06
Abr 07

Dulce de garbanzos

Este es el dulce de garbanzos hecho por mi tío Rony al estilo de como lo hacía mi tía abuela La Mamita. Vea el brillo de los garbanzos, así como la consistencia y la transparencia de la miel.

Mmmmmmm, ahora mismo iré a servirme un poco de este bocatto di cardinale.

La Mamita decía que era un postre muy difícil de hacer: primero, porque hay que pelar garbanzo por garbanzo a mano; y segundo, porque en aquel tiempo (en los 70) no había la buena calidad de garbanzos que hay ahora, y entre el momento del cocimiento los garbanzos se podían “pasmar” y quedarían duros (y encima ella no usaba olla de presión); y luego porque a la hora de ponerlos en la miel se corría el riesgo de que esta no “calara” y quedaran desabridos y desagradables. Ahora ya no se pasman por la calidad y por la olla de presión; pero si he probado garbanzos que no han calado. Antes, hace ratales, los hacían muy buenos en el Supermercado La Torre; pero ya hace años que no los hacen, y son verdaderamente difíciles de conseguir.


05
Abr 07

Kak´ik

La foto no le hace justicia; pero ayer almorcé un delicioso plato de Kak´ik (caldo de chunto o chompipe) acompañado con tamalitos blancos, aguacate y cerveza.

Por si se le antoja, es magnífico el del Comedor Senahú, en la 12 avenida y 10 calle de la zona 1.


05
Abr 07

Funeraria y Carnicería La Confianza

Hace años, con un amigo de la adolescencia, solíamos bromear con poner un negocio que se llamara Funeraria y Carnicería La Confianza”. Ayer, por casualidad, encontré el equivalente más cercano: La Funeraria La eternidad, junto al Comedor Myra.

Saludos para los que les gusta el humor negro.


04
Abr 07

Historias policiales de miedo

“Si gritas te vamos a matar”, fue la advertencia que recibió María*, para que no se opusiera a ser violada por dos agentes de la Policía Municipal de Tránsito de Santa Catarina Pinula, quienes minutos antes habían ofrecido llevarla a su casa, luego que su vehículo se quedara sin gasolina en el kilómetro 11, carretera a El Salvador.

“Hoy fui víctima de una lenta y ridícula persecusión por un elemento de la Policía Nacional Civil que anotó mis datos en su libreta”, nos cuenta Mauricio Romero en su bitácora. “No escribo ni quiero el tema se use contra la institución, yo escribo porque con tanta inseguridad da rabia que algunos elementos dediquen los recursos de la PNC a perseguir,detener y tomarle datos a un ciudadano, que va solo en un carro, sabado a las cuatro de la tarde, en una cola de mas quince minutos en el boulevard Lourdes escuchando MP3 de su celular”, añade Romero.

Recuerdo que cuando estaba en Segundo grado de primaria tenía un libro (seguramente de Salud y Seguridad), en el que había un ilustración que mostraba a un niño pequeño hablando con un policía. La maestra nos explicó que si algún día nos perdíamos, o nos veíamos en apuros lo mejor era acercarse a un policía y pedirle auxilio. Después de leer las historias de arriba, ¿qué le aconsejaría, usted, a un niño, o a un adolescente?

En cuanto los vea les diré a mis sobrinos que si se ven en apuros, de día o de noche; y peor aún, que si la policía se les acerca, que llamen inmediatamente y con total confianza a sus padres, o a mi y que avisen exactamente dónde estan.

*El nombre es ficticio para proteger a la víctima.
La ilustración la tomé de http://waronjunk.blogspot.com/


04
Abr 07

El reino de las tinieblas

De amigos y parientes -seguramente bien intencionados- he recibido la siguiente invitación: “Se esta haciendo una propuesta desde América Latina, de Venezuela a todos los habitantes de este mundo… para que apaguemos los focos, los bombillos , las luminarias, como se llamen, los televisores , las radios, las computadoras, todo aparato eléctrico o que genere consumo de energía…. el próximo X de abril de 2007 a las 7.53 p.m. por sólo 7 minutos, cada país en su horario. En ese tiempo nos uniremos en una oración por la paz y el amor universal. Esto produciría un efecto psicológico mundial de fraternidad y hermandad”; y hasta aquí la cosa no pasaba de parecer un mero New Age touchie feelie. Pero luego aparece el peine porque la invitación dice que también producirá “un gran ahorro de energía…se propone apagar todas las luces para darle un respiro al planeta. Si la respuesta es masiva, el ahorro energético puede ser brutal”.

