17
Nov 16

Facta, non verba: escasez y mercados

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Contra toda evidencia, hay gente que cree que los mercados, el capitalismo y lo que llaman neo-liberalismo crean escasez. Tal es el caso de lo que leí el domingo:  El estudio de [Claudia Silvia] Abalde Irigaray indica que estos espacios son producto del neoliberalismo. “Los mercados necesitan la escasez para funcionar y, si esta no existe, se la crea socialmente”.

Cuando yo estudiaba en la University of Maryland (1997) varios de mis compañeros eran africanos.  Hicimos juntos las compras para equipar nuestros apartamentos y cuando estábamos escogiendo detergentes, sábanas, toallas y todo eso, los africanos se quejaban de por qué es que había tantas marcas de jabones.  ¿Por qué es que tiene que haber tanta variedad de sábanas con distintas cantidades de hilos? Se abrumaban con la variedad de marcas y con la variedad de usos específicos de los detergentes y otros productos.  Expresaban que es mejor cuando no hay tantas opciones porque un jabón es un jabón y una sábana es una sábana.  Algunos asiáticos eran de ese parecer.  Pero los latinoamericanos estábamos como peces en el agua.  No nos eran ajenas las góndolas con distintas marcas de detergentes y no nos eran ajenas las sábanas con tantos, o cuantos hilos.

Los africanos y los asiáticos que se quejaban venían de países muy inclinados hacia el socialismo; ¿y los latinoamericanos? Con todas nuestras limitaciones vamos a una tienda por departamentos, o a un supermercado y estamos acostumbrados a la variedad y abundancia de opciones.  Un jabón no es cualquier jabón, y unas sábanas no son cualesquiera sábanas.

Esto parece una fruslería; pero no lo es, dada la conclusión del estudio de Abalde, y dado que no falta quienes lo toman en serio.

¿Será por eso que los supermercados en Cuba y en Nicaragua son tan distintos a los de México, Guatemala, Panamá, Colombia, Perú, o Chile para citar unos? ¿Será por eso que los africanos de países socialistas se abrumaban por la abundancia en Maryland?

Toda la historia del capitalismo es la historia de la abundancia.  Los mercados funcionan cuando hay abundancia.  Tu vas al mercado y ves montañas de aguacates y compras donde te los dan más baratos y regresas feliz a tu casa.  ¿Cómo funcionaría el mercado si la gente llegara y no hubiera aguacates, ni tomates, ni pollos, ni tamales, ni frijoles, ni otras cosas?  La idea de que el mercado crea escasez para funcionar bien es…es…es una fabricación ideológica.  Por no decir otra cosa.

Entre 1960 y 20015 la comida -a nivel mundial- se ha hecho más y más barata porque es más y más abundante.  No me creas a mí; ve la evidencia en Human Progress. Con datos y sin consignas, te enterarás de que entre 1990 y 2005 el hambre en el mundo ha disminuido, no por la escasez en los mercados, sino por la abundancia.  Entre el año 1700 y el año 2000 el Producto Interno Bruto por persona se ha disparado…por la abundancia, no por la escasez.  En todo e mundo, entre 1990 y 2015, más y más personas han dejado de ser analfabetas, no por la escasez, sino por la abundancia. No me creas, échale un ojo a los datos.

Es cierto, sin embargo, que todos los recursos son escasos.  La escasez quiere decir dos cosas: que nada es tan abundante que pueda tenerlo toda la gente y que los recursos no están geográficamente distribuidos con igualdad.    ¡Ni siquiera el aire limpio es tan abundante que lo puedan tener todos, ni está disponible en todo el globo (pregúntales a los habitantes de Beijing)!

¿Cuál es el rol de los mercados?  El mercado es lo que ocurre cuando las personas se juntan pacífica y voluntariamente a intercambiar su propiedad; y hay intercambio cuando todas las partes involucradas ganan.  Son el intercambio y la división del trabajo los mecanismos que resuelven la escasez de los recursos, y el mercado es el proceso que facilita el intercambio y permite aprovechar la división del trabajo, de hecho, la división del trabajo no tendría razón de ser si no hubiera la oportunidad de intercambiar lo producido.  Por eso es que donde hay mercado hay menos escasez (y hasta abundancia), que donde no lo hay.  Por eso es que no hay mercado, y no hay mercados abastecidos, en lugares donde no es bien visto intercambiar lo producido, tal es el caso de Cuba y Venezuela; y por eso es que los africanos se abrumaban.

La idea de que los mercados necesitan escasez para funcionar y que si no hay escasez es necesario crearla contradice toda la evidencia económica desde la revolución industrial hasta nuestros días, que es la historia de la abundancia en los mercados, a pesar de la escasez de los recursos.


