12
Mar 11

Hoy es el Día mundial contra la censura en Internet

La celebración, cada 12 de marzo del Día mundial contra la censura en Internet, les rinde homenaje a los usuarios de la Red que viven y luchan en países donde hay censura y a su lucha por la libertad en Internet.  Países como Cuba, China y otros.  La importancia de Internet en estos entornos es fundamental porque el resto de medios están controlados por los políticos y sus burócratas.

Con respecto a la censura, Ayn Rand explicó que:   “Censorship” is a term pertaining only to governmental action. No private action is censorship. No private individual or agency can silence a man or suppress a publication; only the government can do so. The freedom of speech of private individuals includes the right not to agree, not to listen and not to finance one’s own antagonists.

Por supuesto que si un no entiende la naturaleza de la propiedad privada, no puede entender la de la libertad de expresión; y eso hace que algunas personas crean que el ejercicio de su libertad de expresión debería obligar a otros a darle espacio, e incluso hasta financiarla.

Aquí en Carpe Diem, que es un espacio privado de uso público, se entiende por libertad de expresión el derecho que tiene cualquier persona de expresar sus ideas, valores, propuestas, opiniones, y otros.  Eso significa que el propietario de Carpe Diem (o sea yo) tiene el derecho de decidir el contenido que  considera verdadero, falso, útil o inatingente.   Si un lector o usuario acepta las reglas de participación -identificarse y hacerse responsable; no agredir, ni usar falacias ad hominem contra personas ni organizaciones a las que les tengo cariño y respeto; y no tollear– entonces puede hacer uso del espacio. Carpe Diem reconoce la libertad de expresión que tienen los irresponsables, irrespetuosos y trolles, siempre que lo hagan en sus propios espacios, con su propio tiempo y con sus propios recursos.  Que se consigan sus propios seguidores…y sus propios trolls.

09
Feb 11

La libertad de expresión, las falacias y el engaño

En este espacio se recibe, con frecuencia, la visita del lector Carlos Fajardo.  Y con la misma frecuencia que el visita Carpe Diem, se le publican sus comentarios.  Esto es a pesar de que, en ellos, el visitante acude generalmente a prácticas que en el boxeo equivalen a los golpes bajos.  En ese sentido, Fajardo abusa de la hospitalidad que recibe en este espacio.

Para muestra, un botón: el más reciente de aquellos golpes bajos es el que usó cuando comentó la entrada que se titula Pacto político, atol con el dedo y el emperador desnudo.   En ella, al criticar la distinción que hay entre democracia y república, Fajardo quiere hacer creer, a los lectores, que dicha distinción es un huevo de serpiente y que quienes distinguimos entre ambos no nos atrevemos a definir.

Fajardo, también, acude múltiples tipos de falacias -generalmente ad hominem– para descalificar lo que no puede desvirtuar con argumentos válidos.

Lo de que quienes distinguimos entre democracia y república no nos atrevemos a definir ambos términos es mentira; fácilmente evidenciada por el hecho de que Aristóteles hizo la distinción en La República; y los liberales más modernos, como Alexis de Tocqueville, en La democracia en América,  también hicieron la distinción.  Autores del siglo XX, como Ludwig von Mises y Friedrich A. Hayek también han escrito sobre el asunto. Y, por cierto, no estoy de acuerdo con el segundo en sus ideas sobre la democracia. Pero eso es otro par de zapatos.

En términos contemporáneos, autores como Edward Cline, Walter Williams, Glenn Woiceshyn, Alexander Marriott, Amit Ghate, Allen Forkum, Jessica Nappi y Carter Laren, entre otros, han abundado en el tema.  Hace pocas semanas Marta Yolanda Díaz-Durán y Warren Orbaugh, en Todo a pulmón, hicieron un programa completo al respecto.

¿De dónde saca Fajardo que los liberales no definimos las diferencias entre democracia y república?  ¿Por qué trata de engañar a los lectores? ¿Por qué?

Hasta ahora le he tenido paciencia a Fajardo y he publicado su retórica; pero cuesta tenerle paciencia. Verán los lectores:  Carpe Diem es un espacio privado de uso público.  Respeto la libertad de expresión de Fajardo y de todos, pero me pregunto: ¿estoy moralmente obligado a prestar mi espacio para que él, o cualquier otro lector, use falacias y distorsione la realidad con quién sabe qué propósitos? Y la respuesta es que no.  No.

