27
Ago 12

¿Para qué queremos “autoridades” así?

Cuando la autoridad se convierte en déspota, o en criminal, pensadores como Platón, Tomás de Aquino, Juan de Mariana, John Locke y George Mason reconocían que los súbditos -o los ciudadanos para el caso moderno, y ¡por supuesto que los tributarios!- tienen derecho a rebelarse.

Esto es porque a los gobernantes y sus agentes les damos el monopoliio del uso de la fuerza para que protegan nuestros derechos individuales; y no como un cheque en blanco para que los violen.

De eso me acordé cuando ví, en Facebook, la fotografía que ilustra esta entrada.  Aparentemente la foto ilustra el momento en el que unos policías de La Antigua le derriban su canasta con frutas a una vendedora.  Un acto evidente de abuso y de violencia.

La cosa empeora porque los retenes o puestos de revisión instalados por la Policía Nacional Civil, las fuerzas combinadas, e incluso únicamente soldados, en calles y carreteras funcionan sin control, ni plan alguno, y son oportunidades para la comisión de abusos, extorsiones, y otros actos parecidos e inaceptables.

Y si aquello no es suficiente, y todavía no estás indignado, el asunto se pone peor.  ¿Leíste el reportaje sobre los tres policías que están acusados de violar a una chica que salió ebria de una discoteca?

¿Hasta cuándo, Catilina, vas a seguir abusando de nuestra paciencia?, dijo Cicerón.  Y yo digo que es lo que todo ciudadano y tributario responsable debería preguntarles a los pipoldermos.

Si te interesa el tema de la responsabilidad del ciudadano con respecto a la calidad y y funciones de las autoridades a quienes les ha delegado la tarea de protegerlo; te recomiendo la serie de publicaciones que comencé con esta que se titula: La responsabilidad del ciudadano; y que sigue con Blanco y negro.


23
Ago 12

Puedes ayudar a que no pase la reforma constitucional

Comparte esta entrada si estás de acuerdo con que ¡la reforma constitucional, NO debe pasar porque  no esté orientada a limitar el poder y a proteger los derechos individuales!  Haz lo tuyo para evitar el atropello de una reforma al servicio de los pipoldermos y comparte esta entrada para que más y más personas se den cuenta del peligro.  En serio, compártela.

A la vista del peligro es importante que los ciudadanos y tributarios asumamos la responsabilidad que nos corresponde y que advirtamos a los que no están concientes de la amenaza.  Por eso creo que es oportuno compartir una serie de textos que la Agrupación Nomophilakia* publicó con ocasión de la Asamblea Nacional Constituyente de 1985.  Por favor cópia y distribuye estos textos para que más y más personas mediten sobre lo importante que es defender la Constitución y ponerle límites al ejercicio del poder.

¿Peligro de qué?  De que del Congreso salga una normativa constitucional que le restablezca al banco central la facultad de financiar el endeudamiento del gobierno y el crecimiento del gasto público, y desate un proceso inflacionario.  Peligro por que se sabe qué es lo que enviará el Presidente al Congreso; pero no tenemos idea de qué es lo que los diputados sacarán de ahí.  Peligro de que se irrespete el principio de Primero en tiempo, primero en derecho, que ampara a los proponentes de las iniciativas que preceden a la del Ejecutivo.  Ya te mencioné tres razones, pero  hay más.

Blanco, o negro III:

NO PUEDE HABER COMPROMISOS ENTRE LOS DERECHOS DE LOS INDIVIDUOS Y EL TOTALITARISMO.

Un compromiso es un arreglo o ajuste de demandas conflictivas por medio de concesiones mutuas. Esto significa que ambas partes involucradas en un compromiso tienen una reclamación válida y tiene algún valor que ofrecer, lo que quiere decir, que ambas partes están de acuerdo en un principio fundamental que sirve de base para el compromiso: el dar un valor a cambio de otro valor.

Un vendedor y un comprador pueden negociar sobre el precio de un producto y llegar a un compromiso, porque ambos han aceptado como principio básico el que el comprador debe pagarle al vendedor por su producto.

Pero si uno quiere que se le pague por su producto, y el otro quiere obtener el producto por nada, entonces no puede haber compromiso.

No puede existir compromiso entre el propietario de algo y un ladrón.

