Monthly Archives: octubre 2009
19
Oct 09
Luisfi en "Holiday of Musicals"
18
Oct 09
Domingo de miel de hojas de higuera
La miel de hoja de higuera es una especialidad en casa. Teníamos años de no hacerla y fue delicioso saborearla de nuevo sobre panqueques. Las hojas las trajo doña Julia, que es la señora que nos cuida y nos hace la limpieza en la casa.
18
Oct 09
Tres buenas licas en el finde
Tres buenas pelis hemos visto hasta hoy durante el fin de semana. Primero fue XXY, que es la historia de Alex, una niña hermafrodita, de 15 años y su encuentro con Alvaro, el hijo de unos amigos de sus padres. Alex y sus padres viven alejados de bullas, en Uruguay, luego de haber salido de Buenos Aires a causa de la condición de Alex. Aunque muy lenta al principio, XXY se deja ver por lo inusual y controversial del tema, por la fotografía y por las actuaciones. Esta peli represento a Argentina en los Oscar.
18
Oct 09
¡¿Aaaaah, esos son los pobres?!
17
Oct 09
¡Luisfi en el teatro!
Hoy a las 5:00 p.m. participaré en Holiday of Musicals, el espectáculo que ha montado la Organización para las Artes de la Universidad Francisco Marroquín. Claro que serán sólo cuatro líneas; pero me estoy divirtiendo mucho con el asunto. Además, el show cuenta con solistas de primera, con la dirección impecable y el buen gusto de Geraldina-Baca Spross y con un elenco entusiasta que dejará a todos contentos.
El jueves fue el estreno y me la he pasado muy bien.
Entre los solistas figuran la gran soprano canadiense Monica Huisman, que, en la foto, interpreta una escena de Hello, Dolly! También participan el tenor norteamericano Mark Thomsen, el guatemalteco Luis Girón May y el bajo canadiense Taras Kulish. Participan la soprano Jessika Arévalo y el Coro de Holiday of Musicals, compuesto por 24 cantantes guatemaltecos, bajo la dirección de Héber Morales y Las Dansettes de Ballet Studio, todos bajo la dirección musical del maestro Bruce Stasyna. La coreografía general es diseño de Liliana Foncea y la decoración del escenario corre a cargo de Club de Jardinería Arte en Flor.
Esta no es la primera vez que caigo en una obra de la Organización; ya que en abril de 2008 tuve una pequeñísima y sorpresiva participación en De monstruos y prodigios.
La foto es por mi amigo Luis Pedro que llegó tarde y no fotografió mi escena, je je.
17
Oct 09
Mejor que no trabajen
Ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad de ningún hombre está a salvo cuando el legislativo está reunido; esta frase de Mark Twain, ilustra muy bien la razón por la cual los medios de comunicación hacen muy mal cuando exigen que los diputados trabajen.
17
Oct 09
Alcaldes sinvergüenzas -y los que mueven las pitas-
Si los alcaldes quieren expoliar a los habitantes de sus comunas deberían asumir la responsabilidad de hacerlo y enfrentar las consecuencias políticas de tal pretensión. Si quieren elevarles el costo de tener gobierno, a sus electores, deberían dar la cara. Si quieren esquilmar a quienes viven, trabajan y producen en sus áreas de influencia, deberían tener la decencia de enfrentar los costos.
17
Oct 09
La tragedia del Mateo Flores
Si como dice el tango, Veinte años no es nada, pues trece, tampoco. Hoy se cumplieron trece años de lo que se conoce como La tragedia del Mateo Flores. Ochenta y tres personas murieron y más de docientas resultaron heridas, en la noche trágica del 16 de octubre de 1996, como consecuencia de golpes severos y asfixia, generados por la aglomeración de gente dentro del Estadio Mateo Flores donde había poco más de 45 mil aficionados. Por cierto que dicho estadio, en la ciudad de Guatemala, tiene una capacidad máxima de 40 mil.
Esa noche yo estaba en mis tareas de editor de la sección de Economía del diario Siglo Veintiuno cuando en el radio que me acompañaba día y noche empecé a escuchar gritos. En ese tiempo, editores y reporteros usábamos radio y localizador. No usábamos teléfonos móviles, como es usual ahora, porque en aquellos entonces los móviles eran muy caros.
A mí me molestaba mucho el ruido que hacían los radios así que mantenía el mío con el volumen verdaderamente bajo. Por eso fue que me llamó mucho la atención el griterío de esa noche. Reporteros y editores de Deportes y Nacionales estaban tratando de transmitir y entender lo que estaba pasando en el estadio; y recuerdo, muy bien, lo impresionantes que eran las voces de alarma que reportaban que la gente estaba siendo aplastada.
