20
Oct 13

WTF. “Pa´ que te alcance”…el cinismo

Los pipoldermos se echaron una campaña titulada Pa´que te alcance y con ella promueven…¿qué promueven? No se entiende; y la campaña en cuestión dice algo así:

Los chapines somos los más pilas en la economía familiar: Pa´ que me alcance la gas les pido jalón a mis vecinos; Pa´que les alcance la ropa se la pasan entre hermanos; Pa´que nos alcance la comida me llevo bien con mi suegra.

Yo digo…¡que cinísmo!  Si la gasolina está cara, en buena parte es por los impuestos (incluida doble tributación) con los que los pipoldermos cargan a los consumidores de combustibles fósiles.  Si los sueldos no mejoran, ni alcanzan, es porque no hay ofertas de empleo; y si no hay ofertas de empleo es porque no hay más y mejores inversiones productivas.  ¡Adivina por qué! Pues porque los pipoldermos desincentivan y castigan el ahorro y obstaculizan las inversiones productivas.  ¿Por qué no alcanza la comida? Porque los pipoldermos, que controlan el banco central que es el monopolio de la emisión monetaria no controlan la inflación.  Que no te engañen, la inflación es un fenómeno monetario que tiene efectos en los precios.

¡Y los pipoldermos quieren que creas que pueden remediar los problemas -que ellos ocasionan- con una campaña y con un plan de…¿de qué?

Además de todo aquello, mi cuate Herbert dice que este es un comercial tipo Mind fuck porque no sabés que viste pero igual ya te jodió en tratar de encontrarle algún sentido.  Y mi amigo, Raúl, diría que este comercial es un negocio que le dieron a la hija de un diputado.  La nena está en Cuarto magisterio y dice que quiere estudiar Publicidad cuando se gradúe.


18
Oct 13

Aduanas: una trampa para el Ejército

El Ejército de Guatemala no debe caer en la trampa de involucrarse en la intervención de las aduanas.

El presidente Otto Pérez anunció la posible intervención de la Superintendencia de Administración Tributaria y para ello involucraría a tropas del Ejército. No para que el Ministerio de la Defensa nombre a un oficial como interventor, sino para que los soldados sellen dos puertos, la aduana central y dos pasos fronterizos.

La disposición es una trampa, porque en ninguna parte del Artículo 244 de la Constitución dice que sea función de la institución armada algo así como garantizarles ingresos tributarios a los pipoldermos. Es trampa porque expondrá a las tropas a uno de los ambientes más corruptos del sector público. Es trampa porque los soldados no están entrenados para hacerla de vistas.

Además, es un mal síntoma que, como lo informó La Hora, algunos grupos del sector privado hayan manifestado un anticipado apoyo a la disposición; y hayan pedido que se establezcan más controles en el sistema de aduanas. Parafraseando a Adam Smith: Los “empresaurios” del mismo gremio rara vez se reúnen con los “pipoldermos”, siquiera para pasar un buen rato, sin que terminen conspirando contra el público.

Los pipoldermos están desesperados por tomar más de tu dinero sin que la corrupción haya sido siquiera disminuida sustancialmente; sin que se haya eliminado del presupuesto todos los privilegios para intereses específicos; y sin que haya mejorado la calidad de la administración del dinero que le expolian a la gente. Por otro lado, ¿qué es el contrabando sino el intercambio, criminalizado por la idea de que gobernar es gravar para gastar?

El Ejecutivo y los patrocinadores de la mala idea de involucrar al Ejército en las aduanas pierden de vista lo que ya sabía José Batres Montúfar: ¡Mientras más leyes hay, más contrabando!/ Y yo de sopetón, sin que se entienda/ que en materias que ignoro me entrometo,/ a la dificultad hallo la enmienda;/ y la quiero callar con el objeto/ de colocarme al frente de la hacienda:/ cuando la obtenga se sabrá el secreto,/ que, en reserva, sin tropas y sin balas/ consiste en suprimir las alcabalas.

Columna publicada por El periódico.


