28
May 12

Desde Disneylandia para Carol Zardetto

Estimada Carol: gracias por dedicarme tu columna del viernes pasado.

Es muy apropiado que hayas usado el tema de Disneylandia para tus comentarios porque aquella es la tierra de las ilusiones; y sí…yo escribo con la ilusión –en el sentido de entusiasmo y alegría– de acabar con el sistema de abusos de poder que los fabricantes de miseria ejercen sobre la mayoría de nosotros en este país.  Sospecho, Carol, que perseguimos lo mismo, por distintos medios.

Veo que entrecomillaste la frase dirigencia popular en la columna que me dedicaste; eso es bien importante porque más adelante, en tus comentarios, dices que podríamos haber evolucionado para crear una economía diferente. Pero no podemos culpar a los campesinos si esto no sucedió.  Menos aún a los liderazgos sociales que surgen tan débilmente debido a la represión.

Coincidimos en que debemos evolucionar hacia una economía diferente y en que no podemos culpar a los campesinos de que esto no haya sucedido.  Pero difiero contigo en lo de que no podemos culpar a la dirigencia.  ¡Al contrario!, esa dirigencia, precisamente por ser la élite, porque dirige y porque liderea tiene responsabilidad (o al menos, corresponsabilidad) con eso de que en Guatemala continúe vigente el sistema de privilegios, de mercantilismo, de reglamentos y de expoliación que tú y yo rechazamos.  No espero que todavía estés de acuerdo con que aquella dirigencia tiene responsabilidad; pero, ¿estamos de acuerdo en que rechazamos el sistema que acabo de describir?

No es justo que me acuses de no conocer la historia; porque conozco muy bien todo eso de la Revolución del 71 y de los despojos de los que fueron víctimas muchísimas personas en favor de los amigos y la clientela del dictador Justo Rufino Barrios. Conozco el origen de la economía de plantación; pero si así fue, y así es…¿tiene que seguir siendo?   La historia estudia la acción humana y nos puede ensañar mucho del pasado para entender el presente y mejorar nuestro futuro; pero no determina nuestro futuro.  ¡Podemos cambiar ¡ y de eso se trata Los compas y la miseria; mi columna que motivó tus comentarios.

¡Evolucionemos a una economía diferente!  Una que cree riqueza, en vez de una que la destruya, o que evite su crecimiento.  Una en la que la gente no tenga que depender de la caridad para sobrevivir; y una en la que la gente no tenga que depender de la expoliación legal para sobrevivir.  ¿Qué tal una economía en la que la gente pueda tener un buen empleo y un buen salario para pagar su casa, el supermercado, la educación de sus hijos, sus servicios de salud y su vestimenta, sólo para mencionar unas cuantas necesidades básicas?  ¿Qué tal un sistema en el que la gente emprendedora como miles y miles de chapines que se dedican al comercio, a la agricultura, a hacer pasteles y jaleas, coser vestidos, arreglar computadoras, o a diseñar software pudieran hacer crecer sus negocios, mejorar sus niveles de vidas y ofrecer oportunidades de empleo? Tu hablas de sobrevivencia; pero, ¿qué tal una economía para vivir, en vez de una para sobrevivir?

Ta vez no estemos de acuerdo en esto; pero…de verdad, creo que la dirigencia popular (porque es élite y porque es dirigencia) está moralmente obligada a averiguar qué clase de economía puede alejar a la gente de la caridad y de los favores políticos, y acercarla a un sistema en el que pueda mejorar su nivel de vida sin necesidad de violencia y sin necesidad de acudir a la expoliación legal.  Y si esa dirigencia no lo hace, creo que es moralmente responsable de los resultados de su decisión de no hacerlo, así como de las consecuencias que tienen sus ideas.

Las ideas, Carol, tienen consecuencias; por eso es que a mí me interesan las causas de la riqueza; no las de la pobreza.  De hecho la pobreza es la condición natural de los seres humanos.  La pobreza no tiene causas.  Por favor, toma nota de que esto no significa que no existan los fabricantes de miseria a los que me referí arriba y que tanto a ti como a mí nos ofenden.  Lo que digo es que todos nacemos desnuditos, para parafrasear a Alvaro de Laiglesia.   Los países ricos, las sociedades ricas, las personas ricas lo son porque dejaron de ser pobres.  Lo deseable es que esa riqueza sea creada (en vez de que sea saqueada).  ¿Qué tal si trabajamos por una economía que castigue el saqueo y premie la creación de riqueza?