16
Nov 16

Pintando Santa Catarina Palopó

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El huipil de Santa Catarina Palopó es uno de los pocos que puedo reconocer facilmente.  Quizás porque lo veía constantemente en la playa de Panajachel, en los años 80, cuando las catarinecas pasaban por ahí ofreciendo pulseras y camisas, una tras otra, constantemente y sin tregua.

Quizás porque recuerdo muy bien a mi tía Adelita, galana con el suyo, siempre trabajando y siempre cariñosa.

Santa Catarina Palopó es uno de esos pueblos que están agarrados a las montañas que guardan el lago de Atitlán; y en mi imaginario de niño era como de juguete. Como de Nacimiento, dirían las viejitas. Fue precioso hasta que -como buena parte de Guatemala empezó a estropearse como consecuencia del terremoto de 1976, primero; y luego como consecuencia de la arquitectura de remesas-.

Por eso me alegra muchísimo esa iniciativa llamada Pintando Santa Catarina Palopó. Una iniciativa de Harris y Melissa Whitbeck, así como de los artistas Jeroen Koolhaas y Andreas Urhan.  La idea es pintar las 700 casas de la cabecera municipal con los colores del antiguo y viejo huipil de la población.  Cuando la iniciativa concluya con éxito Santa Catarina Palopó será una especie de lienzo tridimensional inspirado en las profundas raíces culturales y textiles de aquel lugar.


15
Nov 16

Reforma de justicia, hoy en el Congreso

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Si todo sale como quieren los promotores de la reforma de justicia -tal y como está- el Congreso conocerá esa iniciativa hoy.  La parte más controversial de aquella propuesta es la que se relaciona con el reconocimiento del derecho indígena a modo de ordenamiento jurídico paralelo.

Al respecto, escribí en junio y lo comparto de nuevo:  El reconocimiento del derecho indígena -que es una forma de derecho consuetudinario o basado en la costumbre- presenta muchos retos y estos no pueden ser ignorados, ni desestimados, porque la existencia de formas de resolución de conflictos propias de los indígenas es un hecho.  Por ejemplo, en Totonicapán, comités de personas de edad madura -con experiencia y generalmente más prósperos que el promedio- tienen a su cargo la resolución de conflictos y la administración de diversos actos de carácter civil, así como la de recursos como el agua.

Aquel sistema funciona bastante bien en términos de celeridad y de resarcimiento, por ejemplo,  y no debería sorprendernos. En contextos comunitarios y tribales donde las relaciones interpersonales son más cercanas e intensas que en los contextos sociales, la importancia que tienen aquellas relaciones interpersonales y el alto valor que tiene la posición de las personas en las escalas de las comunidades hacen que las intermediaciones y los arreglos tipo conciliadoras y de arbitraje tengan grados elevados de efectividad.  Los lazos familiares, del clan y de la comunidad facilitan aquellos procesos.

La desventaja es que en realidad no hay tal cosa como un derecho indígena; sino que hay una multiplicidad de prácticas -unas más enraizadas que otras- que varían no sólo entre etnias, sino entre poblaciones y quién sabe si entre grupos más pequeños.  Es un hecho que entre más pequeño es el grupo, más eficientes son los procedimientos de conciliación y arbitraje, u otras formas consuetudinarias de intermediación y resolución de conflictos. La cosa se complica cuando crecen las poblaciones, y más cuándo se diversifican. La aplicación del derecho consuetudinario y procedimientos como los mencionados arriba son más efectivos para resolver asuntos sencillos y/o de poca cuantía, que asuntos complejos y de montos elevados.  De igual manera la efectividad es distinta cuando se trata de delitos menores, como el hurto de unas gallinas, que cuando se trata de crímenes como la violación de una niña, el asesinato, o actos así.

El derecho indígena funciona muy bien en contextos específicos; y si se lo va a integrar al ordenamiento jurídico nacional quizás no sea buena idea sacarlo de esos contextos y a toda costa debe evitarse dudas de cuándo aplicarlo y cuándo no. Sin esas condiciones quién sabe a qué intereses sirva la propuesta de quelas autoridades de los pueblos indígenas podrán ejercer funciones jurisdiccionales de conformidad con sus propias normas, procedimientos, usos y costumbres siempre que no sean contrarios a los derechos consagrados en la Constitución y a los derechos humanos internacionalmente reconocidos. Para este efecto deberán desarrollarse las coordinaciones necesarias entre el Sistema de Justicia Oficial y las autoridades indígenas”.  Al menos, en esa propuesta están excluidas las penas corporales e infamantes que, por bárbaras, son contrarias a los derechos consagrados en la Constitución y a los derechos humanos reconocidos internacionalmente.

