17
Dic 06

¿Debería haber una ley?

De cuando en cuando mis colegas en los diarios chapines se quejan de que en el Congreso de la República no se trabaja porque no se producen suficientes leyes. Y aveces, como sucedió hoy, hasta se cuantifica la poca producción legislativa.
Yo digo que primero hay que definir exactemente qué es ley; en contraposición a lo que es legislación, normativa o regulación. Me adhiero a aquello de que una ley, para serlo, debe ser “general y abstracta”, en contraposición a las normativas que son “particulares y específicas”; pero en cuanto al tema de suponer que el Congreso es como una fábrica de salchichas -en donde mientras más salchichas se producen, mejor- pues, no estoy de acuerdo.
En ese sentido, recuerdo algo que escribió Hillary Arathoon en 1979: Debería haber una ley. “Sí, pero una que limitara la emisión de leyes, restringiéndolas a las estrictamente necesarias para que los gobiernos pudieran desempeñar a cabalidad la labor para la que originalmente fueron constituidos, o sea la de garantizar a los ciudadanos en el goce de sus derechos.
Según la «Declaración de Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica», dichos derechos son: «el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad».
Si los gobiernos del mundo entero lograran desempeñar a cabalidad esa misión, habrían dado un gran paso. Desgraciadamente cada vez parecen distanciarse más de poder realizarla. En cambio, su intervención en todas las otras actividades de la vida del hombre, es cada vez mayor al grado de hacerle casi imposible toda actuación”. Esta intervención, claro, siempre es por medio de normtivas y regulaciones en forma de legislación.


16
Dic 06

En clandestinidad

1. En la clandestinidad, a oscuras y por temor a un saludable y transparente debate público sobre su naturaleza y sobre su legitimidad, fue negociada la creación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, por la Organización de las Naciones Unidas y la Administración de Oscar Berger.

La Cicig, es la sucesora de la nonata Comisión de Investigación de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos. Por eso se entiende que la ONU y la Administración, hayan llevado a cabo aquellas negociaciones al amparo del secreto y de las sombras.

En 2004 los guatemaltecos repudiamos la formación de la Ciciacs porque era inconstitucional. Por ejemplo: usurpaba del Ministerio Público la facultad de ejercer la persecución penal; y violaba el principio de igualdad de todos ante la ley, al crear privilegios tributarios y procesales para sus funcionarios.

La inconstitucionalidad, la usurpación y la multiplicación de privilegios fue lo que motivó a muchos a oponerse a la creación de la Ciciacs. Nadie, en su sano juicio, se va a oponer a la eliminación de los cuerpos ilegales y a los aparatos clandestinos; y nadie, con dos dedos de frente, se va a oponer al combate contra la impunidad. Pero esas batallas deben ser libradas dentro del marco del estado de derecho y no a su costa. Este principio era válido para rechazar la Ciciacs y es válido para evaluar la Cicig. ¡A los cuerpos clandestinos y a la impunidad que pudren el estado hay que acabarlos; pero no con una Stasi, una KGB, o una Gestapo!

Ahora que la negociación entre la ONU y la Administración chapina es un hecho, nos vamos enterando de que la Cicig podrá recabar, evaluar y sistematizar información oficial y privada; de que podrá publicar informes y de que podrá exigir la aprobación de leyes especializadas, entre otras facultades. Está por verse si los guatemaltecos nos sentimos cómodos con un procunsulado de esa naturaleza; y si así fuera, habría que asegurarse de que sus funciones sean hechas, ¡por lo menos!, con respeto a las garantías constitucionales y de forma proba.

Digo esto último porque una de las cosas que más llaman la atención es la candidez de aquellos que, haciendo caso omiso de los escándalos de corrupción que involucran al hijo de Koffy Annan y los que envuelven a la Organización Internacional de Migraciones, ven en la ONU y en los organismos internacionales a ángeles puros, radicalmente diferentes a los burócratas venales criollos. Suponen, los inocentes, que en nuestra incapacidad de cuidarnos a nosotros mismos, los chapines necesitamos de niñeras y capataces extranjeros para salir adelante. ¿Usted que cree?