Dices que Guatemala no es un país pobre; pero sospecho que lo que quieres decir es que Guatemala es un país con mucho potencial para la riqueza de su gente.  Guatemala es un país de pobres porque la mayoría de su gente no puede satisfacer sus necesidades económicas (salud, educación, vivienda, vestido, y demás) por sí misma.  Tu dices que nunca has alucinado con las sociedades ricas; pero yo sí.  Yo si alucino, sueño, fantaseo y me ilusiono con que la gente, en Guatemala, pueda vivir como vive la gente en las sociedades ricas.  Digamos, que sólo para que miles de niños no se mueran de enfermedades gastrointestinales y de enfermedades bronconeumonales evitables, antes de los tres años de edad.  Digamos, que para que la mayoría de la gente pueda vivir con la dignidad que da el saber que el trabajo de uno le permite satisfacer sus necesidades básicas y hasta darse lujos y placeres (cada quién de acuerdo con sus valoraciones personales, claro).

¿Te has preguntado por qué es que Hong Kong es más rico que Guatemala?  Sin duda no es por su tamaño, ni por sus recursos naturales, ni por su localización geográfica, ni por su composición social.  ¿Por qué es que China, para sacar a millones y millones de chinos de la pobreza se está alejando del socialismo, en vez de profundizar en él?  ¿Por qué es que Corea del Norte es distinta a Corea del Sur?  Esas son las preguntas que la dirigencia popular está obligada a hacerse y a responderse con honradez intelectual.  El sistema que impide la creación de más riqueza, no es culpa de los campesinos, sino de su dirigencia.

Dices que te cuesta entender por qué es que ser minero de datos o desarrollador de Apps es mejor que ser campesino y poseedor de una valiosa cultura agrícola;  pero es sólo porque el dilema está mal planteado.  Es como cuando los economistas clásicos no le hallaban solución a aquello de que por qué es que los diamantes son más valiosos que los panes, siendo que los panes sirven para aliviar el hambre y los diamantes son sólo piedras.  Los clásicos no se daban cuenta de que el dilema no es entre todos los diamantes y todos los panes, en todos los tiempos y lugares y para todas las personas.  El dilema real es estos diamantes y estos panes, en este momento, aquí y para esta persona (o estas personas).  Un pan es más valioso en el desierto, para una persona que no ha comido nada en cinco días, que para ti y para mí, aquí y ahora.  Si yo te ofreciera un pan a cambio de tus mejores aretes, ¿qué posibilidades hay de que aceptaras el trato que te ofrezco?  Pero si anduvieras perdida en Petén, con hambre y sed, ¿qué posibilidades hay de que me dieras tus aretes a cambio de una botella de agua, o de una tortilla con sal?

La cultura agrícola es muy valiosa; pero también lo es la cultura tecnológica.  Ni un campesino, ni un desarrollador de Apps son más, o menos valiosos qua personas humanas; pero sus conocimientos, habilidades y talentos sí son más, o menos valiosos en determinados contextos de tiempo y espacio. ¿Has visto cómo viven un campesino (sin privilegios) y un desarrollador de software (sin privilegios)?  En la mayoría de los casos, el primero tiene un mejor nivel de vida que el segundo.  A menos que el campesino se convierta en un latifundista, o en alguna forma de empresario, la vida de campesino es muy dura.  Dura en un sentido objetivo, tan sólo porque la actividad campesina depende muchísimo de la naturaleza y de factores externos.  Las sociedades campesinas, Carol, son más pobres que las que no lo son (a menos que los campesinos gocen de subsidios, y otros privilegios).  La gente emigra de sociedades campesinas como América Latina y Africa, a sociedades que no son campesinas.  Los países en los que la gente tiene niveles de vida dignos ¡han dejado de ser campesinos!  De eso se trata el llamado que hice en Los compas y la miseria.