Así que ya se ve la propuesta va más allá de hermanar al mundo a tientas; es evidente que la misma sirve a una agenda política bien conocida. A ese respecto, mi amigo el filósofo Edward Hudgins, de The Objectivist Center ha escrito algo muy atingente:

New Cult of Darkness

Edward Hudgins

Since early men ignited the first fires in caves, the unleashing of energy for light, heat, cooking and every human need has been the essence and symbol of what it is to be human. The Greeks saw Prometheus vanquishing the darkness with the gift of fire to men. The Romans kept an eternal flame burning in the Temple of Vesta. Our deepest thoughts and insights are described as sparks of fire in our minds. A symbol of death is a fading flame; Poet Dylan Thomas urged us to “rage, rage against the dying of the light.”

Thus a symbol of the deepest social darkness is seen in the recent extinguishing of the lights of cities across Australia and in other industrialized countries, not as a result of power failures or natural disasters, not as a conscious act of homage for the passing of some worthy soul, but to urge us all to limit energy consumption for fear of global warming.

This is not the symbol of the death but, rather, of the suicide of a civilization.

Certainly most of the individuals turning off their lights saw their acts in a narrower perspective. They have been told by every media outlet that the warming of the earth’s atmosphere due to human activities will certainly cause a global catastrophe unless we act now to radically curtail our energy use. The case for disaster is still weak; but this matter, which deserves dispassionate and serious consideration, is being hyped like the problematic products aimed at an attention deficit disordered audience by the entertainment industry and by pandering politicians.
In our individual lives it is quite rational to want the most for the least. We want the highest quality food, automobiles, and houses for the lowest price. And we want to pay as little as possible to run our cars, heat our homes, and power our consumer electronics. This means we want to waste as little as possible because waste is money that could be spent on other needs. So turning off the lights in an unused room is an act of self-interest.

The goal of our actions should always be our own welfare. And in a fundamental sense, this means using the material and energy in the world around us for our own well-being. The means for doing so is the exercise of our rational minds, to discover how to light a fire, to create a dynamo to generate electricity by burning fossil fuels or to tap the inexhaustible energy of the atom. The standard by which to choose which means is best is economics. In a free market, if producers can generate a kilowatt of power for pennies by burning oil compared to dollars per kilowatt through windmills and solar panels, it makes no sense to use the latter.

Some will argue that the full costs of each means must take account of unintended adverse consequences such as pollution that measurably harms our lives, health, and property. But there are means for dealing with such externalities — usually involving a strict application of property rights — that will not harm us far more than the alleged ills they aim to alleviate by dampening creative human activities and innovations.

When the costs of generating energy via oil rises too high as supplies dwindle — still many decades if not centuries away — our creative minds in a free market will develop less costly ways to harness wind, wave, and sunlight.

Through short-sightedness, sloppy thinking, emotional indulgence and even a deep malice, many environmentalists today — especially in their approach to global warming — are perpetuating an ethos of darkness. Consider the harm of their symbolic acts, to say nothing of the policies many of them advocate.

Most individuals acquire their values through the culture, often through implicit messages that they do not subject to rational analysis. The implicit message for many of turning off the lights of a city is that we should feel guilty for the act of being human, that is, for altering and employing the environment for our own use.

In her novel Atlas Shrugged Ayn Rand describes the consequences of such an assumption in the view from a plane flying over a collapsing country:

“New York City . . . rose in the distance before them, it was still extending its lights to the sky, still defying the primordial darkness . . . The plane was above the peaks of the skyscrapers when suddenly . . . as if the ground had parted to engulf it, the city disappeared from the face of the earth. It took them a moment to realize . . . that the lights of New York had gone out.”


We must keep focused clearly on the fundamental issues in every discussion about the environment: the right of individuals to pursue their own well-being as they see fit; the requirement that man the creator utilize the material and energy in the environment to meet his needs; the rational exercise of our minds as the way to discover the best means to do so; and the exercise of that capacity as a source of pride and self- esteem
The spectacle of a city skyline shining at night is the beauty of millions of individuals at their most human.

Energy is not for conserving; it is for unleashing to serve us, to make our lives better, to allow us to realize our dreams and to reach for the stars, those bright lights that pierce the darkness of the night.

La foto es de la NASA y muestra la Tierra de noche. Si usted mira con atención, confirma evidentemente el punto de Hudgins.


04
Abr 07

¿Luisfi abandonó su blog?

