10
Jul 08

La ley de armas mueve a risa…y a llanto

Las leyes de armas dan risa. Les dan risa para los delincuentes (y pueden ser motivo de llanto para las víctimas potenciales) porque ya se imaginará usted qué tan preocupados están los criminales sabiendo que la nueva ley absurda “no fija límites a cuántas armas puede portar una persona”, y “permite adquirir hasta mil municiones semanales”. Como si los delincuentes fueran a detenerse por esas nimiedades.

Imagínese usted el siguiente diálogo:

-“Vos, ¿secuestramos al hijo después de asaltar al papá?”
-“No vos, porque por respeto a la ley de armas sólo pudimos comprar suficientes municiones. Si los diputados hubieran aprobado la nueva ley, no tendríamos esta limitación”.
-“Aaaah, lástima vos; pero…que bueno por las víctimas”.
-Sí, mano. Mejor vamos a echarnos una cerveza. Ah, no, porque ya son las 10 y es ilegal que nos vendan cerveza a esta hora.

¿Cuándo fué la última vez que usted conoció a un asaltante y secuestrador respetuoso de la ley? ¿Por qué será que los delincuentes prefieren víctimas desarmadas? ¿Cuántos delincuentes registran sus armas?

Ahora bien, lo que mueve al llanto profundo es que Luis Mendoza, el diputado de la socialdemocrata Unidad Nacional de la Esperanza está vinculado a una tienda de armas. Si ser diputado no es intrínsecamente malo, tampoco lo es ser propietario de una armería. Sin embargo, es evidente que hay un conflicto de intereses. Esta torpeza de la UNE puede tener el efecto nefasto de acelerar la aprobacion de la nueva y absurda ley de armas.


21
May 08

¡Paz!, paz, paz, pas, pas, pem, pem, rat a tat tat

Cándido no entiende: los chapines tenemos una moneda que conmemora la paz, todas las semanas se arma un sainete en el Palacio Nacional de la Cultura para cambiar la rosa de la paz; y se firmaron los acuerdos de apaciguameinto entre la exguerrilla y la administración Arzú. Y ahora resulta que Guatemala es uno de los países menos pacíficos del mundo. Cándido no entiende y está confundido.

El Indice Global de la Paz 2008, dice que Guatemala se encuentra en el número 103 de 140 países evaluados y es considerado como uno en el que la paz es relativamente baja. Islandia, en el número 1 es el país más pacífico e Irak, en el número 140 es el menos pacífico.

Cándido no entiende porque ha oído a la administración socialdemócrata afirmar que la inseguridad ciudadana es cuestión de percepciones; y claro, el percibio bien clara la delincuencia cuando la semana pasada lo asaltaron allá por el edificio Géminis y lo obligaron a ir al cajero automático a sacar su quincena.

Cándido ha percibido a los mareros que amenazan a sus vecinos en su barrio y en el colegio de sus hijos ; y ha percibido a los narcos que operan abiertamente en su pueblo, en Petén.

Cándido está confundido porque se pregunta ¿cuándo firmaremos la paz con las maras y los narcos? ¿Antes, o después de que empeore la cifra de muertos? Cándido quisiera paz, pero lo que oye es ¡Pas, pas, pas, rat a tat tat!


14
May 08

Asesinato y entierro de un periodista

Jorge Mérida, periodista y corresponsal de Prensa Libre, fue asesinado en Coatepeque, el 10 de mayo pasado. Ese crímen ha conmovido al gremio y a la sociedad guatemalteca con razón porque, a quienes vivimos la violencia de los años 80 nos recuerda lo vulnerables que somos cuando las cosas pierden dimensión.

En aquellos años, la guerrilla y la contrainsurgencia desataron niveles de violencia que espantan. En tanto que, ahora, el narcotráfico y la mafia son los fulminantes que podrían estar detonando nuevas formas de violencia fuera de todo control.

Todos los habitantes de la Repúblicas somos vulnerables frente a la criminalidad y a la falta de seguridad ciudadana. Cualquiera puede ser puyado, secuestrado, asaltado o asesinado incluso a la vuelta de su casa. Empero, actividades como la del periodista son más riesgosas porque, a estos profesionales, puede ponerlos en enfrentamiento directo con criminales de lo más desalmados.

Esa vulnerabilidad profesional es más evidente en la provincia donde las pasiones son más inmediatas, donde el caciquismo es la ley, y donde la administración es mucho menos gobierno que en la ciudad capital.