Llámame como quieras y acúsame de vivir de ilusiones; pero honradamente, sí estoy convencido de que podemos tener un mejor futuro, si abandonamos la mala economía.

Saludos.


04
May 12

Algo que dar

Las personas regresaron impresionadas por lo que vieron; pero también con entusiasmo para dar ayuda. Mi compromiso, es ayudar aunque sea a la familia que conocí. Nunca imaginé que la gente no tuviera cama. Estas son frases relacionadas con la actividad Tengo algo que dar, ocurrida el domingo pasado.

Me sorprende que haya quienes llegaron a la edad adulta en la ignorancia de que millones de personas duermen en el suelo y no tienen para alimentarse bien. Me sorprende que haya gente que no haya sabido que millones de personas viven entre las moscas y que sus hijos mueren tiernos a causa de enfermedades evitables. Talvez me sorprende solo porque tuve la oportunidad de pasar muchas de mis vacaciones en Panajachel, donde algunos de mis cuates vivían en condiciones similares a las que experimentaron los excursionistas del fin de semana pasado. Talvez me sorprende porque en mi adolescencia no fui ajeno al drama de que lo único que haya para comer sean unos fideos cocinados en una lata de leche en polvo.

Me indigna y me da rabia que haya gente que tenga que vivir así; sobre todo porque no tiene por qué haber sido así. Como dice mi cuate Peter Boettke, las buenas ideas económicas conducen a buenas políticas públicas, que producen buenos resultados; y las malas ideas económicas conducen a malas políticas públicas, que producen malos resultados.

Celebro que la mara haya ido a sensibilizarse y que tenga ganas de hacer algo para que haya más riqueza con qué solucionar, de fondo, necesidades de orden económico que se solucionan solo con buenas ideas económicas. Las malas ideas (las que nos tienen donde estamos) solo van a perpetuar los malos resultados.

Mi invitación para quienes regresaron motivados por su experiencia entre los pobres, es que den un paso más allá y que abandonen y rechacen las malas ideas económicas. Que exploren ideas que produzcan buenos resultados; porque, como explicó Carl Menger, aspirar a descubrir los fundamentos de la ciencia económica significa consagrar nuestro talento a solucionar un problema relacionado con el bienestar del hombre, servir a un interés público de máxima importancia. Y a quienes ejercen el poder, ¿qué les toca? Les toca lo que dijo mi cuate Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana: Dar el ejemplo.

Columna publicada en El Periódico.

Y…¿por dónde puede, uno, empezar a buscar buenas ideas para mejorar el nivel de vida propio y de los demás?

Cómo mejorar el nivel de vida.

El proceso económico.

Vida, libertad y conciencia.


18
Nov 11

Socialismo y pobreza

En 5 años la pobreza subió 2.7 puntos. ¿no te da rabia? Cuatro años de socialdemocracia, de un régimen corrupto y emparentado con La primavera revolucionaria, cuatro años de Mi familia progresa y de bolsas solidarias, cuatro años de endeudamiento y de crecimiento presupuestario irresponsables, cuatro años de expoliación, cuatro años de los Colom-Torres/Espada, nos dejan más pobres.

Durante una larga historia de gobiernos mercantilistas y de crecimiento del Estado benefactor, hubo grupos de guatemaltecos que clamaban por un gobierno socialista declarado –y estoy seguro de que hay, por ahí, quienes creen que el régimen que está por concluir, no fue suficiente. Y lo consiguieron, y ya tenemos los resultados de sus políticas: ahora hay más pobres; hay más gente pobre, para ser preciso.

Si algo aprendiéramos de esta experiencia dolorosa es que sería bueno que abandonáramos el romanticismo revolucionario y nos pusiéramos a trabajar. Deberíamos agarrar a sombrerazos a todo aquel que nos recomendara más de lo mismo que nos ha traído hasta acá.

La pobreza, por cierto, es carencia o ausencia de algo que no se tiene; y en el contexto que nos importa –de orden socioeconómico– es la carencia de ciertos bienes y servicios. Bienes y servicios que, normalmente, se pueden obtener si se tiene riqueza: alimentos, ropa, vivienda, servicios de salud y educación, e incluso solaz y esparcimiento. Por donde se lo vea, un opuesto a la pobreza es la riqueza. ¿Por qué es que, entones, llevamos décadas obstaculizando la generación de riqueza? ¿Vamos a seguir lanzando anatemas contra la riqueza y obstaculizándola? ¿Seguiremos oyendo el consejo de los responables del mercantilismo y del Estado benefactor? ¿Seguiremos escuchando los cantos de sirena del socialismo vergonzante, o descarado?

