26
May 12

Mis recuerdos del serranazo

El 25 de mayo de 1993 ocurrió el golpe de estado que protagonizó Jorge Serrano, en Guatemala; y tuve la dicha de tener alguna participación activa en ese momento histórico porque entonces yo dirigía la Oficina de Información del Sector Empresarial.  Cuento esta historia, hoy, porque ayer no tuve acceso a Carpe Diem.

Por algun motivo extraño ese día no sonó mi despertador; y estaba dormitando cuando escuché la voz del presidente Serrano en la televisión del cuarto de mi madre. Medio dormido pensé que eso no era normal y me levanté inmediatamente para escuchar que estaba dando un golpe y que había disuelto el Congreso y la Corte Suprema de Justicia.

A toda prisa me dirigí a la oficina para encontrarme con que la cúpula empresarial, encabezada por el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras se estaba reuniendo en la Cámara de Industria. Ahí acudieron los miembros de la Asamblea de Presidentes del Sector Empresarial y varios expresidentes del CACIF. A lo largo de la mañana se fue armando un árbol de posibilidades y -aunque no había consenso- se llegó a la conclusión de que el Sector respaldaría el sistema republicano (que la gente confunde con democracia) y el Estado de Derecho, para ser consecuente con los principios que sustentaba. Y como resultado, el Sector le daba la espalda al presidente golpista.

La siguiente preocupación era evitar que se rompiera del todo la institucionalidad y que el río revuelto se convirtiera en ganancia de pescadores. Para hacer la historia corta, muchos otros sectores sociales se acercaron al Sector Empresarial y luego de muchas reuniones se formó la Instancia Nacional del Consenso para encontrarle una salida al asunto. En ese momento la claridad, el liderazgo y la consistencia del Sector Empresarial fueron clave para consolidar un bloque social capaz de mantener la institucionalidad, evitar otro golpe y encontrar una salida.

Mi papel durante esos días era el de mantener el flujo de información entre el Sector y los otros miembros de la Instancia. Mi equipo (don Hector, Amparo, Lilian, Carlos y Rodolfo) tenía la misión de hacer que circulara -por fax, o por mensajero- todas las cartas, comunicados, boletines, y otras informaciones que eran emitidas localmente y en el extranjero, con respecto al golpe. Como había censura para la Prensa, no toda la información circulaba libremente…y en aquellos días no había una Internet disponible para todos, como ahora.

Por eso me llevé un fax a la casa y cada noche me llevaba un sobre con información por si acaso no pudiera entrar a la oficina en algún momento y tuviera que regresar a enviar info desde la casa. También tenía que conseguir los decretos o boletines que emitía el gobierno golpista. Mi oficina también le prestaba compu, fax y teléfono a varios corresponsales extranjeros para que hicieran su trabajo.

En esos días el Secretario General del CACIF tuvo un accidente y tuve a mi cargo la redacción de los comunicados que hacía el Comité. Mi oficina también organizaba las conferencias de prensa de la Instancia Nacional de Consenso, tanto en la sede de la CIG, como en el hotel Camino Real.

El día que renunció el vicepresidente Espina estabamos todos (los miembros de la Instancia, y este shute) en la CIG cuando del Palacio Nacional nos llamaron para que fueramos en grupos. Yo fui uno de los últimos en salir, junto con dos expresidentes del CACIF; y cuando llegué al Palacio a mi grupo y a mí nos condujeron al Ministerio de la Defensa, justo en el momento en el que concluía la reunión entre Espina y la Corte de Constitucionalidad. Ahí le dije adiós al exvicepresidente y luego fuimos al Salón de Recepciones.

Esa es la célebre foto en la que aparecen representantes de distintos sectores detrás de la Corte de Constitucionalidad y del Ministro de la Defensa. No son todos los que están, ni están todos los que son. Gabriel Girón, por ejemplo, se coló y aunque hubo voces de protesta, nadie quiso armar un escándalo y a él y a otros no se les bajó de ahi. Dos de mis exjefes, que habían sido claves, vieron la foto desde abajo…y yo junto a ellos.

Todo salió bien: no se rompió la institucionalidad, no se consolidó un golpe, ni violencia y la dirigencia del país dió muestras de alguna madurez. Y yo siento mucha admiración por la dirigencia del Sector Empresarial que supo ejercer liderazgo con mucha consistencia en momentos en los que estaba en juego la Historia y el futuro del país.

