07
Ago 16

Lecciones de Hiroshima y Nagasaki

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Escucha el podcast aquí.

Ayer, que se recordó la bomba atómica sobre Hiroshima decidí ver la película Yamamoto Isoroku acerca del almirante japonés que dirigió el ataque a Pearl Harbor.

Esta película presenta el otro lado de la historia; es decir, la perspectiva japonesa del trágico involucramiento de aquel país en la II Guerra Mundial. Cuidadosamente, la peli evade relacionar al emperador Hirohito con la política de guerra; y por ningún lado se asoma la relación que hay entre el ánimo guerrero de los políticos japoneses con la cultura sintoísta, aunque sí asoman las tradiciones samurai.

Me llamó mucho la atención, sin embargo, que durante toda la película se hace evidente la irracionalidad que prevalecía entre políticos, militares, periodistas y personas en general frente a lo que significaba una alianza con Hitler y Mussolini y frente a lo que significaba enfrentarse a un enemigo formidable como eran los Estados Unidos de América.  Hay una escena que me impresionó particularmente y es cuando el almirante Isoroku Yamamoto -en una reunión con oficiales de la Armada y del Ejército le pregunta a un oficial: ¿Qué evidencia tiene?; y el oficial y sus compañeros se ven desconcertados ante esa pregunta.  A lo largo de la película hay varios momentos que nos recuerdan que Japón no tenía las  condiciones objetivas necesarias para entrar en la guerra; pero cegados por tradiciones colectivistas y místicas, sus dirigentes no dudaron en aquella aventura fatal.

La película ilustra cómo es que Yamamoto siempre se opuso a la guerra -y a la alianza con el Eje- y sólo accedió a iniciarla y dirigirla porque era su deber (esa idea kantiana tan peligrosamente resbalosa) y como un medio para conseguir la paz.

Desde otra perspectiva, alguien como yo aprecia muchísimo la notable presencia de alimentos y de costumbres alrededor de la mesa en toda la peli.  En ese sentido hay tres escenas que me cautivaron.  La escena en la que el Yamamoto come con su hermana y sus sobrinos y les enseña a ellos el orden en el que se comen los alimentos; la escena en la que el Almirante comparte albóndigas hechas en casa con sus oficiales; y una en la que Yamamoto consuela a un colega derrotado con un plato de sopa de arroz.   Una canción sobre el arroz y las berenjenas me pareció tierna.

Antes de perderte en la bulla que se hace en estos días alrededor de la explosión atómica sobre la ciudad de Hiroshima y Nagasaki recordemos que esta es una efemérides trágica y dolorosa de la que deberíamos aprender algunas lecciones. Los afortunados de no haber estado ahí, ni en la guerra espantosa que precedió a las bombas, tenemos la obligación moral de entender lo que ocurrió y hacer todo lo posible para que no vuelva a ocurrir. Para no caer en la confusión te recomiendo dos lecturas:

1. El capítulo titulado Gifts from Heaven, en Nothing Less than Victory, por John David Lewis. No soy un fan de las guerras; pero sí lo soy de la Historia y de las buenas historias. Y de aquellos que saben contarlas.  En este libro John nos relata con talento como es que un objeto de la guerra es acabar con la voluntad de pelear por parte del enemigo; y al identificar las motivaciones humanas detrás de los conflictos militares, este libro expone cómo es que acciones estratégicas ofensivas pueden conseguir la paz duradera.  John también explica cuál es la filosofía, o la patología social que hizo posible la participación de los japoneses en la II Guerra Mundial.

2.  La segunda lectura es el capítulo titulado An Infernal Theocracy, a Celestial Caos, de Modern Times, por Paul Johnson.  El autor destaca el rol del sintoísmo como sucesor del bushido y fuente de las ideas necesarias para el nacionalismo expansionista y para el militarismo y la violencia.

Estos días son muy buenos días para recordar que las ideas son importantes.

Si te interesa el tema te recomiendo este vídeo de Yaron Brook.