Sin demora sugiero que no. Sugiero que trabajemos en desarrollar un entorno económico que favorezca la inversión y el ahorro; que acabemos con todos los privilegios; que fortalezcamos el sistema de seguridad y justicia; que liberemos a todos los productores (los que lo hacen por cuenta ajena, y los que lo hacen por cuenta propia) de las bolas de acero y los grilletes que cargan desde hace 67 años. ¡Que dentro de 4 años, la noticia no sea que la pobreza total del país subió otro 2.71 por ciento!

Columna publicada en El Periódico.


02
Nov 11

La desnutrición no se combate con concentrados


Soylent Green es una de esas películas apocalípticas acerca de la humanidad en la que –contradiciendo las evidencias– se supone que el mundo estará sobrepoblado y no habrá comida para la gente.  ¿Y de qué se alimentaba la mara en aquella distopía? Se alimentaba con galletas hechas de cadáveres.

De eso me acordé cuando leí de la supertortilla; una supuesta maravilla que, según la propaganda, ayudará a minimizar los efectos de la desnutrición crónica en los niños menores de 6 años.

Aclaro que no estoy poniendo en duda las propiedades nutricionales de aquel portento.  Es sólo que se me ocurrió que toda esa energía puesta en desarrollar una tortilla mega alimenticia me recordo dos cosas: Soylent Green y  la idea que tuvo Rafael Espadita Espada, hace ratos, en el sentido de que de que los niños de Guatemala deberían alimentarse con comidas altas calorías y en proteínas, como las que comen los Marines de los Estados Unidos.

Yo digo que si queremos que no haya niños desnutridos (¡Y yo de verdad no quiero que haya niños desnutridos!) lo que deberíamos hacer es allanar el camino para que las familias guatemaltecas puedan elevar su nivel de vida de forma productiva. ¡Más y mejores empleos es lo que necesitanos! Y para eso lo que hace falta es facilitar el ahorro y la formación de capital; no castigarlos con impuestos.  Lo que hace falta es flexibilizar los contratos de trabajo y la legislación laboral.  Lo que hace falta es seguridad ciudadana para que la gente pueda producir en paz.  Lo que hace falta es detener el desperdicio, la mala administración y el robo del dinero que los políticos socialistas y sus funcionarios toman de los tributarios.

Ni las supertortillas, ni el Soylent Green, ni las raciones de los Marines van a sacar a la gente de la pobreza -que es la causa de la desnutrición-. Lo que hacen falta son políticas económica sanas, porque la riqueza es lo único que combate efectivamente a la pobreza.


14
Oct 11

¿Y si tuviéramos qué celebrar?

Mientras que los anacrónicos celebraban el Día de la Raza, unos celebraban el de la hispanidad y otros el de la resistencia étnica.  Y, ¿cuál era el eje de los que festejaban la tercera conmemoración? La consabida caminata que estorba el tránsito en la ciudad de Guatemala y las cantaletas de siempre: No al neoliberalismo y no a la explotación minera, entre otras.

Cantaletas y todo, comparto dos de aquellas con la dirigencia indígena. Como libertario, comparto sus objeciones contra el neoliberalismo.  Un neoliberal favorece los tratados de comercio como el DR-CAFTA;  pero un libertario prefiere la eliminación unilateral de aduanas.  Un neoliberal favorece la dolarización; pero un libertario prefiere la libre elección de monedas.  Un neoliberal favorece las privatizaciones monopólicas de empresas estatales; pero un libertario prefiere la desmonopolización y la liberalización del mercado. Al neoliberal le entusiasma el flat tax; pero el libertario prefiere el poll tax.  Un neoliberal propondría eliminar las exenciones del ISR; pero un libertario eliminaría ese impuesto a los rendimientos del capital. Un neoliberal sigue las directrices del FMI; mientras que un libertario cerraría aquella organización.

