13
Feb 09

¡Así se habla, coño!

“No va nadie. Preferimos no ir, porque no estamos de acuerdo en darle la Orden del Quetzal a ese tirano”, expresó Carlos Zúñiga, presidente de la Cámara del Agro. “Es una visita política, no comercial. No estamos a favor de darle la Orden del Quetzal a Fidel Castro”, expresó Tomás Dougherty, presdiente de la Cámara de Industria. Y yo digo que así es como hay que decir las cosas: claras.

Castro ha sido un tirano, y es una indignidad que Alvaro San Nicolás Colom pretenda colgarle la Orden del Quetzal. Es una ofensa para los que murieron durante la guerra de 36 años que patrocinó en Guatemala; y los comparsas de esta afrenta deberían estar avergonzados.

Las declaraciones de Zúñiga y Dougherty contrastan con las de Tulio García, de la Asociación Gremial de Exportadores de Productos No Tradicionales que, evitó ir al meollo del asunto y se excusó diciendo que el mercado cubano no es atractivo. Y mi pregunta es: Si el mercado cubano fuera atractivo, ¿apoyaría la Agexpront la entrega de la condecoración al dictador?

Según Pensa Libre, acompañarán a San Nicolás en el besamanos representantes del sector cooperativista, de turismo y de la pequeña y mediana empresa.

Digg!


11
Feb 09

Ofensa para las víctimas del enfrentamiento armado

Durante 36 años los guatemaltecos nos vimos envueltos en un enfrentamiento armado. El propósito del mismo era la toma del poder por parte de la guerrilla, para convertir a Guatemala en un estado modelado al estilo de la dictadura cubana.

El régimen de aquella isla, presidido por Fidel Castro, animó, financió, apoyó e inspiró a la guerrilla chapina para que instaurara la dictadura del proletariado en Guatemala; y como consecuencia de ello hubo 36 años de pesadilla y cerca de 37,000 muertos.

La sangre de esas 37,000 víctimas mortales clama al cielo, ahora que se ha anunciado que el presidente socialdemócrata, Alvaro San Nicolás Colom viajará a Cuba para rendirle pleitesía a Fidel Castro. Colom le llevará la Orden del Quetzal, obtendrá su preciada foto con el anciano líder del socialismo latinoaméricano y sobre la pisoteada dignidad de todas las víctimas del intento de la URNG por hacerse del poder, se elevará su ego. Y luego…habrá silencio. Habrá un silencio frío.

Si para Enrique IV París valía una misa; para San Nicolás, una foto con Castro, ¿vale la dignidad de los guatemaltecos?


Digg!


20
Nov 08

La historia de todos los guatemaltecos pobres

Con Menchú compartíamos amigos en el Ejército Guerrillero de los Pobres, la organización a la cual pertenecía Rigoberta, dice Elizabeth Burgos en el prólogo del libro que ocupa esta entrada.  Burgos relata que Me llamo Rigoberta Menchú había sido concebido como parte de una campaña política de denuncia, no como un documento antropológico, o literario.  
Para quienes no lo saben, Burgos fue quien redactó Me llamo Rigoberta Menchú, y a así me llamó la conciencia.
El libro de Burgos obtuvo un premio importante en Cuba, de parte de la Casa de las Américas, organización creada para ganerse la adheshión y mantener bajo su influencia estético.revolucnionaria a los intelectuales latino-americanos.  Así se le otorgaba al testimonio el mismo rango que los demás géneros literarios; género que además se adaptaba como ningún otro a los propósitos cubanos de expansión de la revolución en toda América Latina.

En el prólogo citado, Burgos cuenta algunas intimidades del EGP, de su relación con el régimen de Fidel Castro, de su relación con Menchú…y, ¡por supuesto! se refiere al libro del que forma parte: Rigoberta Menchú y la historia de todos los guatematlecos pobres.