Ofrecerle al ladrón una pequeña parte de lo que le pertenece a uno, no es un compromiso, sino una rendición completa. Es reconocer que el ladrón tiene derecho a la propiedad de uno.

¿Qué valor ofrece dar el ladrón a cambio de lo que obtiene? NINGÚN VALOR.

Si se aceptan concesiones unilaterales como base para la relación entre las dos partes, es sólo cuestión de tiempo para que el ladrón se apropie de todo.

Un ejemplo lo vemos en como la unión soviética se ha ido apropiando cada vez más países.

SÓLO PUEDE HABER COMPROMISOS SI EXISTE UN PRINCIPIO BÁSICO ACEPTADO POR AMBAS PARTES.

Pero no puede haber compromisos entre principios básicos.

¿Qué compromiso puede haber entre la verdad y la mentira?

¿O entre lo racional y lo irracional?

¿O entre lo justo y lo injusto?

¿O entre la honradez y la corrupción?

NO PUEDE EXISTIR COMPROMISO ENTRE LIBERTAD Y CONTROLES GUBERNAMENTALES; ACEPTAR “SÓLO ALGUNOS POCOS CONTROLES”, ES RENUNCIAR AL PRINCIPIO DE QUE EL HOMBRE TIENE DERECHOS INALIANABLES Y ES SUSTITUIRLO POR EL PRINCIPIO DE UQE EL GOBIERNO TIENE PODER ARBITRARIO E ILIMITADO. ES ENTREGARSE A UNA ESCLAVIZACIÓN GRADUAL.

Cualquier ideología política que pretenda hacer compromisos entre la libertad de los ciudadanos y los controles gubernamentales, niega de entrada los derechos del ciudadano.

SI UNA SOCIEDAD QUEIRE SER LIBRE Y PRÓSPERA, NUNCA DEBE COMPROMETER EL PRINCIPIO DE QUE CADA CIUDADANO TIENE DERECHO A SU VIDA, A SU PROPIEDAD Y A SU LIBERTAD.

*El autor de los textos, por cierto, es Warren Orbaugh a quien le doy las gracias por compartirlos de nuevo.


22
Ago 12

Más razones por las cuales no debe pasar la reforma constitucional

¡La reforma constitucional, porque  no esté orientada a limitar el poder y a proteger los derechos individuales, NO debe pasar !  Haz lo tuyo para evitar el atropello de una reforma al servicio de los pipoldermos y comparte esta entrada para que más y más personas se den cuenta del peligro.  En serio, compártela.

¿Peligro de qué?  De que del Congreso salga una normativa constitucional que le restablezca al banco central la facultad de financiar el endeudamiento del gobierno y el crecimiento del gasto público, y desate un proceso inflacionario.  Peligro por que se sabe qué es lo que enviará el Presidente al Congreso; pero no tenemos idea de qué es lo que los diputados sacarán de ahí.  Peligro de que se irrespete el principio de Primero en tiempo, primero en derecho, que ampara a los proponentes de las iniciativas que preceden a la del Ejecutivo.  Ya te mencioné tres razones, pero  hay más.

A la vista del peligro es importante que los ciudadanos y tributarios asumamos la responsabilidad que nos corresponde y que advirtamos a los que no están concientes de la amenaza.  Por eso creo que es oportuno compartir una serie de textos que la Agrupación Nomophilakia* publicó con ocasión de la Asamblea Nacional Constituyente de 1985.  Por favor cópia y distribuye estos textos para que más y más personas mediten sobre lo importante que es defender la Constitución y ponerle límites al ejercicio del poder.  El anterior fue sobre lo que es bueno y lo que es malo; y ahora les comparto uno sobre la naturaleza de los principios básicos:

Blanco, o negro II:

EN CUESTIÓN DE PRINCIPIOS BÁSCIOS, EN ASUNTOS DE MORAL, EN MATERIAS DE CONOCIMIENTO, DE VERDAD, Y DE CONVICCIÓN RACIONAL, NO EXISTEN TÉRMINOS MEDIOS; SÓLO EXISTEN EXTREMOS.

Un “principio”, es una norma abstracta que sirve como regla para guiar al hombre en sus elecciones para lograr un propósito concreto y específico. La tarea de aplicar este principio a un propósito concreto y específico, le corresponde a cada hombre y a cada individuo.

