Si no hubiera dinero en las arcas públicas chapinas, ¿usted cree que los diputados se gastarían Q100 mil para los festejos del cambio de directiva del Congreso?
Esos diputados, que usted conoce por corruptos, sinvergüenzas, transeros, traidores, mentirosos, mañosos, nefastos, haraganes, patanes, ñaques y muchos de ellos hasta delincuentes, se van a somatar Q100 mil para celebrar algo tan de trámite como es el cambio de junta directiva en el Legislativo. Esos Q100 mil, por cierto, son de los tributarios; y no serán usados para otras cosas, en las que sí son necesarios. Digamos que no serán usados para mejorar la seguridad ciudadana, ni para entrenar policías, ni para mejorar la capacidad de investigación de la fiscalía, o la capacidad de impartir justicia en los tribunales.
Los Q100 mil que le sobran a los diputados serán gastados en satisfacer la vanidad de un puñado de parásitos.