07
Jun 16

El socialismo vesánico en las últimas

Caracas, VENEZUELA: A man, representing "The Death" and holding a poster reading: "Socialism XXI Century", marchs along with journalists during the National Journalist Day in Caracas, 27 June, 2007. Workers of the radio station RCTV protest against Venezuelan President Hugo Chavez's refusal to renew the broadcasting license of the station. AFP PHOTO/Pedro REY (Photo credit should read PEDRO REY/AFP/Getty Images)

Mientras que presenciamos la implosión, el desmoronamiento, la fundición y el colapso del socialismo del siglo XXI en Venezuela; con tristísimas consecuencias para los habitantes más vulnerables de aquel país, en otros países latinoamericanos afines a aquel experimiento colectivista se ven cosas que lo dejan a uno papo.

  • En Nicaragua, luego de dos mandatos consecutivos, el presidente, Daniel Ortega, intentará perpetuarse hasta 2022, luego de ser nominado como candidato del Frente Sandinista para las elecciones de noviembre próximo.  Ha de ser importante para aquel personaje asegurarse seis años más de poder frente a lo que está ocurriendo con el socialismo.
  • En uno de esos arranques de culto a la personalidad, tan propios de los gobernantes socialistas, los comandantes de las unidades militares del ejército de Bolivia han recibieronla instrucción de que por disposición del escalón superior se agradecerá que a la finalización de todo acto cívico militar, en la desconcentración, antes de rendir honores al estandarte y de la restitución de este a su sitial de honor, se deberá entonar la marcha Evo Morales. Dicho himno incluye  incluye un verso que, dirigiéndose al Presidente, dice tú tienes la luz y añade: Evo, tú eres la voz / Que al imperialismo fue quien enfrentó / Para todos los hijos un gran porvenir / Anticapitalista y anticolonial.
  • En Ecuador, Rafael Correa dispuso establecer una moneda electrónica forzada para competir con el dólar en su país.  El olor de la catástrofe llega hasta aquí porque, si bien una moneda voluntaria como Bitcoin tiene mucho sentido desde varias perspectivas, una moneda electrónica obligatoria, controlada por políticos socialistas es un disparate de proporciones inimaginables.  Especialmente para los más pobres y para los burócratas que no tendrán más opción que recibir sus sueldos en…ni siquiera en papel…sino en 0100011010011100100101001…no de forma volutaria, sino por la fuerza.

Todo esto es como de opereta, como algo sacado de Bananas, la película de Woody Allen, o algo así; pero lo triste es que no es de risa porque los estertores del socialismo del siglo XXI, en América Latina se paga con miseria, sufrimiento y represión.

Foto por Pedro Rey/AFP/Getty Images.


17
May 16

Los venezolanos al borde

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Entre el socialismo del siglo XXI, el chavismo y el régimen de Maduro/Cabello, lograron lo que parecía imposible: quebrar un país petrolero.  Pero eso no es lo grave porque visto así parece un asunto de contabilidad; aquella combinación infernal ha conseguido que personas pobres, pero dignas, tengan que cazar perros y gatos para comer. Las imágenes de los hospitales estatales en Venezuela parecen como extraídas de una película de miedo. Robarle su dignidad a las personas más vulnerables es el pecado más imperdonable del colectivismo totalitario en Venezuela.

Aquel país sudamericano en picada, al borde del colapso y -como en realidad nunca se topa fondo- todo es posible; y el régimen heredero del chavismo y emblemático del socialismo del siglo XXI está haciendo lo único que sabe hacer: Está prohibiendo, regulando, controlando y elevando su nivel de militarización y su caracter policial.

¡Otra vez van a ser días duros para los hermanos venezolanos!…y ojalá que aquí, en la tierra del quetzal donde no faltan los que todavía celebran el chavismo y el socialismo del siglo XXI aprendamos algo de aquella esperiencia.  Y a ver si Maduro no termina como Ghadafi o los Ceaucescu.


02
May 16

Hoces y martillos en la Sexta avenida

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Cuando veo hoces y martillos pintados en la Sexta avenida, luego de la manifestación del 1 de mayo de cada año una pregunta viene a mi mente: ¿Por qué la gente no reacciona contra estos símbolos de muerte, odio y miseria de la misma forma en que reaccionaría si fueran esvásticas? Digo porque la ideología totalitaria y colectivista que representa aquel símbolo ominoso costó casi 62 millones de vidas en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, poco más de 35 millones en la China comunista, poco más de 2 millones en Camboya…y no sabemos cuántos en Corea del Norte, o Cuba, para citar dos.  Esas cifras, ¿por qué no son suficientes para que a la gente le den escalofríos (por lo menos) cuando ve paredes pintadas con hoces y martillos?