Quien afirma que en este mundo no existe lo blanco ni lo negro sino sólo distintas tonalidades de gris, olvida que las acciones del hombre dependen de su voluntad, y que cada individuo es libre de aplicar consistentemente o no cualesquiera principios que sustente, y que por lo tanto ninguna generalización estadística es válida en este asunto.

Como el hombre tiene libre albedrío, el hecho de que diez, o diez mil, o diez millones, o diez billones de hombres hayan elegido el camino equivocado, no quiere decir que necesariamente el onceavo lo vaya a elegir. El número no prueba nada, ni muestra que exista necesidad de que sea así.

El que muchas personas sustenten principios, premisas y valores mixtos contradictorios, no invalida el hecho de que el hombre necesita de principios claros y no contradictorios para guiar sus acciones, ni sirve como excusa para eludir la responsabilidad de emitir juicios morales, si acaso, hace la necesidad de juzgar, más urgente.

La única forma para evaluar las distintas tonalidades de “gris” que uno puede hallar en un sistema político o en los caracteres de los hombres que uno encuentra, es por medio de un criterio claramente definido en términos de “blanco” y “negro”, (bueno y malo). Y cuando un hombre ha determinado que una alternativa es buena y que otra es mala, no tiene justificación para escoger una mezcla.

PUEDEN EXISTIR HOMBRES “GRISES, PERO NUNCA PRINCIPIOS “GRISES”.

Si una ideología política tiene un código de premisas irreconciliablemente contradictorias, de manera que al escoger lo bueno en un aspecto, se acepta lo malo en otro, es el código el que debe rechazarse por malo o “negro”. Si este código es inaplicable a la realidad, si sus principios no ofrecen una guía consistente, si se compone de mandamientos arbitrarios, infundados, fuera de contexto y contradictorios, destruirá a quienes lo acepten y quieran aplicar.

Los principios contradictorios en una ideología o en un código son irreconciliables y por lo tanto no pueden haber términos medios, ni síntesis, ni compromisos entre ellos.

Si una ideología política, quiere ser consistente y coherente, y tiene como principios básicos el respeto a los derechos del ciudadano a la vida, a la propiedad y a la libertad, no puede tener al mismo tiempo principios que violes, nieguen y restrinjan estos derechos.

O el sistema protege los derechos del ciudadano o los viola. No hay términos medios. Si los viola, sea poco o mucho, entonces no reconoce los derechos del ciudadano, sino que sólo el poder arbitrario del estado, ese es su principio básico.

NO PUEDE HABER COMPROMISOS ENTRE LOS DERECHOS DE LOS INDIVIDUOS Y EL TOTALITARISMO.

Las ideologías marxista, socialista, fascista y de economía mixta, no reconocen derechos al ciudadano, sino que sólo al estado quien puede otorgar permisos o quitarlos según se le antoje.

SI UNA SOCIDAD QUIERE SER LIBRE Y PRÓSPERA DEBE TENER COMO PRINCIPIOS BÁSICOS Y NO CONTRADICTORIOS, EL RESPETO A LA VIDA, LA LIBERTAD Y A LA PROPIEDAD DE CADA UNO DE LOS CIUDADANOS.

*El autor de los textos, por cierto, es Warren Orbaugh a quien le doy las gracias por compartirlos de nuevo.


21
Ago 12

¿Por qué no debe pasar la reforma constitucional?

¡Ninguna reforma constitucional que no esté orientada a limitar el poder y a proteger los derechos individuales debe pasar !  Si quieres hacer tu parte para evitar el atropello de una reforma al servicio de los pipoldermos comparte esta entrada para que más y más personas se den cuenta del peligro.

¿Peligro de qué?  De que del Congreso salga una normativa constitucional que le restablezca al banco central la facultad de financiar el endeudamiento del gobierno y el crecimiento del gasto público, y desate un proceso inflacionario.  Peligro por que se sabe qué es lo que enviará el Presidente al Congreso; pero no tenemos idea de qué es lo que los diputados sacarán de ahí.  Peligro de que se irrespete el principio de Primero en tiempo, primero en derecho, que ampara a los proponentes de las iniciativas que preceden a la del Ejecutivo.  Ya te mencioné tres razones, pero  hay más.