Es una gran cosa que esta investigación esté disponible en español porque trata de una leyenda viva.  En la obra de David Stoll, el autor compara el texto de culto (el libro de Burgos), con el testimonio local de la aldea natal de Menchú, y la reconstrucción de su historia va hasta el corazón de los debates sobre la corrección política y las políticas de identidad y provee una ilustracion dramática del renacimiento de lo sacrosanto en la academia posmoderna.
Burgos dice que si Rigoberta Menchú supo llegarle al corazón de un amplio espectro de la opinión pública internacional, al contrario parece que hasta ahora no ha sabido despertar el afecto entre los suyos.  Y eso, digo, ayuda muchísimo a explicar los resultados que obtuvo en los pasados comicios chapines, en los que obtuvo 3.09% de los votos válidos a nivel nacional (compartidos con Nineth Montenegro); y en Uspantán, su lugar de orígen, alcanzó sólo 2.78% de los sufragios válidos.
El libro de Stoll es una herramienta valiosa para entender a Rigoberta Menchú y a una buena parte de la dirigencia indigenista; así como sus relaciones con la exguerrilla, con sus patrocinadores en los Estados Unidos de América y en Europa, así como con el establishment y con la progresía chapines.
El doctor David Stoll es antropólogo y autor de otros libros como Entre dos fuegos en los pueblos ixiles de Guatemala; y Repensando el protestantismo en América Latina, entre otros.  
El libro ya está a la venta en las más destacadas librerías guatemaltecas; y el original en inglés está en Amazon; en tanto que la traducción la puede comprar aquí.

28
Oct 08

Los resbalones de Lunatrak y de Jcab

En la entrada titulada Insolidarios, pregunté que dado que otros socialistas latinoaméricanos les han puesto motes ofensivos a sus oponentes, ¿cuál será el que le darán los socialdemócratas chapines a aquellos que no se avengan a sus designios? Entre los motes que comenté están el de gusanos, que es de Fidel Castro; el de momios, que es de los allenistas; y el de cangrejos, que es de Juan José Arévalo.

Ante eso, el bloguero Lunatrak comentó que los socialdemócratas dieron motes peyorativos, mientras que los capitalistas derechistas dieron plomo y muerte. Lo cual me sorprendió, habida cuenta de la abundante evidencia que hay sobre los crímenes de Castro y el Che, o sobre los de la Primavera Chapina. Yo creo que no les hace ningún bien -ni a la búsqueda de la verdad, ni a la Historia- poner las cosas como si los crímenes no hubieran existido de parte de casi todos los involucrados en el conflicto que sirve de marco para estas reflexiones.

Eso me lleva a que, como lo apunta el bloguero Jcab, los socialistas latinoamericanos también sufrieron motes. Pero vea usted los ejemplos que nos da el comentarista citado: rojos, rojillos, herejes, ateos, comunistas, progratas, incluso alguno dijo hace poco amante de indios. Pero en el peor de los casos, creo que los socialistas tienen más ingenio para ser ofensivos.  Por cierto que yo entiendo que comunista sea ofensivo; pero…¿por qué iba a ser ofensivo ateo, o  amante de los indios?

Vea usted por qué: Tanto los comunistas consistentes, como los objetivistas consistentes, son ateos; y de esa cuenta, ateos no puede ser ofensivo. Al contrario, el ateismo es una condición de consistencia y de algún grado de racionalidad. Y lo de herejes, pues, bueno…los curas tienen su historia de cazar herejes para ponerlos en la hoguera; y ahora, en nuestros días, francamente no se sabe de qué lado están.

Lo de rojos y rojillos es por el color de la bandera de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de modo que tampoco es ofensivo, tomando en cuenta que ¡ese! era el color de los socialistas científicos. Y rojillos, así como commies, es tan condescendiente, que es casi cariñoso.

Yo nunca había oido progratas, pero a mí me gusta progres (que viene de progresía); mote que para nada se parece al de gusanos, que es francamente grosero.

Coincido con Jcab enque el de amante de indios es de muy mal gusto y me sumo al repudio. Por cierto que, generalmente, ese tipo de apelativos racistas, tienen su orígen en el sector nacionalsocialista del espectro político.

La discusión, sin embargo, no es sobre quién ha matado más gente, o quién es más ofensivo para poner motes. El propósito de la entrada que originó esta discusión es contribuir a la Historia con datos que generalmente quedan silenciados y ocultos por quienes la escriben.