Parte de la respuesta, supongo, está en que culturalmente somos tolerantes al socialismo real.  Por ejemplo, hay docenas y docenas de películas que exponen los horrores del nacional-socialismo (que costó unos 20 millones de vidas humanas). Haz la cuenta, ¿cuántas películas y documentales y reportajes has visto sobre los horrores de los nazis; y cuántas has visto de los horrores de los comunistas? De hecho, en muchos ambientes donde nadie duda en escupir al suelo cuando dice la palabra nazismo; al comunismo se le considera sólo una idea respetable más, como cualquiera otra, con sus vicios y sus virtudes, pero nada más.

Las pintas en la Sexta avenida incluyen, aparte de las hoces y martillos, consignas que recuerdan a Jacobo Arbenz (el soldado del pueblo que usaba corbatas Countess Mara); imágenes de fusiles AK-47 (¿Qué puede ser un mejor símbolo de violencia y muerte que un fusil?) y mensajes de odio.

Tal vez es tiempo de rescatar el 1 de mayo y conmemorar el Día de las víctimas del comunismoMi generación vio las miserias de Europa oriental, la URSS y China; y esta generación parece haberle aplicado un punto ciego a las evidencias en Venezuela, Corea del Norte y Cuba.  En Guatemala una operación para infiltrar el chavismo en la educación y en la vida académica es vista con ligereza, como con ligereza se ven las pintas en la Sexta avenida. Es un error permanecer neutral ante la actividad chavista y ante las hoces y martillos porque lo que promueven es la miseria, la violencia y la dictadura. Traen el discurso de odio y el divisionismo y cuestan millones de vidas humanas.  ¿Los destruccionistas? ¡Presentes!


22
Feb 16

Otro sopapo para el socialismo del siglo XXI

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El socialismo del siglo XXI, en América Latina, recibió otro sopapo.  Primero recibieron su merecido el socialisismo de Maduro/Cabello/Chávez en Venezuela; luego lo recibió Cristina Kirchner en Argentina y ahora Evo Morales, en Bolivia ha recibido un revés ya que en un referéndum sobre su reelección y con el 72.5% de votos contados, el Tribunal Supremo Electoral de aquél país anunció que el No se impone con 56.5%, mientras que la opción por el Sí llega al 43.2%.  Mientras tanto Dilma Rousseff en Brasil y Michelle Bachelet en Chile están en aprietos serios debido a la corrupción.  Eso sin contar que en septiembre, aquí en Guatemala, a las opciones más socialistas y populistas les fue muy feo.

Los resultados del referendo, inesperados por el grupo que está en el poder, han elevado el nivel de tensión política en Bolivia.  En la medida en la que aquellas formas de socialismo son rechazadas en las urnas inquieta un tuit de Izquierda unida, en España, que dice: Si aspiramos a conquistar el poder sólo mediante las elecciones estamos condenados al fracaso.

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Inquieta porque, ¿cuánto va a tardar el colectivismo socialista en darse cuenta de que sus magros resultados morales, sociales y económicos eventualmente conduncen al rechazo electoral por parte de la gente?…y ¿cuál será el Plan B?   Inquieta porque, por ejemplo, aquí en Guatemala sufrimos muchísimo durante casi cuatro décadas cuando el colectivismo socialista revolucionario intentó conquistar el poder por medios no electorales.  Inquieta porque la semilla antielectoral estuvo cerca de germinar durante el proceso electoral de septiembre pasado.  Por lo pronto, Morales ya la agarró contra las redes sociales; no pierdas todo esto de vista.

Por supuesto que el socialismo es una forma de colectivismo y por supuesto que siempre existe el peligro de que una forma de colectivismo sea sustituida por otra forma de colectivismo.  Por eso no está de más recordar que el fascismo, por ejemplo, es hermanito de leche del socialismo.  No son opuestos, sólo son facciones rivales.

