25
Nov 10

Facta, non verba sobre la impunidad

Impunidad reina en el país, según Dall´Anese.

¡Duh!, quizás si la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala dejara los espectáculos políticos y se concentrara en resolver el tema de la impunidad…quizás, quizás, quizás, como dice la canción.


23
Nov 10

La justicia española liberó a Vielmann

Si que Guatemala hubiera podido formalizar el proceso de extradición en su contra, Carlos Vielmann fue liberado por la justicia española.

La Audiencia Nacional puso en libertad al ex ministro de Oscar Berger luego de que vencieron los cuarenta días en los que el Ministerio Público, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala -o quien quiera que fuera responsable- pudiera armar un caso contra Vielmann.

El ex ministro y Alejandro Giammattei, ex director de Presidios, son perseguidos en el contexto de la toma de la Granja Penal de Rehabilitación Pavón; sin embargo, ni las autoridades chapinas, ni la Cicig han podido hacer más que acusaciones en su contra.  Aunque las reputaciones de los acusados han sido perjudicadas, ninguno de los casos ha podido ser armado de forma convincente.

¿Será que la Audiencia Nacional está involucrada en una campaña de desprestigio contra la Cicig?

Sobre el papel de la Comisión, por cierto, José Raúl González publicó Miedo en vez de confianza; y coincidentemente, hoy nos enteramos de un grupo de mareros hizo doblar la cerviz a la Dirección de Presidios, en el Centro Preventivo de la zona 18.  La situación en las cárceles demanda una atención seria; y hace meditar acerca de lo que ocurrió en Pavón cuando la administración de Oscar Berger (y Eduardo Stein) tomó el control de aquella granja penal.

Años después de que Vielmann, Giammattei y la administración Berger/Stein trataron de tomar el control de las cárceles, esto es lo que ocurre actualmente: Pandilleros tienen el poder en las cárceles.


22
Nov 10

Estado de derecho 1, Cicig 0; otra vez

La Corte de Constitucionalidad de Guatemala declaró con lugar el recurso de apelación interpuesto por Carlos Vielmann, ex ministro de gobernación, por lo que su extradición fue suspendida.

La titular del juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente había declarado con lugar la petición del Ministerio Público para extraditar al ex funcionario de la Administración de Oscar Berger y Eduardo Stein por asociación ilícita y ejecución extrajudicial, a pesar de que aquellos delitos no están contemplados en el tratado de extradición con España.

La orden de la jueza fue suspendida porque, aunque  no está permitido, la titular de aquel juzgado intentó equiparar los delitos citados, con el de homicidio, supongo que en atención a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, que es la que está detrás de este asunto.

Eso me lleva a pensar que, seguramente como consecuencia de los reveses que ha recibido recientemente, la Cicig decidió que el Ministerio Público sea el que pone la cara en el caso de la ex investigadora de la Comisión, Giselle Rivera, de modo que la Cicig no se vea comprometida en caso de que le vuelva a salir el tiro por la culata.

En ese sentido, vale recordar que, recientemente la misma jueza, confirmó la resolución en la cual le retiró el delito de ejecución extrajudicial al ex director del Sistema Penitenciario, Alejandro Giammattei; y se con ello se hizo evidente que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y el Ministerio Público fueron incapaces de presentar pruebas que convencieran a la juzgadora de que sus argumentos para acusar a Giammattei son sólidos.

Yyyyyyyyyyyyyyy, rápidamente, el colectivo oenegero que forma parte importante de la clientela de la Organización de las Naciones Unidas, salió en defensa de la Cicig y agitó ese petate del muerto que es la supuesta campaña de desprestigio contra la Comisión.  ¡Vaya que no dijeron que es una conspiración, como se acostumbra decir ahora!


12
Nov 10

La toma de Guatemala, ¿está encaminada?

Los niveles de impunidad rebasan la capacidad de la Comsión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, dijo el miembro (¿o ex miembro?) de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, Ramón Cadena.  Y lo que dijo es muy importante porque la Cicig está enfrentando una crisis.