Jcab me pregunta: ¿Le enseña a sus alumos que todo es blanco y negro y a despreciar otras ideas?

Pues, verá usted: Lo de todo en blanco y negro es damasiado rough; así que pongámoslo en términos más finos para que valga la pena la discusión. Con mis estudiantes comento cosas como que en realidad tenemos que elegir entre dos principios: el Individualismo y el Colectivismo; y que no hay de otro sabor.

El Individualismo sostiene que las personas tenemos derechos inalienables que no le pueden ser arrebatados por nadie, no importa si es una sóla persona, o si viene acompañado por un millón de otros individuos. Ese principio sostiene que cada persona existe por su propio derecho y para sí mismo, y no para grupo alguno. El Colectivismo sostiene que las personas no tienen derechos; que su trabajo y su cuerpo les pertenecen al grupo (la nación, la sociedad, la clase, la étnia, o la iglesia, entre otros). Sostiene que le grupo puede hacer con él lo que quiera, en la forma en que lel plazca y por cualquier motivo que el grupo haya decidido que es por su propio bien. En consecuencia, cada individiuo existe sólo en beneficio del grupo y por permiso del grupo.

Comento, con mis estudiantes, que estos dos principios son las raíces de dos sistemas sociales opuestos e incompatibles y que siempre tenemos que elegir entre esos dos sistemas. Comento, también, que no puede haber un sistema social que sea mixto. Una de dos, o los derechos individuales son reconocidos en una sociedad, o no lo son. Así como una mujer no puede estar medio embarazada, así es como, en una sociedad, los derechos individuales no pueden ser medio reconocidos. Son, o no son.

Sí creo que podemos hacer esfuerzos extraordinarios para diferenciar el bien, del mal; y que podemos elegir entre actual racionalmente, o no. Y así podemos hablar mucho sobre lo que es blanco y lo que es negro, porque me gusta que mis estudiantes piensen acerca de estos temas.

Y, por último, ¡claro que hay ideas despreciables! Muy, muy despreciables son la de que hay razas humanas superiores e inferiores, la de que la tierra es plana, la de que los intereses colectivos deben privar sobre los derechos individuales, y la de que todas las ideas son moralmente iguales, sólo para mencionar unas. ¿Cuáles de estas cree usted que no son despreciables?


27
Oct 08

Insolidarios

“¡Denle duro a los gusanos!” fue la orden que les dio Fidel Castro a los atletas cubanos que se aprestaban a viajar a Jamaica, para participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, a principios de los años 60.


“Los momios al paredón, y las momias al colchón”, decían los partidarios de Salvador Allende, en Chile, en los 70.

“Cangrejos”, les decía Juan José Arévalo, en la Guatemala de los 40, a los que no estaban con La Revolución.

Gusanos, momios y cangrejos, son motes peyorativos que distintos tipos de socialistas latinoamericanos han usado para referirse a quienes se oponen a sus designios. Hoy leí que Alvaro San Nicolás Colom le pide a la Prensa que sea solidaria y que ayude a construir un nuevo país para nuestra gente.  Y me pregunto, ¿cuál irá a ser el mote que la administración socialcristiana le ponga a los insolidarios?  Es decir, a aquellos que desconfíen de la ingeniería social que pretenda construir un nuevo país; y del paternalismo que pretenda que algunos son su gente?

26
Jun 08

Se me rajó el embajador cubano

Hoy, en el programa radial A primera hora, iba a tener una discusión con el embajador de Cuba, Omar Morales Bazo; pero el diplomático se me rajó.

El Representante estaba en aprietos porque los conductores del programa -Beatriz Colmenares, Felipe Valenzuela y Juan Luis Font- le habían hecho preguntas como si un programa como A primera hora sería posible en Cuba. Morales había tenido dificultades para explicar que allá, la libertad de expresión no se entiende como aquí. Se había hecho toda clase de quesos para explicar por qué es que la música de Gloria Estefan estaba prohibida en la Isla, de acuerdo con una denuncia de Silvio Rodríguez. De hecho el embajador se quejó de que recibía demasiadas preguntas durante la entrevista.