La foto la tomé de Facebook.


19
Feb 16

Una fecha para la infamia

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El 19 de febrero de 1942 el Presidente de los Estados Unidos de América -Franklin D. Roosevelt- autorizó que el gobierno  encarcelara a ciudadanos de aquel país sólo porque se parecían al enemigo.

Más de 110,000 ciudadanos estadounidenses e inmigrantes de ascendencia japonesa fueron forzados a dejar sus hogares, sus negocios y sus modos de vida. Fue uno de los peores desastres en términos de derechos civiles en aquel país.

Por eso es que hoy se conmemora el Día del recuerdo; y es un día para la infamia.


07
Dic 15

Venezuela, otro revés para el socialismo

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En Venezuela la opositora Mesa de Unidad Democrática obtuvo 99 escaños en el Congreso, frente a los 46 que obtuvo el chavismo.  La dimensión monumental de esta victoria sólo puede ser entendida si no se olvida el contexto en el que ocurrió: no es lo mismo obtener más del doble de votos que el oficialismo en una república sana, que en un régimen corrupto, corruptor y dictatorial como el de Venezuela.  En su oportunidad, Nicolás Maduro amenazó con una campaña violenta de miedo, con usar la violelncia y con tomar las calles si su régimen era derrotado en los comicios.

La victoria contra el socialismo del siglo XXI, en Venezuela, sucede a la derrota que esa corriente colectivista sufrió en Argentina donde el kirchnerismo fue expulsado del poder. El siguiente régimen de esa naturaleza que se derrumbará, es posible que sea el de la exguerrillera Dilma Rousseff, en Brasil.  Su administración se está hundiendo en un lodazal de corrupción.  En Guatemala el populismo socialista de Manuel Baldizón y Sandra Torres, así como el socialismo marxista de la URNG-Maiz-Winkaq fueron humillados en las urnas; y los últimos recibieron su paliza tradicional.

Ante los estertores del socialismo latinoamericano del siglo XXI, ¿cuál fue el legado de ese experimento costoso?  Miseria, corrupción, vidas y tiempo desperdiciado, recursos derrochados, Esa es la herencia revolucionaria y como dice Rush, en Heresy:

The counter-revolution
People smiling through their tears
Who can give them back their lives
And all those wasted years?
All those precious wasted years
Who will pay?

…y pensar que porái algunos se preguntarán que por qué es que sus semillas no germinan.  Los semilleros socialistas están envenenados y es posible que esta generación se esté dando cuenta de ello.

A estas alturas cabe preguntarse cuál administración socialista será la próxima en caer: ¿La de Evo Morales en Bolivia, la de Rafael Correa en Ecuador, la de Michelle Bachelet en Chile, o la de Daniel Ortega en Nicaragua?

Luego de la celebración, sin embargo, es momento oportuno para la reflexión; porque tantito más difícil que salir de un regímen corrupto -por la via de las urnas- es rescatar un país de los efectos del socialismo.  Rescatarlo no sólo económicamente, sino políticamente, socialmente y más importante aún: moralmente.  La podredumbre en aquellas cuatro áreas no es fácil de limpiar porque alcanza todos los niveles a lo ancho y a lo largo de toda sociedad sometida a los códigos colectivistas.

No basta salir de un grupo de corruptos y estatistas para sustituirlo por otros grupos de lo mismo.  Las sociedades que ya han empezado el camino para alejarse del socialismo del siglo XXI deben dar un giro de 180 grados y abandonar no sólo las políticas colectivistas, sino la filosofía y los códigos morales que hacen posible que se materialicen las dictaduras con la aprobación de las víctimas.

Tantito más difícil que salir de un régimen dictatorial es fundar una república sana en la que se respeten los derechos individuales de todos y en la que haya igualdad de todos ante la ley.  Ese es el reto para los guatemaltecos, los argentinos, los venezolanos, los brasileños y los próximos que se animen.

La foto la tomé de Facebook.