Como veo la cosa es que desde hace ratos hay grupos políticos muy interesados en pintar a Guatemala como un estado fallido. ¿Con qué propósito? Con el objetivo inmediato de que la comunidad internacional tome el control político del país y neutralice los procesos internos de construcción de una república basada en el estado de derecho; y lo sustituya por un mecanismo constructivista para establecer el socialismo, sin necesidad de acudir a los procedimientos democráticos.

La nonata Comisión de Investigación de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad en Guatemala fue el primer intento por tomar el control institucional del país.  Y fracasada esa instancia, la Cicig fue the second best.  Empero, los arquiectos del plan ya se están dando cuenta de que si su instancia no tiene los poderes plenos de una KGB, una Gestapo, o una Stasi, la cosa es cuesta arriba.  Porque los chapines no son tan ovejunos como parece.

Desde otra perspectiva, pero con similares efectos, la guerra perdida contra las drogas está haciendo otra parte del trabajo.  Una pleyade de regulaciones intrusivas, específicas y concretas está haciendo la labor de intimidar y neutralizar a la sociedad.

En La rebelión de Atlas, por Ayn Rand, el científico del estado, Floyd Ferris se lo explica así a Hank Rearden: ¿Realmente pensó que queremos que esas leyes se cumplan?..lo que queremos es que se dobleguen…Buscamos el poder y vamos directo a él.  Ustedes son sólo segundones.  Nosotros conocemos los verdaderos trucos y será mejor que lo admitan.  No hay forma de gobernar  a personas inocentes, porque el único poder que tiene cualquier gobierno es el de lanzarse violentamente contra los criminales…Se declaran delictivos tantos actos que es imposible que la gente viva sin quebrantar alguna ley…si uno dicta leyes que nadie puede respetar, que es imposible hacer cumplir y que no pueden interpretarse de manera objetiva, inmediatamente crea una nación de transgresores y, enseguida, se puede caer sobre los culpables.

De ahí que la Cicig y la guerra perdida contra las drogas demanden una legislorrea compleja y ambigua.  De ahí que ex miembros de la guerrilla y sus organizaciones en la sociedad civil sean tan entusiastas de la multimplicación de delitos y de criminalizar todo lo que se pueda.  De ahí que estén anunciando que la Cicig no es suficiente y que hace falta más, más y más.  Un tribunal de fuero especial, quizás, como lo dejó ver Cadena.

Y ni siquiera haría falta que hubiera un consentimiento ciudadano.  No.  Según Cadena, los políticos socialistas y sus burócratas que dominan el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas tendrían la facultad de imponerse, sin más.

Pero a la ONU hay que verla con cuidado; y a sus entusiastas les recomiendo tres libros muy buenos: ONU, historia de la corrupción, por Eric Frattini; El espejismo humanitario, por Jordi Raich; y Lords of Poverty: the Power, Prestige and Corruption of the International Aid Business, por Graham Hancock.

El tema de la toma de Guatemala ya está siendo discutido en serio.


12
Nov 10

Dall’Anesse ¿está “mascado”?

Francisco El tractor Dall´Anesse, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, se mascó porque una jueza no falló como querían él y su Comisión en el caso de Pavón y Alejandro Giammattei.

Empurrado, el director de la Cicig reunió a miembros del Cuerpo Diplomático y se quejó con ellos (según contaron los embajadores de Alemania y de Italia).  ¡Y denunció una campaña de desprestigio!  Yo digo que, con firmeza y de una vez por todas, el Cuerpo Diplomático debería reaccionar y suspenderle toda ayuda económica a Guatemala.  El dinero de los tributarios gringos y europeos no debería ser desperdiciado en un pueblo tan mal agradecido, ingrato y conspirador, dijo Cándido mientras comía un biscotti.

