26
Feb 08

Celebración del cumpleaños de Ayn Rand.

El 2 de febrero se celebró un aniversario más del nacimiento de la filósofa y novelista Ayn Rand, y participaré en la celebración de su cumpleaños como miembro de un foro sobre su vida y su obra.

El miércoles 27 de febrero, a las 10:00 a.m., en el Auditorium Friedrich A. Hayek, de la Universidad Francisco Marroquín, se celebrará un foro sobre la obra de Rand. El mismo partirá de la proyección de escenas selectas del documental Ayn Rand, A Sense of Life, acerca de la vida y obra de la novelista y filósofa. A Sense of Life, fue nominado para el Oscar y si usted no puede asistir al foro, está disponible en Take One, la tienda de vídeos de Futeca, en la zona 14. Gabriel Calzada, Warren Orbaugh, y yo participaremos en el foro, que será moderado por Rossana de Grazioso.

Si usted comparte con Rand, la idea de que “el hombre es un ser heroico, cuyo propósito moral en la vida es su propia felicidad, para quien la realización productiva es su más noble actividad, y la razón su única guía”, ojalá pueda acompañarnos en la celebración de su cumpleaños. La entrada es gratuita.


23
Feb 08

Los intocables

1.Hay varias clases de intocables; y una de ellas es la de Eliott Ness y Jim Malone que, durante la Ley Seca, en el Chicago de los años 20, combatían a la corrupción y a Al Capone. La otra es menos romántica y, francamente, su existencia me parece humanamente inaceptable. Dentro del sistema de castas del hinduismo, se les llama intocables a los parias. Personas que supuestamente son tan bajas como el excremento.

La tercera clase de intocables son aquellos que, habiendo cometido crímenes de forma habitual y reincidente, mueren sin haber sido alcanzados por la justicia y sin haber tenido que rendir cuentas.

Hitler se suicidó para no tener que responder por sus crímenes. Lenin, Stalin, Mao y Pol Pot, entre otros, murieron en la impunidad. Y hay posibilidades de que Fidel Castro muera “en olor de santidad”, sin haber tenido que pisar la prisión que en justicia le corresponde.

Aquí, en Guatemala no hemos sido ajenos al fenómeno. Durante 36 años una banda de terroristas asesinó, secuestró, extorsionó y efectuó actos de violencia cobarde con el objetivo de imponer la dictadura del proletariado, todo ello con el patrocinio del dictador cubano. Y dos de sus principales dirigentes, Rolando Morán y Rodrigo Asturias, ya dejaron este mundo sin saldar sus cuentas con la justicia.

El tema cobró vigencia en estos días, luego de la muerte del exjefe de la Policía, Germán Chupina, y me recordó una canción de Patxi Andion que dice: Se enjuiciarán los actos, verás./ Lo que hiciste y lo que no,/ Las posturas y el color,/ De tu pabellón./ Y habrá que decir por qué,/ Cómo y cuándo y para qué,/ Por dónde y por qué razón,/ y con qué ambición. Lástima que este no haya sido el caso de los intocables.

2. Aniversario de Ayn Rand. El 2 de febrero se celebró un aniversario más del nacimiento de la filósofa y novelista Ayn Rand. Mi filósofa favorita no necesita presentación entre algunos de ustedes; pero para quienes son nuevos en este espacio, aquí va uno de mis párrafos predilectos del discurso de John Galt, que se halla en su novela La rebelión de Atlas.

“En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores. En nombre de los valores que te mantienen con vida, no permitas que tu visión del hombre sea distorsionada por lo feo, lo cobarde, lo inconsciente en aquellos que nunca han conseguido el título de humanos. No olvides que el estado natural del hombre es una postura erguida, una mente intransigente y un paso vivaz capaz de recorrer caminos ilimitados. No permitas que se extinga tu fuego, chispa a chispa, cada una de ellas irremplazable, en los pantanos sin esperanza de lo aproximado, lo casi, lo no aún, lo nunca jamás. No permitas que perezca el héroe que llevas en tu alma, en solitaria frustración por la vida que merecías pero que nunca pudiste alcanzar. Revisa tu ruta y la naturaleza de tu batalla. El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo.”.