A la vista del peligro es importante que los ciudadanos y tributarios asumamos la responsabilidad que nos corresponde y que advirtamos a los que no están concientes de la amenaza.  Por eso creo que es oportuno compartir una serie de textos que la Agrupación Nomophilakia* publicó con ocasión de la Asamblea Nacional Constituyente de 1985.  Por favor cópia y distribuye estos textos para que más y más personas mediten sobre lo importante que es defender la Constitución y ponerle límites al ejercicio del poder.  El anterior fue sobre la responsabilidad de los ciudadanos, y el que comparto ahora es sobre lo que es bueno y lo que es malo:

Blanco, o negro:

Blanco o negro se usa comúnmente para simbolizar dos extremos: bueno o malo. En el campo de la moral, esto significa que uno debe identificar ambos extremos y elegir el bueno.

Hoy, se repudia el extremismo sin definir el término. Se califica de malo el hecho de ser extremista, es decir, consistente, inflexible, firme, incondicional, absoluto, que no se compromete; y no se analiza aquello de lo que se es extremista. Lo que los adversarios del extremismo califican como virtud, fuera de todo contexto, es la vieja noción griega SOPHROSYNE, que significa MODERACIÓN; el término medio de los extremos.

Sin embargo,  EN CUESTIÓN DE PRINCIPIOS BÁSICOS, EN ASUNTOS DE MORAL, EN MATERIAS DE CONOCIMIENTO, DE VERDAD, Y DE CONVICCIÓN RACIONAL, NO EXISTEN TÉRMINOS MEDIOS; SÓLO EXISTEN EXTREMOS.

Aquellos que creen que ser gris es lo mejor del mundo, olvidan que gris es una mezcla de blanco y negro, y que para ser gris, tienen que identificar primero lo que es blanco y lo que es negro.

¿Es acaso “mejor” escoger el término medio entre ser justo o ser injusto, y como principio, castigar a algunos inocentes junto con los culpables?

¿O el término medio entre fidelidad e infidelidad, y ser fiel a veces e infiel otras veces?, ¿es eso lo correcto? ¿Se puede ser medio fiel, medio justo, medio honrado? ¿Se puede ser A y NO A al mismo tiempo? Ser honrado a medias y no serlo del todo, es la misma cosa. Ser justo a medias y no serlo del todo, es la misma cosa. Ser fiel a medias e infiel, es la misma cosa. Ser libre a medias y no ser libre, es la misma cosa. Saber a medias y no saber del todo, es la misma cosa. Mentir a medias y mentir del todo, es la misma cosa. Robar a medias y robar del todo, es la misma cosa. Violar los derechos del individuo a medias y violarlos del todo, es la misma cosa 

Los “neutros” tienen como único principio, no ver diferencia entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, nunca consideran los méritos de los extremos y siempre quieren buscar un compromiso.

¿Mas, qué compromiso puede existir entre un criminal y su víctima?

¿Qué se podría esperar de un proyecto contra la corpción, que debe ser aprobado por los corruptos de la comunidad?

Cuando un hombre o grupo de hombres han identificado que una alternativa es buena y la otra es mala, no tienen justificación para escoger una mezcla. El gris siempre es sucio al lado del blanco.

Más, para identificar lo que es correcto  o no, hay que pensar, reflexionar, evaluar y ATREVERSE a juzgar. Si para escapar de la responsabilidad de juzgar, alguien cierra sus ojos y su mente, evade los hechos relevantes y lucha por NO SABER, es moralmente tan negro como se puede ser.

CADA EVASIÓN, ERROR O CONTRADICCIÓN DESTRUYE; SÓLO LA RAZÓN Y LA LÓGICA PUEDEN IDENTIFICAR Y CONSTRUIR.

En cuanto a ideologías políticas sólo existen dos extremos: un sistema que protege los derechos del ciudadano contra un sistema que los viola; libertad contra estatismo en sus distintas versiones: marxismo, socialismo, fascismo, economía  mixta y monarquía.

La economía mixta es socialismo disfrazado, que pretende ser una mezcla de dos elementos opuestos: libertad y controsles. Quiere ser A y NO  A al mismo tiempo. Si hay controles a discreción o antojo del estado, entonces no hay derecho a la libertad.