En tiempos del oidor Carlos Castresana, la Cicig y sus patrocinadores se habían acostumbrado a que el Ministerio Público y los jueces actuaban sumisa y obedientemente conforme a las ordenes de la Comisión.  El Oidor tenía intimidadas a muchas personas con su personalidad de encomendero; y con sus métodos de policía franquista.  Empero, quizás ya va siendo tiempo de que la Comisión se someta al estado de derecho y que, si quiere resultados, presente pruebas objetivas y convenza en vez de imponerse.

Dall´Anesse tiene ese reto para sí y para la comisión que dirige; por el bien de los guatemaltecos y por el bien de la justicia.  Si no, por mucho que se queje y muchas conspiraciones que invente, no va a ganarse el respeto de los chapines.  El de sus colegas burócratas y el de la comunidad oenegera ya los tiene; pero esos no son el que importa.

Sospecho, y ojalá no sea cierto, que en la vía de obtener resultados a la medida de sus necesidades, tanto la Cicig como sus patrocinadores van a tratar de que el próximo Fiscal General sea una persona dócil y llevadera, dispuesta a hacerles copy and paste a todo lo que la Comisión le pida.  Los fiscales y los jueces con criterios propios, puede que sean un estorbo para la Cicig.

En buen chapín, por cierto, estar mascado es estar enojado.


09
Nov 10

Estado de derecho 1, Cicig 0

La jueza Primero, Patricia Flores, confirmó la resolución en la cual le retiró el delito de ejecución extrajudicial al ex director del Sistema Penitenciario, Alejandro Giammattei; y se con ello se hizo evidente que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y el Ministerio Público fueron incapaces de presentar pruebas que convencieran a la juzgadora de que sus argumentos para acusar a Giammattei son sólidos.

Ese tractor, que es la Cicig, ha estado armando castillos de naipes y ha estado intimidando a la sociedad guatemalteca  mediante el recurso de aplastar reputaciones.  Empero, en esta ocasión, parece ser que ha encontrado una jueza más dispuesta a hacer justicia que a doblar la cerviz.

Quizás ahora, la Comisión y su Sancho Panza, que es el Ministerio Público, sientan alguna presión para armar sus casos basados en pruebas objetivas, en lugar de hacerlo sobre relatos, pitos, campanas, humo y espejos.


28
Oct 10

El fabuloso castillo de naipes de la CICIG

A Alejandro Giammattei le fue retirado el delito de ejecución extrajudicial que le hizo la Fiscalía Especial de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.

Ya se comenta, en las redes sociales, que el único caso que la CICIG tiene medianamente encaminado en los tribunales es el de Rodrigo Rosenberg; y hasta ese está haciendo agua.

Por lo demás, los casos del exfiscal Alvaro Matus y del magistrado Roderico Pineda están ahí, en un limbo.  Del caso de la exesposa de Sergio Morales, Procurador de los Derechos Humanos, ya no se supo nada.  A Francisco Beltranera y a Rodolfo Ibarra, la CICIG sólo les hizo un perjuicio.

¿Hasta dónde puede ser, la CICIG, un tractor que pueda pasar sobre quien se le ponga enfrente?

Por otro lado, es muy sano que el jefe de la Comisión, Francisco Dall´Anese esté pensando en fortalecer al Ministerio Público y romper el cordón umbilical que la Fiscalía tiene con la CICIG.

Cuando se discutía la idea de la Comisión yo tenía -como tengo- dos objeciones:  La primera es que aquella pudiera convertirse en una policía política; y la segunda es que, como los guatemaltecos tenemos la mala costumbre de no entrarle a la raíz de los problemas, en vez de fortalecer al Ministerio Público como corresponde, fuéramos a descansar en la CICIG y así evadiríamos la responsabilidad de nuestros asuntos.

Hasta ahora, da la impresión de que ese tractor que es la CICIG no ha escapado a las dos advertencias anteriores.  Ojalá -y por el bien del estado de derecho en Guatemala- aquello cambiara cuanto antes.


27
Oct 10

Facta, non verba que da miedo

Somos como un tractor y nos pasamos llevando a quien se nos ponga enfrente, dijo Francisco Dall´Anese, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.