Con respecto de la minería, estoy de acuerdo con la consigna; pero con un caveat: Yo diría que No a la minería estatizada.  Lo ideal, diría yo, es que en lugar de que el Estado fuera dueño del subsuelo y de sus productos, los propietarios del suelo fueran propietarios de lo que hay debajo de él.

Para desgracia de los más pobres, la legislación guatemalteca refleja la tradición colectivista y estatista de las leyes coloniales y privó de la propiedad del subsuelo y de sus productos, a los dueños del suelo.  Como consecuencia de ello hay un divorcio y un abismo profundo entre los intereses de los políticos socialistas y sus funcionarios, y los de quienes deberían enriquecerse con el oro, el petróleo, la plata y otras maravillas que hay bajo sus propiedades.

Muchos de los problemas de la pobreza, y ciertamente que los problemas de conflictividad, se resolverían si, por medio de títulos de usufructo, a la gente se le pudiera garantizar su derecho a lo que hay en el subsuelo. Así, el oro y el petróleo, por ejemplo, no serían de quienes controlan el Estado, ni de las transnacionales, sino de la gente. Y la gente decidiría si vende su derecho, o cede su control, o no.

Así, sí tendríamos qué celebrar.

Columna publicada en El Periódico.


16
May 11

La pensión, el hostal o el mesón de Strauss-Kahn

¿Saben qué es lo que más me impresionó del escándalo de Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Interancional?  Que el pobre hombre tiene que pasar sus noches en hotelitos cuyas habitaciones cuestan $3 mil por noche, o sea, cerca de Q22,270 ¡Por noche!

En este enlace, usted puede ver las penas que pasa el funcionario, ¿y cuántos como él?

Por cierto que el principal propósito del FMI consiste en asegurar la estabilidad del sistema monetario internacional.  Este sistema es esencial para fomentar un crecimiento económico sostenible, mejorar los niveles de vida y reducir la pobreza.

Si S-K fuera Mark Zukerberg, Hansjörg Wyss, o Biz Stone, para mencionar sólo a unos pocos productores y emprendedores, aquella cifra no tendría mayor relevancia.  Pero S-K es un burócrata, de esos que presumen de andar, por ahí, mejorándo el nivel de vida de la gente y reduciendo la pobreza; pero viviendo del saqueo.


25
Abr 11

¿Los exportadores quieren precio político que los beneficie?

La apreciación del quetzal frente al dólar tiene alarmados a los exportadores, que perciben menos quetzales por sus ventas.  En consecuencia se reunieron con el Presidente del Banco de Guatemala para manifestarle su preocupación.  ¿Y para pedirle el privilegio de un precio político que los beneficie?

La noticia que reportó la reunión no lo dice; pero, ¿y si sí?  Lo que sí sabemos es que el Presidente del Banguat les dijo que la apreciación del quetzal es un fenómeno estacional y que no puede cambiar esa tendencia.  Supone, uno, que la petición iba en la dirección de que la banca central alterara el precio real del quetzal frente a la divisa estadounidense.  Algo interesante de estas notas es que que hablan de Los exportadores; pero, no dice cuáles exactamente.  ¿Serán todos, o serán algunos?

Los precios, verá usted, son mensajeros que les sirven a los actores económicos para decidir dónde y cuándo colocar sus recursos con el propósito de hacerlos más productivos.   Si los actores hacen su cálculo económico sobre precios reales y sus inversiones tienen éxito se crea la riqueza que sirve para que todos vivamos mejor; pero si los actores hacen su cálculo económico sobre precios alterados políticamente y sus inversiones tienen éxito, se crea riqueza para ellos, a expensas de todos los demás.

Por eso, y no porque la apreciación sea estacional, es que el Presidente del Banco de Guatemala hizo bien en denegarles su precio político, a los exportadores, si eso es lo que llegaron a pedir.   No es sano, y de hecho es empobrecedor, que la competitividad y el valor de la producción descanse sobre favores políticos y no sobre valores reales.  Esta forma de mercantilismo es una de las mayores fabricantes de miseria en la sociedad guatemalteca y debería ser identificado y condenado.