Respeto la libertad de expresión de Fajardo y de cualquiera otro; pero -como corresponde- ejercida en su propio espacio, con sus propios recursos, y con su propio tiempo.  Invito a Fajardo, por ejemplo, a que establezca un blog propio y que desde ahí, con toda libertad, se exprese cuanto quiera y como quiera y contribuya al diálogo como pueda.  Nunca me atrevería a negarle su derecho a la libre expresión en su espacio y con sus recursos; pero puedo reservarme el derecho a negarle el uso de mi espacio y de mis recursos.

Verán los lectores: un derecho se basa en un pacto voluntario y su ejercicio implica las obligaciónes de no dañar a otros, ni infringir cargas a nadie con él.  De esa cuenta, en Carpe Diem no me siento obligado a cargar con falacias repetidas, repetidas y repetidas.  Ni a patrocinarlas.

Cuando en una sociedad unos se atribuyen derechos, a costa de obligar a otros, esa sociedad vive bajo un doble estándar moral que mina la cooperación social pacífica que es el cimiento de la mismísima sociedad.  No estoy, ni puedo estar, obligado a prestarle mi espacio y mis recursos a la repetición de falacias que tergiversan los principios y los valores que aprecio.

¡Bienvenido el diálogo!; pero, por favor, sin falacias y sin distorsiones retóricas deliberadas y repetitivas.


28
Ene 11

“Todos los tiranos se abrazan como hermanos…” 2

Sigo a @yoanisanchez en Twitter y dos de sus twits más recientes me han llamado mucho la atención.  El primero dice Estrategia repetida: mientras algo estremecedor ocurre afuera, los represores internos aprietan los tornillos en la Isla.  Este me puso a pensar en que, a la dictadura cubana, seguramente no le conviene que los habitantes de la Isla conozcan lo que está ocurriendo en el Oriente Medio.  Y todo esto que está sucediendo en Túnez, Egipto y Yemen, me recuerda lo que ocurrió en Polonia, Alemania oriental, Hungría, Checoslovaquia, Albania, Rumanía y toda Europa del Este allá por 1989.  ¿Será que lo que está ocurriendo en el Levante es tan viral como lo que ocurrió en el bloque soviético? ¿Será que se puede contagiar a otras sociedades sometidas a la dictadura.

Esto último me lleva al segundo twit de Yoani: SMS de Dagoberto Valdes: Parece que algo se mueve en toda #CubaA pocos dias de 1er aniversario de #OZT El alma de la Nacion es irreprimible.

En Cuba, los SMS juegan un papel importante para la comunicación entre los ciudadanos y para denunciar a la dictadura.  ¿Es posible que la revolución de Facebook, Twitter y los SMS alcance a La perla de las Antillas?

Como dice la canción de Ana Belén: Todos los tiranos se abrazan como hermanos; pero, ¿podrán los tiranos resistir la revolución de Facebook, Twitter y los SMS?

En Medio Oriente, sin embargo hay un caveat con dos partes:  Primera, es que allá están clamando por democracia; y no por un sistema republicano.   Segunda, es que las revoluciones se sabe quién las empieza; pero no quién las termina.  Y allá, en aquella región del mundo, la amenaza de que las revoluciones sean recogidas por el fundamentalismo islámico es una realidad que ser tomada en consideración.


28
Ene 11

Egipto de vuelta al tiempo de las pirámides

Más de 16 millones y medio de usuarios de Internet, en Egipto, fueron desconectados de la Internet, los SMS y de la telefonía móvil, cuando el régimen de Hosni Mubarak ordenó el corte de aquellos servicios en todo aquel país africano.  Primero fueron Facebook y Twitter, y luego fueron la Internet y las redes de telefonía.

Esta decisión -sin precedentes- fue una acción legal, claro, porque ahora las dictaduras se aseguran de contar con los instrumentos de legislación necesarios para aplastar las libertades de las personas, sin tener que acudir a la fuerza como primera instancia.  ¡Por eso es que hay que tener cuidado con la legislación que les permitimos aprobar a los que ejercen el poder temporalmente!

Curiosamente, el manotazo del régimen de Mubarak ha resucitado la importancia de una tecnología y una actividad de comunicaciones que, aunque ya habían demostrado su valor en casos de emergencias, también es cierto que habían sido rebasadas y habían quedado como reservadas para connoisseurs: la de los radioaficionados.

Los radioaficionados egipcios son, ahora, él último recurso para mantener vivas las redes de comunicación que les permiten a los habitantes de aquel país -y a los que observamos lo que allá está pasando- tener información de primera mano acerca de cómo evoluciona la rebelión contra la dictadura y que acciones toma esta contra su gente.

Aaaaah, ¿qué sería de las dictaduras -y de los dictadores wannabes– si no pudieran eliminar la Prensa independiente y las opiniones que las cuestionan? Eso sí; al final, la tecnología que empodera a los individuos y les disminuye a los políticos la posibilidad de controlar la información es la que les permite a las personas defenderse de la dictadura.


