¡Tierra para los pobres!…pero para hacerlos más pobres

A un costo de Q333.9 millones y como consecuencia de los acuerdos de pacificación firmados entre la administración de Alvaro Arzú y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, unas 14 mil familias guatemaltecas consiguieron tierras que ahora no pueden pagar.  Consiguieron tierras que no pudieron hacer productivas y lo que tienen ahora son deudas que les son imposibles de honrar.

Es que la tierra, en sí, no tiene valor alguno.  La tierra sólo tiene valor si es productiva del suelo para arriba, o del suelo para abajo.  ¡Tierra, o muerte! es un grito criminal si no se entienden el valor del emprendedurismo, de la productividad, de las economías de escala, y de la propiedad misma.

Ahora, la URNG quiere que los tributarios les perdonen la deuda a los beneficiados por los acuerdos de pacificación.  La exguerrilla es coresponsable de haberles echado encima tierras que no podían pagar, ni hacer productivas; y ahora quiere esconder la tierra bajo la alfombra.

Está bien,  si los tributarios permiten que los políticos usen su dinero para rescatar bancos, o para subsidiar industrias, ¿por qué no iban a permitir que sea usado para salvarle la cara a la exguerrilla, o para alcahuetear experimentos agraristas?  La cuestión es si es ese el tipo de sociedad en la que  queremos seguir viviendo.

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3 comments

  1. Lo increíble es que todavía hay gente que cree que Arzú no solo es lo mejor que hemos tenido sino que sirvió para algo. Por supuesto que sirvió; para aplanarle el camino a los delincuentes que vinieron atras de él…

    Arzú sucks!!

  2. Juan Francisco Mollinedo

    Pues hay que ver primero si la URNG sobrevive estas elecciones para que tengan una pizca de credibilidad y representatividad, cosa que yo dudo muchísimo.

    Esto que citás, es ciertísimo. Fontierra es una entidad que fue creada con ese propósito y lo único que logró es complicarle las cosas al Estado y endeudarlo a tal punto, que ni siquiera los ex-burócratas, políticos de tercera y las ONG’s que más impulsaron esta idea (muchas de ellas de corte Marxista y que sencillamente sirvieron de intermediarios en el “negocio”)quieren ahora tomar las riendas de dicha entidad y salvarla.

    Lo más triste de todo, es que muchas fincas grandes y muy prósperas antes de la crisis del café, al quebrar sus dueños, las fueron a rematar a esta entidad estatal, recibiendo hasta una quinta parte de su valor real. Esas fincas fueron divididas en pequeñas parcelas (inutilizandolas para su explotación eficiente para siempre) y sencillamente ahora los campesinos las usan de habitación y subsistencia. Muchos de ellos fueron seducidos fuera de sus comunidades por coyotes (tramitadores dentro de la propia institución y de ciertas ONG’s) y ahora viven lejos de sus familias y atados a esta ingrata situación de pobreza y miseria.

    Perdonarles las deudas a los grupos campesinos que “adquirieron” estas tierras sin saber para que les iba a servir, es simplemente salvar este mediocre sistema de distribución de tierras que inclusive se puede vender posteriormente con la imprudente “Comunidad Internacional” como un “éxito de subsidio”…CUIDADO !!!

    Juan Francisco Mollinedo

  3. Da pena ver que este grupo de campesinos viva en condiciones de pobreza y no soy indiferente ante su situación. Sin embargo, si ellos libremente decidieron adquirir un compromiso deben responder y ser responsables ante eso. Porque si son exhonerados deja un precedente claro de injusticia. No está bien que por un lado nos estén exprimiendo con más impuestos a los que trabajamos y por otro lado busquen premiar a quienes no han logrado producir. Porque entonces el incentivo está en no progresar, mientras que lo que verdaderamente necesitamos es que la población despegue y tenga una mejor calidad de vida siendo productivos y generando, no quitando.