14
Oct 13

El estatismo peligroso de S&P

La calificadora de riesgo Standard and Poor’s confirmó la calificación para la deuda guatemalteca en BB+/ en moneda local, BB/B en moneda extranjera y advirtió la perspectiva estable. Sin embargo, señaló supuestas debilidades en el entorno, mismas que complican el desempeño de la economía.

Según S&P, aunque se hicieron cambios en la estructura impositiva el año pasado, la falta de consenso limitan cada vez más la capacidad del Gobierno para promover la reforma.  Según S&P la puñalada tributaria podría ayudar al crecimiento económico y aumentar el Producto Interno Bruto per cápita. Un sistema de partidos fracturado y los intereses del sector privado limitan la capacidad del poder Ejecutivo para avanzar en legislaciones controversiales, como el aumento de la carga tributaria, indica el reporte.

¿En serio? S&P no menciona nada de racionalizar los gastos, eliminar la corrupución y el desperdicio y erradicar los privilegios.  ¡Sólo habla de elevar impuestos!  S&P ve una debilidad en la distribución del poder.  ¿De verdad creen que si el Ejecutivo pudiera hacer lo que le da la gana sin discusión, ni oposición en el Legislativo, los guatemaltecos tendríamos un mejor nivel de vida?

La división del poder, conocida también como separación de poderes, o más apropiadamente, como distribución del poder, es una de las características más importantes de un estado de derecho. Esto es porque no es un secreto que la concentración del poder lleva a la dictadura; y aunque es un hecho que el poder político es uno, también lo es que la distribución de funciones -en una república- debe ser defendida y sostenida para evitar el despotismo propio de aquellos que se atribuyen la facultad de ejecutar, legislar y ejercer la función juristiccional sin pesos, ni contrapesos.

Carl J. Friedrich, citado por Alberto Herrarte en su obra El Estado de Derecho, dice que la división del poder es la base del gobierno civilizado; y Karl Loewenstein, también citado por Herrarte, advierte que la clasificación de un sistema político como democrático constituciona depende de la existencia o carencia de instituciones efectivas por medio de las cuales el ejercicio del poder político está distribuido entre los detentadores del poder, y por medio de las cuales los detentadores del poder están sometidos al control de los destinatarios del poder.

A los estatistas y a los pipoldermos de todo el mundo les incomoda la distribución del poder porque preferirían ejercerlo completo, sin oposición y sin tener que discutir.  Le llaman ingobernabilidad a la imposibilidad de actuar sin límites.  Es perturbador, eso sí, que la gobernabilidad (como cooperación) dependa de la satisfacción de las demandas de ciertos grupos de interés (académicos, políticos, deportivos, empresauriales, culturales, sindicales, o de cualquier otra naturaleza).  La satisfacción del clientelismo (o sea la dependencia que algunos grupos de interés tienen con respecto la concesión de prestaciones obtenidas de parte de la función pública) no debería ser fuente de gobernabilidad.  Y esto sólo ocurre por alcahuetería, y porque todas las partes involucradas (menos los tributarios y los ciudadanos, como tales) se benefician de las inteacciones que ocurren al amparo de la arbitrariedad y de la legislación que perpetúan ese estado de cosas en las que no hay distinción entre los límites de lo privado y lo público.

Los tributarios y electores chapines no debemos ceder ante el chantaje de grupos de interés, cuya sobrevivencia depende de una relación clientelar con los pipoldermos; ni al chantaje de grupos de interés que creen que el los partidos políticos y deberían ser serviles con el Ejecutivo, o que el gasto público es fuente de crecimiento económico y de prosperidad para la gente.

Es peligroso lo que está haciendo S&P


20
Sep 13

En peligro la libertad universitaria

Guatemala cuenta con una de las mejores legislaciones universitarias de todo el mundo. La Constitución dice que las universidades privadas son independientes y que desde que es autorizado el funcionamiento de una universidad privada, esta tendrá personalidad jurídica y libertad para crear sus facultades e institutos, desarrollar sus  actividades académicas y docentes, así como para el desenvolvimiento de sus planes y programas de estudio. La Constitución manda que no deba ser menoscabada su independencia y dispone que las universidades están exentas del pago de toda clase de impuestos, arbitrios y contribuciones, sin excepción alguna. Dichas garantías mantienen a las universidades privadas fuera del alcance de los políticos y sus funcionarios, de su clientela y de los grupos de interés.