27
Ene 11

Facebook y Twitter peligrosos para los tiranos

Facebook y Twitter son peligrosos para las dictaduras.  Lo vemos ahora en Egipto y lo vimos en Irán.  El hermano de mi amiga Carolina y su familia viven en Cairo; y hoy, su cuñada llamó a mi amiga para contarle que el régimen de Hosni Mubarak había prohibido aquellas redes sociales y que, aunque por el momento habían Internet y correo electrónico, era posible que estos también fueran prohibidos.

Facebook y Twitter empoderan a los ciudadanos y a los tributarios más allá de lo que los políticos que controlan el poder están dispuestos a tolerar.

Antiguamente los tiranos y los tiranos wannabes censuraban -o compraban- a los diarios, radios y televisión que podían.  Recuerdo haber oído, una vez, la historia de que la dictadura de Myanmar había condenado a ocho años de prisión a alguien que tenía un fax allá por los años 90.  Ahora, cuando cada ciudadano y cada tributario es su propio transmisor de ideas en las redes sociales, estas son el blanco de los rencores y de las iras de los que quieren tener el control absoluto de las poblaciones sobre las que ejercen el poder.

No nos extrañe, pues, que Hugo Chávez y alguno de sus admiradores quieran censurar Facebook y Twitter, cuando no el correo electrónico. En momentos de pánico, no es extraño que los tiranos wannabes la agarren contra facebookeros y twitteros.

Cuando se trata de defender la república y el estado de derecho, en dictaduras y en dictablandas, Twitter y Facebook han probado ser instrumentos poderosos.  Pero, como todo instrumento, debe ser usado y aprovechado.  De nada sirve que están ahí…si en vez de ciudadanos hay súbditos, y si en vez de actuar como tigres, las personas actúan como ovejas.


19
Ene 11

Acometida contra la libertad de expresión

El problema de creer que todos están complotando contra uno, es que así no se puede tener una conversación de buena voluntad.  No se puede intercambiar información, ni se puede aprender de los demás, si uno descarta la posibilidad de que los desacuerdos no sean parte de una conspiración.

Yo creo que a la administración de Los Colom y a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala les está pasando aquello.  Y creo que de verdad creen que todos conspiran contra ellos; o peor aún, es posible que necesiten fabricar conspiraciones con el propósito de cerrar las tenazas contra la libertad de expresión.

El más reciente intento en esta última dirección es el proceso que la CICIG, por medio del Ministerio Público le sigue a Rodolfo Ibarra, a quien acusa de orquestar una campaña de desprestigio en contra suya.  Y, ¿cuáles son las supuestas pruebas que tiene el MP?

Las columnas de opinión de Marta Yolanda Díaz-Durán, Estuardo Zapeta, Gabriel Orellana, Pedro Trujillo, José Miguel Argueta, y trabajos periodísticos de Haroldo Sánchez, Francis Urbina, y Rubén Velásquez.  Todos ellos periodistas de larga tradición en medios como Siglo Veintiuno, Prensa Libre, Nuestro Diario, Guatevisión, y Telediario, entre otros.

El MP supone que, como estas personas se han expresado de modo que contraría a la CICIG, esas personas -muchas de las cuales se conocen entre sí y hasta son amigos- son parte de una conspiración orquestada por Ibarra, e incluso han sido pagados para participar en ese complot.

Todo aquello no tiene sentido porque si el mundo es un pañuelo, Guatemala lo es más.  De modo que el hecho de que las personas se conozcan, se comuniquen y compartan valores y perspectivas no debería extrañarle a nadie.  De hecho, como dice el dicho: Birds of a feather fly in flocks.  No hay forma de suponer, razonablemente, que toda asociación y coincidencia de personas que comparten valores y visiones es una conspiración.  Aquello es un sin sentido porque supone que las personas no tienen principios, ni valores y que necesitan ser pagadas para expresar sus opiniones sinceras.

Todo aquello no tiene sentido porque muchas de aquellas personas tienen años y años de defender el estado de derecho desde las perspectivas filosófica, ética, jurídica y política para mencionar algunas, aún desde antes de que en este país se hablara de comisiones como la CICIG.  Aquello carece de sentido porque, ¿qué clase de periodismo harían aquellos periodistas que nunca cuestionaran a aquellos políticos -locales e internacionales- que ejercen el poder?  ¿Qué clase de periodismo sería aquel que temiera tocar ciertos temas para no ofender a la CICIG?