Y me alegro mucho de haber estado ahi.

Para más información sobre el serranazo, recomiendo leer Imponiendo la democracia: las élites guatemaltecas y el fin del conflicto armado, por mi amiga, Rachel McCleary; que en inglés se llama: Dictating Democracy: Guatemala and the End of Violent Revolution.


14
Ene 12

La fiesta de hoy pudo no haber ocurrido

La fiesta de hoy pudo no haber ocurrido. No ocurre en Venezuela, ni ocurre en Nicaragua, ni en Ecuador, ni en Bolivia. ¡Y por supuesto que no ocurre en Cuba, ni en Corea del Norte. Eso debería ponernos a pensar. ¡De la que nos salvamos!, porque en un descuido y no ocurriría aquí. Ya hemos pasado por eso y tuvimos dictadores de 14 y 22 años.

Desde que tengo memoria no me he perdido una ceremonia de cambio de gobierno; y la primera que recuerdo es la de Méndez Montenegro a Arana. Me acuerdo de algunos clavos, como la vez que al diputado Abundio Maldonado lo mandaron a callar porque se extendía en un discurso inatingente, o la vez que otro diputado, al que apodaban Tecún y de cuyo nombre me acordaré luego*, se abrazó a la bandera nacional. Recuerdo la gran silvatina que recibió Vinicio Cerezo.

Este año no veré la ceremonia porque andaré en otras cosas; pero no está de más recordar que -con todo y sus defectos- tenemos una república que vale la pena defender.

*Gracias al lector, Gustavo. El diputado era Rafael Téllez.


04
Nov 11

¿Tendrá razón Arce?

En los comicios recién pasados, por lo menos diez alcaldes fueron electos aunque tenían juicios pendientes; y leí que el expresidente del TSE, Mario Guerra, llamó la atención sobre algo que, seguramente, notaste durante este proceso: Hubo poco respeto para el Tribunal”.

Los partidos políticos empezaron la campaña cuando les dio la gana; solo presentaron el informe de sus finanzas los que así lo quisieron; fueron inscritos candidatos sin finiquitos; ¿Quién cumplió con los límites para los gastos de campaña? En varios municipios del interior hay amenazas de violencia y no se integran juntas electorales; y en aquel alto órgano, afloraron diferencias partidistas entre los magistrados; y así puede seguir la lista.

Los partidos –que nunca han sido los intermediarios entre gobernantes y gobernados, ni las plataformas ideológicas y programáticas que distinguen clásicos como Duverger– ya ni siquiera hacen esfuerzo alguno por ocultar que no son, sino roscas y maquinarias electoreras cuyo objetivo es llevar a sus dueños al poder.

En medio de aquel ambiente, pasado mañana vamos a tener que acudir a una segunda ronda electoral que no es capaz de levantar más emociones que el despertar de un perezoso o Choleopus didacylus.

Es evidente que el sistema actual se agotó. Se agotó porque era insostenible; y se agotó, también, porque buena parte de la demanda electoral ha madurado. Buena parte de los electores, y de los tributarios, ha madurado. Mucha gente se pregunta que por qué es que debería pagar impuestos para mantener una clase política saqueadora y rapaz. Si en algunos de los países donde todavía hay monarquías, los tributarios se preguntan que por qué es que deben mantener a la familia real; no es menos legítimo que tú te preguntes: ¿por qué debo mantener parásitos?

Urge, pues, una reforma electoral. Una que consolide la República, que acabe con los privilegios, que haga eficiente y fortalezca la facultad de elegir que tienen los ciudadanos, que opere en favor de los mandantes, y que aproveche la energía y el entusiasmo que la gente vuelca en las elecciones. Una para evitar que el descontento se vuelva violencia.

De nuestra parte, será muy irresponsable si ignoramos los llamados de atención que recibimos en septiembre y no tomamos en serio lo que está pasando frente a nuestras narices. Hace añales, el periodista Hugo Arce escribió una columna titulada Pueblo pendejo; y me pregunto si le daremos, o no, la razón a Hugo.

Esta columna fue publicada en El Periódico.