El miércoles 27 de febrero, a las 10:00 a.m., en el Auditorium Friedrich A. Hayek, de la Universidad Francisco Marroquín, se celebrará un foro sobre la obra de Rand. El mismo partirá de la proyección de escenas selectas del documental A Sense of Life, acerca de la vida y obra de la novelista y filósofa. A Sense of Life, fue nominado para el Oscar y si usted no puede asistir al foro, está disponible en Take One, la tienda de vídeos de Futeca, en la zona 14. Gabriel Calzada, Warren Orbaugh, y yo participaremos en el foro, que será moderado por Rossana de Grazioso.

Si usted comparte con Rand, la idea de que “el hombre es un ser heroico, cuyo propósito moral en la vida es su propia felicidad, para quien la realización productiva es su más noble actividad, y la razón su única guía”, ojalá pueda acompañarnos en la celebración de su cumpleaños. La entrada es gratuita.


31
Dic 07

La Abui

 

La Abui era mi abuela, Frances; y salvando las diferencias, siempre la vi un poco como a la Auntie Mame, el personaje principal de la novela homónima de Patrick Dennis. Quizás eso explica por qué es que la mencionaba mucho en mis columnas, hasta el punto de que una vez, a un mi primo, un amigo suyo le dijo: Al que no soporto es a ese columnista que siempre menciona a su abuela. Mi hermano, Gustavo, fue quien le puso el apodo de Abui.

Frances de Figueroa, La Abui.

La Abui era muy católica; tenía una novena para cada necesidad y varias más por si acaso. Una vez me preguntó que por qué es que yo no iba a misa, y cuando le expliqué que yo no quería tener nada que ver con la organización que las celebraba, sólo se sonrió con un gesto que delataba su capacidad para entender más allá de las formas. Ella me obsequió La rebelión de Atlas y me dijo: Este libro es muy bueno, el final es algo filosófico, pero te va a gustar.

Tenía una biblioteca estupenda. Leyó a Shakespeare, a Cervantes y a Alighieri. Pero también leía otras cosas. Una vez me dijo: I am tired of getting in and out of Amber´s bed, al referirse a las actividades intensas de la heroína de una novelita que estaba leyendo.

Conmigo compartía su gusto por la historia de Inglaterra, por la ópera y por la música ranchera. Ella me introdujo al mundo del Scrabble y al de los crucigramas, a la filatelia y a la numismática. De donde quiera que regresara, lo hacía cargada de monedas y de estampillas que la emocionaban mucho.

No navegó mucho por Internet; pero cuando una vez se la describí como el Mare Nostrum, alrededor del cual estábamos todos e intercambiábamos todos, sus ojitos brillaron. Ella se fascinaba mientras le mostraba todo lo que uno podía encontrar ahí. En una de sus últimas fotos se la ve observando una revista en 3D, con los anteojos correspondientes puestos.

Su sentido del humor era extraordinario; pero era muy mala contando chistes, lo cual la hacía reír. Hasta sus últimos días sostuvo un vaso de vodka y un cigarrillo; y mientras que otras abuelitas sembraban violetas y culantrillos, ella tenía, entre aquellos, una matita de marihuana que no superaba los 12 cms. de alto. ¡Y gozaba tanto, cuando le hacíamos bromas sobre la plantita!

A lo largo de su vida siempre fue generosa. Su casa era punto de encuentro para su familia y para una pléyade de hijos postizos a quienes siempre les tuvo mucho cariño. Nunca hay un momento aburrido en la Casa Figueroa, dijo una vez una amiga suya, que venía a Guatemala y a su casa a pasar temporadas. Era generosa en particular y era generosa en general. Fue presidenta del Club Zonta de Guatemala, fue colaboradora de la Sociedad Protectora del Niño y del Instituto Guatemalteco Americano.

La Abui se crió junto al mar y caminaba descalza al colegio. Cómo refacción llevaba patas de pulpo secadas al sol y sazonadas con una mezcla de chile y cabezas secas de camaroncillos. En su niñez nadó con Duke Kahanamoku, nadador olímpico y actor que hizo de Tarzán. Vivió su niñez en Hawaii, con su abuela; y así como bailaba bien el hula, también bailaba bien el tango.

Con aquella mezcla de chile y de cabezas de camarón molidas, solíamos cenar frijoles con crema, queso duro y pan. Mientras hacía sus magníficos pays, a los niños nos enseñó a hacer palitos de queso con la masa que sobraba. Hacía galletas deliciosas para la Navidad y su fiambre es el Santo Grial que perseguimos todos los que hacemos fiambre en la familia.

A La Abui le ocurrió lo peor que puede pasarle a alguien: dos de sus hijos murieron antes que ella. Y aún así, nunca dejó de ser inspiración, alegría, consuelo, y amiga para quienes la buscábamos.