Todo aquello no tiene sentido porque, ¿qué república sana podría funcionar sin el libre intercambio de ideas y sin la libertad de expresión?  ¿Qué república sana podría ser fundada sobre la ausencia de libertad para disentir?

Empero, y en este mundo torcido, todos aquellos disparates apuntan a que lo que buscan Los Colom, el Ministerio Público y la CICIG  es asustar a la opinión pública y perjudicar a quienes los critican.  Los procesos judiciales frívolos son costosos y desgastantes para quienes los sufren; y no tienen costo alguno para quienes los inician con dinero de los contribuyentes.  Utilizan instrumentos legales para dar la apariencia de ser legítimos.  Limitan la libertad de expresión sin tener la apariencia de ser censura.  Como son contra sólo unos, el gremio periodístico tarda en reaccionar, o no reacciona.  No importa cuántos ejemplos similares hayan oído que ocurren en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Argentina, el Gremio no se da por aludido.

¿Y cómo es que buscan validar -Los Colom, el MP y la CICIG- su teoría de la conspiración?  Con dictámenes de funcionarios como Carlos Morales Monzón, de la radio estatal; y Gustavo Bracamonte Cerón, de la universidad estatal.  Estos peritos han sido los encargados del humo y los espejos que respaldan las acciones de aquel trío de víctimas con lágrimas de cocodrilo.

En Guatemala, la libertad de expresión está siendo sitiada y minada mediante el uso de instrumentos legales y mediante la fabricación de conspiraciones.  Y usted, ¿no está alarmado?


08
Dic 10

La guerra contra Occidente y los WikiLeaks

A estas alturas del partido, es evidente que lo que dijo lord Acton, en el sentido de que el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente es cierto por donde quiera que se lo vea.  De ahí que debería ser impensable entregarles el poder absoluto a los administradores del estado; y debería ser inadmisible que ellos consideren moralmente aceptable mantener sus acciones fuera del dominio público.  Hay ahí afuera tantos políticos ávidos de poder que debería pararnos los pelos a todos.  Y si los hay en países con largas tradiciones constitucionales, sistemas republicanos  y estados de derecho bastante enraizados, ¿cómo será en sociedades donde hay poco, o nada de aquello?

El individualista y antiestatista que hay en mí, no puede sino reaccionar con repugnancia ante la idea de que los políticos pueden tener secretos y no rendirles cuentas a los electores y a los tributarios; pero…¿y qué tal si la exposición de aquellos secretos beneficia directamente a los enemigos de valores como el estado de derecho, el sistema republicano, la tecnología, la razón, y otros afines?

Therere is a bigger picture que no terminé de ver hasta hoy en la tarde.   Las filtraciones que originan estas meditaciones ocurren en medio de una guerra que rebasa a las administraciones de Barack Obama y de George W. Bush y a sus miserias; y que rebasa a los mismísimos Estados Unidos de América.  Ocurre en medio de una guerra declarada del Islam contra Occidente.  Es decir, una de el misticismo y el colectivismo, contra la razón y el individualismo.  No nos engañemos, el ataque del 11 de septiembre de 2001, contra las Torres Gemelas, no fue uno contra la administración Bush, ni contra los EUA; fue uno contra la civilización.  Esta es una guerra contra el individualismo, la razón, la libertad, el capitalismo, las ciencias,  la tecnología, el estado de derecho, y otros valores que hacen posible la civilización.

En el contexto de aquella guerra, exponer que a Cristina Kirchner podría faltarle un tornillo es anecdótico y hasta podría parecer divertido; pero descubrir cuáles son los lugares estratégicos y las industrias vitales, no sólo para los EUA, sino para la sobrevivencia de Occidente,…eso es como traición.  Moralmente es como afirmar que lo de las Torres Gemelas fue un acto de libertad de expresión. ¿Recuerda, usted, a Efialtes en la historia de Leónidas y sus 300 espartanos? El tenía sus motivos…;pero cuando les mostró a los Persas una ruta alternativa para el paso de las Termópilas, ¿estaba haciendo uso de su libertad de expresión, o de la libertad de información?

Ah, como quisiera yo que este asunto fuera sólo cuestión de desenmascarar a José Luis Rodríguez Zapatero, a Daniel Ortega y a Hugo Chávez, entre otros; pero con todo y el daño que el gobierno de los Estados Unidos de América les hace con su guerra perdida contra las drogas, a los pueblos que podrían ser sus amigos, al final de cuentas hay hechos que no deben ser ignorados para entender la big picture.

1. El misticismo y el colectivismo le tienen declarada una guerra a Occidente, a la razón y al individualismo.

2. Sería bueno que el pueblo de los EUA reconocieran que la guerra perdida, de sus gobiernos, contra las drogas, mina las relaciones con los que deberían ser sus amigos naturales y lo hace vulnerable frente a sus verdaderos enemigos.

