09
Mar 10

Recuerdos del morro

El del centro es el fruto del árbol del morro. Su uso más conocido es el que se le da para hacer los chinchines navideños tradicionales de Guatemala. Empero, también tiene usos medicinales.

Mi bisabuela, Adela (Mami), hacía jarabe de morro para curarnos de la tos a los niños; y la leyenda decía que la receta se la había dado un brujo de la Boca del Monte. Aquel remedio -que es muy sabroso- se preparaba con morros, cañafístulas, guarumo, buganvílea morada, candelas de izote, y rapadura. Además, se le ponía brandy para conservarlo. Y a los niños nos los servían en un copitas.

Yo tengo desde 1974 de no probarlo; y esa última vez lo preparamos en casa, más como golosina que como remedio. Y a la hora de ponerle el licor vi que en el bar de mi padre había un par de brandys importados; de modo que tomé una botella de ron local -de la cual había oído a mi padre decir que era como tomar brandy.

Lo divertido es que cuando les conté a mis padres que había hecho jarabe de morro me preguntaron que qué licor le había echado; y yo, muy listo, les dije que había tomado un ron nacional para no usar los importados. Y resultó que esa era una botella muy especial que la Licorera le había obsequiado a mi padre, en aquellos tiempos en el que el Ron Zacapa no se comercializaba como ahora y era algo muy, muy preciado.


20
Feb 10

…y hoy, también, es el Día de la marimba


09
Dic 09

Historias de cebollas

Manix era hijo de Simón y era uno de nuestros mejores perros en la casa de mis padres; y Manix tenía la manía de robarse las cebollas de la cocina.

En el colegio se decía que si uno se ponía unas cebollas en las axilas le daba fiebre; y que esa era una forma efectiva para capearse de clases.
Mis cebollas favoritas son las Vidalia. Así asadas, u horneadas sólo con un chorrito de aceite de oliva.
El pie de cebollas que hacían mi bisabuela, Adela; mi abuela, Frances; y que hace mi madre, es uno de los mejores de todo el universo mundo.
Robert Louis Stevenson escribió estos versos:
First let the onion flourish there,
Rose among roots, the maiden-faire
Wine-scented and poetic soul
Of the capacious salad bowl!
La cebolla de la foto fue cultivada en mi balcón y el fin de semana formó parte de un vindaloo de pollo que estuvo de chuparse los dedos.

22
Oct 09

Fiestas, ferias y otras celebraciones del poder

adelaygraciela

El 21 de noviembre de 1905 Manuel Estrada Cabrera celebró su cumpleaños durante una nueva Minervalia. El dictador tenía motivos para festejar porque había sido reelecto para el segundo período de su régimen que se prolongó hasta 1920. Con las fiestas de Minerva, Estrada Cabrera celebraba a la juventud estudiosa y desde su creación -en 19899- eran la máxima celebración de carácter nacional. Las Minervalias incluían deportes, arte, ciencia y tecnología. No parecían sólo fiestas de propaganda para exaltar la persona del señor presidente, sino que eran una expresión culta y civilizada del progreso y del régimen.

Años más tarde, el dictador Jorge Ubico estableció la Feria de noviembre para celebrar su régimen. Dicha feria se celebraba en el sector Sur de la Finca La Aurora con juegos mecánicos, hipódromo, salones de exposiciones y otras diversiones que eran famosas en toda América Latina. En su concha acústica actuaron los mejores artistas nacionales y extranjeros. Fue para la feria de 1937 que Mario Monteforte Toledo trajo a los lacandones de Petén para exhibirlos en el pueblo indígena de la feria. La Feria de noviembre era un acontecimiento singular en la pequeña ciudad de Guatemala.

Los Colom ya tienen su Minervalia y su Fiesta de Noviembre -sólo que la han bautizado Fiestas de Octubre-. El esquema es el mismo: artes, deportes y ciencias…para hacerse propaganda y exaltar el poder. Ya hay una Avenida de La Revolución, hubo artistas locales y extranjeros, y hubo actividades académicas como conferencias con temas como La nueva izquierda en América LatinaEl giro de las izquierdas en América LatinaLas izquierdas en CentroaméricaEl futuro de las izquierdas, y Pasado y futuro de los proyectos socialistas, entre otros.

Recientemente China celebró sus éxitos y exaltó su fuerza , al cumplirse los 60 años del régimen comunista. En un discurso pronunciado en la terraza de la Puerta de Paz Celeste, Hu Jintao saludó el renacimiento de China. Hoy, una China socialista, frente a la modernización, al mundo y al futuro, se mantiene firmemente de pie en el Este, afirmó el presidente de la República y secretario general del Partido.

La foto es de mi bisabuela Adela o Mami, y su amiga Graciela Urdiales de Schippers, durante una Minervalia. Al fondo el Templo de Minerva de la ciudad de Guatemala.