Por lo pronto, y de acuerdo con dos exconstituyentes (Molina y Linares), y un exmagistrado de la Corte de Constitucional (Rohrmoser), la Cicig no viene exenta de peligros. Algunos son de procedimiento como el traslape de funciones con el Ministerio de Relaciones Exteriores y con el Ministerio Público; pero otras son de fondo como la posible violación de la confidencialidad y la privacidad de las personas y la inmunidad frente a daños a terceros que pudieran cometer los funcionarios de la Comisión, entre otras.

El futuro de la Cicig pasa ahora a manos del Congreso de la República donde su discusión debe ser serena. No sólo evaluando las ventajas de doblar la cerviz frente a la ONU y las embajadas “amigas”; sino sopesando los costos en el largo plazo, principalmente para la constitucionalidad y el estado de derecho.

2. Mojito peligroso: Fidel está en las últimas; y llama a Raúl y le dice: “Raúl, estoy preocupado por el futuro de nuestro pueblo. Si me muero, ¿crees que te seguirán como líder?” A lo que Raúl contesta: “Si Fidel, no lo dudes ni un momento”. Y Fidel pregunta: ¿Y si no te siguen?” Entonces Raúl contesta: “Te prometo que entonces te seguirán a ti”

Publicada en Prensa Libre el 16 de diciembre de 2006


08
Dic 06

Abortos y adopciones

En Guatemala, cada año, casi 22 mujeres necesitan tratamiento médico por complicaciones causadas por abortos provocados, dice una noticia. Muchas mujeres acuden a métodos y a personas que sólo les causan fuertes hemorragias y daños en la matriz. Aquellos métodos incluyen introducción de sondas, perchas y varas de metal. Una mujer que no quiere tener a su hijo, acude hasta a poner en riesgo su propia vida para deshacerse del embrión. Esto no debería suceder y las mujeres deberían tener otras opciones.
Leo, también, que sectores interesados presionan para que el Congreso de la República se adhiera al Convenio de La Haya, véalo aquí, en inglés. Uno de los efectos de este convenio será que las adopciones tendrán que ser autorizadas sólo por jueces, para quitarlas, supuestamente, de las manos de los notarios. Yo pregunto: los jueces encargados, ¿serán el mismo tipo de juez que en Guatemala retrasa la justicia; falla con base en testigos falsos, o de dudosa credibilidad; y que constantemente estamos criticando por venales? Pregunto, también, ¿qué efecto tendrá ese cambio en las decisiones de las mujeres para las cuales dar un hijo en adopción es una opción frente al aborto?


23
Nov 06

Los viejitos engañados y el estado niñera chapín

El fondo solidario para el adulto mayor, recientemente aprobado por el Congreso de la República de Guatemala, es el más notorio engendro del estado niñera chapín. No es una contribución, como dicen sus promotores, porque no es voluntario. En realidad es una imposición. Tampoco es solidario porque la solidaridad es una especie de virtud, algo así como la caridad, o la benevolencia; empero, el fondo citado, al no ser voluntario carece de virtuosidad. Carece de carácter moral y se convierte en una flagrante expoliación legal.
Eso es tan evidente que hoy, en Prensa Libre, el presidente de la Asociación Nacional de Personas de la Tercera Edad Sin Cobertura Social, Héctor Montenegro, afirmó que los diputados les aseguraron que la contribución de los empleados al fondo que servirá para pagarles sería voluntaria, y no impositiva. “Si nos engañaron, están jugando con nosotros”, dijo.
Seguramente nadie les dijo, a los viejitos, que su “pensión” iba a ser dinero ajeno tomado por la fuerza.


18
Nov 06

¡De esmoquin y a La Scala!

1. Cuando yo tenía unos 13 años, para una Navidad, mis hermanos y yo entramos a la sala; y alrededor del Nacimiento y del árbol navideño vimos nuestros regalos y empezamos a abrirlos. Mis padres observaban desde un rincón y nosotros no notábamos nada raro. En eso mi papá me preguntó: “¿No viste atrás?” Y como no lo había hecho contesté que no y volví la cabeza; sólo para encontrarme con la increíble sorpresa de que allí había una motobicicleta con una gran moña roja.

