¿Qué tal si tus primeras siete navidades hubieras sido forzado a no pasarlas con tu madre y la familia que te ama? En Guatemala, 19 niños están condenados a eso, y no porque no tengan familias, sino por la falta de escrúpulos de organismos internacionales, ONG, jueces y otros funcionarios.
Este es uno de esos casos: José ha tenido vínculos emocionales y personales con Rose, que es su madre adoptiva potencial desde que él tenía 2 meses de edad (antes de la ley antiadopciones) y durante 7 años y más de 30 viajes de los EE.UU a Guatemala. Pero José vive en grave peligro de ser forzado a regresar a manos de su madre biológica. Los nombres están cambiados, pero su historia es dolorosamente real.
José y Rose –¡como otros 18 niños y sus familias adoptivas!– viven pesadillas desde que sus procesos de adopción quedaron atrapados en el agujero negro de la ley antiadopciones y el prejuicio. Dos veces la Procuraduría General de la Nación se ha pronunciado a favor de la adoptabilidad de José; pero cierto juez, ¡el séptimo que vio el caso!, dispuso que José debería ser regresado con su madre biológica. En su fallo el juzgador ignoró reportes documentados, de expertos, que confirman que la madre biológica de José es incapaz de proveerlo con un ambiente sano y que representa un riesgo para él.
Si te indignó la noticia del abandono y abusos contra los pacientes del hospital Carlos Federico Mora, porque se trata de seres humanos vulnerables a quienes se les violan sus derechos, piensa un momento: ¿qué clase de personas les niegan familias a niños que podrían tenerlas? ¿Quién les repone –¡a 19 niños!– siete navidades sin familias?
Una sala de apelaciones revocó la decisión de aquel juez; pero no falló a favor de la adoptabilidad de José. El futuro de José sigue en manos de un tribunal que no resuelve. Y mientras los funcionarios, oenegeros y jueces reciben a Santa y se abrazan con sus familias en esta Navidad…posiblemente frente a un Nacimiento, José estará en el orfanato por séptima vez. ¿Cómo se les reponen 7 años de navidades a 19 niños?
Columna publicada en El periódico.