relacionados. Pero no le corresponde al poder político decidir qué se puede decir y qué no.

Esta ilustracion me gustó más porque dice Prohibido pensar, que es la consecuencia más ominosa de las leyes mordaza.

Otra forma de ver el valor de la libertad de expresión es que es fundamental no sólo para respetar la dignidad humana, sino para limitar el poder (que en este caso es el poder de censurar) y, sobre todo, para buscar la verdad. Quien censura, quien impide y prohíbe la discusión de ciertos temas, es enemigo de la búsqueda de la verdad y es promotor del pensamiento único. En otras ocasiones he dicho —y sostengo— que en una sociedad abierta, libre y sana lo que corresponde es desafiar el pensamiento único. Incluso en temas incómodos, como la discriminación y el racismo, que hay que abordar con objetividad y honestidad, sin banalizarlos, para no servir a los intereses de los grupos que viven del conflicto y del enfrentamiento.

No es mediante la censura y la mordaza que se combaten las malas ideas; sino mediante la educación y la persuasión. Ojalá entendieran esto los encargados de modificar el reglamento de la Codisra.

@luisficarpediem

Como si fuera una KGB, una Gestapo, o una Stasi, a la Comisión Presidencial contra la Discriminación y Racismo contra los Pueblos Indígenas de Guatemala, el Acuerdo Gubernativo 189-2024 le dio la facultad de monitorear publicaciones de medios de comunicación y denunciarlos con el argumento de encontrar posibles casos de discriminación y racismo contra los pueblos indígenas #censura #mordaza #libertaddeexpresion #ideas #pensar #luisfi61

♬ sonido original – Luis Figueroa

Columna publicada en República.