06
Jun 09

San Nicolás y empresaurios en acción

El primer Festival del Tomate ayer en Salamá, Baja Verapaz contó con la presencia de Alvaro San Nicolás Colom. Los productores del lugar aprovecharon la presencia del mandatario para solicitarle la construcción de una procesadora de alimentos con la cual puedan aprovecharse los excedentes de tomate para producir pasta y venderla. A esta petición los agricultores agregaron que la pasta se le compre a las empresas guatemaltecas que la ofrecen y no a las extranjeras.


El presidente generoso les prometio, a los empresaurios tomateros, usar parte del dinero que toma por la fuerza, de los tributarios, y utilizarlo políticamente para favorecerlos y acrecentar el clientelismo de su administración. El dinero que será utilizado para privilegiar a los tomateros de Salamá, no será usado para seguridad, ni para justicia para todos.

27
May 09

Empresaurios en persecusión de privilegios

Un mercado cautivo y una ley que obligue a los consumidores a comprarles su producto, es todo lo que los azucareros necesitan para echara andar el negocio que los ayudará a sobrellevar la crisis.  

De nuevo, los empresaurios del azúcar están buscando forzar el uso del etanol que ellos producirán, una vez tengan la ley que necesitan para que el uso de aquel combustible sea obligatorio.  La pregunta oportuna, aquí, es que si el etanol es tan bueno como dicen, ¿por qué es que es necesaria una ley que obligue a usarlo?  
Una ley de aquella naturaleza es un privilegio tan evidente que a mí me cuesta creer que el asunto no sea más cuestionado.  

27
Feb 09

Ni con Dios, ni con el Diablo

Alla por julio de 2008, el dólar andaba por Q7.38 por uno; y podría haber estado más barato si el Banco de Guatemala no hubiera mantenido artificialmente aquel precio para favorecer a un sector de la economía. En mayo anterior, un grupo de empresaurios exportadores le había pedido a la autoridad monetaria que no dejara que el dólar se abaratara porque eso los perjudicaba.

Como consecuencia, los guatemaltecos no pudimos aprovechar los dólares baratos cuando estaban baratos. Y ahora que los dólares están caros, todos estamos más fregados. Fregados porque el dólar anda por Q8.15 por uno, y más fregados porque nunca tuvimos la oportunidad de aprovechar cuando aquella moneda estaba más accesible.

Así pasa cuando la administración dispensa privilegios y subsidios a grupos específicos. Unos pocos salen ganando, a expensas de todos los demás, y al final no se queda bien ni con unos, ni con otros porque en la medida en que baja el nivel de vida de la mayoría, también bajan las expectativas para los que se beneficiaron en el corto plazo.

¿Será que aprendemos la lección?

Sería mejor que los precios fueran reales para que la gente pudiera hacer su cálculo económico sin datos falsos. Sería mejor que la autoridad monetaria no favoreciera a tirios, ni a troyanos, y que el precio de las divisas cumpliera con su función informativa. Sería bueno que la autoridad monetaria no censurara esa información.


18
Feb 09

Empresaurios en busca de rentas parasitarias

Los directivos de la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros le pidieron al Congreso que en la Ley de Seguros que discute el Parlamento se incluya un seguro agrícola que será financiado por el estado.

Este es un ejemplo más, por si hicieran falta, de cómo es que un grupo de interés utiliza sus posibilidades de cabildeo para conseguir que, por medio de la ley, el poder político le asigne recursos ajenos que de otra forma quién sabe si podrían conseguir. No en balde es que Federico Bastiat escribió que el estado es una ficción por medio de la cual unos intentan vivir a costillas de otros.

Con el pretexto de ayudar a los pequeños agricultores, los aseguradores mercantilistas aumentarán sus ganancias artificiosamente con este subsidio estatal. Y por supuesto que le darán un mal ejemplo a otros grupos de interés que quieren exactamente lo mismo: Mamar de la teta del estado.

Digg!


08
Ene 09

Calvin & Hobbes y los rescates de empresas

Calvin & Hobbes es una de mis caricaturas favoritas; y de mi amigo, Ramón, he recibido la siguiente, ¡dibujada hace 15 años! acerca de los subsidios (y los rescates) para empresas:

Calvin está atendiendo su puesto de venta de limonada y Susie exclama, frente al puesto: “¡15 dólares por un vaso!”. A lo que Calvin responde: “¡Así es!, ¿quiéres uno?”.

En la siguiente viñeta Susie pregunta: ¿Cómo pretendes justificar el precio de 15 dólares?”; y Calvin contesta: Oferta y demanda.

Acto seguido, Susie dice: “¡¿Dónde está la demanda!?, no veo demanda”. Y Calvin le responde: “Hay mucha demanda”.

En el siguiente cuadro Susie exclama: ¡Ah sí!. Y Calvin explica: “Seguro. Como único accionista de esta empresa, demando ganancias monstruosas para mi inversión. Y como presidente y CEO de la compañía, demando un salario anual exhorbitante. Y como mi empleado, demando un salario por hora más alto y toda clase de beneficios laborales; y además están los costos de producción”.