Eso no quiere decir que los periodistas urbanos no estemos expuestos a peligros; pero en la Ciudad las redes de apoyo son algo más sólidas y la notoriedad acarrea más consecuencias.

El asesinato de Mérida es un mal augurio y un mal mensaje. Uno que la sociedad guatemalteca debería detenerse a meditar bien. Uno que no debe pasar inadvertido, y uno que nos toca un poco a todos. Como la muerte de Héctor Ramírez -durante los disturbios eferregistas del Jueves Negro de 2003- la de Mérida debe ser un punto de inflexión.

La ciudadanía puede y debe exigirle a la administración que resuelva aquel crímen. ¡Hay que ponerles un alto a los que no tienen escrúpulos para asesinar! De otro modo, esos delincuentes percibirán que somos un pueblo cobarde.


10
Abr 08

¿Qué se hace cuando se ve un posible acto criminal?

Mi amigo Carlos acaba de llamarme con una cuestión parecida a algo que plantee en este espacio el año pasado: ¿Qué hace uno, cuando ve un acto criminal?, o, en el caso que voy a comentar, ¿Qué hace uno, cuando ve un posible acto criminal?

Como me lo contaron, se lo cuento. Poco antes de las diez de la noche de hoy, Carlos volvía a su casa en compañía de su hermano. Antes de doblar en una esquina vio venir un carro rojo (el hermano dice que era gris) en el que iban por lo menos tres personas. Los dos de enfrente eran como de 20 años de edad y llevaban gorras. Carlos le dijo a su hermano: Vos, esos tienen cara de criminales. Al terminar de decir eso y de doblar la esquina los hermanos vieron un carro blanco estacionado a mano izquierda; y de inmediato se abrio una de las portezuleas del carro y de él salió un muchacho. Con cara de angustia, el muchacho empezó a agitar los brazos para llamar la atención.

Carlos le dijo a su hermano: No paramos, ¿verdad? A lo que el hermano contestó: No, pero apurémonos y llamamos a la policía.

Al llegar a su casa, a unos 70 metros del lugar donde estaba el auto blanco, Carlos y su hermano llamaron a la policía y una patrulla se hizo presente en el área a los pocos minutos.

Al ver pasar la patrulla Carlos y su hermano me llamaron: Vos, te llamamos por dos cosas. Primero, porque a lo mejor te interesa esta historia para tu blog; y dos, porque, ¿qué teníamos que haber hecho? ¿Debimos habernos detenido? ¿Y si era una trampa? ¿Y si de verdad estaba en apuros?

Las preguntas están abiertas.


07
Abr 08

Antisecuestros: supongo que ahora hay un mejor plan, ¿o no?

El secuestro es uno de los crímenes más abominables. Se basa en el uso de la fuerza y en el miedo. Las víctimas son el secuestrado y su familia; pero puede haber más. Su planificación y su ejecución llevan tiempo e involucran a varios. Yo he visto gente que envejece y queda marcada luego de un secuestro. Hay que ser un hijueperra bien hecho para planificar y ejecutar un secuestro, y para llevarlo hasta sus últimas consecuencias.

En Guatemala, la población ha pasado por períodos intensos de secuestros que van desde los sonados plagios de empresarios y funcionarios, que involucran grandes cantidades de dinero; hasta los llamado secuestros express de pocas horas y pocos dólares. Desde los secuestros en los que todo sale bien; hasta los plagios en los que el secuestrado es asesinado.

En uno de aquellos períodos intensos, un grupo de empresarios trajo al experto venezolano en resolución de secuestros, Víctor Rivera. Y este experto resolvio satisfactoraimente muchísimos plagios. Muchos le deben la vida y su integridad física. Rivera había estado trabajando con las autoridades, hasta que la administración socialdemócrata lo despidió.

Como sucede muchas veces, el lujo de los ricos termina beneficiando a amplios sectores de la sociedad; de modo que del expertaje de Rivera se beneficiaron muchos secuestrados que no hubieran podido contratarlo, si no hubiera sido traído por quienes podían hacerlo.

La gestión de Rivera ha sido cuestionada; pero, la administración lo dejó ir sin hacer dos cosas que los electores y los tributarios tenemos derecho a saber: ¿Por qué, exactamente, es que Rivera fue despedido? y ¿Qué, o quién -exactamente- lo va a sustiruir?

