25
Ago 09

Dos bandas bajo mi ventana

Como vivo en un barrio antiguo de la ciudad de Guatemala, hay mucha actividad pueblerina bajo mi ventana. Procesiones, desfiles, ventas de atol, feria y otras prácticas alegran la vida insegura en el Valle de la Ermita.

El domingo pasado, dos bandas escolares desfilaron bajo mi ventana. No bajé a preguntar, pero supongo que es en preparación para las festividades del 15 de septiembre cuando se celebra la Independencia de Centroamérica. Dicha efemérides involucra desfiles de esta naturaleza -que es lo que realmente le gusta a la gente- y otras actividades que la posmodernidad ha tratado de convertir en costumbres.

En los pueblos no faltan los concursos de distinta naturaleza, los bailes, y una de mis favoritas que es la de las carreras con la llama de la libertad.

Allá por 1975 estuve así de cerca de desfilar con ocasión del 15 de septiembre. Asistí a todas las prácticas; pero a la hora de la hora mis padres se fueron al mar y tuve que elegir: ¿mar, o desfile? ¿mar, o desfile? ¿mar, o desfile?…y ganó el mar. Claro que después, en el colegio, tuve que pagar las consecuencias; pero la verdad sea dicha, ni siquiera recuerdo cuáles fueron.

A la larga supongo que ir a desfilar hubiera sido una experiencia divertida. Y es que no conozco a nadie de mi generación que haya marchado, y que no recuerde con cariño y nostalgia sus días de desfiles septembrinos.

12
Ago 09

Martín y sus dientes de oro

Martín es mi proveedor de anacates; y aparte de traerlos siempre frescos, es un sujeto divertido. Además, tiene esta estupenda sonrisa adornada con sus iniciales ME y una estrella en oro.

22
Jul 09

Riquísimos membrillos en limón

Sólo de verlos se me encoje la mandíbula, me dan escalofríos y empiezo a salivar como chucho. Son membrillos en limón, propios de esta temporada en Guatemala. Irresistibles y ácidos que son, despiertan al pequeño masoquista que hay en mí y no puedo comerme una, o dos rodajas, sino que bien puedo ingerir unas seis, u ocho. Pero no más.

En Guatemala, los membrillos se comen así, en jalea, en conserva y son elementos importantes para la festividad del Corpus.

18
Jul 09

Alborotos, huevos chimbos y otros dulces chapines

Esta es una venta callejera típica de dulces guatemaltecos. Así, a simple vista, destacan a la izquierda unas barras de mazapán de pepitoria, y lo que creo que son conserva de coco, colochos de guayabas, bocadillos de pepitoria, panes dulces y alborotos.

Casi todos esos me gustan, con excepción de los alborotos, que recuerdo haber probado en el Mercado Central de Cobán, allá por finales de los años 70, sin que me quedaran ganas de volverlos a comer. Los alborotos, por cierto, son esferas de maicillo reventado (a modo de pop corn, poporopos o palomitas de maíz) y algún tipo de miel. A estos dulces los pintan de colores y los dientes de uno pueden quedar pegados en un alboroto. En Guatemala, por cierto, un alboroto también es un desorden o un relajo.
Mi favorito, entre todos los dulces chapines, es el huevo chimbo. Bocadillo dorado, sutil y magnífico que se hace sólo con yemas de huevo y se ahoga en una miel que, a mí, me gusta hacer con canela y un toque muy ligero de clavo y pimienta de chiapa. Los dioses dejarían de consumir ambrosía, si conocieran los huevos chimbos.
Además del huevo chimbo, también son mis favoritos los mazapanes de almendras y los de pepitoria, los africanos, las paciencias, las canillitas de leche, los encanelados, los citados conserva de coco y bocaditos de pepitoria, los colochos de guayaba, las tartaritas de almendras y los higos. Y de uno que no he sabido en décadas es el alfajor.
A los visitantes, y a los que recién son introducidos a este mundo encantador de los dulces chapines, los que más los intrigan son la chancaca, que es de panela; y el matagusano, que es de naranja.
Aunque los de La Antigua son famosos, se los consigue muy buenos en el Mercado Central de la ciudad de Guatemala, y hay un lugare legendario, que nunca he visitado, allá por la Avenida de los Arboles, en la zona 6. La venta de la foto está a la entrada del Cementerio General de esta ciudad, y fue tomada por mi amigo Raúl.

28
Jun 09

Riquísimo chocolate de Oaxaca

¡Ah!, me estoy desayunando con una deliciosa tasa de chocolate de Oaxaca, México! Espeso, espumos, cremoso y sazonado con canela, esta bebida ciertamente es digna de los dioses. De los dioses mayas y similares, claro; porque los dioses de allende la mar océana, comen y beben otras cosas.

