¿Qué querían los guerrilleros a lo largo de 36 años de enfrentamiento armado interno? ¿Cómo querían obtenerlo? Las respuestas nos las dan Gaspar Ilóm, de la Organización del Pueblo en Armas; Rolando Morán, del Ejército Guerrillero de los Pobres, entre otros.
Encontré esos párrafos en la columna de hoy, de Mario Mérida y los reproduzco para las nuevas generaciones, y porque nunca se repite suficientemente el carácter criminal de la revolución que promovía la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca y promueven sus sucesores.
Dice Rodrigo Asturias –Gaspar Ilom– (ORPA), citado por Mérida: Combates medianos: tienen efectividad en el aniquilamiento del enemigo y consolida pequeños territorios; contribuye al cambio de la correlación de fuerzas; permite a oficiales y combatientes adquirir mayores conocimientos militares. (Harnecker, M. 1980. Pueblo en Armas).
Dice Ricardo Ramírez –Rolando Morán– (EGP), también citado por Mérida: Durante el combate contra unidades enemigas–el Ejército de Guatemala–, la consigna debe ser el aniquilamiento, evaluando la necesidad y conveniencia en cada momento de utilizar el terror revolucionario. (Nuestra Concepción Militar. 1980).
Las palabras aniquilamiento y terror revolucionario destacan y me ponen la carne de gallina.
Cuenta, el columnista, los casos de el cura Enrique Corral –Abel– (EGP), quién con los también curas Fernando Hoyos alias Carlos y Ricardo Falla alias Marcos reclutaron indígenas para la guerrilla. Su instrumentalización es corroborada por Elizabeth Burgos: El elemento religioso no se debe de descuidar, puesto que hubo sacerdotes que llegaron al grado de comandantes guerrilleros y formaron parte de la dirección del EGP, y es conocida la propensión de los indígenas a acatar los mandatos religiosos.
Eso explica, en buena parte, por qué es que los indigenas pusieron muchos muertos para hacer realidad la ambición revolucionaria de establecer un régimen colectivista y totalitario.
Para Marx, la dictadura del proletariado no era una forma de gobierno, sino una clase particular de sociedad; son Lenin y Trotsky los que nos dan detalles sobre qué quería la guerrilla como forma de gobierno. Los leninistas proclamaban reconstruir el Estado en la forma más despótica posible.
Lenin hizo énfasis en que dictadura significa el poder ilimitado basado en la fuerza, y no en la ley. El término de dictadura significa autoridad sin las trabas de la ley, no restringida por normas y basada en la violencia. Si la guerrilla fusilaba, secuestraba, asesinaba y ejecutaba actos de terrorismo durante el enfrentamiento armado… ¿aquello era lo que esperaba a miles de guatemaltecos si la revolución triunfaba? Tú, ¿qué crees?
En los ochenta, parecía que la fantasía leninista de una revolución mundial podía hacerse realidad. Aquí en la vecindad, Cuba, Grenada, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, estaban encaminados.
Una vez que el proletariado esté en el poder, ninguna consideración, más que el mantenimiento del poder, será importante… la DP abolirá el sistema parlamentario –de forma permanente–, así como la separación entre el Legislativo y el Ejecutivo. La idea era que los gobernantes determinaran por medio de qué leyes iban a mandar y que no estuvieran controlados por nadie. Pero… ¿quiénes iban a ser los gobernantes? Lenin usó la frase dictadura del partido. Lenin escribió: Las Cortes no deben prohibir el terror… deben legalizarlo como principio.
Actualmente la exguerrilla ataca la militarización; pero… ¿toda militarización? ¡No!, Trotksy decía que el trabajo debe ser militarizado.
A lo largo de sus 100 años de historia, el comunismo que querían los guerrilleros costó 100 millones de vidas humanas. En Camboya -un país tropical, tercermundista, agrícola, como la Guatemala en la que la URNG pretendía hacerse del poder por la fuerza y el terror- el experimento revolucionario costó 2 millones de muertos. ¿Cuánto hubiera costado aquí?