18
Oct 09

Domingo de miel de hojas de higuera

La miel de hoja de higuera es una especialidad en casa. Teníamos años de no hacerla y fue delicioso saborearla de nuevo sobre panqueques. Las hojas las trajo doña Julia, que es la señora que nos cuida y nos hace la limpieza en la casa.

Originalmente era una receta de la Casa Contenta y de mi bisabuela, Mami. Allá los panqueques se comían con miel de higuera, miel de arce, miel de caña o miel de abejas; o bien, con mermelada de fresas.
La miel de hojas de higuera no es difícil de hacer porque sólo lleva una parte de azúcar, media de agua y abundantes hojas de higuera.

13
Ene 08

¡Waffles para el desayuno!

Hoy desayuné waffles; pero no cualesquiera waffles, sino que los que hacía mi bisabuela, Mami, ¡en su wafflera de ella!

El aparato, que se observa a la derecha, es una wafflera Universal c. 1920. Extrañamente el mismo sobrevivió a más de 80 años de mudanzas y calamidades.

Poco a poco he ido dominando el arte de hacer waffles que, a mi me gusta comer con tocino y con miel de maple; o con la miel de abejas de Rosendo, en Villahermosa, Flores Costa Cuca.

Mi hermano hace los mejores panqueques de este lado de la Vía Láctea y usa la receta de Mami; yo, todavía no estoy contento con mi resultado en cuanto a panqueques. Pero un día de estos…un día de estos…me van a salir tan buenos como los waffles.


02
Nov 07

Por fin…¡El Fiambre!

El Fiambre es el más exqusito y complejo plato tradicional guatemalteco. Se consume con ocasión del Día de Todos los Santos y es -para que sea bueno- una delicada y balanceada combinación de talento, y de carnes y verduras cuidadosamente seleccionadas.

Cada familia tiene su propia receta; pero hay cuatro grandes “troncos” de recetas: la del Fiambre rosado, la del Fiambre blanco, la del Fiambre rojo y la del Fiambre verde. Cada familia defiende su receta

En casa lo preparamos rosado de acuerdo con la receta de mi bisabuela Adela, que, a su vez, la obtuvo de su cuñada, Elisa, a principios del siglo XX. A mí, como a mi abuela,Frances, me gusta que el caldillo que unifica todos los ingredientes sea ligera, pero ligeramente, dulzón. Mi madre lo prepara magnífico, y yo también.

Aún si se hace poco, la preparación del Fiambre consume mucho tiempo: Un día para picar las verduras, otro para picar las carnes, otro para mezclar el caldillo y todos los ingredientes, y otro para que la mezcla se curta antes de ser consumida. El Fiambre se sirve adornado con una variedad adicional de ingredientes.

Nadie conoce exactamente de dónde surgió la costumbre de preparar el Fiambre. Mi tía abuela, La mamita, decía que habían tres posibilidades: que se hubiera originado debido a la práctica de ir a almorzar al cementerio e intercambiar platillos; que había tenido su génesis en la visita sorpresiva de un Obispo a un convento y de la necesidad de prepararle un almuerzo sin que hubiera suficiente de una sóla cosa; o que había sido un milagro en el que estaba involucrado cierto hambriento que halló muchos ingredientes en un monasterio. Incluso se atrevía a asegurar que la etimología de la palabra venía de fé de hambre.

Sea cual sea su órigen, el Fiambre es mi plato favorito en todo el universo-mundo. Y celebro con mucha alegría la dicha de poder prepararlo y consumirlo;…y mi plato me dura casi una semana.


25
Jul 07

Crayones de cera y recuerdos

Acabo de encontrarme con crayones de cera y una hoja de papel; y mientras que un cuate dibujaba la casa que se ve en la foto, yo me dispuse a oler los crayones. Eso sí, a la espera de mi hamburguesa y de mi Coca-Cola.

Tenía añales de no sentir aquel aroma en particular y de inmediato me transportó al kinder. El olor me llevó al aula en el Colegio San José de la Montaña, donde estudié por primera vez.

Me pareció fascinante la forma en que me vi de cinco años, sentado en una pequeña silla. En el salón que recuerdo muy bien.

Bueno…me alegro de no haberme “detenido a oler las rosas”, sino de haberlo hecho para oler los crayones. Lo cual me hizo pensar en los olores más queridos que hay en mi vida: el del desayuno en la casa de mi abuelita Frances; el del caldo de fideos con tomate y el del ponche de Navidad en la casa de mi abuelita Juanita; el del closet de mis padres; el de las almohadas de mi bisabuela Adela; el de Jack, un oso de peluche; el de mis perros, Simón y Manix; y el de una chumpa de cuero que tenía hace unos 33 años y que no me quitaba ni a porrazos.