Ahora imagínese el reguero de adrenalina y cómo me daba de vueltas la cabeza.

Por esos años leí que en Milán había un indigente cuyo sueño era asistir a una presentación en La Scala. Un revista lo bañó, le puso esmoquin y lo mandó a la opera en limosina. Pues así mismo, como se debe haber sentido aquel indigente y como me sentí cuando vi la bicimoto, fue que me sentí cuando recibí la invitación para asistir al Mont Pelerin Society General Meeting 2006.

Sin bulla y en privado, el mismo se celebró aquí en Guatemala, y coincidió con el año en que se celebran los 35 años de la Universidad Francisco Marroquín, que actuó como anfitriona.

Usted dirá que qué le pasa a este que se emociona así con un encuentro de economistas, filósofos, historiadores, periodistas y otros. ¡Pero no es cualquier encuentro! Es uno que sigue los pasos de Aristóteles, Smith, Locke, Hume, Ortega y Gasset, Alberdi, Rand, Mises, Hayek y Friedman, entre otros íconos de la civilización occidental.

Es caminar ese sendero en compañía de David Kelley, Leonard Liggio, Thomas Hazlett, David Friedman, Carlos Sabino, Alberto Benegas Lynch (h), James Tooley, Michael Novak, Carroll de Rodríguez, Dwight Lee, Bruce Benson, Andrew Morris, Roberto Blum, Mary O´Grady, Richard Epstein, Charles Baird, Tom Palmer, David Schmidtz, Manuel F. Ayau, Giancarlo Ibárgüen, Ed Crane, Roberto Salinas, Karen Horn y José María Aznar entre muchos otros.

La MPS fue establecida después de la Segunda Guerra Mundial como iniciativa de F.A. Hayek. Parte de la idea de que los valores fundamentales de la civilización están en peligro; pero el grupo no busca crear una ortodoxia, ni formar un partido, o hacer propaganda. Su objetivo es facilitar el intercambio de ideas entre personas que comparten los mismos principios, propios de una sociedad de personas libres, así como estudiar los resultados, las virtudes y los defectos de los sistemas de mercado.

La Sociedad tiene unos 500 miembros en más de 40 países. Entre aquellos, se encuentran varios intelectuales que han recibido el Premio Nobel, como James M. Buchanan y Vernon L. Smith que, por cierto, también son doctores honoríficos de la UFM. Para Guatemala es un honor que Manuel F. Ayau, rector emeritus de esa casa de estudios, presidiera la MPS de 1978 a 1980.

¿Qué confirmé durante mi experiencia en la MPS? Pues que sin Estado de Derecho son imposibles el desarrollo y el bienestar. Que lo que es correcto es más importante que lo que funciona. Que no debemos esperar a que nuestra vida, o nuestra honra estén en peligro, para defender la libertad. Que las personas que son grandes intelectualmente, son las más generosas y magnánimas. ¡Todo eso y mucho más! Ahora ya me quité el esmoquin, y estoy de vuelta en la vida normal.

2. Y hablando de vida normal, ¿qué le pareció a usted eso de los diputados viajeros? ¿Usted cree que fueron engañados, o que iban con conocimiento de causa? Si fueron engañados, ¿de dónde pudo haber venido el engaño? ¿Cuántos diputados viajan de esa forma, durante una legislatura? Si esto ocurre cuándo “los buenos” están a cargo, ¿habrá forma de que no ocurra, y punto?

3. Mojito patriótico en tierra cubana. El inspector de la escuela le pregunta a Pepito: “¿Quién es tu madre?”; y Pepito responde: “La patria, inspector”. Y el inspector vuelve a preguntar: ¿Quién es tu padre?”; a lo que Pepito responde: “Fidel, inspector”. La tercera pregunta del inspector es: Y tu, ¿qué quieres ser, Pepito?” A lo que Pepito responde: “Yo quiero ser huérfano, inspector”.

Publicada en Prensa Libre el 19 de noviembre de 2006.