3. Esto es importante porque en la guerra que el Islam le declaró a Occidente, se juegan el futuro de la vida civilizada en todo el Globo.

4.  En esta guerra, si ha de ser ganada por Occidente, hay que tomar en cuenta lo que Ayn Rand escribió en Capitalism: the unknown ideal (Capitalismo: el ideal desconocido).  En el capítulo denominado La Anatomía del Compromiso, Rand describe algunas reglas acerca de trabajar con principios en la práctica y acerca de la relación de aquellos con objetivos concretos. a. En todo conflicto entre dos hombres (o dos grupos) que comparten los mismos principios básicos, gana el más consistente. b. En toda colaboración entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios básicos, es el más maligno, o irracional, es el que gana. c. Cuando los principios básicos opuestos están abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no están claramente definidos, sino que están ocultos o difusos, eso obra en ventaja del lado irracional.

Por esto es que, consciente de la guerra que enfrenta la civilización, al final de cuentas no puedo sentirme cómodo cuando los enemigos de Occidente se regodean porque han sido expuestos los lugares y las industrias estratégicas de los EUA.   No puedo sentirme cómodo cuando los principios no están claramente definidos, sino que están ocultos o difusos.

Pero, ¿cuáles son los principios atingentes?  El primero es reconocer que sí hay una guerra y que en esa guerra hay amigos y enemigos.  El segundo es que no es racional pensar que aquello que beneficia a  los enemigos y a los aliados de los enemigos de Occidente, en esta guerra, va a ser bueno  para Occidente; ni siquiera si aquellos enemigos y sus aliados no siempre salen bien parados.  El tercero es que no es racional pensar que aquello que perjudica a Occidente va a ser bueno para Occidente; ni siquiera aquello que, de paso, perjudica a los enemigos de la civilización.

Cabe la posibilidad de que el futuro de Occidente no dependa de la sobrevivencia de los estados-nación y de que las filtraciones terminen de acabar con los estados-naciones.  Entonces, el mundo que conocemos tomará giros que cambiarán nuestros paradigmas.  Y seguramente deberíamos prepararnos para esa eventualidad.  Sin embargo, si han de ocurrir los cambios en esa dirección, el éxito sólo podrá fundamentarse en la razón y en el individualismo; y no en el misticismo y en el colectivismo.  Por ese motivo es que, aún en medio de la guerra, Occidente en general, y los Estados Unidos de América en particular, deben abrazar a los valores que le son propios y ser fiel a las ideas que hicieron posible esta gran civilización.

Dicho lo anterior, ¿qué pasa con la libertad de expresión?  Pues esta es la facultad de expresar, compartir y publicar los pensamientos, ideas, obras y acciones propias; no las de otros.  ¿Cabe hablar de libertad de prensa? Sí; pero distinguiendo lo que es de interés público, de lo que es de interés del público; y recordando siempre que, como nos dejó dicho Viktor Frankl, la libertad y la responsabilidad son inseparables.  Puede que conocer la lista de lugares estratégicos y la de industrias vitales sea de interés del público; pero la conservación de Occidente es de interés público.  Al menos en las sociedades que gozan de sistemas republicanos, y en las que se vive por derecho, y no por permiso.

Esto de los WikiLeaks rebasa a las administraciones de Obama y de Bush, y rebasa a los Estados Unidos de América como estado-nación.  Esto de los WikiLeaks tiene que ver con el futuro de la civilización.

Y, por cierto, si quiere leer algo sobre Occidente, le recomiendo El genio de Occidente, por Louis Rougier; un libro pequeño y estupendo para leer cuanto antes.  En tanto que, para una perspectiva útil sobre esta guerra, le recomiendo Winning the Unwinable War, por Elan Journo.


08
Nov 10

La libertad de expresión amenazada

En Bolivia, una ley contra el racismo esconde las pretensiones controladoras de la libertad de expresión por parte de la administración de Evo Morales; en Ecuador, la administración de Rafael Correa usa una misteriosa sublevación como pretexto para aumentar el control sobre los medios de comunicación; en Venezuela, Hugo Chávez es el adalid de las violaciones y de la depredación contra la libertad de expresión; y en Argentina, casi todos los días hay episodios de enfrentamiento entre la Prensa y quienes ejercen el poder.  Y estos son los amigos de Los Colom.

Aquí en Guatemala, la administración de Los Colom ha ensayado acciones intimidatorias contra la libertad de expresión mediante procesos judiciales contra una periodista y un twittero; ha expresado su interés en revivir la legislación contra el desacato y con modificar la ley de Emisión del Pensamiento, e incluso ya intentado censurar el correo electrónico.