A todos los que perdieron a un ser querido en este año, les deseo que 2008 venga cargado de prosperidad, felicidad, y de centenares de recuerdos maravillosos ganados y construidos a lo largo de los años que pudimos compartir con aquellos que ahora no están con nosotros.

Publicada en el diario Prensa Libre el sábado 29 de diciembre de 2007.


30
Dic 07

"La anatomía del compromiso"

“No se vale participar para obstaculizar los procesos”, dijo el procurador de los derechos humanos, de Guatemala, el viernes pasado, al cuestionar el proceder de representantes de algunos sectores sociales en las instancias de diálogo convocadas por el gobierno.

Sergio Morales dice que “los sectores sociales deben participar más para aportar y empujar los procesos, en busca del bien nacional”.

Le he puesto atención a estas declaraciones del Procurador porque ilustran muy bien, ¡pero muy bien!, los errores metodológicos de la muchos políticos y analistas guatemaltecos. En esta entrada voy a ocuparme de dos: el colectivismo, y el hábito de tratar las cosas en paquete.

El colectivismo se hace evidente cuando se piensa que la política, o la economía, son cuestiones de sectores sociales, de grupos sociales, o de grupos de interés; no de individuos. Se piensa que hay un interés nacional más allá de la suma de los intereses individuales. Esta forma de pensar estima que lo que importa es el grupo, y entonces, sin un grupo, uno no es nada. Desde una visión marxista, estos grupos son las clases sociales; pero desde otras perspectivas, hay grupos étnicos, o de sexo, para poner dos ejemplos.

Yo prefiero el individualismo metodológico que entiende la acción humana como un proceso personal, y no como uno grupal. Para los políticos del corte del Procurador, lo que importa es llegar a acuerdos entre grupos de interés y lo que valen son los acuerdos, no los contenidos. Esto es porque esa posición tiene raices utilitaristas a la manera de que lo que se persigue es el mayor bien para el mayor número, sin tomar en cuenta a las minorías que disienten. Por eso es que aquel que no esta de acuerdo con lo decretado por la mayoría es un obstaculizador de procesos, un negativo, un inconforme, o “un miembro de las mafias”.

El hábito de tratar las cosas en paquete es muy cómodo y es otra característica del análisis político y económico chapín. Al descartar el individualismo metodológico, políticos y analistas centran su atención en grupos de personas y eso conduce a agrupar ideas y fenómenos de igual manera.

Quien hace eso, deliberadamente ignora las diferencia sutiles pero importantes que existen entre las ideas (aunque superficialmente parezcan iguales) y entre los miles y millones de actos y hechos que día a día conforman eso que conocemos como sociedad. Por eso es que muchos políticos y analistas creen que la sociedad actúa y piensa. Por eso creen que el mercado es un “dios”, o que el mercado consume y produce.

El tratar las cosas en paquete tiene una ventaja para aquellos políticos y analistas: les permite hacer caso omiso de los principios y de los valores porque “el paquete es más importante” que las valoraciones individuales, o los principios involucrados en las decisiones personales. Desde aquella perspectiva, el paquete es más grande y por lo tanto debe tener precedencia.

Por eso es que, para ellos, los intereses generales deben prevalecer sobre los derechos individuales. Y por eso es que aquellos que no están de acuerdo con lo que decide la mayoría, son los que obstaculizan los procesos. Los procesos, son más importantes, para ellos, que las personas individuales que se ven involucradas en ellos.

Para ellos el interés nacional es más importante que los derechos individuales de cualquiera que se oponga a los designios del grupo (mayoritario, o minoritario) que haya acordado cuál es ese interés nacional.

Por eso también, es que muchos “representantes de sectores” que llegan a los dialogos convocados por los políticos, llega a regatear posiciones y no a defender principios. No llegan a cuestionar si es legítimo y moral que el gobierno tome recursos ajenos por la fuerza para atender y privilegiar a intereses particulares; sino que llegan a negociar la tasa del impuesto. O su temporalidad, como ocurrió con el Ietaap.

Yo digo que si un proceso viola los derechos individuales de una sola persona. ¡Una sóla!, el deber de cualquiera que valore la vida, la libertad y la propiedad, es obstaculizar ese proceso. Su deber moral es desactivarlo y ponerlo en evidencia.