“Yo soy el embajador de Cuba y no vengo a debatir”, dijo el enviado de los Castro; y se rehusó a platicar conmigo.

Quizás hizo bien, porque no hubiera salido bien parado. Generalmente las discusiones sobre Cuba se basan en percepciones y son adornadas por elementos pasionales e ideológicos; y yo no iba a caer en ese juego. Basado en el libro Los derechos fundamentales y el orden jurídico e institucional de Cuba -por mi amigo, el juez argentino, Ricardo Rojas- yo iba a citar la Constitución y las leyes cubanas; así como discursos y documentos de la Revolución, para poner en evidencia al enviado de Cuba y al régimen que representa.

Si no puede leer el libro, he aquí una Conferencia que Rojas impartió al respecto.

Como estábamos en la radio, yo iba a citar esta joya del artículo 7.1 de la Ley 88/99: “Pena de 2 a 5 años de prisión a quien colabore por cualquier vía con emisoras de radio o televisión, periódicos, revistas u otros medios de difusión extranjeros. La responsabilidad penal en esos casos será exigible a los que utilicen tales medios y no a los reporteros extranjeros legalmente acreditados en el país, si fuese esa la vía empleada”.

Hablando de educación y de artistas, hubiera citado que la enseñanza es función monopólica del estado de acuerdo con el artículo 39 de la ley que rige a aquella. Mismo que “fundamenta la política educacional y cultural en el ideario marxista” y que dispone que “es libre la creación artística siempre que su contenido no sea contrario a la Revolución”.

Vaya que no entramos al tema de la salud, porque le hubiera citado a La tía China, tía abuela de un amigo, y que recién salió de Cuba a sus 81 años: “Los médicos son buenos, cariñosos; pero no hay higiene”.

Por si alguien tiene duda de si el régimen de los Castro es una dictadura colectivista y totalitaria, o no, ¿qué tal esta frase de Fidel, en 1976? “Hay división de funciones, pero no hay división de poderes. El poder es uno”. O, ¿qué tal esta, del artículo 62 de la Constitución cubana? “Ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos puede ser ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes, ni contra la existencia y fines, ni contra la decisión del pueblo cubano de constituir el socialismo y el comunismo. La infracción de este principio es punible”.

¿Con qué retórica torcida hubiera respondido Omar Morales a estas observaciones? ¡Me hubiera gustado saberlo!

He aquí una frase de esas, de Fidel Castro en 1988: “Yo no acepto la idea de que haya alguien preso por ser adversario político porque realmente hay personas presas por actividades contra el estado socialista, contra la Revolución, en virtud de hechos sancionados por las leyes. No hay nadie preso simplemente por ser adversario político de la Revolución; eso no se puede afirmar. Tenemos y tendremos presos contrarrevolucionarios”. ¿Cómo le quedó el ojo?

Me hubiera gustado oír qué tenía que decir Omar Morales frente al a esta frase del discurso de su Jefe, pronunciado para el VII aniversario de los Comités de Defensa de la Revolución: “La lucha del proletariado con los grandes propietarios es una tarea relativamente fácil, pero sería un grave error de la Revolución bajar la guardia, descuidarse y dar lugar a que surja, dentro de la sociedad, innecesariamente, una multitud de decenas de miles de pequeños comerciantes; es decir, integrar una masa más numerosa contra los cuales la lucha hubiera sido más dolorosa todavía”.

La Revolución es violenta y agresora; y yo hubiera cerrado mi intervención con una frase que para el pelo, tomada del Discurso por el XIV aniversario del asalto al cuartel Moncada: “Hay una frase que por cuestión de profundos principios, estará abolida siempre de la terminología de esta Revolución, y es la frase: ¡Alto al fuego!”


23
Feb 08

Los intocables

1.Hay varias clases de intocables; y una de ellas es la de Eliott Ness y Jim Malone que, durante la Ley Seca, en el Chicago de los años 20, combatían a la corrupción y a Al Capone. La otra es menos romántica y, francamente, su existencia me parece humanamente inaceptable. Dentro del sistema de castas del hinduismo, se les llama intocables a los parias. Personas que supuestamente son tan bajas como el excremento.