Hay que resolver -antes de que se vuelva problema…y peor aún, antes de que se involucren galones de gasolina- un  problema práctico.  Si el sistema jurídico indígena paralelo fuera aprobado, ¿a quién y dónde se le aplicaría?  Sería un derecho etnicista (por no decir racista) que seguiría a las personas de determinada étnia no sólo en su contexto territorial y cultura, sino incluso cuando saliera de él y viviera en un contexto territorial y cultural ajeno?  ¿Sería de aplicación territorial para todos los habitantes del lugar sin distinción de étnias?  Si es de tipo etnicista, ¿cuál será el criterio para definir a qué grupo étnico pertenecen el ofensor y el ofendido?  Si son de dos étnias diferentes, ¿cuál ordenamiento jurídico prevalecera? ¿El del ofensor, o el del ofendido? Los criterios de decisión sobre qué ordenamiento se aplica, ¿serán los mismos si una de las partes es indígena y la otra no, como si una parte indígena es de una étnia, y otra es de otra étnia? ¿Cuál prevalecerá, el ordenamiento mayense, o el occidental? ¿El quiché, o el cackchiquel? Todo esto son más que intríngulis.  No sólo porque violan el principio de igualdad de todos ante la ley y crea privilegios etnicistas (por no decir racistas); sino que enreda la solución de conflictos.  Confrlictos no sólo de orden civil y mercantil donde puede haber acuerdos a priori sobre cómo resolver pleitos; sino que en materia penal, en la que se trata con asuntos criminales y con delincuentes, muchas veces repugnantes como son los violadores, los asesinos, los secuestradores y los ladrones.

Una vez resueltos aquellos nudos gordianos, ¿de dónde van a salir los recursos y los funcionarios para mantener vivo y creíble aquel enredo? Si no hay recursos, ni capacidad para hacer funcionar un sólo sistema de justicia comparativamente sencillo, ¿de dónde van a salir los recursos y el personal para evitar las arbitrariedades, las penas extremadamente violentas e infamantes, las injusticias y las inconformidades en un sistema paralelo tan alejado de la objetividad?

¿Sabes qué me gustaría saber? ¿Qué ocurre con las personas a quienes se les imponen los castigos mayas? ¿Vuelven a deliquir? ¿Siguen viviendo como si nada en el pueblo? ¿No vuelven a asomarse por ahí? ¿Escarmientan? ¿Se ríen de todo frente a un litro de cerveza, mientras chupan limones colgados de hule canche? Los próximos que causen lesiones graves, o roben un auto, ¿serán sometidos a los mismos castigos, o recibirán castigos diferentes? ¿Cómo se definen los castigos? ¿Hay registros de todo esto?

La foto es de Prensa Libre, por Jimmy Ren.


15
Nov 16

El tipo de cambio como arma de destrucción masiva

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Por aquí hay un debate intenso acerca de si conviene, o no que las autoridades monetarias guatemaltecas usen el poder político para devaluar el quetzal.  Les comparto unos párrafos y el artículo titulado Tipo de cambio como arma de destrucción masiva de Dani Fernández, director de Market Trends:

La idea básica [de los devaluacionistas] es aumentar competitividad del sector exportador vía disminución de salarios en términos de moneda extranjera. Es decir, el sector exportador tiene un “pie” en dólares y otro en quetzales. Cobra en dólares y paga en quetzales. Si los exportadores consiguieran hacer la suficiente presión a las instancias públicas para depreciar al quetzal, entonces significaría que de facto los sueldos que pagan disminuirían también. Nótese la doble moral de enarbolar la bandera de la creación de empleo y engañar a los trabajadores haciéndoles creer que ganan más.

Ahora bien, existe un tipo de cambio nominal (el que se pretende depreciar) y un tipo de cambio real (tipo de cambio nominal modificado por precios internos vs precios externos). Para que la teoría de los devaluacionistas funcione es necesario que una vez se deprecia el tipo de cambio la inflación no aparezca (ya que volvería a hacer caro pagar a la mano de obra y los insumos denominados en quetzales). O lo que es lo mismo, es necesario que el tipo de cambio real reaccione ante cambios en el tipo de cambio nominal (o engañar a tus trabajadores para que trabajen por los mismos quetzales con un poder adquisitivo menor).