La economía mixta provoca una guerra amoral, para conseguir favores del gobierno, entre grupos de presión, desprovistos de principios, valores o conceptos de justicia, que no reconocen derechos al ciudadano y cuya arma es la fuerza bruta y no la razón.

Las ideologías marxistas, socialista, fascista, y de economía mixta, violan sistemáticamente los derechos del ciudadano.

NO PUEDE HABER COMPROMISOS ENTRE LOS DERECHOS DE LOS INDIVIDUOS Y EL TOTALITARISMO.

Para identificar lo que es correcto y lo que no lo es, hay que pensar en términos absolutos, en blanco o negro, hay que ser tan extremista como se pueda ser.

Como dijo BARRY GOLDWATER:

“EXTREMISMO, EN DEFENDER LA LIBERTAD, NO ES VICIO. MODERACIÓN, EN BUSCAR LA JUSTICIA, NO ES VIRTUD.”

Si una sociedad quiere ser libre y próspera, debe ser extremista, inflexible, firme e incondicional al exigir al gobierno que respete y proteja el derecho a la vida, a la propiedad y a la libertad de cada uno de los ciudadanos.

*El autor de los textos, por cierto, es Warren Orbaugh a quien le doy las gracias por compartirlos de nuevo.


20
Ago 12

La reforma constitucional no debe pasar

¡No debe pasar el proyecto de reforma constitucional!; y si quieres hacer tu parte para evitar este atropello comparte esta entrada para que más y más personas se den cuenta del peligro.

¿Peligro de qué?  De que del Congreso salga una normativa constitucional que le restablezca al banco central la facultad de financiar el endeudamiento del gobierno y el crecimiento del gasto público, y desate un proceso inflacionario.  Peligro por que se sabe qué es lo que enviará el Presidente al Congreso; pero no tenemos idea de qué es lo que los diputados sacarán de ahí.  Peligro de que se irrespete el principio de Primero en tiempo, primero en derecho, que ampara a los proponentes de las iniciativas que preceden a la del Ejecutivo.  Ya te mencioné tres razones, pero  hay más.

A la vista del peligro es importante que los ciudadanos y tributarios asumamos la responsabilidad que nos corresponde y que advirtamos a los que no están concientes de la amenaza.  Por eso creo que es oportuno compartir una serie de textos que la Agrupación Nomophilakia* publicó con ocasión de la Asamblea Nacional Constituyente de 1985.  Por favor cópia y distribuye estos textos para que más y más personas mediten sobre lo importante que es defender la Constitución y ponerle límites al ejercicio del poder.

La responsabilidad del ciudadano:

Todo ciudadano de una sociedad democrática tiene el deber de educarse y adquirir el conocimiento necesario para entender los asuntos cívicos. Democracia significa autodeterminación. Un pueblo indiferente a formarse un juicio propio e independiente de los problemas políticos y económicos fundamentales, no puede determinar sus propios asuntos. El derecho de voto es también una responsabilidad moral. El hombre inteligente que descuida educarse e instruirse para ejercer lo mejor posible su deber como votante soberano, no es frívolo, sino perverso. SU IGNORANCIA ENGENDRA EL DESASTRE.

Para salvar a la democracia del despotismo, el ciudadano debe poder enfrentar a los profesionales de la propaganda, que son celosos partidarios del burocratismo y del socialismo. Algunos de ellos son educadores de distintas instituciones docentes, otros son editores y colaboradores de periódicos “progresistas” que consideran como símbolo de la perfección científica, el profesar el radicalismo burocrático o socialista.

La propaganda es siempre de mentiras, falacias y supersticiones. La verdad se sostiene por sí misma, es la identificación correcta de la realidad, de un estado de cosas que existe y opera. La verdad no necesita propaganda.

LA IDENTIFICACIÓN DE LA VERDAD, ES UNA CONDENA DE LO QUE ES FALSO.

El resultado más nefasto judicial de la aversión del ciudadano medio a interesarse seriamente por los problemas políticos y económicos, consiste en su disposición a apoyar un programa de compromiso.

Ve el conflicto entre un sistema de economía libre y socialismo como si fuera una disputa entre dos grupos en que cada uno reclama y exige aquello a lo que tiene derecho.