La tercera clase de intocables son aquellos que, habiendo cometido crímenes de forma habitual y reincidente, mueren sin haber sido alcanzados por la justicia y sin haber tenido que rendir cuentas.

Hitler se suicidó para no tener que responder por sus crímenes. Lenin, Stalin, Mao y Pol Pot, entre otros, murieron en la impunidad. Y hay posibilidades de que Fidel Castro muera “en olor de santidad”, sin haber tenido que pisar la prisión que en justicia le corresponde.

Aquí, en Guatemala no hemos sido ajenos al fenómeno. Durante 36 años una banda de terroristas asesinó, secuestró, extorsionó y efectuó actos de violencia cobarde con el objetivo de imponer la dictadura del proletariado, todo ello con el patrocinio del dictador cubano. Y dos de sus principales dirigentes, Rolando Morán y Rodrigo Asturias, ya dejaron este mundo sin saldar sus cuentas con la justicia.

El tema cobró vigencia en estos días, luego de la muerte del exjefe de la Policía, Germán Chupina, y me recordó una canción de Patxi Andion que dice: Se enjuiciarán los actos, verás./ Lo que hiciste y lo que no,/ Las posturas y el color,/ De tu pabellón./ Y habrá que decir por qué,/ Cómo y cuándo y para qué,/ Por dónde y por qué razón,/ y con qué ambición. Lástima que este no haya sido el caso de los intocables.

2. Aniversario de Ayn Rand. El 2 de febrero se celebró un aniversario más del nacimiento de la filósofa y novelista Ayn Rand. Mi filósofa favorita no necesita presentación entre algunos de ustedes; pero para quienes son nuevos en este espacio, aquí va uno de mis párrafos predilectos del discurso de John Galt, que se halla en su novela La rebelión de Atlas.

“En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores. En nombre de los valores que te mantienen con vida, no permitas que tu visión del hombre sea distorsionada por lo feo, lo cobarde, lo inconsciente en aquellos que nunca han conseguido el título de humanos. No olvides que el estado natural del hombre es una postura erguida, una mente intransigente y un paso vivaz capaz de recorrer caminos ilimitados. No permitas que se extinga tu fuego, chispa a chispa, cada una de ellas irremplazable, en los pantanos sin esperanza de lo aproximado, lo casi, lo no aún, lo nunca jamás. No permitas que perezca el héroe que llevas en tu alma, en solitaria frustración por la vida que merecías pero que nunca pudiste alcanzar. Revisa tu ruta y la naturaleza de tu batalla. El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo.”.

El miércoles 27 de febrero, a las 10:00 a.m., en el Auditorium Friedrich A. Hayek, de la Universidad Francisco Marroquín, se celebrará un foro sobre la obra de Rand. El mismo partirá de la proyección de escenas selectas del documental A Sense of Life, acerca de la vida y obra de la novelista y filósofa. A Sense of Life, fue nominado para el Oscar y si usted no puede asistir al foro, está disponible en Take One, la tienda de vídeos de Futeca, en la zona 14. Gabriel Calzada, Warren Orbaugh, y yo participaremos en el foro, que será moderado por Rossana de Grazioso.

Si usted comparte con Rand, la idea de que “el hombre es un ser heroico, cuyo propósito moral en la vida es su propia felicidad, para quien la realización productiva es su más noble actividad, y la razón su única guía”, ojalá pueda acompañarnos en la celebración de su cumpleaños. La entrada es gratuita.


20
Feb 08

Se nos va Castro

¡Ñó!, se nos va el dictador Fidel Castro. Ya dejó la presidencia de Cuba; y como van las cosas, se nos va a ir de este mundo sin que entregue cuentas a la justicia. Si hubiera otro mundo, Castro se reuniría con Lenin, con Stalin, con Hitler, con Mao y con otros de su calaña.; y saludaría a los wannabes chapines Rolando y Rodrigo.

Se nos va Fidel, pero nos deja a Hugo.

La foto fue tomada de La Nueva Cuba. Nótese lo avanzado del equipo médico típico de los hospitales públicos de La Habana.