En todo diálogo y en todo proceso político, los “representantes de los sectores sociales” deberían ponerle atención a algo que escribió la filósofa Ayn Rand en Capitalism: the unknown ideal (Capitalismo: el ideal desconocido). En el capítulo denominado La Anatomía del Compromiso, Rand describe algunas reglas acerca de trabajar con principios en la práctica y acerca de la relación de aquellos con objetivos concretos.

1. En todo conflicto entre dos hombres (o dos grupos) que comparten los mismos principios básicos, gana el más consistente.

2. En toda colaboración entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios básicos, es el más maligno, o irracional, es el que gana.

3. Cuando los principios básicos opuestos están abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no están claramente definidos, sino que están ocultos o difusos, eso obra en ventaja del lado irracional.

No hay, ni puede haber, nada de malo en defender la libertad individual frente al colectivismo. Y si uno está en un “diálogo”, imbuido en un “proceso”, no hay nada de virtuoso en acceder a las demandas del poder y a las exigencias de los grupos de interés por el sólo hecho de no ser un intransigente.

Los derechos a la vida, a la libertad y a la propiedad no se pierden de golpe; sino que se pierden cada vez que alguien accede a ceder un pequeño “pedazo”, para que no se rompa el diálogo, y para que no se interrumpa el proceso.


26
Oct 07

¡El Ayn Rand Lexicon, en línea!

¡Buenas noticias!, The Ayn Rand Lexicon está en línea. Gracias a un acuerdo entre el Ayn Rand Institute y la editorial que lo publica, este diccionario que contiene entradas sobre ideas clave del Objetivismo está a un teclazo de distancia.

Contiene unas 4,000 entradas acerca de ética, filosofía, arte, economía, política y filosofía, entre otros. Fue editado por Harry Binswanger y cuenta con un prólogo por Leonard Peikoff.

Mi amiga Lucía me trajo mi primer ejemplar del Ayn Rand Lexicon c. 1988; luego, ese se lo heredé a mi amigo Constantino cuando se quedó en mi lugar como editor de la Página Editorial del diario Siglo Veintiuno, en 2001. Poco después compré un nuevo ejemplar que siempre me ha sido útil.

Aquellos que están interesados en la filosofía, y en el Objetivismo en particular, sin duda celebrarán esta generosa disponibilidad.


10
Oct 07

Hoy es el L aniversario de la publicación de La rebelión de Atlas

¡Hoy se celebra el 50 aniversario de La rebelión de Atlas!

Con respecto a sus personajes, Ayn Rand escribió: “I trust that no one will tell me that men such as I write about do not exist. That this book has been written -and published- is my proof that they do“. Y yo añado que, otra prueba de que sí existen hombres y mujeres como los que Rand describe es que Atlas Libertas haya sido elaborado y erigido. En qué otro lugar, si no en la Universidad Francisco Marroquín.


01
Oct 07

¡Atlas Libertas ya está en casa!

¡Monumental!, así es la escultura llamada Atlas Libertas que está a mi espalda.

Atlas Libertas fue concebida para celebrar el espíritu emprendedor y la fuerza creadora del individuo, ya se encuentra junto a la entrada principal de la Escuela de Negocios de la Universidad Francisco Marroquín.

“Atlas libertas” llegó a la UFM el 1 de octubre de 2007.

Atlas Libertas es una figura humana de espalda, en altorrelieve, de la cadera hasta la cabeza, cargando el Universo. El Universo está representado por un conjunto de semicírculos (abstrayendo planetas y engranajes). La escultura es de lámina de latón, con un acabado final de pátinas (químicos al calor) de color cian, semejando el óxido de cobre. La escultura mide 4.5 x 4.5 Mts. y tiene una profundidad aproximada de 40 cm. Su autor es el escultor Walter Peter Brenner.

Atlas Libertas forma parte de la celebración de los 50 años de la publicación de la novela La rebelión de Atlas por Ayn Rand.

A la escultura la acompañará una cita de La rebelión de Atlas: En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores. En nombre de los valores que te mantienen con vida, no permitas que tu visión del hombre sea distorsionada por lo feo, lo cobarde, lo inconsciente en aquellos que nunca han conseguido el título de humanos. No olvides que el estado natural del hombre es una postura erguida, una mente intransigente y un paso vivaz capaz de recorrer caminos ilimitados. No permitas que se extinga tu fuego, chispa a chispa, cada una de ellas irremplazable, en los pantanos sin esperanza de lo aproximado, lo casi, lo no aún, lo nunca jamás. No permitas que perezca el héroe que llevas en tu alma, en solitaria frustración por la vida que merezcas pero que nunca pudiste alcanzar. Revisa tu ruta y la naturaleza de tu batalla. El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo.