Estas bases constitucionales amplias y sanas, que promueven la libertad y la competencia están bajo acoso. En parte por los intereses gurruminos de un establishment al que le incomodan la libertad y la competencia; y que no conoce otra forma de sobrevivir que acudiendo a las regulaciones, las prohibiciones, el intervencionismo y los privilegios; y en parte porque los adictos al estatismo no soportan la idea de que algo bueno pueda existir sin ser contaminado por los pipoldermos (cualquiera que sea su color).

Estos grupos están promoviendo el control centralizado y monopólico del funcionamiento de las universidades privadas –en connivencia con algunas de ellas–. Con el mismo espíritu con el que algunos empresaurios le cierran las fronteras a la competencia en perjuicio de los consumidores, y con el que algunos sindicatos le impiden trabajar a los jóvenes que aún no tienen experiencia, con ese espíritu es que los dueños de algunas universidades y los colegios profesionales están tratando de acuartelarse y convertir a las universidades privadas en títeres dependientes de un control político y corporativista.

Esto es peligroso porque tú ya sabes qué es lo que pasa cuando los políticos, su clientela y los grupos de interés toman el control centralizado y monopólico de las actividades privadas de las personas.

Columna publicada en El periódico.


13
Sep 13

Cuando te sientas estatista…

La próxima vez que te sientas estatista y te posean esas ganas irreprimibles de encargarles algo importante a los pipoldermos, recuerda que:

  • Los usuarios hacen sus denuncias y ven que no pasa nada, dijo un funcionario de la Procuraduría de los Derechos Humanos al referirse a la baja cantidad de denuncias contra el servicio del tansporte colectivo en lo que va del año.  EP, 12/9/13, P. 3
  • La muerte a balazos de 11 personas, el sábado pasado, en San José Nacahuil, pudo haber sido evitada, ya que 20 días antes la Policía Nacional Civil  tuvo conocimiento de un ataque en el área.

05
Sep 13

Los “pipoldermos” se lucen: Guatemala retrocede en competitividad

Los pipoldermos se están luciendo.  Para una Administración que fue electa porque la gente esperaba de ella que redujera la delincuencia y la impunidad, resultados como estos son ominosos y altamente vergonzosos.  Y ni se hable de la corrupción.  Los altos costos que genera el crimen organizado y la violencia, la corrupción y la burocracia en las entidades gubernamentales son factores que hicieron que Guatemala retrocediera tres puestos en el Informe de Competitividad Global 2013-2014, elaborado por el Foro Económico Mundial. En 2012 ocupó la casilla 83 y ahora se ubica en el puesto 86 de 148 naciones evaluadas.

La inseguridad, la impunidad y la corrupción -elementos íntimamente relacionados con las funciones más básicas e ineludibles del sector público- pesan tanto que hicieron que los logros en otros rubros fueran insuficientes para que Guatemala no se deslizara cuesta abajo en el índice.

A todo aquello sumale la puñalada fiscal que hizo lo suyo para arrastrara Guatemala tres puestos más abajo de lo que estaba en la medición anterior.


24
Ago 13

El “oso” de Otto Pérez y su ministro en chalecos anaranjados

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Cuando uno cree que ya lo vio todo, el presidente Otto Pérez y su ministro de Gobernación Mauricio López salen a las calles a hacer el mejor oso de la temporada.  Su salida por las calles de la ciudad -escoltados por un dispositivo de seguridad- es una burla a su calidad de mandatario y a su investidura.   La máxima de gravitas, integritas et dignitas, propia de la república romana les es ajena a los pipoldermos.  Pero peor aún, es una falta de respeto y una burla contra las miles y miles de personas que trabajan en moto, que se transportan a sus trabajos en moto y que todos los días corren riesgos en las calles inseguras.