Uno supone que si la administración cree que puede prescindir de su experto en secuestros, cuando este flajelo criminal azota a la sociedad, es porque la administración tiene una mejor opción. Y los chapines queremos saber, ¿cuál es esa opción?

¿Quién y cómo va a reconfortar, guiár, ayudar y apoyar a la familia del próximo secuestrado? ¿Quién va a hacer que fracase el próximo secuestro? ¿Con qué genialidad va a salir la administración en este asunto?


29
Feb 08

Una administración de risa, ¿para qué sirve?

Leo, con una mezcla de cinismo y de decepción, que Guatemala es “paraíso del crimen organizado” y que según el procónsul de Holanda, Teunis Kamper, “la Cicig es la última oportunidad para que Guatemala no sea un Estado fracasado”.

A estas alturas no creo que Guatemala sea un Estado (propiamente dicho) que haya fracasado; pero si estoy seguro de que en la medida en que sus gobiernos se conviertieron en administraciones que incluso abdicaron de su facutlad de gobernar, como es el caso de la mentada Cicig, en esa medida Guatemala si tiene un gobierno fracasado.

De hecho, a la sociedad guatemalteca el costo de tener gobierno (a modo de administración) le es altamente oneroso. Los chapines, por ejemplo, pagan el seguro social del gobierno y además pagan seguros privados porque el primero no sirve de mucho y se lo roban a cada rato. Los chapines pagan impuestos para mantener a la policía y tienen que contratar seguridad privada porque a la primera no se le distingue de los delincuentes. Y así nos podemos ir dando ejemplo, tras ejemplo.

La nueva administracion socialdemócrata se ha topado con la realidad de que a los chapines, la administracion les sopla las verijas. Los vendedores de la Central de Mayoreo pueden tomar el mercado; el Congreso podría amparar a Joviel Acevedo; los pilotos de autobuses cierran carreteras; no es posible fiscalizar los gastos de los funcionarios; un grupo de revoltosos amenaza con sabotear un oleoducto, y estas no son las noticias del semestre, o de un mes. ¡Son las de un sólo día!

Ni hipótesis es que como los pipoldermos creen que gobernar es legislar para recaudar; y han abdicado de su facultad de gobernar -unas veces para no tener que enfrentar la responsabilidad y otras veces para dedicarse a administrar el presupuesto del estado en favor de los grupos de interés y sus privilegios- entonces resulta que no hay gobierno. Y se hace evidente que este, del color que sea, ha fracasado y no sirve más que para expoliar a los tributarios. Y eso…ya no da ni risa.


06
Feb 08

Abriendo la Caja de Pandora

A lo largo y lo ancho de todo el espectro político -con excepción de los anarquistas- hay acuerdo en que al gobierno le corresponde garantizar la seguridad y la justicia. Los liberales clásicos y los libertarios coincidimos en que esa es la única justificación para su existencia. Pero del otro lado del espectro, se cree que esa es una de sus múltiples y abundantes funciones.

En la sociedad guatemalteca, el gobierno ha fracasado miserablemente en el cumplimiento de aquellas funciones. La inseguridad y la ausencia de justicia son lo que distingue a nuestra sociedad. Administraciones van, y administraciones vienen sin que los guatemaltecos podamos acariciar la esperanza de que el gobierno cumpla con esa razón de ser.

Por eso llama la atención que la oferta de seguridad de la administración socialdemócrata se base en policías comunitarias basadas en el apoyo solidario de los tributarios y de los electores para la provision de seguridad ciudadana. Una vez más se comprueba que la administración está más dispuesta a involucrarse de lleno en la satisfacción de las demandas de los grupos de interés y de los buscadores de rentas parasitarias, por medio del presupuesto del estado, que a cumplir con su cometido primordial.

Como dijo, atinadamente, un editorial de Prensa Libre “Desde la organización del Estado, su monopolio de la fuerza y la justicia puso fin a las venganzas personales de todo tipo de agravio que se cobijaba en el concepto del ojo por ojo”. Sin embargo, la administración chapina está abdicando de aquel compromiso. La administración socialdemócrata está abriendo la Caja de Pandora por tres razones:

Primero, porque con aquellos comités, que recuerdan las vigilancias que hay en países totalitarios como Cuba, la delación y las posibilidades de arbitrariedades y abusos se pueden poner a la orden del día. Si la administración no puede controlar ni evitar que la Policía Nacional Civil se involucre en delitos y en abusos, ¿qué va a poder controlar a vecinos maliciosos y armados?