26
Oct 11

Estupenda iniciativa de jóvenes

Es una iniciativa estupenda, útil e ingeniosa la de el Movimiento Cívico Nacional, Guatemala Visible, la Red Nacional por la Integridad y Un Joven Más , organizaciones que a partir del 14 de enero iniciarán la fiscalización del trabajo de cada diputado electo al Congreso. El MCN integrará un grupo de 158 ciudadanos que, en la primera fase, verificarán la asistencia al pleno y comisiones, así como las votaciones en el pleno. El objetivo del proyecto es contar con información objetiva del trabajo de cada legislador.  Luego del reclutamiento de los voluntarios, cada uno de ellos será evaluado de acuerdo a sus estudios, o experiencia de trabajo, y se le asignará un diputado. Cada mes, las organizaciones de jóvenes presentarán un informe sobre la evaluación de los 158 congresistas y eventualmente visitarán a la persona designada.

Felicito a los chicos por esta iniciativa que puede ser muy valiosa y educativa para contruir una República sana.

Por eso es que, paralelo a la fiscalización en sí, es preciso establecer criterios de fondo.  Por ejemplo, no es mejor diputado el que más iniciativas presenta, o el que más iniciativas aprueba.  Los congresos no son fábricas de salchichas cuyos resultados se pueden medir por la cantidad de leyes (o salchichas) que producen.  La calidad de las leyes también es importante.  No es mejor diputado el que aprueba la mayor cantidad de regulaciones concretas y específicas; sin el que evita que estas prosperen.  Es, sin embargo, un mejor diputado el que sabe que las leyes deben ser generales y abstractas.  No es mejor diputado el que propone normas violatorias de los derechos individuales y normas que restringen las esferas de acción privada de las personas; sino aquellos que protegen la vida, la libertad y la propiedad de las personas; y los que cuidan como tesoros las esferas de acción privada de las personas.

La iniciativa de los jóvenes será valiosa, de verdad, no sólo por el monitoréo, sino en la medida en la que ponga en evidencia a los diputados que respetan los derechos individuales de todos, y los que no; y en la medida en la que ponga en evidencia a los diputados que respetan la igualdad de todos ante la ley, y los que no. Si no hace esas diferencias, la iniciativa no desarrollará todo su potencial.


10
Oct 11

Votos en blanco, un mensaje alto y claro

Con respecto a lo ocurrido en los comicios generales de 2007, en los de septiembre pasado los votos en blanco se cuadruplicaron.  En Jalapa, Quiché y Huehuetenango el fenómeno es muy notorio; y en la ciudad de Guatemala las boletas sin marca crecieron en 318%.

Los que en estas condiciones particulares votamos nulo y los que dejan las boletas en blanco cada vez somos más, más, más y más.  Coincido con el analista Miguel Castillo en que este fenómeno es una clara manifestación de la desaprobación al las ofertas políticas vigentes, a sus propuestas de gobierno y a las mismas instituciones políticas del país.  El gran número de votantes que optamos por decirle No al sistema actual me recuerda Esto es para locos, el slogan de Apple que publiqué ayer.  Y debería llevarnos a una reflexión. Debería llevarnos a una reforma política que rescate la república antes de que no quede mucho que rescatar.  No una que consolide la hegemonía de los partidos y los políticos que la gente rechaza con sus votos nulos y en blanco; sino una que responda a la gente que está lo suficientemente loca como para querer cambiar al mundo…para bien.

Los votos que rechazan el sistema actual deben ser tomados en serio.


18
Ago 11

Voto nulo, botón “Dislike”

Esta vez estoy con Sandra Evita Torres en el sentido de que creo que el voto nulo es una opción válida.  No es antinacional, como cree Oscar Vian.

Si un ciudadano no va a votar, el mensaje que envía es equívoco ya que podría ser porque está enfermo, o porque está de viaje.  Pero si alguien se toma la molestia de acudir a las urnas y anular su papeleta, esa es una forma de expresión.  Sí es cierto que es una expresión que no tiene efectos legales; pero debería tenerlos, porque sí tiene consecuencias sociales.  La república sería más sana si los políticos tomaran en cuenta que el sistema no goza de la confianza de muchos electores.

Ahora bien, ¿cómo van a recibir, los políticos, el mensaje alto y claro de que el sistema ya no goza de la confianza de los tributarios que lo sostienen?  El voto nulo debería de ser como el botón de Dislike.  Por eso el voto nulo debería hacerse mediante el uso de la palabra Nulo.  Para que sea inequívoco.