04
Dic 15

Historias de camionetas

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Durante casi un tercio de mi vida usé camionetas. Las 1 eran nuevas y las 2 generalmente eran viejas.  Eran viejas; pero no cochambrosas. No eran peligrosas y en Primaria podía irme sólo, al anochecer, desde la zona 10 hasta Ciudad Nueva. Cuando me capeaba del colegio le daba dos vueltas completas al recorrido de la 2. Me quedaba dormido y nunca me robaron nada. Pero ya no es así. Ahora las camionetas son inmundicias en las que los usuarios pueden perder la vida.

Acabo de leer que el presidente Maldonado sugirió hacer público el transporte colectivo porque de lo contrario no se va a resolver nunca la problemática de ese servicio.  ¡Si pues! Porque los hospitales estatales son eficientísimos; porque la educación estatal es competitiva mundialmente; porque el aeropuerto estatal rivaliza con cualquiera del área; porque las carreteras estatales están impecables; porque las prisiones estatales son modelos; porque cuando las telecomunicaciones eran estatales había abundancia de líneas telefónicas; porque cuando la energía eléctrica era estatal no había apagones de ocho horas.

No te engañes, cuando uno dice público o estatal, lo que en realidad está diciendo es: coercitivo y controlado por políticos y burócratas. Que no te engañen, el hecho de que los buses sean propiedad privada no quiere decir que el sistema de transporte colectivo sea privado. En realidad aquel es un negocio de connivencia entre los propietarios y los políticos y burócratas que –coercitivamente– controlan el sistema. Para participar hay que tener una licencia de parte de los políticos y burócratas. Una vez tienes la licencia, los políticos y burócratas te defienden contra la competencia. Aceitas a los políticos y burócratas y ellos transfieren riqueza de los tributarios hacia tus bolsillos con tal de que recibas suficientes rentas parasitarias como para no abandonar el negocio; y con tal de que el precio al público no les cause problemas a los políticos. Ahora les dicen alianzas público-privadas, pero son el estatismo de siempre.

Está claro que los pipoldermos probarán cualquier disparate antes que liberar el mercado del transporte colectivo.

Columna publicada en elPeriódico.


30
Oct 15

Uno se queda “papo”

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A cambio de dinero y viajes, una red de defraudación en el IGSS les recetaba a los pacientes determinados medicamentos para favorecer a proveedores que tenían contactos, o estaban en puestos políticos de mucha importancia: el secretario privado del expresidente Alvaro Colom, por ejemplo. La red incluye médicos y administradores.

Los proveedores vinculados a esa red habrían recibido más de Q420 millones mediante compras privilegiadas en perjuicio de los pacientes, los tributarios y los competidores.

Indigna que la elección de medicamentos no sea por motivos médicos y científicos; sino para favorecer intereses particulares; y a la gente le ha indignado que los participantes en aquella red digan expresamente que “la salud es un negocio”.  A mí me ha dejado “papo”; porque, ¿no se supone que el ideal estatista y socialista de que los políticos y funcionarios se encarguen de la salud de los más pobres y vulnerables es -¡precisamente!- evitar que la salud sea un negocio?  Leí que la red les daba a los pacientes medicamentos de 100 mg. en vez de los 500 mg. que correspondían.  ¡Qué escándalo se armaría si este crimen fuera cometido en un hospital privado!…y eso ha de ocurrir por montones en el sistema de salud estatista.  Si estas cosas ocurren en salud, ¿qué podredumbre habrá en educación, agricultura, vivienda, carreteras, turismo, gobernación, desarrollo?, por mencionar sólo unas fuentes de corrupción.

Lo cierto, para los que necesitaban evidencias, es que la politización de los servicios más básicos, para los más necesitados, es fuente de corrupción, mala administración, desperdicio, abusos, arbitrariedades, expoliación y de otras conductas criminales cuando no delictivas.  Lo cierto es que en esas circunstancias no hay cantidad de tributos que alcance.  El “barril sin fondo” de la venalidad -que alcanza para yates, helicópteros y casas en la playa- no alcanza para medicinas, ni material didáctico, ni para seguridad y justicia.

Urge cambiar el paradigma colectivista que hace posible la corruptela.  Por ahí puede empezar la próxima administración si quiere ganarse el respeto de los mandantes y tributarios.

Columna publicada en elPeriódico.