Segundo, porque la administración ya nos cobra impuestos para seguridad y justicia, servicios que no provee.

Tercero, porque aunque los servicios que preste la gente en estas policías comunitarias son servicios a la comunidad, no remunerados; ¿qué evitará que esto sea Patrullas de Autodefensa Civil reloaded? ¿Qué evitará que los integrantes de aquellas policías reclamen pagos e indemnizaciones dentro de 10, ó 20 años?

Es evidente que los sistemas de seguridad y de justicia chapines han colapsado. Y es evidente que hay que hacer algo creativo. Sin embargo, la organización de vigilantes, y sobre todo en poblaciones aficionadas al linchamiento, es una idea muy mala.

De todos modos, como una contribución al diálogo sobre este tema importante, sugiero escuchar la conferencia de Bruce Benson, titulada Alternative Solutions to Crime.


04
Ene 08

En guerra avisada no hay muertos

“El Ministerio Público declaró prófugo a Manuel Castillo, legislador y alcalde electo de la cabecera de Jutiapa, después de que fracasaran 13 cateos efectuados ayer, para capturarlo.
El Juzgado Décimo de Primera Instancia ordenó la aprehensión de Castillo, por su presunta vinculación con la muerte de los tres diputados salvadoreños y su piloto, el 19 de febrero de 2007″.

¿Y cómo no se les iba a fugar Manolito? ¿Cómo no se iba a poner las de Villadiego, si desde el martes andaban anunciando que íban a ir a por él? ¡Trece cateos!, ¿quién se chupa el dedo?


22
Dic 07

Delincuentes con horario y ¿prestaciones?

Los delincuentes chapines son tan prósperos que ni siquiera tienen que trabajar 40 horas a la semana; no se molestan en trabajar de noche y tienen horarios muy cómodos. No trabajan en viernes, porque es sábado chiquito; y no trabajan en lunes porque es día de caldo de mariscos. ¿Cuánto tardarán en pedir prestaciones?

La Policía Nacional Civil informó que, de enero a noviembre pasados, fueron robados cinco mil 738 vehículos. La PNC detectó que por las mañanas y por las tardes es cuando más se cometen los atracos. Según sus estadísticas, en el horario matutino fueron robados dos mil 382, y en el vespertino, mil 540. Los días cuando más se cometen los atracos son los martes, los miércoles y los jueves. La forma de operar de las bandas son robos a mano armada y cuando los automotores están estacionados en las calles.


20
Dic 07

Pero, ¿en qué cabeza cabe?

“Las armas deben estar en manos de las autoridades, y no de civiles”, dijo el presidente guatemalteco Oscar Berger. El mandatario tuvo el tupé de asegurar que los organos de seguridad del estado pueden garantizarles plena seguridad a las personas; y que los civiles con recursos deberían pagar por aquella seguridad, como pagan seguridad particular.

¡Como no, Chon! La gente que puede, paga seguridad privada porque el estado de Guatemala es incapaz, totalmente incapaz, de garantizar un mínimo de seguridad ciudadana. Berger, como siempre, hace gala de…¿de qué? ¡Por Dios! ¿Y los que no podemos? Estamos a merced de los delincuentes, de los policías que son sus cómplices y de la ineptitud del Ministerio Público y de los tribunales de justicia, o de la del sistema carcelario. No joda, Presidente. Los impuestos que nos quitan deberían de servir para esa seguridad que usted no sabe que su administración fue incapaz de proveer. Deberían servir para eso, y no para piñatizarlos, no para servir a grupos de interés que viven del presupuesto del estado.

Por otro lado, hay dos razones muy de peso para que los civiles podamos tener y portar armas, sin tener que depender del estado:

La primera es que con ello se evita la concentración del poder; y, si fuera necesario, nos permite a los tributarios y electores defendernos de los eventuales abusos de poder que podría cometer un estado que tuviera el monopolio absoluto de las armas. ¡Que conveniente sería, para una tiranía, que los civiles no estuvieran armados!

La segunda es que, créalo o no el Señor Presidente, los delincuentes no le van a hacer caso y ni van a entregar sus armas, ni van a legalizarlas. ¿En qué cabeza cabe que los criminales van a rendir sus armas cuando la ley se los requiera? Talvez esto le sorprenda, don Oscar; pero los delincuentes generalmente utilizan armas ilegales.

En todo caso, recuerde que los delincuentes prefieren víctimas desarmadas.