La libertad de expresión está amenazada y por ello vale la pena recordar que el precio de la libertad es su eterna vigilancia, como nos lo advirtió Thomas Jefferson.


12
Oct 10

¿Por qué es que los medios estatales son mala idea?

Los medios de comunicación estatales, sobre todo en países sin instituciones, tienden a sólo servir a los intereses de los que están en el poder.  Tienden a ser vehículos de propaganda y a ocultar hechos, o actos que comprometen a los políticos y a los funcionarios que los controlan.  Muchas veces desinforman y malinforman.

Hoy, por ejemplo, se quemó el Hospital Amejeira, en La Habana, Cuba; y cuenta @yoanisanchez que siendo el nosocomio más emblemático de la isla el noticiario estatal no informó del asunto.  Así es la vida en las dictaduras.  Así es la vida cuando los medios de comunicación están monopolizados y centralizados.

Si hubiera dos, o tres noticiarios compitiendo, el ocultamiento no hubiera podido ocurrir.

La foto del incendio es por @yoanisanchez.


06
Sep 10

La imperiosa necesidad de una conspiración

Ya hace ratos que Los Colom quieren (¿o necesitan?) una conspiración; y por eso no han escatimado esfuerzos en fabricarla. Cabal en septiembre de 2008, Alvaro San Nicolás Colom salió con la historia de que había aparatos de espionaje en la Casa Presidencial, en su oficina privada y en su residencia. Y alrededor de la conspiración del espionaje se armaron historias confusas; una de las mejores fue que primero parecía que no había aparatos de espionaje en la oficina del vicepresidente Rafael Espadita Espada; pero luego resultó que siempre sí. Y luego todo terminó en nada porque los supuestos aparatos de espionaje eran del tiempo de Naná Camota, o podrían no funcionar.

En enero de 2009 se volvió a manifestar aquella necesidad de una conspiración cuando, enojado, San Nicolás llamó ignorantes, estúpidos y analfebetas políticos a los que criticaban el Consejo de Coersión Social que dirige Sandra Evita Torres. En esa ocasión, el exabrupto vino acompañado de otra denuncia de desestabilización.

Recordé, entonces, que cuando en 1998 Hillary Clinton trataba de defender a su marido de las supuestamente falsas acusaciones del caso Lewinsky; la esposa de Bill denunció que había una vasta conspiración de derechas contra ella y su cónyuge. ¡Y qué!…si el affaire de Bill y Mónica, sí era cierto. Pero como el buen humor siempre está presente, en D.C. había calcomanías que la gente ponía en los parachoques de sus autos, y estas decían: Soy miembro orgulloso de la vasta conspiración.

Pero de vuelta a Guatemala y a 2009, una administración dirigida por un Presidente irritado, que anda esparciendo la especie de que hay una vasta conspiración en su contra, con antecedentes de querer ejercer censura de Prensa y de correos electrónicos, no era buena noticia. En esta ocasión parecía que Los Colom querían usar la supuesta conspiración en su contra para moverse contra la libertad de expresión debido a las críticas que les llovían por la incapacidad y la venalidad de su Administración.

En julio de 2009, Hugo Chávez, de Venezuela le hizo upas a su colega chapín y expresó que a él le constaba que había un plan golpista contra Los Colom. Y claro que, ¡por supuesto!, todo quedó en nada porque Chávez no expuso detalles del plan, ni hubo algo concreto y específico. Y al final del día, el canciller guatemalteco, Haroldo Rodas, tuvo que salir diciendo que lo del plan golpista era una conclusión apresurada de Chávez. Tanta necedad de Los Colom desde septiembre de 2008, y cuando su jugada del golpe y la conspiración recibe la bendición del mero jefe en Caracas, ¿Los Colom se echaron para atrás?

Un año más tarde, precisamente en julio de 2010, Alvaro San Nicolás Colom volvió a desempolvar la teoría de la conspiración. El objetivo del supuesto plan de desestabilización contra su Administración es que termine haciendo un mal gobierno y oponerse a muerte a que una candidatura de su partido pueda amenazar la continuidad de su Administración, se dijo entonces.