Como no se encuentra preparado para juzgar las razones propuestas por cada una de las partes involucradas, cree que una buena solución para terminar la disputa es un arreglo amistoso en donde cada reclamante obtenga una parte de su reclamación. Cree que así, no existiría plena libertad ni pleno socialismo, sino algo intermedio. No obstante, el razonamiento de los partidarios de la solución intermedia o del compromiso, es falaz. El conflicto entre libertad económica y socialismo no es una lucha entre dos partes por tener una participación mayor en el dividendo social, sino una lucha entre un grupo que exige que se respeten los derechos del ciudadano y uno que exige para sí el derecho de violarlos.

NO PUEDE HABER COMPROMISO ENTRE LIBERTAD Y CONTROLES GUBERNAMENTALES; ACEPTAR “SOLO ALGUNOS CONTROLES”, ES RENUNCIAL AL PRINCIPIO DE DERECHOS INDIVIDUALES Y SUSTITUIRLO POR EL PRINCIPIO DE QUE EL GOBIERNO TIENE PODER ILIMITADO Y ARBITRARIO, SOMETIENDOSE ASÍ UNO A UNA ESCLAVIZACIÓN GRADUAL.

El intervencionismo estatal en la economía es una política que se destruye a si misma. Crea desempleo, monopolios, crisis económica, restricción general de la productividad del esfuerzo económico, “nacionalización” de las empresas y finalmente guerras.

La democracia es impracticable si los ciudadanos inteligentes, los líderes intelectuales de la comunidad, no se encuentran en situación de juzgar y formarse así, su propia opinión acerca de los principios básicos de programas sociales, políticos y económicos. Si abandonan su responsabilidad, dejan que la sociedad se divida en dos castas: los gobernantes y los crédulos ciudadanos, emergiendo así, el despotismo.

El conflicto entre libertad y totalitarismo, no se decidirá mediante guerras civiles y revoluciones. Es una guerra de ideas y será la opinión pública quien determine la victoria o la derrota.

SI UNA SOCIEDAD QUIERE SER LIBRE Y PRÓSPERA, DEBE ADQUIRIR EL CONOCIMIENTO NECESARIO PARA ENTENDER LOS ASUNTOS CÍVICOS, LOS PROBLEMAS POLÍTICOS Y ECONÓMICOS Y ASÍ PODER FORMARSE UN JUICIO PROPIO E INDEPENDIENTE PARA DETERMINAR SUS PROPIOS ASUNTOS.

El autor de los textos, por cierto, es Warren Orbaugh a quien le doy las gracias por compartirlos de nuevo.


19
Ago 12

“The Hunger Games”, una distopía para meditar

The Hunger Games es una distopía para meditar.  Es acerca de un mundo en el que no hay igualdad de todos ante le ley; y no se respetan los derechos individuales de la gente.  Un mundo en el que unos pocos dominan a los muchos.  Uno en el que los tributarios pasan a ser tributos.  Es uno en el que el gobernante y su clientela pueden usar la fuerza para mantenerse en el poder.


01
Ago 12

Las evacuaciones forzadas en Mixco

La Muncipalidad de Mixco empezó a retirar adoquines y postes de luz de las calles de la colonia La Asunción, declarada en riesgo en febrero pasado.  El motivo, según el Ayuntamiento, es que dicha infraestructura representa un riesgo al momento en que la montaña sufra un deslizamiento.

Las familias que habitaron la colonia se encuentran molestas, ya que temen que después la Comuna decida demoler sus casas.  Todavía hay 30 familias que no han sido ubicadas en los albergues que habilitó la Municipalidad y que, tarde o temprano, regresarán a sus hogares, sin importar la alerta lanzada por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.

Ya he escrito sobre esto pero lo vuelvo a compartir porque es un tema bueno para la discusión:

Mi primera idea es que los políticos y sus funcionarios no deberían tener la facultad de ordenar evacuaciones forzadas. Las evacuaciones forzadas son actos de paternalismo y de estatismo que violan la libertad de las personas y anulan su responsabilidad individual. No hay duda de que los gobiernos tienen las facultades legales para imponer sus criterios por la fuerza; empero, esta discusión no es acerca de si pueden hacerlo legalmente, o no. La discusión es sobre si deberían hacerlo, desde los puntos de vista legítimos, y morales. Los gobiernos no deberían tener la facultad de obligar a las personas a salir de sus casas y a abandonar sus propiedades…ni siquiera en casos de peligros como erupciones de volcanes, inundaciones, derrumbes, terremotos, agrietamientos u otros fenómenos.