A aquellos que han estado visitando este espacio en busca de algún comentario les debo una disculpa. He estado muy atareado; pero las cosas están volviendo a la normalidad. ¡Bienvenidas las vacaciones! Por favor perdonen el abandonen el abandono en el que he tenido este espacio, ya ustedes, amables lectores.


02
Abr 07

El devorador

1. Cuando Francisco de Goya pintó a Saturno, pintó a la deidad con los ojos desorbitados mientras devoraba a uno de sus hijos. Saturno, el padre de Júpiter, se comía a sus hijos.

Yo iba a decir que así es la administración Berger, una administración que termina devorando a sus “hijos”. Iba decir que siendo Marco Tulio Sosa un ministro de primera, terminó siendo devorado. Iba a decir que María del Carmen Aceña está siendo devorada porque su jefe ha pactado con la dirigencia magisterial, incluso al margen de la legalidad. Iba a decir que ha devorado a Carlos Vielmann, ex ministro de Gobernación.

Sin embargo, aunque algo hay de aquello, el problema es más de fondo. Debería ser obvio que no es un problema de personas, sino que es uno de sistema. No es sólo Berger, como no lo fueron sólo Portillo, Arzú, De León, Serrano, ni Cerezo. No era Vielmann, como no será Torrebiarte.

Muchos de los mencionados eran personas capaces y tenían las mejores intenciones; pero fracasaron horriblemente. Construimos un sistema democrático; pero, ¿podemos garantizar con él que haya paz y prosperidad?

Mi hipótesis es que tenemos una administración cuyo principal cometido es, por medio de el presupuesto del estado, trasladar los recursos que toma de una parte de la población a los intereses de otra parte de la población. Esa administración de privilegios es una tarea innoble que consume enormes energía y recursos.

En consecuencia la verdadera misión del gobierno, que es “salvaguardar la propiedad, la libertad y la convivencia pacífica”, ha caído en la incuria. La administración de privilegios ha debilitado la capacidad del estado para cumplir su objetivo, y es urgente reformar el estado de modo que tenga la fuerza y la autoridad suficientes para cumplir aquella misión.

En ese contexto la reforma no debe tener más propósito que el de proteger los derechos de las personas, para que todos vivan y se dediquen a las actividades que escojan libremente, siempre que no violen derechos ajenos, en la convicción de que solamente así se puede lograr la prosperidad anhelada y la acción comunitaria sana.

El gobierno, cuando lo hay, debe atender con prioridad el orden público, y debe reforzar y hacer cumplir prontamente la justicia. Debe velar porque se cumplan los contratos y porque se respete la propiedad. No debe pretender, ¡nunca!, ser el protagonista en las actividades económicas de las personas particulares, y menos aún establecer medidas para garantizarles beneficios a sectores particulares a expensas de los demás.

Un estado con aquellas características, y cuyos funcionarios estén sometidos a la Constitución y a las leyes, es la solución al “endémico desastre nacional” del que no nos libraron ni la coalición de cuatreros y exguerrilleros de Portillo, ni la alianza de empresaurios y exguerrilleros de Berger. ¿Por qué? Porque el problema no son las personas, sino el sistema. ¿Es posible cambiar el sistema? Sí, pero usted debe involucrarse directamente. ¿Y es posible involucrarse sin se devorado? Sí. Por favor visite www.proreforma.org.gt; ahí hay una buena sugerencia para hacerlo. ¡Animo!

2. La Encuesta de Prensa Libre, muestra que los chapines no le dan importancia a la elección de diputados y que, en cambio, le dan una relevancia desmedida a la de Presidente. Este es un error, y es un atavismo.

El elector chapín todavía piensa en el Presidente como en El Patrón, El Reformador, o el Benemérito de la Patria; y espera de él que sea la salvación nacional. Se olvida que, desde el Congreso, también se puede rescatar el sistema…o terminar de hundirlo. Por favor, vote cruzado y piense bien por qué diputados va a votar.

3. Mañana empiezan los festejos de la Semana Mayor; que es mi temporada favorita en Guatemala. Tiempo de bacalao, de miel de garbanzos, de jocotes marañones, de empanadas, de curtido con queso de Zacapa, de pan de yemas, de pescado seco envuelto en huevo y de moyetes.

Publicada en Prensa Libre el sábado 21 de marzo de 2007


02
Abr 07

Fuera del aire

Hola. Estuve fuera de aire por razones personales; pero ya estoy de vuelta.