Esto me lleva a pensar que todos los cuentos estos, de conspiraciones, al lo que persiguen, en el corto plazo, es preparar un clima asfixiante contra la libertad de expresión; para luego, y con propósitos puramente electorales, garantizar la continuidad del proyecto político de Los Colom. Total, el socialismo no es ajeno a estas prácticas. ¿Fué durante la Primavera Chapina que Arévalo intentó imponer una Ley Mordaza? Ah, sí. También me acordé del presidente del socialismo espiritual, Juan José Arévalo, de cuya administración, el libro Guatemala, la historia silenciada, cuenta que “el gobierno de la revolución no soportó realmente las 29 conspiraciones que con tanto esmero contaron sus voceros, sino un número efectivo bastante menor; lo que no impidió que se suspendieran las garantías constitucionales 32 veces, para facilitar las acciones contra los complotistas. La respuesta a estas vagas conspiraciones -o a otras más concretas y bien organizadas, que también existieron, como luego veremos- fue casi la misma: el gobierno suspende garantías y se limita a expulsar del país a los supuestos implicados, sin mayor trámite ni discusión. Con el tiempo, sin embargo, se comenzará a hablar de torturas y el propio presidente reconocerá luego: Cada vez se procedía con más dureza”.

Esto, entonces, nos lleva al 21 de julio pasado cuando nos enteramos de que Jorge Ismael Soto, el excomandante Pablo Monsanto de las Fuerzas Armadas Rebeldes en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca y actual dirigente del Partido Nueva Nación, andaba diciendo por ahí que los medios de comunicación escrita estaban comprometidos con la creación de un ambiente propicio para un golpe de estado y para impedir las elecciones. ¡Que horror!, otra conspiración.

Algunos asesores y funcionarios de la Administración de Los Colom -vinculados con la exguerrilla- salieron a asustar con un nuevo petate de muerto. Elaboraron la hipótesis de un Golpe de Mercado contra la socialdemocracia chapina. A la conspiración que anunciaron en esos días de julio pasado hasta le dieron aquel nombre y dijeron que es una estrategia para desplazar a las autoridades gubernamentales de forma definitiva basándose en el desequilibrio económico. Como si para esto, Los Colom y sus funcionarios necesitaran ayuda de alguna clase.

Unas semanas más tarde, el 20 de agosto, la nueva conspiración fue aderezada con un toque geek y con denuncias acerca de supuestas amenazas y espionaje ¡por Internet!. Las pesadillas de Los Colom siguieron plagadas de cámaras que los filman, micrófonos que los escuchan narcotraficantes que los amenazan y opositores que los incomodan.

Lo cierto, de todos modos, es que, ¿quién se traga tanto ¡ahí viene el lobo, ahí viene el lobo!? Nadie, o casi nadie. Por eso es que en aquel contexto fue publicado un cuento titulado Los nombres tras la coyuntura de junio y julio.

¿Por qué es importante la elaboración de un cuento, en estas circunstancias? Porque los cuentos y leyendas nos llevan a mundos irreales de fantasías apasionantes; y porque –por lo menos los cuentos infantiles- se desarrollan en los mismos planos emocionales en los que se halla su público. Planos de impulsos fuertes en los que lo superficial y lo que parece evidente no deja lugar a profundidades y detalles; y en los que las medias verdades son suficientes si logran hacer que las fantasías sean emocionantes. Los cuentos ayudan a los niños a lidiar con sus pasiones.

En otro plano -en un contexto posmoderno (tan de moda entre ciertos intelectuales)- como supuestamente no existe la verdad, sino únicamente historias o relatos, los cuentos son muy útiles porque permiten contar cualquier cosa, independientemente si es verdad, o no. Este es el caso del cuento citado; algunos de cuyos elementos vale la pena comentar ahora para demostrar que es una construcción fantasiosa, destinada a hacer parecer verdad, lo que no lo es y para servir a propósitos preestablecidos.

Los nombres tras la coyuntura de junio y julio es un cuento que busca darle sustento a las fantasías conspirativas que fueron descritas al principio de esta entrada. Ya que no dieron resultado los increíbles aparatos de espionaje, ni los exabruptos de San Nicolás, ni las advertencias del comandante Chávez, y menos las del excomandante Soto, a alguien se le ocurrió que era buena idea contar un cuento. El mismo fue publicado en la revista Enfoque, año 2, No. 9 del 12 de agosto de 2010; y el cuento en cuestión dio origen a la entrevista, con uno de sus autores, publicada el 13 de agosto de 2010, en la edición 1859 de Inforpress.

En la misma se aplica una metodología marxista que permita pintar con brocha gorda y evitar detalles importantes. En el marco de la lucha de clases es fácil y conveniente hacer una canasta para mezclar y confundir ahí como la burguesía, a la derecha anticomunista, a los conservadores, a los empresaurios mercantilistas, al empresariado y al liberalismo clásico o libertarianismo. De esa forma colectivizante se pueden confundir los vicios de unos, con las virtudes de otros. Y criticar a unos, por los defectos de otros.