En una república sana, los electores y tributarios no deberían sentirse moralmente obligados a elegir sólo entre lo que hay.  Es una negación de la libertad, y del sistema republicano, que los electores y tributarios no puedan sentirse cómodos con lo que les indique su conciencia.  El voto pensado debe  incluir la posibilidad de negarse a legitimar regímenes de los cuales el elector y el tributario no están dispuestos a hacerse responsables.

En una sociedad con instituciones débiles, no es conveniente que una Administración llegue al poder sintiéndose como que ha recibido un cheque en blanco.  Es bueno que quien llegue al poder sepa que hay un grupo significativo de electores y tributarios que creen que sería bueno reformar el sistema.  Es bueno que recuerde que su mandato está limitado, no sólo por los derechos individuales y por la ley, sino porque la mayoría que lo llevó al poder es muy, pero muy relativa; y que el sistema que lo sostiene es frágil.  Y si la democracia es acerca de la voluntad de la mayoría, ¿qué tal si la voluntad de la mayoría es que sea reformado el sistema? ¡Bingo!

Yo voto nulo para el Parlamento Centroamericano; puede que vote nulo en la papeleta presidencial (y puede que no); pero meditaré muy bien a quiénes elegiré para el Congreso.  En una república sana el poder debería estar dividido.  Por eso es que el voto pensado debería ser un voto cruzado.  Sobre todo porque si se quiere hacer cambios profundos en un sistema –que no goza de la confianza de muchos– la elección de diputados debe ser muy bien meditada y no debe reforzar la concentración del poder.  ¿Por qué crees que a los políticos no les gustan ni el Dislike, ni el voto cruzado?


09
Ago 11

El legado: “Una República, si puedes conservarla”

La resolución de ayer, de la Corte de Constitucionalidad, confirmó y deja sin duda alguna que los parientes del Presidente de la República no pueden ser candidatos presidenciales, de acuerdo con el artículo 186 de la Constitución.

Pero, además, nos deja una lección importante; y es que, como ocurrio durante el serranazo en mayo y junio de 1993, las instituciones republicanas fundamentales todavía funcionan.  La Constitución -cuya función es proteger a las personas contra los abusos de los que ejercen el poder- todavía funciona.  Y el Tribunal Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad, todavía sirven para proteger el orden constitucional.  La desinstitucionalización a la que ha estado sometida la República todavía no ha calado tan profundo que los políticos abusivos se puedan salir con todas las suyas.

Como en 1993 la ciudadanía responsable salió en defensa de la Constitución, hubo líderes que inspiraron a la gente y las instancias legales estuvieron a la altura del momento histórico al enfrentarse al poder y ponerse del lado del orden constitucional.

¿Qué nos toca ahora? Fortalecer ese orden constitucional que -aunque imperfecto- aún puede ser rescatado porque ya experimentamos que vale la pena.  Sin Constitución y sin mecanismos legales para defenderla, sólo nos quedaría el uso de la fuerza.  Creo, honradamente, que este es el momento apropiado para discutir con seriedad la necesidad de garantizar la división del poder; fortalecer el Organismo Judicial; acabar con los privilegios; distinguir entre ley y legislación;  limitar el poder de los políticos y funcionarios; devolverle a los tributarios el control del Presupuesto del Estado; y otros detalles más.  Y la buena noticia es que no tenemos que empezar de cero.

Tenemos, además, una ciudadanía que ha ido despertando a lo largo de un proceso largo y tortuoso pero muy educativo; un largo proceso de prueba y error.  Un proceso que se inició con el serranazo, continuó con la depuración, siguió con los Viernes de luto y la toma de las calles para propósitos pacíficos, continuó con las denuncias de Rodrigo Rosenberg y la participación de miles de jóvenes por medio de las redes sociales, siguió con el surgimiento de nuevos liderazgos y ahora pasa por la defensa de la Constitución.  ¿Cuál será la próxima etapa? Yo sugiero que sea la del fortalecimiento republicano.

Por cierto que mi amigo, Warren, tiene en su oficina los bustos que ilustran esta nota:  Aristóteles, que es quien definió el concepto de República; los Padres fundadores John Adams, Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, que hicieron posible una República; y el Capitán América, que es el héroe pop que defiende la República.