18
Oct 15

Adiós al general López Fuentes

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Si tienes entre 30 y 50 años de edad y no creciste en Guatemala bajo una tiranía como las de Cuba y Venezuela, detente un momento a recordar que le debes eso a soldados como el general Héctor Mario López Fuentes, que falleció ayer.

Cuando yo estaba en Quinto bachillerato, López Fuentes era el jefe de la zona militar de Jutiapa; y cuando yo estaba en la Universidad ocupó el mismo puesto en Zacapa.  En 1982/83 fue Jefe del Estado Mayor del Ejército.  Al mando de un ejército profesional, el general López Fuentes fue uno de los artífices de la derrota de la guerrilla marxista-leninista que desde 1961 intentaba romper el orden constitucional y establecer una dictadura del proletariado y un régimen inspirado en el de Fidel y Raúl Castro.  Un régimen totalitario y colectivista de esos que en el mundo costaron millones y millones de vidas humanas.

Para 1982 la guerrilla guatemalteca vivía los momentos más intensos del triunfalilsmo.  La dirigencia guerrillera se creía, de verdad, que había llegado el momento en el que las masas campesinas se alzarían y apoyarían su revolución.  El Ejército Guerrillero de los Pobres fue la organización guerrillera que más activamente involucró a los campesinos en acciones de tipo guerrillero y creó una red compleja de apoyo y control poblacional que puso a la gente entre la espada y la pared.  Si te interesa esta parte de la historia te recomiendo Escaping the Fire, un libro que todo chapín debería leer para entender que ocurría en aquel entonces.

Al mando de generales como Héctor Mario López Fuentes, el Ejército (como parte del gobierno y de una campaña nacional para evitar que la guerrilla estableciera la dictadura que pretendía) modificó su forma de enfrentar a la guerrilla y, por ejemplo, organizó las Patrullas de Autodefensa Civil con lo que empoderó a los campesinos de tal manera que estos -armados y con apoyo- ya no estaban a merced de las presiones guerrilleras para unirse a la revolución (que los campesinos no querían).  Las PAC fueron clave para evitar el triunfo guerrillero que parecía inevitable en aquellas fechas.  Los cambios que hubo en el actuar del Ejército llevaron a las organizaciones guerrilleras a escenarios para los cuales no estaban preparados.  López Fuentes fue arquitecto de aquellas modificaciones que rescataron a miles y miles de personas de una guerra que casi nadie quería.  El programa Fusiles y Frijoles -con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos- no sólo armaba a la gente para que pudiera enfrentar las presiones de la guerrilla; sino que como las personas no podían sembrar y atender sus cultivos, fue necesario llevarles ayuda alimenticia que necesitaban desesperadamente.  El Ejército pasó de una actitud principalmente represiva a una gue se ganaba la confianza y colaboración de los campesinos.  El Plan Victoria 82 es otro ejemplo.  Por primera vez se intentó enmarcar la lucha contra la guerrilla en una visión coherente y de largo plazo; entre otros lineamientos importantes, como negale a la guerrilla el acceso a la población, se fijaron políticas que prohibían acciones como hacer fuego, desde aviones, a áreas pobladas, irrespetar costumbres y tradiciones, o tomar propiedad ajena en las poblaciones.   Esto, claro, no te lo cuenta la historia oficial, ¿verdad?

Treinta y tres años después de aquellos tiempos, el general Héctor Mario López Fuentes falleció víctima del cáncer y en medio de una campaña -de la exguerrilla y sus simpatizantes- para forzar la idea de que en Guatemala hubo un genocidio; sin que haya elementos suficientes para tipificar ese delito.  En medio de una campaña en la cual ni se recuerda, ni se habla del contexto de pesadilla en el que el Ejército actuó para evitar que crecieras en una tiranía como las de Cuba y Venezuela.  Murió amado por su familia, respetado por quienes sirvieron a su lado y olvidado por quienes deberán estar agradecidos con él.  Murió como soldado patriota y valiente, de esta tierra en la que cada día luchamos por nuestra libertad.

Adiós, entonces, al general Héctor Mario López Fuentes, a quien ojalá que la Historia le haga justicia.