29
Sep 07

La celebración de lo ordinario

Aún reconociendo que nadie es perfecto, es recomendable que uno a lo largo de su existencia encuentre héroes y modelos a seguir. Los héroes y modelos son fuentes de fortaleza, de inspiración y de ideales; no sólo cuando tenemos que remontar problemas concretos en la vida, sino para sobrevivir en una sociedad rasera que tiende a devaluar el éxito y a celebrar la mediocridad.

Ejemplo de aquellas actitudes negativas lo vemos en la película Los Increíbles cuando Dash se queja de no poder participar en las carreras de su escuela. Él le dice a su madre: “Papá dice que somos especiales”; y ella le contesta: “Todo el mundo es especial”. Y Dash murmura: “Esa es sólo otra forma de decir que nadie lo es”.

Los héroes y los modelos a seguir nos vacunan contra el desprecio por los que son mejores y contra la celebración de lo ordinario.

Libros como The Agony and the Ecstasy, The Star Gazer, La Columna de Hierro y The Razor´s Edge, me dieron en Buonarroti, en Galilei, en Cicerón, y en Larry Darrell, a héroes y modelos inspiradores. La tele me dio a El Zorro, el de Guy Williams; y la vida real me dio a Thomas Edison, a Charles Darwin, y a Manuel F. Ayau.

Cicerón me ayudó a afirmar mi confianza en la consistencia; y me aliviaba saber que la integridad de Cicerón era algo que ponía furiosos a sus contemporáneos. Larry, en The Razor´s Edge me planteó la cuestión de si la vida que yo estaba viviendo era la que quería vivir. Un ejemplo es cuando él le dice a Isabel Bradley “I can`t darling. It would be death to me. It would be the betrayal of my soul”.

Ningún héroe, ni ningún modelo para seguir en mi vida, han superado a Howard Roark de The Fountainhead: “mi respeto por cada creador que sea conocido, y por cada creador que vivió, luchó y pereció desconocido antes de alcanzar su logro”. Pero hay una novela que me es muy querida porque la leí en lo mejor (¿o en lo peor?) de mi adolescencia. En Demian leí que “la vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo”. Max Demian va en la vía contraria a la masificación de los individuos, reconoce la existencia de individuos dignos de emular y reconoce la individualidad de las personas.

Como Dash, de Los Increíbles; y como Rand, de The Fountainhead, Demian sabe que hombres como Howard Roark sí existen. Al hablar de Caín, Demian dice que llevaba una marca. “No se trataba de una auténtica señal sobre la frente, de algo como un sello de correos; la vida no suele ser tan tosca. Probablemente fuera algo apenas perceptible, inquietante: un poco más de inteligencia y audacia en la mirada”.

Los guatemaltecos tenemos ahora un modelo en Carlos Peña; y vale la pena destacar uno de los muchos aspectos valiosos de su triunfo: Es magnífico que un chapín haya tenido el éxito que él ha alcanzado; sobre todo porque el suyo es un éxito de él y no nos ha costado ni un centavo a los tributarios. Su triunfo se debe al reconocimiento que le otorgan sus admiradores de forma voluntaria, sin que medie la acción coercitiva del estado; y eso lo hace particularmente meritorio. Peña ha perseguido su meta, ha trabajado duro para alcanzarla, y no ha forzado a nadie más a pagar para conseguirla.

Me uno a la celebración de Peña, como no me he unido a otras celebraciones, por ese motivo. Debe de haber una diferencia, que no tiene por qué ser sutil, entre aquellos que alcanzan su éxito con el apoyo voluntario de otros, y aquellos que lo consiguen mediante la transferencia forzosa de recursos.

Modelos a seguir son aquellos que materializan nuestros valores, que son fieles a sí mismos, que son consistentes y que persiguen sus metas propias; y repito que los héroes y los modelos a seguir nos vacunan contra el desprecio por los que son mejores y contra la celebración de lo ordinario.

Publicada en Prensa Libre el sábado 29 de septiembre de 2007


18
Sep 07

Unión Europea: Los saqueadores en acción

La Corte Europea de Primera Instancia confirmó que Microsoft, en Europa, debe abandonar su posición dominante y ceder espacios y conocimientos a sus competidores.