Y frente a aquello, Dani explica que en el caso de Guatemala ¿cómo cambia el tipo de cambio real ante cambios en el nominal? ¿realmente se gana competitividad con las caídas del valor del quetzal? La evidencia empírica para el caso guatemalteco apoya la teoría expresada en anteriores artículos. Y es que a corto plazo existe una ganancia de competitividad que sin embargo dura muy poco tiempo (3 años).

Los datos para Guatemala nos sugieren que efectivamente se gana competitividad en el corto plazo, pero que los aumentos de precios hacen que esa competitividad se pierda en 3 años. Peor aún, la espiral de inflación que ayuda a desatar la depreciación hace que a largo plazo se pierda competitividad vía mayor aumento de precios en el mercado interno que en el externo (vamos que la depreciación consigue justo el efecto contrario al pretendido).

Esta pérdida de competitividad a largo plazo es lo que termina provocando que los países se hagan “adictos” a las devaluaciones. Una modificación del tipo de cambio como piden los devaluacionistas conllevaría de nuevo presión para una nueva depreciación inducida en 4 o 5 años.

Si tomamos datos desde 1990 (para no tener en cuenta la década perdida de los años 80s y la inestabilidad macroeconómica que aconteció en esos años), tenemos que la evidencia empírica señala exactamente la misma relación (ganancia competitividad en el corto plazo por engaño a trabajadores y pérdida de competitividad a largo plazo).

Luego en Guatemala efectivamente la teoría queda contrastada. La ganancia de competitividad por vía monetaria es siempre transitoria y termina creando un gap de inflación (precios internos crecen más rápido que los externos). La inflación termina por hacer de nuevo menos competitivo al país en los mercados internacionales y conlleva demandas de nuevas depreciaciones.

Te recomiendo que leas el artículo completo y -que no dejes de leer- los artículos de los devaluacionistas.

Por cierto que en el marco del Foro Noj, este miércoles 23 de noviembre, a las 6:30 p.m. en el Auditorium Friedrich Hayek, de la  Universidad Francisco Marroquín, habrá un debate entre Dani Fernández, director de Market Trends y Lisardo Bolaños, uno de los defensores de la devaluación. La entrada es gratuita.


14
Nov 16

Winston Churchill y el arte

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Uno de mis capítulos favoritos en la serie The Crown, de Netflix, es el capítulo 9; uno de cuyos temas principales es el del célebre retrato de Winston Churchill por el pintor modernista Graham Sutherland.

Cuando Churchill posa para el artista, sucede un diálogo sobre la  naturaleza del arte que me pareció fascinante y quiero compartir.  La esposa de Sutherland observa el trabajo de su marido y Churchil le pregunta: ¿Qué le parece, señora Sutherland? A lo que ella responde: Muestra la verdad.

Con el argumento de que él conoce su cara mejor que Sutherland, Churchill pide ver cómo va la obra y Sutherland le dice que no y arguye que en general las personas no tienen una percepción real de sí mismas y que debemos hacer la vista gorda con muchas cosas para seguir con nuestras vidas.

El Primer Ministro responde: Y usted cree que su deber es sacar todo eso a relucir. Ciertamente, dice Sutherland, lo bueno y lo malo.  A lo que Churchil responde: Concéntrese en lo bueno y todo saldrá bien.  No me está pintado sólo a mi, está pintando al Primer Ministro del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y todo lo que representa ese alto cargo.

El pasatiempo de Churchill era la pintura; y recuerdo que en casa de mi abuela, Frances, había un libro sobre ese tema, escrito por el Sir Winston.  En la serie, luego de una sucesión de escenas que muestran tanto a Churchill como a Sutherland tratando de entender al artista que hay en uno y el otro, sucede una continuación del diálogo anterior.

Churchill pregunta: ¿Me gustará? y Sutherland responde: Supongo que eso es mucho pedir; pero me consuela saber que su propia obra es honesta y reveladora.  Y Churchill agradece el cumplido.  Luego ocurre un diálogo encantador sobre el estanque de peces de Chartwell, la casa de los Churchill que el Primer Ministro ha pintado más de 20 veces y seguirá pintando después.  Churchill argumenta que el estanque le presenta retos que lo eluden; y Sutherland pregunta si no es que Churchill se elude a sí mismo y que por eso es que el estanque es más revelador que un autorretrato.

Según Sutherland, el arte es revelador de forma no intencional y que eso ocurre con las pinturas del estanque y Churchill.  No te contaré detalles para no estropear tu experiencia con la serie; pero sigamos.  Churchill se refiere luego a un cuadro de Sutherland llamado Pastoral en el que hay árboles nudosos y colores muy oscuros. Churchill dice que hay algo malévolo en ese cuadro y pregunta: ¿De dónde viene eso? A lo que Sutherland responde: Fue una época muy oscura; y una vez más no voy a dar detalles; pero es una escena muy conmovedora entre ambos.  Escena que deja una impronta profunda en el resultado del retrato.