Dos ejemplos ilustran cómo es manipulada la información para forzar a que coincidan las piezas –que a veces son circunstanciales, y a veces son fabricadas–:

En la entrevista citada, se dice que el Grupo Pléyades es uno de cámaras empresariales vinculado al Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financeras (que es la cúpula empresarial de Guatemala) y a Dionisio Gutiérrez (importante empresario del pollo, los bienes raíces y otras empresas grandes); cuando, un poquito de investigación hubiera bastado para enterarse de que Pléyades era una empresa mercantil dedicada a hacer sitios Web, a estudios de mercado, y asesorías de imagen, por ejemplo. Sus propietarios, mis amigos Marta Yolanda Díaz-Durán, Jorge Jacobs y Estuardo Zapeta fundaron la empresa para ganarse la vida. Y si bien es cierto que cada uno de ellos –en lo personal– ejercen el periodismo en la radio y en los diarios, su empresa nunca tuvo un propósito de defensa gremial como se pretende hacer creer en la entrevista.

En el artículo que dio origen a la entrevista se dice que Ramón Parellada forma parte del proyecto Libertópolis y que es Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES), de la Facultad de Economía de la Universidad Francisco Marroquín. Lo de que Parellada forma parte de Libertópolis sólo se explica porque ha sido invitado a algunos de los programas que produce esa aventura empresarial de comunicaciones; pero no en el sentido de que él sea socio de esa empresa, porque no lo es. Adicionalmente, una vueltecita por la Internet comprueba dos cosas fácilmente: El CEES es un centro de pensamiento fundado en 1959; y de su seno surgió la idea de fundar la Universidad Francisco Marroquín, cosa que no sucedió hasta 1971. La Facultad de Ciencias Económicas, que no de Economía, de aquella casa de estudios es consecuencia de aquella fundación y por lo tanto es posterior al CEES. El CEES no es de la Facultad de Economía. El CEES tiene personalidad jurídica propia, y distinta a la de la UFM; y ningún miembro del consejo directivo del Centro, es miembro del consejo directivo de la FCE. Claro que ambas organizaciones comparten principios; pero aquel no es parte de esta.

Estos dos ejemplos ilustran la ligereza de la supuesta investigación que le da origen a Los nombres…y a la entrevista que le sigue. Esa ligereza da la impresión que lo que importa es el relato, y no su veracidad. ¿Con qué propósitos? Primero, para darles apoyo a los globos de conspiraciones que la Administración de Los Colom ha estado tirando desde hace dos años. Segundo, para justificar una política de asfixia contra la libertad de expresión, justificación que vino oportunamente acompañada por las recientes resoluciones de la Corte de Constitucionalidad en la persecución de Rafael Espadita Espada, vicepresidente de la República, contra Marta Yolanda Díaz-Durán, periodista (y contra todos los habitantes del país, cuya libertad de emisión del pensamiento debería proteger el artículo 35 de la Constitución). Y tercero, ocultar el fracaso económico y administrativo de la gestión de Los Colom, detrás de una elaborada y vasta conspiración prefabricada. Y claro, estos son sólo propósitos intermedios. El fin último es conservar el poder a cualquier costo.

Y, ¿por qué a cualquier costo? Porque la administración de Los Colom tiene tres incentivos de mucho peso para hacer todo lo que se necesario con tal de no perder el control del poder en los próximos comicios generales:

1. Se perdería toda a buena obra que están haciendo. Léase esto, claro, con ironía.

2. Desaparecería su organización política como se extinguieron, o se están extinguiendo, la Gran Alianza Nacional, el Frente Republicano Guatemalteco, el Partido de Avanzada Nacional, el Movimiento de Acción Solidaria y la Democracia Cristiana Guatemalteca, partidos todos que estuvieron en el poder y que perdieron la confianza de los electores.

3. Luego de los antecedentes con Alfonso Portillo, Paco Reyes, y otros funcionarios del desmadre eferregista, que fueron procesados y guardaron (o guardan prisión), la actual administración ya está advertida. Aquellos que usan los despachos a su cargo, y el dinero de los contribuyentes, como si fuera su cajero automático, corren el riesgo de tener que vestir trajes a rayas. Alfonso Portillo, por ejemplo, tiene cuentas pendientes en tribunales de Nueva York y de Francia.

Esas tres amenazas son suficientes para espantar a casi cualquier funcionario es esta administración y para incentivar a la cúpula a hacer todo lo que sea necesario para no quedar vulnerables y apartados del poder. Eso incluye, claro, la fabricación de este tinglado de las conspiraciones…;y si así son sus sueños, ¿cómo serán sus realidades?