A mí me gusta mucho el chocolate con pan francés. Me gusta en la mañana y me gusta caliente. El chocolate chapín me gusta con agua; pero el mexicano y el europeo me gustan con leche.
No recuerdo haber tomado chocolate antes de mi Primera Comunión, cuando estaba en Primer grado de Primaria. Sin duda lo había tomado y no veo razón por la cual no haya sido así; pero sin duda no le puse atención. En Guatemala, es costumbre que luego de la primera comunión se sirva un desayuno que incluye tamales, chocolate y pan francés.
La costumbre es un poco desatinada porque sin duda tenía sentido cuando la gente se levantaba a las 6 de la mañana, asistía a la ceremonia y volvía para desayunar a las 7; pero en tiempos modernos, las primerascomuniones se hacen como a las 9:00 o 10:00 a.m. y el desayuno es servido un mínimo de hora y media después. Y claro…aunque se llame así, no es desayuno.
En casa no me gusta que falte el chocolate y ahora generalmente compro el mío en el Museo Popol Vuh, o a un niño que lo vende en el estacionamiento de Paiz Las Américas. Este de hoy, sin embargo, me lo trajo mi amiga Carmen, que conoce bien mis debilidades alimenticias.

13
Jun 09

Están como cabras

A mí siempre me caen en gracia los rebaños de cabras que recorren las calles de la ciudad de Guatemala. Me divierten las cabras y me divierte el contraste entre la ciudad y los rebaños.

Allá por los años 80, un rebaño parecido al de la foto pasaba por mi casa y mi padre solia comprarnos leche que tomábamos al pie de la cabra. Ahora me sienta muy mal la leche de cabra; pero recuerdo con mucho cariño la ilusión que nos daba tomar aquella leche. Lo que no recuerdo con cariño alguno eran los latigazos que daba el que llevaba las cabras; esto es porque, en tiempos de vacaciones, cuando uno podía dormir hasta bastante más tarde que lo normal, el sujeto pasaba chasqueando con tanta fuerza que generalmente me despertaba innecesariamente.
No se por qué nunca ordeñé cabra; pero mi padre nos enseñó a mi hermano y a mí a ordeñar vacas. Recuerdo que fue en una finca encantadora que quedaba en camion al lago de Amatitlán, luego de Villa Canales. En lo que in illo tempore había sido la iglesia de la finca, ahí había un establo donde se ordeñaba a las vacas. Recuerdo muy bien la mezcla de sentimientos con los que tomé la ubre y la emoción de sentir y de ver el líquido que salía caliente y con fuerza. Recuerdo el aroma, la espuma y el sabor intenso…a vaca. Pero me gustaba porque a mí siempre me ha gustado la leche.
Ahora ya no hay muchos animales -que no sean perros, gatos, o ratas- que recorran la ciudad; pero yo todavía ví carretas de bueyes; y de hecho, yo no lo recuerdo, pero me contaban que así era, mi abuelo Jorge salía con una pala y carretilla a recoger el estiércol que usaba para sus rosales y para otras sus siembras en la casa.
A las cabras de la foto me las encontré en la 18 calle, entre Octava y Novena avenidas de la zona 1, a inmediaciones de la Plaza Barrios y del Museo del Ferrocarril.

12
Jun 09

La paloma, el mico y el corpus

Ayer se celebró la festividad del Corpus Christi; y aunque dos diarios locales hicieron mención de la fiesta, ninguno hizo alusión a la parte chapina de esta conmemoración.

En Guatemala, en esta fecha, se acostumbra que los hombre compren un membrillo adornado con una paloma, y que las mujeres compren una pera adornada con un mico. Si tienen novia, o novio, el hombre le da la paloma a su novia, y la mujer le da el mico a su novio.
Las frutas y los adornos solían venderse en la Plaza de la Constitución frente a la Catedral; y yo tengo añales de no ir a un Corpus; pero la última vez que fui, allá por los años 80, todavía se veían parejas comprando sus palomas y sus micos.
Aaaaaaah, como hubiera querido ir ayer a tomar una foto; pero se me olvidó y bueno…les cuento la historia porque a mí me cae en gracia.

23
Abr 09

En el Día de San Jorge o Día del libro

Hoy se celebra el Día de Sant Jordi o Día del Libro, ocasión en la que, en Cataluña, la gente obsequia libros y rosas; así que si alguien quiere regalarme un libro y una rosa…pues bienvenidos sean.  Según mi amiga, Adelaida, hoy también es 12.19.16.5.0; 3 ahau, 3 pop…para lo que sirva.