28
Jul 07

Gusanos, cangrejos y momios

“El rechazo de la CICIG oculta gusaneras”, dijo el el vicepresidente Eduardo Stein, cuando se enteró del dictamen desfavorable que recibió la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, por parte de la sala de Relaciones Exteriores en el Congreso de la República.

La frase escogida por el funcionario es emblemática, porque “¡Denle duro a los gusanos!” fue la orden que les dio Fidel Castro a los atletas cubanos que se aprestaban a viajar a Jamaica, para participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, a principios de los años 60. A partir de ahí, “romperles las cabezas y los huesos a los cubanos exiliados sería el leitmotiv más allá de competir y de ganar”.

Desde entonces, el de gusanos ha sido el calificativo con el que los esbirros de aquella dictadura se refieren a los exiliados cubanos en el exterior.

Luego del fracaso de la inconstitucional Comisión de Investigación de los Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad; e incapaz de convencer sobre las bondades de su sustituta, la CICIG, esta administración se ha dado a la tarea de desprestigiar a quienes nos oponemos a la citada Comisión.

Lo cierto es que la Comisión es inconstitucional y que esta administración desperdició sus cuatro años de fama negociándola y empujándola, en vez de haber hecho lo que correspondía.

En vez de abdicar a su obligación de garantizarnos a los habitantes de la República, la vida, la libertad, la justicia y la seguridad, esta administración se dedicó a gerentear privilegios por medio del presupuesto del Estado.

Nunca atendió la sugerencia de proporcionarles suficientes apoyo presupuestario y político, al Ministerio Público, a la Policía Nacional Civil y al Organismo Judicial. Se le fueron cuatro años con la necedad de la CICIG, y las mafias sembradas durante la administración de Alfonso Portillo y del FRG crecieron lozanas durante la de Berger.

La respuesta para una lucha efectiva contra la impunidad y contra las mafias, no estaba en doblar la cerviz frente a la ONU, la Unión Europea y los EUA; sino en fortalecer el estado de derecho. No estaba en forzar una comisión de características proconsulares, sino en cumplir y en hacer que se cumplieran las leyes. No estaba en limosnear y alegar incapacidad; sino en apoyar con capacitación, presupuesto y respaldo político a los jueces, a los fiscales y a los policías honrados.

Ahora que es tarde y que se les fueron sus cuatro años, no es raro que el comandante Frank La Rue ande afligido porque algunos políticos gringos se vaya enojar porque los chapines no aceptamos la CICIG, y no es extraño que Stein ande en iguales circunstancias. ¡¿Qué podría espantar más a estos personajes que no volver a ser invitados a la celebración del 4 de julio?!

Esta administración no sólo perdió la oportunidad que tuvo para ponerles un alto a las mafias; sino que les ha servido el país en bandeja de plata. Y ahora que corre contra el tiempo, al Comandante no se le ocurrió más salir con lo de las gusaneras.

El truco, claro, es más viejo que la maña de pedir fiado. Allá por los años 40, y sobre todo durante la presidencia de Juan José Arévalo, a aquellos que se oponían a los designios de la revolución chapina se les llamaba cangrejos, con desprecio y para desprestigiarlos. Y más recientemente, en tiempos del chileno Salvador Allende, los partidarios de la revolución llamaban momios a quienes se oponían a los planes de la alianza Allende-Castro. Con humor siniestro decían: “Los momios al paredón, y las momias al colchón”.

A lo largo de la historia, gusanos, cangrejos y momios han sido las víctimas de aquellos que con arrogancia fatal, o con descaro total, han pretendido imponer sus criterios, no por la razón y la persuasión, sino por la vía de la falacia ad hominem y del paredón. Y eso debería parecernos inaceptable.

Publicada en Prensa Libre el sábado 28 de julio de 2007


14
Jul 07

Tu playera no es chilera

El nieto del Ché, Canek Sánchez Guevara, escucha con entusiasmo Porno para Ricardo, un grupo punk cubano que critica y denuncia, sin eufemismos, la dictadura totalitaria de Fidel Castro. Canek describe a su abuelo como un hombre de su tiempo, y dice que tiene mil críticas que hacerle. “No me gusta su concepción del hombre nuevo, su concepción del socialismo del Estado, de dictadura del proletariado”.