Empero, como el ejercicio de la libertad implica -necesariamente- el de la responsabilidad; quien se queda en su casa y en su propiedad durante un fenómeno de aquellos, debe enfrentar las consecuencias de su decisión y no esperar servicios; y mucho menos que otras personas se arriesguen por ellos si las cosas se llegaran a poner verdaderamente feas. Las personas que deciden quedarse están moralmente obligadas a prepararse para lo peor, y para ser autosuficientes.

Por otro lado, si los políticos y funcionarios deciden obligar a la gente a abandonar sus casas y sus propiedades, también deben obligarse a proveerlas con todos los servicios necesarios para que la evacuación y su reubicación sean satisfactorias y  lo menos traumáticas posibles. Lamentablemente esto es a costa de los tributarios; pero una cosa debería ser consecuencia de la otra mientras se considere que las evacuaciones si pueden ser forzadas.

Al final de cuentas, sin embargo, ningún gobierno debería tener la facultad de decidir por las personas individuales; y creo que a este asunto -el de las evacuaciones obligatorias- no se le ha puesto suficiente atención.


06
Jun 12

A cinchazos hay que remover a los bloqueadores

Los revoltosos que bloquearon el Puente del incienso fueron atinadamente desalojados. Todo aquel individuo, o grupo de interés que bloquee vías públicas -por la fuerza- debe ser removido inmediatamente.

¿Por qué? Pues porque el derecho a la libre locomoción, de cada una de las personas que resultaron perjudicadas por el bloqueo, debe prevalecer sobre el interés de los revoltosos.  ¡De eso se trata el estado de derecho!, los derechos individuales deben prevalecer sobre los intereses colectivos; porque es de interés colectivo que así sea.

Es inadmisible el argumento de que, porque son menores de edad, los bloqueadores no pueden ser removidos por la fuerza.  Si bien es cierto que son inimputables; no son irresponsables.  La PNC tiene autoridad para despejar las vías que obstaculizan, capturar a los responsables de la obstaculización y entregarlos a las autoridades judiciales para proceder contra ellos de acuerdo con la legislación para menores.  Si estos se oponen al despeje, y si quieren ser tratados como niños malcriados (léase esto como ironía, claro) , los bloqueadores pueden ser removidos de las calles, a cinchazos, si es necesario.

Es inadmisible  eso de que como las protestas contra las políticas públicas son un derecho constitucional, no se debe acudir a la fuerza contra los que obstaculizan calles y carreteras. Es cierto que el derecho a manifestar es un derecho constitucional y yo mismo he hecho uso de él.  Empero, el bloqueo de vías no es un derecho constitucional.  Una cosa es el derecho a protestar, y otra, ¡muy distinta! es la ocupación de vías públicas.  Cuando las autoridades proceden contra bloqueadores, no proceden contra personas que, pacíficamente, expresan su oposición a políticas públicas; sino que lo hacen contra individuos que -mediante la fuerza- impiden que otros ejerzan su derecho a la libre locomoción y les causan daños personales y económicos.  En estos casos, las autoridades proceden en defensa de los derechos de terceros; y en defensa de las víctimas de los bloqueadores.

Es cierto que antes de recurrir a la fuerza se debería agotar el diálogo; pero como los bloqueadores están cometiendo crímenes flagrantes (aunque no delitos cuando son menores), el diálogo no debe durar mucho.  Lo que importa en estos casos son los derechos de las víctimas.  Lo que procede es removerlos rápidamente para evitar que aumenten la víctimas de sus acciones.   El martes había una fila de 3 kilómetros de víctimas. A esas víctimas es a las que se deben las autoridades, no a los niños malcriados, y menos a su dirigencia que yo estoy seguro de que ya es mayorcita.

Por cierto:  esos revoltosos estudian a costillas de los tributarios.  Una razón más para que no sea tolerada su actitud.   Si estudian a costillas de los tributarios deberían estar agradecidos y estudiar en vez de generar caos en la ciudad y ocasionarles daños a quienes les pagan la escuela.

…y finalmente, esta ola de bochinches protagonizados por estudiantes (que no estudian) ¿es en busca del mártir que no ha conseguido la dirigencia popular? ¿La dirigencia popular anda en busca de un Mario Alioto, o de un Abner Abdiel?

