No es cierto que los chapines no paguemos impuestos. Tu los pagas porque antes de que te den tu cheque de fin de mes, lo de los impuestos ya va descontado; ni siquiera llegas a ver ese dinero, te lo quitan y ya. Los ricos pagan porque ¿de dónde saldría para los sueldos de los pipoldermos y de su burocrácia parasitaria si no fuera de ahí? ¿De dónde saldría para comprar medicinas vencidas, fertilizantes sobrevalorados, uniformes y cámaras de emergencia, viajes, dádivas y otros desatinos que cometen los administradores del presupuesto? ¡Hasta los que no están conscientes de que pagan impuestos, pagan! Lo pagan con desempleo porque el dinero que se desvía al sector coercitivo de la economía, por medio de impuestos, no se usa en inversiones productivas. Todo el desperdicio que no se cubre con impuestos lo pagamos todos los habitantes del país…si no es con impuestos, lo pagamos con endeudamiento (que luego se paga con impuestos), o con inflación que es un impuesto escondido.
Por eso es que mi cuate, Osvaldo Schenone dice que gobernar es gravar para gastar. Y si te hacía falta una prueba más ahora resulta que El Ministro de Gobernación anunció que junto con la cartera de Finanzas Públicas está planeando la imposición de un nuevo tributo sobre los guatemaltecos, cuyos ingresos irían enfocados a fortalecer el tema de seguridad. Nuestro cálculo es que debe de ir en Q3 mil 500 millones a Q4 mil millones, dijo el funcionario.
Es un hecho que todo el dineral que los pipoldermos han recibido en impuestos y mediante endeudamiento se lo han gastado en otras cosas; que no son seguridad, ni justicia que es para lo que fueron electos, en primer lugar. Es un hecho que han priorizado otras cosas. Porque si hay dinero para otras cosas, pero no para seguridad, ni para justicia.
Es inadmisible que los pipoldermos quieran expoliar más a los guatemaltecos. Es inadmisible que pidan más dinero si antes no cumplen con:
1. Eliminar todas las partidas presupuestarias que constituyen privilegios o transferencias de riqueza para grupos de interés particulares.
2. Eliminar todo desperdicio, malgasto y adquisición arbitraria en la administración pública.
3. Reducir la corrupción, por lo menos de modo que lo percibamos los tributarios y los electores.
La foto la tomé de Taxation is Theft.