Al leer acerca de este caso, aquellos que conocemos la novela Atlas Shrugged o La rebelión de Atlas, por Ayn Rand, no podemos resistir acordarnos de los Jim Taggart, los Orren Boyle, los Paul Larkin y los Wesley Mouch del mundo. ¿Cómo no pensar en los looters o saqueadores al leer sobre el caso de Microsoft?

Si usted no ha leído la novela, y conoce el caso de Microsoft, de verdad le recomiendo que la lea. En octubre se celebrarán los 50 años de publicación de esta gran obra.


04
Ago 07

Fábulas, cuentos y pelis, pa´ los chapines

1. Cuando yo era niño uno de mis libros favoritos era el de las fábulas de Esopo. Ahora no recuerdo muchas y supongo que la de la zorra y las uvas, así como la del cascabel al gato, eran parte de aquel libro precioso. La que nunca se me olvidó, sin embargo, era la de las ranas que querían un rey.

Tal y como la recuerdo, la fábula iba así: Las ranas estaban cansadas del desorden y del desmadre en que vivían; así que un día le pidieron a Zeus, el padre de los dioses, que les enviara un rey. Zeus, les advirtió que quizás no era una buena idea pedir un rey; pero como las ranas eran tercas, el dios atendió su petición y les lanzó un leño grueso a su estanque.

Las ranas se asustaron por el ruido que hizo el leño al caer y se escondieron. Pero al darse cuenta de que el leño no se movía, poco a poco fueron saliendo de sus escondrijos y dada la quietud que “reinaba”, empezaron burlarse y a reírse de su monarca. “Es un rey ridículo”, dijeron.

Algo mosqueadas, las más audaces entre ellas empezaron a clamar salvajemente por un verdadero rey. Las demás se les unieron a las primeras y pronto el clamor era inaguantable. A Zeus, se le acabó la paciencia y preguntó “¿Queréis un rey de verdad?”; y luego de un sonoro “¡SÍ!”, les gritó: “¡Pues ahí os va!”. Y les mandó una enorme cigüeña, con corona de oro y cubierta de armiño, que, de inmediato, comenzó a devorarlas.

2. Más recientemente, una de las tiras cómicas que más me disfruto es la de Dilbert, por Scott Adams. En una de mis favoritas, Dilbert le pone el abrigo a su madre mientras se aprestan a salir a pasear, y mientras le pone el abrigo, le dice: “Como siempre, anoche trabajé hasta la media noche, mamá”.

Mientras pasean la madre comenta: “Al menos hiciste dinero extra”. A lo que Dilbert contesta: “A mi no me pagan horas extra”.

“Bueno, por lo menos era trabajo importante”, dice la señora. “Realmente no”, responde el hijo. “Mi jefe hizo que cambiara las diapositivas de mi presentación de PowerPoint, y los cambios hicieron que la presentación se viera peor que antes”, explica Dilbert.

“Bueno al menos estás preparado para la reunión”, comenta la madre. “Fue cancelada”, comenta Dilbert, para luego añadir que “está bien, porque el proyecto no cuenta con fondos, de todos modos”.

“Entonces…¿trabajas gratis para empeorar una presentación para una reunión que no ocurrirá, para un proyecto que no existe?”, pregunta la madre. “Sip”, contesta Dilbert.

“Oh…debes trabajar para las Naciones Unidas”, concluye la señora.

3. El manantial, la película basada en la novela homónima de Ayn Rand, está disponible en Take One, la tienda de vídeos de Futeca, en la zona 14. Esta novela, y la película, son un tributo a todas aquellas personas que están dispuestas a defender lo que es correcto, sin importar el costo.

El manantial ilustra con inmensa claridad y crudeza la lucha entre la creatividad del hombre libre y magnánimo (del latín “de alma grande”); y el resentimiento del hombre servil y pusilánime (“de alma pequeña”). Las palabras de Ayn Rand son una defensa apasionada de la excelencia del individuo y una estocada mortal a los mediocres celosos que pretenden cortarla”. Así se expresó acerca de esta obra, Fredy Kofman, editor de la nueva traducción al español.

En octubre próximo, que se celebra el 50 aniversario de la publicación de La rebelión de Atlas, por la misma novelista y filósofa, es buena idea introducirse a su obra por la vía de El manantial, ya sea viendo la película, o leyendo la novela.

Hace poco escuché una conferencia sobre el inmenso poder que el arte, la literatura, el cine y otras formas de comunicación tienen para transmitir ideas. Los tres ejemplos citados en este espacio son muestras de esa capacidad.

Publicada en Prensa Libre el sábado 4 de agosto de 2007