Susie se le queda viendo al pichel de limonada y comenta: “Pero parece que sólo echaste un limón en agua sucia”. A lo que Calvin explica: “Bueno, es que tengo que cortar costos en algún lado, si quiero ser competitivo”. Y Susie pregunta: “¿Y qué pasa si me enfermo por tomar eso?” A lo que Calvin responde: “Caveat emptor es mi lema. Yo tendría que cobrar más si hiciera caso de todas las regulaciones ambientales y de salud”.

Susie se da la vuelta y mientras se aleja del puesto de limonada comenta: “Estas loco, voy a ir a tomar otra cosa”. Y Calvin, con el puño en alto, le grita: “¡Claro! ¡Quítame el trabajo! ¡Son ustedes, los enemigos de los empresarios los que arruinan la economía!”

Calvin se queda trompudo y en la siguiente viñeta se le ve caminando, luego se acerca a su mamá y le dice: “Necesito ser subsidiado”.

Esta lección, escrita hace 15 años por el genial Bill Waterson, muestra como funcionan el mercantilismo, los empresaurios y los subsidios (o rescates).


28
Dic 08

¡Por inocentes! Salario para agravar el desempleo

Una inocentada grosera es la noticia de que la administración socialdemócratá fijará el salario mínimo a Q52 diarios para todo el sector productivo.

La medida, que en apariencia busca “reducir la brecha entre el valor de la cansasta básica y el pago del salario mínimo en la ciudad y en el campo”, en realidad es el factor que más agrava el desempleo entre los jóvenes y entre aquellos que, o no tienen vocación alguna, o tienen poca educación. El salario mínimo perjudica a los más vulnerables; pero los prejuicios ideológicos prevalecientes se niegan a verlo.

Los trabajos de aprendiz, en los que el jóven sin educación y sin experiencia adquiría destrezas y aprendía oficios han ido desapareciendo porque se han vuelto muy costosos. El salario mímino hace que sea muy caro ofrecerles oportunidades de trabajo a los jóvenes inexpertos. Miles de empresas, que podrían entrenar y ocupar patojos, los han sustituido por nuevos procesos que no necesitan de esa mano de obra costosa. Un ejemplo de ellos son las gasolineras de autoservicio. No se necesita mucho para ser despachador de gasolina; pero para muchos jóvenes es un buen lugar para tener el primer empleo, adquirir conocimientos, obtener experiencia y disciplina laborales y para conseguir la primera carta de recomendación. Lo malo es que cuando contratarlos se hace muy caro, lo que queda es eliminar las plazas y cambiar los procesos.

Cuando yo era productor de un noticiario me opuse formal y judicialmente al salario mínimo para los periodistas. Esto es porque yo era testigo de cómo era que patojos chispudos, pero sin entrenamiento, entraban a trabajar como camarógrafos y hasta como editores e iban aprendiendo, entrenándose y creciendo mientras iba mejorando su situación salarial. En el momento en el que el salario mínimo hacía muy costos ese proceso educativo que les daba la empresa, en ese momento ya no era rentable contratar patojos inexpertos y había que contratar camarógrafos y editores en los que no hubiera que invertir, sino que ya vinieran entrenados. ¿Quiénes perdían? Los jóvenes que nunca tendrían la oportunidad de aprender aquellos oficios y educarse mientras trabajaban.

En tiempos de crisis, cuando las plazas de trabajo no sólo no están siendo creadas, sino que están siendo cerradas, ¿qué puede ser peor que encarecer artificialmente las pocas oportunidades que van quedando? Quienes defienden el salario mínimo ya tienen empleo, y me pregunto si harían lo mismo en el caso de que tuvieran la necesidad de encontrar uno.

En lugar de reconocer la realidad, quienes se aferran a aquellos prejuicios disfrutan con sinvergüenzadas como la de los empresaurios maquileros, que claman por el privilegio de no pagar el salario mínimo, sin que aparentemente les importe el daño de fondo que este le hace a los más pobres, y sin importarles el daño evidente que sus pretensiones le hacen al ideal de igualdad de todos ante la ley.

Yo estoy de acuerdo con que la mejor política social es un buen empleo; y entiendo que la única forma de elevar los salarios sanamente es elevando la productividad del trabajo. Cuanto más y mejor se produzca, más crecerá la riqueza de todos. Cuanto más productivo sea un individuo, tanto más valdrá su trabajo para los que ofrecen empleos. Si estas realidades no son reconocidas, y si seguimos haciendo lo mismo con la esperanza de obtener resultados distintos, seguiremos condenando a la pobreza y a la indignidad a todos esos miles de patojos inexpertos y ansiosos que quisieran trabajar, pero que no encuentran donde…porque es muy caro darles empleo.

Resumen publicado en Prensa Libre y en Siglo Veintiuno.