Así lo leí en el Diario de Mallorca del 9 de mayo pasado. Lo anterior lo dijo Sánchez en compañía de Jorge Masetti, hijo del guerrillero guevarista Masetti. Jorge dice que el Ché era autoritario y que trató de crear un sistema autoritario.

Pero autoritario, claro, no es lo mismo que asesino. Y Ernesto Guevara era una “maquina de matar”. Cito a Alvaro Vargas Llosa cuando relata que en abril de 1967 y hablando de su experiencia, Guevara resumió su idea homicida de justicia en su Mensaje a la Tricontinental: “El odio como elemento de la lucha; el odio inflexible contra el enemigo, que empuja al ser humano más allá de sus limitaciones naturales, haciendo de él una efectiva, violenta y selectiva máquina de matar, con la sangre fría”.

En una carta a Jacobo Arbenz, Guevara escribió que “fue divertido que, con bombas, discursos y otras distracciones, se rompiera la monotonía en la que estaba viviendo”. En otra carta, a su esposa, dijo estar “aquí en la jungla cubana, vivo y sediento de sangre”. En su diario, en la Sierra Maestra, al referirse a un problema con un delator, dice: “Resolví el problema con una pistola calibre .32 en el lado derecho de su cerebro…sus pertenencias ahora son mías”. Según Humberto Fontova, citando a Enrique Ros, Guevara explicó el triunfo de la Liberación, en Guatemala, a que “Arbenz no fusiló a suficientes personas”.

Con el triunfo de Castro, cuando el Ché estuvo a cargo de la prisión La Cabaña y tenía la misión de defender la revolución contra la infección. “Las ejecuciones tenían lugar de lunes a viernes a la media noche”, dice un testigo. Guevara sabía lo que hacía y recomendaba: “Siempre interroga a tus prisioneros de noche, de noche es más fácil doblegar a un hombre porque su resistencia está más baja”.

No se sabe exactamente cuántas fueron las víctimas del Ché y algunos hablan de hasta 2000; sin embargo, un estudio documentado, de Armando M. Lago, cita 14 en la Sierra Maestra; 23 en Santa Clara; y 164 en La Cabaña. A eso, claro, habría que añadir a los muertos en combate, fuera de Cuba.

Ernesto Guevara fue ministro de Economía, relata Fontova; y a los pocos meses el peso cubano, que estaba a la par del dólar de los Estados Unidos de América y estaba respaldado por las reservas de oro cubanas, era prácticamente inútil. Luego fue ministro de Industrias y consiguió que su país, que antes tenía un ingreso per capita más alto que los de Austria y Japón, que tenía un elevado ingreso de emigrantes y que era el tercer consumidor de proteínas en el hemisferio, se convirtiera en un país en el que había racionamientos de comida, cierre de fábricas, y en del cual la gente huía despavorida.

Muchos jóvenes llevan playeras con la imagen de Guevara como símbolo de rebeldía. Esos mismos jóvenes hubieran terminado en campos de trabajo forzado, si se hubieran topado con el Che. En un discurso de 1961, Guevara denunció todo “espíritu de rebelión” como “reprobable”. “La juventud debería evitar todo cuestionamiento de los mandatos del gobierno”, dijo. “En vez de eso, deberían dedicarse a estudiar, a trabajar y al servicio militar”. “La juventud”, escribió Guevara, “debería aprender y a actuar como masa”. Así lo relata Fontova en su Carta a Johnny Depp acerca del verdadero Che Guevara.

Eso ya pasa, claro, porque muchos jóvenes pueden decir, ¿con orgullo?: “Llevo una playera del Che, y no se por qué”. Yo, por mi parte, me he unido a un grupo de Facebook que se llama Che Guevara was a murderer, and your T-shirt is not cool; o sea “El Ché Guevara era un asesino, y tu playera no es chilera”.

Publicada en Prensa Libre el sábado 14 de julio de 2007