16
Oct 09
Reportaje sobre El Mirador
CNN transmitió un reportaje sobre El Mirador, en Petén. Visité el reino Kan en 2005 y siempre me gusta recordar esa aventura y compartirla con quienes puedan tener la oportunidad de hacer el viaje a aquel lugar mágico.
El aroma a copal inundó el aire, y desde lo más alto de la pirámide El Tigre, mis amigos y yo observamos el ocaso. A nuestros pies estaba ese inmenso mar verde que es la selva. Nos llevó dos días y tantito atravesarla, pero ahí estábamos al fin, en la cuna de la civilización maya: la ciudad colosal de El Mirador. Allá arriba, emborrachado por la luz, los aromas y los colores, uno no puede sino pensar en las personas que construyeron ciudades y calzadas a lo largo y lo ancho de esa jungla.
Frente a nosotros estaba la La Danta, una mole increíble que mide 10 metros más que el templo IV de Tikal y cuya base ocupa el área de tres estadios de fútbol. La ciudad es inmensa, ¡y es unos 800 años más antigua que Tikal!
En toda la cuenca de El Mirador hay unas 26 ciudades grandes; y en nuestra jornada a través de la selva visitamos: La Florida, El Tintal y La Muerta.
No es fácil llegar a El Mirador; pero el duro viaje hacia esa ciudad formidable es el vivo ejemplo de cuando el camino vale tanto como el destino. Auxiliados por Billy Cruz, de Petén, mis amigos Silvia, Inés, Antonio y Raúl, así como mi sobrino Alejandro, y yo, emprendimos la aventura el 17 de diciembre pasado.
Ale de 12 años, y yo, fuimos a lomo de macho; pero los demás caminaron por bosques interminables y por bajos intimidantes a través de humedales enormes. A veces el agua fangosa les llegaba arriba de la cintura, yo me caí cuatro veces de mi Rucio, y el Ale quedó colgando de un árbol en una ocasión. Tras horas de montar, más de una vez reviví mi pierna entumecida poniéndole una cruz de saliva, según la costumbre local. Y entendí lo que es ser terco como una mula. Vimos cualquier cantidad de orquídeas, aunque muy pocas en flor; extrajimos copal del árbol que lo produce. Conocimos el chicle. Vimos aves hermosas y el cielo más estrellado que uno pueda imaginar. Pero aquello es la selva, y no hay que olvidarlo. Vimos huellas de jaguar y escuchamos sus rugidos, junto a los de los monos aulladores. Dormimos en campamentos en los que el olor a serpiente era perturbador. A mi sobrino se le metió una tarántula en el zapato y le apareció otra en su carpa. Y tuvimos que esquivar ejércitos de hormigas feroces, algunas de ellas muy olorosas. Dormíamos como tiernos, aunque una noche se inundó el campamento y tuvimos que pasarla entre el agua. Una culebra zumbadora se atravesó en el camino y yo regresé con dos garrapatas conchudas, mostacilla y docenas de piquetes.
El viaje a El Mirador fue toda una aventura, hecha más inolvidable gracias a los cuidados y a la extraordinaria habilidad de nuestro guía Henry Darwin; y gracias a la cocinera, Gladys. Por ella teníamos tortillas del comal y panqueques en plena selva. También por el asistente, Wilmer, y por los arrieros Manuel y Rudy que cargaban las 12 acémilas y montaban los campamentos con eficiencia.
Mi corazón se aceleraba cuando entrábamos a algún sitio, cuando mirábamos algún montículo, y más, cuando llegamos a El Mirador. A lo largo de la jornada uno puede llegar a experimentar algo de lo que sentían los primeros exploradores de esas regiones en el siglo XIX. Yo pensaba mucho en Stephens y Caterwood, así como en los Maudslay, y también en mi amiga Mayra, que hace años estuvo perdida en la selva durante dos noches.
En febrero de 2003, en el Museo Popol Vuh, tuve la suerte de conocer a Richard Hansen, el arqueólogo que está a cargo del proyecto de la cuenca de El Mirador. Y en esa ocasión quedé admirado del trabajo que está haciendo. Y desde entonces que tenía ganas de viajar hacia allá. A diferencia de otros sitios desarrollados, El Mirador todavía es un mundo perdido, ¡de verdad! y lleno de tumbas sin abrir. En él, uno no encuentra montones de turistas, ni mucha basura; y entra en contacto extremo con uno mismo, con la naturaleza y con grandes obras del genio humano. Por eso, la visita a aquella ciudad preclásica y los cinco días que pasamos en la jungla, fueron una experiencia física y psicológica inolvidable que enriqueció nuestras vidas.
15
Oct 09
El hambre y la libertad económica
El número de personas que padecen hambre, en el mundo, se incrementará un nueve por ciento este año, cuando llegará a los mil 20 millones. Este es el peor dato desde 1970, según un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.