La foto es de los bloqueos de hoy en la Avenida Petapa; por Carlos Alonzo, de El periódico.


31
May 12

La Guatemala que no existe

La invisibilización de todo aquello que cuestiona el sistema, político, económico, social y cultural en nuestro país es una práctica cuyo telón de fondo es colocar en el imaginario nacional una Guatemala que no existe, o aquella que existe en el imaginario de unos grupos cuya hegemonía después de la conquista y la colonización la ejercen desde el Estado y desde todo el aparato ideológico dispuesto en favor de construir esas realidades falsas que han permeado la vida, el pensamiento, y el ser social, político y cultural de guatemaltecos y guatemaltecas.  Eso escribió la columnista, empresaria y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú; y estoy de acuerdo.

¿Quiénes tienen visibilidad en Guatemala?  Las multitudes que bloquean carreteras y calles.  Los políticos y funcionarios venales que toman el dinero de los tributarios y lo gastan en medicinas, fertilizantes, puentes, y otros bienes y servicios sobrevaluados y de dudosa calidad.  Los exguerrilleros que integran comisiones para reformar la Constitución con quién sabe qué intensiones, comisiones para perpetuar la conflictividad en temas de desarrollo como el de la construcción de hidroeléctricas.  Los grupos de presión que exigen más y más dinero de los tributarios para satisfacer sus demandas.  Los grupos que exigen privilegios.  La oligarquía de los derechos humanos, la de los impuestos y la del miedo-ambiente, entre otras.   La dirigencia popular que perdería su razón de ser si los pobres ya no fueran pobres.  Este es el  sistema, político, económico, social y cultural incuestionable que acapara escenario y hace invisible cualquier intento por cambiar las cosas.  Este es el establishment cuya hegemonía es políticamente incorrecto cuestionar.

¿Y cuál es la Guatemala invisibilizada?  La que pide igualdad de todos ante la ley; esa no consigue primeras planas, ni reportajes extensos en la tele.  La que pide respeto a la vida, la libertad y la propiedad de todos; a esa ni una gacetilla.  La que pide acabar con los privilegios; a esa se la oye, como oír llover.  La que pide leyes generales, en vez de legislación específica y particular; a esa solo se la sienta a la mesa para legitimar las pretensiones de las oligarquías citadas arriba.  La Guatemala que no existe es la que pide una oportunidad para crear más riqueza.

 


24
May 12

Protestas contra cableado y torres de electricidad

Habitantes de Santiago Sacatepéquez protestaron por la instalación de 60 torres de electricidad y la colocación de cables de alta tensión, ya que consideran que dichos trabajos violan sus derechos al invadir terrenos sin previa autorización. El Presidente de un comité local señala el decreto 137-2011 autoriza a una empresa para que realice el cableado de alta tensión en el municipio; y que por eso es el descontento, ya que los pobladores no cuentan con terrenos grandes y la construcción de las torres les vendrían a despojar de la tierra que cultivan.

Como los intereses colectivos no deben prevalecer sobre los derechos individuales, no es legítimo que un decreto autorice a una empresa a usar terrenos privados para cualquier cosa sin contar con la autorización voluntaria de los propietarios de los terrenos ya sea comprándoles estos, o pagándoles alquiler. Por mucho que sea necesario hacer pasar los cables y poner las torres, para beneficiar a poblaciones enteras, es inaceptable que una empresa y los políticos de turno se pongan de acuerdo para pasar sobre los intereses de los propietarios de los terrenos.

Claro…esto funciona si los perjudicados son propietarios de los terrenos que serían afectados por el paso arbitrario de las torres. Y, ¿qué pasa si no son propietarios? Entonces es cuando los interses colectivos prevalecen sobre los intereses individuales; y yo digo que lo que procede es admitir que como los terrenos no son suyos, otros intereses también pueden hacer uso de ellos y que tienen que compartir las tierras que usan, sin más.

Y en último caso no está de más considerar la posibilidad de que, si la gente protesta contra la llegada de la energía eléctrica, pues no se debería insistir en el asunto. Tampoco se trata de llevar el progreso a costa de los derechos individuales. Si no quieren luz, pues que no haya luz.