Se cuenta que a Ben Franklin, como consecuencia de la Constitución de los Estados Unidos de América, alguien le preguntó que qué era lo que eso le dejaba a la gente.  A lo que el viejo sabio contestó: A Republic, if you can keep it.  ¿Podremos, los chapines, conservar la República que defendimos ayer?  Yo creo que sí, pero sólo sí tu te involucras.


08
Ago 11

¡Prevaleció la República!


¡Albricias!, prevalecieron la República y el estado de derecho ahora que la Corte de Constitucionalidad rechazó la inscripción inconstitucional de Sandra Evita Torres como candidata presidencial.  La resolución puede ser bajada aquí.

Los magistrados estuvieron a la altura del momento histórico. Igual cosa hicieron el Registro de Ciudadanos, el Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia.

Mis respetos para Adela de Torrebiarte que dio la cara en esta batalla; y para los patojos que actuaron como Amici curiae.


08
Ago 11

Jóvenes dan ejemplo de ciudadanía

La Corte de Constitucionalidad convocó para hoy, a las diez de la mañana, al pleno de magistrados, para conocer la ponencia de Roberto Molina Barreto sobre la participación de Sandra Evita Torres como candidata presidencial.

En se contexto y por medio de la figura de Amicus curiae o Amigo de la corte -que es poco utilizada en la legislación guatemalteca- un grupo de estudiantes de las universidades Francisco Marroquín, Rafael Landívar y San Carlos participan en el proceso con un análisis jurídico que fue admitido por el máximo tribunal el pasado viernes.

El análisis contiene un recuento histórico de la prohibición que hace el Artículo 186 a los parientes del Presidente para optar a la Presidencia, desde 1921, explicó Jorge Gabriel Jiménez. También incluye una amplia discusión del sentido de la palabra dentro, utilizada en el Artículo para determinar el grado de parentezco.

Los jóvenes que participan en este proceso les dan a otros jóvenes y a muchos, muchos adultos, un ejemplo y una lección de ciudadanía responsable.  Estos patojos no son espectadores, sino actores; y no se resignan a un supuesto determinismo, ni se contentan con preguntarse que qué pueden hacer.

Jóvenes como estos seguramente encontrarán sus nombres junto a los distinguidos ciudadanos que protagonizaron episodios cimeros de la Historia de Guatemala. Jóvenes como estos deberían ser héroes de la República.


05
Ago 11

El “numerito japonés” de “Evita” se fue a la CCJ

Desde el martes pasado, la coalición oficialista demandó al Estado de Guatemala, ante la Corte Centroamericana de Justicia, debido a que Sandra Evita Torres –precandidata presidencial de esa alianza– se considera excluida de la lucha electoral.

Ni la administración de Alvaro Santa Clos Colom, ni los partidos demandantes les informaron de esa acción a los guatemaltecos; y hoy nos enteramos sólo porque lo reveló un alto funcionario de la CCJ.

Mientras tanto flota una duda en el ambiente twittero:

Según resolvieron el Registro de Ciudadanos y el Tribunal Supremo Electoral, la precandidata cometió fraude de ley para intentar ser inscrita a pesar de una prohibición constitucional.  Y en ese contexto, la Corte Suprema de Justicia confirmó que sí hubo fraude de ley y que, por lo tanto, el Registro sí tiene la facultad legal de denegar la inscripción.

Entendido lo anterior, resulta que la coalición que apoya a Evita ha demandado al Estado de Guatemala; pero ahí está que quien ejerce la representación del estado es el Jefe de la Procuraduría General de la Nación; órgano que, en su oportunidad le pidió a la Corte Sprema de Justicia que amparara a Torres.  Para más señas, el Procurador es nombrado por el Presidente de la República, que es cómplice, con Evita, en la comisión de fraude de ley.

¿Quién, entonces, defenderá al Estado?  ¿Es al Estado al que hay que defender, o al estado de derecho y a la República?

Coincido con quienes opinan que esta acción de la Unidad Nacional de la Esperanza-Gran Alianza Nacional, no es más que un acto más del numerito japonés que Evita montó, ayer, en la Corte de Constitucionalidad.  Mi cuate, Fernando, decía que su mamá le hacía un numerito japonés cuando, a modo de Cio Cio San, la señora le montaba un drama lastimero con lágrimas y todo.

¿Qué más sorpresas nos depara este novelón?