13
Nov 08

Tropiezos para los empresaurios de seguros

La iniciativa para una nueva ley de aseguradoras regresó a la Comisión de Economía, a pesar de los esfuerzos que ha hecho el superintendente de bancos, Edgar Barquín, para empujarla en el Congreso de la República.  Muy atinadamente, el diputado Francisco Contreras, ha llamado la atención sobre el hecho de que “algunos legisladores tienen la idea que al entrar en vigencia la nueva ley cerrará el mercado a las empresas internacionales y favorecerá el monopolio de las nacionales”. 


Una buena leída a La Ley, de Federico Bastiat, ayudaría a más y más diputados a entender la naturaleza de este tipo de normativas que benefician a unos, en perjuicio de otros.

10
Nov 08

Empresaurios en acción

Cuando yo era más inocente, andaba por ahí defendiendo los tratados de comercio, tan mal llamados de libre comercio.  

Un día, uno de mis maestros me dijo que un tratado de libre comercio debería tener una sóla clausula que dijera, precisamente, que el comercio iba a ser libre.  Me explicó que los TLC eran, en realidad, acuerdos de comercio regulado y que por eso tenían miles de páginas.  Me explicó que uno de sus efectos más perversos era que sacaban del Congreso de la República y del Ejecutivo la discusión de los privilegios que se les concedían a los empresaurios, y se pasaban al Tratado.  Y con ello se conseguía hacer parecer que los privilegios no eran cosa de aquellos empresaurios, sino condiciones impuestas por los acuerdos.
¡Y qué razón tenía!  Ejemplo de eso es el campo pagado que la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros publicó hoy en la página 39 de Prensa Libre.  En ella, los aseguradores defienden la barrera protectora que han conseguido, contra la competencia extranjera, mediante el argumetnode que la Ley de Implementación del DR-CAFTA establece que se prohibe a toda persona individual o jurídica no autorizada por la ley, ofrecer, promover la venta, vender seguros o ejercer la práctica de cualquier otra operación activa de seguros en territorio guatemalteco.  

Mediante esa habil maniobra, el cartel local de aseguradores se asegura un mercado cautivo; y usa la ley para prohibirles a otros que les disputen a los consumidores -quizás con mejores precios, quizás con mejores servicios.  
Yo, por eso, ¡que ni me hablen de tratados de comercio regulado! Yo estoy a favor de la eliminacion unilateral de aranceles, de fronteras y de barreras.  


08
Nov 08

A lo mejor Colom tiene razón

Apenas ayer yo estaba llamando la atención sobre el hecho de que Alvaro San Nicolás Colom confía en que “En Guatemala todo se negocia”; y advertía, yo, que los empresaurios y los diputíteres deberían tener cuidado con eso.

Y, justo hoy, tenemos un ejemplo de ese desapego a los principios que les permite, a algunos, negociar y transar como lo ha señalado el Presidente socialdemócrata chapin.

El ejemplo es el campo pagado de la Asociación de Importadores y Distribuidores de Vehiculos Automotores, en el que ese grupo de empresaurios denuncia el aumento DESMEDIDO de los nuevos impuestos y le da su total apoyo al Impuesto de Primera Matrícula, para luego solicitar que las autoridades no aprueben el incremento de las tasas impositivas a los vehiculos. Véase página 68 de Prensa Libre de hoy.

En una actitud típicamente pancista y transa, este grupo de importadores no cuestiona si la admnistración tiene la facultad, o no, de tomar dinero ajeno por la fuerza para reasignarlo a su sabor y antojo; que es lo que pasa con los impuestos tomados de los tributarios.

Los empresarurios simplemente doblan la cerviz, aprueban la expoliación y sólo esperan -como ovejas y como súbditos- que la tasa sea la menor posible. ¡Con razón es que Colom les tiene tomada la medida! ¡Con razón se los llevan por donde quieren, si de entrada llegan y dan el piojo!…y por eso es que los tributarios estamos indefensos.


07
Nov 08

Facta, non verba: leccion para empresaurios y diputíteres

“En Guatemala todo se negocia”.  Lo dijo Alvaro San Nicolás Colom, al explicar que la admnistración socialdemócrata sabía que iba a haber regateo encuanto a bajar el impuesto llamado de solidaridad, y el tributo a la primera matrícula de vehículo.

La notita está en la página 5 de Prensa Libre y no la encontré en su sitio Web.


Este es un buen momento para recordar que en todo diálogo y en todo proceso político se le debería poner atención a algo que escribió la filósofa Ayn Rand en Capitalism: the unknown ideal (Capitalismo: el ideal desconocido). En el capítulo denominado La Anatomía del Compromiso, Rand describe algunas reglas acerca de trabajar con principios en la práctica y acerca de la relación de aquellos con objetivos concretos.


1. En todo conflicto entre dos hombres (o dos grupos) que comparten los mismos principios básicos, gana el más consistente.

2. En toda colaboración entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios básicos, es el más maligno, o irracional, es el que gana.

3. Cuando los principios básicos opuestos están abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no están claramente definidos, sino que están ocultos o difusos, eso obra en ventaja del lado irracional.