Minutos antes, en la serie, cuando Sutherland y Churchill se conoce, el Primer Ministro le pregunta al retratista si va a halagarlo, o a mostrar al realidad.  ¿Va a pintarme como un querubín, o como a un “bulldog”?, pregunta Churchill.  A lo que Sutherland responde: Supongo que hay un gran número de Mr. Churchills, comentario que confirma la señora Churchill.  Quizás podría rogarle que no se esmere en ser demasiado fiel a la realidad, dice el Primer Ministro.  Y Sutherland, contesta: ¿Por qué? Así se muestra la verdad.  Y Churchill responde: ¡No!, para eso ya existen las cámaras.  La pintura es el arte superior.  Yo pinto un poco, ¿sabe? Y nunca dejo que la realidad interfiera con la verdad si no lo deseo. Si veo un paisaje que me gusta y desearía que no hubiera una fábrica en el fondo, quito la fábrica.

Sutherland hace una observación monumental, la de que la verdad corresponde a la realidad.  Lo que me lleva a recordar el principio objetivista que nos enseña que la existencia expresa que algo es, con independencia de nuestros deseos, o nuestros caprichos como observadores; y que ser, es ser algo específico, con una naturaleza específica, con una identidad específica.  Esto se resume en que la existencia existe; empero, la facultad de percibir lo que existe lleva el nombre de consciencia.  Eso sí, la consciencia es un medio para conocer y entender la realidad, no un medio para crearla.

El diálogo entre Sutherland y Churchill, con el auxilio de la señora Churchill, nos recuerda que podemos conocer las cosas (o a las personas) porque son lo que son y el medio para conocer la realidad es nuestra mente racional.

Con respecto al arte, parece evidente que Sutherland quiere un retrato realista o imitativo de la realidad (de ahí la alusión de Churchill a la cámara fotográfica); uno que muestre al Primer Ministro como es (de ahí la alusión a la edad).  Pero Churchill, desea uno romántico, uno basado en la idea de que el arte es una re-creación selectiva de la realidad; una imagen de la realidad, pero con exclusion de lo inatingente (de ahí su alusión a la fábrica y su referencia a los valores que representa el cargo de Primer Ministro del Reino Unido).

No te voy a contar en qué termina el asunto y no puse una imagen del retrato para no incurrir en un destripe del capítulo; pero si te dejo con la idea objetivista de que el arte es una re-creación selectiva de la realidad, basada en los juicios de valor del autor o en su sentido de la vida (el arte es revelador).  Cuando nos identificamos con una obra de arte, con lo que nos identificamos con el sentido de la vida de su autor, cuando una obra de arte nos habla, lo que nos dice es: Así es la vida como la veo.

¿Ves por qué es que me encantó este capítulo de The Crown?


12
Nov 16

Arbol Gallo y fiestas de fin de año

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Con la iluminación del Arbol Gallo empiezan las fiestas de fin de año en Guatemala.  Miles de personas se reúnen en los alrededores de la plaza donde es encendido este ícono del fin de año chapín.  En la Avenida de la Reforma y en la Avenida de las Américas las familias llegan desde temprano para encontrar buenos lugares y pasar un sábado alegre.

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Con mi cámara no se aprecia bien el árbol; pero desde mi balcón me disfruto mucho sus luces y sus colores; así como la exhibición de fuegos artificiales que acompaña su inauguración.  El niño que hay en mí se maravilla con todo esto y desde ya empieza a desearles a los lectores de Carpe Diem, que estas fiestas las vivan en paz, con alegría y junto a sus seres queridos. Que 2017 te traiga tu chiva, tu burra negra, tu yegua blanca y tu buena suegra.

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¡Let the games begin!


11
Nov 16

Comunistas, cristianos y otra perla de Bergoglio

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Jorge Mario Bergoglio afirmó que son los comunistas los que piensan como los cristianos, al contestar sobre si querría una sociedad de inspiración marxista.  El dirigente católico añadió: Cristo ha hablado de una sociedad donde los pobres, los débiles y los excluidos sean quienes decidan.

¿Qué tienen que decir los cristianos al respecto?  En serio…¿están en el mismo canasto que los marxistas como afirma Bergoglio?