25
Abr 11

¡Tierra para los pobres!…pero para hacerlos más pobres

A un costo de Q333.9 millones y como consecuencia de los acuerdos de pacificación firmados entre la administración de Alvaro Arzú y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, unas 14 mil familias guatemaltecas consiguieron tierras que ahora no pueden pagar.  Consiguieron tierras que no pudieron hacer productivas y lo que tienen ahora son deudas que les son imposibles de honrar.

Es que la tierra, en sí, no tiene valor alguno.  La tierra sólo tiene valor si es productiva del suelo para arriba, o del suelo para abajo.  ¡Tierra, o muerte! es un grito criminal si no se entienden el valor del emprendedurismo, de la productividad, de las economías de escala, y de la propiedad misma.

Ahora, la URNG quiere que los tributarios les perdonen la deuda a los beneficiados por los acuerdos de pacificación.  La exguerrilla es coresponsable de haberles echado encima tierras que no podían pagar, ni hacer productivas; y ahora quiere esconder la tierra bajo la alfombra.

Está bien,  si los tributarios permiten que los políticos usen su dinero para rescatar bancos, o para subsidiar industrias, ¿por qué no iban a permitir que sea usado para salvarle la cara a la exguerrilla, o para alcahuetear experimentos agraristas?  La cuestión es si es ese el tipo de sociedad en la que  queremos seguir viviendo.


29
Ene 11

La delincuencia genera pobreza

Recién, hace poco, el ministro encargado de la seguridad ciudadana expresó que no se puede pensar sólo en seguridad. Pero ahí está que la delincuencia frena las inversiones; lo cual reduce la productividad de los trabajadores y eleva los costos de las empresas.

Esto no lo digo yo.  ¡¿Quién soy yo!? Lo dice un estudio de la socialcristiana Fundación Konrad-Adenauer y la Asociación de Investigación y Estudios Sociales.

Y vea usted sin inversiones no hay más ni mejores fábricas, comercios, fincas y demás.  Y, ¿sabe, usted, que? Sin más y mejores fábricas, comercios, fincas y demás…tampoco hay más, ni mejores fuentes de trabajo.

¿Me sigue?

Sin más, ni mejores fuentes de trabajo, no mejoran los salarios de las personas.  Y sin empleo, así como sin mejores salarios, la calidad de vida de la gente disminuye.  Y crecen la pobreza y la miseria.

¿Quisiera, usted, que disminuyeran la pobreza y la miseria de raíz?  ¡Hay que comenzar por lo que no le molesta al Ministro de Gobernación: hay que comenzar por mejorar la seguridad ciudadana y por eliminar la impunidad.

¿Qué razones tendrá la administración socialdemócrata de Los Colom para no ocuparse de la seguridad y de la impunidad?


27
Sep 10

Las tablas, y la historia ¿de todos los guatemaltecos pobres?

El domingo, cuando leí la historia triste de los habitantes de Las tablas, en Chiquimula, me dió rabia.  ¡Esa gente no debería vivir en la miseria!  En lugar de estar ahí, esperando a que los devore el hambre, como dice el reportaje, ¿por qué no están trabajando en una mina, o en una cantera en Zacapa, Jalapa, o Chiquimula? ¿Por qué no están trabajando en una plantación en Retalhuleu, Santa Rosa, o Izabal? ¿Por que no están trabajando en una fábrica en Guatemala, Quetzaltenango, o Escuintla? ¿Por qué no están trabajando en un centro comercial de Huehuetenango, Alta Verapaz, o San Marcos?

Ah, porque vivimos en un sistema que obstaculiza y castiga el ahorro y la formación de capital.  Y sin capital, ¿de dónde van a salir las minas, las fábricas, las plantaciones y los centros comerciales?  Ah, porque vivimos en un sistema místico y perverso en el cual la explotación minera y la producción de energía eléctrica son como la violación de Pachamama y el rapto de Gaia.  Ah, porque los políticos socialistas necesitan a los pobres para tener clientela; pero no cualesquiera pobres.  Los pobres de Oriente  -que no usan trajes típicos, ni viven en concentraciones electoralmente atractivas como los pobres de Occidente- esos pobres que se sienten a esperar porque a ellos…ni bolsa solidaria les va a llegar.