Filosofía, quién la necesita, por Ayn Rand; Meltdown, por Thomas E. Woods; El sueño de los justos, por Francisco Pérez de Antón; The Evolution of Civilizations, por Carrol Quigley; o A Conflict of Visions, de Thomas Sowell, son buenas opciones. Que no quiere decir que no agradezca otras posibilidades.

Coinciden en esta fecha la celebración de aquel personaje que venció a un dragón; y la conmemoración de los fallecimientos de Miguel de Cervantes, de William Shakespeare, y de Garcilaso de la Vega (con algunos ajustes muy convenientes debido a las diferencias entre los calendarios juliano y gregoriano).  Igual da la cosa, porque lo importante es celebrar los libros.
Yo aprovecho para homenajear a las personas que más tuvieron que ver con mi gusto por la lectura:  Mi padre, cuya figura sentada al atardecer en la sala de la casa, con un libro en una mano (y un trago en la otra), me inspiró para imitarlo y tratar de leer Hamlet; Mi abuela, Frances, y mi tía Baby, que me obsequiaron muchísimos libros, y me introdujeron al mundo de Ayn Rand y al de las novelas históricas; y a Conchita de Castellanos, que me regaló Corazón, de Edmundo de Amicis, que fue mi primer libro propio.

12
Abr 09

Suspiro por el dulce de garbanzos

Este es el dulce de garbanzos que hace mi tío Rony, de acuerdo con la receta y la tradición de mi tía abuela La Mamita.

El bacalao a la vizcaína y los garbanzos en dulce son mis platos favoritos de la temporada.  Y en casa hacemos muy bien el primero, pero sólo una vez, a finales de los años 80, hicimos los segundos.  Y es que el de garbanzos es un plato muy laborioso ya que hay que pelar uno por uno.  Según mi madre, cuando era niña le quedaban los dedos lastimados.  
Como nunca los he pelado, creo que he idealizado el proceso y no pierdo las esperanzas de que algún día los hagamos en casa.  Me imagino acompañado por las personas que más quiero, y al calor de la noche -gozando de Pastis y de un buen brie-  pelando, pelando, pelando y pelando garbanzos. 
El resto es ciencia y arte: sacarlos del fuego a tiempo, ahogarlos en una miel precisa…y cruzar los dedos para que no se pasmen y para que calen bien.  Si se pasmaran estarían duros, y si no calaran, sería un fracaso.
Ayer, gracias a mi tío Rony y su esposa, Veralí, almorzamos bacalao delicioso, acompañado con arroz, curtido de remolacha, tamalitos de viaje, torrejas, y el esperadísimo dulce de garbanzos.
Por cierto que los no inciados, aveces sospechan de este postre porque están acostumbrados a pensar en los garbanzos como una comida salada.  Empero, los garbanzos son neutros, de modo que van tan bien salados, como dulces.

Digg!

11
Abr 09

En Semana-Santa-Mode

Las procesiones son todo un acontecimiento de varias naturalezas.  Es religioso para quienes gustan de esas cosas; es cultural para quienes admiramos su riqueza en esa ámbito; y es un paseo para otros.  En todo caso, para el chapín, las procesiones son un montón de cosas.

Algunas familias, por ejemplo, elaboran alfombras para el paso de las procesiones.  Mis favoritas son las de aserrín coloreado; pero las hay de flores, de frutas y hasta pintadas.  Ir a una procesión, generalmente implica comer algo.  Desde las tradicionales empanadas de leche y estrellas de harina, hasta maní, pasando por los algodones de azúcar, los pirulíes, panes con frijoles, enchiladas y hasta pizza.
A las procesiones las acompañan ventas improvisadas de mantillas; así como ventas de jueguetes variados como luces, yoyos, rehiletes, y otros.  Antes se veían ronrones, pero ahora no vi ninguno, y tan pronto como la consiga, pondré la foto de un ronron en este espacio.
La decoración de las andas es un gran atractivo en las procesiones y es motivo de competencia entre los grandes cortejos.  También son motivo de atractivo las bandas y la música que tocan.  Es una especialidad musical esa de las marchas fúnebres.
En las fotos vemos parte de los cortejos que acompañan a La Recolección y a El Calvario.  Incluyendo los Pasos, de esta última y su célebre Escuadrón de Romanos.  También se ven cucuruchos y penitentes.
En Guatemala, todo el país se pone en Semana-Santa-Mode desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Páscua.  Por el estallido de sabores, olores, colores y sonidos que esto implica, es la mejor temporada para visitar el país, tanto para locales como para extranjeros.  Esto es porque, aún quienes hemos nacido y crecido aquí, no conocemos la inmensa variedad de costumbres y tradiciones que se celebran en cada rincón del país.