El Papa explicó que en la sociedad que él considera ideal, las decisiones no deben estear en manos de los demagogos y los barrabás -con lo que uno no puede sino estar de acuerdo-; pero añadió que las decisiones deben estar en manos del pueblo y los pobres; no de todos por igual, sino ¿de una sóla clase social? ¿Tendrá en mente algo así como la dictadura del proletariado? Lo del pueblo es curioso porque cuando el pueblo no elige como los movimientos populares quieren, estos reniegan del sufragio y de la democracia.

Como cristiano, ¿estas de acuerdo?

Con el lema Tierra, Techo y Trabajo y a principios de este mes, Bergoglio se reunió con el Encuentro Mundial de Movimientos Populares celebrado en Roma; y Bergoglio expresó su deseo de que aquellos movimientos populares tengan un papel protagónico en la politica.

¿Qué dice el documento final de aquel Encuentro?

Los descartados del sistema, hombres y mujeres, reunidos en este III Encuentro Mundial de Movimientos Populares ratificamos que la causa común y estructural de la crisis socioambiental es la tiranía del dinero, es decir, el sistema capitalista imperante y una ideología que no respeta la dignidad humana.  A partir de ahí hablan del destino universal de los bienes de la naturaleza; piden reforma agriaria; exigen la prohibición de los GMO; demandan un salario social universal; exigen reforma urbana y la erradicación de los desalojos…y tu ya conoces el repertorio.

Como cristiano, y como católico -especialmente si contribuyes con el fruto de tu trabajo al sostenimiento de la organización que dirige Bergoglio- ¿estas de acuerdo?

Por cierto, si te interesa conocer la relación íntima que hay entre el capitalismo y la dignidad humana, te invito a ver este vídeo (en inglés).


11
Nov 16

Bolsas plásticas y gente “shuca”

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La imagen es encantadora: en el mercado de San Pedro La Laguna los vendedores despachan sus productos en hojas.  ¡Como en el siglo XVI, seguramente! …y la gente cree que está a la altura de los países más avanzados de Europa donde el uso de las bolsas plásticas está prohibido.  Ah, ese es el pequeño detalle: toda la gente en San Pedro no prefiere despachar en hojas que chorrean, o recibir sus compras de esa forma, tal práctica ha sido impuesta por la fuerza de multas que van entre Q300 y Q1500.  Es cierto que algunos prefieren las hojas; pero también es cierto que otros, no.

A la iniciativa en San Pedro se ha unido un grupo de diputados que pretende legislar para regular y eventualmente eliminar el uso de bolsas plásticas en el país.  La prohibición se extendería al duropor, pajillas y productos parecidos.

¿Te has preguntado por qué es que la gente usa bolsas plásticas? Porque funcionan y cumplen sus propósitos de maravilla.  Porque son baratas, higiénicas, ligeras y relativamente  resistentes.  A pesar de ello parece que hay una guerra global contra las bolsas plásticas supuestamente porque  la gente sólo las usa una vez;  porque consumen nuestras reservas limitadas de petróleo y se convierten en basura y dañan al paisaje y peor aún, a los animales.

Me da rabia cuando viajo por Guatemala y veo ríos, carreteras y poblaciones inmundas; y me da mucha rabia cuando veo que esa basura (mucha de ella plástica) va a parar a ríos, lagos y al mar e imagino a tortugas y otros animalitos muriendo a causa de la basura.  Empero, entre 80 y 90% de las personas vuelven a usar sus bolsas plásticas y las bolsas plásticas constituyen sólo 1% de la basura (al menos en los EE.UU; que es de donde hay datos).  La oposición a las bolsas plásticas tiene un elevado componente ideológico anti-industrial y, en última instancia, ¿de quién es la culpa de que las bolsas terminen contaminando? De la gente shuca e irresponsable, ¡por supuesto!, de esa gente que las tira en las calles, barrancos y donde sea…y de las corporaciones municipales (los pipoldermos), que no cumplen con su obligación de procesar la basura adecuadamente.

Columna publicada en elPeriódico.


10
Nov 16

Actos vandálicos en el Paseo de La sexta

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Urge distinguir -jurídica y políticamente- entre una manifestación y actos vandálicos. La manifestación es una forma de ejercer la libertad de expresión y sólo es eso si, como derecho que es, no viola derechos ajenos.  Los actos vandálicos son criminales y delictivos porque  ponen en peligro la vida y la integridad de las personas y destruyen propiedad ajena.

Estas meditaciones vienen al caso porque hoy, vendedores ambulantes que se ubican sobre la Sexta avenida de la zona 1 se enfrentaron con agentes de la Policía Municipal debido a las disposiciones de la Municipalidad capitalina para retirarlos de aque paseo.  Los cafres no sólo se enfrentaron a los agentes, sino que hay imágenes de algunos de aquellos destruyendo un semáforo, y uno de los jaguares que adornan la avenida céntrica. Quemaron un Nacimiento y un árbol.