Nótese que el Comisionado no especificó que la Cicig es un tractor que pasa sobre los delincuentes, los mafiosos, o los corruptos que se le pongan enfrente; sino que se pasa llevando a quien se le ponga enfrente…¿No matter what? Desde que sólo era el sueño ácido de unos pocos he advertido contra la posibilidad de que la Comisión sea algo así como una policía política que -al estilo de la KGB, de la Stasi, o de la Gestapo- pase sobre cualquier cosa con tal de obtener lo que quiere.  Y ahora, como en una pesadilla orwelliana, Dall´Anese nos ha confirmado que la Cicig es un tractor imparable.


17
Oct 10

Stein, padrino de la Cicig, se queja

Eduardo Stein, el controversial vicepresidente de la administración de Oscar Berger, y uno de los padrinos de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, dice que aquella comisión se desbocó y criticó las investigaciones que está haciendo sobre las supuestas ejecuciones de siete reos durante la toma de control de la Granja Penal de Rehabilitación Pavón, y de otros tres que se habían fugado de la cárcel llamada El infiernito.
Yo tengo la impresión, y puede que me equivoque, de que cuando Stein y la administración Berger apadrinaron y le dieron la bienvenida a la Cicig, ni en sus sueños más ácidos se imaginaron que el monstruo que estaban creando se los iba a devorar.  Los monstruos, como el del doctor Frankenstein, o las revoluciones, son así: se devoran a sus padres.  Por eso es que no hay que crear monstruos, ni cultivar revoluciones.
Desde el momento de la concepción de la Cicig (y desde que se empezó a planificar su antecesora la nonata Comisión de Investigación de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad en Guatemala) advertí contra dos peligros:
1. Que la Comisión se podía convertir en una especie de policía política todopoderosa al estilo de la KGB, la Gestapo, la Stasi y otras parecidas.
2. Que una vez más, y bajo la presión de la comunidad internacional, los guatemaltecos optábamos por no resolver los problemas de fondo, sino por hacer un chapuz y evadir la responsabilidad de fortalecer nuestras instituciones.
Eduardo Stein se queja, ahora, de que la Comisión esté siendo usada de forma política contra miembros del gobierno del que él era el segundo al mando; pero yo no recuerdo que se haya quejado porque esté siendo usada, de esa misma forma, en casos en los que él no está involucrado.
Hasta ahora, la Cicig ha manchado muchas reputaciones y ha fabricado verdades interinas de dimensiones novelezcas; pero nunca había sido usada contra sus padrinos y patrocinadores.  Esta, es una experiencia nueva.

16
Ago 10

Alerta roja en el Ejército

Alvaro San Nicolás Colom dijo que inició gestiones para ampliar el plazo y el mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala para que aquel incluya crímenes de guerra.


Con los antecedentes del Informe de Recuperación de la Memoria Histórica, así como de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, Verdad y Justicia en Guatemala- ¿el mandato ampliado de la CICIG tomará en cuenta los crímenes de la exguerrilla? ¿Será el nuevo mandato de la CICIG un nuevo instrumento para desprestigiar, desarmar, atacar, minar y humillar al Ejército? Con la influencia importante que tienen sectores de la exguerrilla en la Administración de Los Colom, ¿será el nuevo mandato de la CICIG un golpe final para que se consolide la disolución de la Institución Armada?


Hasta ahora, se suponía que la CICIG iba a investigar a los grupos que cometen actos ilegales y que afectan el gozo y ejercicio de los derechos fundamentales de la población guatemalteca y tienen enlaces directos e indirectos con agentes del estado, o la capacidad de bloquear acciones judiciales concernientes a sus actividades ilegales. Pero en vez de investigar a aquellas mafias, uno tiene la impresión de que la Comisión se ha dedicado a casos de alto perfil político en defensa de la socialdemocracia chapina.

En ese contexto, ¿qué se traen Los Colom con una CICIG que, cual Gestapo, podría ser usada fácilmente contra el Ejército?