Y…por cierto…¿notaste que Poncharello y Baker no iban en el carril derecho, sino en el del centro?

La foto la tomé de @maxsantacruz68


23
Ago 13

Por la libertad de expresión

Hasta hace poco, quienes más hacían uso de la libertad de expresión en público y con frecuencia eran los periodistas desde sus diarios, y sus estaciones de radio y televisión; por eso anda por ahí la creencia de que aquel derecho individual es un privilegio para periodistas.

Empero, la libertad de expresión es una manifestación de la libertad (a secas), uno de los indiscutibles derechos individuales reconocidos en toda sociedad civilizada para todos sus miembros sin distinción alguna. Por eso es que es cierto aquello de que quien defiende su derecho, lo defiende para todos los demás.

Aquella condición adquiere más importancia si tomamos en cuenta que la libertad y la tecnología empoderan como comunicadoras a todas las personas que quieran hacer uso de las numerosas posibilidades que hay (Facebook, YouTube y Twitter, para citar tres). Una persona cualquiera no necesita de un diario, una radio, o un canal de televisión para hacerse escuchar y para tener influencia; y por eso es que los que usufructuan el poder están aterrados.

Hasta hace poco era relativamente fácil que los dictadores del momento, o los aspirantes a dictadores, ejercieran sus facultades –legales o no– para censurar información y opiniones que perjudicaran sus intereses, o los de sus clientelas. Ahora es más difícil, porque la censura es generalmente mal vista en todas partes y porque, si un régimen quiere mantener las apariencias republicanas, no puede actuar de forma burda como se hacía antes. Pero, sobre todo, porque la tecnología ha descentralizado y desconcentrado las fuentes de información y de opiniones. Por eso es que los regímenes más hábiles acuden a recursos como la judicialización y la criminalización de las informaciones y opiniones inconvenientes.

Tu libertad de expresión está siendo asediada y muchas veces el asedio es sutil, pero otras es descarado y muy violento. Y a los chapines de estos tiempos nos toca defender la libertad de expresión frente a los ataques directos, así como contra las falacias y mentiras que los pipoldermos y sus clientelas fabrican para coartar la libertad.

Columna publicada en El periódico.


21
Ago 13

Como en un concurso de autoridades pendejas

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La semana pasada los pipodermos chapines emitieron una normativa que obliga a los motoristas a usar un chaleco de color anaranjado -con los números de placas- y a circular sólo por el carril derecho.  Según ellos con eso van a acabar con la delincuencia motorizada.  Otros pipoldermos ya intentaron algo parecido con chalecos negros; pero no les funcionó.   ¿Sería por el color? ¿Sería porque nadie tiene la autoridad para hacer cumplir una legislación así? ¿Sería porque nadie tiene corazón para multar a un motorista por no llevar el chaleco como debe ser? ¿Sería porque a los delincuentes les pela?

¡Ah pero nuestros pipoldermos no son los únicos!  ¿Hay algún concurso internacional de autoridades pendejas y no nos hemos enterado?  Digo porque en Shenzhen las autoridades emitieron una normativa según la cual multarán con 16 euros a las personas que, al orinar, no apunten bien y meen fuera del mingitorio.   Y uno se pregunta si habrá agentes del estado en los baños públicos supervisando a la gente que va a orinar.  ¿Habrá un supervisor por cada orinante, o uno por cada sitio para orinar?  ¿Tendrá uno que avisar para que llegue el inspector, o el inspector se aparecerá sin más?

En los años 70 -en el aeropuerto de Schipol- y actualmente, en mi oficina, el asunto de la mala puntería se resuelve con la imágen de un insecto al que hay que apuntarle.  Sin regulaciones y sin inspectores; pero con dos dedos de frente. En la foto se ilustra el asunto.

Mientras tanto sigue el concurso: En el Reino Unido un supermercado fue multado por…por…por vender fresas muy baratas.  Esto, claro, en el contexto del comercio justo.  ¿Cómo iba a ser de otra forma?