¿Qué tan violentas tienen que ser las acciones violentas para que las autoridades -y algunos formadores de opinión- reconozcan que son violentas?

Es inaceptable que los vendedores ambulantes retomen la Sexta avenida luego de lo que costó limpiarla y convertirla en un lugar agradable para pasear.  La gente necesita lugares agradables para el esparcimiento.  No todo tiene que ser feo y sucio.  Con mucha frecuencia llevo visitantes extranjeros a caminar por la Sexta y no ha habido uno que no elogie lo limpia y agradable que es.  El martes fui a cenar a la antigua Calle Real y como siempre que lo hago fue una experiencia que uno quiere repetir.

Es inaceptable justificar los actos vandálicos con base en la necesidad que tienen los vendedores callejeros de ganarse la vida.  Ningún sistema jurídico valida la violencia y el vandalismo de esa manera.  Además, las pretensiones de los vándalos les causan daños y perjuicios a las personas pacíficas que se ganan la vida honradamente en la Sexta avenida y calles aledañas.  ¿Quién los protege a ellos? ¿Quién contra los cafres y los delincuentes?

Debe quedar claro que, cuando las autoridades repelen la violencia iniciada por vándalos actúan para proteger a las personas pacíficas y sus bienes, y actúan al amparo de la ley.  Y que eso no es lo mismo -ni se parece- a cuando quienes ejercen de forma abusadora el poder, o intentan establecer tiranías, usan las fuerzas del estado para violar las leyes y la constitución, o para retener el poder ilegítimo.  No son lo mismo, y no son igual.

En la sociedad guatemalteca hay grupos de interés que resienten lo bueno porque es bueno y lo bello porque es bello, o lo limpio porque es limpio.  Como individuos responsables y miembros de la sociedad ya podríamos preguntarnos por qué es que ocurre eso, y qué valor le vamos a dar a esos criterios.

Mientras tanto, si las autoridades tienen autoridad alguna es precisamente para proteger las vidas y las propiedades de las personas pacíficas contra delincuentes, cafres, vándalos y criminales.

La foto es de RepúblicaGt.


09
Nov 16

Trump y la derrota de Hillary

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Con la derrota de Hillary Clinton durante la jornada electoral de ayer en los Estados Unidos de América, la serie de rechazos que ha recibido el socialismo en el mundo se elevó una rayita más.

Hace poco el socialismo recibió un golpe duro en Colombia, cuando los votantes le dijeron No a las negociaciones con la narcoguerrilla conocida como FARC; poco antes, en el Reino Unido, los votantes le dijeron adiós a la burocracia estatizante de la Unión Europea.  El socialismo perdió Argentina, Brasil y Perú.  Ahora perdió los Estados Unidos de América y aunque se afianzó en Nicaragua, aquí en Guatemala Sandra Torres se quedó silbando en la loma y la exguerrilla ni siquiera aparece en el radar.

Por supuesto que no celebro la victoria de Donald Trump, ni la de su populismo conservador y nacionalista ya que no dejo de escuchar la voz de Ayn Rand cuando dijo: If anyone destroys this country it will be the conservative because they do not know how to explain capitalism and they are altruists.  Friedrich A. Hayek lo advirtió desde otra perspectiva: Lo que me molesta del conservador es su oscurantismo; y su nacionalismo patriotero. Esto está en ¿Por qué no soy conservador?, en Los fundamentos de la libertad.  Ludwig von Mises, a su vez, advirtió: The essence of an individual’s freedom is the opportunity to deviate from traditional ways of thinking and of doing things.

Con todo y todo hay algunos hechos que vale la pena destacar; por ejemplo que no deja de ser sano que, al frente de los Estados Unidos de América haya un presidente que entiende que Taxation is theft.

De poco sirvió que Lady Gaga fuera a protestar frente a la Trump Tower; y de poco sirvió la formidable coalición de artistas, celebridades, pseudo intelectuales, analistas, comentaristas, periodistas, medios de comunicación, organizaciones internacionales contra el ahora presidente electo.   ¿Es posible que en el siglo XXI, aquellas fuerzas que eran relevantes en los siglos XIX y XX ya no puedan competir con los mandantes empoderados en redes sociales?

El valor y el poder de las encuestas también ha quedado mal parado.  Los gurús de la bola de cristal no le atinaron en el Brexit y no le atinaron en el referendum en Colombia y no le atinaron ahora. Las encuestas que surgieron como formas de entender la realidad, ¿se convirtieron en instrumentos para fabricarla? Y si fue así, ¿ahora son instrumentos anacrónicos?