En la República bolivariana de Venezuela  una pareja propietaria de un perro que mató a un cerdo en el estado de Apure, oeste de Venezuela, fue condenada a 15 días de prisión por descuidar a su mascota.

¿Hay que ver estas cosas para creerlas, o no?


15
Ago 13

Chalecos anaranjados para motoristas

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La razón por la cual los asesinos matan y los ladrones roban en moto no es porque no hubieran leyes que prohiban matar y robar en moto.  No es porque no hubiera una ley que prohibiera cambiar de carril; ni es porque no llevan chalecos de un color u otro.  La razón por la cual aquellos -y miles de delincuentes más- se han multiplicado y han intensificado sus actividades criminales es por la impunidad generalizada en el país desde hace años.

Las autoridades (los pipoldermos) hace ratos que ya no tienen autoridad (pueden usar la fuerza, pero ya no tienen autoridad); y cuando actúan sólo lo en respuesta a los grupos de interés y a presiones desde los medios de comunicación masivos y las redes sociales.  ¡Hay que hacer algo!, gritan por ahí, y las autoridades hacen algo.  Cualquier cosa con tal de que se diga que hicieron algo.

A mí que no me digan que las autoridades no saben en dónde es que se venden y se flashean teléfonos robados.  ¡Que no me digan que no saben cuáles son los puntos de operación en los que ocurren los robos de teléfonos móviles todos los días! ¡Todos los días!  ¿Y tu has visto operativos consistentes contra ladrones, vendedores y flasheadores? Yo tampoco.

Los motoristas se suben a las banquetas porque pueden.  Los sicarios motorizados disparan porque pueden.  Los ladrones en moto roban porque pueden.  Y porque las posibilidades de ser perseguidos, capturados, procesados, condenados y encerrados son remotas.  Eran remotas cuando el Código Penal ya castigaba el asesinato y el robo, y son más remotas ahora que hay más legislación porque, ¿por qué iba a ser más cumplida que las anteriores que eran incumplidas?  No hacen falta más leyes.  Lo que hace falta es que las autoridades recobren la autoridad y hagan cumplir las que ya existen.

Una de las razones por las que la prohibición de dos en moto no era cumplida es porque la mayoría de personas que viajan de dos, o tres en moto son personas sencillas que tienen necesidad de hacerlo porque no tienen mejor opción.  ¿Con qué autoridad es que las autoridades iban a aplicar aquella prohibición?  ¿Qué agente de la autoridad tiene corazón para ponerle una multa a una familia que necesita ir en moto? Mira la nueva legislación: ahora sí pueden ir dos en moto -pero no más- ¿y el niño? ¿Qué hacen las familias con el niño que deben llevar a la escuela? La nueva legislación prohíbe las mochilas que tapen los números en el chaleco, ¿Habrá que llevar las mochilas en frente? ¿Las del papá y la mamá? ¿Las de los dos hermanos? ¿Las de los dos cuates?

Los legisladores minan la autoridad cuando legislan cosas absurdas y que pocos están dispuestos a cumplir y a hacer cumplir.  Mira que poner en vigor una norma que obliga a llevar casco y chaleco con números en un día de feriado.  ¿Sábes que va a pasar?  No va a pasar que los motoristas se van a quedar encerrados en sus casas para no violar la ley.  Lo que va a pasar es que la mara va a salir como si nada y la ley va a nacer bien violada.  Me puse en mi ventana a ver a la calle y en un ratito conté 7 motoristas, de los cuales seis no llevaban chaleco; uno si lo llevaba, pero no alcancé a ver si iba con número; y en una moto iban dos personas. Las leyes sólo son respetadas cuando son respetables.

En el capítulo X de El Principito, por Antoine de Saint Exupéry, el Rey -monarca absoluto y universal- explica que la autoridad se fundamenta en primer lugar en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, hará la revolución. Yo tengo el derecho de exigir obediencia porque mis órdenes son razonables. Si yo ordenara a un general convertirse en ave marina, y si el general no obedeciera, no sería la culpa del general. Sería mi culpa.