La elección de Donald Trump y la de mayorías republicanas en el Senado y en la Cámara de Representantes, así como en las gobernaciones será una prueba dura para el sistema de pesos y contrapesos que caracteríza a la gran república del Norte y para sus instituciones.  Lo que está ocurriendo ahora es un experimento fascinante del cual deberíamos aprender algo.  Desde la perspectiva latinoamericana (y especialmente guatemalteca) en la que los presidentes pueden ser dueños de los partidos que los llevan al poder, es dificil entender el hecho de que un Presidente sea del partido X, y el partido X tenga mayorías parlamentarias, no quiere decir que haya comunidad de valores, y mucho menos una unidad granítica.  Está claro que, en los EUA, muchos republicanos le negaron su apoyo a Trump, y no está claro que en el futuro los republicanos apoyen al Presidente en todas las iniciativas.

Pareciera que está claro, también, que para el votante promedio de los EE.UU.  el tema económico es lo más, más importante: It´s the economy, stupid; porque la economía es lo que más se relaciona con la vida diaria y las necesidades inmediatas de la gente.  Ocho años de economía demócrata y ocho años de la economía de Obama desilusionaron a la gente.

Donald Trump leyó y entendió qué quiere la mayoría de la gente y cosechó el rechazo al establishment que es evidente no sólo en su país sino en todo el mundo. Mercantilista y todo, Trump no es el candidato del establishment como la izquierda quiere hacerlo parecer.  Para muestra, un botón: el discurso del presidente electo es antiglobalización.

Algunos ven con buenos ojos que Donald Trump vaya a tener la facultad de nombrar jueces para la Corte Surpema de Justicia; pero a mí esa perspectiva no me ilusiona por las razones que explicaron Rand, Mises y Hayek.

Por lo pronto, ¡Ah, como me hubiera gustado ser una mosca en la pared cuando los semilleros, Todd Robinson, Yazmín, Claudia, un montón de oenegeros y un montón de comentaristas y analistas cuando confirmaron que Hillary Clinton no sería presidenta! Basados en encuestas y en sus propios deseos, ¿quién de ellos no soñaba con carta blanca para un nation building socialist style para Guatemala, con el 100% de la bendición de Washington, D.C.?

Dicho lo anterior, tampoco hay que pasarse de optimista.  Voy a apostar a que la guerra perdida contra las drogas va a continuar y a que también va a continuar cierto intervencionismo activista.  Sin embargo Trump acaba de decir: Vamos a dejar de tratar de construir democracias extranjeras, derrocar regímenes e intervenir imprudentemente en situaciones donde no tenemos derecho de estar. Hace años, Manuel F. Ayau le preguntó al presidente Ronald Reagan que por qué es que él no había podido cambiar sustancialmente la política exterior de su país con Guatemala (especialmente la originada en tiempos de Jimmy Carter en apoyo de los proyectos de la guerrilla).  Reagan le contestó algo así como que el Departamento de Estado era una burocrácia muy poderosa que tenía dinámicas propias y muy cerradas.  Y claro, Reagan estaba ocupado con el desplome del socialismo real y otros asuntos de igual gravedad, quién sabe cuánto tiempo tenía para ocuparse de asuntos menores.

¿Te preocupan las deportaciones?  A mí también…pero que no se nos olvide que el presidente cuya administración ha devuelto más chapines es la del demócrata y progresista Barack Obama.  Más que George W. Bush, más que Bill Clinton. ¡Un total de 210 mil 745! ¿Has visto a los socialistas quejarse de eso? Y en el fondo el problema no es que Trump quiera construir un muro; sino que los gobiernos latinoamericanos sigan siendo fabricantes de miseria y la gente guiera irse.  ¿Ves a los socialistas quejarse por esto? Te preocupa el muro…¡Ups!, si ya hay uno, que puso Bill Clinton.

Claro que yo hubiera preferido que el ganador de las elecciones de ayer fuera Gary Johnson; pero Donald Trump es lo que hay y por ahora lo importante es que Hillary no es Presidenta.  ¿Cuál será el mayor reto de la administración Trump? Evitar que crezca el legado de Bernie Sanders.  En 1956, Ludwig von Mises advirtió que fueron los conservadores los que llevaron el socialismo a la Gran Bretaña; y ese error no debe volver a ser cometido de nuevo y menos de este lado del Océano Atlántico.  En todo caso que prevalezcan en los EUA los ideales republicanos de Jefferson, Adams, Mason, Franklin, Hamilton, Jay y Washington.

Ilustración por Desconocido [Public domain undefined Public domain], undefined.